SENSORES CAPACITIVOS
Los sensores/detectores capacitivos son ‘’interruptores electrónicos’’ de
características estática que actúan sin elementos electromecánicos.
Los sensores capacitivos reaccionan ante metales y no metales que al
aproximarse a la superficie activa sobrepasan una determinada capacidad.
La distancia de conexión respecto a un determinado material es tanto
mayor cuanto más elevada sea su constante dieléctrica.
Un sensor capacitivo es especialmente adecuado para efectuar controles de
presencia y mediciones de distancia en espacios muy pequeños. Se usan,
por ejemplo, en pantallas táctiles de teléfonos inteligentes.
Estos sensores electrónicos son accionados cuando cualquier objeto (vidrio,
granos y hasta líquidos) el cual invade su área sensible.
FUNCIONAMIENTO
Los sensores capacitivos funcionan según el principio de un condensador
de placas ideal.
Desde el punto de vista teórico, el sensor está formado por un oscilador
cuya capacidad la forman un electrodo interno (parte del propio sensor) y
otro externo (constituido por una pieza conectada a masa. Entre las dos
placas se genera un campo eléctrico.
Un anillo protector alrededor de la estructura garantiza que el campo
eléctrico sea lo más homogéneo posible. Si un cuerpo entra en el campo
cambia la distancia entre las dos placas.
Su funcionamiento se basa en circuito oscilante y las líneas del campo
eléctrico que se cierran a través del aire. Al aproximarse un objeto con una
constante dieléctrica superior a la del aire esto ocasiona un desequilibrio e
inician las oscilaciones. Algunos sensores de este tipo llevan incorporado
un ajuste de sensibilidad para adaptarlos a cada uno de los elementos a
detectar dependiendo del área de trabajo.
Son sensores semejantes a los de proximidad inductivos, no obstante, su
diferencia radica exactamente en el principio de funcionamiento, el cual se
basa en el cambio de la capacitancia de la placa detectora localizada en la
región denominada cara sensible.
PARTES DE LOS SENSORES CAPACITIVOS
APLICACIONES
Son ampliamente utilizados para la detección de objetos de naturaleza
metálica o no, tales como: madera, cartón, cerámica, vidrio, plástico,
aluminio, laminados o granulados, polvos de naturaleza mineral como talco,
cemento, arcilla, etc.
Los líquidos, de manera general, son excelentes actuadores para los
sensores capacitivos, no importando si son conductivos o no, así como su
viscosidad o color. De esta forma, con la instalación de uno o dos sensores,
son excelentes para sistemas para control de niveles máximos y mínimos de
líquidos o sólidos, incluso sumergidos totalmente en el producto.
Un sensor capacitivo también es apto, por ejemplo, para supervisar el nivel
de líquidos, sustancias pastosas o materiales a granel.
Cuando se trabaja con líquidos o material a granel, los sensores capacitivos
ayudan a detectar niveles y proporcionan una visión general del proceso de
producción en cualquier momento. La detección también es posible a
través de materiales no metálicos y paredes de contenedores.
También son usados con fines de detección, tales como conteo de botellas,
cajas, paquetes o piezas, el sensor capacitivo dotado de ajuste de
sensibilidad "T" es extremadamente versátil, resolviendo problemas de
automatización, de difícil solución con sistemas convencionales.
Detección de nivel
En esta aplicación, cuando un objeto (líquidos, granulados, metales,
aislantes, etc.) penetra en el campo eléctrico que hay entre las placas
sensor, varía el dieléctrico, variando consecuentemente el valor de
capacidad.
Detección de Posición
Sensores inductivos especialmente diseñados para la detección de paso de
pequeñas piezas, rotura de alambres, control de espesor y detección de
herramientas.
Detección de humedad
En esta ocasión el dieléctrico se ve incidido por la humedad del aire, el cual
cambia su permitividad con respecto a la humedad del ambiente.
Los sensores capacitivos destacan por su capacidad de detectar diferentes
materiales en función de su constante dieléctrica, gracias al principio de un
condensador de placas ideal.