Contratos Mercantiles Derecho Empresarial

Alumna: Ernestina Luna Vásquez

UPAV 801 25/oct/2024

Los contratos mercantiles

Los contratos mercantiles son aquellos acuerdos de voluntades entre dos o más personas para producir o transferir
derechos y obligaciones. Y esta definición es tomada del Derecho Civil, ya que en materia Mercantil no existe una
definición propia para los contratos ni en la doctrina ni en la legislación.

En ocasiones los sujetos de las relaciones jurídicas que realizan actos de comercio entran en duda o conflicto respecto a
la naturaleza del contrato que están por celebrar o han celebrado, es decir, desconocen si el contrato se reputa civil o
mercantil.

Los contratos mercantiles pueden ser celebrados por aquellas personas físicas y morales que tienen capacidad legal y
que no estén impedidas expresamente por la ley para ejercer el comercio, esto es, por comerciantes. Además los
contratos mercantiles son aquellos que se celebren respecto de objetos de naturaleza mercantil.

Los contratos mercantiles se encuentran regulados por el Código de Comercio y demás leyes mercantiles, y a falta de
disposición expresa, será aplicable el Código Civil en Materia Federal.

De acuerdo con el Código de Comercio a los actos mercantiles, les serán aplicables las disposiciones del derecho civil
respecto a la capacidad de los contratantes y de las excepciones y causas que rescinden o invalidan los contratos.

Los Contratos Mercantiles en las Leyes Mercantiles

Entre los contratos mercantiles celebrados por personas físicas o morales, comerciantes o no, que producen efectos en
el ámbito del derecho mercantil están los siguientes:

 Los contratos de compraventa verificados con propósito de especulación comercial.

 Los contratos de alquiler verificados con el propósito de especulación comercial.
 Los contratos de arrendamiento financiero.
 Los contratos de compraventa de porciones, acciones y obligaciones de las sociedades mercantiles.
 Los contratos relativos a obligaciones del Estado.
 Los contratos de suministro.
 Las contratos de transporte de personas o cosas.
 Los contratos de comisión o de agencia.
 Los contratos relativos al comercio marítimo y a la navegación interior y exterior.
 Los contratos de seguros de toda especie.
 Los contratos de depósito por causa de comercio.
 Los contratos y obligaciones de los empleados de los comerciantes en lo que concierne al comercio del
negociante que los tiene a su servicio.
 Los contratos de compraventa que el propietario o el cultivador hagan de los productos de su finca o de su cultiv

Los Comerciantes en Derecho

Los contratos mercantiles son celebrados por comerciantes y por aquellas personas que no sean consideradas en
derecho como comerciantes pero que al realizar una operación de comercio, quedan sujetas a las leyes mercantiles.

En derecho se consideran comerciantes:

 Las personas físicas y morales con capacidad para contratar y obligarse, que hacen del comercio su profesión
habitual, y a quienes las leyes no les prohíben expresamente la profesión de comercio.
 Las sociedades constituidas conforme a las leyes mercantiles.
 Las sociedades extranjeras, sus agencias y sucursales, que ejerzan actos de comercio en México.

Capacidad de las partes en los Contratos Mercantiles

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Dispone expresamente el Código de Comercio que a los actos mercantiles, les serán aplicables las disposiciones
del derecho civil respecto a la capacidad de los contratantes, y en ese sentido, tenemos que la capacidad de las partes
contratantes es un requisito de validez de los contratos.

Las partes pueden ser personas físicas y personas morales y deben tener capacidad legal para celebrar contratos, la
falta de capacidad da lugar a la nulidad del contrato.

Si las partes carecen de capacidad para celebrar contratos entonces el contrato será nulo.

Vicios del Consentimiento en los Contratos Mercantiles

Por lo que respecta a los vicios del consentimiento en los contratos mercantiles se aplica lo dispuesto por el derecho civil
y así tenemos que en estos contratos la manifestación de voluntad de las partes debe de expresarse sin vicios, de lo
contrario, el contrato estará afectado de nulidad.

Los vicios del consentimiento son esas circunstancias que influyen para que una persona manifieste su voluntad.

El error, el dolo, mala fe y la violencia son vicios del consentimiento, entendiendo por ellos lo siguiente:

El error es la falsa apariencia de la realidad. Por ejemplo, cuando uno de los contratantes cree que celebra un contrato
de alquiler y en realidad se trata de un contrato de arrendamiento financiero.

El dolo es una maquinación o artificio que emplea una de las partes para inducir al error a la otra parte para que
manifieste su voluntad de celebrar el contrato. Por ejemplo, una persona ofrece transportar mercancía a otra haciéndole
creer que la mercancía llegará a su destino en menor tiempo del estipulado y no es así.

La mala fe se produce cuando uno de los contratantes advierte el error en que cae la otra parte y omite hacérselo saber.
Por ejemplo, cuando una de las partes contratantes advierte que la otra parte aceptó celebrar un contrato de
compraventa de mercancía pensando que cuenta con garantía cuando en realidad no es así.

La violencia se produce cuando se emplea fuerza física o amenazas que pongan en peligro la vida, la honra, la libertad,
la salud o una gran parte de los bienes del contratante, de su cónyuge, de sus ascendientes o descendientes. Por
ejemplo, cuando uno de los contratantes firma un contrato en virtud de que fue agredida físicamente por la otra parte.

El Cumplimiento de los Contratos Mercantiles

Las partes contratantes deberán cumplir con las obligaciones a que se hayan comprometido en el tiempo, lugar y forma
convenidos.

El Código de Comercio dispone que las obligaciones en las cuales no se hubiere fijado un término por las partes o por el
mismo código, serán exigibles a los 10 días después de contraídas si producen acción ordinaria y al día inmediato si
llevaren aparejada ejecución.

En los contratos mercantiles no se reconocerán los términos de gracia y en los cómputos de los días, meses y años se
entenderá el día de 24 horas, los meses según los que marque el calendario y el año de 365 días.

Las obligaciones mercantiles se cumplirán en el lugar determinado en el contrato o en aquel lugar que según la
naturaleza del negocio o la intención de las partes deba considerarse adecuado para hacerlo.

El Incumplimiento de los Contratos Mercantiles

El incumplimiento de los contratos es la falta de ejecución por una de las partes de las obligaciones contraídas. Se trata
de la falta de pago o entrega de la cosa o la cantidad debida, o de la prestación del servicio que se hubiere prometido.

En los contratos mercantiles, los efectos de la morosidad en el cumplimiento de las obligaciones empezarán:

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  Al día siguiente de su vencimiento en aquellos contratos que tuvieren día señalado para su cumplimiento por
voluntad de las partes o por la ley.
 Desde el día en que el acreedor le reclame al deudor judicial o extrajudicialmente el cumplimiento en aquellos
contratos que no tuvieren señalado día para su cumplimiento.

Nota aclaratoria: Los supuestos previstos tratándose de los contratos mercantiles son diversos y su configuración en la
realidad puede variar y por ende dar lugar a consecuencias jurídicas distintas. Lo mencionado en este espacio es de
carácter meramente informativo e ilustrativo.

Existen varios tipos de contratos mercantiles que pueden incluir acuerdos de compraventa, arrendamiento, distribución,
agencia y franquicia, entre otros.

En el marco de la cultura de legalidad empresarial, los contratos mercantiles son acuerdos entre dos o más partes, que
se relacionan con actividades comerciales. Existen varios tipos de contratos mercantiles que pueden incluir acuerdos
de compraventa, arrendamiento, distribución, agencia y franquicia, entre otros.

En los contratos mercantiles, las partes involucradas acuerdan los términos y condiciones de la transacción,
incluyendo los precios, plazos de pago, obligaciones y responsabilidades de cada parte, entre otros aspectos.

Estos contratos son importantes para asegurar que las transacciones comerciales se realicen de manera justa y
equitativa para todas las partes involucradas.

Es fundamental que los contratos mercantiles sean redactados de manera clara y precisa para evitar malentendidos y
conflictos en el futuro. Además, es recomendable que sean revisados por abogados especializados en derecho mercantil,
para garantizar que cumplan con las leyes que apliquen en cada caso.

Si quieres conocer cómo optimizar la documentación de un contrato mercantil y garantizar su seguridad, te invitamos a
leer con atención este artículo.

En su contenido encontrarás, la definición de contrato mercantil según el derecho civil mexicano, los tipos que existen,
cumplimiento y cómo la firma electrónica puede ayudarte a gestionar de forma más segura, eficiente y rápida los
diferentes tipos de contratos mercantiles en tu empresa.

Contrato mercantil: definición

Los contratos mercantiles, según el derecho civil mexicano, son acuerdos de voluntades entre dos o más personas para
producir o transferir derechos y obligaciones. Estos contratos tienen como objeto actos de comercio y generan derechos
y obligaciones a las partes involucradas.

Se encuentran regulados por el Código de Comercio, el cual enuncia una serie de principios generales que deben ser
respetados para que un contrato sea válido. La naturaleza mercantil de los contratos se determina por los sujetos y el
objeto del contrato.

Tipos de contratos mercantiles

A continuación te presentamos los principales tipos de contratos mercantiles que existen y cuándo se utilizan:

1. Contratos de cambio

Son acuerdos entre dos o más partes para intercambiar bienes o servicios a cambio de un precio monetario. Es decir,
tienen como objetivo un acto de comercio.

Este tipo de contrato mercantil se instituye por un tiempo determinado y explícito.

A este grupo pertenecen los contratos de:

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  compraventa;

 permuta;

 arrendamiento;

 suministro;

 obra;

 transporte.

2. Contratos de colaboración

Los contratos mercantiles que son llamados de este modo establecen el compromiso de las partes de realizar
determinadas actividades o prestar un servicio de acuerdo a ciertas condiciones para lograr un resultado concreto.

Entre los contratos de colaboración destacan:

 contratos de agencia;

 contratos de mandato;

 contratos de franquicia.

3. Contratos de seguro

A cambio del pago de la prima de seguro, la aseguradora cubre al asegurado ante determinados riesgos preestablecidos.

4. Contratos de conservación, depósito o custodia

Una de las partes entrega un bien o artículos a un depositario, el que se compromete, a cambio de un pago estipulado, a
custodiarlo, cuidarlo y almacenarlo por un lapso determinado.

5. Contrato de préstamo y crédito

Mediante este tipo de contratos mercantiles, una de las partes (generalmente una institución bancaria o financiera)
presta una cantidad de dinero a cambio de su devolución, más los intereses pactados, en un tiempo determinado.

6. Contratos de garantía

A este tipo de contratos mercantiles pertenecen los contratos de hipoteca, prenda o fianza.

Mediante ellos se entrega una garantía para asegurar el cumplimiento de una obligación

Cumplimiento de los contratos mercantiles

Como regla general, las partes deben cumplir los compromisos contractuales pactados, en los términos
establecidos.

Por su parte, el Código de Comercio establece que las obligaciones serán exigibles al día siguiente del vencimiento, si el
documento por ley o por voluntad de las partes tiene día fijado para su cumplimiento, o desde el momento en que el
acreedor exija al deudor extrajudicial o judicialmente el cumplimiento, en caso de que el contrato no tenga día fijado para
su cumplimiento.

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Además, los contratos mercantiles no admiten los términos de gracia y en los cálculos se entenderá el día de 24 horas,
los meses según el calendario y cada año de 365 días.

Asimismo, el Código de Comercio mexicano establece que las obligaciones mercantiles se deberán cumplir en el lugar
fijado en el contrato o en el lugar que se considere adecuado para hacerlo, según la intención de las partes o la
naturaleza del negocio.