Discos Flexibles

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Disquete

Un disquete de 3,5" pulgadas, fuera de su carcasa Un disquete de 3.5 pulgadas


por fuera

Un disco flexible o disquete es un dispositivo de almacenamiento de


datos formado por una pieza circular de material magnético, fina y flexible
(de ahí su denominación) encerrada en una carcasa de plástico cuadrada o
rectangular. Los disquetes se leen y se escriben mediante una disquetera
(o FDD, del inglés Floppy Disk Drive).

Antecedentes

Los disquetes (cuyo nombre fue escogido para ser similar a la palabra
"casete"), gozaron de una gran popularidad en las décadas de los ochenta y
los noventa, usándose en ordenadores domésticos y personales ("PC") tales
como Apple II, Macintosh, Commodore 64, Amiga e IBM PC para distribuir
software, transferir datos entre ordenadores y crear pequeñas copias de
seguridad. Antes de la popularización de los discos duros en los PC, los
disquetes se usaban para almacenar sistemas operativos, aplicaciones
informáticas y otros datos. Muchas PC almacenaban de forma permanente
el núcleo de sus sistemas operativos en memorias ROM, pero guardaban sus
sistemas operativos en un disquete, como ocurría con CP/M o,
posteriormente, con DOS.

También fue usado en la industria de los videojuegos, cuando Nintendo hizo


un formato propio de disquete, parecido al actual de 3 1/2, para usar con un
périferico diseñado para la consola Famicom llamado Famicom Disk Drive.
No obstante, sólo se lanzo en Japón. También se vendían disquetes en
blanco, para grabar juegos en la calle, mediante máquinas automáticas
instaladas en algunos lugares de Japón.

Con la llegada de la década de los noventa, el aumento del tamaño del


software hizo que muchos programas se distribuyeran en conjuntos de
disquetes. Hacia el final de los noventa, la distribución del software fue
migrando gradualmente hacia el CD-ROM, y se introdujeron formatos de
copias de seguridad de mayor densidad, como los discos Zip de Iomega.
Con la llegada del acceso total a la Internet, de las redes Ethernet baratas y
de las memorias USB, los disquetes dejaron de ser necesarios para la
transferencia de datos. A partir de entonces, las copias de seguridad
empezaron a realizarse en cintas magnéticas de alta capacidad como cintas
de audio digitales (DAT) o streamers, o a escribirse en discos compactos
(CD) o DVD. Un intento a finales de los noventa (sin éxito en el mercado), de
continuar con los disquetes fue el SuperDisk (LS-120), con una capacidad de
120 MB (en realidad 120.375 MiB 1 ), siendo el lector compatible con los
disquetes estándar de 3½ pulgadas.

Sin embargo, los fabricantes se negaban a suprimir la disquetera de sus


equipos personales por la compatibilidad y porque los departamentos de la
tecnología de la información de muchas empresas apreciaban un
mecanismo de transferencia de archivos integrado que siempre funcionara
correctamente sin requerir ningún controlador. Apple Computer fue el
primer fabricante que eliminó la disquetera en uno de sus ordenadores con
la llegada del modelo iMac en 1998, y Dell hizo que la disquetera fuera
opcional en algunos de sus modelos en 2003. Sin embargo, hasta la fecha,
estos movimientos todavía no han marcado el fin de los disquetes como
medios populares de almacenamiento e intercambio de datos.

Tamaños

Los tamaños de los disquetes suelen denominarse empleando el Sistema


Anglosajón de Unidades, incluso en los países en los que el Sistema
Internacional de Unidades es el estándar, sin tener en cuenta que, en
algunos casos, éstos están definidos en el sistema métrico (por ejemplo, el
disquete de 3½ pulgadas mide en realidad 9 cm). De forma general, las
capacidades de los discos formateados se establecen en términos de
kilobytes binarios (1 sector suele tener 512 bytes). Sin embargo, los
tamaños recientes de los discos se suelen denominar en extrañas unidades
híbridas; es decir, un disco de "1,44 megabytes" tiene en realidad
1.44×1000×1024 bytes, y no 1.44×1024×1024 bytes, ni
1.44×1000×1000.

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