CAP1
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Odontología Legal
Ricardo, Miguel
Martín Rodrigo, Alfaro
Desde tiempos inmemoriales, las personas se han preocupado por la limpieza y el cuidado
de sus dientes y desde que el hombre empezara a diseñar y construir herramientas se han
realizado diversas acciones, tanto para disminuir o eliminar los daños de la enfermedad dental,
como para modificar la estructura dentaria por motivos estéticos y mágico - religioso.
Los orígenes de la Odontología se confunden con los de la Medicina hasta el primer cuarto
del siglo XVIII.
En el hombre de la Era Glacial, 240.000 a 100.000 años, hasta 5000 años a.C., las afecciones
dentarias aparecen rara vez, prácticamente no padecía de caries.
Según G. Wilke, de acuerdo a los cráneos encontrados en las cuevas de Pethi Chivaren del
Neolítico (2500 años a.C.), se cree que realizaban ritos, en donde se practicaba la extracción
dentaria.
En la Edad de Piedra Europea parece que se acostumbraba a arrancar los dientes mediante
una piedra usada de martillo y un trozo de madera en función de escoplo.
También se han encontrado mandíbulas cuyos dientes han sido limados, estos restos se
hallaron en la Provincia de Guipúzcoa (España).
Los hombres prehistóricos llevaron una vida dura, exigente, corta y cruel. Cuando caían
enfermos o heridos, su destino estaba marcado por el abandono y la muerte.
Cuando el hombre se agrupó en tribus alrededor de la figura de un jefe, apareció al mismo
tiempo el hechicero sanador y bienhechor que ahuyentaban los malos espíritus portadores de
enfermedades.
Las causas de las enfermedades provenían de espíritus enemigos y luchar contra esas
fuerzas sobrenaturales significaba ejercer el rol de hechicero y combatirlas con los mismos
medios.
Retomando el tema de los caracteres de sus dientes eran bien constituidos, sin hipertrofia
coronaria o radicular ni malformaciones y el esmalte no presentaba erosiones. El desgaste de
sus dientes provenía de la articulación punta con punta de sus maxilares.
Los dientes más antiguos encontrados datan del período terciario, como son los del
Pithecantropus Erectus, encontrado en Java en 1874 por M. Dubois.
Entre los neolíticos las caries aparecen en los dientes de las personas adultas. La
conservación de estos restos dependía del clima y del suelo. El aire y la humedad influyen en la
pronta destrucción dentaria
En este camino de la evolución, llegamos a la Civilización, nos detenemos en Egipto. Los
papiros egipcios que conservan datos sobre la práctica de la Medicina, están entre otros, en los
museos de Berlín, París y Londres.
Las investigaciones de Fouquet, en 1889, Elliot Smith y F. Wood Jones en Nubia y El Cairo
en 1910 y luego en 1924 Smith y Wessen R. Dawson, se hallan resumidas en su obra Egiptian
Mummies. De ellas se deduce que las momias anteriores a la primera dinastía tienen dientes
sanos, debido a la alimentación vegetal primitiva de aquellos tiempos, demostrada en los restos
encontrados en el intestino.
Los papiros verdaderos documentan acerca de la vida cotidiana de los egipcios, nos explican
también de la Odontología en aquellos primeros intentos de la Civilización, así tenemos el famoso
papiro de Ebers, descubierto por él en el templo de Luksor en Tebas. Este papiro contiene los
conocimientos médicos obtenidos desde aproximadamente el año 3700 a.C. hasta el 1550 a.C.
En los cráneos de los indios “Pecos”, que vivieron en nueva Méjico por los años 1100 a. C.
se han encontrado lesiones en los maxilares y en los dientes, cálculos salivales y piorrea alveolar
Los egipcios tenían una prescripción para cada enfermedad, por ejemplo, para la limpieza
dentaria: polvo de dientes molidos en piedra.
Otros papiros de aproximadamente el año 1400 a.C. se refiere a un gusano que come los
dientes. También explica cómo se debe tratar al paciente en caso de tumores: abriéndolo con
cuchillo o con aplicación del cauterio enrojecido al fuego.
Se han encontrado momias egipcias con aparatos protéticos donde es notorio el cuidado de
la unión de sus partes con alambres de oro y bandas del mismo metal.
Otro de los pueblos antiguos que se preocuparon del cuidado de los dientes fueron los
hebreos.
En los relatos bíblicos se mencionan que cuidados son necesarios para mantener la
dentadura bella. En el capítulo VI, versículo 6, del “Cantar de los Cantares”, citaremos esta frase:
“Los dientes de la amada como rebaños de cándidas ovejas recién lavadas, sin que entre ellas
haya ningún estéril”.
En el Talmud encontramos referencias sobre el alivio del dolor dental y la restauración de
dientes hechos de oro, plata o madera. Se menciona también remedios para clamar el dolor
como el ajo y la peperina o el jengibre aplicados en la cavidad. Para las encías inflamadas se
recomendaba el uso de la sal o el vinagre o una mezcla de ambos, aplicadas sobre los tejidos
inflamados. Con respecto a la extracción de dientes no todos estaban de acuerdo con esta
práctica.
Los griegos ostentaron una aventajada práctica de la medicina. Usaban narcóticos para sedar
a sus pacientes y calmar sus dolores, además para que bajo su influjo tuvieran imágenes
agradables.
En el tratado “de natura deorum” de Marco Tulio Cicerón (106aC-43aC), se menciona a
Esculapio o Asclepios, Dios de la Medicina, como el primero que aconseja la extracción dentaria.
En Grecia, la Odontología estuvo orientada a la terapéutica. Posteriormente, aparece el
dentista como un especialista, puesto que el médico inicialmente ejercía la terapéutica dentaria.
Hipócrates (siglo V aC- siglo IV aC) y Galeno (131-201) clasificaban las enfermedades dentales
entre una larga lista de afecciones, sin considerarla como una ciencia independiente de la
Medicina.
La primera obra completa de Odontología Legal, en el país fue escrita por el profesor Juan
Ramón Beltrán que en 1932 presenta su obra Medicina Legal para la Enseñanza de la
Odontología Legal y Social.
En la Universidad Nacional de Buenos Aires el primer profesor de Odontología Legal en 1921,
fue el doctor Joaquín V. Gnecco que editó la recopilación de sus clases bajo el nombre de
Odontología Legal, de ese mismo año.
Es destacable también la actuación del doctor Vicente A. Bertini como profesor adjunto del
doctor Carrea en 1945 y del doctor Vicente Bloise por el perfeccionamiento científico en sus
trabajos sobre mediciones cráneo-dento-maxilares.
Durante la presidencia de Carlos Pellegrini (1890-1892) se fundó la Escuela de Odontología.
El doctor Nicasio Etchepareborda inaugura los cursos de esta nueva escuela. Fue el primer
profesor de Odontología Legal en el país, desempeñando esa función durante veintiocho años,
dejando importantísimos trabajos científicos.
En 1910 se crea el primer servicio hospitalario en el Hospital Argerich.
Eliseo Cantón dio un impulso importante al desarrollo de la odontología. El Dr. Cantón puso
al alcance de la Escuela de Odontología espacios físicos, materiales necesarios con la idea de
la creación de una Facultad de Odontología, que se convirtió en realidad en la tarea continuada
del Dr. José Arce.
Con respecto a lo acontecido en la provincia de Buenos Aires, la Nueva Escuela de
Odontología fue creada en 1961 por el Ministerio de Salud Pública Provincial y su primer director
interino fue el doctor Hernando Luís Sala.
El profesor Juan Ubaldo Carrea, desde la ortodoncia y los estudios craneométricos contribuyó
fundamentalmente al avance de la Odontología Legal, con su trabajo de tesis Ensayos
Odontométricos, en 1920, expuso su sistema llamado “Radio Cuerda". En el orden internacional,
por lo importante de su trayectoria conviene recordar la figura el doctor Oscar Amoedo,
odontólogo, investigador y docente. Considerado el padre de la Odontología Legal, nació en
Cuba el 10 de noviembre 1863, tuvo destacada actuación en el Primer Congreso Odontológico,
en 1889, en París. Siendo posteriormente nombrado profesor de la Escuela de Odontología de
París, donde publicó alrededor de 120 trabajos concernientes a esta disciplina y en 1898 su
tratado de Odontología Legal: L'Art Dentaire en Médecine Légal.
Odontología Legal
Es una rama de la Ciencia Odontológica que tiene como objetivo la aplicación de los
conocimientos odontológicos a los problemas legales o derivados de legislar, capaz de hacer
sus propias evaluaciones y cuyos objetivos son diferentes a los objetivos de la práctica de la
rutina odontológica. Estrechamente ligada a otras ciencias como la medicina, la física, la
química, la criminalística, la antropología, la fotografía, la radiología; y en la rama odontológica
se relaciona con todas las especialidades propias de la odontología (operatoria dental, prótesis,
endodoncia, periodoncia, cirugía, etc.)
La Odontología Legal estudia todos los aspectos relacionados a las lesiones producidas en
el sistema estomatognático y las secuelas producidas en el mismo, las incapacidades
funcionales, el tiempo de reposición, la identificación por huellas o indicios que se dejan, y la
identificación humana por las piezas dentarias.
La odontología como ciencia del área biológica difiere del pensamiento jurídico en numerosos
puntos. La biología es a menudo variante. Por lo tanto, el razonamiento biológico lleva implícito
una parte de reserva, de incertidumbre y de duda. Por el contrario, el pensamiento jurídico tiene
que responder a los textos que lo instituyen como los códigos y las leyes, que son de elaboración
humana, por lo tanto, discernibles y asimilables.
La Odontología Legal abarca:
a) Odontología Legal del Trabajo: Trata cuestiones odonto-legales surgidas de accidentes de
trabajo, enfermedades profesionales, invalidez, y simulación de síntomas de afecciones en
relación con el trabajo que se desarrolla.
b) Odontología Legal del Deporte: Es la que contempla la reglamentación del uso de protectores
bucales y los accidentes resultantes de la no utilización de los mismos y todas aquellas
lesiones vinculadas a los diferentes deportes.
c) Deontología Pericial Odontológica: Se ocupa de los aspectos éticos del perito odontólogo.
d) Deontología Odontológica: Relacionada con deberes y obligaciones del odontólogo.
Para destacar la importancia de la Odontología Legal, citaremos textualmente la convención
de Gabinetes de Identificación celebrado en Miami en 1941, donde se determinó: “En los restos
descarnados, el odontólogo legista es la única persona capaz de identificar a un determinado
sujeto ya que las arcadas dentarias son casi eternas y examinándolas en cualquier momento,
son las únicas que pueden darnos los datos para establecer tal identificación”.
Se deduce de esto que la Odontología Legal cobra particular importancia en la identificación
de personas vivas o muertas, ya sea que hayan sufrido accidentes (quemados, catástrofes,
siniestros, masacres, otras) o que carecen de identidad o poseen identidad falsa.
Los Principios Internacionales de Deontología deben ser considerados como pautas para
todos los odontólogos, aunque evidentemente ellos en si no pueden abarcar todas las
tradiciones o circunstancias locales o nacionales.
El espíritu y no la letra de los principios debe ser, por tanto, la guía de la conducta del
odontólogo, quien tiene muchas obligaciones aparte de las señaladas en los principios.
La esencia de estos principios se resume en la frase: “No hagas a otros lo que no quieras
que te hagan a ti.”
El Odontólogo tiene la obligación de trabajar de manera constante en beneficio de la ciencia
odontológica y sirviendo: al paciente, la comunidad y la profesión.
El Paciente
La Comunidad
La Profesión
El odontólogo debe comportarse en todo momento, tanto en su vida profesional como fuera
de ella, de manera de elevar el prestigio, el honor y la dignidad de la profesión.
El odontólogo tiene el deber de mantener su habilidad profesional mediante la educación
continuada a fin de estar al corriente del conocimiento científico moderno y de los avances
técnicos.
El odontólogo debe comportarse con sus colegas de una manera consistente con su vocación
profesional y debe estar siempre dispuesto a ayudar a sus colegas profesionalmente.
El Odontólogo no debe solicitar pacientes a sus colegas y cuando es consultado por los
pacientes de otro colega, él deberá atenderlos en todos los casos que constituyan una
emergencia, para luego remitirlos de vuelta al colega en cuestión.
El odontólogo no deberá menospreciar los servicios de otro colega en presencia de un
paciente.
El Odontólogo tiene la obligación de apoyar el avance de la profesión mediante su afiliación
a organizaciones profesionales y científicas a nivel local, nacional o internacional y el
cumplimiento de sus normas éticas.
El odontólogo tiene la obligación de poner a disposición todos los resultados de sus
investigaciones, especialmente cuando ellos sean útiles para conservar o promover la salud
odontológica de la población.
Si hubiera que establecer los alcances de la Odontología Legal podríamos decir que ellos
están constituidos por los límites de la acción científica odontológica. Como mencionamos
anteriormente, la Odontología Legal está relacionada con otras ciencias; si se trata del Derecho
abarca aspectos criminales, laborales y civiles; en la Criminalística se correlaciona con la
identificación humana por medio de la física, la química, la fotografía y la deontología pericial.
Todo lo expuesto se halla en función del progreso y del desarrollo técnico científico. A medida
que se producen nuevos descubrimientos y nuevas experiencias, mayor perfeccionamiento
tecnológico en todos los campos del saber, también aumenta la posibilidad de nuevos caminos
legales que hasta ese momento eran totalmente ignorados o desconocidos por la falta de
necesidad de actuación. Cien años atrás los reconocimientos de identificación por accidentes
aéreos no tenían razón de ser, por no existir aviones u otros medios de transporte aéreos.
El sistema estomatognático es el centro de interés fundamental para el odontólogo y abarca
todas las fases de la vida humana, desde la niñez a la senectud. Las formaciones intervinientes
en el sistema estomatognático son: maxilares y mandíbula con las piezas dentarias
correspondientes, músculos y ligamentos de inserción maxilar y mandibular, articulación
temporomandibular e inervación de la que dependen estas partes miembros. Asimismo,
glándulas y vasos sanguíneos.