Lab 3
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FACULTAD DE INGENIERIA
DEPARTAMENTO DE ING. QUIMICA
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LABORATORIO N°3
ELECTROQUÍMICA Y CORROSIÓN
OBJETIVOS:
INTRODUCCIÓN:
CORROSIÓN
La corrosión puede definirse como el deterioro de un material a consecuencia de
un ataque químico en su entorno. La mayor parte de la corrosión de los metales se
produce por ataque electroquímico, ya que los metales tienen electrones libres
capaces de establecer pilas electroquímicas entre los microcristales de una
aleación metálica o entre metales distintos.
Por otra parte, los metales pueden reaccionar con el oxígeno, produciéndose una
capa de óxido en la superficie.
Técnicamente es interesante distinguir entre oxidación directa y corrosión
electroquímica. Esta última, se origina como se ha comentado anteriormente, por
formación de pilas electroquímicas
En los procesos generales de oxidación el metal pasa del estado elemental a
formar iones positivos (cationes metálicos) por pérdida de electrones, a través de
una reacción de oxidación (1):
Metal Æ Mn+ + n e- (1)
Al mismo tiempo tiene lugar la reducción del oxígeno molecular:
1/2 O2 +2 e- Æ O2- (2)
Estas reacciones redox originan la formación de una capa de óxido metálico que
recubre el propio metal y que, en algunos casos, puede actuar de protección,
dependiendo de las características físicas de la capa de óxido formada. En las
primeras etapas de la oxidación, la capa de óxido es discontinua y comienza por la
extensión lateral de núcleos discretos de óxido. Después de la interconexión de
los núcleos se produce el transporte de masa de los iones en dirección
perpendicular a la superficie.
Existe también un fenómeno de corrosión bajo esfuerzo. La rotura por corrosión
bajo esfuerzo de los metales, tiene su origen en la combinación de efectos de
tensiones intensas y corrosión específica que actúa en el entorno del metal. La
rotura suele comenzar en una fisura u otra discontinuidad de la superficie metálica.
En la punta de la grieta la corrosión electroquímica puede causar una disolución
anódica, con lo que el metal se va disolviendo y la grieta avanza en un plano
perpendicular al de las tensiones o el esfuerzo aplicado. Si se frena el esfuerzo o
la corrosión, la grieta frena su avance.
El proceso de corrosión puede prevenirse de múltiples formas. Una de ellas es la
técnica del recubrimiento metálico. Estos recubrimientos se aplican de modos
diversos y sirven como películas protectoras o como materiales que se corroen en
lugar de los metales a los que cubren. En el caso del acero galvanizado (acero
recubierto de zinc), el zinc, posee una mayor tendencia a la oxidación y, por lo
tanto constituye el ánodo de la reacción. El acero actuará como cátodo y no sufrirá
oxidación alguna. Sin embargo, otros metales como el cobre no pueden proteger
al hierro al ser menos oxidable (con menor capacidad anódica) que éste último.
Esta tendencia de las sustancias a ceder electrones y oxidarse, o aceptarlos y
reducirse se expresa como potencial de reducción.
En esta práctica se estudiarán las reacciones de óxido-reducción que tienen lugar
en varios clavos en los que se provocan fenómenos de corrosión. Además, se
comprobará que en los clavos de hierro existen zonas con diferente potencial
anódico, esto es, con distinta capacidad para la oxidación. En las zonas sometidas
a mayor tensión (cabeza y punta del clavo) el metal es más anódico y por tanto
más fácilmente oxidable. El hierro metálico se oxida a hierro (II) según la reacción
(3):
Los electrones cedidos por los dos extremos del clavo atraviesan su parte central
y ahí reducirán al oxígeno disuelto en una disolución de gel, para transformarlo en
iones hidroxilo. El incremento de la concentración de iones OH- (reacción (5))
ocasiona un cambio de color del indicador fenolftaleína, que virará de incoloro a
rosa.
O2 + 2 H2O + 4 e- Æ 4 OH- (5)
ELECTROQUÍMICA
Se trata de fabricar una celda electrolítica con una fuente externa de alimentación
eléctrica y de observar en ella la electrodeposición de una capa de cobre sobre un
objeto de acero inoxidable, que actúa como cátodo de la celda.
Las reacciones de corrosión son de naturaleza electroquímica, ya que implican
transferencia de electrones entre el metal que sufre el ataque (que actúa como
dador electrónico o ánodo) y una segunda sustancia que recibe tales electrones, y
que por tanto se reduce, actuando como oxidante en la reacción redox.
Muchas partes metálicas se protegen de la corrosión por electrodeposición, para
producir una fina capa protectora de metal. En este proceso, la parte que va a ser
recubierta constituye el cátodo de una celda electrolítica. El electrolito es una sal
que contiene cationes del metal de recubrimiento. Se aplica una corriente continua
por medio de una fuente de alimentación, tanto a la parte que va a ser recubierta
como al otro electrodo. Un ejemplo de deposición en varias capas es la del
cromado de los automóviles. En el cromado la electrodeposición consta de una
capa inferior de cobre, una intermedia de níquel y una capa superior de cromo.
En esta práctica se va a realizar un sencillo experimento de electrodeposición de
cobre.
En una celda electrolítica se produce una reacción redox no espontánea
suministrando energía eléctrica al sistema por medio de una batería o una fuente
de alimentación. La batería actúa como una bomba de electrones, arrancándolos
del ánodo y empujándolos al interior del cátodo. Dentro de la celda, para que se
mantenga la electroneutralidad, debe ocurrir un proceso que consuma electrones
en el cátodo y que los genere en el ánodo. Este proceso es una reacción redox.
En el cátodo tendrá lugar la reducción de un ion al aceptar éste los electrones
remitidos desde el ánodo. Los iones positivos (cationes) se dirigirán al polo
negativo, llamado cátodo. En el ánodo se generan electrones debido a la
oxidación de un metal u otra sustancia. Los electrones son enviados al otro
electrodo por la batería. El ánodo pierde por tanto, su carga negativa y por esa
razón es el polo positivo.
El metal sobre el que se va a producir el depósito de cobre se coloca como cátodo;
en nuestro caso, un aro o una cucharilla de acero inoxidable. El electrolito es una
disolución de sulfato de cobre (CuSO4) que aporta Cu++. Por último, el ánodo es
un hilo de cobre a cuyos átomos la batería arranca electrones, cargando
positivamente este electrodo y generando nuevos iones de cobre.
Esquemáticamente, el experimento a realizar se presenta en la figura 1.
Figura 1. Esquema de la electrodeposición del cobre.
La batería (una pila) al arrancar electrones del cobre anódico, ocasiona oxidación
de este metal:
Cu (s) Æ Cu2+(ac) + 2e-
Los electrones llegarán al cátodo impulsados por la batería. Una vez allí, reducirán
a los iones cúpricos presentes en el electrolito:
Cu2+(ac) + 2e- Æ Cu(s)
De esta manera, en el cátodo se va formando un precipitado de cobre que se
deposita como una fina capa de color rojizo en la superficie de la cucharilla. Existe
además una relación simple entre la cantidad de electricidad que pasa a través de
una celda electrolítica y la cantidad de sustancia depositada en el cátodo. Ambas
cantidades son directamente proporcionales (ley de electrólisis de Faraday).
MATERIALES Y REACTIVOS.
- Vaso de precipitados de 250 mL
- Cucharilla de acero inoxidable u otro objeto de hierro
- Alambre de cobre
- Alambre de plomo o de estaño
- Pila comercial de 4,5V ó 9V
- Cobre (II) Sulfato 5-hidrato
- Ácido Sulfúrico 96%
- Agua Des-ionizada
Nota. Es importante no mover la placa de Petri una vez colocados los clavos.
Parte 2.
Se toma una varilla de cobre, se pesa y se suelda al polo POSITIVO de una
batería o pila comercial utilizando alambre de soldadura de estaño para conectar
el cobre y la pila. A continuación, se utiliza una cucharilla de acero inoxidable
limpia y seca, se pesa y se suelda al polo NEGATIVO de la pila, empleando otro
alambre de estaño.
Se prepara en un vaso de precipitados de 250 mL, una solución de sulfato de
cobre (15 g en 200 ml de Agua Des-ionizada) y se añaden, con precaución, 15 ml
de Ácido Sulfúrico 96%. Introducir luego los dos electrodos y esperar. Cuando se
observe la capa de cobre electro depositada sobre la cucharilla, sacar ésta de la
celda electrolítica y secarla en estufa a 100 ºC durante 10 ó 15 minutos. Volver a
pesarla. La diferencia de pesos entre la cucharilla al final de la práctica y al
principio, corresponderá a la cantidad de cobre electro depositado. A partir de este
dato, y conociendo el tiempo que ha durado la electro deposición, puede
calcularse la intensidad de corriente circulante en la celda.
INFORME
Nombres:
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Fecha: _____________________________
Parte 1
1. Consultar la tabla de potenciales de reducción estándar para el hierro y el
aluminio y responder a las siguientes preguntas:
a). ¿Qué metal (Al o Fe) tiene mayor capacidad para oxidarse?¿Cual de los dos
es más oxidante? Si estos dos metales se ponen juntos en una disolución acuosa
que contenga iones de ambos, ¿qué metal resultará reducido y cuál oxidado?
b). De acuerdo con la respuesta a), ¿por qué los materiales de aluminio sufren una
corrosión mucho más lenta que los de hierro?, ¿sería el aluminio un buen
protector para evitar la corrosión del hierro?
Parte 2
1.- Desarrollar los cálculos necesarios para calcular la intensidad de corriente
circulante por la celda electrolítica.
2. ¿De qué manera se puede llevar a cabo una deposición “espontánea” de cobre
(sin la intervención de una fuente externa de energía) sobre otro metal?. Describir
el proceso y su mecanismo. ¿Qué otros ejemplos de deposiciones espontáneas
de unos metales sobre otros se podrían mencionar, de acuerdo con los datos de la
tabla de potenciales de reducción estándar.