La Práctica Transforma Nuestra Vida, Pero No Hay Milagros
La Práctica Transforma Nuestra Vida, Pero No Hay Milagros
La Práctica Transforma Nuestra Vida, Pero No Hay Milagros
Nichiryō Daishōnin ha dicho que no deberíamos esperar milagros y que no existen los
milagros. Sin embargo, hay practicantes que esperan que ocurra algún tipo de milagro
inmediatamente cuando invocan ante el Dai-Honzon.
Mucha gente olvida que si alcanzar la iluminación fuera tan fácil, entonces habría
multitudes de Budas ahora en este mundo, pero sólo tenemos tres manifestaciones del
Nyorai en la actualidad, el propio Hon-In-Myo Dai-Honzon, el Magatama y a
Nichiryō Daishōnin.
El mismo Nichiren Daishōnin escribió lo difícil que es encontrar enseñanzas verdaderas y
lo difícil que es continuar con la práctica. En el Sutra del loto, el Buda dice: “De todos los
sutras que he predicado, predico y predicaré [este Sutra del loto es lo más difícil de creer y
lo más difícil de comprender]”1.
“Por añadidura, en la Era de la Ley Final las persecuciones son mucho más frecuentes e
intensas que en la época del buda Śākyamuni. El sutra afirma que un devoto que persevere,
a pesar de tales adversidades, obtenga beneficios aún mayores que los que se obtienen
haciendo ofrendas al Buda durante un kalpa entero”. 2
“Cuando el Buda se encontraba aún en este mundo, con toda seguridad hubo personas que
descartaron los sutras expuestos durante los primeros cuarenta y tantos años de su vida de
prédica, y abrazaron el Sutra del loto. Pero cuando el Buda murió, sin duda fue difícil hallar
personas que abrieran y leyeran este sutra, y aceptaran sus enseñanzas. Por empezar, los
sutras expuestos antes suman infinidad de palabras, mientras que el Sutra del loto es de
extensión limitada. Los sutras anteriores son muchos, pero el Sutra del loto constituye una
sola y única obra. Las enseñanzas previas fueron expuestas durante un largo tiempo,
mientras que el Sutra del loto sólo se predicó durante ocho años. Y además, como ya hemos
visto, al Buda se lo llamó gran embaucador; es difícil que alguien, entonces, dé crédito a
sus palabras. Si uno hizo el gran esfuerzo de creer en lo increíble, acaso podría aceptar los
sutras anteriores, pero no el Sutra del loto. Los hombres de la época actual parecen abrazar
el Sutra del loto, pero en realidad no creen en él. Y esta es la razón: cuando alguien les
asegura que el Sutra del loto es igual al Sutra Mahavairochana, o que es lo mismo que el
Sutra de la guirnalda de flores o que el Sutra Amida, esto los deja satisfechos y entonces
deciden creer en esa persona. Pero si alguien les dice que el Sutra del loto es
completamente distinto de todas las otras enseñanzas, a esa persona no quieren seguir
escuchándola; o, si le prestan oídos, no lo hacen pensando que realmente diga la verdad”. 3
El budismo no es una religión teórica, es una religión “viva” y lo que hemos aprendido en
el budismo, lo aplicamos en nuestra vida diaria. Podemos ver el mundo desde una
perspectiva diferente, encontrar sabiduría, solución y, en última instancia, felicidad.
Las personas que esperan riqueza instantánea y sueños cumplidos sin trabajar por ello, no
mejorarán. Todo este viaje de la vida depende puramente de lo que hacemos nosotros
mismos y de cómo cambiamos nuestro “destino”. El karma puede entonces llevarse al
siguiente ciclo y al siguiente.
Una vez que podamos ver el mundo por lo que realmente es y por qué suceden la
infelicidad y el sufrimiento, entonces podemos intentar aliviar nuestra condición de vida.
1
Sutra del loto, cap. 10
2
Cuanto más lejana es la fuente, más larga es la corriente, Escritos de Nichiren Daishōnin,
p. 984
3
La apertura de los ojos, Escritos de Nichiren Daishōnin, p. 244
Culpar a los demás por lo que sea que nos pase es ignorar nuestro karma personal y nuestra
inacción personal.
El Dai-Honzon es la buena medicina que también nos permite contemplar nuestra propia
mente y comprender los fenómenos que nos rodean. Naturalmente, nuestra condición de
vida no será tan alta como la del Buda, pero es algo a lo que podemos aspirar.