Preguntas Confirmacion
Preguntas Confirmacion
Preguntas Confirmacion
5. No matarás
El asesinato va contra los preceptos del buen comportamiento que ha dictado Dios, por lo que este acto, así
como otros actos de violencia, se consideran pecado. Cabe recordar que para los cristianos la vida es el regalo
más preciado de Dios a los mortales, por lo que no está en nuestras manos arrebatársela a nadie. Y contra este
mandamiento pecamos cuando matamos con armas, con machetes ,con veneno, con golpes o también matamos
con veneno o con la lengua, cuando le quitamos la fama o la honrra.
2. Confirmación: Es el sacramento que después del bautismo, se elige libremente por una vida como hijo de
Dios, se pide el don del Espíritu Santo que da la fuerza para ser testigo del amor y del poder de Dios con
palabras y obras. Quien se confirma se transforma en un miembro pleno y responsable de la Iglesia Católica.
3. Reconciliación, confesión o penitencia: Es el sacramento por medio del cual Dios por medio de la
absolución del sacerdote nos perdona los pecados si estamos arrepentidos de verdad.
5. Unción de los enfermos: Es el sacramento en el que se unge la frente y las manos del enfermo con un óleo
sagrado, acompañando todo con las oraciones correspondientes, esto para otorgar consuelo, paz, y ánimo al
enfermo, y para unirlo de un modo íntimo con Cristo.
Sabiduría: Nos permite discernir, sobre todo, lo falso de lo verdadero, lo superfluo de lo trascendental, el egoísmo del
amor.
Entendimiento: Nos permite escuchar al Padre en las cosas que nos suceden. ¿Qué espera de nosotros? ¿Cómo
podemos lograrlo? El entendimiento nos lo dirá.
Consejo: Este don requiere de una confianza plena y la paciencia justa para permitir al Espíritu Santo hablar en nuestra
boca y entregar un consejo valioso. También es poder de este don el hallar la palabra que nos guíe correctamente en
momentos de duda.
Fortaleza o Templanza: Este don nos mantiene a flote en momentos de incertidumbre. Nos da la certeza de la
compañía del Padre aún más allá de la vida.
Piedad: Es la conexión íntima con Dios, nuestra entrega a su voluntad y la renuncia a lo mundano para ser instrumento
de su amor.
Temor de Dios: Es saber que por encima de todo está Él, no podemos transgredir su voluntad ni sus mandamientos.
EL DIA DE LA CONFIRMACION
1. Renovación de las promesas Bautismales La renovación de las promesas Bautismales en el Rito de la Confirmación nos
recuerda que la Confirmación está íntimamente conectada con los demás Sacramentos de Iniciación. Esto nos
demuestra claramente que la Confirmación le sigue al Bautismo. De manera que, la renovación de las promesas
Bautismales expresa no solamente lo que el confirmando y la comunidad creen, sino también la relación al misterio
pascual y la llamada a ser discípulo. Finalmente, la Confirmación como regla, se hace dentro de la Misa para conectar
más con los demás Sacramentos de Iniciación.
2. Imposición de Manos: Así como Jesús curó los enfermos y bendijo a los niños imponiendo Sus manos, los apóstoles
hicieron lo mismo. La imposición de las manos significa el llamar que desciendan los dones del Espíritu. Durante el rito
de la Confirmación, la imposición de manos por el Obispo invoca al Espíritu para que descienda sobre los confirmandos y
les conceda los dones de: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
3. El Sello del Espíritu Santo En la unción con aceite los confirmandos son marcados para siempre, como personas que
pertenecen a Cristo y a Su servicio. Esta marca o sello ha sido dada por Dios quien nos ha dado el Espíritu en nuestros
corazones para que seamos uno en el Cuerpo de Cristo. Jesús se identifica asimismo en el Nuevo Testamento como el
que lleva el sello de Dios Padre (Juan 6:27) lo que lo identifica con la misión del Padre.
4. Unción con el crisma En tiempos bíblicos, la unción era un símbolo de abundancia y alegría, purificación y curación
capaz de brindar belleza, salud y fuerza. En el rito de la Confirmación, la unción es el signo del Espíritu. Le recuerda a
cada persona que pertenece a Cristo, que compartimos en la misma misión con Cristo a través del Espíritu. Así como
Jesús fue ungido por el Espíritu y experimentó su humanidad transformada por esa unción, nuestra propia humanidad es
transformada por la unción a través del Espíritu. (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica #1293)