Ayunos Bíblicos
Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y
lloraron, y se sentaron allí en presencia de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la noche;
y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. Y los hijos de Israel preguntaron
a Jehová (pues el arca del pacto de Dios estaba allí en aquellos días,
Jueces 20:26-27
Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová. Y se reunieron
en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y
dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.
1 Samuel 7:5-6
“De Jezabel también ha hablado Jehová, diciendo: Los perros comerán a Jezabel en el muro
de Jezreel.
El que de Acab fuere muerto en la ciudad, los perros lo comerán, y el que fuere muerto en el
campo, lo comerán las aves del cielo.” (A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió
para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba. El fue en gran
manera abominable, caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los
amorreos, a los cuales lanzó Jehová de delante de los hijos de Israel.) Y sucedió que cuando
Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos y puso cilicio sobre su carne, ayunó, y
durmió en cilicio, y anduvo humillado. Entonces vino palabra de Jehová a Elías tisbita,
diciendo: ¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se
ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días; en los días de su hijo traeré el mal
sobre su casa.
1 Reyes 21:24-29
Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del
otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él
tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a
todo Judá.
2 Crónicas 20:2-3
Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para
solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos
nuestros bienes. Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos
defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de
nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos
los que le abandonan. Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue
propicio.
Esdras 8:21-23
El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y
tierra sobre sí. Y ya se había apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros; y
estando en pie, confesaron sus pecados, y las iniquidades de sus padres. Y puestos de
pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta
parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios.
Nehemías 9:1-3
Luego que supo Mardoqueo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, se vistió de cilicio
y de ceniza, y se fue por la ciudad clamando con grande y amargo clamor. Y vino hasta delante
de la puerta del rey; pues no era lícito pasar adentro de la puerta del rey con vestido de cilicio.
Y en cada provincia y lugar donde el mandamiento del rey y su decreto llegaba, tenían los
judíos gran luto, ayuno, lloro y lamentación; cilicio y ceniza era la cama de muchos.
Ester 4:1-3
Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo: Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en
Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con
mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea
conforme a la ley; y si perezco, que perezca. Entonces Mardoqueo fue, e hizo conforme a todo
lo que le mandó Ester.
Ester 4:15-17
Me devuelven mal por bien,Para afligir a mi alma. Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí
de cilicio;Afligí con ayuno mi alma,Y mi oración se volvía a mi seno.
Salmos 35:12-13
Porque me consumió el celo de tu casa;Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron
sobre mí. Lloré afligiendo con ayuno mi alma,Y esto me ha sido por afrenta. Puse además
cilicio por mi vestido,Y vine a serles por proverbio.
Salmos 69:9-11
Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno,Y mi carne desfallece por falta de gordura.
Yo he sido para ellos objeto de oprobio;Me miraban, y burlándose meneaban su cabeza.
Salmos 109:24-25
¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste
por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y
oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y
para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo
alto. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su
cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día
agradable a Jehová? ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de
impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que
rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes
albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia
delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y te oirá
Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo
amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida,
en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreará
siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de
riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Isaías 58:3-11
Entra tú, pues, y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras de Jehová a los oídos
del pueblo, en la casa de Jehová, el día del ayuno; y las leerás también a oídos de todos los
de Judá que vienen de sus ciudades. Quizá llegue la oración de ellos a la presencia de
Jehová, y se vuelva cada uno de su mal camino; porque grande es el furor y la ira que ha
expresado Jehová contra este pueblo.
Jeremías 36:6-7
Y aconteció en el año quinto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, que
promulgaron ayuno en la presencia de Jehová a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el
pueblo que venía de las ciudades de Judá a Jerusalén. Y Baruc leyó en el libro las palabras
de Jeremías en la casa de Jehová, en el aposento de Gemarías hijo de Safán escriba, en el
atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, a oídos del pueblo.
Jeremías 36:9-10
en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los
años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de
Jerusalén en setenta años. Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y
ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora,
Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te
aman y guardan tus mandamientos;
Daniel 9:2-4
Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de
mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación. Proclamad
ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la
tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.
Joel 1:13-14
Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y
lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová
vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y
que se duele del castigo. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él,
esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios? Tocad trompeta en Sion, proclamad
ayuno, convocad asamblea. Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos,
congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la
novia. Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona,
oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se
enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? Y Jehová,
solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
Joel 2:12-18
Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a
cuarenta días Nínive será destruida. Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y
proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. Y
llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se
cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato
del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa
alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; sino cúbranse de cilicio hombres y
animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la
rapiña que hay en sus manos. ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará
del ardor de su ira, y no pereceremos? Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su
mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Jonás 3:4-10
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno
del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y
alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz.
Zacarías 8:19
Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos
ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los
que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días
cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Mateo 9:14-15
Y los discípulos de Juan y de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los
discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan? Jesús les
dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo?
Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar. Pero vendrán días cuando el
esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán.
Marcos 2:18-20
Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos
echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe
como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os
será imposible. Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
Mateo 17:19-21
Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos
echarle fuera? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.
Marcos 9:28-29
Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen
oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben? El les dijo:
¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está
con ellos? Mas vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos
días ayunarán.
Lucas 5:33-35
Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada,
pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda hacía ochenta y
cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y
oraciones. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a
todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
Lucas 2:36-38
Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron
al Señor en quien habían creído.
Hechos 14:23
No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;
antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en
tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos,
en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu
Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a
diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como
engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas
he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos;
como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
2 Corintios 6:3-10
¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante;
en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos
cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas;
una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como
náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones,
peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el
desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos
desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras
cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.
2 Corintios 11:23-28