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LA PRUEBA
Importancia de la prueba
En justicia es lo mismo no tener un derecho que
tenerlo y no poderlo probar. Ahí radica la gran importancia de la prueba, ya que nos permite demostrar la existencia de un hecho material o de un acto jurídico, en las formas prescritas por la ley. No basta con tener derechos, es preciso tener la ocasión de establecer su existencia.
Algunos autores consideran que la prueba es la
comprobación de un hecho o situación jurídica. Cuando establecemos la prueba ante los tribunales podemos afirmar que la prueba adquiere un caracter judicial. La prueba judicial es un acto procesal mediante el cual se le lleva al juez los medios necesarios para demostrar la situación o hecho jurídico objeto de la controversia; esta opera en el proceso y su razón de ser es llevarle conocimientos al Juez de lo que se quiere demostrar.
Cada parte envuelta en la controversia tiene la facultad de
proporcionar las pruebas que le sean favorables para la comprobación de sus alegatos. Esto quiere decir, que ni el demandante ni el demandado están obligados a producir pruebas contrarias a sus intereses. La carga de la prueba
En su sentido cotidiano “carga” significa peso. Si este
significado se traslada al aspecto jurídico, la carga procesal es el peso o responsabilidad que recae sobre las partes y de la cual solo a ellas les interesa liberarse. La demanda es iniciada por el demandante o parte que se supone lesionada en sus derechos. Esta está dirigida contra otra parte que se denomina demandada, que es la que se supone que ha lesionado por sus actuaciones u omisiones a la parte demandante. A ambas partes les corresponde la carga de la prueba, ya que ambas tienen interes de demostrar lo alegado. En nuestro derecho, todo el que alega un hecho en justicia debe probarlo, una vez establecida la demanda, el demandado está obligado a justificar los medios y excepciones que él opone. (B. J. No. 275, Pag. 19, junio de 1933). El principio actori incumbi probatio (la prueba incumbe al demandante) esta consagrado en el artículo 1315 del Código Civil, al establecer que todo el que reclama la ejecución de una obligación, debe probarla, por igual, el que pretende estar libre, debe justificar el pago o el hecho que ha producido la extinción de su obligación. De esto se desprende que, inicialmente es al demandante a quien corresponde la prueba; sin embargo, el demandado puede tomar la ofensiva y desde este momento la carga, el fardo de la prueba se desplaza. DEBEN TENER EN CUENTA! En los casos que se les presenten deben saber identificar si es un acto jurídico o un hecho jurídico.
RECORDAR:
Acto jurídico: Es toda
manifestación de voluntad unilateral o multilateral destinada a producir efectos de derecho o a aportar modificaciones al ordenamiento jurídico. Ejemplos: El testamento o un contrato de compra venta. Los hechos jurídicos pueden definirse como todo suceso que opera modificaciones en una situación jurídica pre-existente sin que esa modificación haya sido el resultado de la voluntad de las personas. Los hechos jurídicos se producen, hayan sido o no queridos y dan nacimiento a obligaciones o derechos conllevando la transmisión, modificación o extinción de situaciones jurídicas.
Otra definión de los hechos jurídicos, son los acontecimientos
voluntarios o involuntarios al cual la norma legal le atribuye situaciones jurídicas que se efectúan independientemente de la voluntad de la persona.
En el acto jurídico sus efectos se producen por la voluntad de la
persona; mientras que en el hecho jurídico los efectos se producen al margen de la voluntad de la persona. IMPORTANTE SABER!
El demandado puede, perfectamente, mantenerse a la
defensiva en espera de que el demandante presente su prueba, porque si el demandante no lo hace, el demandado queda absuelto.
Ahora bien, le corresponde al Juez determinar las
pruebas que considera útiles o necesarias y hasta ordenar la presentación de determinadas pruebas para tener el conocimiento cierto. Los medios de prueba en el Código Civil El artículo 1316 del Código Civil enumera cinco modos de probar una obligación o su extinción. 1. La prueba escrita. 2. La prueba testimonial. 3. Las presunciones. 4. La Confesión de parte. 5. El juramento. El Código de Procedimiento Civil establece otros medios de pruebas, de los que podemos señalar: 1. La inspección de lugares. 2. El peritaje. La prueba escrita
La prueba escrita, es definida como “todo objeto, producto de la voluntad
humana, sea de manera directa o indirecta, que contiene una declaración o la representación de un hecho. El Código Civil consagra la prueba escrita como la prueba por excelencia y la define como aquella prueba producida o resultante de la presentación de un documento por escrito. La prueba escrita es la que mayor ventajas ofrece como medio de prueba, pues ha sido preparada con anterioridad a todo conflicto que podría existir entre las partes. Clasificación de la prueba escrita Actos bajo firma privada: Es el acto redactado por un particular o varios particulares, sin la intervención de un oficial público. No está sometido a la rigurosidad del acto auténtico, ya que las partes gozan de una gran libertad para su redacción.
Sin embargo, el acto bajo firma privada puede ser
intervenido por los Notarios Públicos si las partes así lo quieren a través de lo que se denomina “legalización de firmas.” Clasificación de la prueba escrita Actos auténticos: El artículo 1317 del código civil lo define como “el que ha sido otorgado por ante oficiales públicos, que tienen derecho de actuar en el lugar donde se otorgó el acto, y con las solemnidades requeridas por la ley”.
El acto auténtico o público es aquel que ha sido autorizado por
un oficial público que en principio son los Notarios Públicos, los oficiales del estado civil, los secretarios de los tribunales, los alguaciles, los médicos legistas, intérpretes judiciales, venduteros públicos y los cónsules en el extranjero, que tienen derecho de instrumentar, tanto en consideración al lugar como a la naturaleza del acto y con las solemnidades requeridas. Es importante señalar que, los actos auténticos no son necesariamente los actos notariales, ya que, como se ha mencionado anteriormente, pueden emanar de otros oficiales públicos, aunque, son los Notarios Públicos, quienes confieren la autenticidad a la mayor parte de los actos jurídicos. Difencias entre el acto auténtico y el acto bajo firma privada. La autenticidad en el acto bajo firma privada solo existe en la legalización de las firmas por el Notario Público, mientras que el acto auténtico o público existe autenticidad en todo el contenido del acto. Los actos auténticos están frecuentemente dotados de fuerza ejecutoria, es decir, son títulos ejecutorios, por el contrario, los actos privados están totalmente desprovisto de ellas. El Notario Público no tiene ninguna responsabilidad con el contenido del acto bajo firma privada en la que ha legalizado las firmas de las partes, ya que su responsabilidad notarial o penal sólo se limita sobre las firmas si pertenecen a las personas a la que el acto se refiere. En el acto auténtico sucede todo lo contrario, el Notario se liga con el contenido del documento, es decir, es responsable del contenido del documento. Los actos bajo firma privada pueden ser redactados en cualquier documento; no así los actos auténticos, ya que deben ser redactados en papel legal y cubierto de mayores solemnidades que el primero. La prueba testimonial La prueba testimonial es oral y toda persona capaz puede ser oída como testigo, a menos que existan impedimentos enumerados por la ley que rige la materia. Una persona condenada a penas aflictivas no puede ser testigo, un empleado no puede ser testigo para favorecer a su empleador. La prueba testifical se practica por medio de un procedimiento que llamamos informativo, que está contenido desde el artículo 73 hasta el 100 de la ley No. 834 sobre procedimiento civil.
Las personas que presten testimonio jurarán decir la
verdad. El juez estará obligado advertirles que incurrirán en las penas de multas y prisión en caso de falso testimonio. Las presunciones Según el ordenamiento del derecho probatorio, de un hecho que puede deducirse o inferirse otro, en razoón de una causa o efecto producido entre ellos. A esta situación lógica del razonamiento de las personas se le denomina presunción. Existen tres tipos de presunciones
1. Presunciones legales: Es aquella establecida por la
ley. Ejemplo es la presunción de paternidad prevista en el artículo 312 del código civil, que establece que el hijo concebido durante el matrimonio se reputa hijo del marido. 2. Presunciones judiciales: Son aquella en donde el juez induce libremente de un hecho para formar su convicción sin que la ley le obligue. 3. Presunciones humanas: Son aquellas que se originan de las inferencias que las personas realizan cuando razona la prueba indiciaria. La Confesión de parte Es la declaración por la cual una persona reconoce por verdad un hecho alegado contra ella que tiene consecuencias jurídicas. Consiste en la manifestación que hace una persona sobre hechos que pueden producirle consecuencias jurídicas adversas o que favorezcan a la parte contraria. La confesión como prueba sólo puede versar sobre cuestiones de hecho, no de derecho. El juramento Es un acto civil y religioso, por el cual se afirma o promete algo, tomando a Dios como testigo. Se comete perjurio cuando se jura y luego se dice algo contrario a la verdad. El perjurio o falso testimonio está castigado en nuestro país por la ley No. 202 del 28 de agosto de 1918. El artículo 1357 del código civil distingue dos tipos de juramentos: Juramento decisorio: Es el que una parte defiere a otra para hacer que dependa de él la decisión de la causa. Juramento supletorio: El que se defiere de oficio por el Juez a cualquiera de las partes. Es decir, el juramento que el Juez defiere de oficio o manda hacer a una de las partes para completar la prueba. El Código de Procedimiento Civil establece otros medios de pruebas, de los que podemos señalar: La inspección de lugares y el peritaje