Apelación 343-2023

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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA CORTE

SUPREMA - Sistema de Notificaciones Electronicas


SINOE
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Vocal Supremo:SAN MARTIN CASTRO CESAR
EUGENIO /Servicio Digital
Fecha: 7/11/2024 10:32:18,Razón: RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE SUPREMA /
LIMA,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPREMA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA


JUSTICIA CORTE SUPREMA
- Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE SALA PENAL PERMANENTE
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Vocal Supremo:LUJAN TUPEZ
MANUEL ESTUARDO /Servicio
Digital
Fecha: 13/11/2024
13:02:20,Razón: RESOLUCIÓN RECURSO APELACIÓN N.º 343-2023/APURIMAC
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL PONENTE: CÉSAR SAN MARTÍN CASTRO

CORTE SUPREMA DE Título. Tráficoilícitode drogas. Miedoinsuperable


JUSTICIA CORTE SUPREMA
- Sistema de Notificaciones Sumilla. 1. El problema fundamental es la insuperabilidad del miedo. El que con motivo
Electronicas SINOE de la violencia ejercida por la pareja de la encausada esta última interpusiera denuncias
SEDE PALACIO DE JUSTICIA, y pedidos de garantía y que, antes, había sido condenada por un delito de tráfico ilícito
Vocal Supremo:ALTABAS KAJATT
DE MILLA MARIA DEL CARMEN de drogas, no puede entenderse que la voluntad de la misma para aceptar los
PALOMA /Servicio Digital
Fecha: 13/11/2024 12:58:35,Razón: requerimientos delictivos de Kevin Tulio Muñoz Meléndez no podía ser alterada y, en
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE
todo caso, suprimida por actos de amenazas causantes del miedo. El estado en que se
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL encontraba la encausada para aceptar el depósito de droga, lo que se le hizo para
cumplir ese propósito y el contexto en que ello ocurrió es lo relevante. 2. Como se trató
de una joven mujer, alejada en esos momentos de su familia y sola; y, en atención a que
CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA CORTE SUPREMA fue sometida a violencia constante por su pareja –lo que está probado con prueba
- Sistema de Notificaciones documental y pericial– y que en ese marco aquél la obligó, bajo amenazas de atentar
Electronicas SINOE
contra ella y su madre, a que intervenga en el alquiler de una habitación y a guardar
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Vocal Supremo:SEQUEIROS droga (marihuana), es de concluir que la citada encausada, Melaney Jhomira Espinoza
VARGAS IVAN ALBERTO /Servicio Dávalos, actuó bajo el imperio de miedo insuperable. 3. La Fiscalía cuestionó el error en
Digital
Fecha: 13/11/2024 11:51:05,Razón: la motivación de la sentencia, la cual por su propia naturaleza es de carácter material
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE (error in factum), lo que como consecuencia solo puede dar lugar a una petición
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL
revocatoria. Siendo así, este motivo de apelación no es de recibo. El manifiesto error en
el petium de la pretensión impugnativa si la causa petendi obviamente determina una
CORTE SUPREMA DE petición revocatoria.
JUSTICIA CORTE SUPREMA
- Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Vocal Supremo:CARBAJAL
–SENTENCIA DE APELACIÓN SUPREMA–
CHAVEZ NORMA BEATRIZ
/Servicio Digital
Fecha: 13/11/2024 11:05:22,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE
Lima, seis de noviembre de dos mil veinticuatro
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPREMA DE
VISTOS; en audiencia pública: el recurso de segunda apelación
JUSTICIA CORTE SUPREMA
- Sistema de Notificaciones
interpuesto por la defensa de la encausada MELANYE JHOMIRA ESPINOZA
Electronicas SINOE DÁVALOS contra la sentencia de vista de fojas trescientos treinta y seis, de
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Secretario De Sala -
Suprema:SALAS CAMPOS PILAR
dieciséis de noviembre de dos mil veintitrés, que revocando la sentencia de
ROXANA /Servicio Digital
Fecha: 13/11/2024 13:18:55,Razón: primera instancia de fojas doscientos treinta y uno, de veintidós de febrero de
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL
dos mil veintitrés, la condenó como autora del delito de tráfico ilícito de drogas
básico en agravio del Estado a ocho años de pena privativa de libertad, ciento
ochenta días e inhabilitación por tres años, así como al pago de diez mil soles
por concepto de reparación civil; con todo lo demás que al respecto contiene.
Ha sido ponente el señor SAN MARTÍN CASTRO.

FUNDAMENTOS DE HECHO
§ 1. DE LOS HECHOS OBJETO DEL PROCESO PENAL

PRIMERO. Que la sentencia de vista impugnada declaró probado que el día


ocho de mayo de dos mil diecinueve, como a las veinte horas, el personal

–1–
RECURSO APELACIÓN N.º 343-2023/APURIMAC

policial de la DIVREINT-ABANCAY al realizar acciones propias de su


función a través de fuente humana conocieron respecto de una persona que
tenía el apelativo “italiana”, quien sería la encausada MELANYE JHOMIRA
ESPINOZA DÁVALOS y que se dedicaría a la micro comercialización de droga
con su pareja sentimental, a quien se le conoce como “kekes”; que ambos
habrían alquilado una habitación, ubicada en la avenida Micaela Bastidas sin
número – Tamburco; que este inmueble era utilizado para almacenar la
droga. Seguidamente se procedió con las acciones de inteligencia a fin de
intervenir a la “italiana”, por lo que se ubicó a la propietaria del inmueble
quien refirió que hace unos ocho días una joven alquiló una de sus
habitaciones dejando una bolsa de regular tamaño. En el momento en que se
realizaba la entrevista con la propietaria llegó la encausada MELANYE
JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS, quien descendió de un taxi e ingresó al
inmueble para conducirse a su habitación. En ese momento la propietaria, de
forma voluntario, permitió el ingreso al efectivo policial dirigiéndose a la
habitación de la encausada en donde se pudo visualizar la puerta del cuarto
que ocupaba, la cual se encontraba semi abierta. Al acercarse el personal
policial notó que emanaba un olor característico a cannabis sativa, la
propietaria de la habitación tocó la habitación de la encausada saliendo la
misma, la cual demostró nerviosismo cuando el personal se identificó como
efectivo policial. La policía ingresó a la habitación con presencia de la
propietaria y encontró una bolsa de polietileno conteniendo en su interior
prendas de vestir de mujer y, entre ellas, bolsas plásticas de color blanco, así
como otra bolsa de plástico de color verde, todas conteniendo hierba seca al
parecer cannabis sativa, un envoltorio con plástico fill con marihuana, una
bolsa hermética color plomo, un rollo plástico fill, tres bolsas de plástico
color blanco con restos de marihuana, un rollo de cinta de embalaje y dos
cajas de cartón con plástico en el interior. La encausada MELANYE JHOMIRA
ESPINOZA DÁVALOS durante el registro refirió que todo lo hallado en la bolsa,
en especial la marihuana seria de propiedad de su pareja sentimental de
nombre Kevin Tulio Muñoz Meléndez.

§ 2. DE LA PRETENSIÓN IMPUGNATORIA

SEGUNDO. Que la defensa de la encausada MELANYE JHOMIRA ESPINOZA


DÁVALOS en su escrito de recurso de segunda apelación de fojas trescientos
setenta y tres, de treinta de noviembre de dos mil veintitrés, instó la anulación
de la sentencia de vista y, subordinadamente la revocatoria de la sentencia de
vista y se ratifique la absolución dictada por el Juzgado Penal. Alegó que se
realizó una inadecuada valoración de la prueba, reexaminándose la prueba
actuada en juicio; que se le condenó pese a que la pretensión impugnativa del
fiscal era la anulación de la sentencia absolutoria; que no se analizó
correctamente la institución del miedo insuperable.
–2–
RECURSO APELACIÓN N.º 343-2023/APURIMAC

§ 3. DEL ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO

TERCERO. Que el Ministerio Público acusó a la encausada MELANYE


JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS como coautora del delito de favorecimiento al
consumo ilegal de drogas toxicas mediante actos de tráfico en agravio de Estado.
Solicitó se le imponga quince años de pena privativa de libertad, ciento ochenta
días multa y tres años de inhabilitación, así como diez mil soles de
reparación civil de manera solidaria.
∞ El juez del Segundo Juzgado de la Investigación Preparatoria de Abancay,
previa audiencia preparatoria, dictó el auto de enjuiciamiento de fojas ocho, de
ocho de marzo de dos mil veinte.

CUARTO. Que, remitida la causa al Juzgado Penal Colegiado, dictado el auto


de citación a juicio y tras el juicio oral, público y contradictorio, dictó sentencia
de primera instancia de fojas doscientos treinta y uno, de veintidós de febrero
de dos mil veintitrés, que absolvió a MELANYE JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS
de la acusación fiscal formulada en su contra como coautora del delito de
favorecimiento al consumo ilegal de drogas toxicas mediante actos de tráfico en
agravio de Estado.

QUINTO. Que interpuesto el recurso de apelación por la señora fiscal provincial


de la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Tráfico Ilícitos de
Drogas – Sede Andahuaylas, concedido por el Juzgado Penal, declarado bien
concedidos por el Tribunal Superior y cumplido el procedimiento
impugnatorio, la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia
de Apurímac emitió la sentencia de vista fojas trescientos treinta y seis, de
dieciséis de noviembre de dos mil veintitrés, que revocando la sentencia de
primera instancia, de veintidós de febrero de dos mil veintitrés, la condenó
como autora del delito de tráfico ilícito de drogas básico en agravio del Estado
a ocho años de pena privativa de libertad, ciento ochenta días e inhabilitación
por tres años, así como al pago de diez mil soles por concepto de reparación
civil.

SEXTO. Que el Tribunal Superior, para dictar sentencia condenatoria a la


encausada absuelta en primera instancia, consideró lo siguiente:
1. El Juzgado Penal Colegiado al emitir el pronunciamiento absolutorio,
incurrió en deficiencias de motivación por la indebida valoración
probatoria.
2. No analizó adecuadamente los presupuestos referidos al miedo
insuperable, así como el tercer supuesto que debe tratarse de un mal igual
o mayor.

–3–
RECURSO APELACIÓN N.º 343-2023/APURIMAC

3. La encausada MELANYE JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS interpuso diversas


denuncias por violencia familiar, la cuales generaron medidas de
protección, así como la denuncia de acosó en su agravio, con la solicitud
de garantías correspondientes. Todo esto da cuenta de que el miedo no era
insuperable, pues de lo contrario, de que el imputado Kevin Tulio Muñoz
Meléndez de haberla tenido a su merced doblegando su actuar voluntario,
la citada encausada no habría formulado las denuncias indicadas a fin de
salvaguardar su vida e integridad física. Además, debe tenerse en cuenta
que los hechos no han ocurrido en zonas alejadas donde no existan
autoridades, sino en Abancay. La acusada tiene grado de instrucción
superior conforme su propia declaración, con plena capacidad de
discernimiento, distinguiendo lo bueno de lo malo. Tampoco se analizó
que la encausada MELANYE JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS tiene una
condena anterior por el mismo delito conforme al certificados de
antecedentes penales, proceso anterior al que es materia del presente
proceso. Todo ello revela que la encausada tenía pleno conocimiento de
las consecuencias jurídicas de las actividades relacionadas al tráfico
ilícito de drogas.
4. Los hechos que suscitaron la primera condena fueron del año dos mil
quince, periodo en que la encausada MELANYE JHOMIRA ESPINOZA
DÁVALOS no conocía a su ex pareja hoy sentenciado.
5. Se advierte la vulneración al derecho a la motivación por las
contradicciones incurridas y motivación insuficiente; empero, ello es
consecuencia de la indebida valoración probatoria, al no haberse
realizado el adecuado análisis valorativo integral de los medios de prueba
obtenidos, aspectos que no implica necesariamente la nulidad de la
sentencia, sino que previa subsanación de los defectos de motivación
realizados, resulta legalmente viable la revocatoria de la resolución,
conforme a la Casación 505-2018/La Libertad.
6. Se incurrió en una indebida aplicación del artículo 20, numeral 7, del
Código Penal, sobre los presupuestos del miedo insuperable.

SÉPTIMO. Que el recurso de segunda apelación de la encausada MELANYE


JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS de fojas trescientos setenta y tres, de treinta de
noviembre de dos mil veintitrés, fue concedido por auto de fojas trescientos
ochenta y nueve, de cinco de diciembre de dos mil veintitrés. La causa se
elevó a este Supremo Tribunal el veintisiete de diciembre de dos mil
veintitrés.

OCTAVO. Que declarado bien concedido el recurso de segunda apelación por


Ejecutoria Suprema de fojas ciento veintitrés, de dieciséis de abril de dos mil
veinticuatro, instruidas las partes de la posibilidad de ofrecer nuevas pruebas
y no ofrecida ninguna, se expidió el decreto de fojas ciento veintiocho, de
–4–
RECURSO APELACIÓN N.º 343-2023/APURIMAC

veintiséis de agosto de dos mil veinticuatro, que señaló fecha para la


audiencia el día martes veintinueve de octubre de los corrientes.

NOVENO. Que la audiencia de segunda apelación se realizó con la


intervención de la defensa de la encausada MELANYE JHOMIRA ESPINOZA
DÁVALOS, doctor Michel Ángelo Álvarez Yaquillo, de la señora Fiscal
Adjunta Suprema en lo Penal, doctora Jaqueline Del Pozo Castro, y del
representante de la Procuraduría Publica en Delitos de Tráfico Ilícito de
Drogas, doctor María Salomón Chaparro Zavala. Así consta del acta
respectiva. Así consta del acta respectiva.

DÉCIMO. Que, concluida la audiencia de apelación suprema, acto seguido se


procedió a deliberar y votar la causa en sesión secreta, y obtenido en la fecha
el número de votos necesarios (por unanimidad), corresponde pronunciar la
presente sentencia de vista.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO. Que el análisis de la censura en apelación estriba en determinar (i) si se


vulneró el poder de apreciación de la prueba en segunda instancia, (ii) si
importa una ilegalidad que se revoque la sentencia cuando el fiscal pidió su
anulación, y (iii) si la institución del miedo insuperable se analizó
correctamente.

SEGUNDO. Que, en principio, es de tener presente los siguientes datos:


∞ 1. La Policía tuvo información previa, por confidentes –fuente humana,
dice–, que la pareja formada por la encausada MALANYE JHOMIRA ESPINOZA
DÁVALOS y su pareja Kevin Tulio Muñoz Meléndez, se dedicaban a la micro
comercialización de drogas (marihuana) y que habían alquilado una
habitación en el predio ubicado en la Avenida Micaela Bastidas sin número,
Taburco – Abancay, donde guardaban la droga. Así se constató con las actas
de allanamiento y registro, de decomiso y de intervención, realizadas el ocho
de mayo de dos mil diecinueve, así como con el informe pericial forense de
drogas 00005713-2019: tres kilos con cuatrocientos gramos de marihuana.
∞ 2. El Juzgado Penal Colegiado concluyó que, en efecto, la encausada
MALANYE JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS se dedicaba a la comercialización
de droga, pero, conforme a su postulación, consideró que actuó bajo la
eximente de miedo insuperable por la imposición de su pareja Kevin Tulio
Muñoz Meléndez, a partir de un contexto de violencia familiar –estaba
sometida a actos de violencia a la fecha de los hechos– [vid.: párrafo 6.11 a
6.13 de la sentencia de primer grado, folios veintisiete a treinta].
∞ 3. El Tribunal Superior, por su lado, estimó que tal causal no se presentó.
Consideró que los problemas de violencia familiar no importaron que el
–5–
RECURSO APELACIÓN N.º 343-2023/APURIMAC

miedo sea insuperable, pues la encausada formuló las denuncias y solicitud


de garantías por las agresiones y amenazas sufridas por acción de su pareja,
además con anterioridad a los hechos, antes de unirse con Kevin Tulio
Muñoz Meléndez, había sido condenada por similar delito de tráfico ilícito
de drogas.

TERCERO. Que está en discusión, dado que los hechos típicos se dieron por
probados desde un primer momento –no se excluyó que el hecho sea
antijurídico y que no se halle prohibido–. Se cuestiona si concurrió en su
comisión la causal de miedo insuperable (que es una causa de exculpación,
concretamente de no exigibilidad). Esta causal requiere que el temor del
sujeto sea insuperable, es decir, que no pueda superarse su presión
motivadora ni dejarse, por tanto, de realizar bajo su efecto la conducta
antijurídica –el agente actúa impulsado por el miedo y que no pueda
sobreponerse a su presión motivadora y, por lo tanto, no puede dejar de
ejecutar bajo su influencia el comportamiento delictivo–. Lo que el artículo
20, inciso 7, del Código Penal requiere es que el mal anunciado o sufrido sea
igual o mayor que la conducta delictiva que perpetre, situación que debe
apreciarse según la vivencia de la situación concreta en la que el agente se
encuentra y en función a pautas estándar de una persona media –ser humano
común–. Se debe exigir si, en el caso concreto, el sujeto podría haber actuado
de otra forma y se le podía exigir una conducta diferente de la realizada por
efecto de la presión del mismo [STSE 907/2008, de 18 de diciembre].

CUARTO. Que el análisis es propiamente jurídico, de subsunción normativa,


a partir de los datos que se dieron por probados. No se negó la existencia de
testimoniales de descargo, que expresaron la violencia a la que era sometida
la encausada Melaney Jhomira Espinoza Dávalos, siendo de rigor que lo
relevante es si de ellas se puede desprender que su pareja Kevin Tulio Muñoz
Meléndez, bajo agresiones y amenazas, la obligada a delinquir –este último
así lo manifestó en su declaración plenarial–. El Tribunal Superior afirmó, de
un lado, que el hecho de formular denuncias por agresiones en un contexto
de violencia familiar –cuyos documentos corren en autos– revelaba que la
encausada en defensa de sus derechos acudió a la autoridad y lo denunció; y,
de otro lado, que, con anterioridad, y antes de su vinculación con su pareja,
había sido condenada por similar delito de tráfico ilícito de drogas. En
consecuencia, no existió un quebrantamiento procesal, de los poderes de
apreciación probatoria del Tribunal Superior.

QUINTO. Que, ahora bien, es claro que la propia pareja de la encausada,


Kevin Tulio Muñoz Meléndez, y la familia de aquélla, dieron cuenta de un
estado de violencia familiar al que estaba sometida la recurrente Melaney
Jhomira Espinoza Dávalos, lo que se concretó con la interposición de
–6–
RECURSO APELACIÓN N.º 343-2023/APURIMAC

diversas denuncias y pedido de garantías contra el primero, y, en lo


especifico, con la exigencia violenta de que alquile un predio a su nombre
para guardar la droga que aquél adquiría para su consiguiente
comercialización.
∞ No está en debate el temor de la víctima como consecuencia de las
relaciones tóxicas y de violencia a que la sometía su pareja, el encausado
Kevin Tulio Muñoz Meléndez. De igual modo, es de resaltar, dado lo
expuesto, que de por medio está la tutela de la vida y de la integridad física y
moral de la recurrente, bienes jurídicos de especial trascendencia y de mayor
entidad respecto de un delito de tráfico de drogas sin agravantes –los hechos
afirmados revelan un estado de sumisión y temor–. El problema fundamental
es la insuperabilidad del miedo. El que con motivo de la violencia ejercida
por la pareja de la encausada esta última interpusiera denuncias y pedidos de
garantía y que, antes, había sido condenada por un delito de tráfico ilícito de
drogas, no puede entenderse que la voluntad de la misma para aceptar los
requerimientos delictivos de Kevin Tulio Muñoz Meléndez no podía ser
alterada y, en todo caso, suprimida por actos de amenazas causantes del
miedo. El estado en que se encontraba la encausada para aceptar el depósito
de droga, lo que se le hizo para cumplir ese propósito y el contexto en que
ello ocurrió es lo relevante.
∞ Como se trató de una joven mujer, alejada en esos momentos de su familia
y sola; y, en atención a que fue sometida a violencia constante por su
pareja –lo que está probado con prueba documental y pericial– y que en ese
marco aquél la obligó, bajo amenazas de atentar contra ella y su madre, a que
intervenga en el alquiler de una habitación y a guardar droga (marihuana), es
de concluir que la citada encausada, MELANEY JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS,
actuó bajo el imperio de miedo insuperable.
∞ Por tanto, esta pretensión debe ampararse. Corresponde la absolución, pues
es del caso dictar una sentencia casatoria rescindente y rescisoria, en tanto en
cuanto no es necesario un nuevo debate.

SEXTO. Que la última pretensión impugnativa de la encausada Melaney


Jhomira Espinoza Dávalos, es de carácter procesal: si se vulneró el principio
de congruencia procesal, entre el pedido de nulidad planteado por la Fiscalía
y la decisión revocatoria del Tribunal Superior.
∞ Lo más relevante desde la pretensión impugnativa es la causa de pedir y si
ésta se respeta. La Fiscalía cuestionó el error en la motivación de la
sentencia, la cual por su propia naturaleza es de carácter material (error in
iudicando in factum), lo que como consecuencia solo puede dar lugar a una
petición revocatoria. Siendo así, este motivo de apelación no es de recibo. El
manifiesto error en el petium de la pretensión impugnativa no determina la
decisión jurisdiccional, que debe centrarse en la causa petendi.

–7–
RECURSO APELACIÓN N.º 343-2023/APURIMAC

SÉPTIMO. Que, en cuanto a las costas, es de aplicación el artículo 497,


numeral 3, del CPP. No cabe su imposición porque se aceptó la pretensión
más importante determinante de la absolución.

DECISIÓN

Por estas razones: I. Declararon FUNDADO, en parte, el recurso de segunda


apelación interpuesto por la defensa de la encausada MELANYE JHOMIRA
ESPINOZA DÁVALOS contra la sentencia de vista de fojas trescientos treinta y
seis, de dieciséis de noviembre de dos mil veintitrés, que revocando la
sentencia de primera instancia de fojas doscientos treinta y uno, de veintidós
de febrero de dos mil veintitrés, la condenó como autora del delito de tráfico
ilícito de drogas en agravio del Estado a ocho años de pena privativa de
libertad, tres años de inhabilitación y ciento ochenta días multa, así como al
pago de diez mil soles por concepto de reparación civil. En consecuencia,
REVOCARON la sentencia de vista; y, reformándola: CONFIRMARON la
sentencia de primera instancia que la absolvió de la acusación fiscal por delito
de tráfico ilícito de drogas en agravio del Estado; con lo demás que contiene.
II. Sin costas. III. ORDENARON se transcriba la presente sentencia para
los fines de ley y se levante las órdenes de captura dictadas contra MELANYE
JHOMIRA ESPINOZA DÁVALOS y se levantes las demás medidas de coerción
impuestas en su contra. IV. DISPUSIERON se lea la sentencia en audiencia
pública, se notifique inmediatamente y se publique en la página web del
Poder Judicial. HÁGASE saber a las partes procesales personadas en esta sede
suprema.
Ss.
SAN MARTÍN CASTRO

LUJÁN TÚPEZ

ALTABÁS KAJATT

SEQUEIROS VARGAS

CARBAJAL CHÁVEZ
CSMC/AMON

–8–

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