Trabajo Practico Biologia: Tema: El Sistema Digestivo

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Trabajo Practico Biologia

Tema: El Sistema Digestivo

Profesor: Fabricio Castagno

Curso: 4to año

Alumno: Tobias Jara Jaymez


El proceso digestivo comienza incluso antes de llevar la comida a la boca. Al ver, oler o
incluso imaginar los alimentos, nuestro cerebro activa una respuesta inicial que pone en
marcha el sistema digestivo. Las glándulas salivales situadas delante de los oídos,
debajo de la lengua y cerca del maxilar inferior empiezan a producir saliva, preparando
la cavidad bucal para recibir los alimentos.

1. Masticación y preparación inicial (boca)

Al introducir la comida en la boca, la digestión mecánica y química comienza


simultáneamente.

Dientes: En la boca, los 32 dientes desempeñan un papel clave en la masticación (o


masticación). Los incisivos cortan la comida, los caninos la desgarran y los premolares
y molares la trituran, reduciéndola a pequeños fragmentos para facilitar su digestión. La
trituración también aumenta la superficie de los alimentos, lo que mejora la acción de
las enzimas digestivas.

Saliva: Mientras los dientes mastican, las glándulas salivales secretan saliva, que no
solo humedece los alimentos, sino que contiene amilasa salival, una enzima que
empieza a descomponer los carbohidratos (almidones) en azúcares simples. Este
proceso permite que algunos nutrientes comiencen a descomponerse antes de salir de la
boca.

Lengua: La lengua juega un papel crucial en mover los alimentos dentro de la boca,
mezclándolos con la saliva y formando el bolo alimenticio. Además, ayuda a detectar
los sabores a través de las papilas gustativas, lo que puede estimular aún más la
producción de saliva y otras secreciones digestivas.

2. Deglución y paso por la faringe y esófago

Una vez formado el bolo alimenticio, es empujado hacia la faringe mediante los
movimientos de la lengua.

Epiglotis: Durante la deglución, una estructura llamada epiglotis desciende para cubrir
la entrada a la tráquea, evitando que los alimentos entren en las vías respiratorias.
Esófago: El bolo entra en el esófago, un tubo muscular de unos 25-30 cm de largo. A
través del proceso de peristalsis, ondas musculares impulsan el bolo hacia abajo hasta el
estómago. Al final del esófago, el esfínter esofágico inferior se abre para permitir que
los alimentos entren en el estómago y luego se cierra para evitar el reflujo.

3. Digestión gástrica (estómago)

El estómago es un órgano esencial en la digestión mecánica y química. Aquí, los


alimentos son mezclados y descompuestos con la ayuda de potentes jugos digestivos.

Estructura del estómago: El estómago tiene cuatro regiones: cardias, fondo, cuerpo y
píloro. Sus tres capas musculares (longitudinal, circular y oblicua) mezclan
vigorosamente los alimentos mediante contracciones peristálticas. Los pliegues en las
paredes del estómago, llamados rugas, permiten que se expanda a medida que se llena
con alimentos.

Jugos gástricos: Las glándulas del revestimiento del estómago secretan ácido
clorhídrico (HCl), que mantiene un ambiente ácido necesario para activar las enzimas
digestivas, como la pepsina, que descompone las proteínas en péptidos más pequeños.
La acidez también mata microorganismos potencialmente dañinos.

4. Acción del hígado, vesícula biliar y páncreas

A medida que el estómago realiza la digestión mecánica y química, otros órganos


digestivos desempeñan funciones importantes.

Hígado: El hígado se ubica en la parte superior derecha del abdomen y es el órgano más
grande del cuerpo. Produce bilis, un líquido digestivo esencial para la emulsificación de
las grasas, lo que facilita su digestión y absorción.

Vesícula biliar: La vesícula biliar, ubicada debajo del hígado, almacena la bilis hasta
que es necesaria. Cuando el quimo (alimento parcialmente digerido) pasa del estómago
al intestino delgado, la vesícula biliar libera bilis en el duodeno, donde ayuda a
descomponer las grasas en gotitas más pequeñas para que las enzimas puedan actuar
sobre ellas.
Páncreas: El páncreas, situado debajo del estómago, produce una variedad de enzimas
digestivas esenciales, como la amilasa pancreática (para carbohidratos), la lipasa (para
grasas) y la tripsina (para proteínas). Estas enzimas son liberadas en el duodeno para
continuar la digestión de los macronutrientes. Además, el páncreas secreta bicarbonato,
que neutraliza los ácidos gástricos en el quimo, protegiendo así el revestimiento del
intestino delgado y creando un ambiente óptimo para la acción de las enzimas.

5. Digestión en el intestino delgado

El quimo, ahora cargado con bilis y enzimas pancreáticas, pasa del estómago al
intestino delgado, donde se lleva a cabo la mayor parte de la digestión y absorción de
nutrientes.

Duodeno: La primera parte del intestino delgado es el duodeno. Aquí, el quimo se


mezcla con bilis y jugo pancreático para descomponer los carbohidratos, proteínas y
grasas en sus componentes más simples: glucosa, aminoácidos y ácidos grasos,
respectivamente.

Yeyuno e íleon: El yeyuno y el íleon, que en conjunto miden aproximadamente 5,5


metros, son las porciones medias y finales del intestino delgado. En sus paredes internas
hay millones de pequeñas proyecciones llamadas vellosidades y microvellosidades.
Estas estructuras aumentan enormemente la superficie de absorción, permitiendo que
los nutrientes pasen a los capilares sanguíneos y linfáticos. Aquí, los aminoácidos,
monosacáridos y ácidos grasos son absorbidos para su transporte a través del torrente
sanguíneo y su posterior uso en el cuerpo.

6. Absorción de agua y formación de desechos (intestino grueso)

Una vez que los nutrientes han sido absorbidos en el intestino delgado, los restos no
digeridos (incluyendo parte del agua) pasan al intestino grueso.

Partes del intestino grueso: El intestino grueso está compuesto por varias secciones:
ciego, colon ascendente, colon transverso, colon descendente, colon sigmoideo y recto.
Una pequeña porción de agua, electrolitos y algunas vitaminas (especialmente la
vitamina K, sintetizada por bacterias intestinales) son absorbidos aquí.

Formación de las heces: A medida que los residuos se mueven a través del intestino
grueso, se compactan en heces, que son almacenadas en el recto hasta ser eliminadas a
través del ano. Las bacterias presentes en el colon juegan un papel importante en la
fermentación de restos no digeridos, lo que puede producir gases.

7. Eliminación de desechos

El reflejo de defecación se activa cuando las heces llegan al recto, donde son
almacenadas temporalmente. A través de la contracción de los músculos del recto y la
relajación del esfínter anal, los desechos son expulsados del cuerpo por el ano en forma
de heces.

Resumen del proceso digestivo:

1. Estimulación previa a la ingestión: La vista, el olfato y el pensamiento de la comida


activan las glándulas salivales y el sistema digestivo.
2. Masticación y digestión en la boca: Los dientes trituran los alimentos y la saliva
inicia la digestión de los carbohidratos.
3. Deglución y transporte esofágico: El bolo alimenticio es tragado y llevado al
estómago por el esófago mediante movimientos peristálticos.
4. Digestión en el estómago: El ácido clorhídrico y las enzimas estomacales
descomponen las proteínas y preparan el quimo.
5. Intervención del hígado, vesícula biliar y páncreas: La bilis emulsiona las grasas y las
enzimas pancreáticas descomponen macronutrientes en el duodeno.
6. Absorción en el intestino delgado: Nutrientes como aminoácidos, azúcares y ácidos
grasos son absorbidos por las vellosidades intestinales.
7. Formación de desechos en el intestino grueso: El agua y electrolitos son absorbidos y
las heces se forman y se eliminan por el ano.

Este complejo proceso asegura que los nutrientes esenciales sean absorbidos

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