Unidad Nro. 5

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DERECHO AERONAUTICO

UNIDAD TEMATICA NRO. 5


INFRAESTRUCTURA

1). CONCEPTO-IMPORTANCIA

La actividad aeronáutica se desarrolla normalmente en el espacio aéreo, pero


la aviación requiere, indefectiblemente, una organización complementaria puesta a
su servicio. Esa organización comprende diversas instalaciones situadas en la
superficie y otros medios de apoyo ubicados en el espacio que reciben el nombre
de infraestructura.

Un conjunto de instalaciones y servicios ubicados en la superficie que hacen


posible la navegación aérea en adecuadas condiciones de seguridad, regularidad y
eficacia.

Antecedentes y Consideraciones previas

Las normas contenidas en el Capítulo de Aeródromos de la Ley 14307


(Anterior Código Aeronáutico), o sea, artículos 26, 27 y 28, por tratarse de materias
relativas a la Circulación Aérea, habían sido ubicadas en el Título II del Código.

De las modificaciones introducidas, la de mayor importancia es la que


consigna la definición de Aeropuerto. (Aeródromos Públicos que cuentan con
servicios o intensidad de movimiento aéreo que justifiquen esa denominación).

Es decir que, son dos los elementos que posibilitan la calificación de


aeropuerto: los servicios existentes en el mismo o la intensidad de movimiento
aéreo.

No todos los aeropuertos tienen el carácter de internacional. Muchos de ellos


son designados como aeropuertos aún, cuando sólo son operadores en vuelo de
cabotaje, por la intensidad de su movimiento aéreo. De la misma manera, existen
aeródromos que tienen carácter internacional, por cuanto en ellos se presten los
servicios de sanidad, aduana, migraciones y otros y están destinados, además, a la
operación de aeronaves provenientes del o con destino al extranjero.
El capítulo relativo a las limitaciones al dominio contenido en la Ley 14307, ha
sido materia de fundamentales modificaciones.

El texto de la Ley 14307, respondía a la anterior política seguida en materia


de explotación de los aeródromos en cuya virtud, prácticamente, éstos debían ser
de propiedad del Estado. En consecuencia, las normas contenidas en aquella Ley
habían sido destinadas a regular los aeródromos estatales y los bienes circundantes
a éstos.

No otra cosa significaba, entre otras, la declaración genérica de utilidad


pública y la posibilidad de la expropiación de los bienes necesarios para el
establecimiento de aeródromos y sus ensanches, los aeródromos ya establecidos y
sus instalaciones auxiliares.

La nueva política aérea fijada por el Estado, mediante el Decreto 12507/56


(Ley 14467) permitió a particulares y sociedades ser explotadores de aeródromos
públicos. Siguiendo esa orientación, el Código contiene las normas que hacen
posible su cumplimiento.

Si es el Estado quien desea establecer o explotar un aeródromo público


nuevo, o si es necesario efectuar ampliaciones en alguno existente de propiedad
estatal, por aplicación de la Ley de Expropiación vigente se encontrará el camino
para ello, con arreglo a disposiciones de la Constitución Nacional.

Si por el contrario es un particular quien desea establecer o explotar un


aeródromo público, previo a su habilitación, deberá convenir con los propietarios
vecinos la eliminación de las construcciones, plantaciones o estructuras de cualquier
naturaleza que se erijan a una altura mayor que la delimitada por la superficie de
despeje de obstáculos determinada para dicho aeródromo, si existieren.

El Código Aeronáutico actual define “Superficies de despeje de obstáculos”


como áreas imaginarias, oblicuas y horizontales, que se extienden sobre cada
aeródromo y sus inmediaciones, tendientes a limitar la altura de los obstáculos a la
circulación aérea. (Art 30 C.A.).

En las áreas cubiertas por la proyección vertical de la superficie de despeje de


obstáculos de los aeródromos públicos y sus inmediaciones, las construcciones,
plantaciones, estructuras e instalaciones de cualquier naturaleza, no podrán tener
una altura mayor que la limitada por dichas superficies ni constituir un peligro para
la circulación aérea.
Estas son las limitaciones al dominio (Capítulo II), que legalmente se
establecen, a fin de posibilitar la circulación de las aeronaves y lograr la seguridad
de vuelo necesaria e imprescindible para ello.

Determinada por la autoridad aeronáutica la superficie de despeje de


obstáculos de un aeródromo público existente o que se construya (art. 32 C.A.),
surgirán las limitaciones al dominio de los predios circunvecinos al aeródromo, en
tanto y en cuanto esa superficie de despeje de obstáculos puede verse afectada por
construcciones, estructuras o instalaciones de cualquier naturaleza existentes o que
se construyan en el futuro, dado que éstas no podrán tener una altura mayor a la
limitada por dichas superficies y constituir un peligro para la circulación aérea. (Art.
31 C.A.).

El capítulo del Código Aeronáutico se complementa con una norma en virtud


de la cual, una vez aprobada la superficie de despeje de obstáculos (por autoridad
aeronáutica-habilitación, Arts. 32 y 33 C.A.), toda infracción a las mismas obliga al
propietario del aeródromo a intimar la eliminación del obstáculo. Si esta intimación
no diere resultado deberá requerir su demolición o supresión por la vía judicial
correspondiente, no dando ello lugar a indemnización.

Los gastos que demande la supresión del obstáculo serán a cargo de quien
lo hubiese creado.

Si el propietario no requiriese la demolición o supresión del obstáculo dentro


del término de treinta días, la autoridad aeronáutica intimará su cumplimiento, en su
defecto podrá proceder por sí, conforme a lo previsto en el párrafo 1° Art. 34 C.A.

Obligatoriedad del Señalamiento (Art. 35 C.A.), de acuerdo a la


reglamentación de la autoridad aeronáutica, y son a cargo del propietario los gastos
de instalación y funcionamiento de las marcas, señales y luces que correspondan.

Legislación

Título III del Código Aeronáutico (Arts. 25 a 35).

2). AERODROMOS Y AEROPUERTOS

Puede definirse al Aeródromo como el lugar, habilitado por el Estado, donde


las aeronaves, en principio, deben partir y donde deben aterrizar.

En dicha expresión está involucrada una noción fundamental de la circulación


aérea: el principio según el cual las aeronaves no están habilitadas para iniciar o
terminar el vuelo en el lugar que sus comandantes o explotadores estimen
oportuno, sino que deben ajustarse a la norma que le impone la obligación de
hacerlo en aeródromos (Principio en el art. 4 C.A.).

El AERÓDROMO es un área definida de tierra o agua que incluye todas sus


edificaciones, instalaciones y equipos, destinada total o parcialmente a la llegada,
partida y movimiento de aeronaves, mientras que se reserva la calificación de
AEROPUERTOS para aquellos aeródromos que, a juicio del respectivo Estado,
posean instalaciones suficientes para ser considerados de importancia en la aviación
civil. (ANEXOS DE LA OACI).

CODIGO AERONAUTICO

El Código Aeronáutico NO contiene una definición de Aeródromo, pero


incluye en su artículo 26 la definición relativa a los aeropuertos, a los que caracteriza
como “aquellos aeródromos públicos que cuentan con servicios o intensidad de
movimiento aéreo que justifiquen tal denominación”. De todos modos, dichos
términos en general se utilizan como sinónimos.

ELEMENTOS DE LOS AERODROMOS

1. ELEMENTO TÉCNICO:

El aeródromo debe estar preparado para el aterrizaje y la partida de


aeronaves. (debe ser naturalmente un área plana, lo cual sin embargo no es
suficiente, ya que, por ejemplo, un campo deportivo también podría presentar
dicha característica). De allí que sea necesario recurrir a un elemento funcional.

2. ELEMENTO FUNCIONAL:

Se toma en cuenta el destino propio, que es precisamente el de servir de


base para las operaciones de las máquinas que allí han de tomar contacto con
la superficie.

3. ELEMENTO ADMINISTRATIVO:

“Todo aeródromo deberá ser habilitado por la autoridad aeronáutica, a cuyo


fin ésta se ajustará a las normas generales que al efecto determine el Poder
Ejecutivo. La autoridad aeronáutica fijará el régimen de las condiciones de
funcionamiento, en cada caso” (Art. 27 C.A. - Habilitación o autorización del
Estado para funcionar).

De allí que una definición de Aeródromo comprensiva de todos estos


elementos sea la siguiente:

Aeródromos son las superficies aptas para el despegue y aterrizaje de las


aeronaves (elemento técnico), destinada al cumplimiento de tales actividades
(elemento funcional) y habilitadas para ello por el Estado (elemento administrativo).

CLASIFICACIÓN

La clasificación de los aeródromos cobra importancia jurídica desde que


permite determinar los diversos regímenes legales a los que ellos pueden estar
sujetos.

a) PUBLICOS Y PRIVADOS

“Son aeródromos públicos lo que están destinados al uso público; los demás
son privados. La condición del propietario del inmueble no califica a un aeródromo
como público o privado”. (Art 25 C.A.). (Clasificación por el uso, no por la titularidad).

Serán públicos cuando tiendan a satisfacer el interés común, es decir, con


claro sentido social y de bien común; y, por exclusión, serán privados en los demás
casos, cuando aquél interés falte.

Debe hacerse notar que, en este último caso, al Estado le concierne conocer
la existencia de aeródromos privados por diversas razones que van desde el
ejercicio del poder de policía hasta la facilitación del tráfico aéreo, pero ello sólo
implica la necesidad de su intervención a los efectos de la habilitación.

b) NACIONALES O INTERNACIONALES

“Son aeropuertos aquellos aeródromos públicos que cuentan con servicios o


intensidad de movimiento aéreo que justifiquen tal denominación”, agrega que
“aquellos aeródromos provenientes del o con destino al extranjero, donde se presten
servicios de sanidad, aduana, migraciones y otros, se denominan aeródromos o
aeropuertos internacionales”. (Art. 26 C.A.).
3). SERVICIOS DE PROTECCION AL VUELO (Art. 13 C.A.)

En relación al anterior Código se mantiene el principio fundamental: la


reserva para el Estado Nacional de todo lo relativo a los Servicios de Protección al
Vuelo, pero en previsión de necesidades futuras, surgidas de un eventual progreso
técnico, imposible de prever en detalle, pero fácil de imaginar, se ha facultado a la
autoridad aeronáutica para convenir con empresas privadas la realización de
aspectos parciales de aquéllos.

Esta organización es compleja y comprende:

a) Aeropuertos y Aeródromos;

b) Radiocomunicaciones, servicios meteorológicos, balizado de rutas, el


señalamiento y, todo el dispositivo que se agrupa bajo el nombre común de
“Servicios de Protección al Vuelo”.

Estos servicios están primordialmente destinados a auxiliar a las aeronaves


antes, durante y cuando el vuelo finaliza.

Tienen por objeto procurar el funcionamiento eficaz y seguro de la aviación,


a través de una serie de prestaciones tendientes a asistir a las aeronaves durante el
vuelo, y en las maniobras de partida y llegada a los aeródromos (por ejemplo
informaciones meteorológicas, indicaciones sobre itinerarios y altitudes de vuelo,
instrucciones sobre la entrada al área de los aeropuertos, etc.).

Son servicios que integran la infraestructura aeroportuaria.

Alcanza a todo el conjunto de instalaciones que aportan a la aeronavegación


una ayuda terrestre, tales como:

a) Aeródromos y campos de aterrizaje o espejos de agua convenientes para


las actividades aeronáuticas.
b) Pistas, hangares y talleres.
c) Instalaciones y equipos de abastecimiento.
d) Instalaciones y equipo de iluminación, señalización y balizamiento.
e) Instalaciones y equipos mecánicos, sanitarios y eléctricos.
f) Instalaciones y equipos de radiocomunicaciones.
g) Instalaciones y equipos meteorológicos.
h) Estaciones terminales y otras comodidades para pasajeros.
i) Zonas urbanizadas destinadas a la aviación militar y civil, incluso edificios
e instalaciones.
Según el art. 13 del Código Aeronáutico expresa: “Los servicios de protección
al vuelo serán prestados en forma exclusiva por el Estado Nacional. La planificación,
habilitación, contralor y ejecución de los servicios, estarán a cargo exclusivo de la
autoridad aeronáutica. Sin embargo, ésta podrá, por razones de utilidad pública,
efectuar convenios con empresas privadas para la realización de aspectos parciales de
aquellos. Los servicios estarán sujetos al pago de tasas que abonarán los usuarios. El
Poder Ejecutivo determinará estos servicios y los importes a satisfacer por su
prestación”. (La reglamentación de los servicios y los importes a abonar por la
prestación de los mismos son atribuciones del Poder Ejecutivo dada la naturaleza de
éstos).

El artículo 14 C.A. establece que “El Poder Ejecutivo podrá acordar la conexión
y coordinación de los servicios de protección al vuelo con otros países”.

Estos servicios originan gastos que son soportados por los usuarios y se
denominan “Tasas”. Lo ideal es que con estas tasas se pueda cubrir el costo total de
los mismos, pero por sus características esto es de muy difícil concreción y,
entonces, en muchas oportunidades el Estado se ve obligado a hacerse cargo de
ellos, al menos por un tiempo, en su carácter de gestor del bien común.

Pero esto último no significa la proscripción de la participación privada en el


sector. Por el contrario, de acuerdo al principio de subsidiaridad, los particulares
deben cumplir todas aquellas actividades que estén a su alcance. Por ende, siempre
que puedan hacerlo con eficacia, deben dárseles las posibilidades para que así lo
hagan. En este caso, si la explotación permite satisfacer los gastos con las tasas
pagadas por los usuarios, no habría inconveniente. En cambio, si aquella no alcanza,
el Estado debe otorgar las subvenciones que correspondan para poder mantenerlas.

4). JURISPRUDENCIA

Lectura obligatoria de esta Unidad, Fallo “PLUNA” con comentario del Dr.
Federico Videla Escalada para su análisis, referente al tema de “RESPONSABILIDAD
DE LOS OPERADORES DE AERODROMOS Y DE SERVICIOS DE PROTECCIÓN AL
VUELO”.

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