Tema 7 Jesucristo
Tema 7 Jesucristo
Tema 7 Jesucristo
¿Quién es Jesus?
(Mateo 3, 16-17) Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que
bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me
complazco.»
«Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer» (Gal 4, 4).
Se cumple así la promesa de un Salvador que Dios hizo a Adán y Eva al ser expulsados del Paraíso:
«Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje; él te pisará la cabeza mientras acechas tu su
calcañar» (Gn 3, 15).
Este versículo del Génesis se conoce con el nombre de protoevangelio, porque constituye el primer anuncio de la buena
nueva de la salvación.
Desde entonces hasta el momento en que «el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1, 14),
Dios fue preparando a la humanidad para que pudiera acoger fructuosamente a su Hijo Unigénito. Dios escogió para sí al
pueblo israelita, estableció con el una Alianza y lo formó progresivamente, interviniendo en su historia, manifestándole
sus designios a través de los patriarcas y profetas y santificándolo para sí. Y todo esto, como preparación y figura de
aquella nueva y perfecta Alianza que había de concluirse en Cristo y de aquella plena y definitiva revelación que debía ser
efectuada por el mismo Verbo encarnado.
«en esto se manifestó el amor que Dios nos tiene, en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos
por medio de El» (1 Jn 4, 9).
La Encarnación es la demostración por excelencia del Amor de Dios hacia los hombres, ya que en ella es Dios mismo el
que se entrega a los hombres haciéndose partícipe de la naturaleza humana en unidad de persona.
Dios quizo pasar por toda la experiencia humana, desde su concepción hasta la muerte. Cuando nosotros pecamos y
somos exiliados del paraíso nos volvimos en una criatura extraña para Dios, porque Dios no entiende ni conoce el
pecado. Pero Jesus al hacerse hombre puede entender todo, entiende el miedo, el dolor, el sufrimiento, el perder un ser
querido, etc. Y aunque el no conoce el pecado si conoce las consecuencias del pecado.
Tras la caída de Adán y Eva en el paraíso, la Encarnación tiene una finalidad salvadora y redentora, como profesamos en
el Credo:
«por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo y se encarnó por obra del Espíritu Santo de
María Virgen, y se hizo hombre»
Jesus es ENGENDRADO en María, no es una creatura. El siendo Dios, ingreso de forma misteriosa en el vientre de María a
través del Espiritu Santo; María tuvo en su vientre a Dios durante 9 meses y pario a Dios. Por eso es que María desde el
concilio de nicea tiene por título MADRE DE DIOS, no por darle el titulo a ella, sino para hacer entender que Jesús era
Dios pre existente al momento de ser engendrado.
María no creó a Jesus, pero le dio “carne” le dio esa humanidad que necesitaba para poder liberarnos. Por eso es que
Jesus es VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE.
Jesús atravesó todas las etapas que atarvesamos los humanos, puede entendernos en cualquier circunstancia, dice en la
palabra que Jeses iba creciendo en sabiduría, en estaura y en gracia. Él no nació dando bendiciones a todo el mundo, al
igual que nosotros poco a poco fue reconociendo quien era su Padre, para que vino y qué es lo que tenia que hacer. A los
12 años él ya era consciente de su misión.
Nosotros no podemos decir que Jesus un cascaron que alberga un espíritu divino, sino que cada átomo del cuerpo de
Cristo es divino y toda su divinidad es humana. A esto se le llama unión hipostática. No se puede separar la humanidad
de la divinidad de Cristo, es una sola.
«el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido» (Lc 19, 19; cfr. Mt 18, 11) y que «Dios no
ha enviado a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él» (Jn 3, 17).
La única motivación de Jesús para hacerse hombre es salvarnos, devolvernos a esa tierra que nos fue arrebatada, volver
a darnos el acceso a ese árbol de la vida. Jesus en este momento está como mediador entre Dios y los hombres, es por
eso que cuando Jesus resucito no se volvió nuevamente espíritu, porque un puente no puede tener extremo de un solo
lado, necesita tener dos extremos que permitan cruzar de un lado a otro. Ahora Cristo sigue teniendo cuerpo, pero es un
cuerpo glorificado.
Cristo vino para salvarnos y es por eso que con su vida nos enseña cual es el camino, Él es el camino, cuál es la verdad, Él
es la verdad y que finalmente nos devolverá a la vida, Él es la vida.
Antes de esta salvación era muy difícil acceder al reino de Dios, era casi imposible pagar el precio de nuestros pecados,
no nos hubiera alcanzado. Ni siquiera Moisés siendo un hombre que pudo hablar cara a cara con Dios pudo llegar a la
tierra prometida.
Jesús no usaba definiciones sino usaba comparaciones. No usaba definiciones es porque no esta en posición de un
concepto sobre el reino de Dios, porque cuando usas definiciones uno se siente dueño de lo que esta entendiendo. San
Pablo dice que la ciencia produce vanidad. Cuando hablamos del reino de Dios no caben definiciones, porque
sentiríamos que tenemos el control perfecto de lo que debemos hacer.
El papa Benedicto decía preguntaba ¿Donde vemos a Dios reinando? ¿Donde vemos a ese alguien que se abre por
completo a la voluntad de Dios? El lugar del reino de Dios es el corazón de Jesucristo. Todo en Cristo están colmados del
reino de Dios.
El reino de Dios no esta aquí o allí. El reino de Dios esta en ustedes o entre ustedes. Alli donde un corazón deja que Dios
reine es ahí que está el reino de Dios, en los que aceptan el mensaje de Jesucristo.
Mateo 13,44-48 «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un
hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.»
«También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, y que, al encontrar
una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra. «También es semejante el Reino de los Cielos a
una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan,
y recogen en cestos los buenos y tiran los malos.
- El hombre que encontró un tesoro y lo vendio todo. Se dio cuenta! ESTE ES EL TESORO
- El hombre que encontró una perla y lo vendio todo. Se dio cuenta. ESTA ES LA PERLA!
- La red que echan en el mar y recoge toda clase de peces. Hay peces que sirven y peces que no sirven.
En las dos primeras parábolas se dan cuenta de inmediato cual es el reino, es identificable. En la última no es
identificable, porque tiene peces buenos y malos. Entonces ¿con qué nos quedamos? El reino de Dios son las dos cosas,
es identificable, y también tiene enigmas. Hay cosas que podrás identificar y cosas que no.
Genesis cap 12 llamado de Abraham, Dios me ha encontrado, me llama, ¿me guía… a donde me guía? No se! … NUNCA
TENEMOS EL MAPA COMPLETO. Dios se deja mostrar lo suficiente para que yo sepa que es el pero no se muestra la
suficiente para que no crea que pueda reemplazarlo.
Lo único que nos corresponde hacer es ver y escuchar las señales que Dios nos da y no exigirle señales a Dios.
En el juego de querer controlar y tener el mapa completo, eso nos hace caer en la incredulidad. El Señor te dará señales
pero habran enigmas que no terminaremos de entender. Lo mas importante no es entender, lo mas importante es ser
fieles.
Sabemos que Jesús hizo muchos milagros. Pero nos preguntamos ¿Por qué? Y ¿Para que?
1. ¿POR QUÉ?
MATEO 9,35-36 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena
Nueva del Reino y sanando todo enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de
ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor.
- Este pasaje del evangelio de Marcos viene después de una serie de relatos de milagros que había realizado Jesús.
Después de haber sanado a una mujer con flujo de sangre, a un paralitico, resucitado a una niña, devuelto la
vista a dos ciegos y hecho hablar a un mudo y dice que Jesús sintió COMPASIÓN de esa gente.
- La primera razón por la que Jesús sana es porque siente compasión de ellos, le duele ver lo que sufren, no solo
en su carne, no solo en su físico, sino también en el alma porque los ve “abatidos como ovejas sin pastor”.
- En la biblia se relatan alrededor de 19 relatos de milagros
2. ¿PARA QUÉ?
Juan 5,1-9,14 Después de esto, hubo una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a
la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de
enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua. Porque el Angel del Señor bajaba de tiempo
en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metía después de la agitación del agua, quedaba
curado de cualquier mal que tuviera.
Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya
mucho tiempo, le dice: «¿Quieres curarte?» Le respondió el enfermo: «Señor, no tengo a nadie que me meta en
la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes que yo.» Jesús le dice: «Levántate, toma tu
camilla y anda.»
Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. (…) Más tarde Jesús le encuentra en el
Templo y le dice: «Mira, estás curado; no peques más, para que no te suceda algo peor.»
- El sentido es también único: Jesús hace milagros que implicaban en los beneficiados un reconocimiento de la
bondad de Dios y un cambio de vida.
- Todos necesitamos milagros en nuestras vidas, cosas que vemos difíciles de alcanzar, por no decir imposibles. Sin
embargo, Jesús sigue sintiendo compasión de nosotros y quiere actuar en nuestras vidas. Pero recordemos que si
tenemos un pedido para Dios, si tenemos un POR QUÉ tenemos que darle un PARA QUÉ, y ese para qué debe ser
para encontrarlo a Él.
- Porque Dios actúa para que creamos y lo sigamos. Porque quiere transformar nuestra vida, pero no quiere que
creamos solo por ese momento, quiere que ese milagro, ese suceso impensable nos ayude a perseverar en
nuestra fe.
- Las curaciones del cuerpo —la liberación de la esclavitud de la enfermedad— significan la curación del alma de la
esclavitud del pecado; el poder de expulsar a lo demonios indica la victoria de Cristo sobre el mal; la tempestad
calmada es una invitación a confiar en Cristo en los momentos borrascosos y difíciles; la resurrección de Lázaro
anuncia que Cristo es la misma resurrección y es figura de la resurrección final, etc.
- Nosotros hemos experimentado milagros, pero si algo cabe resaltar es que los milagros no suceden de la nada,
porque Jesus no es mago, los milagros nacen a partir de algo, no puede curar si no hay fe, o como en la
multiplicación de los panes, Jesús actúa a partir de los panes y peces que ya habían en el cesto. Nosotros
hagamos nuestra parte que Dios siempre va a estar dispuesto a obrar milagros a quienes se lo piden en nombre
de Jesús. Pueden pasar años como la mama de San Agustín, que espero 30 años para la conversión de su hijo,
pero finalmente sucedió.
CUIDADO! Porque dice también en la palabra que aparecerán falsos profetas haciendo grandes prodigios.
Mateo24,24-25 Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de
engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. ¡Mirad que os lo he predicho!
-
- Si esa “curación” no trae un cambio de vida, un voltear a Jesús. Entonces aunque sea “grande” el prodigio que
vemos no nos dejemos engatusar que advertidos estamos que eso iba a pasar.