Mod 2b - Fisio (MEFICH)
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Contenidos:
1. Respuestas autónomas
1.1. Función homeostática
2. Centros encefálicos de control autónomo
2.1 Integración de la respuesta autónoma
3. Vías simpática y parasimpática
4. Tipos de receptores adrenérgico y efectos
5. Termorregulación
6. Alteraciones del SNA
Objetivos:
1. RESPUESTAS AUTÓNOMAS
La división autónoma se subdivide en las ramas simpática y parasimpática. Estas se pueden distinguir
anatómicamente; sin embargo, se distinguen mejor por el tipo de situación en el cual están más activas.
Durante el reposo tranquilo al finalizar una comida, la rama parasimpática es la dominante, favoreciendo
las actividades tranquilas de la rutina diaria, como la digestión; facilita los procesos de crecimiento,
respuestas inmunológicas y almacenamiento de energía (anabolizante).
Por el contrario, la rama simpática es la dominante en situaciones estresantes (cuatro “F”: flight, fear,
fight y fuck). Un ejemplo de la acción simpática es la respuesta de lucha o huida, en la que el corazón se
acelera, se produce glucosa en el hígado, etc. La descarga simpática que ocurre en situaciones de lucha o
huida es mediada a través del hipotálamo y es una respuesta de todo el cuerpo a una situación crítica; sin
embargo, la mayoría de respuestas simpáticas no son generalizadas. Incluye una respuesta global de todo
el organismo y respuestas locales que afectan a órganos concretos.
El sistema nervioso entérico es una subdivisión del SNA que se encarga de controlar directamente el
aparato digestivo; posee tantas neuronas como la médula espinal y se comunica con el SNC a través del
SN simpático y parasimpático.
La participación del sistema nervioso simpático en situaciones cotidianas también es importante, como
en el control del flujo sanguíneo hacia los tejidos. La mayor parte del tiempo, SNS y SNP cooperan para
ajustar diversos procesos; por ejemplo, el flujo sanguíneo necesario para que se produzca la erección está
bajo control parasimpático, y la contracción muscular que propicia la eyaculación está regulada por el
sistema simpático. Ocasionalmente, el control es ejercido por completo por una rama y otra.
En el tronco encefálico también hay otros centros de control, como el centro respiratorio, pero este es
controlado por el SN somático (músculos de la respiración son músculos esqueléticos).
El hipotálamo contiene también neuronas que actúan como sensores, tales como los osmorreceptores,
que controlan la osmolaridad, y los termorreceptores, que controlan la temperatura corporal.
El hipotálamo es el centro principal de control del SNA. Contiene neuronas que actúan como sensores.
Las hormonas tróficas hipotalámicas controlan la secreción de hormonas del lóbulo anterior de la
hipófisis; también secreta neurohormonas propias a través de la neurohipófisis. Regula conductas
influyendo sobre el sistema límbico y la corteza cerebral.
La información sensitiva integrada en la corteza cerebral y el sistema límbico puede generar emociones
que influyen sobre las eferencias autónomas, como ponerse rojo, desmayarse o sentir mariposas en el
estómago.
Situación de miedo
En la respuesta de lucha o huida, el estímulo es recogido por el sistema sensorial y límbico, que elabora
la percepción de peligro o miedo; ésta es mediada por el hipotálamo, que activa la subdivisión simpática-
adrenérgica (mandarán una respuesta a órganos con receptores adrenérgicos y a órganos con inervación
simpática).
Los ganglios son conjuntos de cuerpos neuronales fuera del SNC equivalentes a los núcleos del SNC
(funcionalmente actúan como centros integradores). La presencia de interneuronas permite que los
ganglios autónomos integren reflejos sin necesidad de participación del SNC (común en el SN entérico).
La divergencia es una característica importante del SNA. Cada neurona preganglionar hace sinapsis con
8-9 neuronas posganglionares que pueden inervar distintos tejidos. Así, una única señal proveniente del
SNC puede afectar simultáneamente a una gran cantidad de células diana.
En la división autónoma, los neurotransmisores son sintetizados en las varicosidades axónicas. Los
neurotransmisores autónomos principales son la ACh y la noradrenalina. El neurotransmisor producido
en las varicosidades se empaqueta en vesículas sinápticas. La liberación del neurotransmisor sigue el
patrón habitual: despolarización-señal de calcio-exocitosis.
La concentración del neurotransmisor en la sinapsis es muy importante para el control de la célula diana:
mayor cantidad de neurotransmisor, respuesta más prolongada o intensa. Esta concentración depende
de su velocidad de degradación o eliminación.
La activación del receptor por parte del neurotransmisor termina cuando este: 1) difunde lejos de la
sinapsis; 2) es metabolizado por enzimas en el LEC; 3) es transportado dentro de células cercanas.
La recaptación de neurotransmisor permite a las células reutilizar las moléculas.
NORADRENALINA (NA)
La noradrenalina se sintetiza en las varicosidades a partir de la tirosina. Una vez liberada en la sinapsis,
puede combinarse con un receptor adrenérgico sobre la célula diana, difundir lejos de la sinapsis o ser
recaptada por la varicosidad. Dentro de la neurona, la noradrenalina reciclada se empaqueta en vesículas
o se degrada por la monoaminoxidasa (MAO).
A la médula suprarrenal se la describe muchas veces como ganglio simpático modificado, ya que las
neuronas simpáticas preganglionares se proyectan desde la médula espinal hasta la médula suprarrenal,
donde hacen sinapsis; sin embargo, las neuronas posganglionares carecen de axones. En lugar de eso, los
cuerpos celulares, llamados células cromafines, secretan adrenalina (y un poco de NA) directamente a la
sangre. En respuesta a señales de alarma provenientes del SNC, la médula suprarrenal secreta grandes
cantidades de adrenalina.
Los dos subtipos principales de receptores beta difieren en su afinidad por las catecolaminas:
-Los receptores β1 responden con la misma intensidad a la noradrenalina y a la adrenalina; se encuentran
en los cardiomiocitos y su activación produce un aumento de la frecuencia cardiaca.
-Los receptores β2 son más sensibles a la adrenalina que a la NA. Estos últimos no están inervados:
son estimulados por la adrenalina circulante procedente de la médula suprarrenal. Por eso se limita su
exposición a la NA.
Todos los receptores adrenérgicos son GPCR, por lo que la respuesta tiene un inicio más lento y dura más.
Encontramos receptores β2 en:
- Vasos coronarios, en los vasos de los músculos esqueléticos,
- Las paredes de la vejiga (se relaja por acción simpática; en el esfínter interno encontraremos
receptores α, que contrae el esfínter en respuesta a la acción simpática),
- Los alvéolos (broncodilatación),
- Las paredes del sistema digestivo (se relajan por acción simpática; en el músculo liso de los esfínteres
encontramos receptores α).
Además de los mencionados, encontramos receptores α en los vasos sanguíneos pulmonares (se produce
vasodilatación gracias al oxígeno), en los vasos sanguíneos digestivos o en los vasos sanguíneos cutáneos.
PARASIMPÁTICO SIMPÁTICO
Efectos simpáticos:
- Con una estimulación moderada, produce un discreto aumento de las funciones gastrointestinales;
si la activación aumenta, lo que produce es una inhibición de las mismas funciones.
Esto se produce debido a que, aunque el principal efecto simpático sobre la musculatura gastrointestinal
es la inhibición, encontramos receptores β y α1 directamente en la musculatura, por lo que, al activarse
los receptores α1, que son excitatorios y se encuentran principalmente en el recto, se acelera el vaciado
intestinal.
5.- TERMORREGULACIÓN
FRÍO
CALOR
- Músculo esquelético
También produce desacoplamiento mitocondrial y termogénesis; regulado por el SNS.
Lesión del hipotálamo por traumatismo: impide la regulación del equilibrio hídrico y la temperatura.
Atrofia multisistémica: es una degeneración de los centros de control autónomos en el SNC. Se produce
una disminución excesiva de la presión sanguínea, incontinencia urinaria y disfunción sexual.
Hipersensibilidad por denervación: es el aumento de los receptores en los tejidos diana por una
disminución de la función simpática. Como consecuencia, el tratamiento farmacológico con antagonistas
adrenérgicos tiene efectos mayores de lo normal.
OJO AFECTADO
Bibliografia (1)
1. Fisiología Humana Integrada, Silverthorn. 6. Ed. Panamericana, 2014.
2. Presentación clase (Prof. Pedro Tranque)