UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
FACULTAD DE BELLAS ARTES
DEPARTAMENTO DE ESCULTURA
BIBLIOTECA u CM.
5308287222
LA PLASTICA EN LAS MEDALLAS DE PISANELLO
.5
‘4
(Ji
It
IGNACIO ASENJO FERNANOEZ
MADRID 1995
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRII)
Facultad de Bellas Artes
Departamento de Escultura
LA PLASTICA EN LAS
MEDALLAS DE PISANELLO
TESIS DOCTORAL PRESENTADA POR
D. IGNACIO ASENJO FERNANDEZ
BAJO LA DIRECCION DEL DOCTOR
D. RODOLFO CONESA BERMEJO
MADRID, 1995.
Hay una leyenda grieqa que atribuye al amor el pti~er retrato:
Dibutades, hija de un alFarero de Sicione, deseando conservar el
recuerdo de su ando y proaetido Poleace, soldado que tenía que
sspararse de ella, trazó el contorno que la sombra de su nado
proyectaba sobre un muro, cuyo contorno el padre cubrió de barro,
y cociéndolo en el horno la imagen adquirió duración.
ÁLVAREZ-OSSOPlO
INDI CE
INTRODUCCION 5
1. RELACION DE MEDALLAS DE FISANELLO 15
2. DOCUMENTACION EN TORNO AL HOMBRE
Y AL ARTISTA 22
2.1, Biografía de Pisanello 2.3
2.2. Cronología de la obra medalhfstica
de Pisanello 39
2.3. Itinerario crítico 43
3. ORIGENES DE LA MEDALLA 53
3.1. OrIgenes y antecedentes de la
medalla renacentista 54
3.2. Renacimiento italiano: la medalla,
retrato de una individualización . . 70
4. ANALISIS DE LA OBRA MEDALLISTICA
DE PISANELLO 78
4.1. Estudio plástico de la obra
medallistica de Pisanello 79
4.2. Particularidades técnicas
en las medallas de Pisanello 121
4.2.1. Técnicas de fundición para
medallas 157
4.2.2. Medallas de Pisanello
retocadas 165
4.2.3. Firmas del artista en
sus medallas. Letras y ligaduras . . . . 184
4.3. Estudio descriptivo de las medallas
de Pisanello 203
4.3.1. Otras medallas atribuidas
a Pisanello 395
CONCLUSIONES . 403
BIBLIOGRAFíA . 415
Bibliografía esencial anexa
sobre Pisanello . . 441
INDICE DE ILUSTRACIONES 464
INTRODUCCLON
xplorar los problemas de las relaciones
plásticas entre los elementos de una imagen en el
espacio abre vías para el desarrollo de la
investigación artística; descubrir y esforzarse en
comprender y hacer avanzar el conocimiento de los
fenómenos relacionados con la plástica en las
medallas de Pisanello (1397—1455) es el origen de la
actual investigación. Este artista, ampliamente
reconocido en su época y en la actualidad, y. más en
particular, su obra medaJ.listica fijan su punto de
partida.
6
No se parte de cero. El perfil creativo e
innovador que distingue su obra medallistica refleja
un primer acercamiento al estudio; diversos análisis
y estudios de autores ha n aportado opiniones en torno
a su obra, sin embargo> no se pretende catal ogar sus
medallas pues ya hay y ha habido estudiosos que así
lo han hecho (Hill> Pollard, Fossi Todorow,
Middeldorf, Chiarelli, Alvarez Ossorio, etc.), se
intenta abrir vías para el desarrollo de sucesivas
invest igaciones inc idie ndo en el análisi s de los
elementos plásticos y la interrelación de las formas
que componen sus medal las> rara vez estudiado o
tratado en profundidad.
No podemos olvidar el desarrollo de ese lenguaje
plástico específico por medio del cual cada artista
expresa y refleja sus ideas y emociones; la palabra
plástico literalmente significa que podemos plasmar o
modelar una materia blanda Cancilla, yeso> cera>
etc.), sin embargo las formas tridimensionales que se
crean con tales maten as existen en el espacio> son
volúmenes que al mci din la luz sobre ellos se ven
como esquemas de luz y sombra; la interpretación de
ese lenguaje visual, 1 os elementos que lo gobiernan>
la interpretación de las formas sobre el plano y el
estudio de materiales y técnicas junto con las
7
aportaciones personales a las cuestiones que se
analizan son parte de las exigencias de la actual
investigación.
La presente tesis tiene su punto de partida en
el trabajo de investigación llevado a cabo en la
propia tesina de licenciatura (Pisano ido y el auge do
la medalla); la ampliación y dedicación al estudio de
la obra medallística de Pisanello, junto a las
aportaciones teóricas de los diversos estudiosos y
las apreciaciones particu lares que se presentan> dan
lugar a este estudio.
Por otro lado, desde la perspectiva de escultor.
se procura aportar un estudio provechoso y una visión
particular de aquello que nos cautiva.
En primer lugar se presenta una relación
ilustrada de las medallas conocidas de Pisanello en
orden cronológico de ejecución, como toma de contacto
y acercamiento a su obra medallística.
En el segundo capitulo se lleva a cabo un
estudio biográfico y cronológico de Pisanello y su
obra medallistica, preciso para situar al autor en su
época y profundizar en su actividad y trayectoria
8
artística. Desde su formación inicial en Verona y
Venecia entre 1415 y 1422. colaborando con su maestro
Gentile da Fabrian o, hasta su actividad en diversas
cortes italianas (Florencia, Pavia. Mantua, Roma>
etc.), durante la primera mitad del siclo XV.
Pisanello deja constancia de muchas de las figuras
más destacadas en los retratos que sobre rnedai las
hizo de ellos.
Numerosos autores y estudiosos de todas las
épocas han elogiado la actividad artística de
Pisanello; seguidamente y completando la biografía
del autor, un itinerario critico recoge testimonios,
citas y fragmentos de diferentes autores que han
mencionado a Pisanello, englobando tanto a coetáneos
del artista como a investigadores actuales.
En el tercer capitulo se reflexiona sobre los
origenes y antecedentes de la medalla, cuyo origen es
la moneda y siendo ésta el nexo para poder entender
la medalla—retrato renacentista, como ente autónomo y
despojado de todo carácter monetario, adquiriendo su
lugar en la Historia del arte. El fenómeno de la
individualidad> en el siglo XV. y el concepto de
virtud identifican la esencia del sentido humanista;
Pisanello> consciente de su época y conocedor de las
9
nuevas experiencias de esta cultura humanista>
actualiza el lenguaje del Gótico Internacional
enriqueciéndolo y adaptándolo para la plástica de sus
medallas.
A partir de este momento> en el cuarto capítulo.
se atronta el estudio de las características
plásticas de su obra medallfsti ca 1 as cualidades que
definen éstas, su vinculación y relación con los
aspectos sociales y educacionales de la época> el
concepto de proporción y belleza en la misma, el
estudio de los elementos plásticos de su obra
medal 1 istica, sus relaciones rítmicas y formales o
sus esquemas compositivos, todo lo cual son claves
para dar s igniticación plástica a sus medallas.
Aparte, son analizadas algunas caracter isticas y
particularid ades técnicas especfticas para la
ejecución y obtención de medallas; la diferencia
entre meda lía acunada y tundida, materiales y
herramientas para su elaboración, pátinas, técni cas
de tundición> etc,; partiendo de ello se e xponen los
métodos de ejecución utilizados por Pisanello para la
confección de sus medallas> sus rasgos y
peculiaridades. Teniendo en cuenta es tas
observaciones, se analizan algunos ejemplos de
medallas de Pisanello retocadas o repasadas que
‘o
permiten estimar consideraciones conceptuales>
técnicas y plásticas de sus medallas. Igualmente se
estudia y describe la tipología de las letras y
firmas representadas en las mismas. Un detallado
estudio de cada una de las medallas, ilustradas con
el anverso y reverso, seflalando aspectos descriptivos
de los mismos con la aportación de datos técnicos y
cronológicos de cada medalla, es la labor presentada
a continuación; seguido de cada medalla viene
acompaflado un comentario histórico preliminar, basado
en aportaciones y citas de distintos estudiosos
conocedores de la obra de Pisanello tomados de
hipótesis o datos históricos, así como de la
interpretación y significado del emblema de los
reversos representados~ un comentario plástico y
técnico, en cada medalla. acompafta la exposición de
éstas> basado siempre en el estudio del ejemplar que
ilustra la exposición. Seguido de este estudio
descriptivo, se acompaña una relación de medallas
atribuidas a Pisanello. mencionadas por diversas
fuentes, aunque no es conocido ejemplar alguno de las
mismas.
La investigación se completa recogiendo las
conclusiones o apreciaciones más relevantes> desde
una perspectiva personal, de carácter histórico—
social, plástico—formal y técnico.
11
Como colofón se presenta> en primer lugar, la
bibliografía consultada; como anexo, se adjunta una
amplia recopilación de documentación bibliocíráfica,
en orden cronológico de edición, de diversos tratados
o estudios sobre Pisanello y su obra.
El estudio critico y el análisis descriptivo de
la obra medallistica de Pisanello ha sido estudiado
por dive rsos autores; las publicaciones a este
respecto son especificas y en su mayoría son
ediciones en idioma extranjero, generalmente en
italiano, inglés o francés. El compromiso adquirido
ante la e lección del campo de estudio elegido ha ido
haciendo posible que las dificultades previas
existentes en las fuentes documentales y
bibliográficas consultadas hayan ido haciéndose
asequibles.
La mayor parte de las ilustraciones de las
medallas y detalles de las mismas que se presentan en
la presente tesis han sido tomadas por el autor de
ésta a partir de las diversas colecciones y mus eos
visitados, indicándose en todo momento su
procedencia; en el resto de las ilustraciones de
medallas, que acompañan el trabajo, se especifica su
12
fuente de origen’. Por su parte, los dibujos de
Pisanello que acompafian al texto, bien aclarativos
del mismo o bien proyectos de medallas, han sido
tomados de otras investigaciones precedentes> la
mayor parte derivados de ilustraciones a partir del
Códice Vallardi, en el Museo del Louvre de Paris.
Sólo resta dar las gracias a todas las personas
que me han prestado su ayuda a lo largo del tiempo en
que he trabajado en este tema, a las que favorecieron
la traducción de los libros en idioma extranjero; al
Museo Lázaro Galdiano. en especial a Doña Marina Cano
Cuesta, y personal del mismo por su maravillosa y
desinteresada colaboración; también al Departamento
de Numismática y Medallística del Museo Arqueológico
Nacional de Madrid. en particular a Cofia Carmen
Alfaro Asins, por su generosa contribución a la
consecución de esta tesis; a doña Mercedes López de
Arriba, conservadora del Museo de la Fábrica Nacional
de Moneda y Timbre de Madrid. por su atenta
cooperación y ayuda> determinantes para completar
este trabajo; igualmente deseo agradecer la generosa
1 Los datos, reflexiones y consideraciones que se aportan en la presente tesis
han sido obtenidos, a partir de los ejeMplares exasinados de Pisanello, en los gabinetes
de sedal las de los siguientes- suseos y colecciones: Museo Ar~ueol&gico ~Iacional
<Madrid>,
Museo Lázaro Galdiano (Madrid>, Museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre CMadrid>,
Museo Nazionale del Bargello (Florencia), British lluseus (Londres>. Victoria and Albert
Museos (Londres> Museo del Louvre (París> y Museo de la Monnaje <París).
13
ayuda prestada por la Dirección y el equipo del Museo
Nazionale del Bargello. en Florencia> pues su
abnegación ha favorecido la consecución de este
estudio; asimismo, agradezco las atenciones brindadas
por el departamento de numismática y medallistica del
British Museum en Londres. Por último, deseo reiterar
un especial agradecimiento a Rodolfo Conesa Bermejo
por su interés y apoyo en la dirección de esta tesis.
14
1. RELACION DE MEDALLAS
DE PISANELLO
2. DOCUMENTACION EN
TORNO AL HOMBRE Y AL
ARTISTA
Como indica R. Chiarelli ½
es posible que el error derivase por
conttisien hecha quizás por el mismo
Vasari. del nombre del entonces aun célebre
Vettor Pisani, almira nte de la Serenissirna
de] Trecento (A. 1/e nturi, 1939). En .1902
Zippel publicaba al crunas “Qrazioni” del
literato 1 errarense Loclovi co Carbone
contenidas en el codi ce ottoboniano 1153 de
Id RitliOtCCYd V~tica na: en una de éstas>
“Pro nepote Galeotti Assassini”. cercana al
1460 (pronunciada e n presencia de Dorso
d’ Este en honor de una tal Sara. nieta
precisamente de Gal eotto del1’Ast~assino.
persona:e en auae cercano a la corte
estensej., se habla de una tabla con el
retn.~to de Leona lío quafl2 Antonius Pisanus
pinxat”, Que se trata de Pisanello no hay
duda (la tabla es pr obabí amente aquella de
1441 ejecutada en concurso con Jacopc’
88). también Zippel.
unido aún a la idea del Pisanello
‘Vittore. hace muchas conjeturas sobre
quien pudiera ser. preCisamente. el
£ :fr, CHi~ELL~. ~,, .‘:~o~ra c~-~Iet~ á! ~is¿neI)o,
M~1ano, 972, •z~, 53—34
24
“Antonius Pisanus” . Llecra tina lmente. con
una tundaraen tal y vasta sima 1 nves ti ua ci ón
docu.rnenta 2. Piaclecro (1908—13? que.
recabando irrefutables datos cJe las fuentes
de los archivos, establece de una vez ocr
sí empre que el nombre de Pisanel lo era
Antonio y no Vittore.
Encolo <o Pucino) di Siovann i di Cern? 1~i~
pisano, hace testamento el 22 de Nov ~entre de 1395
eliaiendc, como heredero universal a su hijo Antonio,
nombrando usufructuaria a la propia mu ler Is abetta <¡.‘
El isabetta> del difunto Niccolé Zuperio de la recí a
de San Paolo en Verona. La escritura t e st amen t a 2~ ‘1 n
está recogida en un docum ento de 1424 ex istente en e 1
Archivo del Estado de y erona (antigua Oficina dv’)
Registrc., vol, 1424. c. 754) publicado por Elia cl e <r
(1909—10) , La escritura oraginal. hecha en Eisa PO i~
el notario Fannucio di Jacopo. pisano. ‘=
irrecuperabí e (Erenzoni 1952). En la fe cli a di?
testamento y de la muerte del padre., PC”.’
consiguiente, el pequeho Antonio ya habla nacido: 1.> fl ~!t
anotación anagráfrica de la parroquia de San Paclo cl e
Campo Marzo en Verona, del afto 1433, que hace ti n
Pisanello de 36 años”. ya publicada por el m=smc
Eliadego. de la cual se deriva que el artista hubiera
nacido en e 1 1397.
25
Pisanello. por tanto, era descendiente de padre
pisano y de madre veronesa.
Primeramente estuvo en Verona en el transcur~>..
de un vasto movinnento Iniarator~ o ven ficado por Pi si~
hacia el centro veneto a. finales del. Trecenió
recordemos que por algunos aflos la ciudad perteneció
al dominio visconteo) : a el ir:’ se refieren 10:3
test iznonios de nombres de ciudadanos pi sanos asi comí>
est xtnaciones y testamentos veroneses
En consideraciones de 1443 y cte 1447 aparecen.
residentes en Verona. otros Pisane líos <TesÉl, “RA’
1918: Erenzoni. 1952). Nt es posible todavin
establecer con certeza donde pudo haber nac2do 0)
artista, si en Pisa. donde el padre tenía la casa.
en Verona,
Ya en 1404 el segundo marido de Isabetta, y
padrastro de Pisaneilo, Bartolomeo da Pisa (otr<
pisano con quien la misma tsabetta tuvo una hija cii
el 1398, Bona) . figura en un registro notarial erm
Verona <Verona. Archivir:’ di Stato. rot. 27 IBiadesro.
1909—10; Brenzoni. 19521)
En las estimaciones veronesas del periodo que Vf.t
de 1409 a 1411 aparece, en casi todas, el nombre cl o
26
doña Isabetta. como la cabeza de familia: ya hacia el
1409 resulta viuda del segundo marido! No aparece m
cambio el nombre de Antonio. que será sólo mencionado
al inicio de 1443, un año después de la muerte de le~
madre,
Cercana la mitad del segundo decenio del siglo.
todavía, Risanello queda siempre, presumiblemente. en
Verona, Se debe pensar que en estos años debio tener
lugar su primera educación artlstica. en la Escueli
de Stetano de Verona - Y por la ] ectura de documentos.
se nota que la condición económica de Pisane lío y rl”
su familia resultan siempre buenas.
Entre 1415 y 1422 Pisanello es invitado en
Venecia para continuar la decosacion de la sala Cl? 1
Consejo Mayor en el Palacio Ducal. iniciada
Gentile da Fabriano. Pisanello pinta un episodio ci.
la guerra entre el emperador Federico Borbarossa y e’ 1
papa Alejandro III. Se inicia en estos aflos lo
fecunda colaboración del artista con Gentile cia
Fabriano.
En 1422 Pisanello, vive en Mantua. Ello se sabe
porque obtiene el 4 de Julio en la región de San
Paolo un solar de terreno y por el acta de escritur&~
de compra (12 de Agosto) en el que Pisanello figura
27
aun como ‘habitante de oresencia Mantuana
El 10 de Agosto de 1423 salda toda la. deuda
relativa a la adquisición del terreno. En este m2SmCI
año Gentile da Fabriano firma en Florencia la tabla
de “La adoraci6n de los Magos” realizada para la
sacrist1a~ de Santa Trinidad~. Tal vez Pisanellc
colaboro en la. elaboración de dicha tabla.
considerando la relación existente entre a lguna~5m
ficuras de 4st a y a Icrunos diseños de) Ccdi ce
\/allardi: de aqul la idea de su estancia en
Florencia. al aprendizaje de su maestro anciano.
En 1424 Filippo Maria Visconti hace arreglar y
adornar el castillo de Pavxa. en vista de la llegada
del emperador Glovanní Paleologo: En este año muchos
estudiosos han tenido en cuenta ~los frescos con
representacioneo de caza realizadas por Pisanello.
Entre 1424 y 1426 Pisanel lo permanece en Mantua
en la corte de los Gonzaga. En el mismo periodo lleva
a cabo en la iglesia de San Ferino Maggtore en Verona,
firrnandolo. el fresco de “La A~nunciación”. trabajando
en equipo con el escultor Nanní di Bartoldo: el
conjunto es concluido en 1426. como aparece en una
l~pida al pie del sepulcro <Brenzoni 1952)
28
Muere en Roma. entre ~gosto y Octubre de 1427.
Gentile da Fabriano. donando a Pisanello (como
resulta por un documento del Archivo Lateranense U”
MaMo de 14331 los propios instrumentos de trabajó
por lo que algunos estudiosos <entre el los Degenharl
y Collettit fueron inducidos a creer que la actividad
de Pisanello en Sari Giovanni in Laterano fueLje
iniciada antes de la muerte de Genti]e. Vasará. en
cambio. apunta sobre la andadura cíe 1 pintor en Rom’n
en el 1419—20 después de la invitación de Martino y.
Entre 1431 y 1432 Pisanello permanece en Roma
para terminar los frescos dejados sin concluir poi
Gentile da Fabriano en la Basflica lateranense.
Es muy probable que esta prolongada estancvn
romana esté en concordancia con el propósito de li
recuperación clásico—renacentIsta del artista. Corito
se~ala Weiss ~. hay influencia humanista en su~
obras y como muchos artistas italianos de su tiempo.
Pisanello no era insensible a la atracción del artr~
clásico. En sus pinturas se detecta, pero es
todo en sus dibujos donde el interés por
antiaúedad es evidente, Tallas de piedras antiguas y
estatuas eJercen una gran influencia sobre él. asi
2 ~EISS,
1., PisA~e11o’s ~e~iflcn
oF £uoe¿or j0hn 9111 PaIaeoThQilE, Uit~
Musp»~, Londres, l~á6, ~. It
29
sorno las monedas antiguas (estas últimas aparecen
dibujadas en sus bocetos) . Es bien conocido que a su
muerte algunas monedas romanas tueron encontradas en
su “bottecja” Jo cual demuestra su atracción y estudio
por ellas.
El Papa Eugenio TV le envía <26 de Julio de
1432) una “littera paseus” (salvoconducto) por la
cual el pintor, debe presentarse en vanas ci’.idades
italianas <“pro diversis neoocii ad diversas Italie
partes se conferre’(Archivo Secreto Vaticano: o
Gnoli. “ASA” 1890)). De aquí la hipótesis de la.
estancia de Pisanello en Florencia y eo otras
ciudades toscanas.
En una carta del 20 de Enero de 1433. Lionel lo
cUEste habla de una tabla de Pisanello con la
‘Madonna’, prometida en donación por el arti sta <de
la cual no existen posteriores noticias), y de su
salida de Roma junto a un familiar suyo. ahí se Ii a ce
además referencia explícita de la estancia cíe 1
artista por Ferrara. a su retorno de Roma.
Pesu ita evidente. en este punto. que Pisane lío
ha entrado de lleno en el émbito de la cortes
principescas.
30
r~t~ -
N-. \
t.t “?
- 43
Sr
.4’,-
2, FIGURAS DE DESNUDOS DE LA ANTIGUEDAD, (Louvre, ~a(Iaídi
2~7, rol ¡~4 y 1
.31
En esta ocasi6n ini cia la actividad medallistica
llevando a cabo la medalla de <3iovanni VIII
Paleologo. emperador de Constantinopla.
Estando en curso la guerra entre Filippo Maria
Visconti y la república de Venecia. barre una gran
peste a Verona, y muchos ciudadanos (entre ellos
Pisanello. <A. Venturi. 1096)) huyen a Mantua. El 4
de Julio. Gianfrancesco! Gonzaga, ya capitán general
de los venecianos, pasa a los milaneses. El gobierno
de la Seren~sima al poder de Verona reclama a la
patria a todos los emigrantes: a tal orden, Pleanello
debe evidentemente substraerse, ya que parece estar
presente en Mantua,
El 3 de Diciembre Dfla Isabetta. madre de
Pisariel lo, cHota testamento en casa del consejero
Andrea del la Levata, nombrando herederos universales
a sus hijos Antonio y Bona.
La presencia en Mantua de Pisanelír:’ en 1439 es
confirmada entre otros por una carta del tesorero de
la corte mantuana a la marquesa Fao la Gonzacra. con
fecha 12 de Mayo.
33
En relación a la acertada presencia de Pisanelle
en Mantua en este afio, viene datada en 1439—40 ]a~
medallas de Gianfrancesco Gonzaga capitaneus maxirnu~>•
armicierorum” de los Visconti y de Niccoló Piccinino.
comandante al mando de las milicias visconteas.
En Noviembre de 1439 las tropas de Gonzaga y de
Piccinino asedian y ocupan brevemente Verona, ciudad
fiel ~ Venecia. provocando desbastes y saqueos.
retirandose después a tomar por sorpresa a la armada
veneta, Pisanello figura entre los seguidores de
Gonzaga en esta empresa, y por ello será despuén
acusado (A, Venturi, 18962 Biadecro. 1912—13>.
El 11 de Mayo de 1440 Pisanello permanece en
Milán. llamado a dejar testimonio de los hechos del
Noviembre de 1439 (A. Venturi, 1896). A este periodo
está referida la ejecución de la medalla de Fillppo
Maria Viscontá
A mitad del año 1441 ejecuta. en Ferrara. el
retrato de Lionello dEste en concurso con Jac-opc’
Be)lini
El 16 de Agosto retorna de Ferrara a Mantua,
34
El ‘7 de Febrero de 1442 a consecuencia de una
instancia llevada a. cabo por la comunidad de Verona
permite obtener para los emigrantes veroneses l~
facultad de repatriación, El gobierno de io~
Serenísima concede la gracia con un documento del
Consejo de los Diez (en él también es mencionad.
“Pisanus Pictor’ Pero todavia. una vez m~’•-:
Pisanello queda en entredicho,
En Octubre los Diez acusan y culpan a Pisane 1 1>
de haber pronunc3aeo injurias contra la Seren=sima
Pisanello es condenado a permanecer confinado en
Venecia, a no poder vender ningún bien sin licencin
del Consejo> y a ser considerado rebelde <asociado a
la confiscación de los bienes) cuando contravenga a]
decreto. Finalmente presentándose a los Díez, con
fecha 21 de Noviembre Pisanello obtiene trasladarse ¿~
Ferrara para ocuparse de sus propios intereses y de
abstenerse dos meses, pero con taxativa prohibición
de pisar el territorio veronés o mantuano (Biadego.
1909—10)
A. Venturi (1939) adscribe a este año la medalla
de Francesco Sforza que Pisanello habría ejecutado en
Venecia “para hacer menos grave su condición do
rebelde”.
35
El 27 de Junio de 1443. por complacencia dí-~
Lionel lo d’ Este. los gobernantes de la Serenisim-i
conceden al pintor pro longar su estanci a en Ferran.
Los Gonzaga dan muestras de 1 nteresarRe
vivamente por el artista, que es rechazado no
‘:‘bst ant e en Ferrar-a (no a causa de presiones por-
parte de los Este.nses sino por la taxativa
orob ib i ci ‘in del gobierno veneciano
En un mandato de la corte Estense (15 de Agosto
de 14451 co n firma de Ludovico Casella. se da not.ici’¡
de un pago cte cincuenta ducados de oro a Pisanello. cl
cuenta de una tabla con tema desconocido que el
pintor ejec utó en la morada estival de Belriczuarclo
(A. Venturi 1896) : quizás la tabí ji la. de Londres con
‘La apano ión de la Virgen a San Antonio Abad y San
Jorge”.
Pertenecen además al periodo de su permanenc 1
en la corte de Lionello dEste las seis medallas con
la efigie del príncipe. así como las das de
Sigismondo Pandolfo Malatesta. señor de Rimini y la
de Novello Malatesta. señor de Cesena.
36
El 8 de Enero de 1447 Pisanello aun permanece en
Ferrara. puesto que recibe un pago de ve i nt ¶ ci nc~
fi or~ nec de oro por los administradores generales do
la corte estense.
En este mismo año res ultan inscritas l’~+’
medallas de Cecilia Gonzaga y Belloto Cumano; cori
además adscritas al mismo año (Pisanello se halla en
Mantua> también las medallas de Vittorino da Peltre y
de Ludovico III Gonzaga.
Se debe a críticos más recientes (Possi Todorow,
Paccagnini) el referir a este periodo los frescos del
Palacio Ducal de Mantua.
18 de Agosto de 1448 Lionello d’ Este hace llegar
al humanista Pier Candido Decembrio, secretario de
Filippo Nana Visconti. la medalla que hizo en su
honor Pisanello.
En Octubre del año anterior Decembrio habín
presentado al príncipe estense una biografía de
Fllippo Maria Visooriti <muerto el 1.3 de Agosto>. del
cual habla sido secretario: donde (capitulo ti.
describiendo la figura del difunto duque. habla del
retrato (probablemente Ja medalla) realizado por
Pi sane lío.
.37
En 1449. Pisanello se halla en la corte de
Alfonso 1 de Aracrón en Nápoles, donde es altamenun
el oai ado.
Lleva la fecha de. 1449. una medalla de Alfonso V
dAragona. y a estas son probablemente contemporanean
las otras dos medallas con la efigie del soberano asi
como la de Inicio dAvalas.
Después de 1449 se desconocen cieru iwv~
documentos. ‘/ se interrumpe también la actividad
medallistica de Pisanello, por lo que algún criÉ icn
fuera induc ido a creer que el pintor quizás muri er ~
poco despues: para algunos, y entre ellos A. VenLun
(1883 y 1896). la fecha más probable fue la de 1431.
Otros documentos i ndicaclos por 1-le iss < 1881 > e
Flrenzoni, creen poder afirmar con seguridad que ¡ti
muerte de Pisanello sobrevino en Octubre de 1455.
38
2.2. CRONOLOSIA DE LA OBRA MEDALLISTICA
DE PZS.4NELLO
1438 (29 Feb.) a 1439 (10 Enero). G±cvanni Faleclogo
en Ferrara. (Pisanel lo hace su primera medalla),
1438. Pisanello exiliado de Verona.
1439. (Mayo). Pisanello en Mantua.
1439. Medalla de Gian Francesco 1 de Gonzaga.
1439. (17—20 Novj. Pisanello visita Verona.
39
1440. (11 Mayo) Pisanel lo en Milán.
1441. (Tempranamente). Pisanello en Ferrara.
1441. (27 de Marzo). Deuda registrada en contra de
Pisanel lo en Mantua.
1441. <16 Agosto). Pisanel lo en Mantua.
1441 (finales) a 1442. Pisanello en Milán y Pavía.
Medallas de F. M. Visconti> N. Piccinino y Fr.
Sforza.
1443/44. Pisanel lo principalmente en Ferrara.
1443.(Entre Marzo y Sept.). Pisanello visita Mantua.
1443. (Hasta finales) Algunas, si no todas, las
pequeñas medallas de Lionello d’Este.
40
1444. (Abril). Boda de Lionello d’ Este. conmemorado
en medalla.
1444/45. Pequeña medalla de Sigismondo Malatesta.
Medalla de Domenico Malatesta.
1445. Gran medalla de Sigismondo Ma 1 a te sta.
1445/47. Pago a Pisanel lo por su trabajo en Ferrara.
1446/47. Medalla de Vittorino da Feltre.
1447. Medalla de Cecilia Gonzaga y Belloto Cumario.
1447/48. Medalla de Ludovico III Gonzaga.
1448. (19 Agosto). Medalla de Decembrio (acabada en
Ferrara).
41
1448. (Finales) Pisanello va a Nápoles. Comienza a
trabajar en la medalla de Alfonso y.
1449. Medallas de Alfonso V (LiberalAtas y Venator).
1449/~0. Otras medallas de Alfonso V e migo
d‘Avalos.
1455. (Pocos dias antes del 31 de Octubre). Mu e re
Pisanello en Roma.
42
2.3. ITINERÁRID CRITICO
Pisanello fue en su tiempo un artista
ampliamente conocido por 5 valores art~sticos.
uonforme a los ideales y esp Iritu de su época fue
elogiado unánimemente asi como sus méritos
reconocidos. tanto por 51.15 contemporáneos corno,
asimismo, posteriormente.
Aunque fue admirado. su personalidad fue
desconocida durante largo tiempo. Desde sus inicioe
es mencionado con honores y criticas favorables por
autores como Flavio Blondo. Datí, Porcellio. Tito
Vespasiano Strozzi, Angiolo Galli> etc. Incluso
Vasari lo menciona en su “Vida” (1f~ edición de 1550)
aunque por los datos aportados se deduce que poco
sabia de él. no ya tanto en 2~ edición de 1568 donde
le engloba dentro de la escuela de Andrea del
Castagno: <tan sólo cabe destacar como hecho oscuro
del artista aquel por el cual Pisanello es declarado
4.3
“pintor rebelde” oor la República veneciana pero
únicamente por razones políticas y no pr-op i amente
art Isticas)
Por otro lado, ya en tiempos de Vasari algunas
de las principales obras de Pisanello hablan
desaparecido (ejemplos están en Venecia, Mantua y
Pavía) formandose pues ese vacio histórico que
acompañaría el nombre del artista hasta muy cercanos
nuestros días. Ello ayudó a. forjar en torno a su
facrura un oscurantismo y una atroz y lastimosa
confusión.
Por fortuna en siglos posteriores un interés por
el medallista y excelente dibujante va creciendo a su
alrededor. De este modo Hill en 1905 edita una
monocírafía critica esencial sobre el artista. Después
entre 1908 Y 191.3 una serie de estudios bien
documentados por Biadego dan el punto de arranque
para una menor interpretación y su buen sentido
biogr~fico y cronológico; a ello le sigue en 1940
otra monografía de Degenhart, precedida por la de A.
Venturi. y seguidas por las de Thiis (1941). Brenzoni
(1952), aportaciones de Coletti (195.3) y aquellas de
Sindona (1961).
44
Sin duda el estudio rn&s ambicioso ha sido la
catalogación de sus medallas confeccionado por Hill
en 1930 en eJ “Corpus of Medale of the Renaissance”:
e igualmente, y como caso similar, el corpus de
dibujos del artista elaborado por M,Fossi Todorow
<1966> asegurando definitivamente y con criterio
restrictivo el arduo y complejo aspecto de los
dibujos.
Pienso que, aunque F’isanello vivid el período
del final del Gótico y cuando ya se dejaban respirar
aires del nuevo Renacimiento emergente, merece un
puesto entre los maestros del Quattrocento con una
posición concluyente como medallista sin igual y como
dibujante de gran sensibilidad,
Seguidamente se citan fragmentos escritos, en
orden cronológIco, de distintos autores que se han
referido a la figura de Pisanello. En ellos se
recocíen distintos testimonios en torno a nuestro
artista que dejan constancia del reconocimiento que
el mismo tuvo y tiene en la historia del arte con
méritos propios.
45
El itinerario crítico recoge testimonios desde
el siglo XV. escritos entre otros por L. Dati. G,
~/eronese o T. V. Strozzi, todos ellos de carácter
literario o poético. elogiando la figura del artista.
pasando por las notas de Vasari en su “Vida de
grandes medallistas. pintores, escultores y
arquitectos’, editado en 1568. que de él escribe
dedicándole una parte en su obra y haciéndole
participe de su época como artista. A continuación se
cita un fragmento de la monografla que Heiss escribió
en torno al artista en 1881. siendo ésta una valiosa
aportaci6n en cuanto al estudio de la catalogación,
descripción y an~lisis de las medallas de nuestro
artista, monografía escueta pero llena de contenido.
Por último se pasa al comentario de autores mas
cercanos a nuestro dms como los de 3. de Foville.
Hill. Babelon o 3. G. Pollard. entre otros; en todos
ellos nos muestran a Pisanello corno un artista vivo
que es admirado, digno de estudio y elogiado en
cualquier época:
46
ínter oictores nostri statuere poetae
Pisano palmen, qui fingens ornnia ad ungueln
Naturam ingenio et mira exequaverit arte:
At cirratorun quamquam sentent ia sancta est
More meo tamen hereban parteque probabam
Horun iudicii.n: sed cum, proh Iuppiter! ipsum
Nostros heroas video deducere vivos.
Vivos alipedes. civumo genus omne ferarumn.
Torpidus o (b)stupeo, Pisanumo ad sidera lai.tdo.
Dicere si fas est, etiam ut Promethea vincat.
L, DATIS In Iaudeffi Pisaní pictoris, siglo ~V
Si rnihi par voto inqeniumo fandique facultas
Aftoret: et macínuin redo lerent pectora pheburn.
L~braque proluerent pleno cratere camerie,
Vers ibus acrcrrederer dignas extol 1 ere laudes
Pro meritis Pisane tuas: ut vividus omne
Rcuperes evum sic post tua fata superstes
Pubescas: servesque noven per sec la iuventarn.
C~.ial iter accenso post se iuvenescere fertur
Zts’syrium phenica rcqo et de morte renasc2
&IJARINO VERONESE, poema en honor a Pisanello, ¡4138 ?)
Se Cirnabó, cumo Gretto (Giotto) et cumo Gentile>
Cha pinger puser ihonorata mano
Et chi de larte fu mai piú soprano,
Tornassero hoggi, et cresceeser lo sti le,
Farebbe el nome br pit~ basso et vHs
El glorioso et dolce mio Pisano;
Tanto é ~U’grato el suo etil deretano,
Quanto é piti dell’ir’ivernO un dolce aprile
A, GAtt.!, soneto en honor a Pisanello. >442
47
yuis pisane. tuum merito celebrabit honore
Ineniumo praestans. art it icesque manus?
Man necp.ie per Zeuxis, nec par tibi magnus Arel les:
Sive velis hominemo pingere. sive feramo.
Qui volucres vivas, aut quid 1 atent ia narran
Flurnina, cumoquesuis aequora littoribus?
£1 lic et videor fluctus audire sonarÉis:
Turbaque caerulearn equamomea findit aquam
y, STR¡fl II. Ad Pi sanum 1 :t’2re~ ~reestant ISL ¡ rnum anterior a ¡443
Qui facis irnenuas rerum. pisane. figuras,
QLLi facis aeternos vívere posee víros.
Optime pictorumo, gui sunt, quicumque fuere,
Quiqie etinm magnae gloria laudis erunt,
Tu facis heroas divinae munera farnae.
Tu facis aeternumn nomen habere duces.
Mantua duro mane.at, dumo sit Gonzagia proles.
Narole, pisan numere notus erie.
Tu quoque, perpetua vives. Sismunde, figura
8, BASIN!, cínujo en honor Fisanello1 1447—48 (71
Et ½ medaglia e in pictura el Pisano
GIO’/ANNI SANT! lista riiada de ar3ndes ~aEstro~, ¡447 P~
48
Si gua per ingeniumo et dicínitos divina putamus.
Ingenii si nunc pictor et artis habet;
I)le es gui miras picxsis. Pisano, figuras.
Perpetuaque viros vivero laí.¡de facis,
Naturam ½ rebis variis imitaris et artemo,
Unde dicam Phidiae. Praxitelisque manus
PQRCELL!rJ (íSi~¡nahtonio qe’ Pardorijí, Ir Iaudem ~isani
pictoris, ¡449
11
Verona ha tenido en el siglo pasado a Altichiero
como maestm del arte pictórico, pero hoy se puede ver
uno, que por su fama supera en mucho a todos los de
nuestra época, Se llama Pisanello y existe una
composica~n poét]ca de Guarno en su honor
BIflNrn ‘hita íl~strata, 1482
El que, entre otros muchos, se puede ver y tocar. £
como se dice> con buena mano> es Pisano, o mejor dicho
Pisanello pintor veronés: el cual habiendo estado muchos
años en Florencia con Andrea del Castagno, y habiendo
finalizado la ob~a de él. después de muerto. adquirió
tanto crédito como el nombre de Andrea, que estando en
Florencia el Papa Martin y, éste lo llevó consigo a Roma.
6. vASAR!, La Vida, J5¿S
49
1
UDs mejores poetas de su tiempo le dedicaron sus
versos: B3sinio de Parma, Guarino de Verona, Porcellio
Pandoni de Nápoles. Tito Strozzi de Ferrara. componiendo
en su honor poemas en los que ponen en una afortunada
icnialdad cc’n los más famosos pintores y escultores de la
ant iqiledad.
4, HEISS, Les ~ÉdaiiIeurs
de la Renaissance. Vittore Pisano, ¡881
1
A pesar de que Pisanello ejozó de gloria en vida y
que hoy sí.: gloria aumenta. si. personalidad sicpie siendo
misteriosa para nosotros. Al ser de Verona. Vasari
escribid menos de él. Por otro lado sus pinturas son
escasas lo jí.Izcran sobre todo por sus dibujos y sus
medallas: éstas nos revelan un artista extraordinario.
delicado, vivo, penetrante. oriqinal ...
OF FOVILLE, Pisanello et les ~édai1!~urs
ItRlienE ¡908
Permanecen composiciones tales como el gran Aguila de
Pisanello majestuosa contra el cielo con pájaros menores
de presa o el rey Alfonso arrojando sobre el jabalí su
ligera pero atlética forma pero descubriéndose
vívidamente contra la masa de la bestia en la cual está a
punto de hundir su arma; o la medalla de Cecilia Gonzaga.
la inocencia sentada a la luz de la luna soñando, con el
manso unicornio a su lado ...
6. F. HILL, Select italian~eda1s o~ tbpkenaissance in the 8. It, 1915
50
Pues bien. si le consideramos como retratista.
Pisanello segida el mismo rumbo. La tarea se impone es
dar cuenta de la “virtud’ del personaje que se ofrece a
su análisis. No se trata de perfección moral, sino de
todo lo que identifica a un individuo, su temperamento,
sus dotes espirituales, la esencia de su psicolc~ia. La
virtud, en el sentido que dieron a la palabra los
humanistas, es la realización por cada “uomo sincrolare”
de su propio ser. de su propia semejanza, de la cual, por
esfuerzo de su incontrastable voluntad, no se ha de
apartar en cada momento de su existencaa.
J, BABELON Pisanello, ¡957
Tal como los tenemos. los dibujos por Pisanello o
atrilyaidos a él, caen dentro de cierto grupo. Desde el
punto de vista técnico, emplea materiales y herramientas
normales de ese tiempo; pluma o pincel, tinta bistre u
otros pardos. y acuarelas. tiza o punta de plata> todo
esto usado en papel o pergamino. El papel en el una serie
sobrevive ha sido enrojecido. Manteuffel sostiene que
esos dibujos en su presente condición, la mayor parte muy
burdos y conteniendo casi nada del arte del maestro, son
diJy.ijos para calco del tratajo al fresco
6. F. HILL, Ora~inas bv Pisanello, ¡965
Por se,uncla vez se le presenta ocasión de retratar
a un emperador, y, juzgándolo un personaje digno de los
antiguos, recurrió a una técnica usada por los antiguos;
no fue un episodio excéntrico en el desarrollo de su arte
el que los desarrollos tonales conseguidos con la cera> y
no por casualidad firmados “opus Pisani Pictoris”, se
revelaran, desde la medalla de Paleólogo, superiores en
cuanto a su delicadeza, a los experimentados por el
color.
Lr
A, ZANOL!, Pinacoteca de ¡ce genios. ~isaneIIo,
1965
.51
sin duida otros artlstas italianos del siglo XV,
entre el los humanistas, hablaron con entusiasmo de
Pisanello. ~tá claramente indicado en muchos poemas
latinos que el los escribieron en su honor, ensalzando su
honor y mandos con hiperlxdes: entre sus autores incluyen
figuras del firmamento humanista tales como Guarino de
Verona, Porcellio, B~sinio de Parma y Tito Vespasiano
Strozzi.
Hay influencia humanista en sus obras y como muchos
artistas italianos de su tiempo, Pisanello no era
insensible a la atracción del arte clásico, En SLLC
pinturas se detecta, pero ante tedo es en sus dibujos
donde el interés por la antiguedad es evidente, Tallas de
piedras anticuas y estatuas ejercen una gran influencia
sobre él: asl como las monedas ant iciuas ...
¼~ElSS,
.r~5ane11&5 ~ ~~ceror
jonn <‘~¡ PaIseio~ug, I9¿~
Ii
1?
Adolfo Venturi ya reconoció en 1890 que era errónea
la tradición que decia que Pisanello inventar-a la medalla
icónica renacentista y demostró, con la ayuda de
especialistas en la materia como Strada, Lipse, Di Cenge
y K~ler.. que tal tipo de medalla ya se había difundido en
1
los primeros años del Quattrocento: está claro, sin
1
emt~rgo, que Pisanello alcanzó en este difícil arte una
posición de indiscutible preeminencia y que fue, en ella,
un maestro insuperable,
9. C~lIA9ELLI, Pissnel JO, >966
l~i
Pisanello ha inventado la medalla—retrato. La
singularidad de esta invención merece ser considerada si
se piensa que la medalla ha mantenido hasta nuestros dias
la forma que Pisanello por primera vez dictó.
3. 6. POLLARD-6, MAURJ NOEI, Medagí le e Monefr 198>
52
3. ORIGENES DE LA MEDALLA
PP
Igl
Igl
L
3.1. ORISENES Y ANTECEDENTES DE LA
MEDALLA RENACENTISTA
on evidencia la medalla deriva de la moneda.
Ambas se componen de anverso y reverso> pero el fin
de ellas es diferente. Mientras que la moneda es un
instrumento de forma de pago> la medalla es el medio
para conmemorar algo o a alguien. La medalla tiene
características propias, incluso es diferenciador el
material de que están compuestas en muchos casos> así
como sus dimensiones. Como indica Ricci ‘ la palabra
METALLUN> usada al neutro plural METALLA daba
MEDAGLJA, como “rnarabilla” daba “meravigí la”> e
indicando el material del que estaba compuesta la
pegue/la obra de arte pasa a indicar la obra misma.
1 EleGí, S., La medaglia del Rinascimento italiano, >910, p. 1,
~ilAn,
54
La medalla renacentista no tiene el mismo
sÑnificado que los medallones griegos de Siracusa o
Atenas. que eran valiosos no solo por el oro nno
también por su arte,
El medallón romano continuO, sobre todo en el
siglo IV, con estas piezas de caro valor y de gran
mano de obra, y más dedicadas a la decoración que a
otra cosa. En este caso la conexión era la familia
Imperial, pero en la medalla renacentista era sólo la
persona en concreto.
La medalla fue precedida por algunas piezas
acuñadas hechas en Padua durante la segunda mitad del
siglo XIV. m~s en concreto> es la familia de los
Carrara> señores de Padua. con pequeñas medal las
conmemorando la reconquista de esa ciudad frente a la
dominación extranjera en 1390: piezas inspiradas en
1•
el tratamiento de algunos bustos de sestercios
romanos del siglo 1 d.c.> y siendo acuñadas con
matriz. Es precedida también por tres pequeñas
medallas acuñadas en Venecia durante los dítimos años
del siglo XIV y primeros del XV, y por una, tal vez
dos, medallas acuñadas hechas en Mantua en el siglo
Xv.
55
El coleccionista duque de Berrv posela una serie
de medallones, probablemente bañados en oro o plata,
representando famosos gobernantes en conexiOn cori la
historia de la Cristiandad. Hay dos reproducciones
tardlas de éstas. la de Constantino el Grande y la de
Heraclio. pero son esencialmente de carácter
medieval
Uonio apunta Mark iones 2.
En la Edad Media no debía ser muy difícil
encontrar monedas anticuas, sobre todo en las
zonas donde se hablan asentado los romanos.
fl~ciles de transportar. duraderas y’ con el
retrato de personajes famosos y una inscnipción
impresos en una de sus caras. esas piezas
mostraban claramente el fin para el que habían
sido creadas. Era lógico. por tanto. que los
individuos o estados que deseaban emparentar sus
méritos con las «lonas de la antigua Roma
decidieran producir monedas similares. Tal fue Igl
el caso de las acuñadas con el emperador
~1
Federico U (1215—50) en Meseina y Bnindisi
2 dONES, L, The Art of Meaals, brítí~É t;eun Puil. • Londres. >979, p. 1. (hay
trad, cast.: El Arte de la Medalla, Cátedra, S,Ñ., hadrid, I~881,
58
desde 1231. Estas piezas llamadas
Augustales. presentan. CI? el anverso, un
retrato sirni lar al de los aúreos de
Caracal la. El re~’en~o muestra la
cara cteri’ st i ca ~«u ila romana asiendo un
rayo. que en es t e caso el copista ha
por unas «amis demasiado
ura ndes: el cospel de estas monedas es muy
similar al de las piezas de oro de los
siglos III y II”. Tanto la efigie del
emperador c omo la técnica de acuthícion son
excepcionales si se las compara con las cíe
otras monedas de la misma época.
También ¿Iones (op. cit. , p. 7) señala que se
dieron otros ejemplos aislados de monedas basadas en
modelos clásicos que aparecen en Ragusa en los siglos
XIV y XV. Estas piezas que datan de 13.50 y i436.
imitan a las de Constantino II. Sin embargo las
acuñaciones que imperan en la Edad Media no pueden
ser consideradas como prototipos de la medalla del
Renacimiento italiano; no obstante, prueban que> en
lugares y épocas muy diferentes, se conocían las
monedas romanas y se las admiraba hasta el punto de
desear imitarlas.
60
Tal admiración. sostiene ¿Iones (op. cit.. pp. 7.
es. 1 . era patente en la corte de la Casa de Carrara
en donde Petrarca en. 1374> fue primer coleccionista
de monedas antiauas del que se tiene noticias, que en
1390 se materializó en una pieza conmemorativa de la
reconquista de Padua por Francesco II Novello el 15
de Junio de ese masrno año. Tanto la efigie como el
cospel de la pieza están basados en un sestercio
romano del sialo 1. La pieza no guarda ninguna
relación con las monedas acuñadas en la misma época
por este monarca: de techo, puede decirse. se trata
de la primera medalla moderna. Sobre la misma época.
la familia Sesto, que eran grabadores de la ceca de
Venecia. comenzo a elaborar piezas basadas en modelos
anticruos. Un miembro de la familia, de una generación
posterior, llamado Alessandro decidi6 retratar a
Alejandro Magno, en una medalla que muestra por la
otra cara a Perseo liberando a Andrómeda.: esta pieza
es especialmente importante. pues no se basa en
ninguna moneda antigua en particular.
El hecho de que las medallas de los Sesto y las
de Carrara se realizaran en la misma época y en el
mismo lugar parece indicar que hubo una relación
directa entre ellas.
t’2
¡8. MEDALLA DE CONSTANTINO 1, Urbs Rot,s, 330—
335, Museo Británico. Vel]dn aculado, 20 fl1~.
t- 44t- 19. (a, bJ, ALESEANDRO SESTOi ALEJANDRO MAGNO,
tts.’’—,>t 1417, Hill 12. BerHn, Bronce acuEado1 21 mm.
N
e
20. SESTERCIO DE TIBERIOJ Carpentum, Museo
3ritán~co PCE 365, Latdn aculado, 34 u., rey,
2!, NEDALLON DE JUSTINIANO (521—565>,
Reproduccldn por electrotipia <oridnal
destruido después del roto en París de
1831>, Museo Británico. 83 un. rey.
63
1
Dos de las primeras medallas acuñadas en Francia
fueron las de Constantino y Heraclio. de las que
existen copias que figuran entre los objetos
artasticos m~s interesantes y oricrmnales de finales
del crótico francés.
En la de Constantino aparece el emperador a
caballo en el anverso: y las iglesias Antigua <judía)
y Nueva (cristiana> flanqueando la Cruz, árbol y
fuente de vida. en el reverso.
En la medalla de Heraclio aparece el emperador
en ambas caras, haciendo una promesa al cielo —“1½
Dios! ilumina con tu rostro nuestra oscuridad (y]
taré la guerra a los paganos”— en e 1 anverso; y
restituyendo la Vera Cruz a Jerusalén en el reverso.
No se conoce quién hizo estas medallas y por
qué. Aunque ciertos aspectos de las mismas indican
que su autor conocTh bien las moneda s antiguas —por
ejemplo, como apunta dones <ibid. p. 7), el carruaje
que transporta a Heraclio es simil ar a los carros
funerarios romanos—. en cambio. su tamaño las
emparenta con los grandes medallones bizantinos, como
el de Justiniano con su retrato ecuestre, Cabe
suponer, por tanto> que el meda llista estuvo en
contacto con la corte bizantina.
64
Para dones (op. cit. p. 11> .se puede afirmar
con bastante secrunidad que ambas medallas datan de
los dos primeros años del siglo XV ~la de Constantino
paso a formar parte de la cole cción del duque de
Berrv el 2 de Noviembre de 1402. y es muy probable
que la de Heraclio lo hiciera en Ja misma fecha)
Aunque no esta del todo claro quién fue el autor, de.
acuerdo con nuestro estudioso, cabria atributrselas a
los hermanos Limbourg. pues algunas de sus pinturas
parecen estar estrechamente relacionadas con ellas.
Existen ciertos paralelismos entre las piezas
mencionadas y la siguiente medalla conocida, que es
la de Glovanni VIII Paleologo de Fisanello. Si los
Limbouro fueran los autores de las piezas podrian
cotejarse los paralelismos exist entes entre ellas.
Es esta pequeña obra maestra, la primera de las
muchas que su autor iba a crear en la década
posterior a 1438 y con la que comienza el arte
medallístico como tradicí ón ininterrumpida y autónoma
<¿Iones. op. cit. . p. 11<
Considerando los antecedentes expuestos. se
indican, a continuaci6n. una serie de características
comunes entre las monedas antiguas y las medallas del
Renacimiento <dr. Ricon.. op. cit,. pp. 461—462L
65
112 Por lo general, los elementos mito l5gicos e
histori cos de las medallas renacent istas son del
patrimonio clásico, al icrua 1 que en las monedas
ant icuas
212 En el anverso, tanto en una serie como en la
otra, aparece el retrato de la persona glorificada.
con solan)ente el busto, de perfil . coronado.
acorazado o desnudo.
312 En el reverso suelen representarse motivos
heráldicos, decorativos o una escena descriptiva en
bajorrelieve con alusiones a la persona honrada.
412 Predominio del uso de epXgrafee latinos, como
lemas herá)dicos o filosóficos, aparte de la leyenda
que gire entorno al perímetro del circulo.
~Q Tanto en el medallón romano como en la
medalla del l~enacimiento, se reitera el hecho de
honrar una autoridad, un príncipe, un rey, etc.
612 La persona honrada o conmemorada, que se
encuentra sobre el anverso en forma de busto, se
repite a su vez sobre el reverso en ambas series,
representadas a caballo, con su séquito o en un
momento determinado de su vida pública.
66
712 A menudo hay en ambas reproducciones de
estatuas o grupos antiguos. apareciendo alguna obra
perdida o reproducción de la misma.
812 De la fundición en bronce se pasa en ambas a
4
la acuñación. aUn cuando siempre con diferentes
resultado.
La medalla renacentista crueda sometida a un
formato de carácter circuí ar y se representa en él la
idea y las formas. Su peculiar doble haz, anverso y
reverso, complementarios ambos, permite ser una forma
autónoma y con una independencia exclusiva de otras
pDezas escultóricas de caracter=sticas circulares.
Los tondos renacentistas, esmaltes, etc,. no
alcanzaron la entidad propia que la medalla del
Renacimiento adquirió por s~ misma. Tamaño, forma y
doble cara son la base de este género.
Como dice Julio López Hernández 3.
La división del mensaje que la medalla
cont lene entre las dos caras —anverso y
reverso— obliqa a una contemplación
fra amentada, a una fl~ct ura lineal de
~ LOPEl $ERNANDEI, 3,, La ~edalIa tsrrítor~~ de lectura, discurso del acadéibico
electo, Real Acaoeauk de Bellas ~rtes de San Ferrando. Ma~rid, 1988, o. 12,
6’?
adelante a atrcis. como sucede con la página
de un libro y no> en cambio, con la
contemplación de un cuadro o dc una
escultura. De éstos podemos tener una
visión completa, simultdnea. aunque ésta
sea superficial o de primera impresión y ti
requiere una observación posterior más
detallada; pero todas sus propuestas
expresivas quedan formuladas en una misma
unidad de tiempo.
La medalla para ser vista, requiere.
en cambio> ser leída línea Imente, primero
de adelante a atrás para la primera
impresión y. luego, volver al principio
para ir desentrafYando cuidadosamente todos
sus signos de manera análoga a como
podríamos hacerlo con las metáforas de un
poema
Naturalmente> la lectura de una medalla exige un
espectador que la contemple y desentrañe el análisis
que ésta posee; para comprender> en cierto modo> el
contenido de ese mensaje intrínseco de la medalla es
necesario tomarla sosteniéndola en el hueco de
nuestra mano y leerla dándole vueltas, primero a un
66
3.2.. RENACIMIENTO ITALIANO> LA MEDALLA,
RETRATO DE LINA INDIVIDUAL IZACION
ti
La individualidad. fenómeno del arte del siglo
XV, tuvo su repercusi ón para el nacimiento del
retrato. exaltando así al mdi viduo. No sólo como
persona fisica sano también como un personaje
presente en la Histori a y para permanecer en ella,
bien fuera éste un pr 1 nc i pe noble, humanista.
militar, etc.
Aparte de representar la fisonomía del personaje
retratado, la individualidad es unida al poder y la
fortuna> al valor y la cultura de éste. Todo ello
conileva al concepto de ‘virtud” de la persona
retratada. Se aprecia pues una clara diferencia
entre individualidad y parecido.
70
La medalla—retrato es una pequeña obra artística
y nos ha dado a conocer personajes que de otro modo
hubieran sido ignorados y cuya memoria debe ser uno
de los fines del retrato.
Las nieda lías renacentistas son un recuerdo
bastdrico que nos dan a conocer los verdaderos
retratos, bien de el original o utilizando para su
reproduccion d ibujos o pinturas. Paso intermedio es
la tecnica. y salvada ésta se crea el retrato con sus
condic iones de ser fiel. seflalandc las bellezas y
defectos de la fisononna. logrando que la cara sea el
espejo del alma; como apunta G, E. Alberti> “la
hermosura es el reflejo del alma”. Leonardo da Vinci.
por su parte, en el Tratado de Pintura <trad, cast.
ed. Nacional, Madrid. 1980). dice acerca del rostro:
Es cierto que el rostro muestra
indicaciones de la natura len de
los hombres, sus vicios y
ten2pel-amentos. Las marcas que
separan las mejillas de los
labios, las fosas nasales de la
nariz, los ojos de sus cuencas.
claramente muestran si los
hombres son alegres y se ríen a
71
menudo. Los hombres que posean
pocas de tales marcas son hombres
dedicados al pensamiento. Los
hombres cuyas caras esta,,
oro fundamente seña ladas con
marcas son violentos, irascibles
e irrazonabí es. Los hombres que
tengan líneas muy marcadas entre
sus celas son también irascibles.
Los que tienen lineas
norazontales muy marcadas en sus
frentes están llenos de
Denas.sean secretas o admitidas.
La medalla es la propia expresión del
Renacimiento. En el tiempo de su aparición a
principios del siglo XV en Italia. es és ta quien nos
manifiesta a toda una sociedad de magnat es, literatos
y gente del pueblo, transmitiéndonos el recuerdo de
sus modales y más hondos pensamientos: es un puro
deseo de ostentación,
Hay que tener en cuenta que en aquel entonces el
individuo era considerado como un tipo de humanidad.
prestando atención a sus características físicas y
morales. La tarea que se impone es dar cuenta de la
72
“virtud” del personaje que se otrec.’e al an~l1sis, No
se trata de perfección moral, sino de todo lo que
identifica a un individuo, su temperamento. sus dotes
espirituales, la esencia de su psicología, La virtud.
en el sentido humanista de la palabra. es la
realización por cada uomo singolare’ de su propio
ser, de su propia semejanza, de la cual. por medio de
la voluntad, nunca se ha de apartar en cada momento
de su existencia.
14a reproducción adecuada de las facciones de los
personaaes. el modelado de su cara, la disposición de
esta efigie sobre el circu lo de la medalla, el
equilibrio de las líneas y de. los volúmenes, todo
el lo es insuficiente si el artista es incapaz de
añadir a este re t ra t o el comentario plástico del
reverso, el símbolo del personaje retratado. El
asunto del reverso, 1 o escogerá de cualquier objeto
significatí yo, o bien acudirá al repertorio de formas 1
y de ideas proporc ion edo por los antiguos bestiarios
del Medio lEvo. Esto se llama la “impresa’. una
composición alegórica que alude a las intimas
cualidades del personaje. A la impresa se añade ia
“divisa”, brev isima pero muy elocuente leyenda que
dirá lo máximo del pensamiento con el mínimo de
palabras. Y de tal se realiza el parangon de la
medalla renacentista.
73
Las medallas de Pisanello nos lo revelan cómo un
artista extraordinario, delicado, vivo, penetrante y
oricrmnal . Nos podemos pregi.intar si Pisanello siguió
una curva natural o razonO su obra; era producto
espontaneo de su genio o acaso fue consciente y
calculador.
Como pintor tiene rivales o iguales como (3entile
da Fabriano o Masaccio a una escala diferente, pero
como medallista es el maestro sin iguales: la medalla
como tal tiene su auge con él . Esta, tal corno fuera
concebida por él. fue una feliz novedad, e] arte
donde se reconoció el espíritu del Renacimiento. en
su esencia e individualismo. Las medallas de
Pisanello con rigor y comentada por una alecorla.
debía seducir a una sociedad ansiosa de novedades.
donde todo era exaltar al individuo y glorificar a
los héroes.
Nos hace falta considerar qué clase de gente
sirvieron de modelos a Pisanello para la ejecución de
sus medallas. Eran personajes representativos.
hombres y mujeres de alta alcurnia, no sólo príncipes
corno Lionello dEste, duque de Ferrara. Sigismondo
Pandolfo Malatesta. tirano de Rirnini. Filippo Maria
Visconti, duque de Milán, y el rey Alfonso de Aragón,
que reinaba en Nápoles, sino también sabios y
74
profesores como Guarino da Verona, monjes y
cardenales condotieros como Piccinino o el Colleone,
Juristas, capitanes como Carlo Gratti. y exquisitas
mujeres como Cecilia Gonzaga o Nonnina Strozzi.
La novedad en l&s medallas de Pisanello radica
en estar despojada de todo car&cter monetario.
Fundida en molde y hecha de metal (bronce o plomo
generalmente> difiere de todas las medallas que le
precedieron. No es imitación directa de la medalla
antigua. aunque ésta se toma como modelo. Los
italianos de la Edad Media buscaban y veneraban, sin
embargo, estas medallas antiguas.
£1 retrato trajo consigo el desvinculo de la
imagen religiosa, con la consiguiente secularización
de la cultura. Dicha secularización se va produciendo
paulatinamente. A lo largo del siglo XV el tema del
donante aparece repetidamente en numerosas imágenes
religiosas. Es, sin embargo, en e] Gótico
Internacional cuando aparecen los primeros retratos
autónomos dependientes de encargos de nobles y reyes.
El personaje es representado aislado de cualquier
referencia figurativa. Pero la evolución del retrato
unido a la idea de individualidad hace nacer un nuevo
género en el arte italiano. El retrato aparece no
sólo como composición sirio como tal retrato.
75
Se desarrol la durante el sicílo XV una tipo locHa
especia] y es el retrato de perfil. como evolucion de
un proceso in i ci ado en el Gótico Internacional . Pero
en el siolo XV la representación de perfil permite
siqnificar e 1 parecido del individuo retratado, sin
acentuar una fisonomía concreta de este,
El retrato pintado de perfil tiene un desarrollo
en Ita ha íntimamente unido a la aparición de la
medalla Esta se desarrolla con Pisanello como
ampí iac i on y continuidad de una práctica tradicional
pero con un nuevo lenguaje renovado y susceptible de
evolución.
El sistema figurativo que aparece ahora se
ofrece corno un elemento de dominio de la Naturaleza y
la Historia. El Gótico Internacional, por su parte.
aparecía sin un planteamiento de estudio real sino
más bien de un lenguaje hermético y codificado sin
posibilidad de experimentación; una pura inercia con
soluciones ya dadas y aprendidas de antemano. La
demostración y la práctica eran las bases de sus
planteamientos y no así la reflexión teórica, que es
uno de los fundamentos de] nuevo sistema de
concepcion plástica del siglo XV.
76
Pisanello. en cambio. está en contacto y es
conocedor de las exper2encaas 1 levadas a cabo por
artistas como Brunelleschi Donatel lo o <3hiberti y
por la cultura bumani sta y. partiendo del lenguaje
del Góti oc, Internacional t ema éste lo actualiza y
renueva integrando nuevas pro p u e st a e el nnovac iones.
haciendo ver que el sist ema ir gura t 3 VO anterior nc
esta con cluso ni agotado, y no por el lo renuncia al
5 en t i ni i e nto, la emocion, la in tui ci on y el mito del
modelo clásico. Pisanello no pret ende ampliar el
1 e ngu a ~e anterior sino enrt que ce rio. Sabe integrar e.>
1 enguaie tradicional con las nu e vas formas del
renac i ente arte. Es un es tudios o de la Naturaleza.
sus dibujos lo demuestran, casi puede n ser dibujos
científicos. y es hombre interesado por la AntigUedad
por su sentido de ]a observación, análisis, detalle y
prof und idad
Pleanello renace la medalla como un humanista.
77
4. ANALISIS DE LA OBRA
MEDALLISTICA DE PISANELLO
4,L ESTUDIO PLASTICO OBRA
MEDALLISTICA VS PISFQNELLO
2 isanello nació hacia el 1397 Y fue pues
contemporáneo de Brunelleschi, Ghiberti. Doriatello o
Fra Angelico, aquellos próceres del arte italiano.
Por su nacimiento y sus circunstancias.
Pisanello se encontraba en un cXrculo de artistas que
se jactaban de universales; pintores, escultores.
arquitectos y matemáticos al mismo tiempo.
Joven se traslada a Verona y le fue dado a
contemplar los frescos de Altichiero da Zevio,
Guariento y Avanzo. Haciendo carrera en Venecia fue
llamado con Gentile da Fabriano para reparar y
rematar los frescos de Guariente y Antonio Veneziano
It
en el Palacio de los Dogos.
79
Parece extraf¶o que el autor de estas medallas
fuese pintor. Sin embargo esto no es de extrañar
cuando vemos que, por ejemplo. Ghiberti hacia alarde
de sus dotes de pintor con el acierto de la
perspectiva y el relieve de los personajes colocados
en los sucesivos planes de un conjunto que es un
verdadero cuadro.
La visión crítica de nuestro tiempo hace ver
esos relieves de Ghiberti, de Pisanello y de tantos
artistas de su tiempo. como auténticas piezas
eminentementes escultóricas, siendo partes
fundamentales el arte del dibujo y el arte del
modelado. No hay que olvidar que Pisanello fue un
excelente dibujante y afortunadamente se conservan en
el Museo del Louvre una rnacrnltlca colección de
dibujos y bocetos de la mano del artista.
En las medallas, lo mismo que en sus retratos
pintados, se observa la misma precisión del dibujo
que en las obras de Follaluolo o Piero de la
Francesca.
80
En otro orden de cosas y como dice Baxandail ‘:
Un cuadro del siglo XV es eJ depósito de
una relación social. De un lado estaba el
pintor que realizaba un cuadro, o por lo
menos supervisaba su realización. Del otro
habla alguien que le habla pedido que lo
hiciera, había aportado fondos para ello y.
una vez hecho, calculaba utilizarlo de una
manera u otra
La me3or pintura del siqio XV fue
hecha sobre la base de un encargo. en la
que el cliente solicitaba una manufactura
hecha de acuerdo con sus especificaciones.
Los cuadros hechos sin pedido previo se
limitaban a cosas tales como vulgares
Madonnas y arcas de casamiento. realizados
por los artistas menos buscados en los
períodos flojos ...
Baxandalí se refiere, tan solo, a encargos de
cuadros, pero el tema es ampliable también, sin duda.
al nuestro de las medallas.
1
‘ $~NDALLI 1.~ Pi~hra y vida cotidiana
Barc&ona, 19k.~, ~.
En SI Renac¡upn~o. Gustavo Git~ ¡
131
Naturalmente, los motivos del encargo eran de
índole distinta en cada caso concreto, pero lo que si
esté claro es que los clientes querían tener la
satisfacción de poseer algo bueno y, ademes, servir
de conmemoración de si miemos,
De nuevo, Baxandail continúa diciendo <op. cit.
p. 5W
La aente cia] Renacimiento se colocaba con
entusiasmo delante de un cuadro. espoleada
por la su posición de que la cante culta
debía ser capaz de formular apreciaciones
sobre el interés de .los cuadros, Estas
tomaban a menudo la forma de una
preocupací ón acerca de la habilidad da]
pintor, y hemos visto también que esa
preocuva cion era algo firmemente vinculada
a ciertas con~’enciones y presunciones
economicas e intelectuales, Fiero la única
forma práctica de hacei- apreciaciones
vúblicamente es la verbaL el esp~.ctador
del Renacimiento era un hombre presionado a
contar con palabras que fueran adecuadas al
interés del objeto. La ocasión podría ser
aquella en la que la enunciación real de
las palabras fuera apropiada. u otra en la
62
1
que la posesión interna de categorías
adecuadas le ase wuraran su propia
competencia frente al cuadro. En todo caso,
en un nivel bastante alto de su conciencia.
el hombre del Renacimiento acordaba sus
conceptos al estilo pictórico.
La gente del Renacimiento al visualizar
cualquier obra de arte, bien un cuadro, una
escultura, etc. aplicaba una serie de categorías para
definir la calidad de dicha obra: naturaleza. disef¶o,
composIción, escorzo, perspectiva, relieve> gracia,
afectación, devoción, etc. Cada art ista poseía una o
varias de esas cualidades y. en ese sentido, era
catalogado como representativo de ellas y. de igual
modo, valorado o rechazado por las mismas.
¡4
Fiaxanda 1 1 (op. cit p, 1023) señala que en 1442.
Angelo Gelli, poeta de Urbino, escribió un poema al
pintor Pisane lío con una lista de sus cualidades:
Arte, mis’un~, acre y dominio del dibujo,
Maniera. perspectiva y una cualidad natural.
Dios le dio milagztsamente esos dones.
63
Si tomamos los términos aere,
manera y misura en su acepción dentro de la
danza son una formulación crítica muy
apta de Pisanel lo. A ere. de acuerdo a
Gualielmo Ebx-eo es presencia aérea y
movimiento elevado. demostrando con la
figura un énfas is suave y hurna no.
Man iera. de acuerdo a Domenico. es un
mo virni en t o moderado. ni demasiado ni muy
oc C• o. pero t an suave que la fiuura es corno
una góndola llevada por dos remos sobre las
pequeflas ond as de un mar calmo. ondas que
ascienden lentamente y desciendan
ranidarnente. Misura es ritmo, pero un ritmo
flexible, la lentitud compensada por la
rapidez. (ibid., p. 107).
Al hablar de esa gente del Quattrocento y de los
conocimientos que poseían de las obras artísticas que
aparecían frente a sus ooos, hay que referirse a los
clientes en concreto, es decir. una parte
proporcionalmente escasa de la poblacibn: hombres de
comercio, profesionales, príncipes, reyes, meoenas
La gente baja del pueblo <aldeanos y campesinos>
juegan un papel sumamente escaso o incluso nulo.
debido a su ínfimo nivel cultural.
84
Para comprender. en parte, la mentalidad de los
hombres del siglo XV. hay que recordar la educación
que recibían. Primeramente y durante cuatro años a
contar desde los seis o siete asistían a una
botteghuzza. do nde aprendían a leer y a escribir
junto a algo de simple correspondencia comercial, Los
siguientes cua tro años asistían al abbaco (una
escuela de tipo secundario); leían a los pensadores y
se metían de 1 leno en las matemáticas, o más bien a
la matemática comercial . El sentido práctico—
matemático y de cálculo mental que aprendían y tenían
que usar a d iario en su entorno habitual está
sumamente relacionado con el tipo de arte realizado
en aquel entonces.
La relación entre cálculo y arte es muy veraz.
Muchos de los artistas pasaron por esa enseñanza de
tipo secundario y conoc ian y usaban la geometría.
Por su parte> el espectador culto miraba las
obras de arte con las mismas aptitudes geométricas
que los artistas y estaban capacitados para formular
sus propias apreciaciones (no olvidemos que. por
ejemplo, el príncipe Lionello dEste tenía un cierto
dominio en las matemáticas. o que Ludovico Gonzaga de
Mantua tenía una alta preparación en la misma
materiM
>35
La educaciÉn del Quattrocento daba un qran valor
a las habilidades matemáticas, al cálculo y a la
regla de tres. Ello aplicado a la experiencia de una
obra de arte, hacía prestar mayor atencién a la
estructura de formas complejas. como la combinación
de cuerpos regulares y simples. Como tensan práctica
en manejar proporciones y analizar el volumen o la
superposición de cuerpos compuestos. eran sensibles a
los cuadros o a los elementos artísticos que
contuvieran procesos samilares.
A principios de 1siclo XIV en Italia se
desarrolla un espíritu nuevo. Los primeros síntomas
del Humanismo denotan la idea de un hombre más
independiente, así corno un interés por el individuo.
El concepto de una hermosura ideal se
desarrolla, y se da una gran importancia a la belleza
y perfección del cuerpo. tanto feme nino corno
masculino. Al mismo tiempo se prodican más cuidados a
la apariencia exterior. Pisanello recoge y cuna estos
ideales, y los representa en sus medallas,
Una teorización acerca de las proporciones dei
cuerpo humano resultaría sencil lo teniendo en cuenta
el sentido mercantilista de las gentes de la época.
tan sólo seria un sistema sericil lo de relaciones.
86
El cuerpo humano no seria una búsqueda de
proporción armónica sino un medio por el cual podía
manejarse una proporción armónica, El cuerpo humano
desnudo aparece en algunos de los reversos de las
medallas de Lionello dEste. o en aquella de Alfonso
y dAragona (Venator Intrepidus) . En cuanto al
retrato. éste aparece. en sus medallas, no sólo como
composición sino también como tal retrato. En todas
sus medallas el retratado aparece de perfil y
representado hasta la mitad del tronco.
Si componer es organizar un espacio, los
elementos que entran a formar parte de la
composición se activan al relacionarse los unos con
los otros. Cada uno de ellos tiene valor de
sicínificación en si mismo, Los valores son relativos
modificándose éstos dependiendo del contexto plástico
en que estén inmersos,
Refiriénclonos a nuestro artista y observando.
por ejemplo, las medallas de Giovanní VIII Faleologo.
Filippo Maria Visconti. Gianfrancesco 1 Gonzaga o la
de Don migo dAvalos, la forma de ver sus sombreros
pueden ser comprendidas por medio de cilindros,
elipses, semiesferas o conos truncados, simulando
dichos sombreros, o por el contrario, elegantes
formas diseñadas fruto de esa época.
87
En Italia. en esa época, hombres y mujeres
extienden al traje y la Indumentaria en general un
espíritu nuevo en la - búsqueda personal de formas,
colores y gusto por la eleaancia~ la larga gamurra
(guard.apies] de la mujer, su voluminoso peinado, las
ornamentaciones de plumas, las complicadas formas de
indumentaria masculina, hacen que todo ello se de en
llamar “vestidos disfrazados”. que eran aplicados a
los trajes cuyas formas se salían de lo corriente.
Por otro lado, las condiciones económicas son
excepcionalmente favorables, a pesar de las
dificultades causadas por las guerras. En Italia.
como en otras partes, los factores económicos y
sociales, al tiempo que la aparición de un espíritu
nuevo, explican la transformación del traje: el
escote en sus vestidos y su ajuste. tocados
complicados (tocas de cofia. colgante o cofia alta
asl como el ‘capuccio” de Florencia) de tiras
rellenas superpuestas y trufas. mangas hendidas
dejando ver las de la camisa en la indumentaria
femenina: en la de los hombres, traje corto y
ajustado, “trusas” pegadas a las piernas, pantalón,
sombrero con “papalina” pequeña. (cfr. Ecucher.
Historia del traje, Paris, 1965, p. 191. ss,)
Fisanello. fiel a su época, nos presenta todo
ello en sus medallas, dibujos y pinturas.
89
:1:
“4
A»
26, CABALLERO Y DAMA. Chantilly~ Musen Candé. Pluma, punta de plata y ac¶arela.
(27, 2K19,3 ca.)
92
También en Italia se revela un capricho por el
gusto en los tejidos con perlas y bordados con
ornamentos de pájaros, flores, frutos y emblemas.
También es modificada la indumentaria militar.
Así, por ejemplo, aparece la armadura de placas
corta, que substituye cada vez más a la antigua cota
de mallas semilarga (loriga) cuya aparición se debió
al reciente empleo de ballestas más potentes y a la
introducción de las primeras bocas de fuecro,
bombardas y pedreros, También aparece la bricantina.
o chaleco sin mangas de launas metálicas remachadas
por encima de un rorro ricrido. Son representativas
las medallas de Sigismondo Pandolfo Malatesta, o los
anversos donde aparece retratado MoneDo tEste,
En las medallas de Fisanello quedan dibujadas
lineas que definen formas y. en su posición en el
espacio por medio del registro preciso de los bordes
en su conjunto y sus partes, se presentan ante el
e spe cta d o=”,
Las medallas de Pisanello contienen tal ‘1
precisi6n en los contornos que hace que el espectador
aporte mentalmente el relieve de sus suDertic2es.
93
Las composiciones de sus medallas son de un
resultado plástico simrle. debido a las
interrelaciones plásticas de los elementos que las
componen.
No es una simple suma de elementos. Estos están
articulados entre sí y crean interrelacione,s en donde
un solo elemento depende del resto e igualmente el
resto depende de éste, y así de manera recíproca.
r
II
El efecto es de totalidad y la impresion de
rl
unidad.
tt-I
Arnheirn 2 sostiene que el circulo ha sido
aceptado como imagen religiosa de la perfección
y
universalrnente. al ser una forma totalmente simétrica
y estar aislada de su entorno (no olvidemos que todas
las medallas de Pisanello tienen forma redonda~ . Es
la forma que menos rasaos individuales posee y a la
vez sirve de matriz de todas las formas posibles.
Como forma fundamental de nuestro modelo de espacio
nace de la expansión de un centro en todas las
direcciones, y su radio así como un sistema de otros
círculos concéntricos la caracterizan corno tal
2 ñRNHEIM, f, El ood~r del centro ñliinu For~i, ~ ~ o I2~.
95
corno sigue apuntando Arnheim (ibid., p. 125) su
función se- ve subrayada cuando interactda con el
modelo cartesiano. o-enerandc~ el cuadrado, El cuadrado
es el emblema de todo lo terrenal y el circulo es el
modelo cosmico. lo sobrehumano y cualquier cosa ajena
al ámbito terrestre; la unión de ambos representa la
integración de lo humano y lo divino.
En las medallas de Pisanello podemos observar
que dentro de la forma circular que poseen, cada urja
de ellas contiene unos rasgos estructurales que
pueden ser reducidos a formas geométricas sencillas
como puedan ser triángulos. rectángulos, trapecios.
círculos. poliaonos rerrulares e irregulares, etc..
Dicha distribución de formas articulan los elementos
inmersos en cada medalla obteniendo así los rasgos
compositivos más importantes de éstas.
Es un proceso de síntesis en donde las formas
representadas en las medallas de Pisanello se pueden
reducir a elementos muy sencillos. E~ probable que
ese sentido práctico y matemático que poseía y
aprehendía la gente del siglo XV. así corno la
relación entre cálculo y arte. suscitara a nuestro
artista para concebir sus medallas con estos rasgos
composit i\’OS y estructura les,
96
ABRIR CONTINUACIÓN CAP. 4