Bautismo

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SACRAMENTO:

BAUTISMO
“El que es llamado por Dios y tiene autoridad de Jesucristo para bautizar,
entrará en el agua con la persona que se haya presentado para el bautismo,
y dirá, llamándola por su nombre: Habiendo sido comisionado por
Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén.
Entonces la sumergirá en el agua, y saldrán del agua” (D. y C. 20:73–74).

Informe de Religión – 3F
Cezar Maldonado Guadalupe
Pastoriza Olveira Julieta
Savio María Catalina
Savio María Maddalena
Savio Sandro
1. DEFINICIÓN
El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de
la vida en el espíritu ("vitae spiritualis ianua") y la puerta que abre el
acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del
pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de
Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su
misión: Baptismus est sacramentum regenerationis per aquam in
verbo" ("El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y
la palabra")

2. BAUTISMO EN LAS SAGRADAS


ESCRITURAS
 Antiguo Testamento: En la Liturgia de la Noche Pascual, cuando
se bendice el agua bautismal, la Iglesia hace solemnemente
memoria de los grandes acontecimientos de la historia de la
Salvación que prefiguraban ya el misterio del Bautismo.

Desde el origen del mundo, el agua, criatura humilde y admirable,


de la fuente de la vida y de la fecundidad.

La iglesia ha visto en el Arca de Noé una prefiguración de la


Salvación por el Bautismo. Si el agua de manantial simboliza la
vida, el agua del Mar simboliza la muerte, sobre todo el mar rojo,
liberación de Israel de la esclavitud de Egipto, anunció la liberación
obrada por el Bautismo

 Nuevo Testamento: Aquí comienza la vida pública de Jesús con su


bautismo, hecho por San Juan el Bautista en el Jordán. Nuestro
Señor se sometió voluntariamente al Bautismo, destinado a los
pecadores para cumplir toda justicia.

En su Pascua, Cristo abrió a todos los hombres las fuentes del


Bautismo. En efecto, había hablado ya de su pasión que iba a sufrir
en Jerusalén como de un "Bautismo" con que debía ser bautizado.
La sangre y el agua que brotaron del costado traspasado de Jesús
crucificado son figuras del Bautismo y de la Eucaristía,
sacramentos de la Nueva vida.
3. MATERIA, FORMA, MINISTRO Y SUJETO
DEL SACRAMENTO
Materia: La materia del bautismo es el agua natural, ya que lava el cuerpo
y el alma de pecados.

Al ser el Bautismo un Sacramento necesario, convenía que la materia


fuera fácil de hallar en cualquier parte. La ablución del bautizado puede
ser por inmersión o por infusión.

Forma: Las palabras empleadas en el momento de la ablución son


tomadas del Evangelio: "Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo". En estas palabras se encuentran contenidas las 5
formas esenciales.

Ministro: Los ministros son los obispos, el presbítero y el diacono,


aunque en algunos casos puede administrarlo cualquier persona, con tal
que emplee la materia y la Forma debidas y que tenga la intención de
hacer lo que Iglesia hace al bautizar.

4. EFECTOS
Algunos de los efectos que sacramento del Bautismo son:

 Quita todos los pecados: Cuando nacemos, llegamos al mundo


con el pecado Original, pero al bautizarnos se van, y en caso de que
un adulto se bautice, todos sus pecados son cometidos hasta el
momento de su vida.

 Perdona todas las penas: temporales y eternas debidas hasta el


momento del Bautismo.

 Otorga Gracia Santificada: y junto a ella, todas nuestras Virtudes


influyen con los dones del Espíritu Santo.

Debido a lo mencionado, los dones que recibimos en el Bautismo, nos


hace tener la Vida Eterna, nos convertimos en hijos adoptivos de Dios
Padre, hermanos de Dios hijo (Jesús) habitantes del templo del Espíritu
Santo y herederos del Reino.

 Además, imprime carácter indeleble: el de cristiano que lo


distingue de los no bautizados, y que lo hace miembro de la Iglesia
Católica, con derecho a recibir todos los demás sacramentos, pero
también sujeto a sus leyes y disposiciones:

 Necesidad: tratándose el Bautismo del medio normal y ordinario


establecido por Jesucristo para incorporarnos a su vida divina, se
entiende que sin este sacramento el alma no se puede salvar. Su
necesidad es absoluta. Es “puerta y llave” de salvación.

5. AFECTOS GENERALES
Este sacramento recibe el nombre de Bautismo en razón del carácter del
rito central mediante el que se celebra: "Baptizein" Significa "sumergir",
"introducir dentro del agua".

El agua simboliza el acto de sepultar al catecúmeno en la muerte de cristo


donde sale por la resurrección. Este sacramento es llamado también "baño
de regeneración y de renovación del Espíritu Santo porque significa
"Nadie Puede entrar en el Reino de Dios"

Bautismo, Porque el Pecado es sepultado en el agua; Unción, porque es


sagrado y real; iluminación, porque es luz resplandeciente; vestidura
porque cubre nuestra vergüenza y baño porque lava.

6. CONCLUSIÓN
La institución del sacramento del Bautismo en la tradición cristiana
representa un momento fundamental en la vida de un creyente, marcando
su entrada al reino de Dios y su adopción como hijo de Dios. A través del
agua y la palabra, el Bautismo simboliza la muerte al pecado y el
renacimiento a una nueva vida en Cristo.

Desde las prefiguraciones en el Antiguo Testamento hasta el acto mismo


realizado por Jesús en el Nuevo Testamento, el Bautismo se presenta
como un acto de purificación, perdón y gracia santificada. Los efectos de
este sacramento son eliminar el pecado original, perdonando las penas
temporales y eternas, y otorgando la gracia divina que nos transforma
como personas.
El Bautismo imprime un carácter indeleble en el alma, marcándola como
cristiana y miembro de la Iglesia Católica, con acceso a los demás
sacramentos y sujeto a sus enseñanzas. Su necesidad se considera
absoluta, siendo el medio establecido por Jesucristo para la salvación del
alma.

Por tanto, el Bautismo es más que un simple ritual; es un acto de fe que


simboliza la muerte y resurrección con Cristo, la regeneración del Espíritu
Santo y la entrada en el Reino de Dios. A través de sus múltiples
significados, el Bautismo se erige como la puerta de entrada a una vida de
fe, luz y renovación espiritual para todo aquel que lo recibe con sinceridad
y devoción.

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