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¿Qué Es Cimiento espiritual?
Samuel Arancibia P Martes 8, Octubre 2024
“ Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le
compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; cayó, y fue grande su ruina. Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas Mateo 7:24-29 Los capítulo cinco al siete del evangelio según San Mateo describen las enseñanzas del sermón del monte en sus diferentes aspectos mostrándolas en diferentes modos de expresión, bienaventuranzas, metáforas, oraciones, enseñanzas parábolas La enseñanza de los dos cimientos es la última de esta serie concluyendo el sermón. Una parábola es una comparación de un relato terrenal que ilustra una verdad celestial. Aquí encontramos que la manera de pensar y hablar requieren una manera correcta de obrar, otra forma de expresar esta verdad es que la ortodoxia requiere de la ortopraxis. La palabra Ortodoxia se deriva de tres palabras del latín • Orthos, que puede traducirse como “correcto”. • Doxa, que es sinónimo de “opinión”. • El sufijo -ia, que viene a indicar “cualidad” o “acción”. Es decir la creencia asociado a lo que se cree correcto y verdadero En el evangelio oír sin hacer lo que se ordena lleva a la ruina espiritual, oír y hacer es la base de una vida que resiste los ataques de las dificultades y del enemigo y permanece en pie. El primer verso de la lectura Jesús nos da el termino del discurso del sermón de la montaña indicando; “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace…” esto es un llamado una profunda reflexión, es como si le dijese, ahora que ya han oído todas estas enseñanzas, es vuestro deber ponerlas por obra y por sobre todo hacerla. Continua el llamado a entrar y pensar en meditación profunda que lo que los oyentes han recibido de una gran importancia para sus vidas y Santiago 1:22 refuerza esto: “Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. El apóstol Pablo en Romanos 2:13 refuerza este pensamiento diciéndonos: “Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados” Es por eso que, en los primeros versos leídos continúa con este llamado a hacer una comparación entre dos hombres, el primero: “Le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca… y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca”. Esto es sobre la peña del verdadero discipulado; la epístola de 1Juan 2:17 nos dice “el mundo pasa y su deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”; el segundo hombre : “Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena.. Existe una verdad tremenda de enseñanza para nosotros hoy, ambos constructores tiene en las mismas pruebas y las mismas oportunidades, aparentemente construyeron la misma casa pero existía un contraste entre ambos, algo en común oyeron las mismas palabras y eran personas correctas en su proceder y no eran inmorales o dedicados a los vicios. El tema de fondo es que solo conocían lo básico y principal tal como lo dice 1Corintios 3:11 “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”; ambos tenían el conocimiento básico de haber creído y oído las palabras del Señor pero algo falló y eso fue no haber profundizado más en los cimentos y sobrecimientos de su fe: Hebreos 6:1-2 nos da la respuesta de lo débil de la construcción: “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento • del arrepentimiento • de obras muertas, • de la fe en Dios, • de la doctrina de bautismos, • de la imposición de manos, • de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.” Cada uno de estos fundamentos son los que todo cristiano debe conocer y poseer en sus personas, con profundidad y habilidad espiritual; claramente dice el verso que son los fundamentos. Los cimentos no son visibles al ojo humano, pero las pruebas revelan el fundamento. La casa que se construye es su propia alma, y la salvación de la misma. Cavar es llegar a la roca es buscar diligentemente en las escrituras la verdad y constantemente estar atendiendo al ministerio de la palabra poniendo todo énfasis en la salvación en la roca de todos los tiempos la cual es Cristo. Así todas la esperanzas de la vida eterna y la felicidad son la base de su vida. Los fundamentos como piedra asumirán todo el peso sobre ella, la casa construida sobre ellos se mantiene segura. Las metáforas de lluvia, vientos, inundaciones son las tentaciones de satanás, y las falsa doctrinas de los hombres. El hombre y la mujer están seguros cuando construye sobre la roca Cristo Jesús, Isaías 32:2 nos dice: “Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa. No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos. Este varón será capaz de soportar toda fuerza de las puertas de infierno y no podrán prevalecer contra él. El flujo de la corrupción correrá contra él pero no lo superarán, las extrañas doctrinas o antiguas costumbres antibíblicas pueden golpearlo, pero no lo derribarán. La razón de su firmeza para no fallar totalmente se basa en que la roca Cristo Jesús es su seguro inamovible, y con conocimiento verdadero de su fe, no será destruido. Que gran verdad para finalizar el discurso de la montaña, haciéndonos reflexionar profundamente que tan seguro es nuestro fundamento y buscar en las escrituras el fundamento de lo que creemos y porqué lo creemos, si no es así, es tiempo de preocuparnos y ocuparnos en ello. Amén