Ankylosing Spondylitis Es

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Espondilitis anquilosante
Basics
.

Puntos importantes sobre la espondilitis anquilosante

La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que causa inflamación en ciertas partes de la columna
vertebral. Con el tiempo, esta inflamación en las articulaciones y los tejidos de la columna puede causar
rigidez.
Con tratamiento, la mayoría de las personas con este trastorno pueden tener vidas productivas.
Los médicos recomiendan tratamientos como el ejercicio y medicamentos para ayudar a controlar el dolor
y la inflamación, mejorar o mantener una buena postura y una posición corporal adecuada, y evitar que la
enfermedad avance o al menos disminuir su progreso.
Hay otras cosas que puede hacer que le ayudarán a adaptarse a la espondilitis anquilosante. Puede usar
aparatos de apoyo como bastones o andadores, usar técnicas de relajación para lidiar con el estrés,
consumir una dieta sana y equilibrada, y evitar fumar.

¿Qué es la espondilitis anquilosante?


La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que causa inflamación en ciertas partes de la columna vertebral.
También puede afectar las rodillas, los tobillos y las caderas. Esta inflamación en las articulaciones y los tejidos
de la columna puede causar rigidez. En casos graves, esto puede hacer que los huesos de la columna crezcan
juntos, lo que puede ocasionar una columna rígida que es difícil de doblar.

Muchas personas con espondilitis anquilosante tienen episodios leves de rigidez y dolores de espalda
esporádicos. Pero en otros casos, hay rigidez y dolores de espalda severos y continuos.

Algunas personas con espondilitis anquilosante desarrollan:

enfermedades de los ojos,


enfermedades de la piel (psoriasis),
enfermedades intestinales.

¿A quién le puede dar espondilitis anquilosante?


A cualquier persona le puede dar espondilitis anquilosante. Sin embargo, ciertos factores pueden aumentar su
riesgo de desarrollar la enfermedad. Estos incluyen:
Antecedentes familiares y genética. Si tiene antecedentes familiares de espondilitis anquilosante, es más
probable que usted también desarrolle la enfermedad.
Edad. La mayoría de las personas desarrollan síntomas de espondilitis anquilosante antes de los 45 años.
Sexo. Los hombres tienen más probabilidad de tener espondilitis anquilosante que las mujeres.
Otras afecciones. Las personas que tienen enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o psoriasis pueden ser
más propensas a desarrollar la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas de la espondilitis anquilosante?


Los síntomas más frecuentes de la espondilitis anquilosante son dolor y rigidez en la parte baja de la espalda o
cadera. Con el tiempo, los síntomas también pueden aparecer a otras áreas de la columna vertebral. A menudo, el
dolor empeora durante los períodos de descanso o inactividad, como en medio de la noche o después de estar
sentado durante mucho tiempo. Por lo general, moverse y hacer ejercicio pueden ayudar a mejorar el dolor.

Algunas personas con espondilitis anquilosante tienen episodios leves y esporádicos de dolor, mientras que otras
tendrán dolores intensos y más duraderos. Si tiene espondilitis anquilosante, ya sea leve o grave, puede tener
momentos en que los síntomas empeoran (brotes) y otros momentos en que mejoran (remisión).

La enfermedad puede afectar otras áreas del cuerpo. Otros síntomas pueden incluir:

dolor, rigidez e inflamación en otras articulaciones;


dificultad para respirar profundamente si las articulaciones que conectan las costillas están afectadas;
cambios en la visión y dolor en los ojos;
cansancio extremo;
pérdida del apetito y de peso;
erupciones cutáneas;
dolor abdominal y evacuación intestinal suelta.

¿Cuáles son las causas de la espondilitis anquilosante?


Nadie sabe la causa de la espondilitis anquilosante. Sin embargo, diversos estudios muestran que tanto los genes
como elementos en nuestro entorno pueden dar origen a esta enfermedad.

¿Hay alguna prueba para la espondilitis anquilosante?


No existe una sola prueba para la espondilitis anquilosante. Para determinar si tiene la enfermedad, su médico
puede:

preguntarle sobre su historial médico y antecedentes familiares;


hacerle un examen físico;
ordenar que se haga radiografías y otras pruebas.

¿Cómo se trata la espondilitis anquilosante?


Aunque no existe una cura para la espondilitis anquilosante, su médico trabajará con usted para ayudarle a
controlar la enfermedad. Los objetivos del tratamiento incluyen:

aliviar los síntomas;


ayudarle a mantener una buena postura, flexibilidad y fuerza;
evitar que la enfermedad progrese o frenar su avance.

El tratamiento puede incluir:

medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación;


terapia física para:
ayudar con el dolor,
fortalecer los músculos,
mejorar o mantener una buena postura, y
mantener las articulaciones flexibles.
cirugía, si hay daños graves en las articulaciones.

¿Quién puede tratar la espondilitis anquilosante?


El diagnóstico y el tratamiento de la espondilitis anquilosante pueden requerir un equipo de profesionales de la
salud. Estos pueden incluir:

reumatólogos, que se especializan en artritis y otras enfermedades de los huesos, las articulaciones y los
músculos;
dermatólogos, que se especializan en afecciones de la piel, el cabello y las uñas;
gastroenterólogos, que se especializan en afecciones del sistema digestivo;
profesionales de la salud mental, que ayudan a las personas a hacer frente a las dificultades en el hogar y el
lugar de trabajo que pueden resultar de sus afecciones médicas;
enfermeros educadores, que se especializan en ayudar a las personas a comprender su estado general y a
establecer sus planes de tratamiento;
terapeutas ocupacionales, que enseñan formas de proteger las articulaciones, minimizar el dolor, realizar
actividades cotidianas y conservar la energía;
oftalmólogos, que se especializan en afecciones oculares;
cirujanos ortopédicos, que se especializan en el tratamiento y la cirugía de enfermedades óseas y
articulares;
fisiatras (especialistas en física, medicina y rehabilitación), que supervisan los programas de ejercicios;
fisioterapeutas, que ayudan a mejorar la función de las articulaciones;
médicos de atención primaria, como médicos de cabecera o especialistas en medicina interna, que
coordinan la atención entre los diferentes proveedores de salud y tratan otros problemas a medida que van
surgiendo;
psicólogos o trabajadores sociales, que ayudan a enfrentar los desafíos psicosociales causados ??por las
afecciones médicas.

Cómo adaptarse a la espondilitis anquilosante


Usted puede ayudar a controlar la espondilitis anquilosante y a mejorar su salud. Puede:
aprender acerca de la enfermedad y sus tratamientos;
hablar con su equipo de atención médica;
buscar ayuda cuando la necesite.

Los siguientes consejos pueden ayudarle a adaptarse a vivir con espondilitis anquilosante y mantener una actitud
positiva.

hacer ejercicio, que es importante y puede ayudar a:


mantener a los músculos sanos y fuertes;
mantener flexibles las articulaciones para que sea más fácil moverse;
disminuir el dolor.

Su médico puede recomendarle ejercicios de bajo impacto, como programas de ejercicios en el agua. Hable con
sus proveedores de atención médica antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.

Tener una buena postura puede ayudarlo a mantenerse erguido y sentir menos dolor.
Usar aparatos de apoyo como un bastón o un andador para ayudarle a movilizarse con seguridad,
mantenerse estable y reducir el dolor.
Vigilar los síntomas por cualquier cambio o síntomas nuevos. Entender sus síntomas y cómo pueden
cambiar puede ayudarle tanto a usted como a su médico a controlar el dolor.
Controlar mejor el estrés, puede respirar profundamente, meditar, escuchar música o sonidos suaves y
hacer programas de ejercicios de movimiento, como yoga y tai chi.
Ocuparse de su salud mental hablando con su médico, profesional de salud mental, amigos, familiares o
un grupo de apoyo en línea o comunitario sobre su enfermedad.
Consumir una dieta saludable, ya que al mantener un peso saludable se reduce la tensión en las
articulaciones adoloridas.
No fumar, porque si tiene espondilitis anquilosante y fuma, la enfermedad empeora. Además, fumar:
disminuye el efecto de su tratamiento,
puede cambiar su función pulmonar si tiene la enfermedad en el pecho o las costillas,
aumenta la probabilidad de que avance su enfermedad.

Para más información

Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics

Sitio web:
cdc.gov/nchs

Arthritis Foundation

Sitio web:
arthritis.org

Spondylitis Association of America

Sitio web:
spondylitis.org
National Spine Health Foundation

Sitio web:
spinehealth.org

Si necesita más información sobre recursos confiables en su idioma o en otro idioma, visite las páginas web que
aparecen a continuación o comuníquese con el Centro Nacional de Distribución de Información del NIAMS en
[email protected]. También puede encontrar una variedad de información sobre diferentes
enfermedades de las organizaciones que son miembros de la Coalición del NIAMS.

Información de salud en inglés


Información de salud en idiomas asiáticos

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