La Dinámica Limitante de La Estructura Productiva en La Argentina

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La Dinámica Limitante de la Estructura Productiva en la

Argentina

Santiago Tamous

Introducción

La teoría tradicional de los costos de transacción (Coase) suponen que ante una
variación (ampliación) de la demanda siempre habrá una oferta que se encargue de
satisfacerla, mi objetivo en este texto es analizar y describir los factores por los cuales
esta situación puede no ocurrir en ciertos países menos desarrollados, como es el caso
de la Argentina. En estos países, la estructura productiva posee rigideces que
normalmente no son concebidas por las teorías tradicionales de los costos de
transacción, estas rigideces de las cuáles hablaremos a continuación pueden ser
producidas tanto por factores económicos como institucionales.

##Se puede buscar ampliar la introducción con mayor información sobre la Naturaleza
de la firma u otros textos de Coase y los contratos (Williamson).

Empieza acá

La estructura económica de la Argentina ya ha sido analizada por diferentes autores


con diferentes enfoques, pero este pequeño trabajo (escrito) apunta a describir una
particularidad de esta dinámica que diferencia a los países desarrollados de los países
menos desarrollados. Para hacer esta descripción vamos a analizar las decisiones que
toman las empresas utilizando el enfoque de los costos de transacción. Según esta
teoría, las empresas deciden especializarse y desintegrar verticalmente su proceso
productivo, es decir, formar una cadena productiva compuesta de diferentes empresas
y que cada una de ellas esté especializada en una etapa del proceso productivo.

El problema que surge en los países con menos desarrollo, es la falta de empresas que
pueden especializarse en una cierta etapa del proceso productivo, esto se le puede
atribuir a diversos factores tanto económicos como institucionales. En estos países,
que suelen recibir flujos de inversión extranjera directa (IED), los incentivos o
impulsos generados por las filiales de multinacionales o grandes empresas que se
localizan en el territorio no pueden ser acaparados por pequeñas y medianas firmas
nacionales, ya que estas no poseen el capital suficiente para realizar las inversiones

1
necesarias que le permitan integrarse al proceso productivo, y a su vez, la oportunidad
de acceder al crédito es escasa por la estrechez de los mercados financieros locales1.
Este poco desarrollo del sistema financiero se le puede atribuir a diversas causas como
el tamaño de la economía, la laxitud de las normas contables que le rigen a las
empresas y una reducida implementación de las tecnologías de información y
comunicación (innovación financiera). En estos países, el grado de desarrollo
financiero tan bajo no permite una canalización del capital de manera tan eficiente
como lo hacen los países más desarrollados. A su vez, las instituciones financieras,
especialmente los bancos, han adquirido una relación muy compleja con el Estado, el
cual se ha convertido en su principal cliente quitando espacio para la financiación de
proyectos privados.

Otro factor explicativo de la falta de crédito es la inflación, desde una visión


monetarista, la inestabilidad de precios que se produce en gran parte de los países
menos desarrollados provoca que el proceso de ahorro de los agentes económicos no
se desarrolle de forma natural, ya que existe un temor continuo a la desvalorización
del dinero. Estas fluctuaciones de los precios que interfieren en el proceso de ahorro
también pueden estimular las inversiones especulativas, de tal modo que el ahorro no
se canalice a las inversiones más productivas2.

Los factores institucionales influyen en que estas empresas nacionales no puedan


desarrollarse cuando se presentan estas oportunidades o impulsos de crecimiento, uno
de estos factores son las rigideces que se presentan de los mercados laborales, las
cuáles pueden ser provocadas por el poder de los sindicatos en las negociaciones
colectivas de trabajo, la falta de trabajadores cualificados, las políticas de ayuda
estatal a trabajadores desempleados, la falta de políticas públicas que promueven la
capacitación y las normas de trabajo estrictas3. Otro de estos factores institucionales
son la falta de seguridad jurídica y el cumplimiento de los contratos que generan un
grado de incertidumbre mayor y adicional al propio generado por el sistema
económico. Estos factores no dan un incentivo a la inversión, tanto local como
extranjera, en el territorio.

Ya mencionados los factores que condicionan a que se presente esta dinámica, vamos
a buscar entender cómo las grandes empresas o filiales de multinacionales responden a
esta estructura. Estas empresas tienen por objetivo desintegrar su proceso productivo
en busca de una mayor eficiencia y por lo tanto ser más competitivas, muchas de ellas

1 Estás empresas no suelen tener la posibilidad de acceder a los mercados de crédito internacionales, y si igualmente pudieran, la inestabilidad del tipo de cambio sería
un riesgo más que importante para ellas, ya que sus productos se venden en moneda local (aunque sean exportadoras).
2 Julio H.G. Olivera, ‘’Economía Clásica Actual”, página 12.
3 Se refiere a las barreras de salida generadas por las altas indemnizaciones que las empresas deben pagar a sus trabajadores en el caso de que sean despedidos o
directamente por la imposibilidad de despidos.

2
son exportadoras, por lo tanto, su competencia supera el plano local. Es importante
aclarar este punto para posteriormente interpretar como la estructura condiciona los
costos de estas empresas y su posibilidad de ser competitivas a nivel internacional.

Las empresas que no pueden tercerizar una parte de su proceso productivo pueden
tomar diferentes decisiones para solucionar este problema. Esta puede crear una
empresa local para que produzca un insumo o parte esencial de su proceso productivo,
obviamente esta debe tener costos más bajos de los que asumiría la empresa líder en el
caso de producirla por sí misma, como también hay que considerar los costos
asumidos en instalaciones, maquinarias y capacitación del personal que son necesarios
para que la empresa nueva pueda ser eficiente y cumplir con su tarea. Como segunda
opción, la empresa líder puede adaptar una empresa local compartiendo su capacidad
tecnológica, es decir, le presta su tecnología y conocimientos para que produzca ese
insumo o parte esencial de una manera eficiente y con la calidad esperada, esto no es
gratuito e implica un costo alto para la empresa líder y no garantiza que en un futuro
aparezcan problemas vinculados con la calidad del insumo o parte que ha sido
tercerizado. Como tercera opción, la empresa líder puede optar por importar estos
insumos a proveedores internacionales especializados, a su propia casa matriz o
filiales de la multinacional ubicadas en otros países. Esta opción también presenta
inconvenientes tanto para la empresa como para el país de origen, ya que si la mayoría
de empresas líderes importan sus insumos generaría que cualquier fluctuación en el
tipo de cambio del país origine un cambio en los costos de la empresas y se traslade
rápidamente a los precios de los productos finales, y por lo tanto, al nivel general de
precios (alto efecto pass through). Puede ocurrir también que en fases de expansión de
la actividad económica se cree una presión excesiva sobre la cuenta corriente del país
local (caso argentino) y en ese caso solamente puede ser sostenible mientras el balance
de la cuenta capital (entrada de capital) sea lo suficientemente grande como para
financiar los reiterados déficits comerciales. Con esta opción, las empresas son
dependientes de las importaciones, lo que a su vez, las hace dependientes de las
autorizaciones estatales que fluctúan dependiendo el nivel de reservas que posea el
Banco Central (entre otras razones), por ende, una decisión de las autoridades
monetarias de turno puede generar cortocircuitos en el proceso productivo de estas
firmas. Complementado los problemas surgidos con esta opción, diversos autores
afirman que las transferencias externas a estructuras débiles, consiguieron debilitar
aún más la capacidad endógena de innovación y adaptación de estas estructuras y,
además, las volvió incluso más dependientes de los inputs exteriores.4
Por lo tanto, muchas de estas empresas líderes eligen no desintegrar su proceso
productivo y producir sus insumos o partes esenciales, por supuesto esto trae
aparejado una pérdida de especialización y por lo tanto de eficiencia.

4 Véase W.B. Stöhr (1987), ‘’Desarrollo económico regional y la crisis económica mundial’’, páginas 15-24.

3
Esta introducción nos sirve para tratar el tema en cuestión, ¿cómo estos costos que
deben asumir las empresas líderes en los países menos desarrollados las hace menos
competitivas a nivel internacional?. Aquí entra en cuestión la estructura como
limitante a los sectores de exportación, sobre todo los sectores industriales en los que
los encadenamientos hacia atrás y hacia delante son más largos, por lo tanto, la falta
de empresas especializadas que pueden participar de estas cadenas implican mayores
costos para las empresas pertenecientes a estos sectores. Esta sería una forma sencilla
de explicar porque el sector industrial argentino no es competitivo a nivel mundial,
pero sería caer en supuestos irreales para aislar el tema en cuestión. Las diversas
fluctuaciones en las variables económicas locales, principalmente las variaciones del
tipo de cambio, influyen en sus costos (insumos) como también en su capacidad de
adquirir maquinarias desde el exterior5. Estas alteraciones de las variables económicas
que suelen producirse periódicamente, entendiendo que no hay cambios significativos
en la productividad de este sector ni nuevos acuerdos comerciales, son las que
provocan cambios en su capacidad de competir en los mercados internacionales al
menos temporalmente. Este rasgo temporal el cuál introducimos es importante para el
análisis, en el caso de que suceda una devaluación de la moneda local en busca de
incrementar las exportaciones, estás no necesariamente se incrementarán en el mismo
periodo o en el siguiente, como también la estructura productiva de las empresas
sumamente dependientes de las importaciones de insumos extranjeros llevarán a
incrementos relativamente rápidos de los precios de los productos, lo que puede
cercenar parcialmente o completamente (caso extremo) el aumento de competitividad
generado por la devaluación. Nos es útil añadir que esta manera de analizar la
estructura productiva argentina nos podría dar una explicación fuera de las ventajas
comparativas de porque el sector agrícola y el sector minero (extractivo) son los más
eficientes en nuestro país (en términos de exportaciones). Estos dos sectores a
diferencia del sector industrial no tienen grandes encadenamientos hacía atrás y hacia
delante, en cambio, ellos son la primera etapa productiva de una cadena global de
valor mucho más amplia. Tanto la desregulación de la actividad minera y petrolera en
diferentes provincias ha contribuido a que estos sectores puedan integrarse fácilmente
a esta cadena.

En un análisis interregional de los sectores que conforman la estructura productiva


argentina, podemos notar que existe una desigualdad preocupante en el desarrollo de
ciertas regiones, el Gran Buenos Aires Santa Fé y Córdoba6 se especializan en
actividades industriales caracterizadas por el tamaño de mercado, las economías de

5 Este punto es sumamente importante, ya que la maquinaria trae consigo la tecnología, es decir, las importaciones de maquinarias podrían pensarse como una
importación indirecta de tecnología de países con un grado superior de desarrollo. Esto es fundamental para mejorar los niveles de productividad de los trabajadores y
por lo tanto, sus salarios.
6 Las llamaremos “provincias centrales” para mayor simplicidad.

4
aglomeración, los encadenamientos productivos y una alta calificación laboral.
Estas regiones al igual que gran parte del resto de las regiones del país tienen como
una de sus actividades principales la explotación de la renta de la tierra y los recursos
naturales, donde se suele demandar una intensidad tecnológica relativamente menor y
un menor uso de mano de obra. A su vez, provincias que han llevado a cabo políticas
de promoción industrial como Tierra del Fuego o San Luis, obtuvieron mejorar en
términos tecnológicos, aumentando su especialización y desempeño en ciertas
actividades. Este análisis permite ver que la estructura productiva del país es, en
términos tecnológicos y productivos, de baja complejidad y que los mayores aportes
de innovación se concentran en las provincias centrales donde el grado de
especialización y de diversificación de la producción es mayor.

En conclusión, sería válido pensar que la propia dinámica de la estructura productiva


argentina provocada por los diversos factores económicos e institucionales,
mencionados ya anteriormente, son un limitante para la participación del sector
industrial argentino en el mercado mundial. Este enfoque es útil, ya que nos permite
observar que si este sector está limitado por su estructura debe buscar modificar
aquellos factores que provocan estás rigideces en la estructura productiva o mantener
un tipo de cambio competitivo que haga a su vez permita que este sector se integre al
mercado mundial.

Este esquema busca plantear aquellos factores que impiden garantizar una mayor
competitividad permanente a ciertos sectores de la economía argentina, y como en
cambio es más fácil buscar una ganancia de competitividad de forma temporal a través
de sucesivas devaluaciones que tienen efectos adversos en la sociedad, como por
ejemplo, las redistribuciones arbitrarias de riqueza.

Por ende, a estos factores ya mencionados le podemos agregar otro más y en mi


concepción el más importante, la provisión de bienes públicos, mencionando los más
importantes como infraestructura, educación, seguridad jurídica y justicia, que
permitan una mayor movilidad de factores entre regiones e industrias, por lo tanto, son
fundamental para aumentar la eficiencia en la utilización de los factores productivos
ya existentes, y como consecuencia la productividad general de la economía. Estas
modificaciones institucionales realizadas por el estado son de suma importancia para
complementar las actividades privadas y que estas se puedan desarrollar de forma más
rápidas y eficientes, obviamente la confianza de los empresarios no es fácil de crear o
de mantener, por esta razón, garantizar una provisión de bienes públicas de buena
calidad y de forma ininterrumpida es un objetivo que tiene que ser primordial para el
estado si quiere mantener una tasa de crecimiento estable en el tiempo. El respeto por
las instituciones es cada vez más importante en el mundo actual, el capital

5
(inversiones en activos reales y financieros) no afluye a aquellas países pobres por su
relativa escasez de este, sino que suele dirigirse a aquellos países que le aseguran una
tasa de rendimiento segura.

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