El Impacto Del Ciberbullying en La Adolescencia PDF

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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza

Carrera de Psicología

El impacto del ciberbullying en la


adolescencia

Autores:
Alcalá Alcántara Emilio Adriel
Gallegos Sánchez Maira Edith
Ortiz Flores Ingrid Alondra

Profesora:
Trujillo Castellanos Patricia
Índice

Capítulo 1. Definición del ciberbullying

1.1. Evolución del bullying


1.2. Diferencia bullying y ciberbullying

Capítulo 2. Tipos de ciberbullying

2.1. Acoso directo


2.2. Exclusión social
2.3. Suplantación de identidad
2.4. Difusión de rumores
2.5. Plataformas y medios

Capítulo 3. Factores de riesgo y protectores

3.1. Factores de riesgo sociales y tecnológicos


3.2. Factores protectores

Capítulo 4. Consecuencias psicológicas y sociales

4.1. Para las cibervíctimas


4.2. Para los ciberagresores
4.3. Terapia psicológica

Capítulo 5. ¿Qué hacer en caso de ciberbullying?

5.1. Legislación y políticas


5.2. Prevención y estrategias de intervención psicológica
5.3. Asociación e instancias

Conclusiones

Bibliografía
Introducción:

El ciberbullying es una problemática que afecta a un gran número de adolescentes


en la actualidad. Lo que antes quedaba limitado en las escuelas, hoy se traslada a
un entorno digital, donde las agresiones pueden ser constantes y difíciles de evitar.
Las agresiones pueden tomar diversas formas, desde comentarios hirientes hasta la
difusión de información privada, y suelen realizarse a través de plataformas como
redes sociales, mensajería instantánea y juegos en línea.

El anonimato en el entorno digital y la facilidad para propagar contenido ofensivo o


información privada, hacen del ciberbullying una problemática muy grave y compleja
de abordar. El acoso digital no solo se diferencia del bullying tradicional por su
medio de intervención, sino también en sus características, ya que las agresiones
pueden ser constantes las 24 horas del día y llegar a audiencias masivas en
segundos. Las víctimas, a menudo sufren en silencio por pena, miedo o vergüenza,
y pueden experimentar ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas. A su
vez, los agresores también enfrentan consecuencias, como problemas legales y
dificultades para desarrollar empatía.

Esta investigación busca profundizar en el impacto del ciberbullying, abordando


desde su definición, evolución, tipos y formas de manifestación, los factores de
riesgo que aumentan la incidencia y los factores protectores que ayudan a disminuir
los efectos. Así mismo se analizan los efectos psicológicos y sociales tanto en
víctimas como en agresores, planteando las formas en que la terapia psicológica les
puede ayudar. También se destaca la importancia de la prevención y la educación
en la lucha contra el ciberbullying, haciendo énfasis en el papel de las escuelas, las
familias y las plataformas tecnológicas para construir un entorno digital más seguro
y responsable. Por lo tanto, la finalidad de esta investigación es poder contribuir a
una mayor comprensión del problema y promover soluciones efectivas a nivel
personal, social y tecnológico.
“Las palabras pueden ser más dañinas que los golpes. El ciberbullying deja marcas
invisibles que a menudo son más difíciles de sanar.”
-McGarry, M. (2024).
Capítulo 1
Definición del ciberbullying:

Corporativa, I. (n.d.). Ciberacoso o “ciberbullying”, el acoso en las redes sociales.


Iberdrola.
https://www.iberdrola.com/compromiso-social/que-es-ciberacoso-como-prevenir

La UNICEF define al ciberbullying, (también conocido como ciberacoso)


como:
“Ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede
ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de
juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca
atemorizar, enfadar o humillar a otras personas” UNICEF. (2021). Ciberacoso: qué
es y cómo protegerte. Recuperado de https://www.unicef.org/es/ciberacoso

El ciberbullying se manifiesta de formas muy variadas y su único límite,


desafortunadamente, son las habilidades tecnológicas y la creatividad de los
acosadores, así como también es un acoso que se encuentra en constante
evolución debido a los avances de la tecnología, por lo que hace que este sea un
problema difícil de pronosticar y abordar.
Algunos datos estadísticos obtenidos por García-Maldonado, G.,
Joffre-Velázquez, V. M., Martínez-Salazar, G. J., & Llanes-Castillo, A. (2011). Fueron
los siguientes:

“Cerca del 40% de los alumnos han tenido algún tipo de contacto con el
ciberbullying y se estima que uno de cada cuatro estudiantes está involucrado en
este problema. El riesgo de ser ciber victimizado se duplica al tener un perfil en una
red social electrónica. El 50% de las víctimas no comunica a nadie sobre la
problemática o rara vez lo hacen, lo que implica un riesgo mayor de volver a ser
ciber intimidado. Las consecuencias más graves generadas por el ciberbullying son
depresión, ideación suicida y, en el peor de los casos, intentos suicidas u
homicidas.” García-Maldonado, G., Joffre-Velázquez, V. M., Martínez-Salazar, G. J.,
& Llanes-Castillo, A. (2011). Ciberbullying: forma virtual de intimidación escolar.
Revista Colombiana de Psiquiatría, 40(1), 115-130.
https://doi.org/10.1016/S0034-7450(14)60108-6

1.1. Evolución del bullying


Cedeño Díaz (2021) destacó que durante mucho tiempo, el estudio y la lucha
contra el bullying eran casi desconocidos fuera de los países nórdicos. Fue el
médico sueco Peter-Paul Geinemann quien, a través de sus observaciones en los
patios de recreo, describió este comportamiento agresivo. No fue hasta la década
de 1970 que el psicólogo noruego Dan Olweus utilizó por primera vez el término
"bullying" y propuso una definición básica. Este hecho marcó un cambio importante,
ya que a partir de entonces se empezó a reconocer la gravedad y el alcance de esta
situación, lo que llevó a un estudio científico del problema y al inicio de la búsqueda
de soluciones efectivas (p. 5).

Los eventos históricos relacionados con el ciberbullying, incluyen los


siguientes: El psicólogo Anatol Pikas publicó un libro profundizando en la forma de
detener el bullying. Esto tuvo una repercusión en países nórdicos, ya que en 1980
se empezó a investigar el tema del bullying y en la actualidad se sigue
contribuyendo a este tema (Cedeño Díaz, 2021). La primera publicación de Olweus
fue en 1978 bajo el título de “La agresión en las escuelas: Los bullies y niños
agresivos” y señala tres características básicas del bullying: intencional, repetitivo y
desbalance de poder (Lugones Botell & Ramírez Bermúdez, 2017)

Dorta Fonte (2017) menciona que el primer suceso que tuvo una importante
repercusión, fue la confirmación por parte del servicio de salud, de que tres
adolescentes se suicidaron a causa de una situación de bullying grave y
prolongado, en 1982 en Noruega. Por lo que el ministro de Educación convocó a
varios expertos, varias partes interesadas y responsables políticos para debatir
sobre la posibilidad de emprender alguna acción a nivel nacional, así es como se
crea la primera campaña a escala nacional en contra del bullying.

Pérez Orive (2017) menciona que en años anteriores, diversos


acontecimientos han sido relevantes para el estudio de este tema:
- En 1987, el primer congreso internacional sobre bullying en Noruega,
conformado por 35 investigadores trabajaron juntos en diversas formas de
conducta antisocial, para iniciar una investigación.
- Aparición de la primera publicación sobre el bullying en la Península Ibérica. La
profesora Rosario Ortega también se ocupó de este tema en España, en
cooperación con otros compañeros europeos.
- En la década de los 90 se dió una expansión internacional de trabajos sobre el
bullying.
- En el presente siglo, se han registrado casos de bullying que llevaron a que las
víctimas se quitaran la vida; ejemplo de esto, es el caso de Phoebe Prince de 15
años, en Massachusetts; por lo que en 2010 se promulgaron leyes estatales que
exigen que los casos más severos de acoso escolar sean denunciados a las
autoridades.
- Otro caso fue el de Jokin Ceberio, de 14 años, en España en 2006; después de
lo ocurrido se comenzó una campaña para enfrentar este problema.

Con los avances tecnológicos, aparecen nuevas formas de acoso; por


ejemplo, el ciberbullying, básicamente consiste en utilizar las nuevas tecnologías o
redes sociales para intimidar a una persona.

1.2. Diferencia entre bullying y ciberbullying


El bullying es un tipo de maltrato entre iguales, en estas situaciones, se
ejerce poder sobre otras personas, creando un ambiente de abuso. Esto puede
llevar a problemas graves, tanto emocionales como físicos, para quienes lo sufren,
ya que enfrentan situaciones violentas de forma continua y se sienten incapaces de
defenderse (Avilés, 2006; Olweus, 1978,1998,2003; Ortega, 1992; Solberg, 2003,
como se cita en Nuño, 2023).

En el bullying tradicional las diferentes formas de ejercer acoso pueden ser


mediante la violencia física, que es la intención de hacer daño; o la violencia verbal
con el fin de generar daño emocional en la víctima.

Existen cuatro características propias que diferencian el bullying tradicional


del ciberbullying (Barlett, 2019, como se cita en Nuño, 2023).

1. Anonimato: Muchos de los


acosadores utilizan nombres,
direcciones y cuentas de redes
sociales falsas, ocultando su
identidad para que las víctimas
nunca detecten quien fue el
responsable.
2. Asimétrica de poder: Hace
referencia a que no existe un
De México, R. C. C. (n.d.). 5 tipos de ciberacoso y cómo
contacto directo entre el ciber afectan la salud mental y emocional. Tecnológico De
Monterrey.
agresor y la ciber víctima. https://conecta.tec.mx/es/noticias/ciudad-de-mexico/educacion/
cinco-tipos-de-ciberacoso-y-como-afectan-la-salud-mental-y-e
3. Permanencia y repetición de los mocional

ataques: Implica que el


contenido ofensivo o agresivo, permanece accesible en línea, lo que permite
que cada vez más personas lo visualicen o lo comenten.
4. Contacto entre víctima y acosador: El acosador al no tener presente a la
víctima, no tiene el sentimiento de culpabilidad del daño que ejercen sobre la
persona.
"No es nuestra diferencia lo que nos divide. Es nuestra incapacidad para reconocer,
aceptar y celebrar esas diferencias."
-Lorde, A. (1984).

Capítulo 2. Tipos de ciberbullying

Algunas formas comunes de ciberbullying mencionados por Haran, J. M


(2021, 17 junio) son:

2.1.2. Acoso directo:


Consiste en el envío constante de mensajes ofensivos por parte de una
persona o un grupo hacia la víctima, pueden ser insultos, el uso de apodos, o enviar
mensajes despectivos a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Incluso en algunos casos se crean grupos en donde los agresores se organizan
para hostigar a la víctima y mandar mensajes ofensivos masivos.

2.1.3. Exclusión social:


Implica en el impedimento de que una persona participe en actividades en las
que los demás miembros de su grupo social sí están involucrados. Esto puede
realizarse a través de grupos de WhatsApp, juegos en línea o cualquier otra
actividad realizada en Internet, esta exclusión puede tener un impacto negativo en el
desarrollo de la autoestima de niños y adolescentes. (Dgire, n.d.)

2.1.4. Suplantación de identidad:


Puede suceder en dos contextos, en el primero la suplantación de identidad
ocurre cuando alguien se hace pasar por otra persona utilizando su nombre o
imágenes para crear perfiles falsos con el fin de acosar, vigilar o molestar a una
víctima (el acosador, mediante estos perfiles falsos, pretende mantener el
anonimato). El segundo caso se conoce como “Fraping”. y es una forma de
ciberacoso en la que el acosador obtiene acceso a las cuentas de redes sociales de
una persona y publicar, en nombre de la víctima, comentarios o mensajes ofensivos
a las personas o grupos. (Dgire, n.d.)

2.1.5. Filtración de información:


Ocurre cuando se divulga o comparte información personal que puede ser
confidencial de una persona sin su autorización. Esta información puede incluir
documentos, fotos, audios o videos privados, y puede afectar a la víctima al
perjudicar su reputación o sus relaciones con otros, además de causar daños
emocionales y psicológicos. (World Vision America Latina, 2023)

2.2. Plataformas y medios


Gracias a los medios digitales y
las aplicaciones, los adolescentes y
todas las personas en general,
pueden comunicarse y expresar su
creatividad y conectarse con otros. No
obstante, pueden ser un medio por el
cual se produce el acoso cibernético,
existe una gran variedad de
aplicaciones y sitios gratuitos que
NegoyEmpre. (2021, December 5). Importancia de
permiten a los usuarios buscar las redes sociales| Beneficios y cuáles usar.
personas y compartir o publicar https://negociosyempresa.com/importancia-redes-s

información sobre ellas de forma ociales-en-empresas/

anónima. Además, muchas


aplicaciones permiten el acceso, la visualización y la participación en contenido
adulto o peligroso, las configuraciones de privacidad y ubicación pueden hacerlos
más vulnerables al acoso cibernético y a la exposición a contenido adulto, entre
otros daños. (Assistant Secretary for Public Affairs (ASPA), 2021)

Algunas plataformas de ciberbullying descritas por Belsey (2005) son:

● Teléfono móvil (celular): Es una forma de comunicación que permite enviar


además de mensajes de voz, también texto e imágenes, lo que hace que las
amenazas y el acoso puedan llegar por cualquier medio que se use. Este tipo
de acoso se ha vuelto cada vez más común pues gracias a los avances de la
tecnología, es fácil encontrar el número de teléfono móvil y ocultar el número
del emisor de la llamada, lo que garantiza el anonimato, además de que
algunos acosadores, para evitar ser descubiertos, a veces utilizan los
teléfonos o números de otras personas.
● Chats (mensajería instantánea): Esta tecnología ha sido muy popular entre
los jóvenes, pues prefieren una interacción inmediata en la que las preguntas
tienen respuestas instantáneas. Según el estudio de Grinter & Palen (2002),
el uso de la mensajería instantánea por parte de los jóvenes está
significativamente relacionado con el nivel de autonomía de los estudiantes,
por lo tanto, la mensajería instantánea es una herramienta útil para el
ciberacoso.
● Desprestigio en la web: Las páginas web conocidas comúnmente como redes
sociales, como Facebook, Twitter, Instagram, TikTok, entre otras; son una de
las principales herramientas tecnológicas para desacreditar, acosar o
intimidar a las personas. Comparten la característica de contar con una
facilidad de acceso a cualquier persona para integrarse en estas redes
suplantando datos y creándose un usuario falso. (Assistant Secretary for
Public Affairs (ASPA), 2021)
“En el vasto océano de las redes, aquellos que navegan sin brújula, sin la mirada
atenta del faro familiar, son presa fácil de las olas crueles que los hunden en el
abismo del acoso”.
– Silvia, G. (2019).

Capítulo 3. Factores de riesgo y protectores

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3.1. Factores de riesgo sociales y tecnológicos


Sociales: De acuerdo con los artículos revisados sistemáticamente por
Marín-Cortés et al. (2019), encontraron que en el caso de las víctimas de
ciberbullying, se identificaron varios factores de riesgo; entre ellos, haber sufrido
bullying tradicional previamente, problemas de asistencia escolar, poco apoyo social
o sentimiento de soledad. También se considera un factor de riesgo pertenecer a
una minoría racial o étnica, tener dificultades de comunicación con los padres,
enfrentar un estilo de crianza autoritario, haber sufrido abuso sexual en la infancia, y
contar con escasos recursos sociales. Por otro lado, los ciberagresores suelen tener
un bajo nivel de conexión con sus maestros, faltas frecuentes en la escuela, y
sienten que tienen pocos amigos. La presión de otros adolescentes que también son
ciberagresores, junto con un ambiente familiar autoritario y una falta de apoyo
parental en temas académicos, puede contribuir a este comportamiento. También,
es común que tengan antecedentes de violencia, participación en delitos y consumo
de drogas o alcohol (p. 111).

Además Elledge (2013) menciona que los jóvenes que justifican conductas
agresivas, como considerar aceptable insultar a otras personas con apodos
ofensivos, tienen mayor probabilidad de reportar niveles más altos de ciberacoso en
comparación con sus compañeros y Jang et al. (2014), encontraron que los jóvenes
que fueron víctimas del acoso tradicional tienen una mayor tendencia a convertirse
en agresores cibernéticos .

Tecnológicos: En cuanto al uso


de internet y las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC),
Sabater y López (2015), indican que
la probabilidad de experimentar o
cometer acoso es mayor entre
aquellos que prefieren las nuevas
tecnologías como su principal BBC News Mundo. (2018, 12 de junio). ¿2, 5 o 7 horas
al día? ¿Cuánto tiempo es demasiado usando redes
actividad de ocio y quienes tienen
sociales?
ordenador en casa. No obstante, la https://www.bbc.com/mundo/noticias-44438861
frecuencia de uso, ya sea los fines de
semana o diariamente, solo está vinculada con el acoso pasivo, ya que se observa
en quienes han reportado haber sido víctimas de daños a través de Internet.
Además, las aplicaciones que se utilizan durante la navegación están directamente
relacionadas con el ciberacoso. Tanto el acoso activo como el pasivo se concentran
en los usuarios frecuentes de aplicaciones centradas en relaciones sociales y
comunicación, como las redes sociales (p.12).

3.2. Factores protectores


Aroca (2023) destaca varios
elementos clave en la prevención del
ciberacoso, entre los cuales se encuentran
el apoyo y la contención familiar, así como
la comunicación constante entre padres e
hijos sobre los riesgos de los entornos
virtuales. También es importante que los
padres establezcan reglas claras y
monitoricen la actividad en línea. Además,
el uso consciente de las tecnologías de la
información y haber tenido experiencias Control parental en las tecnologías. Pinterest.

positivas en la escuela, con un clima seguro https://i.pinimg.com/564x/62/87/4c/62874c23bde


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y una buena conexión entre estudiantes,
contribuyen significativamente a esta
prevención. Madrid et al. (2020) destacan la importancia de la interacción de
factores protectores a diferentes niveles, como la empatía, la competencia social, el
apoyo parental, el apoyo docente y los recursos disponibles en la comunidad, ya
que genera efectos significativos para disminuir el ciberacoso (p.76).
"Las cicatrices que deja el bullying no siempre son visibles, pero siempre son
reales."
—Blanco, J. (2003).
Capítulo 4.
Consecuencias psicológicas y sociales

Semana. (2023, 8 febrero). Así está el panorama del ciberbullying en menores en Colombia
y cómo manejarlo. Semana.com Últimas Noticias de Colombia y el Mundo.
https://www.semana.com/finanzas/trabajo-y-educacion/articulo/asi-esta-el-panorama-del-cib
erbullying-en-menores-en-colombia-y-como-manejarlo/202306/

Garaigordobil (2011) señala que la violencia entre iguales tiene efectos


negativos para todos los involucrados, aunque se manifiestan de diferentes maneras
y con distintos niveles de sufrimiento. Si bien los impactos más evidentes se ven en
la víctima, los agresores y los testigos también tendrán comportamientos dañinos
que afectarán su conducta presente y futura. Todas las personas involucradas en
situaciones de maltrato, sin importar su rol, tienen un mayor riesgo de experimentar
problemas psicosociales y trastornos psicológicos tanto en la adolescencia como en
la adultez, en comparación con quienes no están implicados (p.244). También
menciona que las consecuencias impactan la salud, la calidad de vida, el bienestar y
el adecuado desarrollo de la persona (p.245).

4.1. Para las cibervíctimas


Las víctimas de ciberbullying experimentan un fuerte daño psicológico, ya
que la información dañina está disponible para todos las 24 horas, los acosadores
suelen permanecer en el anonimato, y la victimización es un proceso constante e
inevitable. Además, eliminar el contenido perjudicial es muy complicado, y este
puede permanecer accesible públicamente durante mucho tiempo (Massone, 2024).

Las personas que sufren este tipo de experiencias a menudo experimentan


una variedad de emociones y problemas psicológicos. De acuerdo con Cabañas
Rojas et al. (2021), pueden experimentar sentimientos de temor, inseguridad, miedo,
culpa, tristeza, agresividad, irritabilidad, vergüenza, consumo de sustancias o
enfermedades psicosomáticas. Reinoso Molina (2023), agrega que las víctimas
pueden tener baja autoestima debido a la falta de confianza en sí mismos y en los
demás, lo que puede obstaculizar su interacción social y su desarrollo personal y
por lo tanto retraerse (p. 7).

En base a la revisión de los estudios realizados por Garaigordobil (2011) se


puede destacar la ansiedad, manifestándose como una sensación constante de
preocupación o inquietud; la depresión, puede llevar a una profunda tristeza y falta
de interés en actividades cotidianas; el estrés, que puede generar una sensación
abrumadora que dificulta el día a día; el sentido de indefensión, donde sienten que
no pueden controlar la situación y nerviosismo. También pueden sufrir trastornos de
sueño, lo que afecta su descanso y bienestar general, y tener dificultades para
concentrarse, lo que impacta negativamente en su rendimiento escolar. Y la
consecuencia más extrema son los pensamientos suicidas, lo que puede reflejar un
estado de desesperanza.

Por otra parte, los adolescentes no suelen hablar con sus padres sobre el
abuso que padecen debido a la falta de diálogo abierto, al trauma emocional, la
sensación de culpa, el temor a posibles represalias o la preocupación de que se les
limite el uso del celular y el acceso a internet (López Díaz, 2024).

4.2. Para los ciberagresores


Álvarez-Idarraga (2015) menciona que puede generarse una reducción en la
habilidad para comprender la moral y sentir empatía, adoptando un estilo de
interacción violento hacia los demás (p. 83). También tienen más probabilidades de
involucrarse en conductas desadaptativas y antisociales, además de presentar un
mayor riesgo de desarrollar dependencia al alcohol o drogas (Cowie, 2013, p. 17).

Los ciberagresores pueden enfrentar consecuencias legales, especialmente


en casos de ciberbullying que involucren amenazas, acoso o la difusión de material
íntimo sin consentimiento; su reputación personal y profesional puede verse
afectada, ya que futuros empleadores, colegas y otras personas relevantes en su
vida pueden conocer la situación y como se mencionó anteriormente, también
pueden sufrir emocionalmente, lo que puede reflejar problemas personales o
emocionales no resueltos, llevando a sentimientos de culpa y vergüenza
(Covadonga, 2024).

4.3. Terapia psicológica

La intervención psicológica es un pilar fundamental tanto para las víctimas


como para los agresores en casos de ciberbullying. Como señalan García Álvarez et
al. (2023), la Terapia Cognitiva Conductual (TCC) y la Terapia Racional Emotiva
Conductual (TREC) han demostrado ser eficaces tanto para mitigar el impacto de la
victimización como para reducir las agresiones entre adolescentes. A continuación,
se amplía la información sobre la aplicación de estas terapias en ambos contextos.

● Terapia psicológica para las víctimas

Las víctimas de ciberbullying suelen experimentar problemas emocionales


como depresión, ansiedad, ideación suicida, baja autoestima, y sentimientos de
desesperanza y frustración. La intervención terapéutica adecuada puede ayudar a
mitigar estos efectos y promover la resiliencia. La Terapia Cognitiva Conductual
(TCC) es particularmente efectiva para las víctimas, ya que se enfoca en identificar
y modificar los pensamientos negativos y distorsionados que refuerzan el
sufrimiento emocional. A través de esta terapia, los pacientes aprenden a
reemplazar patrones de pensamiento autodestructivos con formas más equilibradas
y realistas de percibir las situaciones. Este proceso de reestructuración cognitiva,
combinado con el aprendizaje de habilidades de afrontamiento, permite a las
víctimas manejar mejor el estrés y mejorar su bienestar emocional (Pozo Muñoz &
Martínez, 2024).

Por otro lado, la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) también ha


mostrado buenos resultados para las víctimas de ciberacoso, dado que esta terapia
se basa en desafiar las creencias irracionales que contribuyen a la angustia
emocional. Las víctimas de ciberbullying a menudo internalizan pensamientos
negativos sobre sí mismas, creyendo que el acoso es justificado o que son menos
valiosas que otras personas. La TREC ayuda a las víctimas a identificar y modificar
estas creencias disfuncionales, lo que les permite ganar control sobre sus
emociones y mejorar su autoestima (Cervera González, 2024). Además, promueve
una respuesta más saludable ante las situaciones de acoso, lo que facilita la
recuperación emocional y la capacidad de establecer límites frente a futuras
situaciones de acoso.

● Terapia psicológica para los agresores

El tratamiento de los agresores en casos de ciberbullying es crucial para


prevenir la repetición de conductas dañinas. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
también se ha utilizado con éxito para intervenir con los perpetradores de acoso
digital. Esta terapia busca ayudar a los agresores a identificar patrones de
pensamiento que justifican o minimizan su comportamiento agresivo. Muchos
agresores suelen creer que sus acciones en línea no tienen consecuencias graves o
que son una forma legítima de lidiar con el conflicto. A través de la TCC, se enseña
a los agresores a desarrollar habilidades de resolución de problemas, empatía y
autocontrol, lo que puede disminuir la recurrencia de conductas agresivas (Hinduja
& Patchin, 2019). El objetivo es fomentar un cambio de perspectiva en los
agresores, de modo que comprendan el daño que infligen y aprendan a interactuar
de manera más constructiva.

Asimismo, la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) es útil para


trabajar con los agresores, ya que se enfoca en la identificación y modificación de
creencias irracionales que pueden estar detrás de la conducta agresiva. En algunos
casos, los agresores pueden actuar basados en creencias distorsionadas sobre la
necesidad de controlar o dominar a los demás, o pueden estar manejando su propio
estrés o ansiedad de manera inapropiada. La TREC los ayuda a desafiar estos
pensamientos y les enseña nuevas formas de interpretar y gestionar sus emociones,
promoviendo un comportamiento más equilibrado y menos impulsivo (Cervera
González, 2024).

● Intervenciones complementarias

Además de las terapias mencionadas, otras intervenciones como la Terapia


de Resolución de Conflictos y la Terapia de Control de la Ira también pueden ser
beneficiosas, especialmente para los agresores. Estas terapias les proporcionan
habilidades para manejar el conflicto de manera constructiva, evitando la necesidad
de recurrir a la violencia verbal o emocional en el entorno digital. Se enseña a los
agresores a expresar sus frustraciones de manera saludable y a lidiar con
situaciones de estrés sin recurrir al ciberacoso (Feindler, 2021).
"Es valiente pedir ayuda cuando lo necesitas, más que pretender que todo está
bien."
— Colfer, C. (2012).

Capítulo 5. ¿Qué hacer en caso de ciberbullying?

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Como se ha comentado, el
ciberbullying se ha convertido en un a
problemática que va en aumento, afectando
a las personas y generando graves
consecuencias tanto emocionales como
psicológicas, por ello, es fundamental
conocer qué hacer y cuales son las
asociaciones e instancias a las que se puede acudir en caso de ser víctima o
testigo de ciberacoso.
¿Qué hacer si eres víctima de ciberbullying?

Si eres víctima de ciberacoso, no


permanezcas en silencio, busca ayuda y
apoyo. Es recomendable hablar con un
adulto de confianza, denunciar el acoso en la
plataforma correspondiente y acudir a
recursos y organizaciones especializadas en
brindar asistencia. Para algunos jóvenes
hablar con sus padres puede ser difícil, no
Lee, A. (2013, February 4). “Cyberbullying:
obstante, existen formas de hacer más More serious than you think” (Today’s Parent
Magazine). Andrew Lee’s Professional Writing
sencilla la conversación, como consejo, Portfolio.
https://andrewleeprowritingportfolio.wordpress.
puedes elegir un momento en el que te com/2013/02/01/cyberbullying-more-serious-th
an-you-think-todays-parent-magazine/
asegures de que te prestarán toda su
atención y explicarles con claridad la gravedad de este problema. UNICEF. (2021).
Algunas sugerencias para saber cómo afrontar el ciberbullying son:
Mantén la calma y conserva la evidencia: Conserva cualquier evidencia del
ciberacoso, por ejemplo: capturas de pantalla, mensajes o correos electrónicos,
pues estas pueden ser útiles para informar a las autoridades correspondientes y
emprender acciones legales.
Bloquea al acosador: Esto evitará que la persona continúe conectándose o
interactuando contigo.
Denuncia el acoso: La mayoría de las redes sociales y plataformas digitales
tienen normativas en contra del acoso y ofrecen opciones para denunciar estos
comportamientos.
Busca apoyo: No enfrentes la situación solo, puedes acudir a familiares,
amigos o personas de confianza. (UNICEF España, s.f.)

5.1. Legislacion y politicas


En los últimos años la legislación y las políticas en torno al ciberbullying han
cobrado relevancia en México, debido al gran incremento de las personas que
hacen uso de las redes sociales y al impacto que este tipo de acoso tiene.
Algunas leyes y políticas que abordan esta problemática en el país son:
Ley Olimpia: Consiste en una serie de reformas legislativas implementadas
en varios estados de México con el objetivo de reconocer y sancionar la violencia
digital y sancionar los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través
de medios digitales.
La ONU establece que, de acuerdo con la Ley Olimpia, algunas actividades
que atentan contra la intimidad sexual son: Exponer, difundir, exhibir, comercializar,
intercambiar y compartir imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de
una persona, siendo conscientes de que no existe consentimiento, a través de
materiales impresos, redes sociales o cualquier medio tecnológico (Naciones
Unidas, 2023).
Código penal federal: El ciberacoso es considerado parte de la violencia
digital, que está definida en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, dicha ley abarca a todas las acciones que utilizan a la tecnología
para difundir imágenes, videos o audios íntimos sin el consentimiento de la persona
afectada, causando daños tanto psicológicos como emocionales y que afectan su
vida privada o imagen pública. La violencia digital también abarca aquellos actos
que pueden promover estereotipos sexistas o mensajes de odio de género,
clasificados como violencia mediática. CONAVIM (2016)
Protocolos de actuación en el ámbito educativo: El sistema educativo de
México también ha implementado políticas para combatir el ciberbullying, la SEP ha
creado protocolos que las escuelas deben seguir cuando se presenten casos de
ciberacoso entre sus estudiantes. La intervención de psicólogos, el contacto con los
padres y la colaboración con las autoridades locales son parte de estos protocolos.
Instituciones gubernamentales:
La policía cibernética es una división de
la Guardia Nacional y su función es
investigar delitos cibernéticos, cuentan
con varias formas de contacto para las
denuncias de estos delitos. CONAVIM
(2016)
El número telefónico 088, el cual opera
las 24 horas del día, los 365 días del
año. También puedes realizar denuncias a través de la cuenta de Twitter
@CEAC_CNS, el correo [email protected], y de la aplicación PF Móvil, disponible
para todas las plataformas de telefonía celular.
La Policía Cibernética en México y otras instancias gubernamentales tienen
protocolos específicos para recibir denuncias y brindar asistencia legal a las
víctimas de ciberacoso. Es vital informar a los jóvenes sobre estos canales, de
manera que puedan buscar justicia y protección (Naciones Unidas, 2023).

CGC Quintana Roo (2022, 3 de junio) Policía


cibernética de Quintana Roo.
https://cgc.qroo.gob.mx/cjg/wp-content/uploads/202
2/07/policia-cibernetica2-585x390.jpeg
5.2. Prevención y estrategias de
intervención psicológica

La prevención del ciberbullying es crucial


para reducir su impacto en la adolescencia.
Para ello, es fundamental implementar
estrategias de intervención psicológica que
aborden tanto la educación como el apoyo
emocional. Según UNICEF (2021), la
educación sobre el ciberbullying puede ser un
primer paso importante para que los jóvenes
comprendan las consecuencias de sus
Foto en stock por Syuzanna. (n.d.). Bigstock.
acciones en el entorno digital. https://www.bigstockphoto.com/es/image-3236
46100/stock-photo-stop-cyberbullying-phrase-
with-design-elements-poster-template-with-onli
Educación sobre el ciberbullying: Las ne-abuse-quote/

instituciones educativas deben incorporar


programas que informen a los estudiantes sobre el ciberbullying y el uso
responsable de las redes sociales. Estos programas pueden incluir talleres que
fomenten la reflexión sobre la importancia del respeto y la empatía en la
comunicación digital. (Cdmx, n.d.)

Fomento de la empatía: Es esencial promover la empatía entre los jóvenes


a través de actividades grupales y dinámicas que les permitan ponerse en el lugar
de las víctimas. La investigación sugiere que cultivar la empatía puede ser un factor
determinante para reducir comportamientos de acoso (Gini, 2018).

Creación de un ambiente seguro: Las escuelas y los entornos familiares


deben ser espacios seguros donde los jóvenes se sientan cómodos para expresar
sus inquietudes. Establecer protocolos claros sobre cómo abordar casos de
ciberbullying es vital para garantizar que las víctimas puedan buscar ayuda sin
temor a represalias (UNICEF, 2021).

Asesoramiento psicológico: Ofrecer acceso a servicios de orientación y


apoyo psicológico es fundamental. Los profesionales pueden ayudar a las víctimas a
desarrollar habilidades de afrontamiento y trabajar con los agresores para que
comprendan las implicaciones de sus acciones (Hinduja y Patchin, 2019).

Recursos en línea: Desarrollar y difundir recursos digitales que brinden


información y asistencia puede ser un medio eficaz para llegar a los adolescentes.
Plataformas interactivas que ofrezcan orientación sobre el ciberbullying pueden ser
herramientas valiosas para empoderar a los jóvenes (Cyberbullying Research
Center, 2020).

5.3. Asociación e instancias

Frimpong, E. (2024, June 25). How to report cyberbullying in the UAE.


SternX Technology. https://sternx.ae/en/report-cyberbullying/
Es fundamental que tanto las víctimas como los testigos de ciberbullying
conozcan las diversas organizaciones y asociaciones que trabajan en la prevención
y atención de esta problemática.

1. Cyberbullying Research Center (EE.UU.)

El Cyberbullying Research Center es una institución dedicada a investigar el


ciberbullying en niños, adolescentes y adultos. Fundada por los expertos Sameer
Hinduja y Justin Patchin, proporciona investigaciones actualizadas, guías de
intervención y recursos educativos para padres, docentes y jóvenes. Ofrece
orientación para entender mejor el acoso cibernético, y sus informes son utilizados
globalmente para desarrollar políticas y programas de prevención.

2. Internet Matters (Reino Unido)

Internet Matters es una organización británica sin fines de lucro que ofrece
recursos y herramientas a los padres, profesores y jóvenes para mantenerse
seguros en línea. Enfocada en la protección infantil, proporciona guías sobre cómo
prevenir y manejar el ciberbullying, así como cómo utilizar configuraciones de
privacidad en redes sociales. También promueven la participación de empresas
tecnológicas en la creación de entornos digitales más seguros.

3. ChildNet International (Reino Unido)

ChildNet International trabaja para hacer que Internet sea un lugar seguro
para niños y adolescentes. A través de programas educativos, desarrollan talleres y
materiales que buscan empoderar a los jóvenes para usar Internet de manera
positiva y segura. ChildNet colabora con escuelas, padres y gobiernos, promoviendo
campañas de concientización y la creación de políticas que aborden problemas
como el ciberbullying y la seguridad en línea.

4. Red Papaz (Colombia)


Red Papaz es una organización colombiana que trabaja en la protección de
los derechos de los niños y adolescentes en línea. Proporciona campañas y
recursos sobre la seguridad digital y el ciberbullying, apoyando a los padres en el
uso responsable de las tecnologías. A través de su iniciativa Te Protejo, ofrece una
plataforma para reportar contenido inapropiado y situaciones de acoso, asegurando
que las denuncias se canalicen a las autoridades competentes.

5. Pantallas Amigas (España)

Pantallas Amigas es una iniciativa española centrada en promover el uso


seguro y saludable de la tecnología y prevenir los riesgos asociados, como el
ciberbullying. Desarrolla campañas educativas y recursos multimedia dirigidos tanto
a jóvenes como a adultos, abarcando temas como la ciberseguridad, la identidad
digital y el respeto en línea. Colaboran con colegios y empresas tecnológicas para
desarrollar contenidos y programas formativos.

6. Save the Children (Internacional)

Aunque su misión principal es proteger los derechos de los niños en


situaciones vulnerables, Save the Children también aborda el ciberbullying a través
de campañas educativas globales. Proporciona programas de capacitación para
padres, docentes y gobiernos sobre cómo prevenir y gestionar el acoso en línea. Su
enfoque está en la protección de los niños y adolescentes en todas las plataformas
digitales.

7. StopBullying.gov (EE.UU.)

El portal del gobierno estadounidense, StopBullying.gov, proporciona


información clara y concisa sobre cómo prevenir y abordar el ciberbullying. Ofrece
recursos para estudiantes, padres, educadores y comunidades para comprender
mejor las dinámicas del acoso en línea y cómo actuar. También incluye guías sobre
las leyes aplicables en diferentes estados y cómo acceder a apoyo legal y
psicológico.
8. Unicef (Internacional)

UNICEF trabaja en la defensa de los derechos de los niños a nivel global y ha


sido una voz importante en la lucha contra el ciberbullying. A través de sus
campañas de concientización, crea materiales educativos para escuelas y
comunidades, abordando tanto la prevención como la intervención. Sus informes
sobre el bienestar digital infantil han ayudado a estructurar políticas públicas y
programas en muchos países.

Estas organizaciones contribuyen significativamente a la prevención y


atención del ciberbullying mediante la investigación, la educación, la intervención
directa y el apoyo a las víctimas. Además, facilitan recursos para diferentes
públicos, desde jóvenes y padres hasta educadores y legisladores, promoviendo la
creación de un entorno digital más seguro.

En México no existen asociaciones nacionales que se especialicen en


ciberbullying sin embargo hay algunas que te pueden apoyar si estás pasando por
un caso asi, como ya se menciono la más utilizada en este país es la queja o
denuncia con la Policía Cibernética de la Comisión Nacional de Seguridad,de igual
manera puedes presentar una denuncia con la Red por los Derechos de la Infancia
en México quien te podra dar una asesoría, puedes hacerlo por medio de manera
escrita o telefónica al 01-800-11-ACOSO (22676), existe la Fundación en
Movimiento A.C. que trabaja por un México libre de bullying y mobbing (violencia en
entorno laboral), que también podrán brindarte información tanto para estudiantes,
docentes, padres de familia y empresas. La fundación ANAR tiene como objetivo
brindar apoyo psicológico, social y legal a niños, niñas y adolescentes mexicanos
que sufren de violencia física, emocional e incluso sexual; para ello, cuenta con una
línea telefónica (01800 911 1119) y un chat en línea , disponible en su página oficial:
https://www.anar.org/inauguracion-oficial-del-telefono-anar-mexico/
Conclusiones:

El ciberbullying es un fenómeno que lamentablemente ha crecido


potencialmente junto con el desarrollo de la tecnología en los últimos años entre los
jóvenes. El bullying se limitaba a interacciones físicas o verbales en entornos
escolares, donde el acoso era visible; sin embargo, con el avance de la tecnología y
el surgimiento del Internet, este fenómeno ha evolucionado al ámbito digital,
convirtiéndose en ciberbullying.

A diferencia del bullying tradicional, el ciberbullying se caracteriza por el


anonimato y la rápida difusión en entornos digitales, lo que dificulta su control y lo
convierte, como consecuencia, en una amenaza aún más peligrosa. Comprender el
proceso de la evolución del bullying al ciberbullying, es de suma importancia, ya que
destaca la necesidad de entender los distintos tipos de acoso digital, como el acoso
directo, la exclusión social, la suplantación de identidad y la difusión de rumores.
Además de crear conciencia acerca de que estos tipos de acoso se presentan en la
mayoría plataformas y medios digitales, cada uno con un impacto particular que
implica el uso de estrategias específicas para abordarlo y prevenirlo.

La identificación de los factores de riesgo y protectores es una herramienta


que permite entender cómo ciertos elementos sociales y tecnológicos aumentan la
probabilidad de sufrir o ejercer ciberbullying, mientras que otros contribuyen a
disminuir sus efectos, estos hallazgos destacan la necesidad e importancia de
implementar programas educativos y estrategias preventivas que promuevan un uso
responsable de las tecnologías. Por ello, es muy importante que tanto las familias
como las instituciones educativas reconozcan la gravedad de esta problemática y
tomen medidas para proteger a los adolescentes. La educación en el uso
responsable de tecnologías así como el fomento de la empatía son herramientas
útiles para prevenirlo. También las políticas públicas, la legislación vigente y la
implicación de las plataformas tecnológicas son esenciales para combatir este
fenómeno y crear entornos digitales más seguros.

Las consecuencias psicológicas y sociales del ciberbullying son devastadoras


y duraderas tanto para las víctimas como para los agresores. Para las víctimas, los
efectos psicológicos, como la ansiedad, depresión, baja autoestima y pensamientos
suicidas, impactan profundamente en su calidad de vida, afectando su bienestar,
relaciones interpersonales, desarrollo social y académico. Para los ciberagresores,
las consecuencias también son significativas, ya que el ciberbullying contribuye al
desarrollo de conductas antisociales, reduce la empatía y, en casos extremos, lleva
a problemas legales que pueden afectar su futuro personal y profesional. Estos
efectos muestran que el ciberbullying no solo se limita al entorno digital, sino que
deja cicatrices emocionales que persisten y afectan múltiples ámbitos de la vida.

Así mismo, la intervención psicológica es fundamental para abordar las


consecuencias emocionales y sociales en víctimas y agresores. La Terapia
Cognitivo-Conductual y la Terapia Racional Emotiva Conductual pueden ayudar a
las víctimas a mitigar el impacto emocional del acoso y a los agresores a
comprender la magnitud de sus acciones. En caso de que ocurra una situación de
ciberbullying, es fundamental conservar evidencia, bloquear al acosador y denunciar
el acoso para activar mecanismos de defensa y dar visibilidad a este problema. Por
último, el paso del bullying al ciberbullying representa un desafío adicional que exige
una colaboración conjunta de familias, instituciones educativas, plataformas
tecnológicas y autoridades para afrontar esta problemática.
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