Unanue y Pavã - N, Josã - Hipã - Lito
Unanue y Pavã - N, Josã - Hipã - Lito
Unanue y Pavã - N, Josã - Hipã - Lito
Sus padres fueron el vasco Miguel Antonio Unanue y Montalivet y la ariqueña Manuela
Pavón y Salgado de Araujo, descendientes directos de españoles peninsulares. Su
familia no contaba con grandes recursos económicos; por el contrario, su padre —unos
días antes de su nacimiento— había quedado al borde de la miseria por la pérdida de
una embarcación que constituía su única fuente de ingresos.
Logró el apoyo del virrey Francisco Gil de Taboada y Lemos para la creación del
Anfiteatro Anatómico de la Universidad de San Marcos, que inauguró el 21 de
noviembre de 1792, ocasión en la cual Unanue leyó un discurso titulado “Decadencia y
restauración del Perú”. Esta tarea cumplida terminó por encumbrarlo definitivamente
dentro del ambiente intelectual limeño. Era por entonces una de las figuras más
respetadas entre los estudiosos de la época. Al año siguiente fue nombrado Cosmógrafo
Mayor del Reino y editó la Guía Política, Eclesiástica y Militar del Virreinato del Perú
(1793-1797). Con el fin de discutir las teorías de los naturalistas europeos sobre la
influencia de la naturaleza de América en sus habitantes, publicó Observaciones sobre el
clima de Lima y su influencia en los seres organizados, en especial el Hombre (1806),
obra que demostraba una madurez intelectual y una lucidez conceptual admirable,
mereciendo elogios de los académicos europeos.
Falleció el 15 de julio de 1833, a los 78 años de edad, en la hacienda San Juan de Arona,
a la que se había retirado.
Para el nuevo Congreso, Unanue es elegido representante por Puno y como tal es
Comisionado para intercambiar ideas con el Libertador Simón Bolívar. La labor de
Unanue en el Congreso Constituyente fue infatigable y fecunda y con esa mística de
servicio se dio por entero a participar en los trabajos de la comisión encargada de
redactar el proyecto de Constitución de la República con otros miembros de la Cámara.
En enero de 1824, Unanue acude como médico al lado del Libertador Bolívar cuando
éste se encuentra seriamente afectado de salud en el histórico sitio de Pativilca. Así,
continuó con su carrera política en la nueva patria independiente hasta su muerte en
Lima en 1833.
Entre sus obras más conocidas destacó su «Observaciones sobre el clima de Lima»
(1806), tratado precursor que examina la relación entre el clima y la salud en la ciudad
de Lima. Dividido en secciones que exploran la historia climática, las influencias en las
enfermedades y las estrategias médicas, el libro va más allá de la mera medicina,
mostrando la habilidad intelectual de Unanue al vincular factores ambientales con la
salud pública. Este trabajo no solo destacó las condiciones climáticas en la salud de la
población limeña, sino que también refleja la visión moderna de Unanue como
científico e intelectual ilustrado en la historia de Perú.