Clase 5 - Afectividad

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Semiología de la Afectividad

Afectividad: conjunto de estados y pasiones que el sujeto vive de forma propia e


inmediata (subjetividad), que influyen en toda su personalidad y conducta (trascendencia),
especialmente en su expresión verbal y no verbal (comunicatividad) y que por lo general se
distribuye en términos duales (polaridad). Delimitan la vida emocional del individuo.

Llama la atención el escaso desarrollo semiológico del área afectiva, en comparación con
funciones como la sensopercepción o el pensamiento.

En los últimos años, con el desarrollo de los sistemas de clasificación actual (DSM-IV) y
CIE-10), la psicopatología globalmente considerada adquiere menos valor en detrimento de los
criterios diagnósticos puramente descriptivos, categoriales y escasamente discriminativos. Por
ejemplo, los criterios operativos para la patología depresiva son los que obtienen concordancias
más bajas, a expensas de los casos leves. Si a estas circunstancias añadimos las diferentes
interpretaciones del mismo criterio por parte de diferentes profesionales de la psiquiatría, resulta
difícil la “globalización” de los criterios diagnósticos.

Conceptos básicos relacionados a la afectividad

- Emoción: afectos bruscos y agudos que se desencadenan por una percepción (interna o
externa) y tienen abundante correlación somática, generalmente autónomos. Respuesta
efímera, traducida en gestos, actitudes u otras formas de expresión. Se plantean
emociones primarias (ej: alegría, angustia, disgusto, repugnancia, etc) y emociones
secundarias, presentadas como un conjunto o diferenciación cognitiva de las primarias (ej:
orgullo).
o Componentes de la emoción:
 Apreciaciones cognitivas de la situación.
 Estados sentimentales subjetivos.
 Alteraciones fisiológicas.
 Tendencias motivacionales.
 Comportamiento expresivo.
 Conducta instrumental.

- Sentimiento: estados anímicos más difusos, experimentados de forma paulatina o


progresiva, que son más duraderos, sin acompañarse de síntomas somáticos. Son la
experiencia subjetiva de la emoción. Plantea dificultades en su conceptualización, según
Jaspers, denominamos sentimiento a aquello que no sabemos nombrar de otra manera.
Según Schneider, tenemos:
o Sentimiendos de estado:
 Agradables: felicidad, confianza, alegría, tranquilidad, satisfacción.
 Desagradables: desesperación, miedo, angustia, desaliento.
o Sentimiendos valorativos:
 Autovalorativos:
 Afirmativos: fuerza, vanidad, orgullo.
 Negativos: vergüenza, arrepentimiento.
 Alovalorativos:
 Afirmativos: confianza, respeto, amor, cariño.
 Negativos: desconfianza, desprecio, odio, hostilidad.
- Afecto: “Patrón de comportamientos observables, que constituyen la expresión de
sentimientos (emoción), expresados subjetivamente”. Este término señala el conjunto de
sentimientos. Consiste en la respuesta emocional del paciente en momento presente,
según puede inferirse por su expresión global, incluyendo la cantidad y el rango de la
conducta expresiva. Puede o no ser congruente con el humor. Así, tenemos:
o Afecto aplanado: ausencia o la casi ausencia de cualquier signo de expresión
afectiva.
o Afecto embotado: reducción significativa de la intensidad de la expresión
emocional.
o Afecto lábil: variabilidad anormal en el afecto con cambios repetidos bruscos y
rápidos de la expresión afectiva.
o Afecto restringido: reducción de la gama e intensidad de la expresión emocional.
o Afecto inapropiado: discordancia entre la expresión afectiva y el contenido del
habla o ideas del paciente.

- Humor o Estado de ánimo: estado emocional basal del sujeto. Definido por el DSM-IV
como “emoción generalizada y persistente que colorea la percepción del mundo”. Es el
“Temple afectivo”.
o Estado de ánimo deprimido: estado de ánimo bajo, como la tristeza.
o Estado de ánimo disfórico: estado de ánimo desagradable, con predominio de la
sensación de malestar.
o Estado de ánimo elevado: ánimo elevado, con sentimiento exagerado de
bienestar, euforia o alegría.
o Estado de ánimo eutímico: ánimo normal.
o Estado de ánimo expansivo: ausencia de control sobre la expresión de los
propios sentimientos, con tendencia a la desinhibición.
o Estado de ánimo irritable: fácilmente enojado.
o Estado de ánimo embotado: incapacidad para ser consciente de ningún tipo de
emoción.

- Deseo: conciencia de una necesidad, de una carencia o una atracción, que se suele
acompañar de un sentimiento que los amplía.

- Pasión: movimientos afectivos de duración más prolongada que los sentimientos y


emociones, que monopolizan la vida afectiva de una persona, impulsando actuaciones
concretas con una gran determinación.

Exploración de la afectividad

Los síntomas se recogen de las manifestaciones verbales del paciente, y más


frecuentemente, de su actitud y conducta. En todos los casos se intenta conocer el estado de
ánimo, la reactividad del humor, los matices y la variedad de expresiones que presenta el
paciente. La exploración de la afectividad también implica recoger otros aspectos involucrados:
psicomotricidad, funciones cognitivas, curso y contenido del pensamiento.

Se indaga su forma de aparición, si se relaciona o no a un estímulo concreto o con algún


patrón de curso (estacional, circadiana), profundidad, intensidad (proporcionalidad),
duración, fluctuación e irradiación (capacidad del paciente para empatizar con su entorno, y
que se encuentra mediada por su estado de ánimo). A veces este es manifestado
espontáneamente, pero en ocasiones se debe inferir de las observaciones de su lenguaje no
verbal.

Otro dato de importancia es la presencia de síntomas somáticos, ej: alteraciones del


apetito, del sueño, de la líbido u otras quejas físicas.

Alteraciones sintomáticas de la afectividad

- Tristeza patológica: síntoma nuclear de la depresión, expresándose también en otros


afectos como la indiferencia, la apatía o la irritabilidad. Representa el descenso del
estado del ánimo y se puede presentar en diferentes intensidades, que oscilan desde un
leve desaliento o malestar, hasta la tristeza vital más profunda, que abarca todas las
funciones psíquicas, provocando un retardo de todo pensamiento y acción. Puede
aparecer de forma aguda o instaurarse de forma insidiosa y progresiva sin aparente
sensación de ruptura biográfica.
o Tristeza vital: presente en la depresión endógena, consistiendo en un vacío
emocional, en una pérdida absoluta del interés por el entorno y en ocasiones se
acompaña de ausencia de otros sentimientos. Abarca otras funciones psíquicas.
Los componentes cognitivos de la tristeza se centran en pensamientos sobre sucesos
negativos (pasados o futuros), influenciados enormemente por la subjetividad. Las
personas tristes pueden presentar dificultad para concentrarse, se sienten desdichados y
perciben su entorno de esa manera, presentando pesimismo, desesperanza y disminución
de la motivación. Adquieren importancia cuando son persistentes e inadecuados a la
realidad y cuando se experimenta una tristeza cualitativamente distinta de la tristeza
normal.
- Alegría patológica: de igual forma, adquiere relevancia clínica cuando no es adecuada a
la realidad, resulta desproporcionada y se acompaña de un bienestar patológico que
engloba a otras funciones psíquicas: tiende a reducir la capacidad de juicio, puede llevar al
consumo de sustancias (OH) y es lábil, ya que el paciente se muestra irritable y hostil al
ser contrariado.
o El humor maníaco o hipertímico consiste en una variante patológica del estado
de ánimo caracterizada por una elevación del estado de ánimo o euforia,
aceleración del curso del pensamiento e hiperactividad psicomotriz. En estos
pacientes es común la falta de inhibición, la rapidez de la reacción psicológica, la
distraibilidad o el aumento de la presión al habla.
o El paciente eufórico se muestra locuaz, optimista y satisfecho, y parece rebosar
de dicha y felicidad. Sin embargo, en ocasiones presenta estados de tensión
interna con irritabilidad ante mínimas interferencias. No es rara la coexistencia de
irritabilidad.
o Moria: alegría estúpida, sin contenido afectivo, con tendencia al chiste perpetuo y
acompañada de una conducta pueril.

- Anhedonia: es la disminución o la desaparición de la capacidad para obtener placer en


circunstancias que con anterioridad sí lo procuraban. Refleja un bloqueo de la capacidad
de recompensa ante estímulos habitualmente placenteros y reforzantes, que lleva al
paciente al aislamiento o a la improductividad. Otros conceptos relacionados a anhedonia
son:
o Insensibilidad: incapacidad para sentir placer.
o Placer embotado: incapacidad para ser consciente del placer.
o Placer aplanado: incapacidad para expresar el placer.
o Apatía: pérdida del interés.
o Abulia: pérdida de la motivación y el deseo.

- Ansiedad: los términos ansiedad y angustia se han utilizado indistintamente. La ansiedad


va más relacionada a los síntomas psíquicos y la angustia va más relacionada con los
componentes somáticos o físicos. La ansiedad puede ser considerada:
o Ansiedad como estado: presencia de síntomas ansiosos en un momento concreto
y definido.
o Ansiedad como rasgo: tendencia durante un largo período de tiempo a
enfrentarse o interactuar con el entorno con un excesivo grado de ansiedad.
 Ansiedad flotante: emoción ansiosa persistente y mantenida, sin causa
aparente, pero que se pone de manifiesto ante diversos acontecimientos o
sucesos.
 Ansiedad situacional: se presenta en relación con situaciones u objetos
concretos, ej: aracnofobia.

La ansiedad es una respuesta emocional compleja, potencialmente adaptativa y


fenomenológicamente pluridimensional, en la que coexiste una percepción de
amenaza al organismo (más o menos definida) con una activación biológica orientada a
reaccionar ante tal percepción. La respuesta puede agruparse en tres sistemas:
fisiológicos, cognitivos y conductuales.
o Fisiológico, suele aparecer en el inicio del trastornos: opresión torácica,
dificultad respiratoria, debilidad generalizada, síntomas vegetativos (sequedad
bucal, temblor, sudoración, palpitaciones, taquicardia, polaquiuria), mareos,
dificultad al tragar, náuseas, dolor abdominal, disfunción sexual, parestesias y
cefalea.
o Cognitivos: conjunto de pensamientos, ideas, creencias o imágenes que
acompañan a la ansiedad. Giran en torno a posibles peligros. El individuo ansioso
suele ser tenso, inseguro, expectante, nervioso, angustiado y con la sensación de
que algo malo le va a ocurrir.
o Conductual: por lo general implica enfrentación o evitación.

La ansiedad puede aparecer en múltiples cuadros clínicos, prácticamente en todos


los trastornos mentales. En la ansiedad neurótica, el sujeto presenta síntomas ansiosos
ante un peligro psíquico inconsciente, que no se neutraliza mediante los recursos de
enfrentamiento o mecanismos de defensa del paciente, lo que provoca diversas
manifestaciones clínicas de la esfera neurótica, aparece en las fobias, trastornos por crisis
de angustia, trastornos somatomorfos, distimias y otros cuadros de trasfondo neurótico.
En la ansiedad psicótica el temor es más primitivo y angustioso, centrándose más sobre
en el miedo a la pérdida de la propia identidad. Puede aparecer en la depresión,
constituyendo así la depresión ansiosa. La ansiedad secundaria a una causa médica
puede presentarse, ej: hipotiroidismo, feocromocitoma, HTA o ante el consumo de
sustancias, tales como: cafeína, alcohol, cannabis, hipoglicemiantes, corticosteroides, etc.

- Disforia: se utiliza para señalar la sensación de malestar que predomina en algunos


cuadros afectivos. Es un humor displacentero, común en ciertos estados depresivos,
siendo importante la tonalidad negativa que conlleva a una sensación de malestar. Son
pacientes sensibles a todo estímulo que se quejan amargamente, se muestran pesimistas,
irritados, enfadados, amargados y presentan episodios de agitación. Se pueden observar
como trastornos por uso de sustancias tóxicas, esquizofrenia, trastorno delirante crónico,
epilepsia, traumatismos craneoencefálicos.

- Inadecuación afectiva (paratimia): ocurre cuando las emociones del sujeto no se


corresponden de un modo natural con el contenido de sus vivencias, incluyendo la
conciencia de sí mismo y de su entorno. Puede abarcar aspectos cuantitativos (intensidad)
o aspectos cualitativos (matización o tonalidad). Se observa con frecuencia en pacientes
esquizofrénicos y en trastornos orgánicos.

- Labilidad emocional: consiste en cambios rápidos en cuanto al estado emocional, y en


general independientes de estímulos causantes externos. Dura poco tiempo, puede
reaparecer varias veces en el mismo paciente. Se observa en maníacos, trastornos
orgánicos, sujetos infantiles. Cuando aparece en combinación con la incontinencia
afectiva, sugiere epilepsia, demencia o cuadros pseudobulbares.

- Ambivalencia (ambitimia): coexistencia de sentimientos positivos y negativos con


respecto a un mismo objeto, contenido vivencial o representación. Ej: amor-odio. Puede
existir desde el punto de vista intencional e intelectual. Aparece en situaciones normales o
patológicas: trastornos de personalidad, sujetos inmaduros, trastornos de ansiedad,
depresión e incluso en cuadros psicóticos.

- Incontinencia afectiva: se denomina así a la falta de control afectivo, existiendo estados


afectivos o emociones que surgen de modo exageradamente rápido, que alcanzan una
intensidad excesiva y que no pueden ser dominados, incluso con duración excesiva. Es por
esto que afectos superficiales motivan intensas emociones que se manifiestan en la
mímica o en la gesticulación. Ej: orgánicos, trastornos de personalidad, bipolares, etc.

- Neotimia: sentimientos de nueva aparición. Son estados afectivos de excepción, ya que


la carga afectiva es de tal intensidad, que apenas se llega a una configuración individual
de la reacción a través de la personalidad.

- Alexitimia: incapacidad para percibir sentimientos o expresar e identificar los propios.


Los criterios actuales se relacionan con:
 Incapacidad para identificar los sentimientos y dificultad para diferenciar dichos
sentimientos de sensaciones físicas.
 Incapacidad para expresar, comunicar o describir los sentimientos.
 Vida fantástica empobrecida, con dificultades para construir conceptos abstractos.
 Pensamiento operativo, con tendencia a realizar descripciones detallistas repletas
de datos superfluos, pero ausentes de contenido emocional o personal.

Existe una alexitimia normal en la infancia, la madurez trae consigo una


capacidad en la introspección y descripción afectiva, lo cual está sujeto a influencias
educativas y culturales.

- Rigidez afectiva: es la pérdida de la capacidad de modulación afectiva. El paciente tiene


sentimientos y emociones fijas y persistentes que no se modulan o varían según las
circunstancias externas. Ej: esquizofrenia paranoide con irritabilidad perenne, actitud de
desconfianza y recelo persistentes.
- Frialdad (indiferencia afectiva): carencia o pérdida de la capacidad de presentar
respuestas afectivas o flexibilidad y modulación de las emociones. Son personas frías,
insensibles, indiferentes e incapaces de involucrarse emocionalmente en sus actos.
“Carecen de sentimientos”. Puede aparecer en trastornos de personalidad, pacientes con
uso/abuso de sustancias tóxicas, esquizofrenias residuales y efecto de algunos
antipsicóticos.

- Apatía: falta de motivación, siempre y cuando no se relacione con alteraciones en la


conciencia, déficit intelectual o distrés emocional. Traduce una indiferencia patológica.

- Abulia: impotencia para hacer obrar la voluntad, tomar una decisión o cumplir un acto
deseado y reconocido necesario por el sujeto. Estando plenamente consciente, estos
pacientes no son capaces de iniciar, comunicar o regular conductas dirigidas a un
propósito.

Síntomas de la Depresión Mayor:

1.- Estado de ánimo deprimido (puede aparecer ansiedad o irritabilidad o “sensación de


falta de sentimiento”).

2.- Disminución de la capacidad de obtener placer, incluyendo el sexual.

3.- Pérdida de peso. Alteraciones del apetito.

4.- Hipersomnia o insomnio.

5.- Enlentecimiento o agitación psicomotriz.

6.- Fatiga.

7.- Ideas de inutilidad o culpa (desesperanza, ruina, hipocondría). Puede aparecer


perseveración de las ideas.

8.- Disminución de la capacidad de pensar o concentrarse (pobreza y ausencia de ideas,


pudiendo llegar a incapacidad volitiva).

9.- Pensamientos recurrentes de muerte, incluyendo ideas nihilistas (negación de la


existencia).

10.- Disminución intensificada de las vivencias perceptivas.

11.- Otros: resequedad en boca, estreñimiento, dolores de cabeza, opresión torácica,


impresión de dificultad respiratoria, hipertensión arterial, introversión social, incapacidad
laboral.

Síntomas del episodio maníaco:

1.- Periodo diferenciado del estado de ánimo anormal y persistentemente elevado,


expansivo o irritable, que dure al menos una semana.
2.- Durante la alteración del estado de ánimo han persistido tres o más síntomas (cuatro si
sólo hay irritabilidad):

 Autoestima exagerada o grandiosidad.


 Disminución en la necesidad de dormir.
 Verborreico o más hablador de lo habitual.
 Taquipsiquia o fuga de ideas.
 Distraibilidad.
 Aumento de la actividad intencionada o agitación psicomotriz.
 Implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial de
producir consecuencias graves (compras irrefrenables, indiscreciones sexuales,
etc).

3.- Los síntomas no cumplen criterios para un episodio mixto.

4.- La alteración del estado del ánimo es lo suficientemente grave como para provocar un
deterioro laboral o en las relaciones con los demás, o provocar hospitalización o la
existencia de síntomas psicóticos.

5.- Los efectos no se deben a los efectos fisiológicos de una sustancia (droga o fármaco) o
una enfermedad médica (ej: hipertiroidismo).

Síntomas para un episodio mixto:

1.- se cumplen los criterios diagnósticos, tanto para un episodio maníaco como para un
episodio depresivo mayor (excepto en la duración) casi cada día durante al menos una semana.

2.- La alteración del estado del ánimo es lo suficientemente grave como para provocar un
deterioro laboral o en las relaciones con los demás, o provocar hospitalización o la existencia de
síntomas psicóticos.

3.- Los efectos no se deben a los efectos fisiológicos de una sustancia (droga o fármaco) o
una enfermedad médica (ej: hipertiroidismo).

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