Butler - El Género en Disputa
Butler - El Género en Disputa
Butler - El Género en Disputa
CAPíTULO l
SUJETOS DE SEJÍO/GENEKO/DESEO
JULIA KSETEVA
La mujer no tiene un sexo.
LUCE la IGAKAV
3
Butler, El género en disputa
(...)
Ski embarco, aparte de las ficciones fundacionistas que
respaldan la notion del sujeto, esta d problema político con
el que se ení renta d feminismo en la presunción de que el
termino «mu ¡eres» indica una identidad común. En lugar de
un significante estable que reclama la aprobación de aque¬
llas a quienes pretende deseribk y representar, moeres fin
duso en plural) se ha convertido en un termino problcmáti
co, un lugar de refutación, un motivo de angustia. Como
subiere el titulo de Denise Kiley, Am i that hiame? E?Soy yo
ese nombre? ] , es una pregunta motivada por ios posibles
significados múltiples del nombre.1 Si una «es» una mujer, es
evidente que eso no es todo lo que una es; el concepto no es
exhaustivo, no porque una apersona» con un genero prede
terminado sobrepase ios atributos específicos de su genero,
sino porque el género no siempre se constituye deforma co¬
herente o consistente en contextos históricos distintos, y
porque se entrecruza con modalidades raciales, de clase ,ét
nicas, sexuales y regionales de identidades discursivamente
constituidas. Así, es imposible separar el «genero» de las in¬
tersecciones políticas y culturales en las que constantemente
se produce y se mantiene.
La creencia política de que debe haber una base univer¬
sal para el feminismo, y de que puede fundarse en una iden
tidad que aparentemente existe en todas las culturas, a me¬
nudo va unida a la idea de que la opresión de las mujeres
posee alguna forma especifica reconocible dentro de la es¬
tructura universal o hcgcmónica del patriarcado o de la do¬
minación masculina. La idea de un patriarcado universal ha
recibido numerosas criticas en años recientes porque no tic-
tic en cuenta el funcionamiento de la opresión de género en
los contextos culturales concretos en los que se produce.
4
Butler, El género en disputa
(...)
5
Butler, El género en disputa
6
Butler, El género en disputa
8
Butler, El género en disputa
(...)
10
Butler, El género en disputa
(...)
13
Butler, El género en disputa
—
triz cultural mediante la cual se ha hecho inteligible la
—
identidad de genero exige que algunos tipos de «id en ti
dades» no puedan «existir»: aquellas en las que el genero no
es consecuencia del sexo y otras en las que las prácticas del
deseo no son «consecuencia» ni del sexo ni del género. En
este contexto, «consecuencia» es una relación política de
vinculación creada por las leyes culturales, las cuales deter¬
minan y reglamentan la forma y el significado de la sexuali¬
dad. En realidad, precisamente porque algunos tipos de
de género» no se adaptan a esas reglas de inte¬
ligibilidad cultural, dichas identidades se manifiestan única
inente como defectos en el desarrollo o imposibilidades ló¬
gicas desde el interior de ese campo. No obstante, su
inastencia y proliferación otorgan grandes oportunidades
para mostrar los limites y los propósitos reguladores de ese
campo de inteligibilidad y, por tanto, para revelar dentro
de los limites mismos de esa matriz de inteligibilidad otras
matrices difercrfics y subversivas de desorden de género.
(...)
14
Butler, El género en disputa
La
afirmación no problemática de «ser* una mujer y «ser» he
tcrosexual seria representativa de dicha metafísica de la sus
tancia del genero. Tanto en d caso de «hombres» como en eí
15
Butler, El género en disputa
—
deseo cuando el deseo es heterosexual y, por lo tanto, se
distingue mediante una relación de oposición respecto del
otro género al que desea — * Por tanto, la coherencia o uni¬
dad interna de cualquier género, ya sea hombre o mujer, ne¬
cesita una heterosexualidad estable y de oposición* Esa he-
terosexualidad institucional exige y crea la univocidad de
cada uno de los términos de género que determinan el lími¬
te de las posibilidades de los géneros dentro de un sistema
de géneros binario y opuesto. Esta concepción del género
no sólo presupone una relación causal entre sexo, género y
deseo: también señala que el deseo refleja o expresa al géne¬
ro y que el género refleja o expresa al deseo* Se presupone
que la unidad metafísica de los tres se conoce realmente y
que se manifiesta en un deseo diferenciador por un género
opuesto, es decir, en una forma de heterosexualidad en la
que hay oposición* Ya sea como un paradigma naturalista
que determina una continuidad causal entre sexo, género y
deseo, ya sea como un paradigma auténtico expresivo en el
que se afirma que algo del verdadero yo se muestra de ma¬
nera simultánea o sucesiva en el sexo, el género y el deseo,
aquí «el viejo sueno de simetría», como lo ha denominado
lrigaray, se presupone, se reifica y se racionaliza.
Este esbozo del género nos ayuda a comprender los mo¬
tivos políticos de la visión sustancializadora del género. Ins¬
tituir una heterosexualidad obligatoria y naturalizada re¬
quiere y reglamenta al género como una relación binaria en
la que el término masculino se distingue del femenino, y esta
diferenciación se consigue mediante las prácticas del deseo
heterosexual* El hecho de establecer una distinción entre los
dos momentos opuestos de la relación binaria redunda en la
17
Butler, El género en disputa
(...)
La hipótesis aquí es que el «ser» del géne¬
ro es un efecto, el objeto de una investigación genealógica
que delinea los factores políticos de su construcción al modo
de la ontología. Afirmar que el género está construido no
significa que sea ilusorio o artificial, entendiendo estos tér¬
minos dentro de una relación binaria que opone lo «real» y
lo «auténtico». Como una genealogía de la ontología del gé¬
nero, esta explicación tiene como objeto entender la pro¬
ducción discursiva que hace aceptable esa relación binaria y
demostrar que algunas configuraciones culturales del gé ne¬
to ocupan el lugar de «lo real» y refuerzan e incrementan su
hegemonía a través de esa feliz autonaturalización.
19
Butler, El género en disputa
CAPíTULO 3
(...)
Posdala final no científica
(...)
21
Butler, El género en disputa
(...)
23
Butler, El género en disputa
(...)
Por consiguien¬
te, como una táctica de supervivencia dentro de sistemas
obligatorios, el género es una actuación con consecuencias
decididamente punitivas. Los géneros diferenciados son
una parte de lo que «humaniza» a los individuos dentro de
la cultura actual; en realidad, sancionamos constantemen¬
te a quienes no representan bien su género. Como no hay
una «esencia» que el género exprese o exteriorice ni un
ideal objetivo al que aspire, y puesto que el género no es
un hecho, los distintos actos de género producen el con¬
cepto de género, y sin esos actos no habría ningún género.
Así pues, el género es una construcción que reiteradamen¬
te disimula su génesis; el acuerdo colectivo tácito de actuar,
crear y garantizar géneros diferenciados y polares como
ficciones culturales queda disimulado por la credibilidad
de esas producciones y por las sanciones que acompañan al
hecho de no creer en ellas; la construcción nos «obliga» a
creer en su necesidad y naturalidad. Las opciones históri¬
cas materializadas a través de distintos estilos corporales
no son sino las ficciones culturales reguladas de forma pu¬
nitiva, que alternadamente se personifican y se desvían
bajo coacción.
Hay que considerar que una sedimentación de normas
de género genera el fenómeno peculiar de un «sexo natural»
o una «mujer real» o cualquier cantidad de ficciones socia¬
les constantes e impositivas, y que esta sedimentación a lo
largo del tiempo ha creado una serie de estilos corporales
que, de forma re i fi cada, se manifiestan como la configura¬
ción natural de los cuerpos en sexos que existen en una re-
26
Butler, El género en disputa
(...)
(...)
No obstante, si los atributos de género no son expresivos
sino performatives, entonces estos atributos realmente de-
27
Butler, El género en disputa
28
Butler, El género en disputa
CONCLUSIÓN:
DE LA PARODIA A LA POLÍTICA
29
Butler, El género en disputa
Guía de lectura
1) Según Butler, históricamente el feminismo ha asumido la representación política de cierto sujeto, (a)
¿Cuál es ese sujeto? (b) Explique con sus propias palabras, la/s crítica/s que la fdósofa presenta contra
ese posicionamiento del feminismo tradicional. ¿A qué otro filósofo invoca Butler para elaborar su
objeción? ¿Qué aspectos de su pensamiento rescata Butler?
2) ¿En qué consiste, básicamente, la propuesta butleriana para renovar y revitalizar el feminismo?
3) Explique con sus palabras la siguiente afirmación: “. . .la diferenciación entre sexo y género plantea una
fragmentación en el sujeto feminista.”
4) ¿Verdadero o falso? Justifique.
5) “Butler sostiene que el sexo es una realidad biológica binaria, pero que el género es una construcción
cultural que admite múltiples interpretaciones capaces de exceder esas dos formaciones prediscursivas.”
6) Desde la interpretación de Judith Butler, el feminismo de Simone de Beauvoir se asienta sobre la “teoría
de la encamación”, (a) Explique brevemente en qué consiste ese presupuesto teórico, (b) ¿Por qué Butler
considera que es preciso abandonar la diferenciación tajante entre mente y cuerpo, tan cara al ideario de
30
Butler, El género en disputa
• Judith Butler (Entrevistada). “¿Qué significa que el género es performativo?”. Big Think: Judith Butler.
[Entrevista] (3 minutos)
Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=061gWMsJEOE
• Judith Butler (Entrevistada) “Pensar con Judith Butler”. Soy cámara online. Canal de video ensayo del
Centre de Cultura Contemporánia de Barcelona. [Entrevista] Dirección y guión: Ingrid Guardiola. (18
minutos y 37 segundos)
Disponible en: https://www.youtube.com/watch?time_continue=1098&v=jKn9nFYLm4g
• Diana Maffia (Conferencista) (20 1 8). “Género y políticas del conocimiento”. La noche de la Filosofía.
Una fiesta del pensamiento. [Entrevista] (25 minutos y 11 segundos)
Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=edT2LIQLEPo
31