Relato de Un Día en Bachillerato

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La clase no terminó, la aventura nos aguarda

Estudiante: Julieth Hibarguen García

Curso: Teorías curriculares

Tutora: Yudy Paola Reyes Osma

31/ 0ctubre/ 2023

Introducción
El siguiente relato cuenta la historia de cómo eran mis días en el
colegio cuando estaba en la secundaria, las materias que me dictaban
los profesores en ese entonces y el desorden de emociones que sentía
en ese momento cuando entraba por la puerta del colegio sin saber que
me tendría preparado el colegio con respecto a mis aprendizajes y
conocimientos.
Era conmovedor entrar al salón y escuchar los gritos de algunos de
mis compañeros, la risa que se transmitían unos a otros e incluso las
discusiones que se presentaban por diferentes circunstancias.
Era en ese momento donde no me había dado cuenta realmente
que la etapa del colegio deja marcada para siempre nuestras vidas por
que al fin y al cabo la conexión que sentimos con los profesores,
compañeros y también con los padres de familia es única e inigualable
sobre todo cuando preparábamos presentaciones en fechas especiales
porque esa sensación de miedo, nervios y alegría era maravillosa en ese
entonces.
Sin dejar aún lado los lazos de amistad que formamos en el
colegio, es tan bonito como pasa el tiempo y te das cuenta que tienes a
tus compañeras de la infancia, bachillerato y hoy en día a tu lado, en mi
caso me pasa.
Solo queda decir que la vida se trata de disfrutarla al máximo, en
el lugar donde estemos, con las personas que estemos y en el tiempo en
el que estemos.

Relato de un día de cuando éramos estudiante de primaria o de


Bachillerato
Recuerdo muy bien cuando era estudiante de la secundaria porque amaba llegar a mi
colegio a compartir con mis amigas y compañeros y para aprender algo nuevo ya que tenía
docentes que eran muy conciliadores en cuanto a los conflictos que se presentaban entre
mis compañeros.
Además, involucraban a nuestros padres de familia en reuniones para hablar sobre la
convivencia y respeto en el hogar y en la escuela con el fin de llevar un ambiente
armonioso en el salón de clases.
En ese entonces me dictaban varias materias que me ayudaban muchísimo en cuanto a todo
lo que tenía que ver con mis aprendizajes; en esas materias encontrábamos ciencias
naturales, ciencias sociales, ética, religión, artística, educación física y entre otras.
Había una profesora en particular que nos enseñaba Contaduría Pública y ella
prácticamente nos realizaba actividades lúdicas donde nos ponía retos y recuerdo mucho
una experiencia en especial cuando nos dijo que teníamos que realizar un proyecto
dependiendo de nuestros gustos, en ese entonces me enfoque muchísimo en cuanto a la
parte de emprendimiento con la ayuda de unas compañeras para vender accesorios en lana
de los cuales se encontraba collares, manillas, aretes, anillos y tobilleras. De igual manera
se les colocaba colgantes de diferentes diseños y tamaños.
El profesor de matemáticas era muy estricto no le gustaba que los estudiantes llegarán
tarde, ni mucho menos hacer desorden mientras él explicaba el tema que había preparado
para nosotros. Por eso, teníamos que estar súper pendientes de las explicaciones porque nos
evaluaba al finalizar la clase.
Cuando ya se terminaba la clase salíamos a recreo para tomar un descanso y así mismo
volvíamos al salón con la siguiente materia hasta que ya se terminaba por completo todo
nuestro horario
Con respecto a las tareas que nos dejaban en ese entonces eran tareas complejas
dependiendo de cada materia nos dejaban una tarea y pues la idea era que nosotros
teníamos que desarrollarla a conciencia porque al día siguiente nos hacían evaluaciones.
Mis aprendizajes se evalúan muchísimo en todo lo que tiene que ver con la responsabilidad
porque cuando estaba en el colegio era una mujer muy responsable con mis trabajos,
siempre me gustaba dar lo mejor de mí, buscaba soluciones cuando algo se me presentaba
porque en algunos casos siempre pasan cosas que no están en nuestro alcance, pero de
alguna otra manera daba solución a esos problemas que me pasaba.
La mejor clase que tuve fue escoger las prácticas para podernos graduar.
Recuerdo tanto que me dieron a elegir entre varios cursos y elegí la de transición porque era
lo que me quería enfocarme cuando saliera del colegio.
Para estás prácticas la planeación era lo más importante porque de allí salían las actividades
que yo le iba a realizar a los niños en la tarde, los materiales que debía de utilizar para cada
actividad y el tiempo que iba a tomar para el desarrollo de cada actividad. Las prácticas
duraron más o menos un mes, pero gracias a ellas aprendí mucho y llevo en mi corazón
cada recuerdo bonito que tuve con estos niños del colegio.
Finalmente terminó diciendo que el colegio es un paso más para seguir avanzando y
proyectarnos en nuestra vida.

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