Plan de Manejo Seaflower
Plan de Manejo Seaflower
Plan de Manejo Seaflower
RESUMEN
Con el apoyo económico del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), a través del Fondo
Nacional Ambiental (FONAM) y la asistencia técnica del Instituto de Investigaciones Marinas
y Costeras “José Benito Vives de Andreis” (INVEMAR), la Corporación Para el Desarrollo
Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (CORALINA),
presenta el Plan de Manejo para la Reserva de la Biosfera "Archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina", cuya elaboración y gestión le fue concedida mediante mandato
de ley (Ley 99, Articulo 37) .
Las investigaciones científicas y técnicas desarrolladas durante los últimos cuatro años en el
Archipiélago (1995-1999), el apoyo de instituciones locales, nacionales e internacionales y la
participación activa de la comunidad, han permitido a CORALINA obtener el levantamiento
de la línea base ambiental del Departamento (consignada en su totalidad en el Plan de
Ordenamiento Ambiental -Plan Estratégico- 1998-2001), insumo principal utilizado para
proponer y establecer mecanismos de acción que armonicen la relación Hombre - Naturaleza
y que den la posibilidad de realizar actividades humanas que permitan el desarrollo de la región
y garanticen la conservación de la base natural del Departamento Archipiélago.
Tanto acciones como estrategias quedan consignadas en los diferentes Planes de Manejo
específicos que se formularon de acuerdo a la zonificación del territorio que contempla la
Reserva de Biosfera y bajo los criterios técnicos de las investigaciones desarrolladas. Se
identificó un horizonte del Plan de Manejo de la Reserva de Biosfera a diez (10) años y se dejó
consignado en el documento las acciones tendientes a adelantar durante los primeros tres (3)
años.
PLAN DE MANEJO
Archipiélago de San Andrés, Providencia & Santa Catalina
Reserva de Biosfera
INTRODUCCION
“Las reservas de biosfera han sido concebidas para responder
a una de las preguntas más esenciales que se plantean en el
mundo de la actualidad: ¿Cómo conciliar la preservación de
la diversidad biológica y de los recursos biológicos con su uso
sostenible? La eficacia de una reserva de biosfera exige que
los especialistas en ciencias naturales y sociales, los grupos
involucrados en la conservación y el desarrollo, las
autoridades administrativas y las comunidades locales
trabajen juntos en est compleja cuestión”
Estrategia de Sevilla
La Ley 99 de 1993, le asigna, como una función del Consejo Directivo de Coralina, la gestión a
nivel internacional para que el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina sea
reconocida como una “Reserva de Biosfera” e incorporada al sistema respectivo a nivel
mundial. En el proceso de formulación del presente Plan se adelantaron gestiones para cumplir
dicho mandato de ley. La gestión futura del desarrollo del Archipiélago y la gestión ambiental
en particular deberán estar enmarcadas en este gran objetivo, lo cual fijará el marco de acción
posible de cualquier propuesta para el Archipiélago. Las propuestas de este Plan se encaminan
al logro de este objetivo.
Se parte de la premisa de que toda actividad humana tiene costos y beneficios interrelacionados
que pueden ser visualizados y medidos al menos en tres dimensiones, social, ecológica y
económica. La implementación de la Reserva de Biosfera (RB) del Archipiélago, por tanto
tiene impactos positivos y negativos en estas tres dimensiones, en las que es necesario
mantener una positiva relación. El establecimiento de la RB en el Archipiélago, por ejemplo,
representa el beneficio de conservar ecosistemas y la biodiversidad propias de la región, pero
representa un costo social al sustraerse un territorio de ciertas actividades productivas.
A este respecto, se busca que el reconocimiento social de los beneficios actuales y potenciales
derivados de la designación de la zona como reserva de biósfera internacional, fortalezcan la
conservación y perdurabilidad de sus recursos, reduciendo las presiones sobre el mismo y, al
mismo tiempo, disminuyan los costos de control y vigilancia, mejorándose la relación costo
beneficio económico de su conservación.
Por otro lado, el conocimiento de sus beneficios actuales y potenciales, así como la ampliación
y consolidación del uso de la oferta ambiental, al ser reconocida socialmente, generará la
corriente favorable necesaria para la conservación de los recursos y de la biodiversidad y abrirá
la posibilidad de la generación de ingresos, en beneficio de las acciones de conservación y
protección y del mejoramiento de la calidad de vida de la población asentada en el área o que
use o explore sus recursos.
La reducción de las presiones se concibe mas por la vía de la demostración de los beneficios de
la reserva de biosfera que permitan la compresión y convencimiento por parte de la comunidad
insular que demandan sus recursos, y por la obtención de los recursos necesarios para su
reproducción como familia en su unidad productiva, que por la vía de la prohibición de su uso.
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Reserva de Biosfera
La idea de gestión local, implica un proceso participativo, en el que los diferentes actores
sociales a la vez que generen experiencias de trabajo compartido en la conservación de los
recursos que brinda la RB, desarrollen capacidades propositivas en torno al manejo sustentable
de las diferentes zonas en que esta estructurada la reserva de biosfera, vía proyectos
direccionados en cuanto a las temáticas y áreas territoriales de intervención, que involucren a
los sectores y grupos humanos que dependan de dichos recursos para su reproducción.
Sólo y en la medida en que las entidades públicas y privadas, logren en el mediano plazo,
articular la RB en una propuesta viable, coherente y sostenible de gestión local de la RB a
través de la planificación y uso sustentable de las diferentes zona, el Plan de manejo podrá
contribuido a los objetivos de desarrollo, logística y conservación propuestos.
De los prepuestos antes señalados de deriva la necesidad de disponer de recursos económicos
en forma permanente para realizar acciones de conservación y protección de la reserva de
biosfera. Ello implica la búsqueda de los medios requeridos para disminuir la dependencia de
fondos externos, que debilita la implementación de las acciones pertinentes, por medio de la
generación de ingresos directos del y para el parque por la valorización de los servicios
ambientales del mismo, (ya sea por la valoración del paisaje desarrollando el turismo), y en un
segundo plano, disminuyendo el costo de control y vigilancia a través de una reducción de la
presión sobre los recursos naturales.
En el caso de las acciones de control y vigilancia, además de que la línea orientadora debe ser
hacia la disminución de las presiones por la vía del convencimiento a quienes ejercen la presión
de que es mayor la rentabilidad derivada de la conservación que del agotamiento de los
recursos, conviene igualmente la búsqueda del apoyo comunitario para complementar la
vigilancia y el control.
Para la generación de ingresos del turismo se requiere de una planificación del desarrollo
turístico y una estrategia para recaudar los fondos de manera que dejen un beneficio directo a
la comunidad insular, en busca de un modelo de autosostenibilidad de la RB.
El plan de manejo de la reserva de biosfera de las islas de Providencia y Santa Catalina se
concreta en los diferentes programas planteados específicamente para la RB y en los planes y
programas generados por diferentes entidades en pro de una planificación ambiental y
territorial a largo plazo, y en búsqueda de acciones que tiendan a minimizar los impactos
antrópicos sobre los recursos naturales existentes en la zona. Este concepto permite visualizar
a la zona como un conjunto de espacios con toda la escala de intensidades de intervención en
los recursos marinos y terrestres. Mientras en el un extremo se encuentran los espacios
conservados en su estado natural: los manglares y relictos de bosques secos antillanos, en el
otro están los espacios totalmente alterados por el hombre y con sistemas artificiales como los
centros suburbanos, entre estos dos extremos se ubican otros usos de la tierra como la
agricultura, el turismo, el comercio y la ganadería.
La conservación y el uso de los recursos naturales de la reserva de biosfera son parte del
desarrollo regional y deben seguir los lineamientos de manejo internacionalmente identificadas
como tres zonas de intervención: una zona núcleo (manglares, zonas de reserva forestal y
zonas de protección y recarga del acuífero), una zona de amortiguamiento, básicamene toda la
isla, caso Providencia, las zonas amortiguamiento que incluyen los asentamientos humanos
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alredeor de la isla, las zonas de cultivo, etc, y la zona de cooperación que incluye toda la zona
marina por fuera de la barrera arrecifal. En las tres zonas deben aplicarse los conceptos de
desarrollo sostenible, esto es, las actividades deben ser sostenidas en el tiempo, equitativas y
rentables desde el punto de vista social, ecológico y económico, en cada caso.
Las zonas núcleo generalmente están protegida legalmente o se deberá propender por su
protección en el futuro, y su aporte al desarrollo es asegurar la perdurabilidad a largo plazo del
paisaje, de los ecosistemas y de las especies que contiene. En el caso del medio marino, a través
de la implementación del un sistema de áreas protegidas, se espera que sea lo suficientemente
grande para garantizar la conservación de los principales ecosistemas existentes en este medio,
procesos y especies. Por otro lado deben de permitir actividades humanas compatibles con los
fines de conservación como la investigación, el monitoreo, y otras actividades tradicionales de
aprovechamiento sostenido de los recursos como lo es el turismo, la agricultura y la pesca.
La zona de amortiguamiento, con límites claramente definidos, rodea en términos generales, las
zonas núcleo y permite asegurar su protección (complementando sus funciones y produciendo
bienes y servicios para disminuir la presión de uso de recursos del interior de las zonas núcleo),
de ahí viene la idea de "amortiguación". En esta zona se realizan actividades productivas e
investigación experimental para hallar formas de manejo de la vegetación natural, tierras de
cultivo, bosques, caza o pesca, con el fin de mejorar la producción a la vez que se conservan
los procesos naturales y la diversidad biológica, incluyendo el suelo y las aguas. Así mismo,
pueden realizarse actividades extractivas sustentables, producción agropecuaria y
experimentación sobre restauración ecológica y rehabilitación de áreas degradadas, así como
acomodar facilidades para la educación, el turismo y la recreación, la vivienda. El Plan Básico
de Ordenamiento Territorial recomienda para la mayor parte de estas zonas la agroforestería,
producción forestal, ecoturismo, pastoreo y agricultura sostenibles e investigación científica, y
en un porcentaje inferior tierras disponibles para los asentamientos actuales y del futuro.
En la zona de cooperación los usos como el de navegación y pesca deben ajustarse a lo
establecido hasta ahora como desarrollo sustentable de una manera que no afecte las zonas
bajo especial protección de las islas.
En las tres zonas deben trabajar, en forma conjunta y coordinada tanto las poblaciones locales
como los organismos de conservación, científicos, asociaciones civiles, grupos culturales,
empresas privadas y otros interesados en la gestión y desarrollo sostenible de los recursos para
el beneficio de sus habitantes. No obstante, la corporación Coralina y la Unidad Administrativa
de Parques Nacionales Naturales - UASPNN - tiene el mandato de administrar los recursos al
interior de las áreas protegidas en las islas de Providencia y Santa Catalina, como en el caso de
los parches de manglar y del PNN Old Providence McBean Lagoon y el restante de las islas,
las nuevas que se propongan en el futuro como el Sistema de Areas Marinas Protegidas, la
reserva Natural del Peak y de velar por el aprovechamiento sustentable de la flora y fauna
nativa al exterior de las mismas.
Cualquier esfuerzo que se haga para lograr un mejor manejo, aprovechamiento y uso sostenible
de los recursos de la RB del Archipiélago y para mejoramiento de la sobrevivencia de las
comunidades allí asentadas se traducirá en una disminución de la presión que esas mismas
comunidades ejercen sobre los recursos naturales de la zona.
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1. CONCEPTUALIZACIÓN
Según lo anterior, mantenimiento y continuidad son las condiciones principales que hacen del
concepto de conservación, una respuesta racional y sentida a la propia naturaleza de los
recursos vivos, renovabilidad y destructibilidad, así como al imperativo ético que se manifiesta
en el convencimiento de que "no hemos heredado la tierra de nuestros padres, sino que la
hemos tomado prestada a nuestros hijos"
La conservación es pues un proceso que atraviesa de manera transversal los diferentes sectores
productivos que hacen parte del modus operandi del ser humano y del cual depende la gestión
sobre los recursos vivos como: la agricultura, pesca, ganadería, silvicultura, entre otros.
Adicionalmente, es aquel aspecto que asegura la utilización sostenida y que protege los
procesos ecológicos y la diversidad genética esenciales para el mantenimiento de dichos
recursos. La relación entre la conservación y sectores como la salud, la energía y la industria,
radica en la obtención del mayor provecho permanente de los recursos vivos manteniendo la
base natural de los mismos.
La conservación de los recursos vivos tiene dos finalidades específicas: Mantener los procesos
ecológicos y los sistemas vitales esenciales, de los cuales depende la supervivencia y el
desarrollo humano (regeneración y protección de los suelos, reciclado de sustancias nutritivas y
la purificación de las aguas). Preservar la diversidad genética, es decir, toda la gama de material
genético de los organismos vivos de los cuales dependen los programas de cultivo y cría que
requieren del mejoramiento de individuos ( plantas y animales domésticos), . Permitir el
aprovechamiento sostenido de las especies y de los ecosistemas; en particular de la fauna
silvestre incluyendo la acuática, los bosques y las tierras de pastoreo.
Existen varias definiciones de Desarrollo Sostenible, no siempre coincidentes entre ellas. Por un
lado, se entiende por Sostenibilidad, la creación de condiciones para que las generaciones futuras
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permanezcan por lo menos en el mismo estado que la presente (Tietenberg, 1984), lo cual quiere
decir que no haya una disminución de la utilidad. La WCED la define como “La satisfacción de las
necesidades de la presente generación, sin comprometer la disponibilidad de las futuras generaciones
para lograr sus propias necesidades”. Por su parte, la FAO define el desarrollo sostenible como “ ...
el manejo y conservación de la base de los recursos naturales y la orientación del cambio tecnológico
e institucional, de tal manera que asegure la continua satisfacción de las necesidades humanas para
las generaciones presentes y futuras” (Segura, 1995)
Otros investigadores definen el Desarrollo Sostenible como la “... coexistencia del ser humano y las
especies que pueblan el planeta de tal forma que los primeros hagan un uso racional y planificado de
los recursos, teniendo en cuenta que las generaciones futuras deberán también satisfacer sus
necesidades de los recursos que existen” (Segura, 1995).
Algunos autores anotan que para que el ideal de desarrollo sostenible pueda ser una realidad se
requiere de la interrelación de cinco componentes básicos (Borrero, 1989):
Así pues, la sostenibilidad debe manejarse tanto en el contexto de los procesos globales como
en el contexto de procesos que comprometen recursos locales estratégicos - para dicha
sostenibilidad, afirmación que subyace en el proceso de planificación ambiental.
Igualmente, dichos autores han anotado las siguientes condiciones para el desarrollo sostenible
de una comunidad:
Esto significa trabajar integradamente las políticas sobre medio ambiente y desarrollo
económico y social para que entre ellas exista una compatibilidad.
Otros autores (Rodríguez, 1995) han anotado los siguientes componentes para el desarrollo
sostenible, división que, como el mismo autor lo señala, es un tanto arbitraria, por las estrechas
interrelaciones que se dan entre ellas:
Componente económico
Componente socio-cultural
Componente ecológico ambiental
Componente político-institucional
Varias son las estrategias formuladas para el Desarrollo Sostenible: políticas de control al
crecimiento demográfico, cambio de actitudes humanas, cambio del modelo de crecimiento
económico, entre otras, sin embargo, las estrategias que han sido consideradas de mayor
importancia son:. el grupo de estrategias denominadas “estrategias tradicionales” (análisis de
capacidad de carga y valoración económica de los recursos naturales) y las denominadas
“nuevas estrategias” (De Graaf, 1995).
A continuación se hará una presentación sintética de estos dos grupos de estrategias: ( Gráfico
1).
Estrategias tradicionales
La primera estrategia está basada en la creencia que cualquier sociedad humana es parte de y
depende de un ecosistema1 y por lo tanto los ecosistemas condicionan el desarrollo de esa
sociedad; consecuentemente, es necesario respetar la capacidad de carga de los ecosistemas con
el objetivo de lograr su sostenibilidad. La sostenibilidad o sustentabilidad de los recursos
naturales significa tanto su mantenimiento en el tiempo, ya sea en términos físicos, biológicos
o económicos, como su renovabilidad2 (ICSED, 1994).
1
Se entiende por ecosistema el conjunto de recursos naturales que dan soporte a la vida silvestre , como son el aire, el
agua, la vida silvestre, energía, materias primas y los atractivos (referencia).
2
Por esta razón, el concepto de sostenibilidad o sustentabilidad está más asociada con los recursos naturales renovables
que con los no renovables. El carácter renovable o no de los recursos naturales es una condición intrínseca a su
naturaleza; la renovabilidad o no depende de la velocidad con que ella se de en el tiempo. Así, los recursos naturales
renovables son aquellos cuya tasa de renovación es relevante dentro del marco del tiempo humano (energía solar, agua,
aire, olas, tierra, especies vegetales y animales); no obstante estos recursos se pueden considerar como no renovables,
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Esta estrategia busca imponer límites legales sobre las actividades humanas para el uso
ilimitado de los bienes y servicios ambientales y así reducir el impacto negativo. Cuando la
búsqueda del desarrollo sostenible se entiende fundamentalmente como la protección del
sistema natural se desarrolla frecuentemente, con base en esta estrategia, una legislación de
carácter “prohibitiva” y “sancionatoria” que no solo desconoce otros factores que garantizan la
sustentabilidad sino que no ofrece alternativas para usos o aprovechamientos actuales o
futuros.
DESARROLLO
SOSTENIBLE
Enfasis de Enfasis de
las ciencias VALORACION ECONOMICA ANALISIS DE LA CAPACIDAD las ciencias
economicas DE LOS RRNN Y EL MEDIO DE CARGA DE ECOSISTEMAS Y naturales
AMBIENTE CAPACIDAD DE CARGA HUMANA
Metodos indirectos
Métodos o
instrumentos
de análisis
Externalidad
Métodos directos Servicios ambientales
Beneficos
En resumen, puede decirse que este grupo de estrategias se enfoca bajo dos ópticas: desde el
punto de vista de la capacidad de carga y desde el punto de vista de la economía ambiental. En
el primero se propone ver la capacidad de los ecosistemas para soportar, sosteniblemente, una
población dada; el segundo se propone internalizar las externalidades generadas por los
procesos productivos sobre los recursos naturales y el medio ambiente.
La ecología define la capacidad de carga como: “La población de una especie dada que
puede ser soportada indefinidamente en un hábitat dado sin dañar permanentemente el
ecosistema sobre el cual ella depende”.
Para la población humana existente, la capacidad de carga puede ser interpretada como:
“La máxima tasa de consumo de recursos y descarga de desperdicios que puede ser
sostenida indefinidamente en una región dada sin empeorar progresivamente la
integridad funcional y productividad de los ecosistemas relevantes”.
Esta apreciación lleva a concluir que el concepto de capacidad de carga humana debe
ser definido no únicamente a partir de la capacidad de los ecosistemas naturales sino
del grado de desarrollo del subsistema económico y social que mediante una tecnología
dada, unos patrones de consumo, un standar de vida y consumos de los distintos
grupos sociales de dicha población, del nivel educativo y características culturales
afectan el aprovechamiento de dichos ecosistemas.
Los supuestos básicos de esta estrategia pueden resumirse así (Graaf, 1995):
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- Los ecosistemas y la población tienen sólo una limitada capacidad de absorber la presión
sobre el medio ambiente. Por ejemplo, el ecosistema global es capas de absorber sólo una
determinada cantidad de polución, cantidad que no puede ser excedida sin consecuencias
catastróficas; al limitar el uso de bienes y servicios ambientales y el impacto negativo sobre
el medio ambiente, los peligros y riesgos ambientales se tornarán bajos y, en consecuencia,
podría ser innecesario el manejo ambiental.
- Los límites del uso del medio ambiente ya se han alcanzado en la práctica y este sería
el principal problema ambiental. Por lo tanto, se deben tomar medidas para disminuir
el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente mediante el
establecimiento de estándares e indicadores, adoptar una legislación para disminuir el
consumo per capita de material, reforzar el uso de tecnologías limpias y reducir el
crecimiento de la población.
Varios factores inciden en el éxito de esta estrategia, pero quizá el más importante es el
convencimiento de la población, de los tomadores de decisiones y de todas las partes
involucradas, en que los límites del medio ambiente han sido alcanzados. Aunque se ha
criticado mucho el alcance y significado real de la capacidad de carga, aún no se tienen
métodos e instrumentos para medir realmente dicha capacidad en un contexto
ambiental y social dado. Los límites de los ecosistemas no pueden ser conocidos
solamente por estudios científicos, pues estos límites también dependen de las
necesidades, deseos, actitudes y niveles de desarrollo de la sociedad humana.
3
Para el caso de Colombia es claro que a pesar de poseer una completa legislación ambiental, una gran variedad de
recursos naturales y de haber fortalecido recientemente el sistema institucional para la gestión y el control ambiental, no se
han mostrado aún un avance significativo en el control del deterioro ambiental .
4
Un ejemplo de la dificultad para el manejo de esta estrategia basada en la política poblacional lo demuestra el caso del
Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, para el cual se ha expedido una legislación tendiente a controlar
la “sobrepoblación” (Decreto 2762 de 1991). Aunque desde ese año hasta 1996 parece presentarse una disminución, o por
lo menos un estancamiento, de la población, tal situación podría explicarse más por la crisis económica del Archipiélago o
por el “efecto psicológico” de la ley sobre las expectativas de inmigración de la población, que a una verdadera política
demográfica y de control poblacional. En otro extremo podría citarse la zona cafetera del centro occidente del país en
donde las políticas de control demográfico han sido exitosas y se observa un importante manejo sobre los recursos
naturales.
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En conclusión, parece ser muy difícil probar que existen límites del medio ambiente;
adicionalmente, hay gran dificultad en convencer a la gente respecto a esos límites y
desarrollar estrategias para hacerlo y actuar en consecuencia. Se puede decir que esta
estrategia sobreestima el conocimiento de la capacidad de carga humana y subestima la
importancia de factores socio-económicos.
La economía ambiental se basa en la idea que los bienes y servicios ambientales son
escasos. Las actividades económicas pueden causar problemas ambientales porque los
bienes y servicios del medio ambiente están siempre libres y los impactos ambientales
usualmente no tienen costos directos. Una razón para esto es que gran parte del medio
ambiente no tiene propietario particular o esta en disputa de propietarios. Otra razón es
que el valor del medio ambiente no puede ser trasladado fácilmente en términos
financieros. De acuerdo con las leyes económicas, factores que no tienen precio de
producción pueden ser usados ilimitadamente, pero tan pronto como ellos dejan de ser
libres, las actividades cambiarán. De acuerdo con esta visión, la valoración económica
de un recurso , es decir, “ hacer una tasación cuantitativa y en unidades de valor de la
utilidad del recurso” 5, colocar precios al medio ambiente y los recursos naturales, es la
medida más importante que se puede tomar. Si los bienes y servicios ambientales y el
medio ambiente impactado tienen un precio, los peligros y riesgos bajarán y los
recursos para el manejo del medio ambiente crecerán (Graaf, 1995).
Colocar precio al medio ambiente y a los recursos naturales difiere en el nivel macro y
en el nivel microeconómico. Macroeconómicamente, valorar (colocar precios) a los
recursos naturales y el ambiente, significa corregir el PIB por la pérdida de recursos
naturales; así, el PIB se tornará en un indicador más real del verdadero crecimiento
económico. Como lo anota Solórzano (Solórzano, 1991), las cuentas nacionales no
reflejan la interrelación entre el medio ambiente y la economía; en esa contabilidad no
se registra la descapitalización que ocurre por el consumo o agotamiento de los recurso
naturales , cuando se utilizan o son explotados más allá de su capacidad de
recuperación, lo cual lleva a que se sobrestime el ingreso nacional.
5
ICSED, “ Marco conceptual para la valoración de los recursos costeros en América Latina”, Curso Internacional de
Valoración de los Recursos Naturales y Cuentas del Patrimonio Natural. Santa fe de Bogotá, marzo de 1995.
6
El análisis costo-beneficio es un elemento fundamental en el etapa inicial del ciclo del proyecto Los beneficios son
definidos con relación a cómo un proyecto aumenta el bienestar humano. Los costos de los recursos escasos usados en el
proyecto son medidos por sus costos de oportunidad, los beneficios perdidos por no usar estos inputs aplicados al mejor
uso alternativo.
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sustitutos para esos recursos; adicionalmente, recursos únicos como especies raras y el
paisaje son muy difícil, o imposible, de valorarse.
Aunque los precios pueden ser un importante instrumento para internalizar las
externalidades, ellos no son la única medida a tomar, ya sea porque no todo el capital
natural puede ser valorado y “tasado”, porque estas medidas son, casi por definición,
impopulares, o porque sobrestima la posibilidad de valorar en circunstancias sociales
difíciles (por ejemplo, acentuación de un período de recesión, disminución significativa
del excedente del consumidor en momentos de salarios bajos, etc.). Esta estrategia de
valoración subestima la importancia de actividades que están realizadas a inapreciables
valores, tales como el desarrollo cultural, conservación de la naturaleza o la
planificación del uso del suelo.
Muchas estrategias son sólo una solución parcial cuando se considera que el desarrollo
sostenible es solamente un problema técnico. No se puede desconocer que muchas decisiones
políticas, y no solamente técnicas, están en el corazón de la “imposición” de la capacidad de
carga, de la corrección del PIB o de la tasación. Tampoco se puede desconocer que decisiones
sobre el desarrollo sostenible son decisiones políticas.
7
Ejemplo de esta situación, en cuanto a un manejo microeconómico, en el Archipiélago de San Andrés se tendrá a partir de
la tasación que se realice sobre el recurso agua, aprovechamiento y consumo que hoy no tiene tal tasación, excepto en el
poco significativo caso de la red pública.
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Productos
SISTEMA ECONOMICO
Firmas Hogares
Insumos
Residuos e
impactos
Explotación y
extracción
Los problemas ligados al uso del medio ambiente sólo se pueden prevenir si los aspectos
socio-económicos, culturales y ambientales son tenidos en cuenta. Esto sólo se puede lograr si
estos aspectos se miran como interconectados en un sistema complejo: el sistema
socioambiental, como un solo sistema (Gráfico 4). Se requiere un consenso sobre este aspecto,
el cual siendo un aspecto político, podrá ser alcanzado con negociaciones entre gente
involucrada.
La aproximación a este sistema complejo se usa como la base que sirve para descubrir qué
procedimientos son necesarios y cuál información del sistema socio-ambiental estará
disponible para negociar sobre el desarrollo de tal sistema.
Pero no se puede asegurar que el consenso constituya una garantía para el desarrollo
sostenible. Sólo se trata de bajar el grado de riesgo de problemas futuros considerando todos
los posibles efectos colaterales que se conocen o se quieren conocer. La negociación podría
ser la mejor forma de lograrlo.
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Por otro lado, factores locales como la llamada “sobrepoblación” de la Isla de San Andrés,
dado el esquema actual de desarrollo , parece estar excediendo la capacidad de carga de los
ecosistemas existentes (aún por definir), debido a la presión que realiza dicha población sobre
ellos. Es así como la demanda de agua proveniente del acuífero, la utilización de los recursos
forestales (escasos relictos en la Isla de San Andrés), la producción de volúmenes de basura no
biodegradable ni reciclada, las presiones sobre los ecosistemas de manglar (basuras, quemas,
cambio de uso del suelo, aguas residuales) y los volúmenes de aguas residuales generados que
afectan la salud humana y la de los principales ecosistemas (coralino y manglárico), indican
que los ecosistemas locales están sometidos a fuertes presiones que exceden su capacidad de
asimilación. Sin embargo, aunque la estabilidad poblacional en el Archipiélago aún no se ha
logrado (por la alta tasa de reproducción natural de la población), sí se ha presentado una
desaceleración del crecimiento poblacional en los últimos años debido a la disminución del
número de inmigrantes. Esta situación puede explicarse, principalmente, por dos
circunstancias: aplicación, aunque no muy exitosa aún, de la normatividad sobre control al
ingreso de inmigrantes expedida a partir de la Constitución de 1991 y la crisis del modelo de
desarrollo en que entró el Archipiélago, acentuada por los cambios del modelo de desarrollo
nacional (apertura económica e internacionalización).
De acuerdo con los datos obtenidos acerca de los principales factores que comprometen la
sostenibilidad en el largo plazo en el Archipiélago se pueden formular las siguientes
afirmaciónes como premisas a valora dentro del modelo de desarrollo sostenible propuesto:
Por el agotamiento del modelo de Puerto Libre acentuado a partir de la pérdida de ventajas competitivas que
ofrecía el Archipiélago para el comercio nacional, el asentamiento de una población que parece estar presionando
por encima de la capacidad del medio natural y de la capacidad de carga de los ecosistemas estratégicos locales,
los cambios globales que afectan a dichos ecosistemas en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina y particularmente en la Isla de San Andrés los actuales niveles de desarrollo tecnológico y el estilo de
consumo, la sostenibilidad de formas de vida en el largo plazo no podrá garantizarse y en el mediano plazo se
generarán condiciones altamente negativas para la calidad de vida humana.
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Una segunda afirmación central que se puede hacer es la siguiente: Dentro de los actuales
parámetros de desarrollo tecnológico y socioeconómico, la estabilidad de la población, el manejo adecuado del
acuífero de la isla de San Andrés y de otras fuentes de agua y la reducción de los volúmenes de basuras no
reciclables, son condiciones sin las cuales no se podrá garantizar el desarrollo sostenible en el Archipiélago,
principalmente en la Isla de San Andrés.
Para el caso del sistema insular vale la pena retomar lo anotado por Rees (1992) con referencia
a las ciudades pero aplicable, con los debidos ajustes, a este otro contexto: “Los conceptos de
capacidad de carga humana y de capital natural sirven para argumentar que la prevalencia de los
supuestos económicos vistos para la urbanización y la sostenibilidad de las ciudades debe ser
revisada a la luz de los cambios ecológicos globales. Mientras se piensa la ciudad como un lugar
geográfico discreto, la mayoría de la tierra ocupada por sus residentes se extiende más allá de
sus fronteras. El área total de tierra requerida para sostener una región urbana (sus huellas
ecológicas) es finalmente un orden de magnitud más grande que la contenida en sus límites
municipales o la asociada con el área construida. De hecho, a través del comercio y de los
flujos naturales de bienes y servicios ecológicos, todas las regiones urbanas apropian la
capacidad de carga a distintas distancias, creando dependencias que pueden no ser ecológica o
políticamente estable o segura. (Lo que las naciones se apropian más de lo que ellas comparten
es capacidad de carga del planeta ?)”
Finalmente, una cuarta afirmación que se puede hacer es que la baja valoración económica que
actualmente se tiene por los recursos naturales y bienes y servicios ambientales en el Archipiélago está
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conduciendo a un acelerado deterioro de los recursos naturales escasos y de unos bines públicos altamente
significativos en las opciones de desarrollo. Si se logra darle una valoración adecuada en el corto plazo a los
bienes y servicios ambientales y a los recursos naturales más estratégicos del Archipiélago, es posible reducir en
ese mismo plazo las externalidades negativas generadas sobre el medio ambiente por las actividades productivas
soporte de la actividad económica local.
Puede decirse que hoy existe una falta de valoración de recursos escasos como son el agua
potable, el paisaje, el suelo, los recursos forestales y que estos recursos, que están siendo
aprovechados por las actividades productivas y apropiados en forma inequitativa, son
considerados por muchos como de oferta ilimitada.
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Ketchum, (1972) afirma que la zona costera es: “la franja de tierra firme y espacio oceánico
adyacente (agua y tierra sumergida), en la cual la ecología terrestre y el uso del suelo afectan
directamente la ecología del espacio oceánico y viceversa. La zona costera es una franja de ancho
variable que bordea los continentes, los mares interiores y los Grandes Lagos. Funcionalmente, es
la amplia interfase entre tierra y agua donde los procesos de producción, consumo e intercambio
ocurren a altas tasas de intensidad. Ecológicamente, es un área de dinámica actividad
biogeoquímica, pero con limitada capacidad para sostener varias formas de uso humano.
Geográficamente, la frontera terrestre de la zona costera es necesariamente vaga. Los océanos
pueden afectar el clima hasta muy adentro de la tierra”.
Para la Agencia Ambiental Europea (Unión Europea, 1996), la zona costera es: “La franja
continental y marítima, cuya anchura varia de acuerdo con la configuración del entorno y las
necesidades de ordenación y que en muy pocas ocasiones esta sujeta a las entidades administrativas
o de planificación existentes”.
La zona costera, donde la tierra se encuentra con el mar, comprende varias clases de sistemas
naturales (como estuarios, cuencas, lagunas costeras, arrecifes coralinos y áreas oceánicas hasta las
200 millas náuticas), y sistemas socioeconómicos, los cuales interactuan constantemente y cuyas
características dependen principalmente de las condiciones jurídicas de estado y los atributos
culturales de la región ofreciéndole a la zona características típicas9. (PNUMA,1996)
8 PNUMA. Directrices para una Planificación y un manejo Integrado de las Areas Costeras y Marinas en la Región del
Gran Caribe del PNUMA, Kingston, Jamaica.1996
9 PNUMA,1996 Op. Cit
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Las zonas costeras colombianas según sus características especiales, son parte del territorio
nacional y como tal deben ser incorporadas en su ordenamiento con el propósito de mantener
balance entre la preservación, la conservación y el desarrollo socioeconómico y socio-cultural,
pudiendo ser representadas total o parcialmente en entidades geográficas, unidades
administrativas, instituciones, políticas o legislaciones especializadas.
La zona costera igualmente es un continuo de regiones geográficas, con sus propios patrones y
características naturales, políticas, económicas, sociales, institucionales y culturales. Es además
la plataforma para el uso de los recursos marinos y se constituye en el paso obligado de acceso
a los océanos, desde la tierra.
La planificación integrada de las zonas costeras debe mirarse como una parte ampliada e
integral de la planificación y ordenamiento físico del territorio.
Las unidades insulares presentan un problema específico para establecer los límites terrestres de la
zona costera. El análisis de ecosistemas insulares realizado por Towle (1985) define las islas
pequeñas como unidades ambientales que no tienen un “área terrestre interior o núcleo central que
esté esencialmente distante del mar” . El análisis concluyó que 10.000 km2, casi el tamaño de
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Jamaica, es el punto intermedio entre islas grandes y pequeñas. Para islas menores de 10.000 km2 se
puede argüir que toda la isla es una zona costera. Así que el plan formulado y validado de manejo
integrado de la zona costera en una isla pequeña, es esencialmente sinónimo del plan de desarrollo
territorial del área indicada.
Esta consideración es plenamente válida para el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina, como el territorio insular oceánico más septentrional del Mar Caribe Colombiano.
Así entonces se establece como limites de la zona costera del Archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina los siguientes:
1. Subzona emergida: Comprende todo el territorio isleño emergido ( Islas de San Andrés,
Old Providencia y Santa Catalina, los islotes Bolívar, Albuquerque, Haynes y Cotton Cay;
los cayos Grunt, Johny Cay, Rosa, Rocks, Roncador, Serrana, Serranilla, Quitasueño,
Blowing, Cangrejo, Casabaja, Córdoba, Eastsouth, Eassicay, Valle, Three Brothers, Rocosa,
Santander y los bancos Alicia y Bajo Nuevo. cayos Serrana, Serranilla, Roncador,
Quitasueño, Albuquerque y Bolívar ) utilizando como referente la Línea de Marea Alta
Promedio (LMAP).
2. Subzona de bajamar y de la terraza arrecifal: Es la banda comprendida entre la Línea de
Marea Alta Promedio (LMAP), la Línea de Marea Baja Promedio (LMBP) y el borde
externo de la terraza prearrecifal coralina correspondiente a la isóbata de los 100 metros.
El ancho de esta subzona esta básicamente condicionada por el desarrollo de las terrazas
arrecifales, lagunares y prearrecifales del ecosistema coralino insular.
3. Subzona marítimo - costera o franja de mar afuera: Es la banda comprendida desde el
borde externo de la terraza prearrecifal coralina correspondiente a la isóbata de los 100
metros, hasta una línea paralela localizada a 10 km. de distancia mar adentro.
Por su condición de no presentar territorios emergidos en pleamar, se definen los límites de la zona
costera para los bancos de Roncador, Serrana y Quitasueño en:
Metas socioeconómicas.
Una fuerte base científica.
El concepto de: Manejo Integrado de Areas Costeras, MIAC, ó Manejo Integrado de Zonas
Costeras, MIZC, como se quiera denominar, ha sido definido por varios autores.
El MIZC, según el PNUMA, (1993), es un proceso adaptativo de manejo de los recursos para un
desarrollo ambientalmente sostenible de las áreas costeras. No es un sustitutivo de la planificación
sectorial, pero se enfoca en los vínculos entre las actividades sectoriales a fin de alcanzar metas más
completas.
Para Awosika y colaboradores (1993) el Manejo Integrado de la Zona Costera es el proceso más
apropiado para solventar los problemas actuales y a largo plazo, del manejo de las costas, incluida la
perdida de hábitats, la degradación de la calidad del agua, los cambios de los ciclos hidrobiológicos,
el agotamiento de los recursos costeros y la adaptación a la elevación del nivel del mar.
Una definición más activista e intervencionista la propone el autor Robert Knecht (1993) aludiendo
que es “un proceso dinámico mediante el cual se toman decisiones para el empleo, el desarrollo y la
protección de las áreas y los recursos costeros con miras a alcanzar metas establecidas en
cooperación con grupos de usuarios y autoridades nacionales, regionales y locales. El manejo
integrado de las costas reconoce el carácter distintivo de la zona costera – de por si un recurso
valioso—para las generaciones actuales y futuras. El manejo integrado de las costas tiene varios
propósitos: analiza las implicaciones del desarrollo, los usos conflictivos y las interrelaciones entre
los procesos físicos y las actividades humanas, y promueve los vínculos y la armonización entre las
actividades costeras y oceánicas de los sectores”.
Sorensen (1993) lo define como: “un proceso dinámico conforme el cual se desarrolla e
implementa una estrategia coordinada para la asignación de recursos ambientales,
socioculturales e institucionales, tendiente a lograr la conservación y el uso sostenible plural de
las zona costera.”
Según afirma dicho autor, el MIZC tiene cinco atributos característicos, a saber:
1. Un proceso dinámico que se prosigue a lo largo del tiempo (por lo que implica cambio,
revisión, adaptación, incluso error).
2. Implica un acuerdo de autoridad para establecer políticas relativas a la toma de decisiones
sobre asignaciones y el poder para tomar esas decisiones.
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3. Un acuerdo de autoridad que recurre a una o más estrategias de manejo para racionalizar y
sistematizar las decisiones sobre asignación de recursos (ej.: planes de uso de la tierra y del
agua, evaluaciones de impacto, regulaciones, licencias, permisos, etc.).
4. Estrategias de manejo basadas en un enfoque en los sistemas, que reconoce las
interconexiones entre los sistemas y subsistemas costeros y marinos (que incluyen las cuencas
hidrográficas costeras, los sistemas de circulación de los estuarios, el movimiento de los
sedimentos a lo largo de las costas dentro de células litorales, las poblaciones de especies que
se capturan por su valor comercial o recreativo, y los sistemas de abastecimiento de agua,
tratamiento de aguas negras, y de carreteras).
5. Espacio geográfico limitado que se extiende desde el ambiente oceánico (excepto en las
islas)hasta determinado límite terrestre interno a través de la línea de playa costera de
transición.
Además de los cinco atributos citados, el PNUMA, 1996 destaca que los aspectos dimensionales del
MIZC están en función de los tipos de integración requerida, lo que determina el patrón de
divulgación, la participación periférica y la naturaleza de la asociación, participación y negociación
con el resto de los usuarios de los recursos costeros y las instituciones, y destaca ocho tipos
diferentes de integración cada uno con sus propios limites dimensionales, sin embargo autores como
Knecht y Arche consideran solo los cuatro primeros como fundamentales:
Cabe señalar que la inclusión de las ONG y del público local tanto en el proceso de
planificación como en el de manejo es de vital importancia para el éxito de un programa de
MIZC. El compromiso por parte del público de alcanzar las metas que él mismo ayudó a
determinar con su participación en el proceso de planificación, es de particular importancia en
aquellos casos en que el marco jurídico y administrativo para implementar y monitorear el
programa es débil ó inexistente.
1.3.3 Premisas y principios del Manejo Integrado de las Zonas Costeras para Colombia:
Tomado de: Política Nacional de ordenamiento integrado y desarrollo sostenible de las zonas costeras. MMA
(1999)
El desarrollo presente y futuro de la Nación depende crecientemente de los ecosistemas y recursos costeros.
El área costera nacional constituye un sistema único de recursos que requiere enfoques especiales de manejo y
planificación. La armonización de la planificación de la base natural costera es indispensable para proteger y
conservar las características estructurales y funcionales de sus ecosistemas.
La biodiversidad costera y marina es patrimonio de la Nación y tiene un valor estratégico para su desarrollo
presente y futuro, su conservación y uso sostenible requieren enfoque intersectorial y deben ser abordados en
forma descentralizada, incluyendo la participación del Estado en todos sus niveles y de la Sociedad Civil.
El agua es la mayor fuerza integradora de los sistemas de recursos costeros y entre estos y los sistemas de
cuencas hidrográficas de la Nación.
De la conservación de los procesos naturales que soportan la gran capacidad para proveer bienes y servicios de
los ecosistemas de la región costera nacional, depende la rentabilidad en el mediano y largo plazo de las
actividades productivas sectoriales como turismo, pesca/acuicultura, comercio, navegación y puertos, agricultura
y otras actividades económicas, así como los diversos usos tradicionales de las comunidades locales.
Los conflictos por uso y acceso a los recursos marinos y costeros en el país son incrementales en el espacio y en
el tiempo por lo que se promoverá la disminución del traslado de los problemas ambientales hacia áreas
geográficas y hacia otras generaciones.
Los costos ambientales en los procesos productivos que se realizan o tienen incidencia sobre las zonas costeras
deberán siempre ser internalizados, creando consciencia sobre la importancia de asumirlos y por ende,
generando una mayor responsabilidad ambiental por la necesidad evidente de conservar y no según la
disponibilidad presupuestal para cubrir dichos costos.
La coparticipación decisoria plurisectorial y de los actores sociales interesados (de manera particular indígenas,
afrocolombianos, raizales y minorías en general) para la definición de los problemas costeros, el establecimiento
de los objetivos del manejo de los ecosistemas y los medios para alcanzar estos objetivos, es requisito
indispensable para propiciar un equitativo, transparente y dinámico proceso de gobierno, que involucre y sirva a
la gente, que pueda asegurar el sustento para ésta y las futuras generaciones, y que conserve saludables los
ecosistemas para el uso preferencial de los habitantes costeros.
Se reconoce el acceso equitativo a los bienes de uso público presentes en las Z.C. colombianas por parte de
todos los ciudadanos, así como a los beneficios económicos que ellos generan.
La mejor información que genera el conocimiento interdisciplinario sobre como funcionan los ecosistemas
marino-costeros de la Nación y de como responden estos a las actividades humanas debe ser siempre accesible,
llamando a la acción responsable en aquellas situaciones donde existe incertidumbre acerca de las relaciones
precisas de causa-efecto que determinan los problemas en la Z.C.
El análisis de los temas o asuntos claves de manejo y ordenamiento ambiental de la Z.C. debe tener siempre un
enfoque prospectivo. Este siempre deberá partir de las raíces históricas de la situación actual y prever las
implicaciones de dichos factores históricos en las tendencias observables de largo plazo, en cuanto a cambio
social y a la condición y uso de los ecosistemas y recursos costeros.
La elección de las estrategias de ordenamiento ambiental y manejo integrado de la Z.C. están basadas en una
perspectiva sistémica, la cual reconoce las interconexiones entre los distintos ecosistemas costeros. Esta
perspectiva sistémica requiere una aproximación multisectorial en el diseño e implementación de las estrategias
de manejo.
Un programa de ordenamiento ambiental y manejo integrado de la zona costera, es un proceso dinámico en el
tiempo y en el espacio que continua por tiempo considerable. Requiere siempre revisión y actualización
continuas. No es un proyecto de corto plazo.
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1.4.1 Internacional
Reunión Cumbre de Río (1992). La Cumbre de la Tierra adoptó la Declaración de Río sobre
el Medio Ambiente y Desarrollo y la llamada Agenda 21. Contiene 27 principios para alcanzar
la meta del desarrollo sostenible. La Agenda 21 es un plan de acción integral para la comunidad
internacional que se extiende hasta el Siglo XXI. El capitulo 17 “Protección de los océanos de
los mares de todo tipo, incluidos los mares cerrados y semicerrados, y las zonas costeras, y
protección, utilización racional y desarrollo de sus recursos vivos”, presenta las siguientes
prioridades para la ordenación de las zonas costeras:
Ordenación integrada y desarrollo sostenible de las zonas costeras y las zonas marinas,
entre ellas las zonas económicas exclusivas
Aprovechamiento sostenible y conservación de los recursos marinos vivos sujetos a
jurisdicción nacional
Solución de las principales incertidumbres que se plantean respecto de la ordenación del
medio marino y el cambio climático
Fortalecimiento de la cooperación internacional y la cooperación y coordinación regionales
Desarrollo sostenible de las Islas pequeñas.
En el parágrafo 17.4 de la Agenda, se reconoce que a pesar de los esfuerzos que se están haciendo
en los planos nacional, subregional, regional y mundial, la forma actual de enfocar la ordenación de
los recursos marinos y costeros no siempre ha permitido lograr un desarrollo sostenible, y los
recursos costeros y el medio ambiente se están degradando y erosionando rápidamente en muchas
partes del mundo, por lo tanto se establecen las siguientes bases para la acción:
En la segunda conferencia de los países signatarios de este convenio realizada, en Jakarta (1995), la
decisión ii/10 sobre “Conservación y Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina y Costera”
establece:
“Se promueve el uso de las áreas integradas de manejo costero y marinas como el marco conceptual
más adecuado para manejar los impactos humanos sobre la diversidad marina y costera y para
promover la conservación y el uso sostenible de esta biodiversidad”
y agrega:
“Se insta a los países signatarios a establecer y/o fortalecer arreglos institucionales, administrativos y
legislativos para el desarrollo del manejo integrado de las áreas costeras y marinas, y su integración
dentro de los planes nacionales de desarrollo”.
Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (1992). La convención
marco sobre el cambio climático entró en vigor el 21 de marzo de 1994 y ha sido ratificada por
mas de 160 países, entre ellos Colombia (ley 164, 1994). El objetivo de la convención es lograr
la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, a un
nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema , en un plazo suficiente
para que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático y permita que el
desarrollo económico prosiga de manera sostenible.
El artículo 4 de la convención dice:
“.....las naciones se comprometen a desarrollar planes para el manejo integrado de las zonas
costeras......y es por esto que la convención refuerza las descripciones generales concernientes a
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MIZC contenidas en el capítulo 17 de la Agenda 21 y muestra como este concepto de manejo puede
estar relacionado a la adaptación a los impactos de cambio climático....”.
1.4.2 Nacional
En sus inicios la política costera y marina en Colombia estaba dominada por asuntos de
orientación internacional relacionados con la delimitación de su jurisdicción marítima y con las
disputas legales internacionales. A principio de 1970, en la medida que los asuntos de
delimitación comenzaron a surgir, el papel de liderazgo fue tomado principalmente por la
Armada Nacional y su Dirección General Marítima y Portuaria, DIMAR, (creada en 1954 y
reestructurada en 1971).
Colombia empezó a ejercer jurisdicción sobre su zona económica exclusiva en el año 1978
(Ley 10, 1978). Las primeras acciones importantes en el reconocimiento del mar y sus zonas
costeras como un recurso importante para el país empezaron en los años 1961-1962, donde
surgió la necesidad de establecer una Facultad de Ciencias del Mar y crear en 1969 la Comisión
Colombiana de Oceanografía -CCO-.
Plan de Desarrollo de las Ciencias y Tecnologías del Mar – 1980.El primer Seminario de
Ciencias del Mar identificó la necesidad de formular un Plan Nacional para el Desarrollo de
las Ciencias del Mar que fue finalmente llevado a cabo por el Departamento Nacional de
Planeación (DNP), junto con la CCO, COLCIENCIAS, la Armada Nacional y otras entidades
colombianas asesoradas por la UNESCO y por el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD). El plan fue formulado y luego promulgado en 1980, constituyéndose en
el primer Plan Nacional de Desarrollo en el sector marino, que intentó estructurar los
esfuerzos para buscar la incorporación de los mares y costas al desarrollo nacional.
Este Plan tuvo como objetivo general el de “ generar y estimular la capacidad marítima
nacional en Colombia mediante la promoción y desarrollo de las ciencias y tecnologías del mar
que permitan conocer y lograr un óptimo aprovechamiento del espacio oceánico y sus recursos
naturales, incorporándolos como elementos del desarrollo económico y social del país”. En
este documento se definió la “capacidad marítima nacional” como la capacidad del país de
conocer, administrar, aprovechar, defender y conservar el mar y sus recursos. (PDCTM, 1980).
Esta definición incluye obviamente la franja donde se desarrollan la mayor parte las
actividades humanas relacionada con el uso del mar: la zona costera.
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Para conseguir ese propósito, el PDCTM en 1980 identificó una serie de seis “programas
nacionales” urgentes para solucionar los problemas del momento, factibles de implementar en
el futuro inmediato, y aplicables a situaciones y oportunidades inmediatas. Tales programas
fueron (PDCTM, 1980):
Las instituciones colombianas tenían poca relación con los asuntos marinos;
En general había un nivel bajo de personal y presupuesto dedicados al esfuerzo marino;
Las actividades marinas y costeras tendían a localizarse en los niveles bajos de las jerarquía
burocrática gubernamental, especialmente en el sector pesquero.
Aparentemente había falta de comunicación y cooperación entre entidades en diferentes
sectores;
Había falta de claridad (duplicación y superposición) en los mandatos jurisdiccionales;
Se necesitaba una mejor coordinación y cooperación institucional.
Las recomendaciones emanadas del diagnóstico se pueden resumir en los siguientes puntos:
La creación dentro del DNP de una oficina dotada de personal profesional para la
planificación de los recursos marinos y costeros. Esa oficina sería responsable de promover
un programa de manejo de la zona costera colombiana (CIOH,1984, p.137).
Incorporar un nuevo Consejo Nacional de Desarrollo de los Recursos Marinos y Costeros
(además o diferente al Consejo Nacional de Oceanografía que tiene la responsabilidad
limitada al sector ciencia y tecnología). Dicho Consejo sería el coordinador de las políticas
de desarrollo en el área marino-costera.
Creación de un nuevo Fondo para proveer respaldo financiero a la oficina creada en el
DNP y a proyectos claves sobre asuntos costeros y marinos.
Elevación de la pesca marina dentro de la estructura gubernamental.
Programa educacional de concientización costera y oceánica.
Zona Costera del Caribe Colombiano” ejecutado por el CIOH con apoyo financiero de
DIMAR.
Este proyecto fue uno de los primeros esfuerzos en el país por crear una base de datos
científica de apoyo a la administración de las zonas costeras. Aunque se desarrolló
esencialmente en la costa Caribe como una primera etapa, su propósito era crear la capacidad
para extender el mismo modelo a la costa Pacífica en su momento determinado, para abordar
los problemas comunes a las costas colombianas en general.
Su objetivo fue “obtener el conocimiento real de la zona costera colombiana en el Mar Caribe,
y establecer criterios para su administración y ordenamiento, con el fin de permitir su
desarrollo integral y su vinculación a la economía nacional” (CIOH, 1984). Como entidad
científica, el CIOH se concentró en proporcionar apoyo técnico para la toma de decisiones
fundada en información confiable. El proyecto se enfocó en convertirse en un instrumento útil
para los planes de desarrollo e inversión, así como para la misma DIMAR y las Capitanías de
Puerto en el ejercicio de sus funciones.
Política de Biodiversidad.
Política de Bosques.
La política del programa bosques tiene como objeto principal avanzar en la conservación y
restauración de áreas prioritarias en las ecoregiones estratégicas. En este contexto, busca
promover e incentivar la acción conjunta del Estado y la sociedad civil en la conservación y el
uso sostenible de los bosques, la reforestación, la restauración ecológica y el establecimiento de
plantaciones productoras que generen beneficios económicos y sociales a la comunidad.
También busca fortalecer su incorporación a la economía nacional y al mejoramiento de la
calidad de vida de la población.
En el marco de este programa tendrá prioridad la creación de paquetes tecnológicos para los
diferentes tipos de reforestación tales como la industrial, de protección de aguas y suelos y para
combustibles, entre otras. Se Promoverá la definición de prioridades regionales de acuerdo con los
centros de consumo, con el fin de desestimular el uso de maderas naturales, así como la
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Calidad de vida Urbana. La política que orienta este programa se dirige a prevenir y controlar
los factores de deterioro de la calidad ambiental en las áreas urbanas de mayor dinámica
poblacional y económica; adoptar modelos de desarrollo urbano sostenibles, acordes con las
condiciones particulares de los asentamientos humanos, atender las necesidades ambientales
colectiva, y proteger y consolidar su capital natural.
Se dará apoyo a los proyectos tecnológicos y de manejo integrado, reciclaje y reuso de los
residuos sólidos y peligrosos. Tendrán prioridad los sistemas de prevención, control y
monitoreo de la contaminación hídrica y atmosférica, con énfasis en la reducción de
contaminación por fuentes móviles y al desarrollo y uso de tecnologías de mayor rendimiento
energético y bajo desperdicio.
Se dará especial atención a programas dirigidos a la recuperación del espacio publico como el
incremento de parques, zonas verdes y sitios de encuentro y manifestación de actividades
culturales, recuperación de áreas representativas de la biodiversidad local, recuperación de
tramos de ríos que cruzan áreas urbanas densamente pobladas; así como la identificación,
información al publico y prevención de factores de riesgo ambiental de origen antrópico.
Política para el Manejo Integrado y Desarrollo Sostenible de las Zonas Costeras – 1999
(MMA).
Con una base ambiental ampliamente demostrada sobre el manejo de las zonas costeras
nacionales, el Ministerio del Medio Ambiente desarrolla esta Política, cuyo objetivo general se
concentra en: “Generar las directrices para el manejo integrado y desarrollo sostenible de las
zonas costeras colombianas, que permita mediante el ordenamiento ambiental territorial, un
desarrollo armónico de las actividades socioeconómicas productivas y el mejoramiento de la
calidad de vida para los habitantes costeros”. Con el programa de Ordenamiento Integrado y
Desarrollo Sostenible de las Zonas Costeras Colombianas – PROCOSTAS- se proponen
estrategias metas y acciones para lograr e implementar en las zonas costeras colombianas.
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1.5.1 Antecedentes.
La Red de Reservas de Biosfera se inició en 1976 y en marzo de 1995 comprendía 324 reservas
en 82 países. La Red es un elemento esencial para alcanzar el objetivo del MAB, a saber, lograr
un equilibrio sostenible entre las necesidades, a veces en conflicto, conservar la diversidad
biológica, fomentar el desarrollo económico y conservar los valores culturales a éste
vinculados.
En 1983 la UNESCO, el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y la
UICN (Unión Mundial para la Naturaleza) organizaron el primer Congreso Internacional sobre
Reservas de Biosfera en Minsk, Belarrús. Los resultados fueron la formulación de un Plan de
Acción para las Reservas de Biosfera que fue aprobado oficialmente por la Conferencia
General de la UNESCO en 1984.
Diez años después al congreso de Minsk, la reflexión sobre las zonas protegidas en su conjunto
y la que concierne específicamente al concepto de reserva de Biosfera se han desarrollado en el
mismo sentido, reconociendo sobretodo que la relación entre la conservación de la diversidad
biológica y las necesidades de desarrollo de las comunidades locales es un aspecto clave en la
administración de la mayor parte de los parques nacionales, las reservas naturales y otras áreas
protegidas.
Durante el año de 1992 se firmó el convenio sobre la Diversidad Biológica durante la cumbre
para la tierra en Río de Janeiro, convenio que entro en vigor en 1993 y que ha sido ratificado
por mas de 100 países. Se desarrolló en Venezuela el cuarto congreso Mundial de Parques
Nacionales y áreas protegidas donde se adoptaron numerosas ideas que son características de
las Reservas de Biosfera.
Esta Estrategia propone mecanismos reales que integren las ideas de la CNUMAD a fin de
promover al mismo tiempo la conservación y el desarrollo sostenible y cuyo doble enfoque se
refiere a: - examinar el balance de la experiencia de la aplicación del concepto innovador de
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Reserva de Biosfera y – determinar de cara al futuro, la importancia que debe atribuirse a las
tres funciones de conservación, desarrollo y apoyo logístico.
1.5.2 Concepto.
El concepto de Reserva de Biosfera fue elaborado por un grupo de trabajo del Programa sobre
el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO. Las Reservas de Biosfera son “ zonas de
ecosistemas terrestres o costeros/marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas en
el plano internacional como tales en el marco del programa sobre el Hombre y la Biosfera
(MAB) de la UNESCO” (Estrategia de Sevilla,1995).
Las Reservas de Biosfera han sido concebidas para responder el cuestionamiento de cómo
conciliar la conservación de la diversidad biológica, la búsqueda de un desarrollo económico y
social y el mantenimiento de valores culturales asociados. Son lugares donde se ensaya, afina,
aplica y divulga este objetivo.
Las reservas son propuestas por lo gobiernos nacionales, deben satisfacer algunos criterios y
cumplir un mínimo de condiciones para que puedan ser admitidas en la Red. Las reservas de
biosfera contienen tres elementos:
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Una o más ZONAS NÚCLEO que beneficien de protección a largo plazo y permitan
conservar la diversidad biológica, vigilar los ecosistemas menos alterados y realizar
investigaciones y otras actividades poco perturbadoras (educativas)
ZONA NUCLEO
Rigurosamente protegida, conserva las especies
y los ecosistemas, la diversidad biológica y
los recursos genéticos
ZONA DE AMORTIGUAMIENTO
Rodea la zona núcleo. Se pueden realizar
actividades controladas y compatibles con la
protección de la zona núcleo (investigación,
docencia, divulgación ambiental, turismo
y recreación)
ZONA DE TRANSICIÓN
En ella se cumplen funciones de desarrollo -
planes económicos y asentamientos humanos-
afines con las actividades productivas
que allí se pueden dar
Función de conservación: para proteger los recursos genéticos, las especies, los
ecosistemas y los paisajes.
Función de desarrollo: a fin de promover un desarrollo económico y humano
sostenible.
Función de apoyo logístico: para respaldar y alentar actividades de investigación,
educación, de formación y de observación permanente relacionadas con las
actividades de interés local, nacional y mundial encaminadas a la conservación y
el desarrollo sostenible.
Una de las características más notables de los países tropicales que conforman la Región Neotropical es
la gran diversidad de especies encerradas en territorios relativamente pequeños. La gran riqueza
biológica del trópico es explicable por las altas condiciones de humedad y temperatura reinantes, las
cuales acondicionan una gran variedad de ambientes o hábitat para la subsistencia y multiplicación de
diversos organismos, en un clima donde todo es evolución y reproducción contínua, por no existir un
período de latencia o interrupción de dichos procesos a lo largo del año ( Faber, 1996)
Otra clasificación a escala global es la que ha dado la Wold Wilde Foundation (WWF), en ella se han
seleccionado 200 Ecoregiones de importancia para la conservación a escala mundial, el Archipiélago de
San Andrés, Providencia y Santa Catalina se encuentra ubicado, en la Ecoregión Mesoamericana. La
importancia de esta ecoregión radica en su diversidad biológica, ecosistémica y paisajística, reflejada en
la presencia de arrecifes coralinos, ecosistemas cuya principal función es la de servir como sala cuna de
peces y moluscos de importancia comercial en la región.
Por otro lado, el Archipiélago está localizado al occidente de la llamada “Región del Gran
Caribe”, esta región esta constituida por dos cuencas principales: la del Golfo de México y la
del Mar Caribe, en la cual se incluyen países continentales, naciones insulares y territorios
dependientes, muchos de ellos vinculados políticamente a países europeos, poseyendo una
variada gama de sistemas políticos, económicos, sociales y de recursos naturales10.
10
CORALINA, 1997. Ordenamiento Ambiental para el Desarrollo Sostenible. Plan Estratégico 1998-2010. p.129
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2. UBICACIÓN GENERAL
El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina está localizado entre los
Paralelos 10° y 18° de latitud norte y los meridianos 78° y 82° de longitud oeste de
Greenwich11. Su forma es alargada con dirección suroeste (SW) – noreste (NE), siendo el
territorio más septentrional del país que representa la soberanía nacional en el Mar Caribe
sin interrupción desde Cartagena de Indias.
Por su posición geográfica el Archipiélago limita al norte (N) con los países de Jamaica,
Gran Caimán, Haití, República Dominicana, Honduras; al sureste (SE) con los
departamentos de la Costa Atlántica de Colombia (Atlántico, Antioquía, Bolívar, Cesar,
Córdoba, Guajira, Magdalena y Sucre); al sur (S) con Panamá y Costa Rica y al Oeste (W)
con Costa Rica, Nicaragua, y Honduras12.
El Archipiélago posee un área total de 350.000Km2 , repartida en: porción terrestre de 52.5
km2, y un mar territorial de 9.814.42 km2. (ver mapa 1). Esta conformado por: las islas de
San Andrés, Providencia Santa Catalina, numerosos cayos, bancos y bajos (Tabla 1).
Mapa 1
El Archipiélago está ubicado en el sector occidental del Mar Caribe, por lo cual las características
ambientales que lo definen son típicas de este sector. Algunas de estas características, consecuencia de
la posición geográfica, son: la duración del día y la noche sensiblemente iguales; la presencia de
temperaturas elevadas y constantes durante el año, con oscilaciones diurnas; afinidades geológicas,
faunísticas y florísticas con los territorios centroamericanos del Caribe; la facilidad del intercambio
económico y cultural con el continente y con otras islas cercanas; su origen coralino y la existencia de
diferentes ambientes terrestres y marinos, con flora y fauna características (IGAC, 1986), constituidos
básicamente por arrecifes coralinos, praderas de pastos, algas marinas, manglares, fondos arenosos,
playas y dunas costeras.
2.3.1 Clima
distribuye irregularmente en dos períodos: una época seca (de febrero a abril) con valores
promedio mensuales inferiores a 50 mm y una época lluviosa ( de junio a diciembre) con
precipitación promedio mensual superior a los 150 mm. La humedad relativa promedio anual
en San Andrés es de 81% (IGAC, 1986)
Los vientos predominantes son los alisios del este – norte (EN) y este- noreste (ENE) con
velocidades mensuales promedio entre 4 m/s (mayo, septiembre - octubre) y 7 m/s (diciembre
- enero, julio). Se presentan con frecuencia tormentas esporádicas con vientos oeste (W) y
norooeste (NW) de hasta 20 m/s en la segunda mitad del año. El Archipiélago está situado
dentro del cinturón de huracanes del Caribe13.
2.3.2 Fisiografía
Esta isla presenta dos formaciones destacadas: Primero, una serie de colinas de pendiente
suave, con una altura máxima de 85 metros sobre el nivel del mar (msnm) en la parte
central y, segundo, una planicie litoral conformada por la plataforma emergida hasta los 10
msnm que bordea este relieve.
La primera forma la constituye un sector montañoso interior que comienza al norte de la
isla y se prolonga hacia el sur hasta May Hill, pasando por Shingle Hill, lugar donde se
divide en dos ramales: uno en sentido suroeste, que termina cerca de la rada de Cove y cuya
máxima altura es Pussy Hill, y el otro, que continúa hasta una distancia de 3 km. de South
Point. Entre estos dos ramales se forma un pequeño valle intermedio recorrido por el Cove
Creek (Ingeominas, 1996: IGAC, 1986).
La planicie litoral está conformada por la plataforma emergida hasta 10 msnm y pueden
distinguirse cuatro sectores:
Norte de la isla, desde el puerto de San Andrés hasta la Punta Norte (German Point). Su
anchura varía entre 500 y 600 metros;
El sector comprendido entre el muelle hasta el sur de San Luis, en general estrecho e
irregular por la presencia de áreas cenagosas cubiertas por mangle;
La parte sur de la isla, una planicie de 3 km de largo por 1,5 km de ancho,
aproximadamente.
El sector occidental, donde los terrenos planos son escasos y se encuentran reducidos al
valle del Cove. (IGAC, 1986).
El conjunto insular de Providencia consta de dos isla principales - Providencia y Santa Catalina
y varios cayos. La costa oriental presenta un extenso arrecife de barrera de unos 20 kms, que se
extiende desde la altura de Smooth Water – región suroriente de la isla– hasta sobrepasar la isla
de Santa Catalina (Prahl, 1983), limitando una laguna somera. Esta barrera arrecifal es
considerada la más extensa de Colombia y la segunda en el Caribe, después de la de Belize.
Los ambientes marinos costeros alrededor de las islas incluyen playas arenosas, bosques de
manglar, ciénagas pequeñas, acantilados rocosos, charcos salinos, praderas de fanerógamas,
arrecifes rocosos y de coral, fondos arenosos (Garzón y Acero, 1983) y lagunas arrecifales
de poca profundidad.
El relieve de Providencia está constituido por una serranía en dirección sur-norte, desde Diamond Hill
hasta Marshal Hill, y tres ramales principales en sentio este-oeste, destacándose el ramal central porque
allí se encuentra la mayor altura (The Peak), con 360 msnm, aproximadamente. Se distinguen algunos
cerros periféricos, como Ironwood Hill, High Hill y Rock Fenot, este último en Santa Catalina. Existen
algunos sectores de playa al noroeste de Providencia (IGAC, 1986).
Las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina están cubiertas por una vegetación exuberante. El
clima, la geología y la morfología de la región propician el desarrollo de una vegetación natural de tipo
arbóreo y arbustivo cuya sucesión está limitada por la disponibilidad de agua y sustrato (Márquez, 1987).
CAYOS y BANCOS
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Albuquerque: El cayo es un atolón situado a unos 37 kms al suroeste de San Andrés y a 190 km al este
de la costa de Nicaragua. Es el único de los atolones del Archipiélago de forma circular con un diámetro
en sentido este-oeste de 8 km aproximandamente, incluida la terraza prearrecifal. El perfil transversal del
atolón esta conformado por la terraza prearrecifal de barlovento, la laguna, la terraza lagunar y la terraza
prearrecifal de sotavento. El atolón posee dos islas formadas por acumulaciones emergidas de
sedimentos sobre la terraza lagunar. North Cay, la mayor de ellas, sirve actualmente como puesto militar
de la Armanda Colombiana, la vegetación dominante son palmas de coco, algunos árboles de caucho
(Ficus sp.) y arbustos bajos (Scaevola, Tournefortia). Bordeando la costa de sotavento existe una
pradera de fanerógamas marinas dominadas ampliamente por Thalassia testudinum. South Cay, esta
separado del anterior por un canal somero de unos 400m de ancho y esta densamente vegetado por
árboles de caucho (Díaz et al., 1996)
Courtown: Este pequeño atolón esta localizado a unos 25 km al sureste de la Isla de San Andrés. El
atolón tiene forma de riñon, una longuitud máxima en dirección SSE-NNW de 6.4 km y un ancho de 3.5
km. La mitad sur de la estructura del atolón esta orientada en sentido SE-NW, mientras que la mitad
norte esta en dirección NNW-SSE. El atolón posee dos cayos East Cay y West Cay o Bolivar. El primero
está vegetado con palmas de coco, arbustos bajos y algunas gramíneas. Los pescadores lo utilizan para
pernoctar durante sus jornadas de pesca y es también frecuentado por turistas. En el segundo cayo se
encuentra actualmente un faro y el puesto militar de la Armanda Nacional (Díaz et al., 1996).
Roncador: El banco de Roncador esta localizado a unos 140 km al este de Providencia. Es un atolón
alargado, en forma de aguacate y cuyo arrecifes periféricos delinean la figura de un anzuelo. El atolón
mide unos 15 km en sentido NW-SE y aproximandamente 7 Km en su porción más ancha. En el extremo
norte de un arrecife periférico, formado por la acumulación de escombros coralinos y sedimentos, se
encuetra el único cayo de dimensiones considerables del atolón, con escasa vegetación, en el cual se
erige un faro y hay presencia militar. Por ser un lugar de anidamiento de varias especies de aves
marinas, en este cayo hubo explotación de guano hasta comienzos del presente siglo (Díaz et al., 1996)
El esquema tectónico regional del fondo marino en el Caribe Occidental se caracteriza por
zonas de fractura. La más conspicua es la fractura de San Andrés, un graben tectónico en la
parte sur de la Elevación de Nicaragua con un orientación de 15 ° NNE, que separa el
Archipiélago de la plataforma continental de Centroamérica. Todos los atolones, islas y bancos
coralinos del Archipiélago se originaron aparentemente a partir de volcanes dispuestos a lo
largo de fracturas tectónicas de la corteza oceánica, orientadas predominantemente hacia el
NNE y el SW. Es interesante anotar que el atolón de Albuquerque, San Andrés, Providencia y
el banco de Quitasueño se encuentran dispuestos en línea recta en dirección NNE, lo que
sugiere una zona de fractaura submarina debajo de estos complejos arrecifales (Geister, 1992)
SAN ANDRÉS
Geología. En general, el basamento de la isla está compuesto por rocas volcánicas relacionadas
con la actividad tectónica debida a la evolución de las fallas de transformación a lo largo del
borde norte de la Placa Caribe. Entre el Eoceno Tardío y el Oligoceno Temprano, se produjo
fallamiento en la litosfera de la Placa Caribe, acompañado por actividad volcánica a lo largo de
las fracturas. Probablemente de estas fracturas resultó el arco de San Andrés y Providencia, con
un cese repentino del vulcanismo terciario. Durante el Pleistoceno se restableció el proceso de
sedimentación calcárea (Geister, 1992
Estratigráficamente, la isla está conformada por rocas calcáreas del Terciario y depósitos
cuaternarios de distintas composiciones. Las rocas del Terciario se definen por dos
formaciones que contrastan litológica y morfológicamente: la formación San Andrés, del
Mioceno, y la Formación San Luis, del Plioceno. Los depósitos cuaternarios están
representados por materiales de relleno artificial, rellenos sanitarios, hidráulicos; depósitos de
origen lacustre, asociados a bosques mangláricos y de vertientes
El área de influencia de Bahía Hooker (zona manglárica) se caracteriza por estar constituido
por rocas de edad terciaria y depósitos cuaternarios (algunos recientes antropogénicos). Las
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rocas que afloran son principalmente calizas coralinas, arenas y limos calcáreos, dispuestos en
capas delgadas a medias, con laminación interna ondulada. En los alrededores de Bahía
Hooker, las capas se encuentran buzando hacia el este y forman el flanco oriental del anticlinal
de San Andrés (Hugett, 1989).
Geomorfología. La isla presenta tres zonas fácilmente identificables: la zona norte, la zona
occidental y la zona oriental. Contrario a lo observado en la cara occidental de la isla con su
borde continuo de acantilado, la cara oriental se caracteriza por la alternancia de zonas
acantiladas, playas y, en menor proporción, por linderos constituidos por bioma manglárico. A
partir del bioma de manglar de Hooker Bight (Bahía Hooker) - ambiente alterado por la mano
del hombre -, hasta la rada de Los Icacos, se presentan lodos y arenas formadas dentro de un
ambiente de baja energía que han sido depositadas, probablemente, bajo la influencia de la
transgresión del Holoceno. Sobre estos sedimentos ha colonizado un manglar, el cual se
distribuye en forma amplia dentro del sector en cuestión (referencia).
PROVIDENCIA
Es la segunda isla más grande entre las tres pobladas del archipiélago.
Geología. La isla se formó durante el Mioceno por una serie de erupciones y flujo de magma,
los cuales se depositaron como andesitas, basaltos, diabasas y demás rocas extrusivas. Durante
el Pleistoceno se originó una serie de solevantamientos que dieron origen a la plataforma
insular costera (Mitchell, 1955), que alcanza 180 metros de profundidad, a distancias que varían
entre dos y cuatro kilómetros de la isla principal (Garzón y Acero, 1983).
La franja costera actual ha sido modificada en algunas partes por acumulaciones de sedimentos
y coluvios, lo mismo que bateas cuaternarias, formadas por depósitos de sedimentos calcáreos.
Las bateas y los coluvios inundables han permitido la formación de manglares, los cuales
presentan zonaciones particulares, especialmente en las costas este y oeste (Prahl, 1982).
La costa revela emersión reciente, debido tanto a descensos del nivel del mar como a
levantamiento de la isla, seguida de erosión costera, lo que da lugar a litorales acantilados
rocosos consolidados o de cantos rodados, o a playas de rocas coralinas (Geister, 1972).
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2.3.4 Oceanografía
La corriente marina superficial, correspondiente a la Corriente del Caribe, fluye de este (E)
a oeste (W) y sufre un desvío hacia el suroeste (SW) y sur (S), cuando enfrenta la parte sur
de la Elevación de Nicaragua para formar un remolino en sentido contrario a las manecillas
del reloj. La corriente enfrenta al Archipiélago por el este (E) en el norte y por el este norte
(EN) en el sur (S), con velocidades entre 0,5 y 1 m/s. y está impulsada por los vientos
alisios del nororiente14.
Las aguas superficiales son cálidas, oscilando en promedio entre 26.8 y 30.2°C, y la
salinidad es la normal en ambientes oceánicos, variando muy poco entre 34 y 36.3 por mil
(Díaz, 1995). Las mareas son mixtas ( mezcla de diurnas y semidiurnas), con una amplitud
máxima de 30-60 cm; las aguas litorales tienen temperatura y salinidad similar a la de las
aguas oceánicas. La temperatura de las aguas superficiales generan condiciones térmicas
óptimas para el desarrollo de los arrecifes de coral; la salinidad típicamente oceánica, es
relativamente alta como consecuencia del grosor de la capa de agua y la evaporación, la
cual oscila entre 34 y 36,6 ppm; el contenido de oxígeno está entre 3,8 y 5,8 ppm.
Las aguas oceánicas del área tienen muy baja productividad en comparación con las áreas
de surgencia del norte de Suramérica, en razón a la existencia de una termoclina casi
permanente que evita la mezcla y promueve la sedimentación de los nutrientes (Díaz,
1995). La comunidad fitoplantócnica es variada en especies aunque de baja biomasa.
Los arrecifes del Archipiélago reciben casi permanentemente el impacto del fuerte oleaje
generado por los vientos alisios a lo largo de un "fetch" (distancia en la cual la acción del
viento sobre la superficie del mar genera olas) de ola efectivo de casi 2000 km.,
prácticamente el ancho total del Mar Caribe. La gran energía descargada por las olas sobre
los arrecifes es un importante factor de control sobre sus características geomorfológicas,
el régimen de sedimentación y la estructura de las comunidades bióticas.
14DÍAZ, J. M., J. A. SÁNCHEZ, S. ZEA Y J.GARZÓN-FERREIRA. 1996. Morphology and marine habitats
of tow southwestern Caribbean atolls: Albuquerque and Courtown. Atoll Res.
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Las mareas son del tipo semidiurno, alcanzando promedios de 80 pies. El sustrato esta
constituido por calizas coralígenas recubierto por detritos de origen coralino, de moluscos,
equinodermos y algas calcificadas15.
Se presentan diferentes cuerpos de agua al interior de las islas de San Andrés y Providencia. Lagunas
como la del Big Pond, Jack Pond y Emanuele, ubicadas en el sector de la loma en la Isla de San Andrés
y utilizadas como fuente de agua complementaria para consumo humano y animal. Humedales ubicados
alrededor de la costa, ver mapa X, y que requieren de protección inmediata.
Reservas artificiales de agua como el embalse en el sector de agua dulce de la isla de Providencia,
usados principalmente para suplir las necesidades de agua potable para consumo humano.
Corresponden a todas aquellas zonas del arrecife de coral fosilizado que bordean la Isla de San
Andrés, especialmente en el costado occidental17. Las especies presentes son: Hog fat (Boerhavia
erecta L.), burr fush (Desmodium canum) y Lipia nodiflora.
2. 4 COMPONENTE BIÓTICO
Los ecosistemas coralinos y en especial los arrecifes son la expresión más avanzada de la
evolución ecosistémica marina. Las formaciones coralinas resultan de un proceso de
transformación del medio marino por los corales y las algas. Los corales son animales
coloniales del grupo de los cnidarios, que viven en simbiosis con algas microscópicas llamadas
zooxantelas18.
El Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina es uno de los sistemas arrecifales más
extensos del Atlántico y es el área arrecifal más grande de Colombia. Según estimaciones de Márquez y
colaboradores. (1994), el área de la plataforma calcárea, incluyendo arrecifes, pastos marinos y fondos
sedimentarios someros es de unas 500.000 hectáreas. Comprende dos arrecifes de barrera antepuestos
a cada una de las islas mayores, San Andrés y Providencia, cinco atolones verdaderos (Cayos de
Albuquerque, Cayos Courtown, Banco Serrana, Banco Roncador, Banco Quitasueño) y algunos bancos
coralinos (Banco Serranilla, Bajo Nuevo y Bajo Alicia), (Díaz et. al. 1996c). Cada uno de ellos representa
un complejo arrecifal, dados los diferentes tipos de arrecifes menores que se encuentran allí periféricos,
barreras, de parche, franjeantes. Alrededor del Banco Serrana y de la Isla de Providencia, se hallan
unas de las barreras arrecifales más largas del Caribe (50 y 32 km. de longitud, respectivamente), (Díaz
et al. 1996c).
El complejo arrecifal que rodea la isla de San Andrés, esta dispuesto en sentido NNE, tiene
una longitud aproximada de 18 km y un ancho máximo de 10 km. En Providencia la
17
IGAC.1996. Op. Cit. P106
18 MÁRQUEZ, Germán.1996.Ecosistemas Coralinos in Ecosistemas Marinos. p82
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Los Cayos de Alburquerque y el Banco Roncador poseen un arrecife periférico con una longitud
aproximada de 6 km y 11 km respectivamente.
GRUPOS GÉNEROS
19DÍAZ. J M, G Díaz Pulido, J Garzón – Ferreira, J. Geister, J A. Sánchez & ZEA. Atlas de los arrecifes
coralinos del Caribe Colombiano. I complejos arrecifales oceánicos. INVEMAR. Santa Marta p 83
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Las praderas de pastos marinos, muy similares a las terrestres, se desarrollan sobre fondos
arenosos y fangosos costeros. A las prederas de pastos se asocian algas y animales que forman
parte de la fauna asociada con ecosistemas coralinos. Las praderas modifican la topografía,
reteniendo sedimentos y creciendo sobre si mismas hasta casi emerger, fase en la cual pueden
ser invadidas por manglares, propiciando avance de la tierra sobre el mar20.
Fondos arenosos.
En los fondos arenosos del Archipiélago se puede encontrar una gran diversidad de
organismos bentónicos como: Algas: Penicillus sp.Anelidos: Poliquetos
Moluscos: Gasteropodos: Strombus costatus, S. gigas; Pellecipoda: Pinna sp.
Crustáceos: Callianasa sp.
En San Andrés, los tapetes de algas se encuentran en algunas áreas protegidas, a escasa
profundidad (1-3 metros), sobre fondos arenofangosos aledaños a los bosques de manglar
de borde sobre la costa oriental, así como en los fondos de la Bahía San Andrés, aledaños a
la zona del puerto (5-9 metros de profundidad). El principal género observado es Dyctiota
sp, en parches más o menos densos (Díaz, et al, 1996). Los organismos asociados a este
hábitat no han sido suficientemente estudiados, aunque se observan
21
MÁRQUEZ, Germán.1996. Op. Cit. p80
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Crustáceos: Camarones
Constituyen uno de los principales atractivos turísticos del Archipiélago. En la isla de San
Andrés y en algunos de los cayos, las playas se han originado como producto de la erosión de
los arrecifes coralinos que bordean los bordean. Las playas de San Andrés son las siguientes:
Sound bay, las playas Sprat Bight, Rocky bay, Cocoplum, los Almendros y las de Providencia
son South East bay, Manchinne , Fresh Water bay, Allan bay, Old Town (ver mapas 2 y 3).
En Providencia y Santa Catalina, a diferencia de San Andrés, las playa son producto de los
materiales depositados o sedimentados por los Gullys (drenajes) existentes en las islas, los
depósitos de arena presentes en algunos cayos son también producto de la erosión de las
barreras de arrecifes y no representan playas como tales.
En general la fauna asociada a las playas del Archipiélago está compuesta por aves playeras
como la Tringa negra (Porphyrio martinica) chorlos (Pluvialis squatarola, Charadrius
semipalmatus, Tringa solitaria solitaria, T. flavipes, Actitis macularia, Calidris minutilla,
Numenius phaeopus), cangrejos ermitaños de la familia Diogenidae, cangrejos fantasma
(Ocypode cuadrata), y tortugas (Gecarcinus lateralis).
Las depresiones costeras llenas con sedimentos marinos o fluviales e influencia de agua dulce,
son ocupadas en los trópicos por un bosque anfibio, el manglar, adaptado a medios salobres,
en suelos fangosos anóxicos, medios con alta humedad atmosférica, mareas fuertes y salinidad
fluctuante22.
Las áreas cubiertas por manglar se presentan en San Andrés, al costado oriental de la isla en
cecanías de los sectores de Pepper Hill, Smith Chanell, Sound Bay y Salt Creek, al frente de las
playas de Rocky Cay (manglar de Cocoplum), en cecanías del muelle departamental ( manglar
de Bahia Hooker y bahia Honda) y en el lado occidental al frente de la bahia del El Cove (
manglar del Cove).
GRUPOS GÉNEROS
Fauna
Macroinvertebrados Uca sp., Aratus pisonii, Gecarcinus ruricola, Cardisoma guanhumi, Goniopsis
cruentata, Ucides cordatus, Panulirus argus, Callinectes sp, Peneaus sp, Littorina
angulifera, L nebulosa, L. Ziczac , L. Cerithide piculosa, Melampus coffeus, M. monile,
Isognomon alatus, Perna sp Nerita tesellata, N. Virginea, Cerithiopsis greeni, Thais
rustica entre otros.
Peces
Mugil sp, Lutjanus apodus, Lutjanus griseus, Megalops atlanticus, Centropomus
undecimalis, Elops saurus, Caranx hippos, , Sphyraena barracuda, Albula vulpes,
Trachinotus goodei, T. falcatus, Harengula sp, Hemulon sp, Eucinostomus sp, Gerres
sp.
El bosque presente en las islas es heterogéneo, con alta población de especies por unidad de
superficie, corresponde a la zona de vida : bosque seco tropical transicional a húmedo (bs-T-h)
según Holdridge23.
Las especies vegetales más representativas son las siguientes: lucky tree (Adenantera
pavonina), samán (Albizia saman), lluvia de oro (Cassia fistula L.), cañafistula (Cassia
grandis L.), cedro (Cedrela odorata L.), ceiba (Ceiba pentandra), caimito (Chrysophyllum
cainito L.), seven year (Clusia major L), dog wood (Erythrina rubinervia), mamey
(Mammea americana), rosa china (Spathodea campanulata), marañón (Anacardium
occidentale), caraña (Bursera graveolens), totumo (Crescentia cujete), yarumo (Cecropia
peltata) y olivo silvestre (Simarouba amara).
Se observa con mayor frecuencia en la isla de San Andrés, por actividades tradicionales para el
establecimiento de cultivos y potreros , no se ha permitido la regeneración natural de la
23 IGAC.1996. Op. Cit. P98
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vegetación. De ahí el hecho de que las especies vegetales arbóreas se encuentren distantes una
de otra y entre ellas se presenten cultivos de subsistencia, pastos, rastrojos de poca extensión, y
sectores con plantas de coco24.
Las especies vegetales que con mayor frecuencia se observan en esta unidad son las
siguientes: sulsul (Alibertia edulis), allamandra cathartica L., marañón (Anacardium
occidentale), fruta de pan (Artocarpus altilis), achee (Bliguia sapida), caraña (Bursera
graveolens), almácigo (Bursera simaruba), crab wood (Byrsonima crassifolia), flag machet
(Capparis frondosa), icaco (Chrysobalanus icaco), alligator (Pithecellobium lanceolatum),
totumo (Crescentia cujete), yarumo (Cecropia peltata L.), birch (Euphorbia cotinifolia L.),
fig tree (Ficus trigonata L.), matarratón (Gliricidia sepium), guácimo (Guazuma ulmifolia),
wild tamarind (Leucaena leucocephala), grosella (Phyllanthus acidus), promento (Pimenta
dioica), yellow trumpet (Tecoma stans), teca (Tectona grandis) y almendro (Terminalia
catappa).
Los matorrales alcanzan extensiones significativas en los suelos muy superficiales de las laderas
escarpadas del paisaje de montaña de las islas de Providencia y Santa Catalina, y áreas pequeñas
de los suelos muy superficiales de la planicies de San Andrés25.
Algunas especies sobresalientes en los matorrales son: cabuya (Agave americana L.), pata de
vaca (Bauhinia monandra), achiote (Bixa orellana), red berry (Casearia aculeata), wild star
apple (Chrysophyllum oliviforme), hairy dangle (Clidemia hirta D.), pitch apple (Clusia
minor L.), croto (Codiaeum variegatum), goat bush (Croton glabelus L.), wild mangrove
(Erithalis fruticosa), (Faramea occidentalis L.), algodón (Gossypium barbadense L.), red
scalar (Mahelia patens), venturosa (Lantana camara), yolanda (Nerium oleander L.), granada
(Punica granatum), higuerilla (Ricinus communis) y guinda (Ziziphus mauritiana).
2.4.2.4 Rastrojo.
Nical (Caesalpinia bonduc), thorn (Caesalpinia pulcherrima), gondu (Cajanus cajan), suby
jack (Corchorus siliquosus), Dodonea viscosa, añil (Indigofera suffruticosa), (Myrica
cerifera L.), Solanum americanum, cedro playero (Suriana maritima), lucky nut (Thevetia
peruviana), Tournefortia gnaphalodes, Capparis flexuosa L., Thumbergia fragrans, beach
slip (Canavalia maritima), mary gold (Complaya trilobata), black baby (Phyllanthus
amarus), verdolaga (Portulaca oleracea), Scoparia dulcis L. y Turnera ulmifolia L.
Asociadas con estas plantas, se encuentran numerosas especies arbustivas.
El termino de pastos naturales en este contexto, se refiere a especies herbáceas que crecen
después de que se ha talado la vegetación primaria ( bosque o matorrales). En cambio, los
pastos introducidos han sido plantados deliberadamente por el hombre. Las praderas en el
Archipiélago , unas con pastos naturales y otras con pastos introducidos generalmente no
manejados , se utilizan para el sostenimiento de animales vacunos equinos27.
Algunas de las especies cultivadas son: Guinea (Panicum maximum), puntero (Hyparremia
rufa), braquiaria (Brachiaria decumbens), yaragua (Melinis minutiflora), pará (Brachiaria
mutica), elefante (Penissetum purpureum), imperial (Axonopus escoparius), argentina
(Cydodon dactylon), spur grass (Echinochloa colona) y crab grass (Digitaria sanguinalis),
principalmente.
26
IGAC.1996. Op. Cit. P102
27
IGAC.1996. Op. Cit. P102
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Archipiélago de San Andrés, Providencia & Santa Catalina
Reserva de Biosfera
Este hábitat esta representado por palmas de coco (Cocos nucifera) y palmas de Wild Pop thatch
Acoelorrhaphe wrightii y Coccothrinax jamaicensis, de las cuales no se conocen los usos, pero son
importantes en la composición paisajística de la isla.Asociadas a los cultivos de palma se
encuentran matorrales de porte medio y bajo con especies de flamboyán (Delonix regia),
guácimo (Guazuma ulmifolia), higuerilla (Ricinus communis) y manzanillo (Hippomane manzinella),
principalmente. Los tres primeros tienen un importante valor medicinal como purgantes y
antiasmáticos, también para curar úlceras cutáneas y dolores de garganta. Además se observan
algunas especies de pastos como espinaca (Amaranthus dubius calalú), tisly (Argemone mexicana),
bermuda grass (Cynodon dactylon) y coquito (Cyperus rotundus). Esta vegetación se encuentra en
todas las formas del relieve, tanto en áreas planas como escarpadas. De igual manera, dentro de
la unidad se pueden apreciar especies frutales silvestres como mango (Manguifera indica),
mamoncillo (Melicoccus bijugatus) y ciruelo (Spondias mombin L). (SENA, 1995)29
La actividad agrícola tiene un desarrollo económico limitado, si se tiene en cuenta que a la poca
disponibilidad de tierras aptas para cultivos se suma la competencia por el suelo con
actividades urbanas de alta valorización, la limitación de los recursos hídricos, las escasa lluvias
y la pérdida de competitividad del sector en renglones anteriormente importantes como la
producción de coco, yuca, plátano, etc. (Gobernación ,1995)
Los cultivos anuales y semestrales Yuca (Manihot sculenta), batata (Ipomoea batatas) maíz
(Zea maiz), Ahuyama (Cucurbita máxima), Tomate (Lycopersicum sculentun), Patilla
(Cucurbita vulgaris)y Hortalizas.
28
IGAC.1996. Op. Cit. P102
29 IGAC.1998. Estudio Detallado de Suelos del Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina. p 97
PLAN DE MANEJO
Archipiélago de San Andrés, Providencia & Santa Catalina
Reserva de Biosfera
2.4.2.9 Vaciaderos.
Esta zona destinada a la disposición de material provenientes del dragado que se hace en
cercanía del muelle Departamental en la Isla de San Andrés, se caracteriza por poseer altas
concentraciones de sales y sodio30. Se presenta únicamente el desarrollo de especies vegetales
herbáceas halófilas, tales como: verdolaga (Sesuvium portulacastrum), faction barra (Boerhavia
diffusa L.), beach slip (Canavalia maritima), mary gold (Complaya trilobata) e Hymenocalis caribea.
2.4.2.10 Canteras.
Estas corresponden a las excavaciones a cielo abierto, realizadas por el hombre para obtener
arena y piedras necesarias en la ejecución de los diferentes proyectos de construcción31.
En resumen, los usos del suelo de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, son
comunes en las tres, gracias a las practicas tradicionales agrícolas y pecuarias32.
Un estudio desarrollado recientemente por el IGAC, 1998 sobre los usos del suelo en el
Archipiélago muestra claramente las potencialidades y limitantes que posee el territorio para su
desarrollo.
30
IGAC.1996. Op. Cit. P107
31
IGAC.1996. Op. Cit. P107
32 IGAC. Estudio Detallado de Suelos del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. 1998
PLAN DE MANEJO
Archipiélago de San Andrés, Providencia & Santa Catalina
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N
Afloramiento de rocas ígneas y Sin uso.
E sedimentarias. MR
R Afloramientos de rocas coralínas. Sin uso. MC
Vaciaderos. Depósito de materiales PL
I dragados.
Playa. Recreación. A
A
Canteras. Extracción de materiales para N
L construcción.
E
S
Embalse Reserva artificial de agua para RP
CUERPOS DE consumo humano.
Laguna Reserva natural de agua para LG
AGUA
consumo humano.
Infraestructura ambiental Relleno sanitario D
Urbana y rural. Asentamiento poblacional E
CONSTRUCCIONES residencial y comercial.
HUMANAS Aeropuerto Transporte aéreo. T
Institucional Instalación militar IM
La flora y la fauna presentes en el Archipiélago han sufrido una gran disminución ya que se le ha
explotado en una alto porcentaje, un ejemplo de ello, fue la tala indiscriminada de los cedros, que
existían en la Isla de San Andrés, la disminución y casi extinción de las langostas y el Caracol de Pala
en el Archipiélago.
PLAN DE MANEJO
Archipiélago de San Andrés, Providencia & Santa Catalina
Reserva de Biosfera
Los estudios de monitoreo de los recursos han permitido demostrar la presencia de un gran número
de especies presentes en los diferentes hábitats del Archipiélago. (Ver anexo 1)
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Archipiélago de San Andrés, Providencia & Santa Catalina
Reserva de Biosfera
Desde la época precolombina y hasta colonización las Islas fueron territorio de los indios Miskitos
procedentes de la costa caribe centroamericana. Los Miskitos aprovechaban la riqueza pesquera del
Archipiélago por lo que sus asentamientos fueron temporales. Las islas fueron redescubiertas por los
españoles, quizá por Colón o por Diego de Nicuesa, apareciendo apartir de 1527 en la Carta Universal.
El proceso de colonización comenzó con los puritanos ingleses (1626 – 1641), quienes, en 1629,
establecieron un primer asentamiento colonizador en Providencia, trayendo con ellos numerosas plantas
y animales domésticos (caña, coco, cerdos, gallinas) e incluso las grandes transformaciones ambientales
de las islas sobre el uso del suelo para el cultivo de algodón, tabaco, caña de azúcar e índigo.
España reconquista las isla de Providencia en 1641 y expulsa a los colonos, pero algunos esclavos
huyen hacia San Andrés. A partir de entonces se inicia un período de interés por las islas entre España
e Inglaterra, las cuales son tomadas una y otra vez, en escaramuzas que reflejan la lucha más amplia
por el dominio global. El episodio más importante de esta época es la toma de Providencia en 1671, por
Sir Henry Morgan, quién organizó desde allí uno de los más grandes actos de piratería de la historia: el
saqueo de Panamá. Morgan retorna a Providencia con un botín enorme. En 1677 termina la actividad
filibustera en las islas, donde solo queda una pequeña población dedicada a la subsistencia.
Durante cerca de un siglo queda en el olvido el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
33
Catalina . De los pocos registros históricos existentes de esa época se tiene un documento escrito por
el capitán William Dampier quien pasó por San Andrés en 1680, el cual describe las islas como casi
deshabitadas, dando a entender que no existían asentamientos importantes. Sin embargo, hace
referencia a la exuberancia del medio natural y a que los jamaiquinos llegaban con frecuencia a cortar
cedro para construcción de barcos, “cedros de escuadría, el más grande que he visto ni
conocido”(Parsons, 1985).
El fenómeno poblacional que dió lugar a la actual población nativa del Archipiélago hizo parte de la
expansión de la economía de la plantación en el Caribe británico desde mediados del siglo XVIII. Este
ciclo tiene su origen en San Andrés y se realizó a través del establecimiento de colonos llegados de
Gran Bretaña y esclavos de Africa. La base del proceso fue el cultivo de algodón. En 1789 las islas
pasan a ser propiedad española por tratado entre Inglaterra y España. En 1803 las islas quedan bajo la
jurisdicción del virreinato de la Nueva Granada. En 1818 se produce la independencia de las islas, en
1822 se adhieren a la República de la Nueva Granada, que luego sería Colombia.
33 Vollmer. Loraine. La Historia del Poblamiento del Archipiélago de San Andrés, Vieja Providencia y Santa
Catalina. 1992.
PLAN DE MANEJO
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Hasta los años 50 se conservó en la Isla de San Andrés un patrón de asentamiento lineal y
disperso, lo cual obedecía a las condiciones de tipo cultural, social y ecológico. Este patrón
cambió progresivamente con la apertura del Puerto Libre.
Durante los años 60 se llevaron a cabo los rellenos en zonas de manglar y pantanos, que
posteriormente serán densamente poblados durante los años 70. A partir de la década del
70 el sector de North End presenta un constante y acelerado crecimiento en donde
anteriormente se dedicaban los terrenos al cultivo.
Se define un sistema urbano cuya zona central es North End, San Luis y La Loma como
subsistemas (zonas suburbanas). Cada una de estas entra en relación con las áreas rurales
más próximas, estableciendo relaciones de intercambio de productos y personas, pero todas
dependiendo de North End, inclusive Providencia.
De acuerdo con el censo del DANE en 1985 la población presente en San Andrés, Providencia y Santa
Catalina fue de 35.936 habitantes, en 1993 el censo registró un total de 61.047 personas y el censo
piloto realizado en el año de 1999 se registró una cifra de 57.324 personas35.
El nativo de San Andrés, Providencia y Santa Catalina es jovial, sencillo en el trato y casi siempre de
buen humor, por naturaleza orgulloso.
La música y las danzas que conforman el patrimonio folklórico de las islas llegaron con los primeros
pobladores, de origen europeo en el año 1629. Estos en su mayoría ingleses, dejaron huellas aún
visibles y perceptibles de su procedencia como comunidad organizada, tal como comprueba la lengua
que se habla en el conglomerado nativo y algunas costumbres todavía prevalecientes.
Estas expresiones culturales a través del tiempo, después de haber pasado por un proceso de usos y
reformas de acuerdo a la comunidad, construyeron la herencia que hoy conocemos y es la tradición
cultural de la región. La riqueza musical del elemento isleño se complementa con la música religiosa,
tanto la convencional como la espiritual.
Como consecuencia del cambio demográfico y territorial que se dio con la creación de
puerto libre, se genero una transformación profunda en el modo de vida de la población
isleña; se dio un cambio en la interacción del hombre con su medio natural; en otras
palabras, una transformación de su estructuras socioeconómicas y culturales.
Los isleños, antes dedicados de una forma independiente a producir de la tierra y el mar, y
más hábiles en la pesca y en la agricultura que en la construcción o en la venta de
mercancía.
Sin embargo, en el decenio de los años ochenta (80´s) la política de integración del isleño,
ligado a factores tales como el desplazamiento territorial y a la apropiación diferencial del
espació, condujo a una toma de conciencia del ser isleño, a una reafirmación de la identidad
del grupo como etnia que se expresa en el fortalecimiento del inglés y del creole (variante
del inglés formal que se habla en le caribe) como lengua materna, en una permanencia del
puritanismo bien sea como practicante católico o protestante, en una reafirmación cultural
basada en la discriminación racial, en la continuidad del sistema de discriminación por
prestigio y en la estructura de la vivienda.37
La economía del Archipiélago está basada principalmente en el turismo, el comercio, la pesca y los
agrosistemas. La importancia del primero radica en la alta generación de capital y la generación de
empleos.
El turismo que actualmente llega al archipiélago se puede clasificar en varios grupos: a) un turismo de
tipo social, de poco poder adquisitivo que ingresa a las islas con los llamados planes o paquetes
completos ofrecidos por las agencias turísticas, b) de diversión, el cual atrae a los estudiantes de los
colegios y de las universidades de Colombia continental, y en su mayoría tiene como objetivos frecuentar
discotecas y centros nocturnos y como segunda instancia la playa y otros sitios de interés turístico; c) el
extranjero, proveniente de países como Canadá, Alemania, Argentina, Brasil y países centroamericanos
como Costa Rica y Panamá y d) un turismo especializado que incluye la realización de deportes
naúticos a nivel profesional (viajes en veleros y buceo).
La actividad comercial en el Archipiélago es intensa desde su declaración como puerto libre en 1953. El
comercio exterior comprende básicamente la importación de toda clase de mercancías y productos
agrícolas para satisfacer tanto la demanda de los turistas como las necesidades de la población. Dichas
actividades están ligadas y son dependientes una de otra, puesto que usualmente el turista busca no
sólo el sano esparcimiento, sino la adquisición de artículos importados.
La Pesca beneficia a todos los isleños, aunque solo un porcentaje pequeño derive su sustento
exclusivamente de ella, la pesca se basa exclusivamente en la extracción de especies arrecifales, entre
las cuales revisten especial importancia la langosta, el Caracol de Pala, el Cangrejo Rey, y peces como
el pargo, el mero, la cherna, sierras, y la barracuda.
Con relación a la actividad agraria se encuentra en un estado marginal, ningún habitante depende solo
de ella, aunque muchos poseen tierras que, cuando las cultivan son para el abastecimiento doméstico.
Los pequeños excedentes se intercambian o se colocan a la venta para los demás pobladores. Los
principales productos que produce el agro son los siguientes: el coco, el cual es vendido para la provisión
de bienes necesarios, además se produce aguacate, caña de azúcar, mango, naranja, ñame y yuca. La
ganadería y la pesca constituyen actividades económicas de menor importancia. La actividad industrial
tan sólo se traduce en factorías para el procesamiento del pescado.
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ANALISIS DE IMPACTOS
BAJO ALICIA
16
BANCO
SERRANILLA
BAJO NUEVO
15
BANCO
QUITASUEÑO
PARALELOS
BANCO
SERRANA
ZONA 3
14
ZONA 2
SANTA BANCO
CATALINA RONCADOR
PROVIDENCIA
13
ISLA DE
SAN ANDRÉS
CAYO BOLIVAR
ZONA 1
.
CAYOS DEL
CAYOS DE ESTE-SUDESTE
ALBURQUERQUE
12
82 81 79 78
80
MERIDIANOS
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Estas corresponden a áreas insulares, tanto en la Isla de San Andrés, como en las islas de
Providencia y Santa Catalina. En la Isla de San Andrés se identifican en principio cinco
zonas, cada una de las cuales se define con base en las siguientes características:
ZONA 1
Principalmente
de soporte a
las actividades
ZONA 4 productivas y
Principalmente de urbanización
salida de impactos
ambientales
ZONA 2
ZONA 5 Principalmente de
Principalmente de entrada de impactos
recarga del ambientales
acuifero
ZONA 3
Principalmente de
producción agrícola
para consulo local
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Tanto en la Isla de San Andrés, como en las de Providencia y Santa Catalina, se han
identificado unas “áreas especiales de manejo ambiental” llamadas así por ser ellas las que
presentan especial significado ambiental, ya sea de protección, preservación o
recuperación.
ZONA DE RESERVA
ZONA COSTERA
BAHÍA HOOKER
- CANTERAS
- MICROCUENCAS
- MIGRACION DE CANGREJOS
. ZONA MARINA: BOYAS, RYUTAS
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crisis y el agotamiento del modelo de desarrollo, sino que agrava y torna más compleja
cualquier alternativa de desarrollo humano sostenible.
Baja capacidad institucional de la OCCRE Alta presión sobre los ecosistemas y recursos
Manejo político inadecuado Alta demanda de bienes y servicios
Falta de políticas y deficiente control Sobrepoblación Acentuación de problemas sociales
Crecimiento natural de la población Aumento de inconformidad social
Falta de selección en la fuente Contaminación aire, suelo y aguas
Inadecuada disposición final Proliferación de plagas y enfermedades
Baja educación y consciencia ciudadana Inadecuado manejo Pérdida de ingreso para población y entidades
Inexistencia de políticas de reciclaje de residuos sólidos Sobrecostos en manejo
Estilos de consumo Sobrecostos en productos reciclables
Deficiente infraestructura captación aguas lluvias
Sobreexplotación y contaminación del acuífero Deficiente uso del Agotamiento del recurso
Deficiencias institucionales del sector Inequidad social en su apropiación y beneficio
recurso hídrico Pérdida de ingresos por servicio
Falta de sistemas de medición y pérdidas en la red Deterioro calidad de vida humana
Falta de educación de la comunidad
Baja cobertura red de alcantarillado Inadecuada
Inadecuada construcción de pozos sépticos
Vertimientos puntuales recolección, transporte Deterioro de calidad de vida humana
Inexistencia de planta de tratamiento y emisario y disposición de Proliferación de epidemias y enfermedades
Deficiente capacidad institucional aguas residuales Deterioro del paisaje y del turismo
Desde el ámbito internacional hasta el local, las ventajas de la nominación se pueden identificar
como una oportunidad para lograr una dirección hacia un modelo de desarrollo apropiado a las
necesidades de la población y una ocasión importante para aportar los elementos que harían
posible implementar procesos tendientes a lograr la convivencia armónica entre el ser humano
y el entorno cultural y natural.
3.2.1 Zonificación.
Zona núcleo: requiere ser establecida legalmente o poseer protección a largo plazo tanto para
los ecosistemas como para las especies asociadas, debe ser lo suficientemente grande como
para cumplir con los objetivos de conservación. Pueden existir varias zonas núcleo con el fin
de asegurar una cobertura representativa o mosaico de los ecosistemas ecológicos, no debe ser
objeto de actividad humana a excepción de investigación y monitoreo y en casos muy
excepcionales, uso extractivo por parte de las comunidades locales. La zona núcleo debe estar
dedicada a la protección a largo plazo.
En este sentido la zonificación se constituye como una herramienta para la postulación y un instrumento que facilita el
manejo ambiental de la reserva, igualmente busca demostrar que:
- El Archipiélago es representativo de una importante región biogeográfica siendo parte de la cuenca del Caribe
cercano principalmente a Centro América, sus islas cayos y zonas marinas, contienen paisajes, ecosistemas y especies
animales y vegetales que requieren ser conservadas.
La Reserva de la Biosfera reúne simultáneamente varias áreas protegidas por distintos sistemas,
por ejemplo, parque nacional natural, zonas de protección decretadas por la Corporación y
otros sitios protegidos internacionalmente y reconocidos como patrimonio universal, como es
el caso de los humedales (Ramsar)
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Zona Unidad
Núcleo Area Marina
Barrera arrecifal y comunidades asociadas.
Area terrestre
Manglares: Bahía Hooker, Bahía Honda, Smith Channel,
Coco plum, Salt Creek, Cove. Especies: Mangle Rojo,
Mangle Negro, Mangle Botón y Mangle Blanco y las
unidades de Flora y fauna asociadas.
Zona de recarga del acuífero: asociación de bosque ralo y
cultivos de palma, lagunas de May Pond y Big Pond
Zona Marina
Amortiguamiento Area de la Laguna arrecifal, pastos marinos, parches de
coral, praderas de fanerógamas, Playas y área marina
enmarcada por la isóbata de los 2000 m.
Zona terrestre
Areas de amortiguamiento de los manglares incluyendo la
propuesta de Parque Regional: zonas urbanas y de
expansión, pastizales, cultivos, asociaciones de palmas y
vegetación arbustiva.
Zona terrestre
Zonas de mayor concentración de asentamientos
humanos, zona comercial y hotelera, sector North End,
algunas zonas agrícolas, suelo urbano y demás coberturas
que representen alto o medio grado de intervención.
Suelos donde se realicen actividades de carácter extractivo
como zonas de protección - producción y extracción
minera.
Ver mapa A
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ZONA UNIDAD
Núcleo Zona Marina
Parque Natural Nacional Mc Bean Lagoon: Zona de Reserva Marina, los
manglares y los cayos cangrejo y tres hermanos.
Ver mapa B
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Los Cayos Quitasueño, Alburquerque, Roncador junto con su barrera arrecifal y el sector oriental del cayo
Serrana son propuestos como zona núcleo.
El área marina del Archipiélago desde los límites con los países de Nicaragua, Honduras y Jamaica hasta la
isóbata de los 2000 metros se zonifica como zona de Amortiguamiento y el resto del área marina se propone
como zona de Cooperación. (Ver mapa C)
A través del fomento a la educación, la conciencia pública y la participación, que se contempla dentro del marco
estatutario de la Estrategia de Sevilla, y con el ideal principal de disminuir y evitar el deterioro de los recursos naturales en
el Archipiélago y de armonizar la relaciones del hombre y el entorno se formula el Plan de participación comunitaria
cuyos lineamientos propenden por la organización y capacitación de la comunidad sobre los diferentes mecanismos de
participación y acción para que lleguen a ser parte de activa en la ordenación, el manejo y fortalecimiento de la Reserva de
Biosfera en el ámbito local, nacional e internacional.
Fomentar programas de capacitación a la comunidad local de modo que puedan participar activamente en el
planeamiento y administración de la Reserva.
Integrar mediante el plan de participación comunitaria de la Reserva de Biosfera, todos los programas de
participación y educación que se adelantan en Coralina.
Integrar a todos los actores y sectores interesados en una tarea común que permita promover la Reserva de Biosfera
en el plano local, teniendo como proyección llegar a formar parte activa en la red mundial de reservas de biosfera.
Impulsar el conocimiento y manejo de la Reserva a todas las instancias de la población (ONG´s, Organizaciones de
base, Juntas de acción comunal, Instituciones Educativas del sector gubernamental y no gubernamental).
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Se ha tenido en cuenta la educación ambiental como un proceso indispensable para obtener una visión general y
sistematizada que permita analizar la importancia y las características particulares de los grupos sociales que convergen en
la Reserva de Biosfera. En tal sentido, los objetivos de la educación ambiental en el Archipiélago apuntan hacia:
La estructura administrativa de la Reserva de la Biosfera se tiene proyectada como una entidad autónoma, con personería
jurídica propia, e independencia administrativa y financiera
La Comisión Comunitaria estaría integrada por representantes de los distintos actores que
interactúan en el Departamento Archipiélago, subdividida a su vez en dos comisiones, una que
sesionaría en la Isla de Providencia y otra en la Isla de San Andrés, y conjuntamente tres veces
al año, a saber: representantes del sector turístico, del sector comercial, comercializadores de
agua, del sector agropecuario y de pescadores, representantes de las Organizaciones no
gubernamentales ambientales y raizales, propietarios de predios de zonas de manglar y de
recarga del acuífero, y representantes de las Iglesias, de las instituciones educativas, y
representante de CICOOPSAP – Centro para el Desarrollo Integral Cooperativo de San
Andrés, Providencia y Santa Catalina.
La función fundamental de esta comisión es realizar propuestas para solucionar los problemas
de la isla, velar para que los intereses comunitarios se tengan en cuenta en la toma de
decisiones en la administración de la Reserva y velar por la ejecución de las políticas fijadas,
para lo cual se reunirá mensualmente.
Los Subcomités referidos serán organizados para que haya mayor participación de toda la comunidad, integrado por los
miembros de los distintos sectores que convergen en el Departamento, teniendo como funciones las de llevar al seno de
la Comisión Comunitaria, a través de sus representantes, las ideas, proyectos e inquietudes relacionadas con cada uno de
los sectores en aras de buscarles solución; proponer, gestionar recursos y ejecutar proyectos con la aprobación de dicha
Comisión, previa asesoría técnica de la Comisión Técnica. A su vez habrán grupos de proyectos conformados por la
unión temporal de miembros de la comunidad que pretendan trabajar en la formulación y ejecución de proyectos
específicos.
A su turno, el Organo de Asesoría Técnica, como soporte de la anterior, estaría integrada por
funcionarios de las distintas entidades que ejercen funciones relacionadas con el ambiente en el
departamento con perfil técnico, aunado a representantes de otros sectores de investigación,
así: Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y
Santa Catalina -CORALINA, Junta Departamental de Pesca, Gobernación, Alcaldía, Unidad
Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales - UAEPNN, Dirección Marítima de
Puertos - DIMAR, Instituciones de Educación Superior en el Departamento, y de los
Institutos de Investigación como Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras -
INVEMAR, Instituto Alexander Von Humboldt y el Instituto de Investigaciones Ambientales
y Meteorológicas - IDEAM .
Estaría coordinada esta comisión por la Oficina Administrativa de la Reserva, y ejercería en
principio las siguientes funciones:
en forma parcial por las entidades oficiales que participan en el comité Interinstitucional y que
ejercen funciones ambientales dentro del área de reserva (Armada Nacional, Ministerio del
medio Ambiente, y Gobernación), para el desarrollo de las funciones de control y vigilancia, y
con la misma finalidad 4 inspectores voluntarios (3 en la isla de San Andrés y 1 en la isla de
Providencia).
En primera instancia la función genérica de esta Oficina es la de ejecutar las políticas fijadas
por los entes responsables, la cual se decanta en las siguientes:
La Reserva de Biosfera como entidad pública autónoma para lograr su autosuficiencia deberá
implementar un plan de acción financiera.
Representante de la Etnoeducación
Representante ONG´s Ambiental de PVA
Representante Grupo AMEN
COMISION COMUNITARIA
Subcomités Subcomités de
de sectores sectores
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Sobre el talento humano se proyecta contar con el personal de CORALINA para administrar
la oficina Administrativa de la Reserva. El personal estará compuesto por un (1) administrador
de la Reserva, un (1) Trabajador Social, un (1) Abogado, un (1) Técnico en Recursos Naturales,
todos en jornada permanente, y cuatro (4) Inspectores Voluntarios (3 en la Isla de San Andrés
y 1 en la Isla de Providencia).
El recurso humano para la administración sería de ocho (8) personas, cuatro (4) en jornada
permanente y cuatro (4) en jornada parcial, además del apoyo interinstitucional.
Reserva
Abogado (1) Aspectos legales 1.600.000 19.200.000
Educación Ambiental /
Trabajadora Social (1) Metodologías de tbjo. 1.600.000 19.200.000
Apoyo en formulación de
Biólogo (1) proyectos científicos 1.600.000 19.200.000
Técnico en Recursos Naturales (1) Usos del suelo / Manejo costero 970.000 11.640.000
Inspectores Voluntarios (4) (1 Seguimiento y monitoreo
pva) ($ 100.000 c/u) 400.000 4.800.000
TOTAL PERSONAL 5.050.000 96.240.000
Se proyecta que los recursos necesarios para el segundo año de funcionamiento de la oficina
administrativa serán de $143’986.800, el tercer año de $151’855.176, el cuarto año de
$160’294.138 y el quinto año de $169’345.608
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La crítica situación económica por la que está atravesando el país a la cual no es ajena el
Archipiélago, y que se ha traducido en limitaciones de recursos provenientes del Gobierno
Nacional, reflejándose en reducciones presupuestales destinadas a la inversión en materia
ambiental, ha sido uno de los factores por el cual se ha visto la necesidad de identificar y
gestionar recursos financieros a nivel externo como posibles fuentes de financiación para la
ejecución de los diferentes planes, programas, proyectos y actividades que se planeen realizar
dentro de la Reserva de Biosfera.
3.4.2 Posibles fuentes de financiación y/o asistencia técnica a nivel de Reservas de Biosfera:
Ecovest (Inversiones Ecológicas): Se basan en el uso racional de los recursos naturales sin
dañar el medio ambiente. Los Ecovest incluyen una serie de inversiones que van desde el
turismo hasta la cría de especies nativas, este tipo de actividades son posibles en áreas que
tengan pocas restricciones como las zonas de amortiguamiento. De estas zonas donde las
poblaciones locales tienen permitida la explotación directa de los recursos de una manera
sostenible y óptima, un porcentaje de las ganancias provenientes de la venta de los
productos que se obtengan podrá invertirse en el manejo del área de donde provienen.
Cuotas de Entrada: El cobro de cuotas de entrada es uno de los métodos más comunes
para generar ingresos dentro de una Reserva (áreas núcleo), en nuestro caso tomamos
como ejemplo el Parque Regional Bahía Hooker-Haines, Parque Nacional Mc Bean
Lagoon, el Parque Natural The Peak (Providencia) que podrían tener un gran potencial
para generar ingresos por concepto de ecoturismo.
Cuotas de Usuarios: Este sistema se basa en que los costos de manejo que se le asignen a
quienes reciben los beneficios.
Ventas de Artículos de la Reserva: La venta de artículos como souvenirs, publicaciones,
camisetas y artesanías pueden llegar a ser fuentes sustanciales de ingresos. Los artículos
para la venta pueden llegar a ser instrumentos útiles para la promoción, especialmente para
construir una base de apoyo y solicitar donaciones.
Concesiones: Los servicios que proporcionan las concesiones pueden ser tiendas de
artesanías, sitios para instalar tiendas de campañas y ventas de comidas típicas. Las
concesiones brindan servicios a los visitantes y algo de ganancia para el manejo de la
Reserva.
La capacidad de carga del área debe tomarse en cuenta a la hora de planificar las
concesiones, para asegurarse de que estas no exijan demasiado de la base de recursos o de
la capacidad de manejo.
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A pesar de que la situación económica del país se ha reflejado en la disminución del número de
turistas que visitan las islas, los sectores del turismo y comercio siguen siendo los que generan
los mayores ingresos dentro de la economía del Archipiélago, situación por la cual podrían ser
una fuente de financiación representativa para la sostenibilidad de la Reserva, ya que estos
directa o indirectamente se han beneficiado y en parte han influido en el deterioro del medio
ambiente.
La participación de dichos sectores deberá ser gradual y concertada, a pesar que tienen una
conexión estrecha con los recursos naturales (especialmente el turismo), además la falta de
apoyo del sector privado en materia ambiental ha sido evidente.
Para involucrar a los sectores económicos como el turismo y el comercio se deben desarrollar
estrategias buscando con esto tener fuentes más permanentes de recursos económicos para el
manejo de la Reserva propuesta, estas estrategias deben estar dirigidas a incrementar la
conciencia ambiental de estos sectores y promoviendo así una imagen verde .
Donaciones (donar cierto porcentaje de las ventas de sus servicios ó productos para la
conservación)
Adoptar ciertas zonas de la Reserva.
Impuestos verdes (destinación de un porcentaje de sus ventas de productos ó servicios a la
conservación).
Creación de un fondo privado entre diferentes empresas para la conservación y protección
del medio ambiente destinando los recursos para este fin.
Desarrollar proyectos que vayan acorde con los objetivos de la Reserva propuesta y
que generen ingresos (por ejemplo de reciclaje), destinando un porcentaje de estos
ingresos al manejo de la Reserva de Biosfera.
Al igual que la identificación de las posibles fuentes de financiación se deben crear incentivos
económicos para la Conservación de diferentes zonas, por ejemplo:
El desarrollo de mecanismos que permitan la participación de la Reserva de Biosfera en las diferentes redes establecidas
mundialmente contribuye satisfactoria y decididamente al logro de las metas establecidas en el marco estatutario de la Red
mundial de Reservas de Biosfera, al mismo tiempo que se apoya el proceso de establecimiento de modelos de desarrollo
sostenible.
La cooperación entre las Reservas evitaría la duplicación de esfuerzos y se considera que habrá una mayor eficiencia y
rentabilidad en las acciones desarrolladas en búsqueda de conseguir el equilibrio armonioso entre conservación y
desarrollo.
Este análisis permitió establecer una organización de actividades que se desarrollaron durante
el año 1999 y obtener por parte de los actores involucrados propuestas sobre el uso de algunos
recursos naturales que se encuentran en un alto grado de conflicto, lineamientos generales para
la formulación de algunos planes de manejo por parte de CORALINA que involucran las
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diferentes zonas de la Reserva y las estrategias para la implementación de los mismos con el
ánimo de integrar el manejo y articular el modelo de Desarrollo Sostenible en el Archipiélago.
(Plan de participación comunitaria, 1999)
Teniendo en cuenta que “La participación de la comunidad es fundamental para lograr el éxito
de las metas propuestas”; y el desarrollo de actividades de educación ambiental que permiten
trazar lineamientos educativos enfocados hacia un cambio individual de comportamiento y una
respuesta integral que satisfaga los intereses de todos los que habitan la Reserva de Biosfera
propuesta, para que las futuras generaciones vivan en la realidad de nuestro ideal actual.
Los diferentes Planes, Programas y Proyectos enmarcados dentro de los Conceptos de Reserva
de Biosfera los cuales se enfocan fundamentalmente a resolver los principales impactos
generados por el uso inadecuado de los recursos presentes en el Archipiélago, en cada una de
las zonas definidas. Estos Planes de Manejo se encuentran en gran medida aprobados por la
comunidad y se espera que queden articulados en el Plan de Ordenamiento Territorial POT
cuya formulación esta en marcha.
Bajo los lineamientos del Sistema Nacional de Parques Naturales Nacionales (UASPNN), la
dirección del parque presente en la isla ha elaborado un documento preliminar sobre el plan de
manejo del parque en el que plantea los siguientes objetivos para el manejo del área:
Proporcionar espacios y oportunidades para la recreación al aire libre, tanto para los
pobladores locales como para los visitantes.
Recuperar ecosistemas de gran valor.
Producto del trabajo de investigación en las áreas mangláricas de la isla de San Andrés, se desarrollo durante el año 1999 la
propuesta de creación de un área de manejo especial, más exactamente en el manglar de las bahías de Hooker y Honda el
cual busca como objetivo principal lograr un mayor interés en la conservación de los recursos naturales y el medio
ambiente del área, ampliar los horizontes de educación ambiental, impulsar la realización de actividades de carácter
económico como el ecoturismo, producción de artesanías y proyectos productivos de bajo impacto con la participación
comunitaria. Esta propuesta se contempla con un horizonte de cinco años, tiempo en el cual se consolidarán, por parte de
la comunidad una identidad hacia el entorno y sus beneficios que permita la sostenibilidad del mismo.
4.1.3 Area de Reserva Forestal - Parque Regional Reserva The Peak. (Providencia)
La zona de Reserva forestal como se estipula en el Plan de usos del suelo de la islas de Providencia y Santa Catalina,
corresponde al sector montañoso y de alta pendiente en donde nacen la mayoría de cauces, que aunque intermitentes, son
los abastecedores del recurso hídrico para la población de las islas. The Peak que hace parte del sistema montañoso y que
es el punto más alto de la isla de Providencia además de ser uno de los sitios más representativos del bosque seco presente
en el Archipiélago. En las islas hay un gran interés de buscar mecanismos para declarar el predio de propiedad de la
Gobernación departamental como una Reserva Natural (numeral 2 del art. 65 Ley 99 de 1993) ya que el área tiene una
peculiar diversidad biótica, allí subsisten poblaciones de gran interés por su potencial económico como el cangrejo negro,
se considera que representa el bosque relictual vírgen, es un sitio con una extraordinaria belleza escénica y que son
frecuentemente utilizadas para la recreación al aire libre tanto por locales como por los visitantes. El siguiente paso es
delimitar que la entidad territorial proponga el sitio como patrimonio natural de la localidad, delimitar el área y fijar sus
usos y actividades en la zona. Al mismo tiempo hay gran interés en crear la Red de Reservas de la Sociedad Civil con
propietarios de la zona circundante al Peak y en Santa Catalina a dicho predio para garantizar de esta forma la
conservación del área que corresponde a la zona núcleo de la reserva de biosfera. Estas redes deberán estar administradas
por las ONGs ambientales existentes en las islas.
4.1.4 Area de recarga del acuífero, Valle del Cove. (San Andrés)
La Microcuenca del Cove ocupa la parte central de la isla. Su límite corresponde a la divisoria
de aguas superficiales o subterráneas que más cerca se encuentre de la línea de costa y el área
total representa 396.5 hectáreas en total. Como lo menciona el PMAS (Plan de Manejo de las
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Archipiélago de San Andrés, Providencia & Santa Catalina
Reserva de Biosfera
Aguas Subterráneas en la Isla de San Andrés), el 20% del área de la cuenca está dedicada a la
agricultura, mientras que el 15% corresponde a bosque protector; y un 30% es dedicado a
pastizales para ganado, los asentamientos humanos presentes, 670 casas identificadas, se
encuentran dispersas en el área y sus actividades generan impactos a los recursos naturales
principalmente al suelo y al agua subterránea.
Una medida para la mitigación de los impactos y la búsqueda de la conservación del recurso hídrico en la isla ha sido el
Ordenamiento de la micro - cuenca del Cove, que consiste principalmente en: planear el uso y manejo de los recursos
naturales de la cuenca, y orientar y regular las actividades de los usuarios, de manera que se consiga mantener o restablecer
el equilibrio entre el aprovechamiento económico de tales recursos y la preservación física y biológica de la cuenca.
Inicialmente, se propone preservar los sectores boscosos por representar éstos un componente estratégico en el
ecosistema de la isla y posterior a esto se pretende definir zonas comprendidas entre un radio de diez a treinta metros a
partir de los pozos de abastecimiento público, en la que no se permitirá ninguna actividad, excepto aquellas relacionadas
exclusivamente con la operación, mantenimiento y seguimiento de estos pozos. En la fase de implementación se deberá
definir la escala de las actividades agropecuarias y la forma de tenencia del ganado (confinado o no confinado). Todas
estas propuestas, por supuesto, deberán ser consultadas con los usuarios de la cuenca con el fin de conocer sus criterios y
adoptar sus recomendaciones. Ver documento anexo: Plan de manejo para las aguas subterráneas en la isla de San
Andrés.
La zona de Reserva Nacional en la isla de San Andrés tiene como objetivo la protección del
arrecife de barrera y parte de la terraza prearrecifal, la cual está colonizada por una abundante y
diversa fauna coralina constituyéndose en uno de los atractivos turísticos más importantes y en
la principal despensa para los pescadores artesanales. Las acciones de conservación llevadas a
cabo por la Autoridad Ambiental en la zona, han sido las de establecer normativas restrictivas
y formular, con el apoyo de la comunidad, un plan de manejo que permita conservar,
mantener y restaurar los ecosistemas afectados por diferentes causas y en las distintas áreas
marinas presentes en el Archipiélago incluyendo las zonas terrestres pertenecientes a los cayos.
Las investigaciones adelantadas sobre los manglares en el Archipiélago han permitido destacar
acciones básicas que han servido para la definición de los contenidos de los programas y
proyectos para desarrollar en las áreas mangláricas. Estas acciones, 17 en total, se enfocan
principalmente a cumplir con los componentes de recuperación, manejo y desarrollo sostenible
de los manglares del Archipiélago.
El manejo de los residuos sólidos ha generado una gran polémica entre los habitantes de las
islas, quienes cada vez generan más “basura”, y los encargados del manejo de estas.
CORALINA siempre ha manifestado un gran interés por establecer los mecanismos
ambientales más adecuados que faciliten el manejo de los residuos contaminantes, que mirados
desde otra perspectiva podrían convertirse en una fuente de empleo y de oportunidades
económicas para la comunidad, como ya sucede en otras regiones del país y del mundo. El
Plan de manejo de los residuos sólidos busca principalmente mejorar las condiciones
ambientales de la isla, disminuyendo el numero de botaderos y desarrollando estrategias
educativas (como campañas de recicle, reduzca, reutilice) que permitan a todos los habitantes
un cambio de actitud frente a la situación adversa que se presenta.
El agua como elemento articulador de las funciones esenciales de los seres vivos no deja de ser
para los habitantes de las islas, el componente más importante de los recursos naturales. Se
presentan tres tipos de agua utilizados: agua marina, subterránea y lluvia. Durante los últimos
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Reserva de Biosfera
El documento anexo muestra el Plan de acción con objetivos, metas y acciones definidas en el corto, mediano y largo
plazo.
El objetivo de diseñar un plan de acción turístico que sea sostenible para los recursos naturales
y culturales, que permita a los proveedores de servicios turísticos ser competitivos, y a las
comunidades locales ser económicamente viables se constituye en el reto principal de este plan
de acción
conceptos se aplican para los atractivos naturales, los programas culturales y ecológicos, y para
la educación e interpretación de las aéreas visitadas. Después de haber identificado los
problemas ocasionados por el indiscriminado desarrollo del turismo y todas las actividades
paralelas que hacen posible que se lleven acabo atenciones y servicios turísticos se proponen 24
acciones con las medidas de seguimiento y control que se consignan en el documento anexo.
Una alternativa al desarrollo sostenible que aplica la ciencia ecológica es la agroecología, este concepto de desarrollo
agrícola que se caracteriza por respetar los ritmos naturales de los ecosistemas, de los organismos y la vocación de los
suelos, esta orientada a mejorar la calidad de la producción y la salud de las personas. El principio fundamental es
considerar la interacción entre clima, suelo, animales, plantas y métodos de producción con variables socio económicas,
políticas y culturales dentro de un marco integral. Las acciones que se proponen buscan recoger los métodos de
producción de tradición campesina y enriquecerlos con la aplicación de tecnologías apropiadas para reducir los riesgos y
minimizar los impactos ambientales indeseables.
Los resúmenes de lo planes de manejo específicos (por tema o región del Archipiélago) no poseen una organización
similar en cuanto a su forma, por lo que se sugiere tomar en cuenta los siguientes puntos para su unificación: 1.
Introducción incluyendo un marco general de la problemática ambiental (impactos evaluados), objetivos del plan de
manejo, estrategias para la mitigación de los impactos, control , seguimiento y contingencias y resultados esperados.
PLAN DE MANEJO
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Reserva de Biosfera
El desarrollo paulatino del plan de investigación permitirá la generación de programas y planes de manejo locales, que
aporten soluciones a los principales problemas ambientales identificados así:
Acciones propuestas:
Tomando como referencia la línea base de investigación desarrollada por CORALINA, desde
su institucionalización hasta el momento actual, y valiéndonos de los conceptos de Desarrollo
Sostenible, Manejo Integrado Costero y el marco general conceptual de Reserva de Biosfera, se
proponen las siguientes acciones de investigación que se deben adelantar en la Reserva de la
Biosfera “Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina”:
El plan de monitores deberá ser estratégico e integral para que permita obtener soluciones
fuertes y sólidas en el mejoramiento y el manejo de áreas y recursos.
Reconociendo la educación ambiental como la línea transversal que atraviesa los sectores que
componen una sociedad, se a concebido el plan de educación ambiental para la Reserva de
Biosfera como el instrumento mas importante para lograr un cambio de actitud por parte de
los habitantes, frente a la problemática ambiental que se vive en las islas y que recae
principalmente sobre los recursos naturales haciéndolos cada vez más frágiles frente a la
destrucción.
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Reserva de Biosfera
Con el ánimo de favorecer la participación de la Reserva en las redes internacionales y regionales se propone inicialmente
la difusión de las experiencias obtenidas a través del proceso de conformación de la Reserva así como los relacionados
con el establecimiento de las acciones de desarrollo sostenible, compartir la información existente en la reserva que se
refiera a la conservación y la gestión de los ecosistemas naturales e intervenidos por el hombre. Igualmente se proponen
otras medidas de participación así:
– Promover proyectos de desarrollo en el que participen Reservas de Biosfera pertenecientes a un mismo contexto
ecológico y socioeconómico
– Promover la programación y participación en reuniones para socializar actividades y logros de las reservas de
Biosfera participantes.
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