Charlas Kirigueti
Charlas Kirigueti
Charlas Kirigueti
El problema del consumo de drogas constituye, en esta década, una de las principales
preocupaciones de la sociedad peruana y de la comunidad internacional. El uso indebido
ha aumentado alarmantemente en todos los rincones del mundo. El alcohol y la
marihuana son los más consumidos en nuestro país.
El uso de alcohol y otras drogas está relacionado con el aumento de la mortalidad y las
causas principales de esta mortalidad son los accidentes, el suicidio y el homicidio.
Hay estudios que sugieren que hay situaciones psicológicas que preceden el consumo
de alcohol y drogas, tales como: la baja autoestima, la depresión, el aislamiento,
problemas de identidad, conductas rebeldes, impulsividad, conductas desviadas y su
tolerancia, problemas mentales, conductas infractoras y conflictos con el rol sexual, por
lo que ante éstas señales hay que estar alerta para la identificación temprana mente los
problemas asociados a estas adicciones. El uso de alcohol y drogas tienen severas
consecuencias para la salud física, mental, familiar y social del paciente, siendo más
grave cuanto más precoz es el inicio de su consumo. Es importante saber además que
estas sustancias afectan varios órganos del cuerpo humano, sobre todo: el cerebro, el
pulmón, el hígado y el corazón. ¿Cuáles son los factores de riesgo en la familia sobre el
uso de alcohol y drogas? Los estudios sobre factores de riesgo asociados al consumo de
alcohol y/o drogas identifican una serie de factores de riesgo en el funcionamiento
familiar que aumentan la probabilidad del consumo:
RECUERDA: Nosotros contamos con una política de alcohol y drogas, que debemos
respetar. Si estas bajo los efectos de éstas sustancias, no podrás ingresar a laboral.
EVITEMOS EL GRAN SI
También daña los procesos industriales, bienes culturales y deteriora los recursos
naturales.
Consecuencias
Daña y mata árboles, especialmente de las zonas montañosas, así como a peces y
plantas acuáticas.
La cantidad de horas que se necesita dormir varía según la persona y la edad, siendo
el promedio de 8 horas, una cantidad muy distinta al promedio de horas que duerme
un universitario o un anciano. Algunas personas quedan bien con 6 horas y otras
necesitan 10, pero lo importante es cómo la persona siente que es su sueño más que
la cantidad de horas que duerme.
Las exigencias académicas y sociales (vivir en condominios multifamiliares, vivir con
los padres, el uso de alcohol y café, etc.) pueden interferir con los ritmos normales
de sueño. Algunas personas no reconocen la importancia de dormir, lo consideran
una pérdida de tiempo. Pero dormir es una necesidad fisiológica y como tal, puede
tener consecuencias negativas si no es bien atendida. Las personas que duermen
menos de lo que debieran, usualmente presentan:
Algunos estudios indican que dormir mal merma el control cerebral de las emociones
y hace que uno reaccione con mayor irracionalidad. Cuando no se duerme lo
suficiente, el cerebro es incapaz de contextualizar los estímulos negativos y darles
una respuesta adecuada. Por ende, funciona con patrones más primitivos. Es por esto
que nuestra sociedad parece ser cada día más emocionalmente irracional. Esto es
especialmente importante en personas que tienen una alta responsabilidad y que
necesitan rendir plenamente durante su desempeño.
Como dormir mejor:
• Haz un poco de Ejercicio, correr, caminar o nadar; cuando uno está cansado
por el ejercicio se duerme más rápido, consigue un mayor porcentaje de
sueño profundo y se despierta con menos frecuencia durante la noche.
• Actividades como tumbarse en la cama para ver televisión, leer las redes
sociales, revisar el correo o jugar en el celular, tableta o laptop no nos aporta
ningún factor positivo si queremos dormir mejor al final del día.
• Hay que irse dormir a la misma hora cada día y despertarse también a la
misma hora, en la medida de lo posible
• Debemos dejar de fumar, pues es un gran enemigo del descanso, aparte de
nuestra salud en general. La nicotina provoca en nuestro organismo un efecto
que dificulta que nos quedemos dormidos con facilidad.
• El café o el té pueden apetecer mucho a lo largo del día pero la cafeína nos
provocará más dificultad para dormir por la noche y también aumentan la
necesidad de despertarse para mencionar durante la noche.