Análisis
Análisis
Análisis
Drenaje
Universidad de Antioquia
Facultad de Ingeniería
Ingeniería Civil
Apartadó
2024
Introducción
El análisis morfométrico de cuencas hidrográficas es una herramienta fundamental para
comprender las características físicas y el comportamiento hidrológico de los sistemas fluviales.
Estos estudios permiten evaluar la forma, relieve y estructura de la red de drenaje, lo que contribuye
a la planificación y manejo adecuado de los recursos hídricos. La importancia de los análisis
morfométricos radica en su capacidad para predecir el tiempo de concentración del agua, la
capacidad de escorrentía y el riesgo de inundaciones. Estos estudios también permiten identificar
áreas vulnerables a la erosión y evaluar la eficiencia de la red de drenaje en términos de retención
de agua superficial y recarga de acuíferos.
Entre las ventajas del análisis morfométrico se encuentra la capacidad de proporcionar una
visión integral del comportamiento hidrológico de la cuenca, permitiendo la predicción de eventos
de inundación, el manejo de recursos hídricos y la planificación de obras hidráulicas. Sin embargo,
también presenta limitaciones, como la dependencia de datos topográficos precisos y la necesidad
de un análisis detallado para interpretar correctamente los resultados. Además, factores como la
variabilidad climática y los cambios en el uso del suelo pueden alterar las características
morfométricas de una cuenca, lo que exige la actualización constante de los estudios.
Datos y métodos:
La cuenca del río Sinú, ubicada en la región Caribe de Colombia, presenta una diversidad de
características geográficas, ambientales, sociales y económicas que la hacen única en el contexto
colombiano. Esta cuenca se localiza en el departamento de Córdoba, en la región noroccidental del
país, abarcando una extensión de aproximadamente 13,700 km². El río Sinú nace en el nudo del
Paramillo, en la cordillera Occidental, y desemboca en el mar Caribe, cerca de la ciudad de
Montería.
Desde un punto de vista topográfico, la cuenca se extiende desde las zonas montañosas del nudo
del Paramillo hasta las planicies costeras, presentando una diversidad de paisajes. En las partes
altas predominan las montañas con pendientes abruptas, mientras que en las partes media y baja
destacan las llanuras aluviales y las terrazas fluviales, áreas planas donde el río forma un extenso
valle propenso a inundaciones.
En cuanto a las coberturas y usos del suelo, la cuenca del río Sinú muestra una gran diversidad. En
las zonas altas aún se preservan algunos bosques naturales, aunque gran parte de estos ha sido
transformada por la actividad humana. En las zonas planas de la cuenca baja y media predominan
las áreas agrícolas, donde se cultivan productos como arroz, maíz, plátano y algodón. Además, la
ganadería extensiva es una actividad económica relevante, sobre todo en las zonas bajas y
deforestadas. También hay presencia de pastizales y humedales cerca de la desembocadura del río.
Los tipos de suelo en la cuenca son igualmente variados debido a las diferencias topográficas y
climáticas. En las zonas bajas y planas se encuentran suelos aluviales, fértiles y aptos para la
agricultura. En contraste, en las zonas montañosas y deforestadas predominan suelos ácidos y
menos productivos. En las partes altas de la cuenca también se encuentran suelos de origen
volcánico, aunque su uso agrícola es limitado.
El clima de la cuenca del río Sinú varía según la altitud. En las zonas bajas, el clima es tropical
húmedo, con temperaturas promedio que oscilan entre los 26°C y 30°C, mientras que en las zonas
más altas el clima es templado, con temperaturas que varían entre los 18°C y 24°C. La temporada
de lluvias se extiende entre abril y noviembre, y la precipitación anual varía entre los 1,000 y 3,500
mm, siendo mayor en las zonas montañosas.
Las principales actividades económicas de la cuenca son la agricultura y la ganadería. Los cultivos
de arroz, maíz, plátano y yuca son los más importantes en la región. La ganadería bovina también
tiene un papel relevante, especialmente en las áreas bajas del valle del Sinú. Además, la pesca
artesanal es una fuente significativa de sustento para las comunidades locales, especialmente en las
zonas cercanas a la desembocadura y los humedales. Otro sector importante es la producción
hidroeléctrica, siendo el embalse de Urrá, en la cuenca alta, una fuente de energía para la región y
el país.
La cuenca alberga una importante densidad poblacional, concentrada principalmente en la ciudad
de Montería, capital del departamento de Córdoba, ubicada en la parte baja de la cuenca. La
población rural está distribuida en pequeñas comunidades agrícolas y ganaderas. Además, la región
es hogar de comunidades indígenas, como los zenúes, quienes han habitado estas tierras
históricamente, aunque su número ha disminuido considerablemente. Sin embargo, la cuenca
enfrenta varios problemas ambientales. La deforestación es uno de los más graves, especialmente
en la cuenca alta, debido a la expansión de la ganadería y la agricultura. Las inundaciones
representan otro desafío importante en la parte baja, afectando tanto las actividades económicas
como la población durante las temporadas de lluvias. Además, la contaminación del agua, causada
por el uso de agroquímicos y los residuos industriales, es un problema significativo, especialmente
en las áreas cercanas a Montería.
Métodos Empleados
El análisis geométrico de la cuenca se llevó a cabo utilizando herramientas de Sistemas de
Información Geográfica (QGIS) para delimitar el área, perímetro y la red de drenaje. Los datos
topográficos se obtuvieron de un Modelo Digital de Elevación (DEM) con una resolución de 30
metros, que fue procesado para identificar la longitud máxima del río, las alturas máximas y
mínimas, así como la pendiente promedio.
Para el análisis de la forma de la cuenca, se calcularon el coeficiente de compacidad (Kc) y el
coeficiente de forma (Kf). El coeficiente de compacidad se utilizó para evaluar la eficiencia de la
cuenca en la concentración de escorrentía, mientras que el coeficiente de forma se empleó para
determinar la elongación de la cuenca.
El análisis del relieve incluyó la estimación de la pendiente promedio de la cuenca y del cauce
principal. Se construyó la curva hipsométrica para evaluar la distribución altitudinal de la cuenca,
y se calculó la altitud media y mediana. La red de drenaje fue clasificada según el método de
Strahler, identificando las ramas de primer, segundo y hasta sexto orden. Finalmente, se estimó la
densidad de drenaje, que refleja la extensión de la red fluvial por unidad de área
Resultados y análisis
En los resultados se comunican los hallazgos y descubrimientos del estudio. Se incluyen:
Análisis geométrico
El análisis geométrico (tabla 1) reveló que la cuenca del río Sinú presenta una forma
alargada, con un coeficiente de compacidad (Kc) de 2.061 y un coeficiente de forma (Kf) de 0.2156.
Estos valores sugieren que la escorrentía es menos rápida y concentrada en comparación con
cuencas más compactas, indicando un comportamiento hídrico caracterizado por una mayor
dispersión del flujo. La pendiente promedio de la cuenca es del 6.3%, lo que favorece un flujo de
agua relativamente rápido en las zonas montañosas, mientras que se observa una mayor retención
de agua en las áreas más planas.
El análisis del relieve mostró una distribución altitudinal que predominante en las zonas bajas, con
una altitud media de 2,395.05 m y una altitud mediana de 2,257.799 m. La curva hipsométrica
indica que la mayor parte del área se encuentra a menos de 2,500 m sobre el nivel del mar, lo que
sugiere que la cuenca tiene una topografía mayormente montañosa, con áreas relativamente planas
en las partes más bajas.
La red de drenaje, clasificada hasta un sexto orden según el método de Strahler, mostró una
densidad de drenaje de 0.39 km/km², lo que indica una red de drenaje moderadamente escasa,
favoreciendo procesos de infiltración y almacenamiento de agua en ciertas zonas. La pendiente
promedio del cauce principal se estimó en 7.35%, lo que refleja una escorrentía moderada en el
cauce principal del río Sinú. Este conjunto de parámetros morfométricos proporciona una visión
integral del comportamiento hidrológico de la cuenca, que es crucial para la planificación y gestión
de recursos hídricos en la región.
Curva hipsométrica
La curva hipsométrica de la cuenca (Figura 1) muestra un rango altitudinal que va desde los 4300
metros hasta los 800 metros, evidenciando una topografía variada con una distribución del área que
se concentra mayoritariamente en zonas bajas. Aproximadamente el 50% del área se encuentra por
debajo de los 3200 metros, y el 90% por debajo de los 1800 metros, lo que indica que la mayor
parte de la cuenca está en altitudes medias y bajas. La pendiente de la curva es suave en su mayor
parte, excepto entre el 50% y el 60% del área, donde se observa una caída más pronunciada,
sugiriendo la presencia de laderas o transiciones topográficas abruptas. Esta distribución altitudinal
influye en el uso del suelo, favoreciendo actividades como la agricultura en las zonas más planas
y bajas, mientras que las áreas montañosas, que ocupan una porción menor del territorio, pueden
tener un uso más limitado debido a su mayor pendiente.
Se puede destacar que la mayor proporción de la cuenca se encuentra entre los 2472 y 3590 metros
sobre el nivel del mar (msnm). Los intervalos de altitud de 2472 a 2690 msnm y de 3590 msnm
concentran alrededor del 20% y 25% del área total, respectivamente, lo que sugiere que estas zonas
son dominantes en la topografía de la cuenca. A menor altitud, en el rango de 2063 a 2281 msnm,
se observa una frecuencia intermedia con aproximadamente un 10% del área. Las zonas más bajas,
por debajo de los 1844 msnm, y las zonas más altas, por encima de los 4464 msnm, representan
una menor proporción del área, con valores inferiores al 5%. Estos resultados indican que la cuenca
está compuesta predominantemente por áreas de altitud intermedia, lo que influye en los procesos
hidrológicos y en el uso del suelo, favoreciendo actividades productivas en los niveles más
accesibles y dejando las áreas extremas con menor aprovechamiento debido a las limitaciones
topográficas.
Tabla 1
Análisis geométrico
Figura 1
Curva hipsométrica Río Sinú
Figura 2
Histograma de frecuencias altimétricas Río Sinú
Conclusiones
El análisis de los parámetros morfométricos y del relieve de la cuenca del río Sinú sugiere
una cuenca extensa, alargada y con un desnivel significativo. La forma de la cuenca, con un
coeficiente de compacidad alto (2.061) y un coeficiente de forma bajo (0.2156), indica que se trata
de una cuenca alargada, lo que puede influir en tiempos de concentración mayores y una respuesta
hidrológica más lenta ante eventos de precipitación.
El relieve de la cuenca muestra un gradiente significativo con un desnivel latitudinal de más de
3,000 metros entre su punto más bajo y el más alto. Las zonas intermedias dominan la distribución
altitudinal de la cuenca, lo que sugiere una topografía mixta que puede influir en la variabilidad del
régimen de escorrentía.
El análisis de la red de drenaje, a falta de valores precisos de densidad de drenaje y
pendiente del cauce principal, indica que la cuenca tiene características de escurrimiento moderado,
lo que puede implicar riesgos de inundación en las áreas bajas durante las épocas de lluvias
intensas.
Referencias
Rodríguez, E., & Martínez, A. (2018). Morfometría y dinámica de cuencas hidrográficas:
teoría y aplicación. Revista de Hidrología Aplicada, 24(3), 123-136.
Martínez, F., & Ruiz, P. (2020). La importancia del análisis geométrico en la gestión de cuencas
hidrográficas. Revista Colombiana de Ingeniería Hidráulica, 18(2), 45-59.