T.P. de Lengua Cande
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1. El comportamiento brutal ha aparecido en las figuras de los señores de la guerra Quiroga y Rosas, estas personas
fueron generadas como monstruos mediante el uso de máquinas de aberración. Aunque ambos encarnan las
características del brutalismo, Sarmiento señaló la diferencia entre el brutalismo de Quiroga y el brutalismo de
Rosas. Esta distinción puede explicarse bajo la distinción entre monstruos legales biológicos y monstruos
políticos. En primer lugar, los monstruos se encontrarán en el híbrido del reino: Quiroga es una bestia, una
mezcla entre humanos y animales. En este monstruo político, el comportamiento será escandaloso: Rosas es un
tirano, está fuera del contrato social y solo reconoce sus propias leyes.
De hecho, aunque Kiloga solo es cruel cuando es impulsado por la pasión, Rosas todavía usa el terror para
mejorar su figura. En Quiroga, "solo el instinto, el comienzo y la tendencia convierten a Rosas en sistemas,
efectos y puntos finales". De manera similar, Sarmiento enfatizó: "Falkendo respeta menos propiedad que la
vida. Roses persiguió a su ladrón de toros con la misma terquedad que los monoteístas" (ibid.: 239). Rosas
respetó la violación de Quiroga de su propiedad, pero Rosas logró la unidad nacional sin tomar ninguna medida.
2. El primer capítulo de Facundo, titulado "Los aspectos de la República Argentina" y sus características, hábitos e
ideas resultantes, comenzó con la descripción geográfica de Argentina, y desde los Andes en el oeste hasta la
costa atlántica en el este, dos ríos se encontraron en la frontera. Entre Argentina y Uruguay. Uno de estos ríos,
Plata, marca la ubicación de la capital, Buenos Aires. Al describir la geografía argentina, Sarmiento destaca las
ventajas de Buenos Aires; Los ríos son las arterias que conectan las ciudades con el resto del mundo, pueden
comerciar y ayudan a formar una sociedad civilizada. Buenos Aires no logró llevar la civilización a las zonas
rurales, gran parte de Argentina fue condenada como bárbara. Sarmiento también argumentó que Pampas es la
vasta y vacía llanura del país, y en la mayor parte de Argentina, la gente no puede defenderse ni esconderse para
defenderse y prevenir la civilización.
En este capítulo, Sarmiento hace algunas comparaciones entre lo que él piensa que son civilización y barbarie.
Primero, realizó un análisis racial de la población argentina y comparó la ascendencia mixta de españoles,
indígenas y negros, alemanes y escoceses. Dijo que entre los primeros, son conocidos por su amor a la pereza y la
incompetencia industrial. No pueden dedicarse al trabajo duro y continuo. Después describe los hogares de los
escoceses y alemanes de una manera muy favorable (las casitas son pintadas; el frente de la casa, siempre aseado,
adornado de flores y arbustillos graciosos; el amueblado, sencillo, pero completo) mientras que de las razas americanas
dice que sus niños van sucios y cubiertos de harapos, viven con una jauría de perros; hombres tendidos por el suelo, en la
más completa inacción; el desaseo y la pobreza por todas partes. Estas comparaciones son muy frecuentes a lo largo
del artículo, y enfatizan principalmente a la raza mixta india, que lo describió como una persona sin sabiduría, sin
instrucciones, feliz en su pobreza y privación, y para aquellos que nunca han Este no es el caso con las personas
mayores. Disfruta, él no trabaja y nunca puede mejorar su situación. A diferencia de los indios, la gente de esta
ciudad vive de una vida civilizada. Existen ideas progresivas, medios de orientación, algunas organizaciones,
gobiernos municipales, etc. Según Sarmiento, quien puede conducir al país hacia la civilización. La comparación
entre la campaña y la ciudad es el mejor ejemplo de civilización y barbarie en este libro.
3. Facundo no es sólo una crítica al gobierno de Rosas, sino también una extensa investigación sobre la historia y la cultura
argentina, a la cual Sarmiento muestra mediante el controvertido gobierno, y la caída de Juan Facundo Quiroga, un
arquetípico caudillo argentino. Sarmiento resume el mensaje del libro en la frase “Esa es la cuestión: ser o no ser salvajes”.
La dicotomía entre la civilización y la barbarie es la idea secundaria del libro; Facundo es retratado como salvaje y opuesto
al progreso real mediante su rechazo hacia los ideales culturales europeos, visibles en la sociedad metropolitana de Buenos
Aires. El conflicto entre la civilización y la barbarie refleja las dificultades de América Latina en la era posterior a su
independencia. El crítico literario Sorensen Goodrich argumenta que aunque si bien Sarmiento no fue el primero en
articular esta dicotomía, la convirtió en un tema prominente y poderoso que podría impactar la literatura latinoamericana.
Explora el problema de la civilización contra los groseros aspectos de la cultura de un caudillo, la cual se basa en la
brutalidad y el poder absoluto. Facundo ofrece un mensaje oposicionista que, con el tiempo, otorgaría una alternativa
beneficiosa para la sociedad. Aunque Sarmiento solicita varios cambios, como funcionarios honestos que entendiesen las
ideas de la Ilustración europea, siempre considera a la educación como el tema principal. Los caudillos como Facundo
Quiroga, al principio del libro, son vistos como la antítesis de la educación, la cultura y la estabilidad civil; la barbarie es
como una eterna letanía de males de la sociedad. Son los agentes de la inestabilidad y del caos, destruyendo sociedades
mediante su descarada indiferencia hacia la humanidad y hacia el progreso social. Si Sarmiento se ve a sí mismo como una
persona civilizada, Rosas es bárbaro. Sarmiento ataca a Rosas mediante su libro promoviendo la educación y la civilización,
mientras que Rosas utiliza el poder político y la fuerza bruta para deshacerse de cualquier obstáculo. Al relacionar a Europa
con la civilización, y a la civilización con la educación, Sarmiento transmite una admiración hacia la cultura europea que al
mismo tiempo le da un sentido de insatisfacción hacia su propia cultura, motivándolo a llevarla hacia la civilización. Por el
contrario, América Latina está conectada directamente con la barbarie, y Sarmiento utiliza a la región simplemente para
ilustrar la manera en que Argentina está desconectada de los numerosos recursos que la rodean, limitando el crecimiento
del país.
4. Sarmiento describe los cuatro tipos principales de caucásicos: baqueano, cantor, gaucho malo y rastreador, y
cómo identificarlos para comprender a los líderes argentinos, como Juan Manuel de Rosas. Según el autor, sin
comprender el tipo de jemer argentino, "es imposible entender a nuestros políticos, ni las características
originales y estadounidenses de la lucha sangrienta que dividió a la República Argentina".
Baqueano es un indio serio y conservador que conoce la extensión, 20,000 kilómetros cuadrados de llanuras,
bosques y montañas. Es la impresora más completa y el único mapa donde el general guía sus actividades.
Baqueano siempre está a su lado. Entre todos los secretos de la campaña, es modesto y un muro. El destino de
su ejército, el éxito de la batalla y la conquista de una provincia dependen de él.
El cantante no tiene residencia fija: cuando cae la noche su residencia; su suerte, sus versos y su voz.
Persecución judicial de indios malos durante muchos años. Su nombre da miedo, su voz es baja, pero no hay
odio, casi respeto. Es un personaje misterioso. Vive en Pampas y tiene un refugio para tejos, y vive en parte y
Shang. Si quisiera tratarse con su lengua, engancharía una vaca, la haría girar sola, la mataría, luego mordería su
mordisco favorito y tiraría el resto al pájaro moribundo. El indio malo no era un ladrón, y el ataque a la vida no le
vino a la mente, lo robó, lo cual es cierto. Pero esta es su especialidad, su ciencia.
El rastreador es un personaje serio y cauteloso cuyos reclamos se confirman en el tribunal de primera instancia.
La conciencia de conocimiento que posee le otorga una cierta dignidad interior y misteriosa. Todos lo trataban
con una actitud considerada: los pobres, porque lo lastimarían, lo arruinarían o lo condenarían; el dueño, porque
su testimonio podría decepcionarlo.
5. La crónica, las costumbres, la historia y la biografía del cantante son las mismas que las de los bardos medievales.
En el futuro, sus escrituras se recopilarán como documentos y datos en los que los futuros historiadores
confiarán.