Tema 8 - Nanotecnología - En.es
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Abstracto:Los avances de la nanociencia en casi todos los campos de la ciencia y las nanotecnologías hacen que la
vida sea más fácil en esta era. La nanociencia y la nanotecnología representan un área de investigación en
expansión, que involucra estructuras, dispositivos y sistemas con propiedades y funciones novedosas debido a la
disposición de sus átomos en la escala de 1 a 100 nm. El campo fue objeto de una creciente conciencia pública y
controversia a principios de la década de 2000, y a su vez, los comienzos de las aplicaciones comerciales de la
nanotecnología. Las nanotecnologías contribuyen a casi todos los campos de la ciencia, incluida la física, la ciencia de
los materiales, la química, la biología, la informática y la ingeniería. Cabe destacar que en los últimos años las
nanotecnologías se han aplicado a la salud humana con resultados prometedores, especialmente en el campo del
tratamiento del cáncer. Para comprender la naturaleza de la nanotecnología, es útil revisar la cronología de los
descubrimientos que nos llevaron a la comprensión actual de esta ciencia. Esta revisión ilustra el progreso y los
principios fundamentales de la nanociencia y la nanotecnología y representa la era premoderna y la cronología
moderna de los descubrimientos y los hitos en estos campos.
El prefijo 'nano' se refiere a un prefijo griego que significa 'enano' o algo muy pequeño y representa una
milmillonésima parte de un metro (10-9m) Debemos distinguir entre nanociencia y nanotecnología. La
nanociencia es el estudio de estructuras y moléculas en escalas de nanómetros que van desde 1 a 100 nm, y la
tecnología que la utiliza en aplicaciones prácticas, como dispositivos, etc., se llama nanotecnología [1]. A modo
de comparación, hay que tener en cuenta que un solo cabello humano tiene un grosor de 60.000 nm y la doble
hélice del ADN tiene un radio de 1 nm (Figura1) [2]. El desarrollo de la nanociencia se remonta a la época de los
griegos y Demócrito en el siglo V a. C., cuando los científicos consideraron la cuestión de si la materia es
continua y, por lo tanto, infinitamente divisible en pedazos más pequeños, o está compuesta de partículas
pequeñas, indivisibles e indestructibles, que los científicos ahora llaman átomos.
Es la
La nanotecnología es una de las tecnologías más prometedoras del siglo XXI. La capacidad de convertir
teoría de la nanociencia en aplicaciones útiles mediante la observación, medición, manipulación, ensamblaje,
control y fabricación de materia a escala nanométrica. La Iniciativa Nacional de Nanotecnología (NNI) de
Estados Unidos define la nanotecnología como “una ciencia, ingeniería y tecnología llevada a cabo a escala
nanométrica (1 a 100 nm), donde fenómenos únicos permiten aplicaciones novedosas en una amplia gama de
campos, desde la química, la física y la biología hasta la medicina, la ingeniería y la electrónica” [3]. Esta
definición sugiere la presencia de dos condiciones para la nanotecnología. La primera es una cuestión de
escala: la nanotecnología se ocupa de utilizar estructuras controlando su forma y tamaño a escala nanométrica.
La segunda cuestión tiene que ver con la novedad: la nanotecnología debe tratar con cosas pequeñas de una
manera que aproveche algunas propiedades debido a la nanoescala [4].
Debemos distinguir entre nanociencia y nanotecnología. La nanociencia es una convergencia de la física,
la ciencia de los materiales y la biología, que se ocupan de la manipulación de materiales a escala atómica y
molecular; mientras que la nanotecnología es la capacidad de observar, medir, manipular, ensamblar, controlar
y fabricar materia a escala nanométrica. Hay algunos informes disponibles que proporcionan la historia de la
nanociencia y la tecnología, pero no hay ningún informe disponible que resuma la nanociencia y la tecnología
desde el comienzo hasta esa era con los eventos progresivos. Por lo tanto, es de suma importancia resumir los
principales eventos en la nanociencia y la tecnología para comprender completamente su desarrollo en este
campo.
El enfoque de arriba hacia abajo consiste básicamente en descomponer el material a granel para obtener
partículas de tamaño nanométrico. Esto se puede lograr mediante el uso de técnicas avanzadas como la ingeniería de
precisión y la litografía, que la industria ha desarrollado y optimizado durante las últimas décadas. La ingeniería de
precisión respalda a la mayoría de la industria de la microelectrónica durante todo el proceso de producción, y el alto
rendimiento se puede lograr mediante el uso de una combinación de mejoras. Estas incluyen el uso de
nanoestructuras avanzadas basadas en diamante o nitruro de boro cúbico y sensores para el control del tamaño,
combinados con control numérico y tecnologías avanzadas de servoaccionamiento. La litografía implica la creación de
patrones de una superficie mediante la exposición a la luz, iones o electrones, y la deposición de material sobre esa
superficie para producir el material deseado [7].
El enfoque de abajo hacia arriba se refiere a la construcción de nanoestructuras desde abajo: átomo por átomo o
molécula por molécula mediante métodos físicos y químicos que se encuentran en un rango de escala nanométrica (1 nm a
100 nm) utilizando la manipulación controlada del autoensamblaje de átomos y moléculas. La síntesis química es un método
para producir materiales en bruto que se pueden utilizar directamente en el producto en su forma desordenada en masa o
como bloques de construcción de materiales ordenados más avanzados. El autoensamblaje es un enfoque de abajo hacia
arriba en el que los átomos o moléculas se organizan en nanoestructuras ordenadas mediante interacciones físico-químicas
entre ellos. El ensamblaje posicional es la única técnica en la que los átomos, moléculas o grupos individuales se pueden
posicionar libremente uno por uno [7].
El concepto general de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba y los diferentes métodos adoptados para
sintetizar nanopartículas mediante el uso de estas técnicas se resumen en la Figura.2En 1986, K. Eric Drexler publicó el
primer libro sobre nanotecnología “Engines of Creation: The Coming Era of Nanotechnology”, que llevó a que la teoría
de la “ingeniería molecular” se volviera más popular [8]. Drexler describió la construcción de máquinas complejas a
partir de átomos individuales, que pueden manipular de forma independiente moléculas y átomos y, de ese modo,
producir nanoestructuras autoensamblables. Más tarde, en 1991, Drexler, Peterson y Pergamit publicaron otro libro
titulado “Unbounding the Future: the Nanotechnology Revolution” en el que utilizan los términos “nanobots” o
“ensambladores” para los nanoprocesos en aplicaciones médicas y, a partir de entonces, se utilizó por primera vez el
famoso término “nanomedicina” [9].
Mecánico
Vapor Proceso
declaración
Térmico
Gel de sol
Proceso
Químico/ Nanopartícula
Electroquímica Óptico
Síntesis
California Proceso
De abajo hacia arriba
Biografía
Chisporroteo
Reducción
Atómico/ Químico
Molecular Aguafuerte
Condensación
Figura 2. La concentración Ejemplo de arriba a abajo Tecnología wn y de abajo hacia arriba: diferentes métodos para
síntesis de nanopartículas.
3. Historia de la nanotecnología
Las nanopartículas y estructuras fueron utilizadas por los humanos en el siglo IV d.C., por los romanos, lo
que demostró uno de los ejemplos más interesantes de nanotecnología en el mundo antiguo.
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La copa de Licurgo, de la colección del Museo Británico, representa uno de los logros más destacados de la
industria del vidrio antiguo. Es el ejemplo más antiguo conocido de vidrio dicroico. El vidrio dicroico describe
dos tipos diferentes de vidrio, que cambian de color en ciertas condiciones de iluminación. Esto significa que la
copa tiene dos colores diferentes: el vidrio aparece verde bajo la luz directa y rojo púrpura cuando la luz brilla a
través del vidrio (Figura3) [10].
Figura 3.La copa de Licurgo. El vidrio aparece verde cuando se refleja la luz (A) y rojo púrpura en luz
transmitida (B). Reproducido con permiso de la referencia [10].
En 1990, los científicos analizaron la copa utilizando un microscopio electrónico de transmisión (MET) para explicar el
fenómeno del dicroísmo [11]. El dicroísmo observado (dos colores) se debe a la presencia de nanopartículas con un diámetro
de 50–100 nm. El análisis de rayos X mostró que estas nanopartículas son de aleación de plata-oro (Ag-Au), con una relación
de Ag:Au de aproximadamente 7:3, que contiene además aproximadamente un 10% de cobre (Cu) disperso en una matriz de
vidrio [12,13]. Las nanopartículas de Au producen un color rojo como resultado de la absorción de luz (~520 nm). El color rojo
púrpura se debe a la absorción por las partículas más grandes, mientras que el color verde se atribuye a la dispersión de la
luz por las dispersiones coloidales de nanopartículas de Ag con un tamaño
> 40 nm. La copa de Licurgo es reconocida como uno de los nanomateriales sintéticos más antiguos.1]. Un efecto
similar se observa en las ventanas de las iglesias de finales de la Edad Media, que brillan con unos colores rojos y
amarillos luminosos debido a la fusión de nanopartículas de Au y Ag en el vidrio. Figura4muestra un ejemplo del
efecto de estas nanopartículas con diferentes tamaños en las vidrieras [14].
Figura 4.Efecto de las nanopartículas sobre los colores de las vidrieras. Reproducido con
autorización de la referencia [14].
Durante los siglos IX al XVII, los esmaltes cerámicos brillantes y relucientes utilizados en el mundo
islámico y más tarde en Europa contenían Ag o cobre (Cu) u otras nanopartículas [15] Los italianos
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También se emplearon nanopartículas en la creación de cerámica renacentista durante el siglo XVI.16] Fueron
influenciados por las técnicas otomanas: durante los siglos XIII al XVIII, para producir hojas de sable de “Damasco”, se
utilizaron nanocables de cementita y nanotubos de carbono para proporcionar resistencia, resiliencia y la capacidad
de mantener un filo afilado [17]. Estos colores y propiedades materiales se produjeron de forma intencionada durante
cientos de años. Sin embargo, los artistas y falsificadores medievales no sabían la causa de estos sorprendentes
efectos.
En 1857, Michael Faraday estudió la preparación y las propiedades de las suspensiones coloidales de oro
“rubí”. Sus propiedades ópticas y electrónicas únicas las convierten en unas de las nanopartículas más
interesantes. Faraday demostró cómo las nanopartículas de oro producen soluciones de diferentes colores en
determinadas condiciones de iluminación [18]. El avance de la nanotecnología gracias a los beneficios de la
nanociencia se resume en la Figura5.
Hubo un progreso en la nanotecnología desde las primeras ideas de Feynman hasta 1981, cuando los físicos Gerd
Binnig y Heinrich Rohrer inventaron un nuevo tipo de microscopio en el Laboratorio de Investigación IBM de Zurich, el
Microscopio de Efecto Túnel (STM) [19,20]. El STM utiliza una punta afilada que se acerca tanto a una superficie conductora
que las funciones de onda de los electrones de los átomos de la punta se superponen con las funciones de onda de los
átomos de la superficie. Cuando se aplica un voltaje, los electrones “hacen un túnel” a través del espacio de vacío desde el
átomo de la punta hasta la superficie (o viceversa). En 1983, el grupo publicó la primera imagen del Si(111)-7 obtenida por
STM.×7 superficie reconstruida, que hoy en día se puede visualizar de forma rutinaria como se muestra en la Figura6[21,22].
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Figura 6.Imagen STM del Si(111)-7×7. Superficie reconstruida que muestra la resolución a escala atómica de la
capa superior de átomos de silicio. Reproducida con autorización de la referencia [22].
Unos años más tarde, en 1990, Don Eigler de IBM en Almaden y sus colegas utilizaron un STM para manipular
35 átomos de xenón individuales en una superficie de níquel y formaron las letras del logotipo de IBM (Figura7) [23].
El STM se inventó para obtener imágenes de superficies a escala atómica y se ha utilizado como herramienta con la
que se pueden manipular átomos y moléculas para crear estructuras. La corriente de efecto túnel se puede utilizar
para romper o inducir enlaces químicos de forma selectiva.
Figura 7.35 átomos de xenón colocados sobre un sustrato de níquel (110) utilizando un STM para formar el logotipo de
IBM. Reproducido con permiso de la referencia [23].
En 1986, Binnig y Rohrer recibieron el Premio Nobel de Física “por su diseño del STM”. Esta invención condujo al
desarrollo del microscopio de fuerza atómica (AFM) y los microscopios de sonda de barrido (SPM), que son los
instrumentos preferidos por los investigadores de nanotecnología en la actualidad [24,25]. Al mismo tiempo, en 1985,
Robert Curl, Harold Kroto y Richard Smalley descubrieron que el carbono también puede existir en forma de esferas
muy estables, los fulerenos o buckybolas [26]. Las bolas de carbono con fórmula química C60 o C70 se forman cuando
el grafito se evapora en una atmósfera inerte. Ahora se ha desarrollado una nueva química del carbono y es posible
encerrar átomos de metal y crear nuevos compuestos orgánicos. Unos años más tarde, en 1991, Iijima et al.
observaron tubos de grafito huecos o nanotubos de carbono mediante microscopía electrónica de transmisión (MET)
que forman otro miembro de la familia de los fulerenos (Figura8) [27]. La resistencia y flexibilidad de los nanotubos de
carbono los hacen potencialmente útiles en muchas aplicaciones nanotecnológicas. Actualmente, los nanotubos de
carbono se utilizan como fibras compuestas en polímeros y hormigón para mejorar las propiedades mecánicas,
térmicas y eléctricas del producto a granel. También tienen aplicaciones potenciales como emisores de campo,
materiales de almacenamiento de energía, catálisis y componentes electrónicos moleculares.
En 2004, Xu et al. descubrieron accidentalmente una nueva clase de nanomateriales de carbono llamados puntos de
carbono (C-dots) con un tamaño inferior a 10 nm durante la purificación de nanotubos de carbono de pared simple [28]. Los C-
dots con propiedades interesantes se han convertido gradualmente en una estrella en ascenso como un nuevo miembro de
nanocarbono debido a su naturaleza benigna, abundante y económica [29]. Poseer propiedades tan superiores como baja
toxicidad y buena biocompatibilidad hace que los C-dots sean materiales favorables para aplicaciones en bioimágenes,
biosensores y administración de fármacos.30–35]. Gracias a sus excelentes propiedades ópticas y electrónicas, los C-dots
también pueden ofrecer oportunidades interesantes para la catálisis, la conversión de energía, los dispositivos fotovoltaicos y
las nanosondas para la detección sensible de iones [36–39]. Después del descubrimiento del “grafeno” en 2004, los materiales
basados en carbono se convirtieron en la columna vertebral de casi todos los campos de la ciencia y la ingeniería.
Mientras tanto, la nanociencia avanzó en otros campos de la ciencia, como la informática, la biología y la
ingeniería. La nanociencia y la tecnología avanzaron en la informática para reducir el tamaño de una computadora
normal, del tamaño de una habitación a computadoras portátiles altamente eficientes. Los ingenieros eléctricos
progresaron para diseñar circuitos eléctricos complejos a escala nanométrica. Además, se notan muchos avances en
la tecnología de teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos modernos para uso diario.
A principios del siglo XXI, el interés por los campos de la nanociencia y la nanotecnología aumentó. En Estados
Unidos, el concepto de Feynman de manipulación de la materia a nivel atómico desempeñó un papel importante en la
definición de las prioridades científicas nacionales. Durante un discurso pronunciado en Caltech el 21 de enero de
2000, el presidente Bill Clinton abogó por la financiación de la investigación en el campo de la nanotecnología. Tres
años más tarde, el presidente George W. Bush promulgó la Ley de Investigación y Desarrollo de la Nanotecnología del
siglo XXI. La legislación convirtió la investigación en nanotecnología en una prioridad nacional y creó la Iniciativa
Tecnológica Nacional (NNI).
Recientemente, una serie de estudios han destacado el enorme potencial que tienen las nanotecnologías en la biomedicina para
el diagnóstico y el tratamiento de muchas enfermedades humanas [40]. En este sentido, muchos expertos consideran que la
bionanotecnología es uno de los campos de aplicación más interesantes de la nanociencia. Durante las últimas décadas, las
aplicaciones de la nanotecnología en muchas áreas relacionadas con la biología, como el diagnóstico, la administración de fármacos y
la obtención de imágenes moleculares, se han investigado intensamente y han ofrecido excelentes resultados. Cabe destacar que
actualmente en el mercado de los EE. UU. hay una gran cantidad de productos relacionados con la medicina que contienen
nanomateriales. Entre los ejemplos de "nanofármacos" se incluyen los nanomateriales para la administración de fármacos y la
medicina regenerativa, así como las nanopartículas con actividades antibacterianas o las nanoestructuras funcionales utilizadas para la
detección de biomarcadores, como los nanobiochips, los nanoelectrodos o los nanobiosensores [41].
Una de las aplicaciones más importantes de la nanotecnología a la biología molecular ha estado relacionada con
los ácidos nucleicos. En 2006, Paul Rothemund desarrolló el “origami de ADN con andamiaje”, mejorando la
complejidad y el tamaño de las nanoestructuras de ADN autoensambladas en una reacción de “una sola etapa” [42].
La base conceptual de la nanotecnología del ADN fue establecida por primera vez por Nadrian Seeman en 1982: “Es
posible generar secuencias de ácidos nucleicos oligoméricos, que se asociarán preferentemente para formar uniones
inmóviles migratoriamente, en lugar de dúplex lineales, como suele ocurrir” [43]. La nanotecnología del ADN ya se ha
convertido en un área de investigación interdisciplinaria, en la que investigadores de la física, la química, la ciencia de
los materiales, la informática y la medicina se unen para encontrar soluciones a los desafíos futuros de la
nanotecnología [44–47]. En particular, años de estudios exhaustivos hicieron posible el uso de ADN y otros
biopolímeros directamente en tecnologías de matriz para aplicaciones de detección y diagnóstico.
También se han logrado avances notables en el campo de la nanooncología al mejorar la eficacia de los medicamentos
de quimioterapia tradicionales para una gran cantidad de cánceres humanos agresivos [48,49]. Estos avances se han logrado
mediante la utilización de moléculas funcionales dirigidas al sitio del tumor, entre las que se incluyen nanopartículas,
anticuerpos y agentes citotóxicos. En este contexto, muchos estudios han demostrado que los nanomateriales pueden
emplearse por sí solos o para administrar moléculas terapéuticas que modulen procesos biológicos esenciales, como la
autofagia, el metabolismo o el estrés oxidativo, y ejerzan una actividad anticancerígena [50].
Por tanto, la nanooncología es una aplicación muy atractiva de la nanociencia y permite mejorar las
tasas de respuesta tumoral además de reducir significativamente la toxicidad sistémica asociada a los
tratamientos de quimioterapia actuales.
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La nanotecnología se ha utilizado para mejorar el medio ambiente y producir energía más eficiente y rentable,
como generar menos contaminación durante la fabricación de materiales, producir células solares que generan
electricidad a un coste competitivo, limpiar los productos químicos orgánicos que contaminan las aguas subterráneas
y limpiar los compuestos orgánicos volátiles (COV) del aire.
Sin embargo, la aplicación de métodos computacionales a la nanomedicina aún está poco desarrollada y es un
área de investigación exigente. La necesidad de aplicaciones computacionales a escala nanométrica ha dado lugar al
campo de la nanoinformática.
Los potentes algoritmos de aprendizaje automático y el análisis predictivo pueden facilitar considerablemente el diseño
de nanotransportadores más eficientes. Dichos algoritmos proporcionan conocimiento predictivo sobre datos futuros y se
han aplicado principalmente para predecir la captación celular, la actividad y la citotoxicidad de las nanopartículas.
La minería de datos, el análisis de redes, la relación cuantitativa estructura-propiedad (QSPR), la relación
cuantitativa estructura-actividad (QSAR) y los predictores ADMET (absorción, distribución, metabolismo,
excreción y toxicidad) son algunas de las otras evaluaciones de propiedades importantes que se llevan a cabo
en nanoinformática.
La nanoinformática ha proporcionado una importante plataforma complementaria para el diseño y análisis de
nanopartículas con el fin de superar dichas barreras in vitro. La nanoinformática se ocupa exclusivamente del ensamblaje, el
intercambio, la visualización, el modelado y la evaluación de datos e información significativos a escala nanométrica. La
nanoinformática también facilita la quimioterapia al mejorar el nanomodelado de las células tumorales y ayuda a detectar
fácilmente los tumores resistentes a los fármacos. La administración dirigida de fármacos basada en hipertermia y los
enfoques de terapia génica son las últimas técnicas nanoinformáticas que han demostrado tratar el cáncer con los menores
efectos secundarios [51].
5. Conclusiones
En tan solo unas décadas, la nanotecnología y la nanociencia han adquirido una importancia fundamental para aplicaciones
industriales y dispositivos médicos, como biosensores de diagnóstico, sistemas de administración de fármacos y sondas de obtención
de imágenes. Por ejemplo, en la industria alimentaria, se han utilizado nanomateriales para aumentar drásticamente la producción, el
envasado, la vida útil y la biodisponibilidad de los nutrientes. Por el contrario, las nanoestructuras de óxido de zinc muestran una
actividad antimicrobiana contra las bacterias transmitidas por los alimentos, y en la actualidad se utilizan una gran cantidad de
nanomateriales diferentes con fines de diagnóstico como sensores alimentarios para detectar la calidad y la seguridad de los alimentos
[52].
Se están utilizando nanomateriales para construir una nueva generación de células solares, células de combustible de hidrógeno
y nuevos sistemas de almacenamiento de hidrógeno capaces de suministrar energía limpia a países que aún dependen de
combustibles tradicionales, no renovables y contaminantes.
Sin embargo, los avances más significativos en nanotecnología se enmarcan en el amplio campo de la
biomedicina y especialmente en la terapéutica del cáncer por su gran potencial para ofrecer soluciones innovadoras
para superar las limitaciones derivadas de los enfoques tradicionales de quimioterapia y radioterapia.
Los recientes avances en los campos de la física, la química y las ciencias de los materiales han proporcionado una serie
de nanomateriales con propiedades únicas, que se espera que mejoren el tratamiento de muchos tumores que de otro modo
serían resistentes a las terapias actuales. Esto será posible gracias a su actividad citotóxica intrínseca y/o a su capacidad de
actuar como nanotransportadores para administrar moléculas terapéuticas, como fármacos, proteínas, ácidos nucleicos o
agentes inmunitarios. Estas innovadoras aplicaciones biomédicas se están explotando actualmente en una variedad de
ensayos clínicos y, en un futuro próximo, pueden respaldar un importante desarrollo en la terapia del cáncer.
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En 2018, el presupuesto del NNI fue de 1.200 millones de dólares ($) para apoyar la nanociencia, la ingeniería y
la tecnología. Aun así, los científicos siguen trabajando para lograr nuevos avances en nanociencia y nanotecnología
con el fin de hacer la vida humana más fácil y cómoda.
En este contexto, la Tabla1Presenta el desarrollo histórico de la nanociencia y la nanotecnología.
Tabla 1.Continuar.
Contribuciones del autor: Conceptualización, SB y FR; redacción—Preparación del borrador original, SB;
Redacción—Revisión y edición, SB, MA, TT y MC; supervisión, FR Todos los autores han leído y aceptado la
versión publicada del manuscrito.
Fondos:Esta investigación fue financiada por AIRC IG 2019 (No.23566).
Expresiones de gratitud:Los autores agradecen a la Fondazione AIRC per la Ricerca sul Cancro por la financiación. Conflictos de
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