Meotodo Alegorico

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

El método alegórico es una forma de interpretación que busca un

significado simbólico o profundo en textos que a simple vista, parecen


tener un sentido literal. Este enfoque ha sido clave en la interpretación
de textos religiosos y literarios, tanto en el mundo griego y romano
como en el judaísmo y el cristianismo.

En la antigua Grecia, los filósofos, enfrentados a la incompatibilidad


entre la mitología tradicional y el pensamiento racional, usaron la
alegoría para reinterpretar los relatos míticos y salvar el conflicto entre
razón y tradición. Este método permitió mantener los antiguos textos sin
comprometer su validez frente a los avances filosóficos.

Entre los judíos helenísticos, especialmente en Alejandría, el método


alegórico fue usado para conciliar la filosofía griega con las Escrituras
hebreas. Filón de Alejandría, el más destacado de estos alegoristas,
creía que el verdadero significado de la Biblia estaba oculto bajo su
forma literal y que podía descubrirse mediante la alegoría.

Sin embargo, este enfoque plantea un riesgo: puede abrir las puertas a
interpretaciones subjetivas, desviando la atención de lo que el autor
original quiso expresar, lo que ha generado críticas desde la antigüedad.

En un debate, podrías discutir si el método alegórico enriquece la


comprensión de los textos o si, por el contrario, puede tergiversar su
verdadero significado al depender tanto del intérprete.

el uso del método alegórico en la interpretación de las Escrituras,


comparando las enseñanzas morales con un río que nace de la sabiduría
divina (el Edén). Moisés, según la interpretación alegórica, presenta
cuatro virtudes (prudencia, templanza, valor y justicia) como
ramificaciones de una virtud genérica, la bondad, que riega todas las
acciones buenas.

Este enfoque fue adoptado por la escuela cristiana de Alejandría,


destacando a Clemente y Orígenes, quienes creían que la
interpretación alegórica ofrecía un significado más profundo y verdadero
de la Biblia. Aunque reconocían el valor literal de las Escrituras,
consideraban que el sentido alegórico era esencial para conciliar la fe
con la filosofía griega. Esta técnica hermenéutica respondía a la
necesidad de defender la fe ante los críticos, al igual que lo hizo Filón en
el judaísmo.

En el texto se describe cómo Orígenes desarrolló un sistema de


interpretación bíblica inspirado en Filón, ampliando la comparación
entre el sentido literal de las Escrituras y su significado más profundo.
Orígenes distinguió entre tres niveles de interpretación:

1. El sentido corporal (somatikos), que corresponde al significado


literal de los textos.

2. El sentido anímico (psychikos), relacionado con la moral y las


relaciones humanas.

3. El sentido espiritual (pneumatikos), que aborda la relación


entre Dios y el hombre.

Para Orígenes, aunque los hechos históricos de las Escrituras eran


reales, debían reinterpretarse teológicamente, ya que el sentido literal
era solo un símbolo de los misterios divinos. Un ejemplo es la
interpretación de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde
Orígenes asigna significados alegóricos a cada elemento del relato.

A pesar de críticas hacia el método alegórico, especialmente en siglos


posteriores, esta técnica de interpretación predominó en la Iglesia
durante mucho tiempo, hasta la Reforma del siglo XVI. Aunque
Orígenes fue condenado por sus conclusiones teológicas, su método
alegórico no fue la causa de su rechazo, ya que incluso teólogos como
Jerónimo no lograron escapar de su influencia.

En este fragmento, se aborda el uso de la alegoría en la interpretación


de las Escrituras, y cómo figuras clave como San Agustín y Ambrosio
de Milán contribuyeron a su consolidación, a pesar de las dificultades
que planteaba, como las objeciones de los maniqueos. Ambrosio,
inspirado en San Pablo, defendió la alegoría basándose en que "la letra
mata, pero el espíritu vivifica". Aunque Agustín tenía una mente brillante
y desarrolló principios hermenéuticos sólidos, no pudo evitar sucumbir a
esta tendencia generalizada en la interpretación bíblica, como muchos
Padres de la Iglesia.

El texto destaca que esta práctica de la alegorización tuvo


consecuencias negativas, especialmente después de Agustín, cuando
la alegoría se convirtió en la principal herramienta hermenéutica de la
Iglesia durante más de un milenio. Esto, según el autor, llevó a
interpretaciones fantasiosas de las Escrituras, alejadas del
pensamiento original de los autores bíblicos, y permitió la aceptación de
ideas que no estaban en consonancia con el Evangelio, siempre y
cuando no chocaran con el magisterio de la Iglesia. La autoridad de la
Iglesia pasó a ser la norma de interpretación, lo que se consolidó
durante los siglos II y III, conduciendo al absolutismo eclesiástico.

Críticos como Bernard Ramm y Fullerton advierten sobre los peligros


de este método, argumentando que oscurece el verdadero significado de
la Palabra de Dios. Aunque algunos, como C. H. Dodd, defendieron el
valor del método alegórico en ciertos contextos, al liberar a los
intérpretes de formas de pensamiento anticuadas, también reconocen
que un uso excesivo de la alegoría tiene un efecto empobrecedor y
ruinoso, permitiendo que todo texto sea reinterpretado de manera no
natural y sin contornos definidos.

Finalmente, el texto subraya la importancia de que la exégesis


verdadera debe consistir en extraer el pensamiento original del autor
bíblico, en lugar de imponer sobre el texto las ideas propias del
intérprete, guiadas por la fantasía o la subjetividad.

El texto aborda la interpretación dogmática en el cristianismo,


señalando que, aunque teóricamente la teología se basa en la Biblia, en
la práctica, muchos sistemas teológicos han adquirido una autoridad
propia, imponiendo sus conclusiones rígidas sobre la interpretación
bíblica. Esta situación ha afectado negativamente a la exégesis,
limitando la libertad de interpretación y supeditándola a tradiciones
teológicas.

El autor subraya que este enfoque dogmático ha sido predominante en


diversas confesiones cristianas, pero caracteriza especialmente al
catolicismo romano. En este contexto, a pesar de una mayor libertad
entre los estudiosos de la Biblia en la Iglesia católica, su interpretación
está siempre condicionada por el dogma. El teólogo católico Leo
Scheffczyk reconoce que la interpretación de la Escritura no puede
basarse únicamente en la Biblia, sino que también debe tener en cuenta
las relaciones con el dogma católico. Esto difiere del principio
protestante, que sostiene que la Escritura debe tener supremacía
sobre el dogma y las tradiciones, siendo la única fuente de autoridad
normativa (norma normans, non normata).

En resumen, la interpretación dogmática limita la exégesis al imponer la


teología establecida, especialmente en el catolicismo, donde la
Escritura no es la única fuente de conocimiento, sino que está
complementada y subordinada al dogma y al magisterio de la Iglesia.
Esto contrasta con la visión protestante de la primacía bíblica.
Para defender el método alegórico en un debate, es fundamental
exponer sus fortalezas y destacar el valor que ha tenido a lo largo de la
historia, especialmente en la interpretación bíblica. Aquí te ofrezco
algunos puntos clave que te pueden ayudar:

1. Origen histórico y respaldo en la tradición cristiana

 Raíces antiguas: El método alegórico se remonta a la tradición


judía y filosófica, pero fue desarrollado de manera significativa por
Filón de Alejandría y adoptado en el cristianismo primitivo por
Orígenes y Clemente de Alejandría. Estos padres de la Iglesia
no solo adoptaron, sino que ampliaron y adaptaron el
alegorismo para conciliar la fe cristiana con la filosofía griega.

 Uso por los Padres de la Iglesia: El método alegórico fue


defendido por grandes figuras del cristianismo como Agustín de
Hipona, quien, aunque conocedor de los peligros de la
alegorización, lo usó como una herramienta para contrarrestar
críticas hacia la interpretación literal del Antiguo Testamento.

 Relevancia en la patrística: Durante más de un milenio, el


alegorismo fue el enfoque dominante en la interpretación bíblica.
Esto muestra que, lejos de ser un método marginal, fue central en
la evolución de la teología cristiana.

2. Acceso a significados profundos y espirituales

 Más allá de lo literal: El alegorismo permite ir más allá de la


simple interpretación literal de la Escritura, revelando verdades
espirituales y teológicas profundas. Como defendía Orígenes,
los hechos históricos no son negados, sino reinterpretados para
extraer lecciones morales y espirituales que enriquecen la fe.

 Reconocimiento de los múltiples niveles de la verdad:


Según el pensamiento alegórico, como el de Orígenes, la Escritura
tiene varios niveles de interpretación: el literal (somatikos), el
moral (psychikos) y el espiritual (pneumatikos). Estos niveles
permiten que las mismas narraciones puedan ser aplicadas a
diferentes ámbitos de la vida cristiana, tanto individual como
comunitaria.

3. Flexibilidad y adaptación a contextos cambiantes

 Ajuste a diversas épocas: El método alegórico permite que la


Biblia mantenga su relevancia a lo largo del tiempo. Al ofrecer
interpretaciones simbólicas que pueden adaptarse a diferentes
contextos históricos, la alegorización permite que los textos
antiguos puedan ser entendidos y aplicados a los desafíos y
dilemas morales contemporáneos.

 Ejemplo de apologética: Filón de Alejandría utilizó el alegorismo


para defender las Escrituras judías en un contexto dominado
por la filosofía griega, y los primeros teólogos cristianos usaron
este método para dialogar con las ideas filosóficas de su
tiempo, como Platón. Esto demuestra su utilidad apologética para
conciliar la fe con el pensamiento filosófico y científico en
evolución.

4. Respuesta a la crítica del literalismo

 Superación de los límites del literalismo: El método alegórico


permite superar las limitaciones del literalismo, que en
ocasiones puede resultar inadecuado o insostenible. Por ejemplo,
en pasajes donde una interpretación literal podría contradecir
principios éticos o parecer incompatible con la ciencia, el
alegorismo permite una interpretación simbólica que conserva el
valor espiritual del texto.

 Evitar contradicciones internas: El alegorismo ayuda a resolver


las tensiones y aparentes contradicciones dentro del mismo
texto bíblico. En lugar de ver las Escrituras como una secuencia
rígida de eventos históricos, permite una visión más orgánica y
flexible que armoniza las distintas partes de la Biblia.

5. Énfasis en la vivencia espiritual

 Relevancia para el creyente: Al interpretar las Escrituras de


manera simbólica, el método alegórico permite que el lector
aplique las enseñanzas bíblicas a su vida personal de
manera más directa. No se trata solo de estudiar eventos
históricos pasados, sino de encontrar el significado espiritual y
moral que puede transformar el corazón del creyente.
 Inspiración mística: Para muchos, el alegorismo es una forma de
conectar la vida humana con los misterios divinos. Ejemplos
como el de Orígenes, que ve en la acción de Rebeca en el pozo
una representación del alma buscando a Cristo, muestran cómo
este método puede inspirar un encuentro más profundo con Dios.

Responder a las críticas:

 Cansancio e irrealidad: Las críticas al método alegórico suelen


centrarse en la idea de que puede resultar en interpretaciones
forzadas o excesivamente especulativas. Aquí puedes argumentar
que, cuando se usa adecuadamente, el alegorismo complementa
el sentido literal sin reemplazarlo. Su objetivo no es forzar
significados arbitrarios, sino profundizar la comprensión del texto.

 Oscurecimiento del mensaje: Frente a la crítica de que el


alegorismo oscurece el mensaje original, puedes señalar que el
método ha sido valioso cuando se aplica con discernimiento y rigor
teológico. Ejemplos de uso exitoso de la alegoría han ayudado a
mantener viva la interpretación de las Escrituras a lo largo de
la historia.

Conclusión:

El método alegórico no debe ser visto como una herramienta que


destruye el sentido literal de las Escrituras, sino como un método
complementario que permite una comprensión más rica y profunda de
los textos sagrados. Ha demostrado ser un enfoque eficaz en la defensa
de la fe y en la interpretación de pasajes que podrían resultar
problemáticos si se toman de manera exclusivamente literal. Utilizado
con moderación y en combinación con otros métodos hermenéuticos,
sigue siendo una herramienta valiosa para extraer lecciones espirituales
y morales de la Biblia.

También podría gustarte