Esquizofrenia Notas

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INSTITUTO ENRIQUE PICHON RIVIÈRE.

Ensayo Final.
Napolitano Felipe.
Comisión 4°A.
Profesor Lic. En Psicología Mario Cagnola.
-Fecha de entrega: 13/3/2021.

Trastorno De Esquizofrenia.

Personalmente, es de mi preferencia iniciar el ensayo narrando por qué decidí


desarrollar este trastorno en particular. Desde el campo de la salud mental, la
esquizofrenia suele ser un caso muy recurrente y complicado de abordar. Como
estudiante, siempre me interesó cómo funciona la mente de un/a esquizofrénico/a,
cómo es la asociación de las ideas, qué ocurre en la organización de su discurso y
de sus acciones, cómo se forman los delirios, si son auditivos, visuales u otros
que no califican en nuestro conocimiento pero si de las personas que sufren dicha
patología. Lo más curioso, desde mi punto de vista, es el hecho de que tal vez
nosotros estemos generando un progreso enorme en la vida social, psicológica,
privada, económica y familiar del acompañado, pero nunca podremos entender como AT
´s (o como otros profesionales de la salud) lo que está atravesando el sujeto en
carne propia. La esquizofrenia trae consigo un sufrimiento que como bien lo indica
el término patología (patos: dolor o enfermedad) en ocasiones se hace
imposiblemente llevadero para la aquel que lo sufre. En adición, es un hecho que la
esquizofrenia trae consigo otros padecimientos como la no comprensión del mundo
real y la organización del mismo, signos depresivos, síntomas de paranoia, entre
otros que próximamente iré desarrollando con lujo de detalle. Creo fielmente que
desde el descubrimiento de esta patología calificado como demencia precoz, podemos
dar cuenta de un marcado progreso en el tratamiento de la misma; tanto en su
abordaje como en el conocimiento por parte de los acompañantes terapéuticos y
otros profesionales de salud como psicólogos y psiquiatras.
Voy a llevar a cabo la investigación de este ensayo y, por consiguiente, su
desarrollo, basándome en diferentes tipos de información tanta de páginas de
internet como artículos de universidades en Psicología (UNLP, UBA) y contenida muy
útil del Manual Diagnóstico y Estadístico De Los Trastornos Mentales (DSM-5).

-Recorrido Histórico.
El concepto de locura ha existido desde tiempos antiguos. Los primeros datos que
pueden tener relación con síntomas psicóticos datan del 2.000 a.C. Mientras la
población general probablemente tenía conocimiento de los trastornos psicóticos, no
había en aquellas comunidades ningún cuadro definido que fuese equiparable a los
criterios modernos de diagnóstico de esquizofrenia.
-Antes del 1800:
Son muy escasos los registros en la historia de antes del 1800 de testimonios de
cuadros parecidos a la esquizofrenia, aunque sí eran frecuentes los relatos sobre
conductas irracionales, incomprensibles, o descontroladas. En la literatura médica
árabe y en la psicológica de la Edad Media se anotaron creencias y comportamientos
raros, psicóticos, parecidos a algunos de los síntomas de la esquizofrenia. Por
ejemplo, en el Canon de la Medicina, Avicena describe un cuadro parecido a los
síntomas de la esquizofrenia, al que llamó ŷunūn mufriṭ (locura grave), y que
diferenció de otras formas de locura (ŷunūn), como la manía, la rabia y la psicosis
maníaco-depresiva. Dadas las escasas evidencias históricas, la esquizofrenia, al
menos con la frecuencia con que se encuentra hoy, puede que sea un fenómeno
moderno, o, como otra posibilidad, puede haber estado oculta en los textos
históricos dentro de conceptos afines, como la melancolía o la manía.

Se suelen considerar como los primeros casos de esquizofrenia de la literatura


médica y psiquiátrica del pasado. Un informe detallado de 1797, del caso de James
Tilly Matthews, y también las descripciones publicadas por el francés Philippe
Pinel en 1809.
-Concepto de Demencia Precoz:
En 1853, el psiquiatra francés Bénédict Morel acuñó el término: «demencia precoz»,
para describir un trastorno mental que afectaba a adolescentes y adultos jóvenes y
que con el tiempo evolucionaba a un deterioro del funcionamiento mental, y a la
incapacidad del sujeto (Ese deterioro es a lo que se refiere la palabra
'Demencia'), en contraposición con la demencia clásica, asociada a la senilidad.
El enfoque contemporáneo del concepto de esquizofrenia se inició en 1887 con Emil
Kraepelin, que estableció una amplia separación en la clasificación de los
trastornos mentales entre la demencia precoz y los trastornos de estado de ánimo
(llamados maniaco-depresivos, que incluían tanto la depresión unipolar como la
bipolar), llegó también a la conclusión en 1898 de que la hebefrenia (trastorno
mental en la que el comportamiento del individuo sufre alteraciones espontáneas sin
ningún propósito o motivación, agitación y desinhibición) y la catatonia (Síndrome
conductual caracterizado por una incapacidad para moverse normalmente) eran
subtipos de una sola enfermedad. Kraepelin creía que la demencia precoz era
fundamentalmente una enfermedad del cerebro un tipo específico de demencia, que se
distingue de otras formas de la misma.
Años más tarde se puso de manifiesto que el trastorno descrito como «demencia
precoz» no conduce necesariamente a un deterioro mental, ni solo afecta a personas
jóvenes, y en 1908 el psicólogo suizo Eugen Bleuler sugirió que el nombre era
inadecuado, porque el trastorno no era una «demencia», es decir, no llevaba
necesariamente a un deterioro de funciones mentales como en la demencia senil.
Muchos pacientes sí mejoraban y además, ocasionalmente se iniciaba en personas
maduras. Bleuler sugirió la palabra «esquizofrenia» para referirse a una escisión
de los procesos psíquicos consistente en la pérdida de correspondencia entre el
proceso de formación de ideas y la expresión de emociones y para diferenciarlo de
la enfermedad maníaco-depresiva, en donde la expresión de las emociones de los
pacientes refleja con precisión sus pensamientos mórbidos. Hizo hincapié en que el
trastorno fundamental era el deterioro cognoscitivo y lo conceptualizó como una
división o «escisión» en la capacidad mental y propuso entonces el nombre con el
que se conoce el trastorno hasta hoy.
4 Aes de Bleuler:
• Afectividad aplanada.
• Ambivalencia.
• Autismo.
• Asociación de ideas separadas.

¿Qué es la Esquizofrenia?
Es un trastorno que afecta la capacidad de una persona para pensar, sentir y
comportarse de manera lúcida. Se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia,
pero es posible que tenga que ver con una combinación de factores genéticos y
ambientales y de la alteración de las sustancias químicas y las estructuras del
cerebro.
La esquizofrenia se caracteriza por pensamientos o experiencias que parecen estar
desconectados de la realidad, habla o comportamiento desorganizado y disminución de
la participación en las actividades cotidianas. También pueden presentarse
dificultades en la concentración y la memoria. El tratamiento suele ser de por vida
e incluir una combinación de medicamentos, psicoterapia y servicios de cuidado
especialmente coordinados. Causa además alteraciones en varios aspectos del
funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la consciencia de
realidad, y una desorganización neuro-psicológica más o menos compleja, en especial
de las funciones ejecutivas, que lleva a una dificultad para mantener conductas
motivadas y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social. Entre los
síntomas frecuentes, están las creencias delirantes, pensamiento confuso,
alucinaciones auditivas, reducción de las actividades sociales y/o aislamiento. El
diagnóstico se basa en las experiencias que relatan el propio paciente y la
conducta vista por el examinador. Se suele considerar que todo tipo de exploración
o prueba psicométrica o de psicopatología precisa una información detallada de su
alcance y objetivos, y la obtención previa de un consentimiento por parte del
paciente. No existen actualmente pruebas de laboratorio diagnósticas de la
esquizofrenia y ninguno de los síntomas es patognomónico o exclusivo de esta
enfermedad, lo que dificulta el diagnóstico cierto. No existe un signo o síntoma
que sea patognomónico de la esquizofrenia. Es una enfermedad que se presenta con
una variedad de síntomas a tal punto que se manejan diferentes formas de agruparlos
basados en el elemento clínico esencial de cada categoría. La definición actual de
las psicosis obliga a que los síntomas de la esquizofrenia estén presentes durante
al menos un mes en un período de al menos seis meses. Una psicosis de tipo
esquizofrénica de menor duración se suele denominar trastorno esquizofreniforme.
La esquizofrenia suele presentarse por primera vez en la adolescencia o juventud
temprana; es más precoz en los hombres que en las mujeres, y tiene en ellos un
curso más deteriorante. Muchas veces es una condición que persiste toda la vida de
una persona, pero también hay quienes se recuperan de ella.

Factores en relación al desarrollo del trastorno.


Los síntomas característicos de la esquizofrenia comprenden todo un conjunto de
disfunciones cognitivas, conductuales y emocionales. Existen ciertos factores
genéticos y fisiológicos que pueden repercutir en el diagnóstico del paciente. En
la mayoría de los casos, los individuos que padecen esta patología no presentan
antecedentes familiares con rasgos psicóticos. Las complicaciones durante el
embarazo y el parto con hipoxia se asocian a un riesgo más elevado de padecer
esquizofrenia para el feto en desarrollo. El estrés, alguna infección, la
malnutrición, la diabetes materna y otras afecciones médicas también se han
asociado a dicha patología.
Un hallazgo estable y reproducible demostró una asociación entre vivir en un medio
ambiente urbano y el diagnóstico de esquizofrenia, incluso después de controlar
factores de sesgo estadístico tales como el uso de drogas, el grupo étnico y el
tamaño del grupo social.
En adición, la incidencia general de la esquizofrenia tiende a ser ligeramente
menor en las mujeres. La edad de inicio es posterior en ellas, en ciertos casos,
los síntomas tienden a presentar más carga afectiva y hay una mayor tendencia a que
los síntomas psicóticos empeoren en las etapas posteriores de la vida. Por último,
el funcionamiento social tiende a estar mejor preservado en el género femenino. Sin
embargo, existen excepciones difiriendo en caso por caso.
-Droga-dependencia: Aunque alrededor de la mitad de todos los pacientes con
esquizofrenia abusan de drogas, ha sido difícil de demostrar una clara relación de
causalidad entre el consumo de drogas y la esquizofrenia. Las dos explicaciones más
apeladas para esta causalidad son que el uso de sustancias provoca esquizofrenia o
que el uso de sustancias es una consecuencia de la esquizofrenia, y es posible que
ambas sean correctas. Un meta-análisis del 2007 calcula que el consumo de cannabis
está estadísticamente asociado con un aumento dosis-dependiente del riesgo de
desarrollo de trastornos psicóticos, incluyendo la esquizofrenia. Hay poca
evidencia para sugerir que otras drogas como el alcohol causen la psicosis, o que
los individuos psicóticos eligen fármacos específicos para su automedicación;
existe cierto apoyo a la teoría de que se usan las drogas para hacer frente a los
estados desagradables como la depresión, la ansiedad, el aburrimiento y la soledad.
La adicción alcohólica co-mórbida con esquizofrenia en hombres y mujeres se
relaciona con un mal cumplimento del tratamiento psicofarmacológico y con tasas más
altas de hospitalización, comparada con esquizofrenia sola y puede tener un curso
extraordinariamente desfavorable debido al hecho de que la adicción alcohólica
lleva a una reducción de las funciones sociales y cognitivas.
Algunos autores afirman que el agrandamiento progresivo de los ventrículos
laterales, reducciones en las sustancias blanca y gris de los lóbulos frontal y
temporal, entre otros hallazgos en los cerebros de pacientes con esquizofrenia no
descarta un proceso neurodegenerativo, por lo que sigue siendo estudiada bajo esa
premisa, como la enfermedad de Parkinson y la depresión. Otros hallazgos sugieren
que la esquizofrenia se acompaña de alteraciones metabólicas previas a la
administración de medicamentos. Mientras tanto, se ha visto una gran variedad de
diferencias endocrinas entre pacientes esquizofrénicos y los sujetos normales, pero
aún no se ha demostrado que alguna de estas variables sea significativa.

Síntomas.
-Comportamiento: aislamiento social, comportamiento desorganizado, agitación,
agresión, automutilación, comportamiento compulsivo, excitabilidad, falta de
autocontrol, hostilidad o movimientos repetitivos.
-Cognitivos: trastorno cognitivo, delirio, lentitud para realizar actividades,
amnesia, confusión, creencia de que los pensamientos no son propios, creencia de
que un evento común tiene un significado especial y personal, desorientación o
falsa creencia de superioridad.
-Estado de ánimo: pérdida de interés o placer en hacer actividades, ansiedad,
apatía, descontento general, enfado, respuesta emocional inadecuada o sensación de
desconexión con uno mismo.
-Psicológicos: alucinaciones, escuchar voces, paranoia, delirio persecutorio,
delirio religioso, depresión o miedo.
-Habla: circunstancial, incoherente, rápida y frenética o trastorno del habla.
También comunes: deterioro de la coordinación motriz, falta de respuesta emocional,
fatiga o pérdida de la memoria.
Síntomas detallados (DSM-V)
Su cuadro se define por anomalías en uno o más de los siguientes cinco dominios:
delirios, alucinaciones, pensamiento (discurso desorganizado), comportamiento motor
muy desorganizado o anómalo (incluida la catatonía) y síntomas negativos.
-Delirios: son creencias fijas que no son susceptibles de cambio a la luz de las
pruebas en su contra. Su contenido puede incluir delirios persecutorios (la
creencia de que uno va a ser perjudicado, perseguido o acosado por un individuo u
organización). Luego hay delirios referenciales (la creencia de que ciertos gestos
o comentarios se dirigen a uno). También existen delirios de grandeza (cuando el
sujeto cree que él o ella tienen habilidades, riqueza o fama excepcionales). Por
último, están los delirios erotomaníacos (cuando el individuo cree erróneamente que
otra persona está enamorada de él-ella).
-Alucinaciones: son percepciones que tienen lugar sin la presencia de un estimulo
externo. Son vívidas y claras, con toda la fuerza e impacto de las percepciones
normales y no están sujetas al control voluntario. Pueden darse en cualquier
modalidad sensorial, pero las alucinaciones auditivas son las más comunes en la
esquizofrenia. Estas generalmente se experimentan en forma de voces, conocidas o
desconocidas, que se perciben como diferentes y ajenas al propio pensamiento.
-Discurso desorganizado: el sujeto puede cambiar de un tema a otro
(descarrilamiento o asociaciones laxas). Sus respuestas a las preguntas pueden
estar indirectamente relacionadas o no estarlo en absoluto. En ciertas ocasiones,
el discurso pude estar tan desorganizado que es prácticamente incomprensible y se
asemeja a una afasia sensorial en su desorganización lingüística. Este síntoma debe
ser lo suficientemente grave como para dificultar la comunicación de manera
sustancial.
-En esta viñeta es manifiesto el papel del trastorno de la asociación - síntoma
primario y fundamental- en la organización del material:
“Estoy escribiendo sobre papel. La pluma que estoy usando es de una fábrica llamada
Perry & Co. Esta fábrica está en Inglaterra. Eso presumo. Detrás del nombre de
Perry & Co. está escrito el de la ciudad de Londres; pero no la ciudad. La ciudad
de Londres está en Inglaterra. Lo sé desde mis días escolares. Entonces, siempre me
gustó la geografía. Mi último maestro en esa materia fue el profesor Augusto A. Era
un hombre de ojos negros. También me gustan los ojos negros. También hay ojos
azules, y grises, y de otras clases. He oído decir que las serpientes tienen ojos
verdes. Todas las personas tienen ojos. Hay algunas, también, que son ciegas. Estos
ciegos son guiados por un niño. Debe ser muy terrible no poder ver. Hay personas
que no pueden ver y tampoco pueden oír. Conozco a alguien que oye demasiado. Se
puede oír demasiado. Hay muchos enfermos en Burghölzli; los llaman pacientes. Uno
de ellos me gusta mucho. Su nombre es E. Sch. Me dijo que en Burghölzli hay muchas
clases, pacientes, internados, asistentes. Hay algunos que no están aquí en
absoluto. Todos son personas peculiares…”

-Comportamiento motor muy desorganizado o anómalo (incluida la catatonía): se pude


manifestar de diferentes maneras, desde las “tonterías” infantiles hasta la
agitación y violencia impredecible. Pueden notarse problemas para llevar a cabo
cualquier tipo de comportamiento dirigido a un objetivo.
El comportamiento catatónico es una disminución marcada de la reactividad al
entorno. Oscila entre la resistencia a llevar a cabo diversas instrucciones
(negativismo), la adopción mantenida de una postura física rígida, inapropiada o
extravagante y la ausencia total de respuestas verbales o motoras. También, puede
incluir actividad motora sin ningún tipo de finalidad y excesiva sin causa aparente
(excitación catatónica). Otras características son los movimientos estereotipados
repetidos, la mirada fija, las muecas, el mutismo y la ecolalia (trastorno del
habla que consiste en la repetición involuntaria e inconsciente de palabras,
frases, e incluso conversaciones, diálogos o canciones, que el paciente ecolálico
haya escuchado, ya sea en personas cercanas, la radio o la televisión). Los
síntomas catatónicos no son específicos y pueden aparecer en otros trastornos
mentales.
-Síntomas negativos: son responsables de una proporción importante de la morbilidad
asociada a la esquizofrenia. Dos de estos síntomas negativos son especialmente
prominentes en la patología desarrollada. Ellos son la expresión motiva
disminuida , la cual consiste en una disminución de la expresión de emociones
mediante la cara, contacto visual, entonación del habla y los movimientos de las
manos, la cabeza y el rostro que dan un énfasis emotivo al discurso. El otro
síntoma presente es la abulia, que se califica por la disminución de las
actividades laborales o sociales.
Otros síntomas negativos pueden ser: la anhedonia (disminución de la capacidad para
experimentar placer a partir de estímulos positivos), la alogia (reducción del
habla) y la asocialidad (referente a la falta de interés por las mismas
interacciones sociales).

Tipos de Esquizofrenia.
• La esquizofrenia paranoide: se caracteriza por la presencia de una
preocupación excesiva por una o más ideas delirantes de diversa índole o bien
alucinaciones auditivas frecuentes. El lenguaje es normal, así como el
comportamiento.
• En la esquizofrenia desorganizada o hebefrénica los rasgos predominantes son
que tanto el lenguaje como el comportamiento se ven alterados, no parecen tener
orden ni respuesta a los estímulos externos de manera adecuada. En estos pacientes
la afectividad se ve alterada, estando aplanada o teniendo reacciones inapropiadas.
• Los pacientes con esquizofrenia catatónica se caracterizan por presentar una
inmovilidad, un negativismo extremo, mutismo, adopción de posturas extrañas o
movimientos estereotipados, así como abundantes muecas y la imitación de las
palabras o movimientos de su interlocutor. En ocasiones, pueden presentar una
actividad motora excesiva.
• En la llamada esquizofrenia residual no se dan ideas delirantes,
alucinaciones, catatonia ni desorganización del lenguaje o el comportamiento.
Solamente se dan manifestaciones leves de síntomas tanto positivos como negativos
pero de menor magnitud (creencias extrañas, experiencias sobre percepciones poco
habituales).
• Esquizofrenia con predomino de síntomas positivos, que engloba las
alucinaciones auditivas, los delirios, las distorsiones graves del lenguaje y el
comportamiento.
• Esquizofrenia con predomino de síntomas negativos, como son la apatía, el
aplanamiento afectivo, la catalepsia, la ausencia de voluntad para llevar a cabo
ninguna tarea (abulia), la incapacidad para disfrutar de nada (anhedonia) o para
expresar sentimientos o la pobreza en el lenguaje (alogia).
Esquizofrenia y el tratado farmacológico.
La esquizofrenia es un proceso crónico, pero con buena respuesta al tratamiento.
Dado que es un trastorno complejo, el tratamiento debiera ser multifacético. Existe
un cierto consenso en el uso simultáneo de fármacos anti-psicóticos, y de terapias
psicológicas como el modelo cognitivo-conductual y psicoanalítica, y otros, y un
enfoque psicosocial de redes asistenciales, hogares y talleres protegidos, que
evitan las hospitalizaciones prolongadas. En estas condiciones, la esquizofrenia ha
mejorado considerablemente de pronóstico en los últimos 20 años.
Farmacología: Los anti-psicóticos son los fármacos de primera línea utilizados en
el tratamiento de la esquizofrenia y de las enfermedades relacionadas con ella.
Inicialmente se llamaron tranquilizantes mayores o neurolépticos, en oposición a
los «tranquilizantes menores», por su capacidad para producir determinados efectos
secundarios neurológicos. En los últimos años el término «anti-psicótico», que
hace referencia a su acción terapéutica, se utiliza de forma casi universal.
Desde el descubrimiento del primer fármaco con efecto anti-psicótico en 1952 los
avances en la psicofarmacoterapia de los delirios y alucinaciones asociados a la
esquizofrenia han permitido que la mayoría de las personas afectadas por esta
enfermedad puedan vivir fuera de los asilos y hospitales en los cuales eran
recluidas en el pasado debido a los desajustes conductuales asociados a la
psicosis.
Los anti-psicóticos llegan al cerebro y bloquean diversos receptores celulares para
neurotransmisores, y destaca la acción sobre receptores para la dopamina (en
especial receptores D2) y la serotonina.

-Anti-psicóticos típicos: Algunos anti-psicóticos clásicos o típicos son el


haloperidol, la clorpromazina y la flufenazina. El mecanismo de acción de este
grupo de medicamentos no está por completo aclarado; el bloqueo dopaminérgico
parece importante para el control de los síntomas psicóticos (alucinaciones y
delirios), pero no todos los pacientes responden igual ni todos los síntomas
mejoran de la misma forma.
Las implicancias de este bloqueo son las siguientes:
• Vía mesocortical: Existen datos que sugieren que una disfunción de la vía
mesocortical estaría asociada con síntomas neurocognitivos y trastornos en la
modulación de emociones y afectividad (síntomas negativos). El bloqueo de la vía
mesocortical secundario a altas dosis de anti-psicóticos puede producir síntomas
negativos secundarios y trastornos neurocognitivos.
• Vía mesolímbica: efectos anti-psicóticos: Se ha postulado que una sobre-
actividad de la vía mesolímbica estaría involucrada en la fisiopatología de los
síntomas positivos de la esquizofrenia. El bloqueo de los receptores D2 en esta vía
ha sido propuesto como un posible mecanismo de acción anti-psicótica para los
fármacos de primera generación.
• Vía nigroestriada: síntomas extrapiramidales: El antagonismo de los
receptores D2 en la vía nigroestriada está asociado con un riesgo aumentado de
síntomas extrapiramidales.
• Vía tuberoinfundibular: hiperprolactinemia: La dopamina actúa como factor
inhibidor de la prolactina (PIF en inglés), el bloqueo de los receptores D2 aumenta
los niveles de prolactina facilitando su liberación en la glándula pituitaria.

-Anti-psicóticos atípicos: Los principales antipsicóticos atípicos modernos son la


clozapina, la olanzapina y la risperidona, esta última se presenta también en
formulación depot para facilitar la adecuada cumplimentación terapéutica. El efecto
benéfico de los antipsicóticos atípicos sobre los síntomas negativos sigue siendo
controvertido. Debido al perfil más favorable de los anti-psicóticos de segunda
generación se utilizan con frecuencia en el tratamiento inicial del primer episodio
de psicosis. Este régimen inicial suele ser conservador de incremento progresivo
de la dosis, no solo porque parecen más eficaces, sino también porque es menos
probable que produzcan efectos adversos clínicamente importantes, como los síntomas
extra piramidales. Otros efectos secundarios a los que los anti-psicóticos
atípicos se han asociado son al aumento de peso o aparición de convulsiones.
Además, estos son pacientes que suelen requerir únicamente dosis iniciales bajas
para el control y remisión de los síntomas.

Estructura Psicótica desde el enfoque psicoanalítico.


-Para el psicoanálisis se trata de una estructura, y como tal se constituye en
función de los efectos del lenguaje y responde a una secuencia temporal
diacrónica. Esta noción de la temporalidad en la psicosis ya fue planteada por
Freud cuando proponía dos fases: una primera fase silenciosa que para él constituía
la enfermedad propiamente dicha, y otra ruidosa caracterizada por los delirios y
alucinaciones que para Freud correspondía a una fase de restitución como una
tentativa de curación. Lacan, siguiendo a Freud propone tres fases, una primera
denominada pre-psicosis, un segundo momento que corresponde al del
desencadenamiento y una tercera fase que puede producirse o no, que es la de la
estabilización que consiste en encontrar aquello que puede volver a estabilizar al
sujeto.
-La originalidad de Lacan reside en reconocer esta fase anterior al
desencadenamiento, un periodo de aparente normalidad en el cual un psicótico puede
mantenerse estabilizado y no llegar a desencadenarse nunca. Con esto, Lacan
introduce una diferencia entre la locura y la Psicosis ya que un psicótico si no se
desencadena puede no volverse loco, es decir no presentará delirios ni
alucinaciones, sin embargo no por eso deja de ser psicótico.

-Desde esta perspectiva, esta investigación consiste en hacer un recorrido teórico


en el primer momento de la enseñanza de Jaques Lacan, que corresponde a una
primacía de lo simbólico en relación a los otros registros, imaginario y real.
Abordar la psicosis como una estructura clínica supone comprenderla, no como una
categoría nosográfica que clasifica a un sujeto, sino como una posición subjetiva
del sujeto con relación a la Estructura del Lenguaje, al Otro y a la Ley. Se trata
de entender la constitución y el funcionamiento del psiquismo del sujeto a partir
de un mecanismo descrito por Freud como rechazo o expulsión.
- Se trata entonces de la psicosis como un déficit de lo simbólico, sin embargo
esta concepción cambiará en la enseñanza de Lacan a partir de formular el concepto
del Otro como una estructura inconsistente y a partir de introducir en la práctica
clínica, el concepto de goce. Por otro lado, en este periodo Lacan explica la
constitución subjetiva y la inscripción de la lógica fálica en el campo del Otro, a
través de la Metáfora Paterna. Este modo de abordaje consiste en reducir la función
paterna desarrollada por Freud en el Complejo de Edipo, a una formulación lógica.
Es decir que el padre freudiano, fue reducido a un significante y a una fórmula que
da cuenta del cumplimiento de su función. Desde esta perspectiva, lo que se
instaura con la Metáfora Paterna y como el sujeto atraviesa el Complejo de Edipo,
es una normativización para el sujeto, de su relación con la estructura del
lenguaje, con el campo del Otro, con el deseo y con la ley.
La inscripción del falo en el campo del Otro, regula la relación del sujeto con el
significante. El falo permite la instauración de los siguientes efectos subjetivos:
• Que el significante adquiera la función de representar al sujeto en el campo
del Otro, función expresada en la definición que da Lacan del dignificante como
aquello que representa al sujeto respecto de otro significante.
• Que se instaure la estructura de cadena en el conjunto del lenguaje, y que
por lo tanto el par significante funcione a partir de la dialéctica que permite que
se deslice la falta propia del lenguaje.
• Que el significante tenga un funcionamiento metafórico, es decir que la
sustitución de un significante por otro engendre un efecto de significación y por
lo tanto se instaure el punto de capitón que produce un detenimiento en la
significación.
• La posibilidad para el sujeto de tomar su lugar en la cadena significante y
que a partir de ello, un enunciado cobre vida, y tenga por lo tanto, un efecto de
significación.
• Que la relación del sujeto con el Otro quede regulada en términos de deseo,
enigma y castración, frente a lo cual el sujeto cuenta con el recurso de responder
al deseo del Otro con una construcción fantasmática.

Finalmente y a partir de todos los puntos teóricos trabajados, se pueden establecer


las siguientes conclusiones para el trabajo con pacientes psicóticos:

Una construcción teórica nunca va disociada de la práctica clínica. Los conceptos


recorridos y formalizados en este trabajo, generan efectos en la manera de trabajar
con los pacientes ya que permiten afinar la escucha que el analista hace de cada
sujeto en la práctica, y ubicar cada detalle de su discurso para conferirle uno
por uno, el estatuto que le corresponde dentro de la estructura clínica a la que
pertenece.
Por lo tanto, se trata de un aporte a la hora de realizar un diagnóstico
diferencial de la estructura de un sujeto. Y por otro lado se trata también de un
aporte al momento de intervenir clínicamente con pacientes psicóticos.

Entonces, estos constructos teóricos tienen validez y pertenencia siempre y cuando


se los pueda poner a prueba y verificar, en el trabajo que se realiza con los
pacientes en el caso por caso y en el día a día de la práctica clínica.

La esquizofrenia en la etapa infantil.


Esta patología puede darse de una manera muy diversa en los niños y niñas, en
relación a los adolescentes y/o personas mayores. Para tener un diagnóstico claro
los psicólogos y psiquiatras buscan este tipo de síntomas:
• Ver cosas y oír voces que no son reales (alucinaciones).
• Comportamiento y/o lenguaje extraño o excéntrico.
• Ideas y pensamientos poco usuales y raros.
• Confusión en la forma de pensar.
• Humor cambiante en lo extremo.
• Ideas de que "lo están persiguiendo" o están hablando de él.
• Comportarse como un niño menor.
• Ansiedad severa y con temor.
• Confusión de la televisión y los sueños con la realidad.
• Problemas haciendo y reteniendo amistades.
• Retraimiento y aumento en aislamiento.
• Disminución en la higiene personal.
El comportamiento de los niños con esquizofrenia puede cambiar lentamente con el
paso del tiempo. Por ejemplo, los niños que disfrutaban relacionándose con otros
pueden comenzar a ponerse tímidos y retraídos, como si vivieran en su propio mundo.
A veces los jóvenes comienzan a hablar de miedos e ideas extrañas. Pueden comenzar
a aferrarse a sus padres y a decir que las cosas no le hacen mucho sentido. Sus
maestros pueden ser los primeros en darse cuenta de estos problemas. Este tipo de
esquizofrenia tiene un mayor efecto en el desarrollo cognitivo del niño.
Causas.
Se desconoce la causa de la esquizofrenia infantil, pero se considera que se
desarrolla de la misma manera en que se desarrolla en los adultos. Los
investigadores creen que una combinación de genética, química cerebral y entorno
contribuyen con el desarrollo del trastorno. No es claro por qué la esquizofrenia
comienza tan temprano en la vida en algunos y no en otros.
Los problemas con ciertos químicos cerebrales que se producen naturalmente, entre
los que se encuentran los neurotransmisores denominados dopamina y glutamato,
pueden contribuir con el desarrollo de la esquizofrenia. Los estudios en neuro-
imágenes muestran diferencias en la estructura del cerebro y el sistema nervioso
central de las personas con esquizofrenia. Aunque los investigadores no están
seguros en cuanto al significado de estos cambios, indican que la esquizofrenia es
una enfermedad cerebral.
Complicaciones.
Si la esquizofrenia infantil no se trata, puede provocar graves problemas
emocionales, de comportamiento y de salud. Las complicaciones asociadas con la
esquizofrenia pueden presentarse durante la niñez o después, por ejemplo:
• Riesgo de suicidio, intentos o pensamiento del mismo.
• Lastimarse.
• Trastornos de ansiedad, trastornos de pánico y trastorno obsesivo-compulsivo
(TOC).
• Depresión.
• Conflictos familiares.
• Incapacidad de vivir de manera independiente, dificultades para asistir a la
escuela o trabajar.
• Aislamiento social.
• Problemas de salud y médicos.
• Victimizarse.
• Comportamiento agresivo, atípico.
En cuanto a una intervención como AT:
Propondría una serie de actividades que sean viables para abarcar el trastorno de
esquizofrenia con múltiples rasgos psicóticos. Esta estrategia propone
capacitaciones, talleres y trabajos para la mente saludables, ayudando así al
acompañado a poder aliviar los síntomas y poder alcanzar un desarrollo cognitivo
mejor para su salud mental y su calidad de vida.
Consta de las siguientes actividades/talleres:
• Capacitación para desarrollar las habilidades sociales y académicas: La
capacitación para desarrollar las habilidades sociales y académicas es una parte
importante del tratamiento de la psicosis infantil. Los niños con psicosis
generalmente tienen problemas en las relaciones y en la escuela. Pueden tener
dificultades para llevar a cabo tareas diarias normales, como bañarse o vestirse.
• Actividad física y la alimentación saludable como una prioridad.
• Adquisición de información y diagnostico del niño/a, constando así de un
encuentro con el equipo interdisciplinario formado por:
-Psicólogo/a.
-Psiquiatra.
-Trabajador social (si es que lo hay).
-Familiares.
• Encontrar distracciones saludables: Explora maneras saludables en las que tu
familia entera pueda canalizar la energía y la frustración, como pasatiempos,
ejercicios y actividades recreativas.
• La gestión de casos, que ayuda a los pacientes a resolver problemas. Ofrecer
soluciones para abordar problemas prácticos y coordinar servicios sociales en
diversas áreas de necesidad.
• Uso de juegos (reglas//leyes): El juego, enmarcado en el dispositivo de
taller, se soporta en un objeto (bingo, cartas, dominó, generala) que funciona no
pocas veces como elemento tercero, operando una cierta extracción de goce del Otro
y favoreciendo la institución de un otro “más amable”. estos juegos tienen, por
definición, sus propias reglas, su propia ley. Esta regla de juego, como es
sabido, en las psicosis no opera a nivel de la estructura, o la estructura no la
garantiza, ya que, como hemos mencionado anteriormente, el sujeto tiene, a priori,
una relación de exclusión en relación al campo de la ley.
Freud explica: “Lo opuesto al juego no es la seriedad, sino... la realidad
efectiva. El niño diferencia muy bien de la realidad su mundo del juego, a pesar de
toda su investidura afectiva; y tiende a apuntalar sus objetos y situaciones
imaginados en cosas palpables y visibles del mundo real. Sólo ese apuntalamiento es
el que diferencia aún su «jugar» del «fantasear»”.
(Este apartado se ha explicado anteriormente <página 11> “Estructura Psicótica
desde el enfoque psicoanalítico”).

-Los talleres también pueden ser una buena actividad como intervención, debido al
contexto social que se da. Favorece la delimitación de lo público (el intercambio
con los otros) en su diferencia con lo íntimo. Podemos trabajar en un mismo espacio
compartido, a saber el taller, desempeñando dos juegos distintos paralelamente.
Jugar truco con algunos pacientes que disponen de mayores recursos simbólicos, y
también jugar al dominó con los pacientes que no juegan con cartas. Existe la
posibilidad de ganar un premio.

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