Unidad 03

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ADAMS

UNIDAD
DIDÁCTICA 3
Primeros auxilios psicológicos en
catástrofes

Objetivos
‰ Conocer cómo reacciona la población ante una catás-
trofe.
‰ Saber las reacciones neuróticas de la población.
‰ Conocer las reacciones psicológicas y del comporta-
miento de una persona ante una catástrofe.
‰ Conocer cómo se lleva a cabo el proceso de apoyo psi-
cológico.
‰ Identificar los objetivos y principios de dicho proceso.
‰ Estudiar las situaciones que se pueden dar y cómo ac-
tuar en ellas.
‰ Conocer las funciones del equipo que presta la atención
psicológico.
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Índice
Mapa conceptual
Introducción
1. Comportamiento de la población ante una catástrofe
1.1. Reacción conmoción-inhibición-estupor
1.2. Reacción de pánico
1.3. Éxodos
1.4. Reacciones psicopatológicas de los afectados por
una catástrofe. Reacción emocional desajustada
2. Reacción neuropatológica duradera
2.1. Reacción psíquica grave
2.2. Reacciones psicológicas y del comportamiento, según
el periodo de la catástrofe: periodo precrítico. Periodo
de crisis. Periodo de reacción. Periodo postcrítico
3. Apoyo psicológico en catástrofes
3.1. Objetivos
3.2. Principios de la atención psicológica
3.3. Factores estresores
3.4. Control de situaciones de crisis. Medidas de
contención
3.5. Situaciones de duelo
3.6. Situaciones de tensión
3.7. Situaciones de agresividad
3.8. Situaciones de ansiedad y angustia
3.9. Funciones del equipo psicosocial
Resumen

3-2
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Mapa Conceptual
Comportamiento de
Reacción neuropatológica
la población
duradera

PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS EN UNA CATÁSTROFE

Objetivos y principios de la atención

Apoyo psicológico Control de las diferentes situaciones


en catástrofes

Funciones del equipo psicosocial

3-3
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Introducción
Esta unidad didáctica se divide en los siguientes apartados:

1. Comportamiento de la población ante una catástrofe.

2. Reacción neuropatológica duradera.

3. Apoyo psicológico en catástrofes.

Los conceptos “catástrofe” y “desastre”, aunque suelen confundirse en el lengua-


je coloquial, tienen significados diferentes.

La catástrofe es un acontecimiento que, en un contexto preexistente de vulnerabi-


lidad, puede actuar como desencadenante de un desastre.

Las catástrofes pueden ser de dos tipos:

1. En primer lugar, pueden ser naturales, como los huracanes y erupciones


volcánicas.

2. O por el contrario, humanas, como los conflictos armados, los accidentes


nucleares o la mayoría de los incendios.

Desde los años 70 se ha extendido la conciencia de que muchas de las denomi-


nadas calamidades naturales no lo son tanto, sino que constituyen fenómenos vincula-
dos a los sistemas sociales y favorecidos por la acción humana.

Y a su vez, algunas de las catástrofes humanas puede ser alterado por factores
naturales tales como la dirección y velocidad del viento.

Resumiendo, la frontera entre lo natural y lo humano en las catástrofes es difusa, y


todas tienen parte de ambos componentes.

También pueden ser de gestación lenta, como las sequías o de irrupción repen-
tina, como los terremotos o las inundaciones.

Los diferentes tipos de catástrofes presentan diferencias, no sólo en cuanto a su


dinámica cronológica, sino también en cuanto al tipo de daños que generan.

El impacto de las catástrofes naturales ha aumentado durante los años 80 y 90,


después de una cierta disminución en los 70.

La gravedad y el tipo de impacto que ocasiona el desastre depende, por supues-


to, de la intensidad y características de la catástrofe que lo haya originado, pero tanto
o más del grado de vulnerabilidad al que estuviera sometida la población afectada.

3-4
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

1. Comportamiento de la población
ante una catástrofe
En muchas catástrofes y situaciones de riesgo se
observan conductas colectivas adecuadas que van a
permitir luchar contra la propagación del peligro y la
organización racional de los recursos. Sin embargo, en
otras circunstancias se observan conductas inadecua-
das como es el considerar que la situación es irreal o el
éxodo desorganizado de un grupo o una comunidad.
Estas conductas no constituyen una respuesta adecua-
da y, como consecuencia, aumentan la desorganiza-
ción social del grupo.

Las características de los desastres naturales, según (1987), son:

1. Afectan a mucha gente al mismo tiempo.

2. Es repentino.

3. Es de fuerte impacto.

4. Causan daños y pérdidas.

5. En algunos casos se pueden predecir.

6. Muestra un claro declive.

7. Carencia de control.

8. Sus efectos se extienden y persisten.

Las fases por las que pasan los afectados de una catástrofe son:

Fase de preparación y alerta

Se tiende a minimizar las consecuencias de la catástrofe. Se puede producir el meca-


nismo psicológico de la negación, de no admitir la posibilidad de que se pueda estar
ante una catástrofe devastadora e intentar apartar de la mente unas emociones muy
negativas y dolorosas.

3-5
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Fase de shock y reacción

Es aquella en la que la catástrofe se está produciendo, las personas tienen conciencia


plena de que se están enfrentando a una situación crítica. Fase breve, no llega a supe-
rar unas pocas horas durante y después de la catástrofe. Las personas pueden sentir
que están viviendo una situación irreal. La fase de reacción es posterior a la de shock,
se tiende a la huida, hacer algo para protegerse.

Fase de emergencia y resolución de la catástrofe

Aparece a la segunda o tercera semana después de la catástrofe.


Se produce el retorno a la normalidad, a poder tomar el control psicológico de la situa-
ción. Es habitual que aparezcan síntomas como pesadillas, pensamientos recurrentes
sobre la catástrofe, inquietud, dificultad de concentración y una serie de manifestacio-
nes más o menos severas. En esta etapa empiezan a gestarse los problemas psicológi-
cos que pueden acompañar durante años.

Fase de adaptación

Se intenta un retorno a la normalidad social. Es cuando aparece la patología claramen-


te. Momento de depurar responsabilidades. A nivel grupal se pueden producir reaccio-
nes de solidaridad, de replanteamiento de la vida. Puede aparecer un cierto sentimiento
de resignación, quizás por haber sido testigos directos de lo frágil que es el mundo y
la vida humana.

1.1. Reacción conmoción-inhibición-estupor


Los comportamientos colectivos inmediatos más habituales después de una ca-
tástrofe suele ser el de Conmoción-Inhibición-Estupor.

Estos términos reflejan una situación de absolu-


ta indefensión, incapacidad para razonar, inhibición
de la voluntad y gran desorientación que se da en
los primeros momentos tras una catástrofe y que
puede llegar a durar horas si no se ofrece la aten-
ción adecuada.

Las reacciones de conmoción tienen varias po-


sibles explicaciones. Es una reacción del sistema
nervioso ante un estímulo que causa una gran afec-
tación emocional. Además produce una alteración
significativa a nivel de neurotransmisores, con libe-
raciones intensas de adrenalina, entre otros.

3-6
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

El impacto psicosocial de cualquier evento traumático depende de los siguientes


factores:

La naturaleza misma del evento

€ Por norma general, producen un mayor impacto los eventos inespera-


dos, los ocasionados por el hombre, los que implican una situación de
estrés prolongada y los de afectación colectiva. No dan tiempo a estra-
tegias de prevención individuales o colectivas y generan sentimientos
de impotencia y reacciones emocionales que inhiben las funciones de-
fensivas que pudieran ser eficaces.

€ Por todo ello, son habituales las reacciones de pánico paralizante o


de huida, con graves modificaciones de la capacidad de reflexionar y
tomar decisiones acertadas.

Las características de la personalidad de las víctimas

€ Se valora la personalidad de los individuos y su capacidad de afronta-


miento ante eventos catastróficos e inesperados.

€ Se puede encontrar debilidades pero, también, fortalezas que pueden


ser estimuladas y aprovechadas.

€ Además, las condiciones preexistentes dan lugar a grupos más vulne-


rables, como son los niños y los adolescentes. Los ancianos, viven en
situaciones de privación y desesperanza, y es frecuente que padez-
can de afecciones físicas o emocionales que ocasionan dependencia
y sentimientos de minusvalía, todo lo cual contribuye a disminuir sus
capacidades de adaptación y defensa.

€ Las mujeres son un grupo vulnerable pues suelen estar sometidas a


condiciones sociales más adversas y a mayores riesgos para su salud.
En situaciones de crisis, suelen soportar la mayor responsabilidad en el
cuidado y el mantenimiento de la estabilidad de la familia.

Las características de personalidad pueden ser evaluadas a través de rasgos que


son considerados características psicológicas disposicionales amplias (sus efectos
provocan conductas amplias no específicas), consistentes (se muestra en una gran
variedad de situaciones).

3-7
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

El entorno y las circunstancias

€ Aunque los desastres no escogen las víctimas, es evidente que no afectan


al azar, siempre inciden más duramente en los más pobres, quienes tienen
limitaciones de acceso a los servicios sociales y, en particular, a los de
salud.

€ Las comunidades pobres usualmente carecen de planes y recursos para


prevenir y enfrentar las tragedias. Los grupos sociales desestructurados o
que han sufrido situaciones adversas repetitivas son más vulnerables.

€ La provisión de ayuda se agota rápidamente y esto puede ser un agravante


para generar conflictos sociales.

1.2. Reacción de pánico


Es una de las reacciones que generan más miedo.

La sensación de miedo es la
percepción de que se está
ante una amenaza y que se
puede resultar herido, es
individual. Mientras que el
pánico es un miedo colectivo
intenso. Tiende a contagiarse
y se pueden llegar a situacio-
nes de pérdida de control y
huida masivas.

3-8
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Los elementos que según Smelser pueden provocar o favorecer una reacción de
pánico son:

1 ‰ Sensación de estar atrapado.

‰ Malestar generalizado con síntomas gastrointestinales, dificul-


2 tades de respiración y sensación de pérdida de consciencia.

3 ‰ Sería que no se pueden establecer canales de ayuda.

4 ‰ Percepción de peligro para la vida.

El pánico se define a través de cuatro componentes:

CONTAGIO EMOCIONAL
COMPONENTE SUBJETIVO

Miedo compartido entre varias personas.


Intenso miedo, una incapacidad de afrontar
la situación y la percepción de que se va a
resultar herido

COMPONENTE CONDUCTUAL REACCIONES INDIVIDUALISTAS

Se caracteriza por huidas masivas. Pueden provocar un número mayor de victi-


mas.

El pánico de multitudes es muy poco frecuente. Dependerá del grado de coor-


dinación percibido, del nivel de información, de la experiencia previa y del grado de
tranquilidad con que se afronta el hecho.

3-9
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Después de un gran desastre, la gente herida y confusa intenta escapar del área
de peligro, el problema es establecer de antemano un número alternativo de rutas de
escape que sean posibles, es decir, no se planea, por el impacto inesperado de la
situación, ninguna de las acciones que se llevaran a cabo.

En las crisis de pánico, la angustia se manifiesta como un temor desesperante y


se acompaña de una sensación de enloquecimiento o muerte inminentes.

¿Qué hago si me da una crisis de pánico?.


Seguir una vida tranquila y sin grandes dosis de estrés es la mejor forma de prevenir
las crisis de pánico. A pesar de que una persona tenga factores de riesgo genéticos,
estos pueden amortiguarse siguiendo un estilo de vida adecuado sin consumo de sus-
tancias estimulantes.

La angustia se retroalimenta en la medida en que el paciente es conciente y malinter-


preta los síntomas físicos. Lo importante es afrontarlo y no permitir que le afecte durante
toda la vida. Para ello es aconsejable:
1. Contar con el apoyo de amigos y familiares.
2. Acudir a un profesional.
3. Superar los posibles sentimientos de culpa.
4. Modificar las conductas.

3 -10
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Se debe pensar en crisis de pánico cuando:

• La
La ppersona
erso
ersona
so na ttenga
enga
en crisis
ga criisi
sis de ttemor
is de emor
em muy
or m grave
uy g ve e iinmotivado,
rave
ra nm
mot
oti
tiv
ivad
ado
do, de
o, d aparición
e ap
apar
ariic
ar ició
ició
ión repen-
n re
repe
pen
pe
enn--
ttina
ina y corta
ta duración
raació
ac ió
ón
ó n

• El síntoma anterior este


ste acompañado de por lo menos
es m uno de los cuatro sín-
síín-
ttomas
omas siguientes:
gu es:

1. Palpitaciones, taquicardia
cardia o “sacudidas del corazón”
taquic coraz
zón”

2. Sudoración, escalofrío
escalofrío u oleada de calor

3 Temblor
3.

4. Sensación
c de
d ahogo
go
g o o falta
f a de aire
e

5. Sensación
ac de atoramiento,
d atoram
am
miento,
en ,

6. Mareo,
o vértigo
tg
tig
go sensación
o o sen
en
nsación
sa
s ón de
ación
ac
a ció de inestabilidad
nes
ne sta
abilil da
a add

7. Náuseas
e o malestar
ma
ma es ar como
esta mo sensación
com sen
ens
nsaación de
sac de vacío
vacío en
en el
e abdomen
abd
dome
m n

o a perder
8. Miedo erd
erde
d e el
er e control
c
co ol o a enloquecer
ontrol
o ntro en
enl
n oq
oque
ece
cer

9. Miedo
o a morir repentinamente
orir repent
repe
re pentin
ttinamente
in
na
ame
enne
nte
nt

10. Sensaciones
ac o es de hormigueo
de hor
ho
orm
o eo o adormecimiento
migueo
migue a o
ad orme
meccim
im
mient
ntoo

11. Sentirse
se raro,
ro diferente
o diferen
dife
erre e o que
entte que todo
tto
oddo se
se vuelve
vvu ve diferente
uelv
ve d
difer
fe
erente
eren e a su alrededor
ntte a rre
ed
deedor

convierte
vierte casi en permanente con
12. La ansiedad se conv con una gravedad variable

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ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

1.3. Éxodos
Los éxodos constituyen la variante menos extrema de las conductas colectivas.

Esta reacción se observa tras muchas catástrofes.

Es la tendencia lógica
y natural de las personas a
alejarse del foco, de la situa-
ción de amenaza, con el áni-
mo de encontrar unas mejo-
res condiciones. Los efectos
del éxodo será menor cuan-
to más preservadas hayan
quedado las instituciones y
los poderes públicos para
coordinar la ayuda.

Durante una situación de éxodo sostenida en el tiempo, en el que personas de-


ban realizar largas jornadas, pueden producirse situaciones de pánico y otro tipo de
alteraciones psicopatológicas.

1.4. Reacciones psicopatológicas de los afectados


por una catástrofe. Reacción emocional
desajustada
La capacidad del ser humano para afrontar experiencias traumáticas e incluso
extraer un beneficio de las mismas ha sido generalmente ignorada por la Psicología
tradicional, que ha dedicado todo su esfuerzo al estudio de los efectos devastadores
del trauma.

Aunque vivir un acontecimiento trau-


mático es sin duda uno de los trances
más duros a los se enfrentan algunas
personas, supone una oportunidad para
tomar conciencia y reestructurar la forma
de entender el mundo, que se traduce en
un momento idóneo para construir nuevos
sistemas de valores, como han demostra-
do gran cantidad de estudios científicos
en los últimos años.

3 -12
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Algunas personas suelen resistir con fortaleza los impactos de la vida, e incluso
muestran una gran resistencia y que sale psicológicamente indemne o con daños mí-
nimos.

Durante los primeros momentos de una catástrofe la mayoría de los expertos y la


población centran el foco de la atención en las debilidades del ser humano.

Sin embargo, desde modelos más optimistas, se entiende que la persona es activa
y fuerte, con una capacidad natural de resistir y rehacerse a pesar de las adversidades.

Las reacciones psicopatológicas son consideradas la forma normal de responder


ante hechos traumáticos.

Actualmente, la realidad nos enseña que algunas personas que han sobrevivido
a situaciones traumáticas desarrollan trastornos, pero hay otras que son capaces de
aprender y beneficiarse de tales experiencias.

Centrando la atención exclusivamente en los potenciales efectos psicopatológi-


cos de la vivencia traumática, se ha desarrollado, lo que muchos llaman la "cultura de
la victimología" que ha llevado a asumir una visión pesimista de la naturaleza humana.

Esta cultura está caracterizada por dos principios:

1 Que el trauma siempre conlleva daño grave

2 Que el daño siempre refleja la presencia de trauma

La reacción de las personas ante experiencias traumáticas puede ser de varias


formas:

X Se asume que toda persona expuesta a una situación traumática puede desarro-
llar un trastorno de estrés postraumático (TEPT) u otras patologías.

X Sin embargo, el porcentaje de personas expuestas a sucesos traumáticos que


desarrollan patologías posteriores es mínimo. Además, aquellos individuos que
en los primeros meses son diagnosticados con alguna patología, la mayoría se va
recuperando de forma natural y en un breve espacio de tiempo recupera el nivel
normal de funcionalidad.

3-13
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

X Algunas personas expuestas a un suceso traumático y que no han desarrollado


patologías en un primer momento, pueden hacerlo mucho tiempo después, in-
cluso años más tarde. Sin embargo, la aparición de este tipo de casos es infre-
cuente.

X Desde la Psicología tradicional se ha tendido a ignorar el proceso de recupera-


ción natural. Los datos revelan que un 85% de las personas afectadas por una
experiencia traumática sigue este proceso de recuperación natural y no desarro-
lla ningún tipo de trastorno.

X La resiliencia (del inglés resilence) la capacidad de una persona o grupo para se-
guir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores,
de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves.

X Es un fenómeno amplio que incluye dos aspectos relevantes: resistir el suceso y


rehacerse del mismo.

X Después de una catástrofe, las personas resistentes consiguen mantener un


equilibrio estable sin que afecte a su rendimiento y a su vida cotidiana, no pasan
por el período de recuperación natural, sino que permanecen en niveles funcio-
nales a pesar de la experiencia traumática.

X Este fenómeno es considerado inverosímil o propio de personas excepcionales y


sin embargo, numerosos datos muestran que la resiliencia es un fenómeno co-
mún entre personas que se enfrentan a experiencias adversas y que surge de
funciones y procesos adaptativos normales del ser humano.

Las catástrofes se pueden clasificar por niveles siendo el nivel 3 el máximo estableci-
do.

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ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

X El concepto de crecimiento postraumático hace referencia al cambio positivo que


un individuo experimenta como resultado del proceso de lucha que emprende a
partir de la vivencia de un suceso traumático.

X Se tratade la posibilidad de aprender y crecer a partir de experiencias adversas,


es un fenómeno más común de lo que se piensa y que son muchas las personas
que consiguen encontrar recursos latentes e insospechados en el proceso de
lucha que han tenido que emprender.

X De hecho, muchos de los supervivientes de experiencias traumáticas encuentran


caminos a través de los cuales obtienen beneficios de su lucha contra los abrup-
tos cambios que el suceso traumático provoca en sus vidas.

Las reacciones psicopatológicas de las personas afectadas por una catástrofe


están directamente relacionadas con el tipo de personalidad de cada una de ellas. Las
alteraciones psicopatológicas más graves aparecen en las fases finales. En las prime-
ras fases el objetivo está en la propia supervivencia y la de los seres queridos.

Las posibles reacciones psicológicas ante un desastre, oscilan alrededor de 140


manifestaciones y quejas. De todas ellas, las más importantes podrían ser agrupadas
de la siguiente manera:

1. Colapso Narcisistico.

2. Trastornos Psicosomáticos.

3. Ansiedad/depresión.

4. Falta de control de los impulsos.

5. Duelo.

6. Apatía.
Con los conteni-
7. Culpa. dos expuestos
en este punto
8. Ideas de muerte. hemos conse-
guido el objetivo:
9. Desorganización psíquica.
"Conocer cómo
10. Trastornos Neuróticos. reacciona la po-
blación ante una
11. Trastornos Psicóticos. catástrofe".

3-15
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

2. Reacción neuropatológica duradera


Las reacciones neuropatológicas duraderas, en personas predispuestas o expre-
sadas en forma de grandes crisis de agitación psicomotriz, en ocasiones difíciles de
distinguir con cuadros de origen orgánico.

En general las victimas afectadas no se les debe dejar con los rescatadores sa-
nos, ni deben permanecer mucho tiempo en el lugar de la catástrofe.

2.1. Reacción psíquica grave


Estas reacciones son peligrosas para la víctima, sobre todo si aparecen ideas de
autolisis o de convicción delirante de ser el causante de la catástrofe. También se pue-
den convertir en peligrosos para el entorno, en ocasiones son difíciles de diferenciar
entre el caos y en estos casos, su rápido reconocimiento, su aislamiento y traslado
para el tratamiento son imprescindibles.

2.2. Reacciones psicológicas y del


comportamiento, según el periodo de la
catástrofe: periodo precrítico. Periodo de
crisis. Periodo de reacción. Periodo postcrítico
En situaciones de desastre naturales y
emergencias no solo se producen muertes,
enfermedades físicas y pérdidas económi-
cas, sino también secuelas en el aspecto psi-
cológico de la población.

El impacto psicosocial de un desastre es


el resultado de varios factores que necesitan
ser considerados apropiadamente como la
causa y características del evento, la impli-
cancia del individuo, el tipo de pérdida.

La salud mental está relacionada al de-


sarrollo de las personas, cómo interactúan
con los demás, la manera de cómo proyectan
su vida obteniendo bienestar en sus capaci-
dades físicas, intelectuales o emocionales.

3 -16
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

La crisis psicológica es el estado de desorganización mental producido por el


impacto de una situación, que altera la vida y sobrepasa la capacidad habitual de las
personas para solucionar problemas.

Es frecuente que eventos como una catastrofe induzcan a un trastorno psiquiátrico lla-
mado desorden por estrés agudo.

Una persona que presenta el desorden por estrés agudo se caracteriza por presentar:
€ Intensas sensaciones de temor, indefensión y terror.
€ Puede haber una falta de sensibilidad emocional, una ausencia de respuesta
emocional o bloqueo emocional.
€ Puede sentir una sensación de desprendimiento, estar menos en control o
menos pendiente de lo que nos rodea (estar despistado o desconcentrados);
también es posible volverse olvidadizo.
€ Es común sentirse ansioso, alterados, agitados, desesperados, irritados o des-
esperanzados.
€ Puede recordarse la experiencia traumática a través de sueños, flasback o re-
cuerdos persistentes.
€ Tiende a evitar a ciertas personas, lugares y objetos que puedan reavivar re-
cuerdos del evento traumático.
€ Puede ser difícil concentrarse o funcionar como normalmente lo haríamos en el
trabajo o en el hogar.
€ Tener sentimientos de culpa por ser sobreviviente o por no haber podido ayu-
dar suficientemente a los demás.
€ Algunas personas se vuelven agresivas o autodestructivas, dejan de cuidarse,
se sienten confundidas o se comportan de forma extraña.

También se puede entender como el periodo limitado de desequilibrio psicológico


precipitado por un cambio súbito y significativo en la situación vital del individuo.

Se expresa en síntomas y signos particulares que en otro contexto pueden ser


indicadores de trastornos mentales, pero que en situaciones de crisis son vistos como
normales ante situaciones anormales. Este cambio da lugar a la necesidad de ajustes
internos y al uso de los mecanismos de adaptación que rebasan temporalmente la
capacidad del individuo.

Reacciones psicofisiológicas: fatiga, náuseas, temblores finos, tics, sudoración,


escalofríos, mareos y trastornos gastrointestinales.

3-17
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Marta Wolfenstein describe el comportamiento mediante tres períodos que son:

Precrítico
Crítico
Postcrítico

2.2.1. Período precrítico

En el periodo precritico también puede manifestarse en forma de expectación an-


siosa a pesar de estar en lugares aparentemente seguros. Así, surgen las conduc-
tas de evitación que se dan ante la eventualidad de tener que subir al metro, ir al
mall o pagar las cuentas. Pero como eludir este tipo de situaciones es casi impo-
sible, para muchos la alternativa es salir acompañado de otro que represente una
protección o ayuda frente al peligro.

3 -18
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

2.2.2. Período crítico

3-19
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

3 -2 0
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

z Periodos de reacción

Las reacciones psicológicas suelen pasar por cuatro fases:

Fase aguda Fase de Fase de Fase de


reacción reparación reorientación

Se da pasados los primeros momentos y se ca-


Fase aguda racteriza por:
€ Se producen estados afectivos intensos.
€ Respuestas emocionales manifiestas: angus-
tia, ansiedad, ira, irritabilidad, hipervigilancia,
manifestaciones vegetativas, sensación de
irrealidad.
€ En ocasiones esta descarga emocional es
tardía con llanto, agitación, gritos, verborrea,
relajación esfínteres, respuestas agresivas.
€ Alteración relaciones interpersonales.
€ Pueden producirse diferentes respuestas se-
gún sexos.

Dura de una a seis semanas, se caracteriza por:


€ Se producen reacciones tardías: los senti-
Fase de
mientos previamente reprimidos o negados
reacción pueden salir a la superficie.
€ Pueden aparecer sentimientos dolorosos
abrumadores, dejando a las personas debi-
litadas.
€ Ánimo triste y lábil.
€ Las reacciones características son: temor a
regresar al evento.
€ Sueños o pesadillas.
€ Ansiedad.
€ Tensión muscular.
€ Aumento de la irritabilidad.

3-21
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Dura de uno a seis meses, se caracteriza por:


€ Se diferencia en que las reacciones son me-
Fase de
nos intensas y no tan abrumadoras.
reparación € Los sentimientos de dolor persisten, pero se
los puede sobrellevar.
€ Se vuelve a sentir interés por los hechos co-
tidianos.
€ Se hacen planes para el futuro.

Aproximadamente seis meses o más, se carac-


teriza por:
Fase de € Se llega a asimilar e integrar la situación vi-
reorientación vida.
€ Se produce la readaptación a su vida coti-
diana.
€ Las intensas reacciones ante el estrés se han
reducido sustancialmente.
€ Es importante evaluar las necesidades ac-
tuales.

Además, podemos diferencias tres tipos de reacciones:

Reacciones de Reacciones Reacciones


comportamiento emocionales cognitivos

‡ cambios del sueño y ‡ Ansiedad, depresión, ‡ Dificultades para


del apetito, abuso de irritabilidad y pesar. tomar decisiones,
sustancias, hipervigi- confusión, falta de
lancia, cambio de la concentración y aten-
marcha y llanto fácil. ción.

Y por último, el manual de la APA (1997) menciona cuatro tipos de reacciones


frente a los desastres:

1. Reacciones normales a los desastres.

2. Reacciones paralizantes.

3. Reacciones hiperactivas.

4. Reacciones corporales.

3 -2 2
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

2.2.3. Período post-crítico


p

La hipocondría es una enfermedad por la que el paciente cree –de forma infundada—
que padece alguna enfermedad grave.

La hipocondría como trastorno es independiente de la ansiedad y la depresión, pero


muchas veces aparece junto a ellas. Llevando a interpretar sensaciones neutras como
señales de peligro potencial.

Con los contenidos expuestos en este punto hemos conseguido el objetivo: "Saber las
reacciones neuróticas de la población".

3-23
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

3. Apoyo psicológico en catástrofes


Las actitudes que adoptará la población afectada variarán en función de la magnitud
de la catástrofe, la intensidad del efecto sorpresa, los rumores, los prejuicios sociales, la
intolerancia, el instinto de supervivencia,..

3.1. Objetivos
Los objetivos del apoyo psicológico están en función de dos elementos importan-
tes:

Estos objetivos a su vez, se dividen en dos sub-objetivos, que son:

En el inicio de la catástrofe: contención emocional (alivio


sufrimiento): acompañamiento, permitirle llorar, relación
familiares. Momentos de inhibición y estupor. Cubrir
necesidades primarias (comida, mantas…).

En el medio o largo plazo de la catástrofe: prevención


de secuelas psiquiátricas: prevención del trastorno por
estrés postraumático. Los síntomas del Trastorno de Estrés
Postraumáticos son: vivencia de la experiencia (imágenes
mentales), pesadillas, insomnio, cansancio, sensación de
irrealidad.

3 -2 4
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Los objetivos concretos del apoyo psicológico en desastres por regla general se-
rían los siguientes:

1. Con los damnificados, las comunidades


y socorristas facilitar la expresión de todo
tipo de vivencias y emociones.

2. Disminuir el estrés proveniente de las


amenazas psicológicas y las distorsio-
nes cognoscitivas que se detectan en los
damnificados y su entorno.

3. Incrementar todas las posibilidades de


acción adecuada de la organización cog-
noscitiva.

4. Activar las capacidades de afrontamiento


y reacción adecuada ante los desastres.

5. Disminuir las sensaciones de anomalía,


marginalidad y hasta de enfermedad o
la perdida de la identidad y la existencia
propia como tal.

6. Preparar a toda la comunidad y los par-


ticipantes en las actividades de desastre
para las posibles reacciones que puedan
aparecer en tales circunstancias.

3.2. Principios de la atención psicológica


Los principios de la atención psicológica, según el modelo BICEPS son:

1. Brevedad.

2. Inmediatez.

3. Calidez: empatía, escucha activa.

4. Expectativas.

z Decir a la persona que las reacciones y emociones son normales-


adaptativo.

z Planes a corto plazo (acercarlos a la realidad).

5. Simplicidad: dejar llorar, abrazo, mano, respirar profundamente.

3-25
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

3.3. Factores estresores


A continuación se presenta un cuadro en el que se expone cuáles son las fases de
una catástrofe y cuáles son los estresores que caracterizan cada una de esas fases:

Fases de la catástrofe Estresores

Fase de alerta o preparación Incertidumbre, ansiedad, miedo a perder a seres queridos.

Tensión emocional, miedo a perder la vida, daño físico y nece-


Fase de shock o reacción
sidades primarias como alimentarse y beber agua entre otros.

Fase de resolución (2/3 semanas poste-


Ansiedad elevada.
riores)

Fase de adaptación (2 meses después) Secuelas psicológicas.

3.4. Control de situaciones de crisis. Medidas de


contención
Las medidas de contención en una situación de crisis, ante una catástrofe, son:

1. Reducir ansiedad: esto se hace mediante las siguientes pasos:

 Tener una reacción normal.

 Prescripción de los síntomas que presenta, es decir, ir diciéndole lo que


le va a ir pasando.

 Relajación, si se diera el caso de que no se relaja, se le aplicara un


ansiolítico.

2. Facilitar la expresión de emociones: consiste en sacar lo que tiene dentro,


expresando las emociones.

3. Empoderamiento: consiste en:

 Planificar estilo de vida saludable.

 Planificar la vuelta al trabajo.

 Ayudarle a tomar pequeñas decisiones.

4. Activar red social de apoyo.

3 -2 6
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

3.5. Situaciones de duelo


Una situación de duelo es aque-
lla en la que una persona o grupo de
personas sufren la pérdida de un ser
querido, reorganizan su vida y siguen
viviendo sin la persona fallecida.

El manejo del duelo tiene una


especial importancia en situaciones
de desastres y emergencias, en las
cuales frecuentemente se experimen-
tan grandes pérdidas.

Toda persona que sufre algún


tipo de pérdida tiene un proceso na-
tural de cambios emocionales, llama-
do proceso de duelo, que usualmen-
te termina con la recuperación del
equilibrio psíquico.

El duelo en los desastres abarca consecuencias de las pérdidas como soledad,


desamparo, necesidad de adoptar nuevas formas de vida y de cambiar responsabili-
dades.

Algunas de las manifestaciones del duelo son:

‰ Tristeza.

‰ Ansiedad (nervios).

‰ Puede existir negación ante la magnitud de


la pérdida; la víctima no acepta la situación,
como si no hubiera ocurrido.

‰ Agresividad o ira al advertir las consecuen-


cias de las pérdidas; generalmente, se traduce
en culpar o maltratar a otros sin justificación.

‰ Sensación de desprotección, con miedo al


futuro y a que la situación se repita, lo cual
igualmente se va aliviando.

3-27
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Hacia los 3 a 12 meses, el afectado, acepta la realidad y se dispone a continuar la


vida, se van atenuando los síntomas hasta lograr un equilibrio emocional y se estable-
cen alternativas adaptativas de solución a su condición.

También puede darse un duelo patológico que se caracteriza por:

‰ Los síntomas perduran excesivamente (más de 12 semanas).

‰ Tienen tendencia a empeorar o provocan exagerado sufrimiento de manera


permanente.

¿Qué se debe hacer para superar de la mejor forma y más rápido posible el duelo?, pues
se puede:
€ Apoyar la identificación del cadáver y la sepultura individual.
€ Apoyar y ayudar a elaborar rituales de aceptación.
€ Reiniciar las actividades sociales.

Pero hay que tener en cuenta que existe el riesgo de complicaciones, como suici-
dio o consumo exagerado de alcohol. El duelo patológico debe ser tratado como con
un trastorno depresivo.

El duelo sigue unas fases, que son las siguientes:

Fase de Shock

€ La persona tiene la sensación de irrealidad, tiene falta de concentración, aparenta


serenidad, puede culpar a los sanitarios de la pérdida, realizan verbalizaciones
(esto no es verdad) y emociones como gritos, lloros, golpes etc.

3 -2 8
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Fase de Culpa

€ Esta es la etapa del reajuste psicológico, suele durar alrededor de 12 meses, varían
en función de las características de cada persona.

Fase de Adaptación

€ Se comienza a volver a la normalidad, aunque todavía existe el sentimiento de cul-


pabilidad por divertirse.

Fase de Superación
€ Se va produciendo una recuperación paulatina, se afirma como persona.
€ Afronta la vida sin la persona querida, se hace referencia a ella de una forma menos
emotiva, se acepta la muerte del ser querido y por último, surge una nueva forma de
interpretar la realidad.

3.6. Situaciones de tensión


Los damnificados suelen experimentar emociones intensas después de un desas-
tre. Son cuatro las emociones que se sienten más intensamente: la tristeza, la ira, el
miedo y la culpa.

La acumulación de la tensión
personal se traduce en ira y resenti-
miento, especialmente hacia las auto-
ridades.

Toda la tensión y el sentimiento


de culpa o de ira y rabia que siente
una persona afectada por una catás-
trofe acaban teniendo como principa-
les víctimas a los profesionales que
están ayudando.

Esta tensión puede dar lugar a


situaciones violentas, que tiene que
saber controlar los profesionales,
puesto que forma parte de su trabajo.

3-29
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Para evitar estas situaciones de tensiones o que si el afectado esta tenso, evitar
que la situación se agrave es recomendable:

1. La escucha activa.

2. Mostrarse accesible.

3. Darle una información tranquilizadora.

4. Saber retirarse a tiempo.

5. Vigilar las reacciones emocionales.

3.7. Situaciones de agresividad


La violencia es una forma de respuesta humana frecuente ante situaciones de
frustración.

Causa sufrimiento o daño en lo físico, lo psicológico y lo social. El impacto de la


violencia incluye repercusiones inmediatas, a corto, a mediano y a largo plazo.

Las consecuencias psicológicas de la violencia afectan tanto a los directamente


maltratados como a quienes presencian los actos violentos

En situaciones de desastres, las formas más frecuentes de violencia son: violen-


cia basada en género, maltrato a menores, desorden social por grupos más o menos
organizados y alteración del orden en los albergues, incluyendo riñas y violencia intra-
familiar.

Después de un desastre es lógico que los que lo hayan sufrido se sientan doli-
dos, enrabietados y tristes, entre otras muchas emociones que experimentan a la vez,
pero ello no es, en ningún momento una justificación para llevar a cabo situaciones de
agresividad.

Esta agresividad, al igual que en los casos de tensión, puede producirse hacia el
profesional o entre los damnificados.

El profesional sanitario debe saber observar la comunicación no verbal del individuo,


como son los cambios del tono de voz, la actitud contenida, la situación de sus manos, la
mirada fija sin parpadeo, con fijación de la cabeza, palidez, sudoración, inquietud motora,
repetición de frases... En esas condiciones, la agresión física puede surgir en cualquier
momento, por lo que se han de tomar siempre las medidas preventivas para que eso no
suceda.

3 -3 0
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Es más frecuente que ocurra entre los damnificados, puesto que siempre hay per-
sonas a las que les afecte más el desastre y sean los débiles y otros que tengan una
personalidad más fuerte y se sobrepongan mejor a la catástrofe y se sientan superiores
a otros y crean que necesiten más atención por ese simple hecho.

También hay afectados que aunque no posean lesiones graves, sí cran que las
padezcan y si no son tratados de forma prioritaria, se pongan violentos.

En cualquier caso, evitar estas situaciones violentas está dentro del “cupo” del
rol del profesional.

Con los contenidos expuestos hasta este punto hemos conseguido los siguientes ob-
jetivos:
"Conocer las reacciones psicológicas y del comportamiento de una persona ante una
catástrofe".
"Conocer cómo se lleva a cabo el proceso de apoyo psicológico".
"Identificar los objetivos y principios de dicho proceso".

3.8. Situaciones de ansiedad y angustia


El trastorno de ansiedad se caracteriza por una sensación de temor inmotivado,
que son los nervios.

El trastorno de ansiedad se caracteriza por:

‰ Ansiedad: miedo injustificado permanente, por crisis o ambos, preocu-


paciones excesivas ante cosas sin importancia y pesimismo.

‰ Intranquilidad.

‰ Irritabilidad e impaciencia.

‰ Síntomas físicos: sudor, palpitaciones, manos frías y húmedas, oleadas


de calor y frío, micción frecuente, crisis de diarrea, rubor, palidez, respi-
ración agitada, tensión muscular, temblor, dolor muscular y fatiga por la
misma tensión y la dificultad para relajarse.

‰ La persona se vuelve muy “alerta”: se sobresaltan por cualquier estí-


mulo, hay pobre concentración, insomnio o sueño interrumpido o poco
reparador.

3-31
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Las manifestaciones de ansiedad descritas anteriormente las experimenta diaria-


mente, al menos, durante un mes.

Para acabar con este trastorno se debe realizar una serie de actividades:

1. Brindar apoyo afectivo: hablar con voz tranquila y asegurarle que se va a


mejorar.

2. Reflexionar con el paciente sobre las causas posibles de su ansiedad,


analizarlas y tratar de ordenarlas según la gravedad y, luego, evaluar po-
sibilidades de solución, paso por paso.

3. Ayudarlo a diferenciar aquellos problemas que el paciente cree que se


le van a presentar en el futuro, pero que es posible que no ocurran, para
que aprenda a no dejarse abrumar por temores injustificados.

4. Buscar la comprensión y la solidaridad familiares

5. Enseñar técnicas de canalización de la ansiedad que debe ensayar hasta


descubrir las que resulten útiles específicamente: respirar pausadamen-
te, desarrollar algún ejercicio o actividad que le ayude a relajarse y a
“quemar” la ansiedad.

6. Enseñar y practicar una


técnica sencilla de rela-
jación.

7. Recomendar que no
beba estimulantes como
el café y el té.

8. Aconsejar el consumo
de sustancias naturales
de uso común que ayu-
dan a controlar la ansie-
dad, como infusiones de
Con los conteni- tilo o manzanilla, etc.
dos expuestos
en este punto Si pasado un tiempo prudente, no se logra un control de los síntomas, hay que
hemos conse- valorar la necesidad de suministrarle ansiolíticos por corto plazo.
guido el objeti-
Las personas que están en esta etapa, generalmente no pueden dormir, tienen pe-
vo: "Estudiar las
sadillas, tienen angustia y están inquietas, se ponen de un carácter sensible e irritable,
situaciones que
se asustan de todo, desconfían, sienten que no pueden hacer las cosas, tienen ganas
se pueden dar y
de estar solas.
cómo actuar en
ellas".

3 -3 2
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

3.9. Funciones del equipo psicosocial


Lo psicosocial es asumido como un ambiente, contenedor y contenido de con-
diciones externas e internas de las comunidades y de los sujetos y que posibilitan o
dificultan las relaciones con el medio en que estos interactúan.

Al referirnos a los aspectos psicosociales estamos abordando las particularidades


del proceso salud – enfermedad mental con un mayor énfasis en el entorno social y
sobre todo comunitario, donde se conjugan dos componentes básicos:

Componente psicológico Componente social

‘ El componente psicológico, conformado por los pensamientos, las ideas, creen-


cias, emociones y comportamiento de las personas.
‘ El componente social, conformado por las relaciones personales y grupales, los
grupos primarios sociales, los elementos económicos, políticos, religiosos y todas
las manifestaciones culturales.

Ante un desastre, como intervención psicosocial, dada la diversidad de necesida-


des que surgen se plantea una actuación multidisciplinar, es decir, configurar un
equipo formado por:

 Psicólogos
 Trabajadores sociales
 Personal sanitario
 Otros: como la comunidad,
representantes religiosos,
profesores, líderes comuna-
les y personas de la comu-
nidad que puedan ser un
referente de confianza para
los otros.

3-33
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

La atención psicosocial busca aliviar o controlar los efectos del trauma y restable-
cer el equilibrio, evitando la revictimización, sus acciones deben implementarse antes,
durante y después de la emergencia.

La atención se desarrollará de acuer-


do a la caracterización psicosocial y
plan de atención elaborado y será rea-
lizada por equipos interdisciplinarios
de profesionales con entrenamiento y
experiencia en atención psicosocial y
comunitaria con víctimas o población
vulnerable.
Los niveles que podemos encontrar
son: individual, familiar y comunitario.

El objetivo central es facilitar y apoyar los procesos naturales de recuperación y


prevenir que persistan o se agraven los síntomas, o que surjan enfermedades.

Los niveles y las modalidades de intervención pueden ser variados y se lleva a


cabo en tres fases:

Fase del antes

Fase del durante

Fase del después

Fase del antes

 Consiste en el desarrollo e implementación de las medidas de diseño e im-


plantación de programas de prevención primaria dirigidos a tres colectivos,
la población, los grupos de intervención y los psicólogos de catástrofes.

3 -3 4
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Fase del durante

 Es la respuesta a la emergencia, esta respuesta se genera desde la comu-


nidad misma y a través de las instituciones gubernamentales y de socorro.

 Se genera entonces, una intervención en crisis.

 Se tiende a movilizar reacciones muy poderosas para ayudar al sujeto a ali-


viar su malestar y a recuperar el equilibrio o la situación que existía antes del
inicio de la crisis.

 Si esto sucede, la crisis puede ser superada y además la persona aprende


a emplear nuevas reacciones adaptativas que le pueden servir en el futuro.

 Una respuesta oportuna a la crisis implica llegar en el momento del desastre


o por lo menos no mucho después.

 La intervención comprende tres aspectos:

1. Coordinación del grupo de intervención psicosocial en el lugar de


la catástrofe.

2. Asesoramiento a las instituciones y responsables de la gestión de


la emergencia

3. La intervención psicosocial inmediata.

X Los objetivos de esta intervención son:

z Eliminar o disminuir la probabilidad de sufrir daños físicos o psico-


lógicos.

z Evitar o reducir el miedo y la aflicción

z Atender los lesionados.

z Contribuir con la atención psicológica de las personas.

• Se realizan como primeras acciones:

‰ Atención prioritaria a grupos más vulnerables.

‰ Realizar triaje de afectados en su estado mental.

‰ Identificar necesidades básicas.

‰ Evaluar estado del sistema de salud.

3-35
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

Fase del después

 Se realiza el proceso de rehabilitación, de la comunidad, retornando al res-


tablecimiento de los servicios públicos, de educación, atención en salud, y
regreso a su lugar de vivienda original.
 A nivel individual, se hace imprescindible el establecimiento de una red de
seguimiento y apoyo psicológico de las víctimas.
 El trabajo del psicólogo frente a los desastres se traduce en dar a conocer a
las personas sus vulnerabilidades y cómo reducirlos, que tengan una actitud
de alerta y respondan ante el peligro con confianza, además de disminuir en
ellas la incidencia de reacciones psicológicas negativas.
Á Las habilidades psicosociales en la atención primaria de salud en desastres
que debe tener un psicólogo son:

a) Un adecuado entrenamiento en lo psicosocial en desastres.


b) Asesoría en técnicas anticrisis.
c) Manejo de estrés y estrategias de superación.
d) Además de habilidades para escuchar sensible y activamente.
e) Satisfacción con el uso de métodos como la participación en reu-
niones comunitarias, trabajo con personas en sus casas, iglesia,
escuela, empresa, negocios, más que en los propios consultorios.
f) Conocimientos de la cultura, estructura y recursos de la comunidad.

3 -3 6
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Gutiérrez & Vera (1999) sostienen que la labor del psicólogo ante situaciones de
desastres representan los diferentes tipos de intervenciones.

Antes del desastre

„ Investigaciones sobre aspectos psicosociales en diferentes situaciones de emergencia ocurridas.


„ Estudios de necesidades sobre intervención psicológicas en catástrofes.
„ Elaboración y concretización de programas de información a la población sobre los distintos riesgos, planes
de información y medidas de autoprotección, es decir fomentar la cultura preventiva.
„ Ejercicios y simulacros.
„ Programas de autoprotección en el ámbito escolar.
„ Programa dirigidos a los grupos de intervención como bomberos, policías, etc., de preparación para situa-
ciones críticas y prevención de estrés, tanto desde el punto de vista de la autoprotección como del apoyo
psicológico a las víctimas.
„ Programa formativos dirigidos a los psicólogos de catástrofes basados en el perfil profesional, con el obje-
tivo de tener una red de psicólogos con una formación homogéneas y un modelo de intervención común.
„ Incluir en planes de emergencias a grupo de intervención psicosocial.
„ Establecer procedimientos operativos para dar una respuesta rápida y coordinada a las necesidades psico-
sociales en los desastres en distintos ámbitos de intervención social.

Durante el desastre

X Intervención psicológica inmediata.


X Intervención estratégica que implica asesoramiento a instituciones, evaluaciones de necesidades, coordi-
nación del equipo, relación con los medios de comunicación.
X Intervención con afectados y familiares.
X Intervención con los grupos de intervención, asesoramiento sobre medidas de autoprotección (turnos, des-
canso, ventilación emocional).

Después del desastre

 Asesoramiento psicológico, psicoterapia a los afectados y grupos de intervención que lo requieran.


 Analizar la sintomatología en el transcurso del tiempo e identificar reacciones retardadas.

 Entre las estrategias de intervención psicológicas tenemos:


‘ Manejo del estrés.
‘ Desmovilización emocional.
‘ Intervención en crisis.
‘ Trabajo de grupos manejo psicológico del duelo.

3-37
ADAMS Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis

La más utilizada es el tratamiento de estrés postraumático.

Lewis (2002) describe los pasos para la recuperación del trauma diferenciado
cuatro etapas:

1.
Ayudar a los pacientes a comprender que su nerviosismo, an-
Adquirir una siedad, sus pesadillas, la hipervigilancia y el pánico, recuperar
sensación de cierto control sobre lo que le está pasando.
seguridad

2.
Alienta al paciente a volver a relatar los acontecimientos traumá-
Recordar los ticos lo más vívidamente posible para conocer parte del mismo
que puedan haber quedado disociadas y por lo tanto ausentes
detalles de
de la emoción consciente.
trauma

3.
Los pacientes necesitan lamentar la pérdida que el trauma ha
Lamentar la ocasionado; el duelo que se produce al relatar esos aconteci-
pérdida que ha mientos dolorosos señala la habilidad de despojarse del trauma.
provocado

Las repeticiones ocasionales de los síntomas suelen persistir,


4.
pero hay señales de que el trauma ha sido en gran medida
Volver hacer una superado siendo la reducción de síntomas fisiológicos a nivel
aceptable y el ser capaz de soportar los sentimientos asociados
vida normal
con los recuerdos de trauma.

Con los contenidos expuestos en este punto hemos conseguido el objetivo:"Conocer


las funciones del equipo que presta la atención psicológico".

3 -3 8
ADAMS Primeros auxilios psicológicos en catástrofes

Resumen

Dentro del ámbito de la planificación y protección ante las emergencias, el com-


portamiento humano juega un papel crítico.

La mayoría de las personas no han tenido la experiencia de hallarse ante una si-
tuación de peligro inminente y cuando esto ocurre algunas personas toman decisiones
que incrementan al peligro para ellas y también para los demás. Así, los comportamien-
tos que se producen van desde una actitud de calma hasta un verdadero pánico.

Parece un hecho constatado en la historia de los grandes siniestros que el miedo


a morir ha causado muchas más víctimas que el siniestro mismo. Se puede afirmar que
el pánico ocasiona más daños y víctimas que la catástrofe en sí.

Se dan muchas creencias comúnmente aceptadas respecto a la conducta huma-


na frente a la emergencia, no todas ellas fundamentadas en la investigación; por otra
parte, se planifican los medios técnicos y la organización formal, pero se olvida a menu-
do un aspecto esencial, que es el funcionamiento de las personas en estas situaciones,
lo que permite y determina la eficacia, el éxito o el fracaso en su resolución.

Si describimos las reacciones más generalizadas, se puede decir que durante el


período de impacto:

‰ Del 10-25 % de las personas permanecen unidas y en calma, estudian un


plan de acción y posibilidades.

‰ El 75 % manifiesta conducta desordenada, desconcierto.

‰ Del 10-25 % muestran confusión, ansiedad, paralización, gritos histéricos y


pánico.

La dinámica social de una emergencia la determina una complicada red de ac-


ciones individuales y acciones de los grupos. Pero hay que tener en cuenta en estas
situaciones que:

1. Los individuos pueden actuar aisladamente.

2. Los individuos pueden actuar en colaboración con otros.

3. Los grupos humanos pueden actuar aisladamente.

4. Los grupos humanos pueden actuar en colaboración con otros.

Aunque resulta evidente que las reacciones individuales están mediadas en gran
parte por la conducta de los demás, no en todos los casos esto ocurre.

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