NACTO
NACTO
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5 PROPUESTAS DE INTERSECCIONES MÁS SEGURAS PARA DIVERSOS MODOS DE MOVILIDAD..............5
3 ELEMENTOS PARA DISEÑAR INTERSECCIONES SEGURAS PARA DIFERENTES MODOS DE TRANSPORTE
.................................................................................................................................................................... 9
6 CONSEJOS DE NACTO PARA DISEÑAR PARADEROS DE BUSES ACCESIBLES Y SEGUROS.......................13
3 PROTOTIPOS DE PARADEROS DE BUSES QUE FAVORECEN LA MOVILIDAD SUSTENTABLE..................16
¿CÓMO EVALUAR EL RENDIMIENTO DE UNA CALLE? 5 INDICADORES PROPUESTOS POR NACTO........18
6 PRINCIPIOS DE NACTO PARA DISEÑAR CALLES SEGURAS, ATRACTIVAS Y SOSTENIBLES.....................22
4 PROPUESTAS DE DISEÑO PARA CONSTRUIR INTERSECCIONES MÁS SEGURAS....................................24
6 PRINCIPIOS DE DISEÑO URBANO PARA MEJORAR LA SEGURIDAD EN LAS INTERSECCIONES
25.01.2016
PRINCIPIOS
Según NACTO, este principio hace posible que, por un lado, aumente la visibilidad para
todos los usuarios del espacio vial y que, por otro, disminuya la exposición de los
peatones y de los ciclistas a los puntos de conflicto con los vehículos motorizados.
Asimismo, facilita la reducción del número de pistas en las que estén permitido virar y
con ello permite que, en vez de tener una intersección de gran tamaño, los puntos de
encuentro entre varias vías están distribuidos en intersecciones más pequeñas.
Por último, permite que el diseño de los cruces se realice de acuerdo al movimiento de
los peatones.
Cuando se quiere intervenir una intersección que es vista como un punto conflictivo, es
necesario ver qué la capacidad y el volumen del tráfico en su totalidad, debido a que de
esta manera es posible identificar en qué sectores es viable hacer mitigaciones.
Si una intersección es vista como un punto conflictivo, esta situación no debe abarcar
únicamente a un modo de movilidad en particular, sino que a todos los que transitan
por ahí, ya sea a pie, en bicicleta o automóvil. Por esta razón, NACTO sostiene que el
diseño de una intersección se debe hacer mediante la integración de todos los modos de
una manera segura.
5. Utilizar el exceso de espacio como espacio público
Usando como punto de partida los lineamientos anteriores (6 principios de diseño para
mejorar la seguridad en las intersecciones), la asociación formuló cinco propuestas en las que
muestra cómo se verían aplicados en diversos tipos de intersecciones y que se podrían
implementar en diferentes ciudades del mundo.
1. Intersecciones en avenidas
En los cruces de una avenida principal con una calle menor existen riesgos que en su
mayoría exponen a los grupos más vulnerables de la Pirámide de Jerarquía de Movilidad
Urbana, o sea, los peatones y ciclistas.
Esta situación puede ser ocasionada por dos factores: uno, porque los automovilistas al
tener la opción de virar hacia una calle menor no encuentran restricciones para
disminuir su velocidad, y dos, porque al no haber cruces peatonales ni espacios
definidos, la calle se vuelve un sector poco atractivo para caminar o andar en bicicleta.
Es por esto que NACTO recomienda que en los primeros metros de una calzada
secundaria se instale un cruce que tenga la misma altura que la vereda para que sea
una extensión de ésta y obligatoriamente los automovilistas se detengan para darle la
preferencia a los peatones, quienes quedan más visibles.
De la misma manera este tipo de intersecciones también incluye parte de la ciclovía, un
punto sobre el que la Asociación dice que remarca la preferencia de ambos modos.
Junto con esto, es aconsejable que a lo largo de la calzada de la calle principal se pinten
varios pasos de cebra para que los peatones sean visibles al momento de cruzar y para
que los automovilistas también disminuyan la velocidad en esta vía.
5. Complejas
Antes de intervenir una intersección compleja, o que sea irregular al no tener forma de
cruz, es necesario conocer cómo es el cruce y qué es lo que ocurre en él. Para esto. Hay
que observar qué es lo que hay en el lugar y cómo se comportan las personas ahí.
Una vez hecho esto, es posible empezar una remodelación que incluye, entre otros
puntos, crear más intersecciones, extender las aceras para quitarle pistas a los autos y
recuperarlas como espacios públicos, instalar islas peatonales que a su vez sean
separados de pistas y que haga más compacto el cruce y habilitar ciclovías, entre otras
opciones.
De esta manera, será posible reducir los puntos de conflicto, distribuir las pistas para
autos en nuevos espacios de circulación para otros usuarios y construir nuevos espacios
públicos.
3 ELEMENTOS PARA DISEÑAR INTERSECCIONES SEGURAS PARA DIFERENTES MODOS DE
TRANSPORTE
22.08.2016
Las calles representan más de 80% del espacio público de las ciudades. Este porcentaje
calculado por la Asociación Nacional de Funcionarios de Transporte de Ciudad, NACTO, que
reúne a más de 20 ciudades estadounidenses para compartir buenas prácticas de diseño
urbano, deja en claro que no solo son espacios para el tránsito vehicular, sino que también
para los desplazamientos a pie y en bicicleta.
Sin embargo, no es novedad que hay muchas calles que no cumplen con ciertos criterios de
diseño y que por lo mismo necesitan ser intervenidas para que cada usuario sepa cuál es su
espacio para movilizarse y cómo respetar el de los demás modos según la Pirámide de
Jerarquía de Movilidad Urbana.
En el caso de dónde implementar un cruce peatonal, en primer lugar hay que tener en cuenta
que una calle segura para caminar depende de varios factores, entre ellos, la velocidad de
circulación de los vehículos, el número de pistas, la iluminación y el estado de la vereda.
En segundo lugar, también influye el enfoque de la decisión sobre si ejecutar o no un cruce
peatonal. Esto porque para algunos se debe hacer según el volumen de autos de una calle,
mientras que para otros depende absolutamente de la demanda peatonal proyectada y cómo
fomentar su transitabilidad.
Ante esto, la respuesta de la asociación plantea que los cruces deben ser vistos como un
espacio de comunicación entre los peatones y automóviles. Además, asegura que no designar
cruces para los peatones es un desincentivo para las caminatas y no es una medida válida de
seguridad. Ahora, ¿Cómo se pueden diseñar?
En el diagrama superior se observa que los cruces peatonales no están pintados, pero
que sí hay desniveles en las esquinas según lo que establece la Ley sobre
estadounidenses con Discapacidades (ADA, por su sigla en inglés) promulgada en 1990.
No obstante, al aplicar los elementos de diseño propuestas por NACTO, se puede
obtener una intersección como la de la imagen inferior.
En está, los cruces están pintados en cada calzada, un punto que ayuda a reducir los
atropellos, porque según la asociación, la mayoría de los conflictos en el espacio vial
entre peatones y vehículos ocurre cuando uno de estos últimos está en movimiento.
Los desniveles de las esquinas están en cada una de las direcciones para evitar choques
entre los peatones durante la espera. A su vez, las líneas son más anchas que los
desniveles para que los automovilistas tengan en cuenta la presencia de peatones
incluso antes de las intersecciones. Por último, unos 2.5 metros antes de una
intersección, es recomendable que las veredas ya sean más amplias.
A lo largo de las avenidas y calles es muy probable que existan lugares de interés que
están separados por una calzada. Ante esto, lo recomendable es identificar cuáles son
esos puntos más atractivos para los peatones y unirlos con un cruce peatonal a media
cuadra. Pero esto no es todo.
Paralelamente a la construcción de cruce peatonal es necesario incorporar otros
elementos para que sea lo más seguro posible a través del diseño.
En este sentido se incluye la extensión de la vereda sobre la calzada antes y después del
tramo usado por el cruce peatonal, fijar una zona de detención para los automovilistas
entre medio metro a 1.50 metros, establecer señalización que indique el cruce y
hacerlos elevados para incentivar a que los conductores reduzcan lo más posible la
velocidad, sobre todo cerca de colegios, hospitales y parques.
NACTO, fundada en 1996, es una organización sin fines de lucro que reúne a más de 40
ciudades estadounidenses y canadienses para que compartan sus consejos y prácticas de
diseño que buscan elevar el estándar de diseño que se implementa en las políticas públicas
sobre espacios públicos, movilidad y transporte.
La más reciente es la “Guía de Diseño de Tránsito de una Calle” en la que plantean, entre otros
asuntos, 6 recomendaciones para tener en cuenta al momento de diseñar paradas de buses.
La relación entre el tránsito vehicular con las veredas y los edificios es uno de los puntos
que debe recibir una atención especial al momento de diseñar un paradero, según la
asociación. Esta afirmación la justifica debido a que la manera en que interactúan en el
entorno de una parada determina si estas últimas actúan como un punto de acceso
correcto al sistema de tránsito.
Además, si los paraderos tienen elementos que ayudan a que la espera de los pasajeros
sea más agradable como árboles, asientos y techo para protegerse de la lluvia, es
posible influir positivamente en la percepción de los peatones y de los conductores que
transitan en los alrededores sobre cómo es el servicio de transporte público.
2. Lograr que los paraderos faciliten el movimiento y las interacciones
El rol que pueden cumplir las estaciones del transporte público en un barrio va mucho
más allá que solo ser un punto de ingreso a un bus. De hecho, si el diseño y la ubicación
de las paradas están bien planificadas, es posible contribuir en la reducción de los
tiempos de viaje y así aumentar la fiabilidad en el sistema.
Lograr esto es posible si las paradas se convierten en centros intermodales distribuidos
por la ciudad que ofrecen arriendo de bicicletas públicas, la posibilidad de compartir el
auto y otros servicios. De esta manera, las inversiones que se hagan irán en beneficio del
funcionamiento de la estación y de la actividad a nivel de la calle.
Las paradas en vías exclusivas hacen posible reducir las demoras en el resto del tráfico al
concentrar las detenciones en una sola pista. Por lo mismo, se vuelven una oportunidad
para crear un espacio más seguro en donde los pasajeros pueden subir más relajados a
los buses. Asimismo, contribuyen a condensar la actividad en un solo punto de la vereda
sin afectar el flujo de peatones.
Tener rutas peatonales seguras -en términos delictivos y de tráfico- desde el lugar de
origen hasta los paraderos es definido por la organización como un hecho “vital para
lograr un sistema (de transporte) seguro”.
Por lo mismo, menciona algunos elementos de diseño que ayudarían a lograr esto, entre
los que considera que los entornos de los paraderos concentren actividad a toda hora,
que las estructuras de los paraderos sean proyectadas como refugios de espera y que la
iluminación sea a escala humana, o sea, con faroles dirigidos a las personas y no a los
automóviles.
De esta manera, NACTO plantea que los pasajeros pueden tomar mejores decisiones en
cuanto a la planificación de dónde y cuándo tomar el transporte público.
Diseñar paraderos al mismo nivel del bus y la vereda es una característica base para que
el ingreso a los primeros sea accesible y rápido. Esta situación que NACTO considera que
en conjunto funciona como un sistema requiere de paraderos que tengan un diseño que
sea flexible con los diferentes tipos de buses.
3 PROTOTIPOS DE PARADEROS DE BUSES QUE FAVORECEN LA MOVILIDAD SUSTENTABLE
13.06.2016
El enfoque de las ideas está centrado en priorizar la movilidad sustentable para que tanto las
ciudades miembros de la organización como las que tengan acceso a este documento puedan
mejorar sus prácticas en relación a los espacios públicos, la movilidad y el transporte.
A partir del tema anterior (6 consejos para diseñar paraderos de buses que sean accesibles y
seguros), la organización hizo una serie de diseños clasificados según el prototipo de paraderos
que define como “más que un lugar para esperar”.
1. Parada en la vereda
Los paraderos de buses que están en las veredas son, probablemente, los más comunes
debido a su bajo costo económico y rápida implementación.
Además, el diseño es fácil de replicar tanto en avenidas como en calles en donde el
tráfico es mixto y las pistas de los buses respecto a las de los automóviles no
necesariamente están separadas por obstáculos.
Sin embargo, prevenir que los actos u otros vehículos particulares transiten por las vías
de los buses es posible si estas últimas se pintan con colores llamativos. No obstante,
NACTO sostiene que en las veredas muy estrechas simplemente hay que omitir las
paradas.
En las calles denominadas terminales que pueden ser aquellas cercanas a estaciones
intermodales o en donde parte o termina el recorrido de un bus, es común que
presenten aglomeraciones de pasajeros en las veredas y que los buses no transiten con
una frecuencia fija.
Por este motivo, NACTO recomienda que en las zonas de espera de las veredas es
necesario poner la señalización correspondiente a cada paradero para que las personas
sepan dónde se detienen determinados buses y cuáles son sus rutas. A la vez esta
señalización debe incorporar sistema braille para que también informe a los pasajeros
con visión reducida.
Junto con esto, es aconsejable que otras actividades no se desarrollen en la vereda para
no entorpecer el ingreso y descenso de los pasajeros a los buses ni afectar el flujo
peatonal.
¿CÓMO EVALUAR EL RENDIMIENTO DE UNA CALLE? 5 INDICADORES PROPUESTOS POR
NACTO
06.05.2016
Diseñar una calle para que sea más eficiente para todos los modos de movilidad urbana que
la utilizan día a día es la aspiración de muchas ciudades. Si bien no existe una única fórmula
para lograr esto, es posible reconocer ciertos factores en común que se pueden tener en
cuenta al momento de planificar la construcción o el rediseño de una avenida.
Al respecto, la Asociación nacional de Funcionarios de Transporte de Ciudad, conocida por sus
siglas en inglés, NACTO, que reúne a los departamentos de transporte de 45 ciudades, acaba
de elaborar una publicación que identifica cuáles son los elementos de diseño urbano que
aconseja tener presente.
Titulada “Guía de Diseño de Tránsito de una Calle”, esta publicación parte de la premisa que
el tránsito es la pieza central de cualquier remodelación de una avenida o calle y que
implementando ciertas herramientas es posible priorizar el tráfico y volverlo más seguro para
todos. Asimismo, plantea que la estrategia de sistema de tránsito tiene que cumplir con dos
objetivos: primero, proporcionar usos de sueño mixto; y segundo, otorgar tiempos de viajes
que sean razonables y confiables.
En uno de sus capítulos, llamado “Medir una calle”, la asociación plantea cómo se puede
evaluar un rendimiento de una calle, enfocándose en cómo funciona la calle como un
corredor de transporte y cómo actúa como un foco de inversión y un espacio público, según
cinco indicadores.
1. Seguridad
Qué tan segura es una calle, es un indicador que se puede medir al calcular las lesiones graves
que allí pueden ocurrir y el potencial de estas lesiones, si se estiman las acciones que deben
hacer los usuarios en un punto específico para evitar un accidente y midiendo la seguridad
multimodal.
Ésta involucra dos opciones: la distancia de calle, que corresponde al número de accidentes
por cada kilómetro, o el riesgo por usuario, que es el número de lesiones por cada millón de
usuarios diarios.
Asimismo, este indicador comprende determinados elementos de diseño, como las ciclovías
demarcadas en los cruces, islas peatonales para darles a los transeúntes un lugar de espera
más seguro, sobre todo en calles más anchas, veredas con extensiones curvas para que los
peatones sean visibles en las intersecciones y pendientes suaves entre la calzada y la acera.
La cantidad y calidad de un espacio público son dos atributos que en gran medida incluye este
indicador para ver si está diseñada para los peatones.
En relación al primero, la cantidad de espacio disponible, corresponde a las dimensiones de la
superficie para coger actividades cívicas, sociales y comerciales que tienen relaciones con los
potenciales beneficios, en la remodelación de una calle deben estar consideradas según el
flujo previo de peatones y las estimaciones que hay para una calle.
En cambio, la calidad está vinculada a si un espacio está disponible para que cierta cantidad
de personas pueda realizar actividades puntuales y si ofrece una experiencia positiva en un
lugar común.
3. Salud y Medioambiente
4. Accesos y Movilidad
Medir si en una calle se están desplazando de manera adecuada las personas, los bienes y
servicios, según fiabilidad, tiempos de viaje y volumen, es una situación que la asociación
recomienda que se debe hacer en diferentes días (laborales, fines de semana y festivos) y por
varias horas para evitar llegar a resultados poco representativos.
Acceso a la ciudad: lo más común para determinar la eficiencia de un sistema de
transporte es medir el territorio que pueden abarcar los residentes desde cierto
punto en una cierta cantidad de tiempo. No obstante, lo que plantea NACTO es
calcular el número de destinos potenciales.
Gestión de la acera: la oferta de estacionamientos en una cuadra debe tener relación
con el flujo de personas a pie. Así, en una calle comercial, lo recomendado es limitar
los estacionamientos a los vehículos de carga de mercadería. Asimismo, si es que es
necesario que los camiones se deban estacionar en segunda fila, convirtiéndose en un
obstáculo para los demás usuarios del espacio vial, es porque es necesario hacer un
rediseño.
Tiempos de viaje: la duración prevista de un traslado es posible usarlo para evaluar
los efectos de un proyecto en el rendimiento de todo un sistema. Esto quiere decir
que, si se aplica a una ciudad utilizando datos demográficos y ubicación de empleo, se
puede conocer qué tan accesibles son ciertos barrios, rubros o número de puestos de
trabajo en un mismo viaje. Asimismo, al comparar la accesibilidad que tienen los
barrios entre sí, se obtiene un reflejo de si hay o no equidad en el sistema de
transporte.
Vehículos motorizados privados: antes, durante y después de remodelar una calle, es
necesario medir el flujo de vehículos porque así se podrá conocer si es que es
necesario planificar nuevos cambios. Además, así se podrá ver si aumenta la
accesibilidad y la valoración de los lugares que un corredor tiene como destinos, lo que
según la asociación se logra con una baja en el tráfico de automóviles.
5. Productividad Económica
De acuerdo a NACTO, este indicador tiene relación con dos rubros: el comercio y la
eficiencia del sistema de transportes. En el caso del primero, la asociación plantea que
cuando una calle es remodelada de la manera adecuada, el flujo de peatones aumenta
y por ende también las ventas.
Respecto al segundo, la eficiencia del sistema de transportes, viéndolo desde la
perspectiva de los buses, tiene referencia con el hecho que, si los viajes se realizan en
menos tiempo y se mantiene la frecuencia del servicio con menos vehículos en
circulación, es posible destinar una cantidad de buses a otras rutas.
Tener espacios públicos accesibles, seguros y en donde los habitantes puedan satisfacer
diversas necesidades, es reflejo de la ejecución de una estrategia adecuada de diseño urbano.
Sin embargo, la manera en que fueron diseñados estos espacios están sujetos, en su mayoría,
al paradigma de movilidad urbana que primaba en una ciudad, según la Asociación Nacional de
Funcionarios de Transporte de Ciudad, NACTO.
Debido a que en los últimos años el diseño se ha volcado a satisfacer las demandas de
movilidad urbana con un enfoque sustentable, las ciudades también han debido adoptar los
ejes que permitan respaldar este enfoque.
Para aquellas ciudades que aún se encuentran en esta búsqueda, NACTO elaboró seis
principios que sirven como una asesoría para poder llevar adelante esta tarea que fueron
incluidos en su publicación más reciente: “Guía de Diseño de Tránsito de una Calle”.
Por esencia, las calles son espacios de encuentro para los habitantes de una ciudad,
quienes tienen la posibilidad de apropiarse de este espacio asignándole una
funcionalidad en particular. Sin embargo, muchas veces tienen asignada una
importancia más relevante cuando está ligada al tráfico en comparación con la vida
pública.
Por esta razón, la asociación dice que “las calles son los espacios públicos todavía más
infrautilizados de las ciudades”. Es ante esto que sostiene que las calles no solo deben
ser diseñados como canales para el movimiento, sino que también como espacios que
propicien el encuentro de sus comunidades.
Entre los valores que determinan la plusvalía de una vivienda se encuentra el diseño de
una avenida o calle y, por ende, su ubicación. Por esto, cuando están bien diseñadas,
generan mayores ingresos para las empresas y sus propietarios.
Según NACTO, esta situación se explica porque las ciudades están reconociendo el
valor económico que representan las calles y avenidas al igual que su importancia
funcional.
Las ciudades tal como las conocemos fueron diseñadas bajo otro paradigma de
movilidad, centrado en los vehículos privados y no en los modos sustentables, por lo
que se ha vuelto necesario iniciar planes de rediseño urbano para poder satisfacer las
actuales demandas de movilidad.
En este sentido, la asociación plantea que es necesario que los ingenieros de
transporte, planificadores y otros profesionales vinculados al diseño urbano tengan la
capacidad de ser flexibles ante la posibilidad de intervenir un espacio vial para
redistribuir de mejor manera los usos entre los peatones, ciclistas, el transporte
público y los vehículos motorizados, crear un espacio de tráfico calmado, redirigir el
tránsito, mejorar el mobiliario urbano, etc.
Las lesiones y las muertes causadas en accidentes de tránsito son evitables en aquellas
avenidas y calles en donde cualquier usuario del espacio vial, sea peatón, ciclista,
pasajero del transporte público o automovilista, se pueda mover con seguridad.
Alcanzar este estándar es posible, no obstante, es necesario tener en cuenta que la
seguridad es uno de los principios que rigen el diseño urbano. Por lo mismo, cuando se
alcanza, la organización plantea que se refleja en su eficiencia si una actividad que se
realice en el espacio público no tiene el riesgo de terminar en un accidente.
De hecho, una situación que da cuenta si la seguridad está presente es en los cruces de
las calles, desde la perspectiva de los usuarios más vulnerables del espacio vial, los
peatones, de acuerdo a la Pirámide de Movilidad Urbana.
Al hablar de las calles como ecosistemas es importante tener presente que las calles
son elementos que intervinieron el paisaje natural de un sector en específico que a su
vez está sujeto a los factores climáticos. Es por esto que en la guía, la asociación
plantea que es importante que las calles se acojan a las características naturales
preexistentes.
Para esto, es necesario que cuenten con sistemas enfocados en la gestión de aguas
lluvias y con vegetación que permita lidiar con la temperatura ambiente, entre otros
elementos. De esta manera, será posible incorporar la ecología como si fuera un motor
de largo plazo para garantizar que el diseño sea sostenible.
6. “¡Actúa ahora!”
Cuando se quiere hacer un cambio drástico en un espacio público que podría generar
controversias debido a que cambia la concepción histórica que ha tenido un lugar, la
organización plantea que se puede empezar por intervenir gradualmente.
Al respecto, considera que una buena opción es partir por usar materiales removibles
que permitan recrear el cambio que se quiere y dependiendo de la respuesta que
cause entre los habitantes, se puede ir transformando en un cambio permanente.
No obstante, lo importante es probar los cambios y no perder la oportunidad
evidenciar cómo sería una situación en un espacio público, ya que a su vez contribuye
a mantener informada a la ciudadanía de los cambios que se quieren implementar.
Si consideramos que en 2014 el parque automotor de Chile superó los 4,5 millones de
vehículos (INE) y que el exceso de velocidad y la irresponsabilidad de los peatones y
conductores, están entre los factores más presentes en las muertes ocasionadas por
accidentes de tránsito, según Conaset, se hace cada vez más necesario que las ciudades tengan
calles más seguras.
Para tener una idea de cómo avanzar en esto, les mostramos cuatro propuestas de diseño de
intersecciones que pueden ayudar a mejorar en esta materia y que involucran la
responsabilidad de todos los usuarios del espacio vial, es decir, de los peatones, ciclistas y
automovilistas.
1. Intersección Elevada
Si las esquinas de las aceras se hacen curvas y se extienden por sobre la calzada, el
campo visual de los automovilistas y de los peatones es mayor. Además, si se destina
una pista a los ciclistas, se podrá ver mucho mejor debido a que el volumen de un
ciclista es bastante menor en comparación con un auto.
3. Intersecciones Protegidas
Es bastante común que los peatones no caminen hasta las esquinas para cruzar una
calle. Para el diseñador surcoreano Jae Min Lim, esto se debe a que la extensión de las
líneas no tienen una ruta lógica de desplazamiento debido a que no están pensadas en
sus usuarios principales, quienes tienen la preferencia de desplazamiento en los
espacios públicos según la Pirámide de Jerarquía de movilidad Urbana.
Por esto, diseñó “Ergo Crosswalk”, una propuesta que toma en cuenta los hábitos, la
comodidad y seguridad de los peatones y que consiste en extender las líneas de los
cruces peatonales y volverlas curvas en las esquinas. Así, los vehículos se deben
mantener un par de metros más atrás y los peatones tienen un espacio más amplio
para caminar de manera segura.
6 PRINCIPIOS PARA DISEÑAR CALLES PREPARADAS PARA ENFERNTAR LAS LLUVIAS
22.07.17
Aunque suene lo suficientemente obvio, parece que muchos olvidan que el terreno
que antes que se expandieran las ciudades, los terrenos eran prístinos. No obstante,
cada vez que hay un temporal, las calles anegadas o los desbordes de los ríos
recuerdan esta realidad debido a que un 60 por ciento de las superficies urbanas es
impermeable, es decir, no absorbe las aguas pluviales.
Sin embargo, esto se puede mitigar con un adecuado sistema de drenaje que ayuda a
filtrar los contaminantes del agua y preservar el ciclo hidrológico de la cuenca en
cuestión, de acuerdo a NACTO.
Además, si las ciudades preservan sus áreas verdes están incrementando la superficie
preparada para actuar como una esponja, o sea que absorba las aguas pluviales.
Las áreas verdes tienen un impacto positivo en la salud de los habitantes a tal punto
que disminuyen la ansiedad, la depresión y el estrés. Además, reducen los niveles de
agresividad y le dan una sensación de seguridad a quienes viven cerca de un parque.
Asimismo, como se comenta en el principio Nº 1, son capaces de manejar el exceso de
aguas. Frente a esto, NACTO recalca la importancia de aumentar y conservar la
vegetación en las ciudades, sobre todo en aquellos sectores que históricamente se han
visto afectados por la contaminación del aire, los basurales y las inundaciones.
Cuando se interviene una avenida, una calle o una vereda suele ocurrir que todo lo
que estaba se elimina, incluyendo árboles. En respuesta a esto, la asociación hace una
invitación a aprovechar estos elementos verdes tanto por su rol en el medio ambiente
como en la seguridad de las calles.
Por ejemplo, una hilera de árboles en una vereda puede actuar como una barrera de
seguridad para los peatones ante un choque de automóviles. Además, plantea que la
infraestructura verde le da mayor valor a los proyectos, por lo que no se debe ver
como un indicador ajeno sino que al contrario, debe estar alineada con los
paradigmas sustentables de movilidad y seguridad vial.
6. Optimizar el rendimiento
La infraestructura para el manejo de aguas pluviales debe tener un diseño adecuado
que responda al espacio disponible, los microclimas y la topografía. Asimismo, a nivel
de calle debe tener funciones pensadas en las personas y en sus modos de movilidad,
ya sea a pie, en bicleta, con movilidad reducida, con coches para guaguas, etc.
Así, en conjunto, esta infraestructura verde será capaz de tener una capacidad de
infiltración que beneficie a toda la cuenca y que se integre al ciclo del agua en donde
se encuentra inserta la ciudad.