Ddhhcatbunr
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Ddhhcatbunr
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Estado donde se ha producido la violación y una vez que se agoto la vía dentro del
sistema jurisdiccional de cada país, se habilita el reclamo o demanda internacional.
En los derechos subjetivos la jurisdicción es interna, se judicializan en los tribunales competentes de cada país, el
superior tribunal de justicia es el que resuelve en definitiva y la sentencia es inapelable. Solo cuando el litigio versa sobre
cuestiones de derechos humanos es posible someter el decisorio a análisis de otro organismo supranacional, pero este
no podrá revisar un fallo de los tribunales de otro país, ni las leyes internas de ese, sino que solo analizara si el caso viola
o no normas convencionales.
8) En cuanto a la obligación estatal En los derechos humanos la obligación estatal es de resultado, cumple
cuando adopta todas las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento de las normas convencionales.
En los derechos subjetivos, la obligación estatal es de medio, cumple solo cuando las normas consagran los
derechos y garantías, las acciones positivas son tratadas legislativamente, luego de su consagración el Estado se
desentiende.
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3) Legalidad de la administración este principio puede enunciarse
como exigencia de sometimiento de la administración a la ley. Esto significa que la administración, en su actuación,
deberá siempre respetar esa primacía de la ley, ajustando a ella su modo de proceder, la administración realizara sus
actos sobre la base de lo permitido por una ley preexistente. Sin un control legislativo y jurisdiccional del poder ejecutivo
nos situamos fuera del estado de derecho, en la zona del estado absoluto, del autoritario o del totalitario. El control
jurisdiccional de la administración asegura la sumisión de esta a la ley, su proceder conforme a derecho y constituye
firme garantía para los ciudadanos. En el estado de derecho, la actuación de la administración esta fiscalizada
jurídicamente a través de un sistema de recursos contencioso-administrativos atribuidos a favor del particular contra las
posibles infracciones legales de la administración
4) Derechos y libertades fundamentales el objetivo de todo estado de derecho se centra en la pretensión de
lograr una suficiente garantía y seguridad para los llamados derechos fundamentales de la persona humana. El
establecimiento jurídico-constitucional de los derechos humanos fundamentales aparece, en efecto, como eje de todo
estado de derecho. En la ideología del estado liberal y en el orden social burgués, los derechos naturales o derechos
humanos se identifican sobre todo con los derechos de la burguesía, derecho que solo de manera formal y parcial se
conceden también a los individuos de las clases inferiores
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DERECHOS HUMANOS
La etapa de 1948 es la que se conoce como la de la internacionalización de los derechos humanos. Hay vigencia plena de
los derechos humanos solo dentro de un estado democrático de derecho.
Derechos de primera generación derechos civiles y políticos
Los derechos civiles son el derecho de la libertad individual, la libertad de circulación, de prensa, de conciencia, de
enseñar y aprender, de propiedad, de intimidad. Los derechos políticos son los derechos de elegir y ser elegido.
SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL
1) CONSTITUCION NACIONAL TRATADOS DEL ARTICULO 75 INCISO 22 TRATADOS QUE OBTENGAN JERARQUIA
CONSTITUCIONAL EN EL FUTURO
2) TRATAGOS REGIONALES E INTERNACIONALES CONCORDATOS CON LA SANTA
3) LEYES NACIONALES DECRETOS
4) TRATADOS Y CONVENIOS QUE CELEBREN LAS PROVINCIAS
5) BLOQUE PROVINCIAL
6) BLOQUE MUNICIPAL
La sentencia se ubica por fuera de la pirámide porque es la decisión del juez que se basa en ella. Se ubica fuera de este
orden de prelación ya que se entiende que en ella se aplica todo el derecho mencionado.
La persona es un sujeto de derecho internacional y el Estado tiene responsabilidad directa ante todos los que se
encuentran bajo su jurisdicción en el accionar y omisiones que deben observar los poderes públicos.
Con la reforma de 1994, mediante el articulo 75 inciso 22 se dio jerarquía constitucional a once instrumentos de
derechos humanos: Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de los
Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto internacional sobre Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la
Convención sobre la Prevención y Sanción sobre el Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación
de todas las formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación
contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos crueles, Inhumanos y Degradantes, la Convención sobre
Derechos del Niño.
Estos tratados son complementarios, esto quiere decir que completan el catalogo de derechos que tenia la Constitución
de 1853 y su reforma de 1957.
“En las condiciones de su vigencia” quiere decir que rigen como efectivamente rigen en el tratado a nivel internacional.
En 1997 se le dio la misma jerarquía a la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas y en 2003 a
la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad. No están en el
texto de la Constitución, pero tienen jerarquía constitucional, por lo que forman parte del bloque constitucional al igual
que los once tratados antes mencionados.
Para que otros Tratados de Derechos Humanos adquieran jerarquía constitucional, conforme al artículo 75 inciso 22, es
necesario el voto de las 2/3 partes de la totalidad de los miembros de cada cámara.
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Cualquiera de ellos puede ser denunciado solo por el Poder Ejecutivo, con la
previa aprobación de las 2/3 partes de la totalidad de los miembros de cada cámara.
Los Tratados del articulo 75 inciso 24 tienen jerarquía superior a las leyes, aunque inferior a la Constitución. Hay cuatro
cuestiones que deben observarse cuando se delegan competencias y jurisdicciones a organizaciones supraestatales, ellos
deben respetar los principios de reciprocidad, igualdad, deben respetar el orden democrático y los derechos humanos.
Los que sean con países Latinoamericanos, se aprueban con un solo procedimiento, es necesaria la mayoría absoluta de
la totalidad de los miembros de cada cámara.
Los que sean con otros Estados, el procedimiento tiene dos instancias. En primer lugar es necesario que el Congreso, con
la mayoría absoluta de los miembros presentes de cada cámara, declare la Conveniencia de la aprobación del tratado. En
segundo lugar, 120 días después del acto declarativo, puede ser aprobado con el voto de la mayoría absoluta de la
totalidad de los miembros de cada cámara. Para la denuncia de ambos tratados, se requiere la mayoría absoluta de la
totalidad de los miembros de cada cámara.
Hay así, cuatro categorías de tratados: 1) Tratados con jerarquía constitucional del articulo 75 inciso 22
2) Tratados que en el futuro obtengan jerarquía constitucional
3) Tratados de integración con Estados Latinoamericanos
4) Tratados con otros Estados y los Concordatos con la Santa Sede
CORTE Y COMISIÓN
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Tiene su sede en la ciudad de San José, Costa Rica. Está regulada por la Convención Americana sobre Derechos Humanos
(Pacto de San José de Costa Rica). Es una institución judicial que tiene competencia para decidir cualquier caso
contencioso relativo a la interpretación y aplicación de la Convención, y para disponer que se garantice a la victima de la
violación de un derecho o libertad protegidos por ésta, el goce del derecho o libertad conculcados. La Corte representa,
además, el órgano con mayor poder conminatorio para garantizar la efectiva aplicación de la Convención. Es
independiente y autónoma, es decir, no depende de la OEA.
Se compone de siete jueces nacionales de los Estados miembros de la Organización, que reúnan las condiciones
requeridas para el ejercicio de las más elevadas funciones judiciales conforma a la ley de su país, elegidos por la
Asamblea General para periodos de seis años y reelegibles por una sola vez. No debe haber dos jueces de la misma
nacionalidad. La Corte preparara su estatuto y dictara su propio reglamento.
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El fallo de la Corte será motivado, definitivo e inapelable. Los Estados partes se
comprometen a cumplir la decisión de la Corte en todo caso en que sean partes. El fallo dispondrá, si ello fuera
procedente, que se reparen las consecuencias de la medida o situación que ha configurado la vulneración de esos
derechos y, si fuere el caso, el pago de una justa indemnización. La indemnización es el sistema eficaz para la protección
de los derechos humanos, lo que conduce a que los fallos no se queden en mera condena moral. No siempre un fallo
contendrá tal disposición ya que en muchos bastara la orden de cesar en una violación. Cuando se haya comprobado una
violación, la Corte producirá el fallo, definitivo y no sujeto a apelación pero si a interpretación por la misma Corte a
solicitud de cualquiera de las partes. La Corte está facultada para interpretar sus fallos cuando exista desacuerdo sobre el
sentido o alcance de los mismos.
En su informe a la Asamblea General de la OEA, la Corte señalara los casos en que un Estado parte no haya dado
cumplimiento a sus fallos y hará las recomendaciones pertinentes. Los Estados partes en la Convención se comprometen
a cumplir la decisión de la Corte.
La Comisión actúa en defensa de los derechos de la persona reconocida como víctima de una violación, representando
así al individuo y no al órgano en sí mismo. Tiene la función principal de promover la observancia y la defensa de los
derechos humanos y en el ejercicio de su mandato tiene la función de estimular la conciencia de los derechos humanos
en los pueblos de América; formular recomendaciones a los gobiernos; preparar informes; solicitar informes de los
Estados miembros.
Cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno o más Estados
miembros de la Organización, puede presentar a la Comisión peticiones que contengan denuncias o quejas de violación
de la Convención por un Estado parte.
Todo Estado parte puede declarar que reconoce la competencia de la Comisión para recibir y examinar las
comunicaciones en que un Estado alegue que otro Estado ha incurrido en violaciones. La declaración puede ser por un
periodo o para un caso especifico. La Comisión no admitirá ninguna comunicación contra un Estado parte que no haya
hecho tal declaración.
Para proceder a los trámites ante la Comisión los requisitos indispensables son:
o Que se hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdicción interna, conforme a los principios del Derecho
Internacional generalmente reconocidos
o Que la renuncia se presente dentro del plazo de seis meses a partir de la fecha en que el presunto lesionado en
sus derechos haya sido notificado de la decisión definitiva
o Que la materia de petición no esté pendiente de otro procedimiento de arreglo internacional
Siendo estos los requisitos de admisibilidad ante la Comisión, es a ésta a la que corresponde pronunciarse en primer
término, correspondiéndole a la Corte en su oportunidad, presentado el caso en su instancia, acoger o no el criterio de la
Comisión y considerar el asunto.
La Comisión declarara inadmisible toda petición cuando:
Falte algún requisito
La petición no exponga hechos que caractericen una violación de los derechos convencionales
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Cuando la petición no esté motivada
Cuando la petición ya haya sido examinada
No será necesario haber agotado los recursos internos si:
No existe en la legislación interna del Estado de que se trata el debido proceso legal para la protección del
derecho o derechos que se alega han sido violados
No se haya permitido al presunto lesionado en sus derechos el acceso a los recursos de la jurisdicción interna o
haya sido impedido de agotarlos
Haya retardo injustificado en la decisión sobre los mencionados recursos
La excepción de no agotamiento de los recursos internos, para ser oportuna, debe plantearse en las primeras etapas del
procedimiento, a falta de lo cual podrá presumirse la renuncia tacita a valerse de la misma por parte del Estado
interesado. Cuando se invocan ciertas excepciones a la regla de no agotamiento de los recursos internos, como son la
efectividad de tales recursos o la inexistencia del debido proceso legal, no solo se está alegando que el agraviado no está
obligado a interponer tales recursos, sino que indirectamente se está imputando al Estado involucrado una nueva
violación a las obligaciones contraídas por la Convención. La inexistencia de recursos internos efectivos coloca a la
víctima en estado de indefensión y explica la protección internacional. La protección internacional de los derechos
humanos es subsidiaria de la interna o estatal. El Estado tiene la obligación de proteger esos derechos. Solamente
cuando no lo hace o se cree que falla en ese deber puede entrar la comunidad internacional a velar por ellos.
La Comisión, al recibir una petición o comunicación en la que se alegue la violación de cualquiera de los derechos que
consagra esta Convención, procederá en los siguientes términos:
1- Si reconoce la admisibilidad de la petición o comunicación solicitará informaciones al Gobierno del Estado al cual
pertenezca la autoridad señalada como responsable de la violación alegada, transcribiendo las partes
pertinentes de la petición o comunicación. Dichas informaciones deben ser enviadas dentro de un plazo
razonable, fijado por la Comisión al considerar las circunstancias de cada caso;
2- Recibidas las informaciones o transcurrido el plazo fijado sin que sean recibidas, verificará si existen o subsisten
los motivos de la petición o comunicación. De no existir o subsistir, mandará archivar el expediente;
3- Podrá también declarar la inadmisibilidad o la improcedencia de la petición o comunicación, sobre la base de
una información o prueba sobrevinientes;
4- Si el expediente no se ha archivado y con el fin de comprobar los hechos, la Comisión realizará, con
conocimiento de las partes, un examen del asunto planteado en la petición o comunicación. Si fuere necesario y
conveniente, la Comisión realizará una investigación para cuyo eficaz cumplimiento solicitará, y los Estados
interesados le proporcionarán, todas las facilidades necesarias;
5- Podrá pedir a los Estados interesados cualquier información pertinente y recibirá, si así se le solicita, las
exposiciones verbales o escritas que presenten los interesados;
6- Se pondrá a disposición de las partes interesadas, a fin de llegar a una solución amistosa del asunto fundada en
el respeto a los derechos humanos reconocidos en esta Convención.
Sin embargo, en casos graves y urgentes, puede realizarse una investigación previo consentimiento del Estado en cuyo
territorio se alegue haberse cometido la violación, tan sólo con la presentación de una petición o comunicación que
reúna todos los requisitos formales de admisibilidad.
Si se ha llegado a una solución amistosa, la Comisión redactará un informe que será transmitido al peticionario y a los
Estados Partes en esta Convención y comunicado después, para su publicación, al Secretario General de la Organización
de los Estados Americanos. Este informe contendrá una breve exposición de los hechos y de la solución lograda. Si
cualquiera de las partes en el caso lo solicitan, se les suministrará la más amplia información posible.
De no llegarse a una solución, y dentro del plazo que fije el Estatuto de la Comisión, ésta redactará un informe en el que
expondrá los hechos y sus conclusiones. Si el informe no representa, en todo o en parte, la opinión unánime de los
miembros de la Comisión, cualquiera de ellos podrá agregar a dicho informe su opinión por separado.
El informe será transmitido a los Estados interesados, quienes no estarán facultados para publicarlo.
Al transmitir el informe, la Comisión puede formular las proposiciones y recomendaciones que juzgue adecuadas.
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Si en el plazo de tres meses, a partir de la remisión a los Estados interesados del
informe de la Comisión, el asunto no ha sido solucionado o sometido a la decisión de la Corte por la Comisión o por el
Estado interesado, aceptando su competencia, la Comisión podrá emitir, por mayoría absoluta de votos de sus
miembros, su opinión y conclusiones sobre la cuestión sometida a su consideración.
La Comisión hará las recomendaciones pertinentes y fijará un plazo dentro del cual el Estado debe tomar las medidas
que le competan para remediar la situación examinada.
Transcurrido el período fijado, la Comisión decidirá, por la mayoría absoluta de votos de sus miembros, si el Estado ha
tomado o no medidas adecuadas y si pública o no su informe.
Jurisdicciones supranacionales
Cumplen un papel subsidiario, se acude a ellas cuando en el orden interno se violan los derechos humanos y el Estado no
ha reparado la situación. Los dos órganos de monitoreo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de
San José de Costa Rica) son la Corte y la Comisión antes mencionadas y desarrolladas.
1) Comité de Derechos Humanos: Es el órgano natural del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que vigila su
cumplimiento
2) Consejo Económico y Social y Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales: Son los órganos del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. El primero de ellos se ocupa de promover niveles de vida
más elevados, el segundo se ocupa de supervisar el cumplimiento del Pacto
3) Comité para la Discriminación Racial: Es el órgano que se ocupa de garantizar que los Estados que forman parte de la
convención cumplan sus obligaciones establecidas en la Convención Interamericana sobre la Eliminación de todas las
formas de Discriminación Racial.
4) Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer: Es el órgano que se ocupa de vigilar la aplicación de la
Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer por todos los Estados que la
hubieren ratificado o se hubieren adherido a ella.
5) Comité contra la Tortura: Es el órgano que supervisa la aplicación de la Convención contra la Tortura y otros tratos y
penas crueles, inhumanas o degradantes
6) Comité de los Derechos del Niño: Es el órgano que supervisa la aplicación de la Convención sobre los derechos del
niño
El Estatuto de Roma esta ratificado por Argentina pero no tiene jerarquía constitucional. La Corte Penal Internacional es
el órgano del Estatuto y juzga personas, no Estados. Es una institución permanente, facultada para ejercer su jurisdicción
sobre personas respecto de los crímenes más graves de trascendencia internacional y tiene carácter complementario de
las jurisdicciones penales nacionales. Tiene su sede en La Haya, Países Bajos. Tiene competencia respecto de los
siguientes crímenes:
Crimen de genocidio
Crimen de lesa humanidad
Crimen de guerra
Crimen de agresión
El artículo 6 del Estatuto de Roma contiene la definición legal del delito de genocidio. Se entiende por genocidio
cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un
grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:
1) Matanza de miembros del grupo
2) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo
3) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o
parcial
4) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo
5) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo
La misma definición está contenida en la Convención para la Prevención y la Sanción del delito de Genocidio. Los Estados
partes de la Convención confirman que el genocidio, ya sea cometido en tiempo de paz o en tiempo de guerra, es un
delito del derecho internacional que ellos se comprometen a prevenir y sancionar. Serán castigados, conforme a dicha
Convención, además del delito de genocidio mencionado anteriormente, los actos siguientes:
- La asociación para cometer genocidio
- La instigación directa y publica a cometer genocidio
- La tentativa de genocidio
- La complicidad en el genocidio
Las personas que hayan cometido alguno de estos actos, o genocidio, serán castigadas, ya se trate de gobernantes,
funcionarios o particulares. Las personas acusadas de genocidio o de uno de cualquiera de los actos antes mencionados
serán juzgadas por un tribunal competente del Estado en cuyo territorio el acto fue cometido, o ante la corte penal
internacional que sea competente respecto a aquellas de las partes contratantes que hayan reconocido su jurisdicción. A
los efectos de extradición, el genocidio y los otros actos mencionados, no serán considerados como delitos políticos.
El artículo 7 del Estatuto de Roma contiene la definición legal del crimen de lesa humanidad. Se entiende por crimen de
lesa humanidad cualquiera de los actos siguientes cuando se cometan como aparte de un ataque generalizado o
sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque:
1) Asesinato El ataque contra una población civil es una línea de conducta que implica la comisión múltiple
de actos mencionados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una
organización de cometer ese ataque o para promover esa política.
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2) Exterminio El exterminio comprenderá la imposición intencional de
condiciones de vida, la privación del acceso a alimentos o medicinas, entre otras, encaminadas a causar la destrucción de
parte de una población.
3) Esclavitud La esclavitud es el ejercicio de los atributos del derecho de propiedad sobre una persona, o de
algunos de ellos, incluido el ejercicio de esos atributos en el tráfico de personas, en particular mujeres y niños.
4) Deportación o traslado forzoso de población Deportación o traslado forzoso es el desplazamiento de las
personas afectadas, por expulsión u otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes, sin motivos
autorizados por el derecho internacional.
5) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho
internacional
6) Tortura Tortura es causar intencionalmente dolor o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, a una
persona que el acusado tenga bajo su custodia o control, sin embargo, no se entenderá por tortura el dolor o los
sufrimientos que se deriven únicamente de sanciones licitas o que sean consecuencia normal o fortuita de ellas.
7) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra
forma de violencia sexual de gravedad comparable Embarazo forzado es el confinamiento ilícito de una mujer a la que
se ha dejado embarazada por la fuerza, con la intención de modificar la composición étnica de una población o de
cometer otras violaciones graves del derecho internacional. En modo alguno se entenderá que esta definición afecta a
las normas de derecho interno relativas al embarazo.
8) Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales,
nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente
reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el
presente párrafo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte Persecución es la privación intencional y grave
de derechos fundamentales en contravención del derecho internacional en razón de la identidad del grupo o de la
colectividad.
9) Desaparición forzada de personas Desaparición forzada de personas significa la aprehensión, la detención o
el secuestro de personas por un Estado o una organización política, o con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido
de la negativa a informar sobre la privación de libertad o dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas,
con la intención de dejarlas fuera del amparo de la ley por un periodo prolongado.
10) El crimen de apartheid El crimen de apartheid se refiere a los actos inhumanos de carácter similar al
ataque a la población civil cometidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación
sistemáticas de un grupo racial sobre uno o más grupos raciales y con la intención de mantener ese régimen.
11) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten
gravemente contra la integridad física o la salud mental o física
TORTURA
Nada que tenga tortura, o que sea obtenido bajo tortura, es legítimo. Se excluye todo aquel aporte que sea obtenido por
tortura.
- Artículo 1 de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes A los
efectos de la presente Convención, se entenderá por el término "tortura" todo acto por el cual se inflija
intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de
obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se
sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en
cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público
u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia.
No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones
legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas. El presente artículo se entenderá sin perjuicio de
cualquier instrumento internacional o legislación nacional que contenga o pueda contener disposiciones de
mayor alcance.
Los requisitos para que se configure la tortura son:
Intención de provocar el daño
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Pena o sufrimiento físico o psíquico , un ejemplo de sufrimiento psíquico es el
simulacro de fusilamiento
Objetivo de investigación criminal, o aplicar un método contra la personalidad de la víctima, para disminuir su
capacidad y así obtener una información
No se considera tortura la angustia que le puede producir a una persona estar presa. Hay medidas que tienen que ver
con la restricción a la libertad que no configuran tortura.
La tortura es un crimen del derecho penal internacional, donde hay participación del Estado. Para que sea tortura debe
ser realizada por funcionarios o empleados estatales, organizaciones paraestatales. Si es de un particular a otro, no es
tortura. En el caso de que sea por parte de un funcionario de la policía a un particular, si se considera que es tortura.
Nunca se puede admitir la tortura en un estado institucional, ni en estado de sitio, ni en estado de emergencia. Es un
principio del Ius Cogens, sostenido por la Corte Interamericana. Son actos que deben ser investigados, enjuiciados y
sancionados. Las victimas deben ser indemnizadas. La tortura no sería una metodología aplicable, además, porque aquel
que es fuerte jamás confesaría porque eso significaría la privación de su libertad. Y por otro lado, aquel que es débil, va a
firmar o confesar cualquier cosa con tal de que lo dejen de torturar.
La tortura se diferencia de los tratos crueles, inhumanos o degradantes, en la intensidad. Son tratos crueles, inhumanos y
degradantes porque están destinados a quebrar al sujeto. Un trato inhumano seria, por ejemplo, sacarle las uñas a una
persona. Un trato degradante seria, por ejemplo, un delito sexual contra una mujer frente a los niños o contra personas
con discapacidad.
PRINCIPIO DE IGUALDAD
El termino igualdad se relaciona con el de discriminación e intolerancia. Discriminar consiste en separar, distinguir,
diferenciar. La Corte Suprema de Justicia ha conceptualizado a la igualdad como “igualdad ante la ley reclama iguales
derechos frente a hechos semejantes, igual trato siempre que las personas se encentren en iguales circunstancias y
condiciones y el deber de igualar la ley para los iguales en iguales circunstancias”.
Constitución Nacional
Articulo 16 Igualdad jurídica
Artículo 14 bis Igualdad ante la administración
Articulo 18 Igualdad ante la jurisdicción (debido proceso)
Articulo 14 Derechos civiles para todos por igual
Articulo 15Abolición de la esclavitud
Articulo 20 Extranjeros iguales a los nacionales
Articulo 33 Derechos implícitos
Articulo 37 Igualdad para ocupar cargos públicos
Articulo 43 Amparo igual para todos contra la discriminación
Articulo 75 inc. 19 Igualdad en educación (le corresponde al Congreso)
Articulo 75 inc. 23Acciones positivas en igualdad de oportunidades y de trato (le corresponde al Congreso)
Declaración Universal de Derechos Humanos
ARTICULO 1 Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y
conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
ARTICULO 2 Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna
de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política,
jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país
independiente, como de un territorio bajo administración fiducidiaria, no autónomo o sometido a cualquier otra
limitación de soberanía.
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ARTICULO 7 Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a
igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta
Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
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consecuencia, al mantenimiento de derechos distintos para los diferentes grupos
raciales y que no se mantengan en vigor después de alcanzados los objetivos para los cuales se tomaron.
Con la Ley de Identidad de Género de 2012, se consagra que toda persona tiene derecho al reconocimiento de su
identidad de género, al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género y a ser tratada de acuerdo con
su identidad de género y a ser identificada como tal. Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e
individual del género tal como cada persona la siento, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento
del nacimiento. Toda persona puede solicitar la rectificación registral del sexo y el cambio de nombre de pila e imagen.
Es necesario que la persona tenga la edad mínima de 18 años, y cuando se trate de menores de 18 años, la solicitud
deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del menor. Solo tendrán acceso
al acta de nacimiento originaria quienes cuenten con autorización del titular de la misma o con orden judicial por escrito
y fundada. Todas las personas mayores de 18 años podrán acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales o
tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género auto
percibida. Deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas.
Con la ley de fertilización asistida del año 2013, se da la cobertura integral de procreación asistida. Hubo grandes
cantidades de recursos de amparo presentados por parejas para realizar los tratamientos por los altos costos de los
mismos. En muchos casos, se hizo lugar a los recursos, y en otros casos no se hizo lugar a los pedidos de cobertura de
procreación asistida. Se recepta el acceso integral a la reproducción asistida, con gran amplitud para todos los
beneficiarios. Pueden acudir parejas o personas que no puedan procrear naturalmente, tanto para procedimientos de
baja complejidad (en el propio cuerpo de la mujer) o de alta complejidad (fecundación extracorpórea o in vitro). Las
obras sociales deben constar con la cobertura de los procedimientos. La fecundación puede ser homologa (con gametos
de la pareja) o heteoróloga (con gametos de terceros, de dadores, los cuales pueden ser conocidos, o anónimos).
Legalmente están los institutos de la filiación, adopción y faltaría el de la procreación asistida. Los beneficiarios son todas
aquellas personas mayores de edad, que pueden estar acompañadas de una pareja o solas, las cuales deben dar un
consentimiento informado, con este consentimiento se exterioriza la voluntad de ser progenitor (madre, padre), con la
voluntad se da la filiación. El consentimiento es revocable hasta que el embrión haya sido implantado en el cuerpo de la
mujer. No está permitida la gestación por sustitución, pero forma parte de la realidad social. La ley debía ser
reglamentada en el plazo de noventa días. La reglamentación se verá en políticas que hagan que estos accesos estén
dentro de todas las obras sociales, todo derecho que este reglamentado se reclamar. El común denominador de la ley es
el derecho a la salud. Por último, no se puede comercializar con las prácticas.
ONG
Las organizaciones no gubernamentales son entidades de carácter público con diferentes fines objetivos humanitarios y
sociales definidos por sus integrantes creadas independientemente de los gobiernos locales, regionales o nacionales.
En el marco de la dictadura de 1976, surge el Movimiento de Derechos Humanos, en el marco de un espacio público
inexistente. El Movimiento de Derechos Humanos se compone de la siguiente manera:
- Asamblea permanente por los derechos humanos: Fue fundada en 1975, poco antes del golpe militar. La actuación
principal de la misma durante la dictadura fue realizada a través de petitorios, solicitadas, denuncias, pronunciamientos
y acciones judiciales de carácter general.
- Liga Argentina por los derechos del hombre: Nació en la década del 30, como defensa contra las persecuciones al
Partido comunista.
- Movimiento ecuménico por los derechos humanos: Fue fundado en 1976 y su actividad esta centrada en la asistencia
espiritual, legal y económica a los afectados por la represión.
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- Madres de plaza de mayo: El 30 de abril de 1977, un grupo de mujeres decidió
concentrarse y desfilar silenciosamente en la Plaza de Mayo. Son reconocidas tanto en el plano nacional como en el
internacional.
- Abuelas de plaza de mayo: Nacidas como un desprendimiento de las madres, las abuelas se constituyen a fines de 1977
con el objetivo de buscar a los niños desaparecidos para restituirlos a sus legítimas familias.
DEBIDO PROCESO
El derecho al debido proceso legal es el derecho humano más comúnmente infringido por los Estados y la forma más
usual en que los operadores judiciales hacen incurrir al Estado en responsabilidad internacional. Ello por cuanto el
debido proceso es una garantía procesal que debe estar presente en toda clase de procesos, no solo en aquellos de
orden penal, sino de tipo civil, administrativo o cualquier otro. Cuando se viola el debido proceso, se viola el principio a la
igualdad. Cuando alguien aparece en los medios apenas fue detenido y se puede ver su cara, eso significa violación al
debido proceso.
Es necesaria la existencia de un justo equilibrio entre el ciudadano y el Estado, donde las garantías procesales adquieran
sentido y actualidad al evitar la arbitrariedad e inseguridad que provocaría en la sociedad una carencia de reglas en la
investigación policial y judicial en las que queden de lado los intereses del individuo para proteger el interés general de la
averiguación de la verdad real y el éxito de la administración de justicia. El derecho al debido proceso es el derecho de
defensa como herramienta que tiene el individuo para repeler todo acto de injerencia por parte de la autoridad pública.
Todos tenemos acceso a la justicia (derecho a ir a la justicia, de recurrir a ella) y acceso de justicia (derecho a una
sentencia justa).
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defensa técnica (también llamada pública o formal) consiste en que el
imputado pueda ser asistido por un defensor letrado de su elección, o en su defecto, suministrado por el Estado.
El acceso irrestricto a las pruebas de cargo y la posibilidad de combatirlas. Esta garantía importa el derecho del
imputado y su defensor de intervenir en el proceso y, particularmente, de hacerse oír por el juez, de traer el
proceso de toda prueba que consideren oportuna para respaldar su defensa, de controlar la actividad de la parte
o partes contrarias y de combatir sus argumentos y las pruebas de cargo.
El derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo. El espíritu de esta “inmunidad de declarar” es dejar al
árbitro del imputado si declara o no, pero ante todo, tiene la finalidad de desterrar aquellas concepciones
inquisitivas que buscaban afanosamente lograr la confesión del imputado, incluso en perjuicio de su dignidad
humana. La abstención de declarar contra sí mismo no crea, en modo alguno, una presunción de culpabilidad en
su contra.
El derecho a un proceso público. Es precisamente a través de la publicidad del proceso que se concreta uno de
los principios del sistema republicano, el cual es la publicidad de los actos de gobierno, dentro de los cuales
queda comprendido obviamente el poder judicial.
2) El principio de legalidad “nullum crimen, nulla poena sine praevie lege” y el de irretroactividad de la ley penal:
Esta contemplado en el artículo 9 de la Convención, el cual también obliga procesalmente, a ordenar toda la causa penal
sóbrela base de esa previa definición legal que, en esta materia, excluye totalmente, no solo los reglamentos u otras
formas inferiores a la ley formal, sino también todas las fuentes no escritas del derecho, así como toda interpretación
analógica o extensiva de la ley sustancias o procesal. Este principio se refiere también a la no aplicación, en forma
retroactiva, de la ley penal en perjuicio del reo y a la aplicación retroactiva d aquellas leyes penales que si lo benefician.
Nadie puede ser condenado por acciones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el derecho
aplicable. Solo se puede ejercer la potestad punitiva de este cuando la conducta del individuo se encuadre dentro de un
tipo penal previamente calificado como delito.
3) El principio de juez regular o juez natural: Esta contemplado en el artículo 8 de la Convención. El juez natural
es la garantía mínima que debe reportar un proceso para que sea legal y justo. Competencia: es la capacidad que la ley le
otorga a los jueces para conocer determinadas causas, es decir, para ejercer su jurisdicción en un caso concreto.
Independencia: es una condición fundamental que implica que el juez no puede tener ningún tipo de subordinación a las
partes del proceso Imparcialidad: representa al juez como un tercero neutral en que las partes procesales que brindan la
seguridad de que decidirá el proceso con objetividad Establecimiento con anterioridad a la ley: se refiere a que el
tribunal debe hacer sido designado previamente al hecho que se investiga
4) El principio de inocencia: Este principio requiere la necesaria demostración de culpabilidad. Ninguna persona
puede ser considerada ni tratada como culpable mientras no haya en su contra una sentencia conclusiva firme. Dictada
en un proceso regular y legal que la declare como tal después de haberse destruido o superado aquella presunción. En
virtud del estado de inocencia del imputado, no es él quien debe probar su inocencia, sino los órganos que dirigen la
acusación los que tienen la carga de la prueba para demostrar su culpabilidad, los cuales están impedidos de
coaccionarlo y, con mayor razón, de someterlo a torturas o tratamientos crueles, inhumanos o degradantes. Su libertad
solo puede restringirse de manera cautelar y extraordinaria para garantizar los fines del proceso y para prevenir que
eluda la acción de la justicia u obstaculice gravemente la comprobación de los hechos, o para evitar que estos se repitan
en ciertos casos graves, pero nunca invocando la gravedad de los delitos o de las pruebas que existan en su contra,
precisamente porque su estado de inocencia veda de modo absoluto el tenerlo, directa o indirectamente, por culpable.
Las únicas medidas legales posibles de restricción de la libertad del imputado son la detención preventiva o la prisión
preventiva.
5) El principio “in dubio pro reo”: Implica que la convicción del tribunal de la culpabilidad del imputado debe
superar cualquier duda razonable, de manera que cualquiera que exista obliga a fallar a su favor. Si en caso de que se le
encontrara culpable, la pena privativa de libertad que se le imponga deberá tener como finalidad esencial la reforma y la
redacción social de los condenados.
Los derechos al procedimiento: el debido proceso implica el derecho al debido proceso “legal”, con la
consecuencia de que cualquier violación grave del procedimiento en perjuicio del imputado equivale a uno de sus
derechos fundamentales y, por ende, de la propia Convención.
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Entre los principios de regularidad del procedimiento, que generan a su
vez derechos para el imputado, merecen destacarse los siguientes, el principio de amplitud de la prueba, de legitimidad
de la prueba, inmediación de la prueba, identidad física de los juzgados, impulso procesal de oficio y valoración
razonable de la prueba.
El principio de amplitud de la prueba: si partimos de que la finalidad del procedimiento penal es ante
todo la averiguación real de los hechos, tanto el Ministerio Publico o la Fiscal como el juez, tienen el deber de
investigar esa verdad objetiva en forma diligente, sin desmerecer ningún medio legitimo de prueba.
El principio de legitimidad de la prueba: además de negarle todo valor probatorio a una prueba
ilegitima, la misma debe suprimirse del proceso, es decir, se debe suponer que no hubiere existido y, por ende,
deberían también invalidarse otras pruebas, no ilegitimas en sí, en cuanto que hayan sido obtenidas por medio
de la prueba espuria.
El principio de inmediación de la prueba: es necesario que todos los sujetos procesales vean la prueba
de una manera directa, inmediata y simultanea. Las pruebas deben llegar al conocimiento del juez sin alteración
alguna.
El principio de la identidad física del juzgador: por este principio, la sentencia debe ser dictada por los
mismos jueces que intervinieron en el debate desde su inicio hasta el final.
6) El derecho a una sentencia justa: El debido proceso reclama que su conclusión por sentencia, que tendrá
carácter de firme, respete al menos ciertos principios vinculados a una verdadera administración de justicia, como por
ejemplo, el principio pro sentencia, derecho a la congruencia de sentencia, principio de doble instancia, principio de cosa
juzgada y el derecho a la eficacia material de la sentencia.
Principio pro sententia: se obliga a considerar los requisitos procesales en forma restrictiva, especialmente las
inadmisiones de cualquier naturaleza, mientras que debe interpretarse de manera extensiva y con el mayor formalismo
posible todo aquello que conduzca a la decisión de las cuestiones de fondo en sentencia. Derecho a la congruencia de la
sentencia: es la correlación entre acusación, prueba y sentencia, en virtud de que esta tiene que fundamentarse en los
hechos discutidos y pruebas recibidas en el proceso.
7) El principio de la doble instancia: Es el derecho a recurrir el fallo judicial ante un juez o tribunal superior
8) El principio de cosa juzgada: Implica la impugnabilidad de la sentencia y adquiere en el proceso penal gran
importancia en el sentido de que no puede reabrirse una causa penal fenecida y de que, ni siquiera a través del
procedimiento especial de revisión, se pueda reconsiderar la situación del imputado en su perjuicio, con lo cual la
garantía del debido proceso penal implica que el recurso de revisión solo pueda otorgarse para favorecer al reo.
ARTICULO 2Si el ejercicio de los derechos y libertades mencionados en el artículo 1 no estuviere ya garantizado por
disposiciones legislativas o de otro carácter, los Estados Partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus
procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que
fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades.
ARTICULO 41. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en
general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.
2. En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta sólo podrá imponerse por los delitos más graves, en
cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que establezca tal pena,
dictada con anterioridad a la comisión del delito. Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los cuales no se la
aplique actualmente.
3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido.
4. En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por delitos políticos ni comunes conexos con los políticos.
5. No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el momento de la comisión del delito, tuvieren menos de
dieciocho años de edad o más de setenta, ni se le aplicará a las mujeres en estado de gravidez.
6. Toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar la amnistía, el indulto o la conmutación de la pena, los
cuales podrán ser concedidos en todos los casos. No se puede aplicar la pena de muerte mientras la solicitud esté
pendiente de decisión ante autoridad competente.
ARTICULO 5 1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.
2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de
libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.
3. La pena no puede trascender de la persona del delincuente.
4. Los procesados deben estar separados de los condenados, salvo en circunstancias excepcionales, y serán sometidos a
un tratamiento adecuado a su condición de personas no condenadas.
5. Cuando los menores puedan ser procesados, deben ser separados de los adultos y llevados ante tribunales
especializados, con la mayor celeridad posible, para su tratamiento.
6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la reforma y la readaptación social de los
condenados.
ARTICULO 9 Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de cometerse no fueran
delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer pena más grave que la aplicable en el momento de la
comisión del delito. Si con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve, el
delincuente se beneficiará de ello.
ARTICULO 10Toda persona tiene derecho a ser indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido condenada en
sentencia firme por error judicial.
ARTICULO 24Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual
protección de la ley.
ARTICULO 251. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en
ejercicio de sus funciones oficiales.
2. Los Estados Partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda
persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente
el recurso.
ARTICULO 271. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la independencia o seguridad
del Estado parte, éste podrá adoptar disposiciones que, en la medida y por el tiempo estrictamente limitados a las
exigencias de la situación, suspendan las obligaciones contraídas en virtud de esta Convención, siempre que tales
disposiciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que les impone el derecho internacional y no entrañen
discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los derechos determinados en los siguientes artículos: 3
(Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica); 4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad Personal); 6
(Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre); 9 (Principio de Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de Conciencia y
de Religión); 17 (Protección a la Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19 (Derechos del Niño); 20 (Derecho a la
Nacionalidad), y 23 (Derechos Políticos), ni de las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
3. Todo Estado parte que haga uso del derecho de suspensión deberá informar inmediatamente a los demás Estados
Partes en la presente Convención, por conducto del Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, de
las disposiciones cuya aplicación haya suspendido, de los motivos que hayan suscitado la suspensión y de la fecha en que
haya dado por terminada tal suspensión.
DERECHOS POLITICOS
Los derechos políticos se positivaban con la reforma de 1994. Entre los derechos políticos podemos nombrar:
- Derecho de reunión y asociación: el derecho de reunión trata sobre una vinculación transitoria entre personas,
mientras que el derecho de asociación es un vínculo político permanente entre personas, es una agrupación
permanente.
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- Derecho a expresarse políticamente: es una consecuencia del principio
constitucional de la libertad de expresión. Es indispensable en democracia para el acceso al poder, renovación y
critica de autoridades.
- Derecho a sufragar: es el derecho a elegir a los representantes, es un derecho político activo. Es necesario
distinguir entre el sufragio y el voto. El sufragio es un derecho y el voto constituye un acto. El derecho al sufragio
surge del artículo 22 de la Constitución.
Características del sufragio: el sufragio es universal, ya que todos pueden votar. Es igual, ya que cada ciudadano tiene un
voto, no hay votos calificados. Es secreto, lo que significa que no se puede obligar al votante a decir a quien va a votar. Es
obligatorio, porque además de ser un derecho es una obligación cívica, y nadie puede abstenerse de votar, existiendo
eximentes en razón de edad o de distancia del lugar asignado para votar. El voto femenino se reglamenta en 1947, pero
las mujeres votan por primera vez en 1951. Lo contrario al voto igual seria el voto calificado, como en la Revolución
Francesa, o la Revolución de Mayo, los hombres votaban de acuerdo a la capacidad económica, de acuerdo a la cantidad
de campos de cada propietario.
¿Quiénes tienen derecho a elegir? Aunque el derecho a elegir es universal, está sujeto a limitaciones. En primer lugar, en
razón de la edad, no antes de los 18 años cumplidos de edad. En segundo lugar, en razón de la nacionalidad, los
argentinos nativos, por opción o naturalizados. Por último, aquellos que estén incluidos en alguna de las inhabilitaciones
del Código, dementes, sordomudos que no sepan darse a entender por escrito, condenados a penas privativas de la
libertad por delitos dolosos.
- Derecho a ser elegido: es un derecho político pasivo
- Derecho de constituir partidos políticos: los partidos políticos son necesarios para el desenvolvimiento de la
democracia representativa, coexisten como fueras de cooperación y oposición para el mantenimiento de la vida
social. La Corte Suprema de Justicia les asigna tres fines, reflejar los intereses y opiniones de los ciudadanos,
actuar como intermediarios entre el gobierno y las fuerzas sociales, y preseleccionar a quienes nos deben
gobiernan. Todo ciudadano cuenta con el derecho a la libre afiliación y participación en cualquiera de los
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partidos políticos existentes, y a formar una nueva agrupación o partido.
A su vez, el Estado puede ejercer un poder reglamentario sobre los partidos, con el objeto de garantizar la
pluralidad, la acción y el sometimiento de ellos a las exigencias básicas del ordenamiento jurídico.
¿Quiénes puede ser titulares de estos derechos? Los ciudadanos y las entidades políticas reconocidas.
Se es ciudadano desde el nacimiento, y los derechos políticos se empiezan a ejercer cuando se alcanzan los 18 años y
ahora los 16. Si existe control ideológico programático, ya que existe control de la constitución, control del sistema
democrático, los partidos políticos deben ser acordes a la Constitución, al sistema democrático, y a los principios
constitucionales. De esta manera los partidos políticos serian sistémicos, de lo contrario serian anti sistémicos.
Constitución Nacional
ARTICULO 37 Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio de la
soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio. La
igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios se garantizará por
acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral.
ARTICULO 38Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático. Su creación y el ejercicio
de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización y funcionamiento
democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos
electivos, el acceso a la información pública y la difusión de sus ideas. El Estado contribuye al sostenimiento económico
de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes. Los partidos políticos deberán dar publicidad del origen y
destino de sus fondos y patrimonio.
ARTICULO 39 Los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa para presentar proyectos de ley en la Cámara de
Diputados. El Congreso deberá darles expreso tratamiento dentro del término de doce meses. El Congreso, con el voto
de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, sancionará una ley reglamentaria que no podrá
exigir más del tres por ciento del padrón electoral nacional, dentro del cual deberá contemplar una adecuada
distribución territorial para suscribir la iniciativa. No serán objeto de iniciativa popular los proyectos referidos a reforma
constitucional, tratados internacionales, tributos, presupuesto y materia penal.
ARTICULO 40El Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un proyecto de
ley. La ley de convocatoria no podrá ser vetada. El voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá
en ley y su promulgación será automática. El Congreso o el presidente de la Nación, dentro de sus respectivas
competencias, podrán convocar a consulta popular no vinculante. En este caso el voto no será obligatorio. El Congreso,
con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, reglamentará las materias,
procedimientos y oportunidad de la consulta popular.
ARTICULO 14 Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que
reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las
autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin
censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de
enseñar y aprender.
ARTICULO 22 El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta
Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre
de éste, comete delito de sedición.
ARTICULO 36 Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza
contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos. Sus autores serán
pasibles de la sanción prevista en el artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de
los beneficios del indulto y la conmutación de penas. Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de
estos actos, usurparen funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o las de las provincias, los que
responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán imprescriptibles. Todos los ciudadanos
tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo. Atentará
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asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso
contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para
ocupar cargos o empleos públicos. El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función.
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normas y técnicas encaminadas a conseguir un desarrollo económico, social y
cultural constante y la ocupación plena y productiva, en condiciones que garanticen las libertades políticas y económicas
fundamentales de la persona humana.
ARTÍCULO 7 Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al goce de condiciones de
trabajo equitativas y satisfactorias que le aseguren en especial:
a) Una remuneración que proporcione como mínimo a todos los trabajadores:
i) Un salario equitativo e igual por trabajo de igual valor, sin distinciones de ninguna especie; en particular, debe
asegurarse a las mujeres condiciones de trabajo no inferiores a las de los hombres, con salario igual por trabajo igual;
ii) Condiciones de existencia dignas para ellos y para sus familias conforme a las disposiciones del presente
Pacto;
b) La seguridad y la higiene en el trabajo;
c) Igual oportunidad para todos de ser promovidos, dentro de su trabajo, a la categoría superior que les corresponda, sin
más consideraciones que los factores de tiempo de servicio y capacidad;
d) El descanso, el disfrute del tiempo libre, la limitación razonable de las horas de trabajo y las variaciones periódicas
pagadas, así como la remuneración de los días festivos.
ARTICULO 11 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida
adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las
condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho,
reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento.
2. Los Estados Partes en el presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar protegida
contra el hambre, adoptarán, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas, incluidos los
programas concretos, que se necesitan para:
a) Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de los
conocimientos técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o la reforma de
los regímenes agrarios de modo que se logren la explotación y la utilización más eficaces de las riquezas naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en relación con las necesidades, teniendo en cuenta
los problemas que se plantean tanto a los países que importan productos alimenticios como a los que los exportan.
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2. Esta Convención no se aplicará a las distinciones, exclusiones, restricciones o
preferencias que haga un Estado parte en la presente Convención entre ciudadanos y no ciudadanos.
3. Ninguna de las cláusulas de la presente Convención podrá interpretarse en un sentido que afecte en modo alguno las
disposiciones legales de los Estados partes sobre nacionalidad, ciudadanía o naturalización, siempre que tales
disposiciones no establezcan discriminación contra ninguna nacionalidad en particular.
4. Las medidas especiales adoptadas con el fin exclusivo de asegurar el adecuado progreso de ciertos grupos raciales o
étnicos o de ciertas personas que requieran la protección que pueda ser necesaria con objeto de garantizarles, en
condiciones de igualdad, el disfrute o ejercicio de los derechos humanos y de las libertades fundamentales no se
considerarán como medidas de discriminación racial, siempre que no conduzcan, como consecuencia, al mantenimiento
de derechos distintos para los diferentes grupos raciales y que no se mantengan en vigor después de alcanzados los
objetivos para los cuales se tomaron.
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La eutanasia es la muerte provocada por un sentimiento de piedad para terminar
con el sufrimiento de un enfermo agonizante. Nuestro derecho no lo contempla. Los defensores de la eutanasia
sostienen que si la tentativa de suicidio no es posible, se deduce que toda persona tiene derecho sobre su propio cuerpo
y por ende, puede pedir a un tercero que lo mate en situaciones extremas de dolor para evitar el sufrimiento.
Clases:
-Pasiva: interrupción del tratamiento artificial
- Activa: a) directa, el tercero es el causante de la muerte que puede ser voluntaria o involuntaria, según se cuente con el
consentimiento del paciente o no. El médico que lo realice cometerá el delito puesto que no puede atentar contra la vida
del paciente. B) indirecta, se proporciona un calmante que además de alivio puede ocasionar la muerte.
El suicidio es el derecho a privarse de vivir, por lo que no se podrá sancionar la tentativa de suicidio. Constitucionalmente
es una acción privada que encuentra amparo en el art. 19 de la constitución, cuando el acto no perjudica a terceros. El
código penal castiga la instigación de suicidio (art.88)
LIBERTAD DE EXPRESION
Constitución Nacional
Articulo 14, 32, 42, 43
Es necesario tener en cuenta cualquier tipo de medio, ya sea en forma de escritura o en forma oral, se debe tener en
cuenta el cine, la radio, los discos, libros, revistas, diarios y cualquier toda otra forma de expresión.
Cuando se habla de libertad o derecho de expresarse se deja implícito que abarca su contracara como es el derecho a no
expresarse, concretamente a guardar silencio frente a una situación de enriquecimiento. Si se nos exige que nos
manifestemos a favor o en contra de determinado asunto, o idea, o que se brinde apoyo a la autoridad y estamos en
contra de esa adhesión, la violación al derecho consiste en obligar a expresarse.
El derecho a la expresión tutela la conducta de transmitir pensamiento. La libertad de expresión no se agota en el
derecho de decir o escribir, sino que también comprende el derecho de usar un medio para difundir el conocimiento. La
libertad de expresión también es un medio de intercambio de ideas e información y comunicación.
El derecho de pensamiento se da en el fuero privado de la persona y es un derecho natural inherente a ella. Se diferencia
del derecho de expresión ya que es ultimo exterioriza el pensamiento.
Derecho a réplica Esta receptado en el artículo 14 del Pacto de San José de Costa Rica. En 1992, llega a la Corte
Suprema de Justicia una demanda iniciada por el abogado Ekmekdjian contra Sofovich Gerardo, en la cual afirma que por
su condición de católico se sintió agraviado al escuchar algunos comentarios vertidos por el escritor Dalmiro Saenz. El
presunto afectado pide el “derecho a réplica” que dado el caso consistía en que Sofovich leyera en su programa una
carta donde el actor contesta al escritor. Tanto la primera como la segunda instancia no hallaron merito para justificar
una réplica pero la Corte hallo merito para limitar la libertad de expresión tanto del escritor como del conductor del
programa.
GENERO
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Desde la antigüedad las sociedades se organizaron tomando como base la
ideología patriarcal y androcéntrica, se consideraba natural la existencia de jerarquías basadas en el sexo, en donde las
mujeres, solo por una dotación biológica son colocadas en inferioridad de condiciones y por debajo de los varones.
El discurso jurídico fue transitando etapas, como respuesta ineludible ante las presiones que históricamente fueron
ejerciendo las mujeres, pasando así desde la discriminación natural, a la igualdad formal, luego a la igualdad substancial
hasta intentar arribar a la paridad, y de esta manera comenzaron a andar la etapa de la autodeterminación de las
mujeres.
En nuestro país, las mujeres tuvieron que afrontar permanentes y sostenidas luchas, muchas veces en absoluta soledad o
con el repudio de los varones y hasta de sectores de las propias mujeres, para conseguir los derechos civiles, llegar a los
derechos políticos, acceder a los derechos económicos, sociales y culturales, pero sin lugar a dudas desde la faz
normativa la etapa de mayor reconocimiento fue la sanción de la reforma de 1994.
Las mujeres son idóneas, están debidamente formadas de manera generalizada, aunque a veces son distintas las
oportunidades, puede acreditarse, pero por cuestiones culturales se han reproducido acciones que las menoscaban, las
diferencian para impedirles el acceso a los derechos, ello no se debe a que las mujeres no puedan hacer con la misma
excelencia las actividades que efectúan los varones, sino que está dada la costumbre que en los lugares de poder se
ubican los hombres. Las mujeres son distintas biológicamente a los varones, pero ello no las limita ni interioriza.
Las mujeres comienzan a producir económicamente, primero con sentido de “aportar” o “ayudar” al marido, con el
“permiso” de éste, porque no se aceptaba que pudieran decidir de manera independiente, no estaban visibilizadas como
sujetos de derecho, pero luego fueron tomando conciencia de que su trabajo y producción las convertían en seres
humanos plenos, con independencia, accediendo a ser “sujetos de derecho”.
Este nuevo rol de las mujeres cambio las relaciones en la familia y con los hombres dentro de ella, porque dejo el varón
de ser el único y exclusivo sostenedor económico del grupo familiar.
La inserción laboral e independencia de la mujer puso en crisis el tradicional rol de exclusivo proveedor económico
familiar de los varones, tarea para la que fueron educados por generaciones.
La ley de cupos femeninos que establece que un treinta por ciento de los cargos de los partidos políticos debe integrarse
por mujeres es una pauta discriminatoria, ya que lo es al establecer una cuota mínima a favor de un sexo y no asegurar
dicho cupo al otro. Además, por qué deberían las mujeres aceptar solo un treinta por ciento, y no un cincuenta por
ciento.
No se puede seguir aceptando que se construya el discurso jurídico en donde el poder masculino se ejercite con la
legalidad que le vienen otorgando las leyes y con una legitimidad derivada de un consenso y aceptación generalizada por
los varones y aun por las mujeres.
El género de la mujer es un colectivo que abarca a más de la mitad de la población mundial. El órgano natural de la
Convención contra todas las formas de discriminación contra la mujer admite que en nuestro país el 27% del Poder
Ejecutivo Nacional está integrado por mujeres.
Hacia 1853, la mujer no tenía derechos civiles, tenía que usar el apellido del marido, los bienes pertenecían al marido.
Cuando la Constitución de 1853 se refería a igualdad, lo hacía en referencia solo a los hombres blancos sistémicos,
además de hacer exclusión de la mujer, también lo hacía de los que no eran blancos.
Es menester diferenciar entre sexo y género. En sexo, hay una diferencia sexual, tiene que ver con una relación
procreadora, es solo por lo biológico. En genero, además de las diferencias de cada uno al nacer, hay estamentos que la
sociedad impone del ser femenino y del ser masculino, un deber ser.
El delito del aborto es el único crimen de género que está en el código penal. Se penaliza a la mujer y no al hombre, que
es el dueño del esperma. Según el artículo 12 de la Convención contra todas las formas de discriminación contra la
mujer, la misma tiene derecho a decidir sobre su planificación reproductiva.
En una primera etapa, como ya ha sido señalado, la mujer era incapaz para la vida civil. El matrimonio civil de la ley 2393
de 1889, era un contrato vitalicio gratuito de sumisión de la mujer, el marido era el administrador de los bienes, el
hombre tenía que autorizarla para celebrar contratos, en el caso de separación, los hijos menores de cinco años se
quedaban con la madre, pero los mayores de esa edad se quedaban con el que tenga mayor poder adquisitivo o mejor
situación económica, que por lo general era el padre.
En una segunda etapa, que comienza a partir de 1949, hay un gran salto constitucional con respecto a la mujer. En la
reforma, hay un capítulo entero sobre la familia que le asigna un gran rol a la mujer. Con la ley 11.357, se dio la igualdad
formal de las mujeres, la mujer soltera, divorciada o viuda es capaz civilmente, no la mujer casada, ya que esta sigue
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dependiente del hombre. Con la reforma del código civil de 1968, la mujer tiene
plena capacidad civil en cualquier estado, puede fijar domicilio aparte del que tiene con el marido, aunque siguen
existiendo los seis meses de espera para poder volver a contraer matrimonio. Con la ley de divorcio vincular, se suprimen
los diez meses. Con la ley 13.010 de 1947, las mujeres tienen los mismos derechos políticos que los hombres. Se
establece un cupo del 33% de las mujeres en los partidos políticos.
En una tercera etapa, con la reforma de 1994, se incorporan los tratados con jerarquía constitucional, entre los cuales
está la Convención contra todas las formas de discriminación contra la Mujer y además todos los tratados sobre
derechos humanos que señalan en todos sus artículos la frase “todo ser humano”, sin hacer diferencia alguna entre
hombres y mujeres. En 1994 además se incorpora el artículo 37 y la clausula transitoria segunda. Luego hay un conjunto
de legislaciones, como la ley de violencia de género, la ley de trata, y la modificación del artículo 80, que abarca ahora a
esposo, ex esposo, novio, entre otros, y la condena es perpetua.
- Una de cada tres mujeres vive algún tipo de violencia a lo largo de su vida
- Una de cada cinco mujeres ha sido víctima de violencia sexual
- El 50% de las victimas de homicidio lo fueron de su pareja, ex pareja o conviviente
- Las mujeres son el 90% de las víctimas del maltrato
- Las mujeres aportamos el 60% del trabajo en el mundo
- El trabajo de las amas de casa es el 22% del PBI y nunca se lo toma en cuenta dentro del mismo por no ser trabajo
remunerado
- Pocas son las mujeres propietarias de bienes inmuebles y de tierras
- Las mujeres son el 70% de los pobres
Fueron muy grandes las luchas que debieron protagonizar y las presiones que debieron ejercer las mujeres de todo el
mundo, occidentales y orientales, católicas, musulmanas, protestantes y ateas, para erradicar de la Declaración la
palabra “hombre” y sustituirla por “todos los seres humanos”, “toda persona”, “todo individuo”. Se argumentaba que el
termino hombre era comprensivo de ambos sexos, pero las mujeres por sus prácticas y luchas afirmaban que si se
continuaba usando dicho termino, los varones seguirían creyendo que solo ellos tenían los derechos y se alejaba
nuevamente la distancia para ser las mujeres incluidas en condiciones de igualdad con los varones, afortunadamente se
acepto esta posición con un criterio integrador y para favorecer la paz en la comunidad internacional, en los Estados y en
la esfera domestica y familiar.
TRATA DE PERSONAS
La trata de personas es una forma de esclavitud (sexual o laboral) que involucra el secuestro, el engaño o la violencia.
Las víctimas de trata suelen ser reclutadas mediante engaños (tales como falsas ofertas de trabajo u ofertas engañosas
que no aclaran las condiciones en las que se va a realizar el trabajo ofrecido) y trasladadas hasta el lugar donde serán
explotadas.
La ley Nº 26.364 / 2008 define como trata de personas ―la captación, el transporte y/o traslado — ya sea dentro del
país, desde o hacia el exterior—, la acogida o la recepción de personas mayores de dieciocho (18) años de edad, con
fines de explotación, cuando mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier medio de intimidación o coerción,
abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el
consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima, aun cuando existiere asentimiento de ésta (art. 2).
Además, ―se entiende por trata de menores el ofrecimiento, la captación, el transporte y/o traslado —ya sea dentro del
país, desde o hacia el exterior—, la acogida o la recepción de personas menores de dieciocho (18) años de edad, con
fines de explotación. Existe trata de menores aun cuando no mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier
medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de
pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima. El asentimiento
de la víctima de trata de personas menores de dieciocho (18) años no tendrá efecto alguno‖ (art.3).
La trata de personas es un delito cometido por redes que reclutan, secuestran, trasladan, alojan y explotan a las víctimas.
La persona que, mediante engaños, amenazas o violencia es obligada a hacer cosas contra su voluntad es víctima de un
delito.
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2. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar que
el niño se vea protegido contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las actividades, las
opiniones expresadas o las creencias de sus padres, o sus tutores o de sus familiares.
ARTICULO 28 INC 11. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a la educación y, a fin de que se pueda ejercer
progresivamente y en condiciones de igualdad de oportunidades ese derecho, deberán en particular:
a) Implantar la enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos;
b) Fomentar el desarrollo, en sus distintas formas, de la enseñanza secundaria, incluida la enseñanza general y
profesional, hacer que todos los niños dispongan de ella y tengan acceso a ella y adoptar medidas apropiadas tales como
la implantación de la enseñanza gratuita y la concesión de asistencia financiera en caso de necesidad;
c) Hacer la enseñanza superior accesible a todos, sobre la base de la capacidad, por cuantos medios sean apropiados;
d) Hacer que todos los niños dispongan de información y orientación en cuestiones educacionales y profesionales y
tengan acceso a ellas;
e) Adoptar medidas para fomentar la asistencia regular a las escuelas y reducir las tasas de deserción escolar.
2) principio de protección (interés superior del niño): El principio de interés superior del niño no solo implica una
directriz sobre la cual deben inspirarse las decisiones de las autoridades, sino que constituye una verdadera limitación,
una obligación, una prescripción de carácter imperativo hacia las autoridades.
ARTICULO 3 INC 11. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de
bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a
que se atenderá será el interés superior del niño.
3) principio de efectividad: ARTICULO 4 Los Estados Partes adoptarán todas las medidas administrativas, legislativas y
de otra índole para dar efectividad a los derechos reconocidos en la presente Convención. En lo que respecta a los
derechos económicos, sociales y culturales, los Estados Partes adoptarán esas medidas hasta el máximo de los recursos
de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional.
4) principio de autonomía y participación: ARTICULO 5 Los Estados Partes respetarán las responsabilidades, los
derechos y los deberes de los padres o, en su caso, de los miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según
establezca la costumbre local, de los tutores u otras personas encargadas legalmente del niño de impartirle, en
consonancia con la evolución de sus facultades, dirección y orientación apropiadas para que el niño ejerza los derechos
reconocidos en la presente Convención.
5) principio de supervivencia y desarrollo: ARTICULO 61. Los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho
intrínseco a la vida. 2. Los Estados Partes garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del
niño.
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DERECHO A LA INTIMIDAD
La primera parte del artículo 19 de la Constitución Nacional reconoce el derecho a la privacidad o intimidad. “Las
acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un
tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados.”
Las acciones privadas quedan afuera de la competencia del ordenamiento jurídico, podrán estimarse buenas o malas,
pero no admiten la calificación de licitas o ilícitas según el derecho. Sin embargo, el mundo privado no es una esfera
ajena al derecho. Según el principio de que lo no prohibido está permitido, resulta que la intimidad de una persona es
una zona intrínsecamente licita y merece respeto y protección.
La Corte Suprema de Justicia en el caso “Bazterrica” puntualizo que el Estado debe realizar la protección de la privacidad,
comenzando por no entrometerse en ella, respetando el área de inmunidad por de toda persona. La misma postura se
había anticipado en el caso “Ponzetti de Balbín”.
En el derecho argentino es posible detectar tres tipos de conductas, en orden a diferenciar lo privado de lo público:
Acciones privadas internas: Son los comportamientos privados en sentido estricto (conductas íntimas o
inmanentes), ya que principian y concluyen en el sujeto que las realiza. No trascienden de él. Por ejemplo, el mero acto
de pensar. Estas acciones están expresamente tuteladas por el artículo 19, aunque también por el artículo 18 cuando
trata la inviolabilidad del domicilio y papeles privados.
Acciones privadas externas: Son comportamientos que trascienden al sujeto que las realiza y, por tanto, son
conocidas por los demás, pero no interesan al orden y a la moral pública, ni causan perjuicio a terceros. A los fines del
artículo 19 también son acciones privadas.
Acciones públicas: Son acciones externas, ya que trascienden de quien las ejecuta y, además, preocupan al bien
común, en particular, porque pueden comprometer el orden y la moral pública, o causar daños a terceros
Orden público: esta expresión alude al interés general o colectivo y, en definitiva, al bien común
Moral pública: atañe a los jueces evaluar las transformaciones directamente relacionadas con la condición y naturaleza
humana, el desarrollo de la personalidad y la dignidad del ser humano. En “Ponzetti de Balbin”, la Corte destaco también
que las formas de vida aceptadas por la comunidad son pautas de selección entre lo público y lo privado
Perjuicio a terceros: una acción privada deja de serlo si causa daños a los demás. Para la Corte debe tratarse, eso sí, de
un daño a un bien jurídico razonablemente evaluado
En principio, la tarea de precisar qué tipo de conductas son privadas internas o externas, o cuáles públicas, es tarea del
legislador. “Sólo por ley” indica la Corte Suprema de Justicia. Toda norma que deslinde lo público de lo privado debe
responder a pautas de razonabilidad, es decir, a criterios de sentido común, prudencia, vivencias de justicia, sensatez y
lógica y, además, tiene que guardar correspondencia entre los fines propuestos por esa ley y los medios adoptados para
lograrlos.
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realizar una diligencia determinada. En concreto, mientras dura la actuación de la
autoridad pública, se encuentra enervado el derecho de exclusión del habitante de la morada.
El respeto a la vida privada es un derecho de la personalidad que consiste en la debida protección de aquella parte de la
existencia del hombre que se excluye de la actividad pública y en la cual los terceros no tienen acceso en principio, a fin
de asegurar a la persona el secreto y la tranquilidad a que tiene derecho como ser humano. En “Ponzetti de Balbin” la
Corte puntualizo que el derecho a la privacidad e intimidad se fundamenta en el artículo 19 de la Constitución. En
relación directa con la libertad individual protege jurídicamente sus ámbitos de autonomía individual constituido por los
sentimientos, hábitos y costumbres, las relaciones familiares, la situación económica, las creencias religiosas, la salud
mental y física y, en suma, las acciones, hechos o actos que, teniendo en cuenta las formas de vida aceptadas por la
comunidad están reservadas al propio individuo y cuyo conocimiento y divulgación por los extraños significa un peligro
real o potencial para la intimidad. El derecho a la privacidad comprende no solo a la esfera domestica, el círculo familiar,
de amistad, sino otros aspectos de la personalidad espiritual o física de las personas.
La distinción entre la vida privada y la intimidad adquiere particular relevancia en los casos de personas cuya actividad
cotidiana proyecta su personalidad más allá del grupo familiar, como una expresión inherente a aquella modalidad de su
conducta social. Tal es el caso de los artistas de espectáculos públicos, deportistas, escritores, políticos, gobernantes y
funcionarios, que tienen obviamente su vida privada, pero este ámbito se manifiesta o se exterioriza en ellos
públicamente, como una exigencia casi ineludible de su particular actividad en la que deben exhibir aspectos que
conforman sus respectivas personalidades.
El derecho a la imagen es la facultad de cada persona de disponer exclusivamente de su propia imagen a través de la
fotografía divulgada por los medios masivos de comunicación, la prensa y la televisión, así como por el cinematógrafo.
Como consecuencia de ello, este derecho consiste también en oponerse a que otro la utilice con cualquier fin. Si el
derecho a la imagen fuese un derecho de la personalidad que gozase de protección independiente de la vida privada, la
sola reproducción de la imagen no autorizada, constituiría una violación de ese derecho. Sin embargo, no siempre es así,
ya que no puede decirse que se viole ese derecho cuando se divulga la imagen de un hombre público o de cualquier
persona que por su actividad expone permanentemente su vida privada al conocimiento de los demás. Es decir, que la
sola reproducción de la imagen no constituye en tales casos por si solo la violación de un derecho de la personalidad,
sino que lo seria cuando se afectara la vida privada en el aspecto mas estrictamente reservado de la intimidad.
Igual reflexión cabe hacer frente al derecho a la información. El derecho a la información comprende el conjunto de
derechos relacionados con la transmisión publica de ideas y noticias, por los medios de comunicación social, es decir, por
la prensa oral o escrita o por medios audiovisuales que comprenden la radio, la televisión y la cinematografía.
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En “Ponzetti de Balbin”, la Corte puntualizo que en el caso de personajes celebres
cuya vida tiene carácter público o de personas populares, su actuación pública o privada puede divulgarse en lo que se
relacione con la actividad que les confiere prestigio o notoriedad y siempre que se justifique el interés general. Pero ese
avance sobre la intimidad no autoriza a dañar la imagen pública o el honor de esas personas y menos sostener que no
tienen un sector o ámbito de la vida protegida de toda intromisión.
GARANTIAS CONSTITUCIONALES
Son los mecanismos de protección de los derechos humanos. La reforma de 1994 incorporo las garantías
constitucionales, que vienen a ser el soporte de la seguridad jurídica. Son las defensas, las acciones y efectos contra las
ofensas o violaciones judiciales. Toda persona tiene la inviolable garantía defensiva de peticionar ante el Estado por la
vigencia de sus derechos. Las garantías judiciales consisten en el derecho a la jurisdicción, es decir, que el Estado
mediante un acto de órgano competente, solucione los conflictos de intereses con autoridad de cosa juzgada y
ejecutable, es decir, con la obligación de los conciudadanos de obedecer la decisión judicial, porque es necesario para la
convivencia social.
AMPARO
Protege todos los derechos que no protegen ni el habeas corpus ni el habeas data. Es común conceptuar al amparo como
la acción destinada a tutelar derechos y libertades que, por ser diferentes de la libertad corporal o física, escapan a la
protección judicial por vía del habeas corpus.
Hasta la reforma de 1994, la Constitución formal careció de normas provisorias de amparo, incorporando ahora al
artículo 43. De todas maneras, el constitucionalismo provincial ya le había proporcionado acogida.
Hasta 1957, nuestro derecho constitucional material no solamente ignoro al amparo, sino que su admisibilidad fue
expresamente negada por la jurisprudencia.
En 1957, la Corte Suprema de Justicia reacciona. El célebre caso Siri hizo lugar por primera vez a un amparo para
proteger la libertad de expresión contra un acto de autoridad que la lesionaba inconstitucionalmente. Se trataba de una
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imprenta y un periódico clausurados, presuntamente por orden de autoridad. La
Corte ordeno el levantamiento de la medida y restableció la libertad de prensa. La Corte sostuvo que las garantías
individuales existen y protegen a los individuos por el solo hecho de estar consagradas por la constitución, e
independientemente de las leyes reglamentarias.
El caso Kot en 1958, se trataba de la ocupación de un establecimiento por parte del personal en conflicto con la patronal.
La Corte admite por vía de amparo la desocupación del local, en tutela de los derechos de propiedad y de ejercer la
actividad propia de la fabrica (el derecho de trabajar). En este caso el acto lesivo de un derecho subjetivo emanaba, no
de autoridad, sino de particulares.
El amparo, como institución, como instrumento ágil, eficaz y expeditivo para asegurar la vigencia cierta de los derechos
constitucionales, obliga a centrar el examen de la conducta estatal (lo mismo de ser la de los particulares, o grupos
económicos) que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta, derechos que la Constitución consagra a favor del actor.
Con la reforma de 1994, se incorporo al texto constitucional el artículo 43 “Toda persona puede interponer acción
expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de
autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el
caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen el
ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el
afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones de propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que
determinara los requisitos y formas de su organización.”
Estos dos primeros párrafos del artículo 43 están dedicados a lo que llamaríamos el amparo más clásico en nuestro
sistema garantista. La acción queda definida como expedita y rápida, cuando en verdad lo expedito y rápido es el
proceso que toma curso con la acción. Cuando se refiere al medio judicial más idóneo la norma omite aludir a vías
administrativas, no se obstruye la procedencia del amparo por el hecho de que existan recursos administrativos, o de
que no se haya agotado una vía de reclamación administrativa previa. Si este otro medio judicial más idóneo existe en las
leyes procesales, no es viable acudir al amparo. No es que el amparo queda descartado por el mero hecho de que haya
cualquier otra vía procesal disponible. Lo que la norma quiere decir es que si una o todas no son más idóneas, entonces
debe admitirse el amparo en reemplazo de cualquier otra menos idónea. Si las que hay son igualmente idóneas que el
amparo, dada la equivalencia, por no haber una más idónea, el sujeto puede optar por el amparo. Se habilita la acción
tanto contra actos estatales como contra actos de particulares. El acto lesivo debe referirse tanto a acción como a
omisión (puede provenir de un acto positivo como de un no hacer) y puede referirse a derechos y garantías reconocidos
por la constitución, por un tratado o por una ley. Se habilita al juez del amparo para declarar la inconstitucionalidad de la
norma en que se funda el acto o la omisión lesivos. A partir de la reforma, los actos u omisiones lesivos pueden entonces,
impugnarse mediante la acción de amparo, aunque resulten aplicativos de una norma general, cuya inconstitucionalidad
cabe controlar judicialmente en el mismo proceso.
El primer párrafo del artículo contempla el amparo genérico, mientras que el segundo párrafo contempla el amparo
colectivo. El genérico queda discernido a favor de toda persona, en tanto el colectivo legitima al afectado, al defensor del
pueblo y a las asociaciones. El amparo genérico legitima a toda persona, en la medida en que esa persona sufra en un
derecho suyo la violación que la norma define como acto lesivo.
El articulo 43 consigna que la acción puede ser interpuesta: contra toda forma de discriminación; en lo relativo a
derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor; y en lo relativo a derechos de
incidencia colectiva en general. En este conjunto hallan recepción expresa los intereses difusos, o colectivos, o de
pertenencia difusa (el medio ambiente, la competencia, los servicios públicos, el consumo).
Tienen legitimación el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a los fines perjudicados por el
acto lesivo y que estén registradas conforme a la ley.
La legitimación del afectado: la afectación personal no necesita identificarse con un daño o perjuicio que
solamente recaiga sobre el afectado, porque tal afectación no deja de ser personal, directa o concreta por el hecho de
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que resulte igual o similar a la de otros o muchos. Quedan comprendidos dentro
de estos derechos las discriminaciones grupales (por motivo de raza, religión, origen étnico o social), lo relativo a
derechos del articulo 41 (ambiente) y 42 (consumidores y usuarios), y todo cuando razonablemente admita reputarse
como un derecho de incidencia colectiva en general. La legitimación del afectado presupone que, para ser tal, el derecho
o el interés que se alega al iniciar la acción de amparo tiene que presentar un nexo suficiente con la situación personal
del actor, que no requiere ser exclusiva de él.
La legitimación del defensor del pueblo: el artículo 86 afirma que el defensor del pueblo tiene legitimación
procesal. Su misión es la defensa y protección de los derechos humanos y demás derechos, garantías e intereses, por lo
que es entendible que tenga legitimación para interponer amparos colectivos.
La legitimación de las asociaciones: la norma las habilita con la condición de que estén registradas conforme a la
ley, pero mientras a falta de ley no estén registradas, damos por cierto que basta que existan con alguna formalidad
asociativa de la que surjan sus fines para que su legitimación les sea reconocida judicialmente.
La triple legitimación del afectado, del defensor del pueblo y de las asociaciones no quiere decir que una excluya
a las otras, ni tampoco ninguno de los legitimados tiene el monopolio de la acción.
El amparo genérico y el amparo colectivo tienen ciertos rasgos en común: en ambos puede hacerse el control judicial de
constitucionalidad; en ambos casos el amparo procede cuando el acto lesivo provenga tanto de autoridad pública como
de particulares; en ambos amparos, los bienes, derechos e intereses cubiertos pueden derivar de la constitución, de un
tratado o de una ley; en ambos amparos debe darse la arbitrariedad o ilegalidad manifiesta del acto o de la omisión.
La norma constitucional del artículo 43 es directamente operativa, aun en ausencia de ley reglamentaria surte su efecto
tutelar y debe ser aplicada por los jueces. No es necesario que el Congreso se expida. De hecho, en los casos Siri y Kot
antes mencionados no había norma constitucional ni ley reglamentaria, y ahora que la constitución contiene una norma
específica, es vano argumentar que para su aplicación hace falta que la ley la reglamente. Las leyes reglamentan las
garantías, en la constitución se establecen las garantías y las leyes las reglamentan. El artículo 43 es una norma federal y,
por ende, obliga a las provincias.
La sentencia que recae en el juicio de amparo hace cosa juzgada respecto del amparo, lo que significa que la misma
cuestión no puede volver a replantearse en un nuevo proceso amparista, pero deja abierta la posibilidad de promover
igual cuestión por una vía judicial diferente al amparo, si es que con el amparo se ha rechazado la pretensión en él
articulada por faltar algunos requisitos de procedencia.
Durante el estado de sitio, la restricción que razonablemente pueden padecer los derechos y libertades individuales es
capaz de hacer decaer paralelamente la eficacia del amparo como garantía que los tutela.
Artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y
rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que
violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución, la ley o la presente convención, aun cuando tal
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales. Los estados partes se
comprometen a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los
derechos de toda persona que interponga tal recurso; a desarrollar las posibilidades de recurso judicial y; a garantizar el
cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso.
Legitimación Activa. -Afectado -Personas individuales Regula el instituto pero no -Personas físicas
¿Quién puede -Defensor del pueblo -Personas jurídicas lo establece -Personas jurídicas
interponerla? -Asociaciones específicamente
Registradas (que
propenden esos fines)
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Legitimación pasiva. Contra acto u omisión de Contra todo acto u omisión Contra autoridades adm. Contra actos u omisiones
¿Contra quién se autoridades públicas o de autoridad pública y de Prov, muni o comunales, de autoridades públicas y
interpone? de particulares. particulares. (S/ reforma) entidades o pers. Priv. En priv. en ejercicio de func.
ejercicio de funciones Publicas
publicas.
Tramite de plazo Accion expedita y rápida. Dentro de 15 dias hábiles de Tramite sumario Dentro de 15 das del
para interponerlo la violación del derecho. conocimento fehaciente
de la lesión del derecho
Derechos y garantías Las reconocidas por la Las reconocidas implícitas y Un derecho de libertad Se remite al Art.17 de la
tuteladas CN, un TT o una ley. explicitas por la CN reconocido por la CN o Constitución Provincial
Const. Provincial
Agotamiento de las Procede si no existen Procede solo cuando no Procede siempre que no
Vías previas No es necesaria remedios jurídicos o pueden utilizarse puedan utilizarse otras
administrativos remedios ordinarios. vías judiciales o
administrativas
Facultad Judicial El juez competente para No es admisible la El juez debe pronunciarse
para declarar la declararla declaración de No lo regula. de oficio a petición de
inconstitucionalidad inconstitucionalidad de la parte sobre la
de la norma en que norma (según el Art.2 inc.d). inconstitucionalidad.
se funda el acto
lesivo.
HABEAS DATA
El habeas data, ya acogido desde antes de la reforma de 1994 en el constitucionalismo provincial y en el comparado,
ahora está inserto en el tercer párrafo del artículo 43. Es el amparo la acción habilitada para el caso.
“Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, que
consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o
discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquellos. No podrá afectarse el
secreto de las fuentes de información periodística.”
El habeas data significa, por analogía con el Habeas Corpus, que cada persona tiene sus datos (en lugar de tiene su
cuerpo). El objeto tutelado coincide globalmente con la intimidad o privacidad de la persona, ya que todos los datos a
ella referidos que no tienen como destino la publicidad, o la información a terceros, necesitan preservarse.
Puede interponer la acción toda persona, con el objeto de:
Conocer los datos a ella referidos y la finalidad de su almacenamiento
Exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de esos datos
Los datos susceptibles de dar lugar a la acción de habeas data han de ser los que constan en registros o bancos públicos,
y también privados, cuando éstos están destinados a proveer informes. Pero en ningún caso puede afectarse el secreto
de las fuentes de información periodística, prohibición que resguarda debidamente el secreto profesional de los medios
de comunicación. En los registros privados la norma habilita la acción solamente cuando ellos están destinados a proveer
informes. Quedan por fuera, por ejemplo, los archivos históricos o periodísticos, y todos los que se limitan a coleccionar
o recopilar documentación, porque en este caso su destino no es el uso público. Sin embargo, cuando un banco de datos
que no tiene como finalidad el uso público provee información a terceros acerca de esos datos, el habeas data queda
habilitado.
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Habeas data rectificador para corregir datos archivados que son falsos o
inexactos, actualizar o adicionar datos atrasados o incompletos
Habeas data de preservación para excluir datos archivados que integran la información personal denominada
“información sensible” (datos referidos a la orientación sexual, identidad étnica o racial, religión, ciertas enfermedades,
ideas políticas), o para reservar en la confidencialidad ciertos datos archivados que hacen a informaciones legalmente
acumuladas, pero innecesarias y sustraídas al acceso de terceros, o susceptibles de originar daño a la persona si son
conocidas por terceros.
El habeas data entonces procede para:
- Conocer (datos registrados, finalidad de los mismos, fuente de la cual fueron obtenidos)
- Suprimir o cancelar (datos de información sensible)
- Corregir o rectificar o actualizar (datos falsos, inexactos, incompletos, desactualizados)
- Reservar (datos que pueden registrarse pero no difundirse porque son confidenciales)
Hay ciertos ámbitos que no cubre el habeas data, como son los ámbitos de interés público o general. Por ejemplo, la
información colectada en registros o ficheros que se refiere a la actividad comercial, empresarial o financiera de las
personas, o la documentación histórica destinada a la consulta e información de investigadores, estudiosos, científicos y
personas en general, incluidos los periodistas, o la defensa y seguridad del estado, siempre que realmente en un caso
concreto resulte razonable y excepcional a ciertos datos personales registrados.
La norma protege el secreto de las fuentes de información periodística, aun cuando en otros ámbitos el secreto
profesional es también un aspecto de la intimidad o privacidad de las personas. Es similar al secreto del abogado, del
médico, del psicológico, con relación a los datos de sus clientes o pacientes. Este secreto tiene albergue constitucional en
el artículo 19. Por fuente periodística se ha de entender la propia de todos los medios audiovisuales y escritos de
comunicación social, también los informatizados.
La legitimación activa en materia de habeas data queda reservada, en forma estrictamente personal, al sujeto a quien se
refieren los datos archivados en el banco de que se trate. Pertenece a las personas físicas, pero también a las entidades
colectivas, asociaciones, organizaciones, en la medida en que, por igualdad con las físicas, tengan datos registrados en
los bancos públicos o privados.
También en el habeas data, al igual que en el amparo, queda habilitado el control de constitucionalidad por parte del
juez en el proceso. En el estado de sitio, sucede lo mismo que en el caso del amparo. La norma es operativa, por lo que
no necesita ley reglamentaria para su ejercicio.
El requisito de que el acto u omisión lesivos revistan arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, aun cuando el habeas data
haya de tramitarse por la vía procesal del amparo, no es siempre necesario. Si el habeas data resulta viable para tomar
conocimiento de datos personales, para rectificarlos, cancelarlos, actualizarlos, se advierte que todo lo que en el archivo
deba conocerse, modificarse, suprimirse o ampliarse puede estar acumulado sin arbitrariedad ni ilegalidad, a causa de
simples errores, muchas veces de buena fe, o de simples atrasos informativos.
Legitimación pasiva Registro o banco de datos publico o privado Responsables o usuarios de bancos de datos públicos o
destinado a proveer informes. privados que provean informes.
Trámite y plazo Acción expedita y rápida El responsable o usuario debe proporcionar la info dentro
de los 10 días hábiles corridos de haber sido intimado
fehacientemente.
Derechos y garantías Derecho a la intimidad o privacidad Derecho a la honra y a la intimidad.
HABEAS CORPUS
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El habeas corpus es la garantía tradicional, que como acción, tutela la libertad
física o corporal o de locomoción, a través de un procedimiento judicial sumario, que se tramita en forma de juicio.
Significa que cada persona tiene su cuerpo y que es dueña de su cuerpo. El objeto de esta garantía es traer el cuerpo de
la persona ante el juez. El habeas corpus no es un recurso sino una acción.
Cuando se dice que el habeas corpus protege la libertad física significa que es la garantía deparada contra actos que
privan de esa libertad o la restringen sin causa o sin formas legales, o con arbitrariedad. Detenciones, arrestos, traslados,
prohibiciones de deambular, son los actos que, arbitrariamente, pueden lesionar la libertad física cuando carecen de
fundamento y de forma (si emanan de autoridad incompetente, o de autoridad competente pero sin forma debida, o de
autoridad competente o incompetente sin causa justa). También el que ya esta legítimamente o legalmente privado de
su libertad (por arresto, prisión preventiva, condena penal) tiene derecho a que las condiciones razonables en que
cumple su privación de libertad no se agraven de modo ilegal o arbitrario, si esto ocurre, el habeas corpus también
procede, no para recuperar una libertad de la que no se gozaba, sino para hacer cesar las restricciones que han agravado
la privación de libertad.
En cuanto a la legitimación activa para interponer la acción, está contenida en el afectado en su libertad física como la de
cualquier otra persona a su nombre, con proximidad al perfil de una acción popular. El habeas corpus es deducible
también durante la vigencia del estado de sitio. La declaración de inconstitucionalidad es procedente.
Existe el llamado habeas corpus de oficio, es aquel que procede sin promoción de demanda alguna cuando el tribunal
tiene conocimiento por sí mismo de la afectación grave de libertad padecida por una persona, con riesgo de sufrir
perjuicio irreparable o de ser trasladada fuera del territorio de la jurisdicción del tribunal.
El habeas corpus, en el supuesto de agravamiento ilegitimo en la forma o las condiciones de detención, procede no solo
cuando ese agravamiento recae sobre la libertad corporal del detenido, sino también cuando a éste, por si situación de
tal, se le cercenan, lesionan o cohíben otros derechos cuyo ejercicio le es restringido o impedido, o cuando en su
privacidad de libertad se le infligen mortificaciones innecesarias. Así, en su derecho a recibir asistencia espiritual y
religiosa, a gozar de la atención médica y sanitaria necesaria, a comunicarse con el exterior, a expresarse. Lo accesorio
sigue la suerte de lo principal, si lo principal es la libertad de la que esta privada el detenido, el agravamiento de sus
condiciones de detención tiene que ser objeto de la misma garantía reservada para su libertad (que es el habeas corpus)
no obstante que los derechos afectados en su privación de libertad sean otros diferentes. El habeas corpus procede no
solo contra actos de autoridad sino también contra actos de particulares.
Artículo 7 apartado 6 de la Convención Americana sobre derechos humanos Toda persona privada de libertad tiene
derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su
arresto o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los estados partes cuyas leyes
prevén que toda persona que se viera amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o
tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede ser restringido ni
abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona.
42
HABEAS CORPUS CN LEY 23.098
Legitimación activa -Afectado -Afectado
-Cualquiera en su favor -Cualquiera en su favor
Legitimación pasiva No la regula Actos de autoridad pública
Derechos y garantías -Libertad física en las condiciones de detención-Libertad física- limitación o amenaza actual de la
-Desaparición forzada de personas libertad ambulatoria- privación de la libertad
Plazo Juez resolverá de inmediato aun con Estado
de sitio
Agotamiento de vías No es necesario No es necesario
previas
Facultad judicial de No lo prevee: la jurisprudencia de la corte Los jueces podrán declarar de oficio en el caso
declarar no admite hoy el control de concreto la inconstitucionalidad, cuando la
inconstitucionalidad constitucionalidad de oficio ni la declaración limitación de la libertad se lleve a cabo por orden
de inconstitucionalidad por pedido de parte escrita de una autoridad que obra en virtud de un
precepto contrario a la CN.
Requisitos
1) Ley que justifique la expropiación por razones de utilidad publica: Salvo que se trate de alguno de los casos en
que dicho requisito se considere implícito. EJ: obras públicas. La administración solo puede expropiar cuando sea
estrictamente necesario ya sea para una finalidad pública o interés común.
2) Objeto susceptible de expropiación Cualquier bien ya sea mueble o inmueble, siempre y cuando pertenezca a
un particular, ya que el estado no puede expropiar bienes. Debe ser específico el bien para satisfacer la causa de utilidad
pública que pretender ser atendida por él. Hay dos tipos de expropiación la de bienes determinados y la de forma
genérica de bienes.
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3) Indemnización previa: Debe contemplar lo específicamente apropiado
y la perjudicarían económica que sufre el resto de la propiedad por quitársele una porción. Comprende un valor en
dinero y daños de consentimiento ya sea directo o indirecto. La indemnización se realiza en efectivo salvo un previo
acuerdo de partes. Si no hay acuerdo interviene un juez como ayuda del Tribunal Nacional de Tasación, producida de
forma amistosa y acordada entre la propia administración y el particular, siempre que este esté de acuerdo con el precio
que se le paga. Sin embargo puede ocurrir que no haya acuerdo en el precio, cuando existe el acuerdo en el precio, se da
por terminado la expropiación forzosa y la administración abona al particular, en el caso de que no existe un acuerdo en
el precio, se realiza un nuevo tramite legar para determinar el dinero a pagar.
4) Bien, cuyo destino esta especificado en la ley: Aquí la retroversión no se cumple con el fin estipulado en la ley
para el bien. Existe retroversión cuando el destino es diferente al que la ley estableció, deberá efectuarse el reclamo
administrativo, cuando no se le dio destino en 2 años el expropiado deberá intimar fehacientemente al expropiante (6
meses de acción de retroversión y puede expedirlo) o si el bien sale del patrimonio por el proceso de avenimiento.
5) Plazo correspondiente que puede ser de dos o 5 años: El plazo principal dura dos años para que se expropie el
bien determinado o 5 años si la ley establece las características que debe reunir el bien. El especial si la ley establece otro
plazo. Ley 7534 de Santa Fe, Ley provincial de expropiación La ley provincial difiere con la ley nacional ya que, en lugar de
utilización pública e interés general todo lo que tiende a lograr es una satisfacción material o espiritualmente para la
colectividad, solo podrá expropiarse la provincia, los beneficiarios puede ser entes públicos o privados, puede
expropiarse el subsuelo y la indemnización es única y se realiza en dinero.
Así como en el siglo pasado el trabajador era el sujeto intrínsecamente débil, y ello motivo un derecho tuitivo o protector
a favor de él, así fue necesario, luego, que el Estado asumiera una posición tutelar en pro de los consumidores, para
romper la debilidad estructural que padecen, en particular por encontrarse sujetos a contratos de adhesión a los que se
ven obligados a someterse.
La ley 24.240 de defensa del consumidor comprendió tanto a los consumidores de bienes como a los de servicios,
habitualmente llamados “usuarios”.
El nuevo artículo incluye derechos y garantías. Entre los primeros están el derecho a la vida, afectado por todos los
riesgos y peligros que acechan en los servicios, como por ejemplo, la electricidad. El derecho a la protección de la salud
tiene por objetivo que los productos alimentarios sean inocuos, y también que éstos, el agua potable y los
medicamentos se ajusten a las directrices de las Naciones Unidas.
El articulo 42 comprende también la protección de la seguridad e intereses económicos de los consumidores, expresión
que abarca la integridad psicofísica de ellos y el derecho a un ambiente sano, como la prevención de los daños, y
también el derecho a una información adecuada. La información que las empresas proporcionen respecto de los
productos tiene que cumplir cuatro recaudos: debe ser objetiva, detallada, suficiente y exacta.
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Comprende asimismo entre los derechos de los usuarios, la libertad de elección y
a condiciones de trato equitativo y digno. Lo primero fue entendido como un derecho primario y fundente, emparentado
con el libre acceso al consumo para toda la población.
El segundo párrafo del artículo 42 indica una verdadera obligación constitucional para el Estado, como es proveer a la
protección de los derechos ya señalados y enuncia:
- Organizar la educación para el consumo, que debe ser formal, a cargo de la educación, e informal, a través de los
medios masivos de comunicación
- Defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados y control de los monopolios
naturales y legales. Los monopolios naturales son los que por su naturaleza tecnológica no pueden tener
competencia, como los servicios de agua corriente, cloacas o gas. Los legales son aquellos que en función de una
determinada política pueden ser necesarios y, consecuentemente, están protegidos por una ley del Congreso
- Calidad y eficiencia de los servicios público
- Constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios. Surge la necesidad de agrupar usuarios, para
viabilizar sus quejas y accionar después
El tercer párrafo del artículo auspicia procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos y marcos
regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, con la participación necesaria de las asociaciones de
consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de control. El marco regulatorio de los
servicios públicos era indispensable, ya que aquellos, después de las privatizaciones, generaban monopolios de hecho
con consumidores cautivos, a quienes había que tutelar.
La Ley 24.240 de defensa del consumidor fue sancionada en 1993. La vigencia de la misma termino de consolidar la
presencia de un sistema de protección jurídica, que anteriormente estaba fundado solo en normas sustantivas y
adjetivas generales, no dirigidas directas y específicamente al amparo de los consumidores.
El derecho del consumidor es un sistema global de normas, principios, instituciones e instrumentos de implementación,
consagrados por el ordenamiento jurídico a favor del consumidor, para garantizarle en el mercado una posición de
equilibrio en sus relaciones con los empresarios.
ARTICULO 1 La presente ley tiene por objeto la defensa de los consumidores o usuarios. Se consideran
consumidores o usuarios, las personas físicas o jurídicas que contratan a título oneroso para su consumo final o beneficio
propio o de su grupo familiar o social:
a) La adquisición o locación de cosas muebles;
b) La prestación de servicios;
c) La adquisición de inmuebles nuevos destinados a vivienda, incluso los lotes de terreno adquiridos con el mismo fin,
cuando la oferta sea pública y dirigida a personas indeterminadas.
ARTICULO 2 Quedan obligados al cumplimiento de esta ley todas las personas físicas o jurídicas, de naturaleza
pública o privada que, en forma profesional, aun ocasionalmente, produzcan, importen, distribuyan o comercialicen
cosas o presten servicios a consumidores o usuarios. Se excluyen del ámbito de esta ley los contratos realizados entre
consumidores cuyo objeto sean cosas usadas.
No tendrán el carácter de consumidores o usuarios, quienes adquieran, almacenen, utilicen o consuman bienes o
servicios para integrarlos en procesos de producción, transformación, comercialización o prestación a terceros. No están
comprendidos en esta ley los servicios de profesionales liberales que requieran para su ejercicio título universitario y
matrícula otorgada por colegios profesionales reconocidos oficialmente o autoridad facultada para ello, pero sí la
publicidad que se haga de su ofrecimiento.
ARTICULO 3 Las disposiciones de esta ley se integran con las normas generales y especiales aplicables a las
relaciones jurídicas antes definidas, en particular las de defensa de la competencia y de lealtad comercial. En caso de
duda, se estará siempre a la interpretación más favorable para el consumidor.
ARTICULO 4 Quienes produzcan, importen, distribuyan o comercialicen cosas o presten servicios, deben
suministrar a los consumidores o usuarios, en forma cierta y objetiva, información veraz, detallada, eficaz y suficiente
sobre las características esenciales de los mismos.
ARTICULO 5 Las cosas y servicios deben ser suministrados o prestados en forma tal que, utilizados en
condiciones previsibles o normales de uso, no presenten peligro alguno para la salud o integridad física de los
consumidores o usuarios.
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ARTICULO 6 Las cosas y servicios, incluidos los servicios públicos
domiciliarios, cuya utilización pueda suponer un riesgo para la salud o la integridad física de los consumidores o usuarios,
deben comercializarse observando los mecanismos, instrucciones y normas establecidas o razonables para garantizar la
seguridad de los mismos.
En tales casos debe entregarse un manual en idioma nacional sobre el uso, la instalación y mantenimiento de la cosa o
servicio de que se trate y brindarle adecuado asesoramiento. Igual obligación regirá en todos los casos en que se trate de
artículos importados, siendo los sujetos anunciados en el artículo 4º responsables del contenido de la traducción.
ARTICULO 7 La oferta dirigida a consumidores potenciales indeterminados, obliga a quien la emite durante el
tiempo en que se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y de finalización, así como también sus
modalidades, condiciones o limitaciones.
La revocación de la oferta hecha pública es eficaz una vez que haya sido difundida por medios similares a los empleados
para hacerla conocer.
ARTICULO 8 Las precisiones formuladas en la publicidad o en anuncios prospectos, circulares u otros medios
de difusión obligan al oferente y se tienen por incluidas en el contrato con el consumidor.
ARTICULO 9 Cuando se ofrezcan en forma pública a consumidores potenciales indeterminados cosas que
presenten alguna deficiencia, que sean usadas o reconstituidas debe indicarse las circunstancia en forma precisa y
notoria.
ARTÍCULO 10 En el documento que se extienda por la venta de cosas muebles, sin perjuicio de la información
exigida por otras leyes o normas, deberá constar:
a) La descripción y especificación de la cosa;
b) El nombre y domicilio del vendedor;
c) El nombre y domicilio del fabricante, distribuidor o del importador cuando correspondiere;
d) La mención de las características de la garantía conforme a lo establecido en esta ley;
e) Los plazos y condiciones de entrega;
f) El precio y las condiciones de pago.
La redacción debe ser hecha en idioma nacional, ser completa, clara y fácilmente legible, sin reenvíos a textos o
documentos que no se entreguen previa o simultáneamente. Un ejemplar debe ser entregado al consumidor. Cuando se
incluyan cláusulas adicionales a las aquí indicadas o exigibles en virtud de lo previsto en esta ley, aquéllas deberán ser
escritas en letra destacada y suscritas por ambas partes.
La reglamentación establecerá modalidades más simples cuando la índole de la cosa objeto de la contratación así lo
determine, siempre que asegure la finalidad perseguida por esta ley.
La ley de defensa del consumidor desenvuelve las diferentes notas que deben necesariamente caracterizar al derecho
del consumidor como sistema, esto es, incorporar normas portadoras de soluciones de protección, específicas,
preventivas, colectivas y efectivas:
o Normas de protección: se trata de normas de protección y defensa del consumidor (primeros artículos de la ley),
ya que el legislador parte del supuesto de la debilidad de los consumidores en las relaciones con los empresarios
o Normas especificas: las reglas generales que persiguen la equidad en el derecho económico (buena fe, abuso del
derecho) no imponen soluciones concretas a favor del consumidor, sino que quedan siempre sujetas a la
interpretación y aplicación de jueces y administradores. Normas especificas serian las que atañen a la nulidad de
clausulas abusivas, el control de prácticas de comercialización
o Normas preventivas: el sistema clásico solo genera la reacción jurídica frente al daño ya producido. La ley de
defensa del consumidor, habilita las pretensiones de cariz preventivo, cuando los intereses de los consumidores
y usuarios resulten amenazados
o Soluciones colectivas: los intereses amenazados o afectados de los consumidores, habitualmente revisten una
naturaleza supraindividual (colectivos o difusos) y entonces la reacción jurídica debe arrojar una respuesta
igualmente grupal
o Soluciones efectivas: el mero reconocimiento de los derechos de los consumidores y de soluciones sustanciales
del derecho de fondo, serian de por si inoperantes, si no vienen acompañadas por la incorporación legal de
mecanismos instrumentales de implementación, que aseguren la aplicación concreta de las normas de
protección
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La efectividad de la vigencia de la ley de defensa del consumidor depende en gran
medida, del imperativo que la dinámica de la ley, no resulte ahogada por concepciones políticas desreguladoras, que
soslayen la aplicación de la norma dejando la suerte del consumidor librada a las reglas del mercado, a la economía libre.
Según la ley, se consideran consumidores o usuarios, a las personas físicas o jurídicas. Consumidor es la persona
individual o jurídica, ubicada al agotarse el circuito económico. La ley dispone que no tengan el carácter de consumidores
o usuarios, quienes adquieran, almacenen, utilicen o consuman bienes o servicios para integrarlos en procesos de
producción, transformación, comercialización o prestación a terceros. Esto significa que quedan excluidos del concepto,
el consumidor industrial o revendedor, ya que se hallan en el mercado en un nivel similar, o próximo, al del fabricante, y
compiten entre sí.
Al referirnos al consumo, uso o utilización de bienes o servicios, es indistinto que se efectué a título personal, familiar o
social, en cambio si es relevante que el propósito final no constituya disponer del bien o del servicio con carácter
profesional, es decir, para a su vez comercializarlo tal como lo obtuvo o transformado. Consumidor es el destinatario
final de los bienes y servicios que son producidos para su destrucción o utilización en forma inmediata o continuada.
La protección que merece el consumidor se aplica en el ámbito de sus relaciones con productores de bienes o de
servicios, en condición de agentes económicos que concurren al mercado con carácter profesional. Como sujetos
obligados al cumplimiento de la ley, se nombran a las personas físicas o jurídicas (públicas o privadas) que en forma
profesional, aun ocasionalmente, produzcan, importen, distribuyan o comercialicen cosas, o presten servicios, a
consumidores o usuarios. Quedan excluidas entonces del ámbito de la ley, las relaciones entre consumidores, sobre
cosas usadas.
DERECHO AL TRABAJO
El artículo 14 de la Constitución declara como derecho de todos los habitantes el de trabajar. El artículo 14 bis contempla
FACETAS particulares del tema, orientadas por lo común al trabajador bajo relación de dependencia.
Articulo 14 Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que
reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las
autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin
censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de
enseñar y aprender-
ARTICULO 14 bisEl trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al
trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa;
salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con
control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado
público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje;
el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su
gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo.
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El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter
de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades
nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del
Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la
familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.
El derecho de trabajar no es absoluto y está sometido a las leyes que reglamentan su ejercicio, y no se altera por la
imposición de condiciones siempre que estas no sean arbitrarias o desnaturalicen aquel derecho.
El derecho al trabajo es un derecho social. Con la expresión “derecho al trabajo” se alude al hipotético derecho que
tendría todo habitante a conseguir trabajo. El trabajo protegido por el artículo 14 bis debe entenderse con criterio
amplio, manual o intelectual, prestado en forma autónoma o en relación de dependencia, bajo empresario particular o
empleo público. La expresión “protección de las leyes” alude a normas de cualquier índole, nacionales o provinciales.
Dicho trabajo es el hecho tanto por nacionales como por extranjeros, y con prescindencia de la clase social de los
trabajadores. El trabajo es una función social.
De la norma constitucional se infiere que cualquier trabajo debe satisfacer requisitos de higiene y seguridad, no exceder
las posibilidades normales de esfuerzo y posibilitar la recuperación por medio del reposo, debe respetar la dignidad del
dependiente, es decir, evitar cualquier situación que atente contra su calidad humana. El artículo además asegura a los
trabajadores el derecho a la retribución justa y al salario mínimo vital y móvil.
o Condición de trabajo: deben ser dignas y equitativas, se inspiran en dignidad libertad y justicia, además debe haber
un respeto hacia el trabajador por su condición de ser hombre
o Jornada limitada: Estas son de tiempo reducido y razonable de trabajo, evitando así el agotamiento mental y físico.
o Descanso y vacaciones pagas: Esto es para la prevención de la salud y de la dignidad, existe también un repaso
semanal obligatorio y pausas periódicas anuales.
o Retribución justa: El salario debe ser un monto que resulte satisfactorio y suficiente para vivir y que permita al
trabajador satisfacer sus necesidades de desarrollo y perfeccionamiento propio y de sus dependientes
(compensación económica familiar).
o Salario mínimo vital y móvil: Debe ser justo y razonable, no pudiendo ser reducido por convenios colectivos ni por
contratantes individuales.
o Igual remuneración por igual tarea: Esto se hace para prohibir la discriminación, en la remuneración de trabajos
similares.
o Participación, control y colaboración: Los trabajadores protagonistas de las empresas aportan sus iniciativas,
capacidad y experiencia.
o Protección contra el despido arbitrario y estabilidad de empleado público: Existen dos tipos de estabilidad según la
doctrina:
1) Propia o absoluta:
I) Impide el despido, salvo que haya una causa justa. No puede ser reemplazado por la indemnización, pero está sujeto a
condiciones legales.
II) Cubre al empleado público garantizando su reincorporación ante despido sin causa justa.
La estabilidad propia o absoluta queda vulnerada si:
- La cesantía se produce sin causa legal razonable
- Si se dispone sin salario previo y sin forma suficiente de debido proceso
- Si se declara en comisión el personal
No es violada cuando:
- Hay causa legal razonable, acreditada por sumario previo que satisface el debido proceso.
- Se suprime el empleo
- Se dispone la cesante por cuestiones legales
- El empleado esta en condición de jubilarse o se jubila de oficio.
2) Impropio o relativo:
I) Puede ser reemplazarse por indemnización.
II) Cubre al empleado privado.
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o Organización sindical libre y democrática: (robustece el principio de
“asociación con fines útiles”
Sindicatos: Personas jurídica publicas no estables, sociedades espontaneas y naturales creadas para la defensa de
intereses con rechazo a la intervención estatal o política que desnaturalice sus fines democráticos en sus orígenes y
funcionamiento frente al Estado, afiliados y terceros.
-Gremios: Son organismos sindicales organizados. El estado reconoce su autonomía y autodeterminación.
-Convenios colectivos de trabajo: Existen acuerdo escritos relativos a la condición de empleo y trabajo que se celebra
en un empleador con organización representativa de trabajadores
-Conciliación y arbitraje: Por conflictos laborales, pueden ser: Individuales : intereses concreto de varios trabajadores
Colectivas: Cuando el sindicato representa los intereses del grupo
-Huelga: Son colectivas con abandono temporal del trabajo, son de forma pacífica por parte de la pluralidad de
trabajadores un gremio. Se realizan cuando se agotan las vías conciliatorias por ley y ya no queda otro recurso.
-Garantía a las represarías legales: Prohíbe las represalias por las actividades sindicales, no pueden adoptarse
medidas que afecten la liberad o seguridad del trabajador, motivadas en su gestión sindical.
-Seguridad sindical integral e irrenunciable: Debe asumir todas las contingencias y necesidades vitales y sus beneficios
irrenunciables porque tienen carácter público.
-Seguridad social obligatoria: Es un instrumento para hacer efectiva la seguridad social.
-Jubilaciones y pensiones: Mientras el afiliado se encuentra en actividad, el derecho a su jubilación esta en
expectativas, solo se hace efectivo al momento de cesación de trabajo, derecho adquirido cuando el acto
administrativo que inviste al interesado en el status de jubilación esta firme.
¿Qué se agrega por medio de los Pactos Internacionales que no estén en el art. 14 bis?
1) Derecho de toda persona a ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado. Los Estados parte
tomarán las medidas adecuadas para garantizar ese derecho.
2) Asegurarle a las mujeres condiciones de trabajo no inferiores a la del hombre.
3) Seguridad de higiene en el trabajo.
4) Remuneración de los días festivos.
5) Igual oportunidad para todos de ser promovidos dentro de su trabajo a una categoría superior que les corresponda sin
más consideraciones que los factores de tiempo de servicio y capacidad
Derecho a la salud
Esta consagrado en la Constitución Nacional en los artículos 41 y 42.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
ARTICULO 11 Toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y sociales, relativas a
la alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia médica, correspondientes al nivel que permitan los recursos
públicos y los de la comunidad.
DERECHO A LA EDUCACION
La educación es una respuesta para la finitud de la infinitud, es posible la educación en el hombre porque es inacabado y
lo sabe. Esto lo lleva a su perfección, la educación por tanto implica una búsqueda realizada por un sujeto que es el
hombre.
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La educación es un derecho de segunda generación, es un derecho cultural, se lo
considera un servicio público, un derecho colectivo, del cual el Estado debe hacerse cargo, no solo de manera
indelegable a través de la legislación, sino lograr que todos alcancemos la igualdad real de oportunidades para hacer
efectivo ese derecho, y recordar que su reclamo siempre es ante el poder estatal, en todas las jurisdicciones.
El derecho a la educación debe diferenciarse del derecho de aprender y enseñar. Estos últimos son derechos de primera
generación, civiles, individuales.
El derecho a la educación está consagrado en el artículo 14, 20, 5, 75 inc 18 y 75 inc 19.
La reforma universitaria de 1918, impulsada por los estudiantes, busco afirmar la libertad de pensamiento, la renovación
de las cátedras, la participación estudiantil y la autonomía, postulados vigentes en la actualidad dentro de nuestra
Universidad.
Declaración Universal de derechos humanos
ARTÍCULO 26 1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo
concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y
profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos
respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los
derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las
naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para
el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
ARTÍCULO 27 1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de
las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las
producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
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principios enunciados en el párrafo 1 del presente artículo y de que la educación
impartida en tales instituciones se ajuste a las normas mínimas que prescriba el Estado.
ARTÍCULO 30 En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o personas de origen indígena, no
se negará a un niño que pertenezca a tales minorías o que sea indígena el derecho que le corresponde, en común con los
demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión, o a emplear su
propio idioma.
ARTÍCULO 31 1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las
actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.
2. Los Estados Partes respetarán y promoverán el derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y artística
y propiciarán oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad, de participar en la vida cultural, artística, recreativa
y de esparcimiento.
Derecho a la cultura
Está consagrado en el artículo 41 de la Constitución Nacional.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
ARTICULO 13 Toda persona tiene el derecho de participar en la vida cultural de la comunidad, gozar de las artes y
disfrutar de los beneficios que resulten de los progresos intelectuales y especialmente de los descubrimientos científicos.
Tiene asimismo derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de los
inventos, obras literarias, científicas y artísticas de que sea autor.
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étnico, particularmente en el goce de los derechos siguientes: os derechos
económicos, sociales y culturales, en particular: el derecho a participar, en condiciones de igualdad, en las actividades
culturales
DERECHO A LA PAZ
Articulo 27 Constitución NacionalEl Gobierno federal está obligado a afianzar sus relaciones de paz y comercio con las
potencias extranjeras por medio de tratados que estén en conformidad con los principios de derecho público
establecidos en esta Constitución. La protección y fomento del derecho de los pueblos a la paz es una obligación
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fundamental de los Estados. Se requieren políticas de los Estados orientas hacia la
eliminación de amenaza de guerra especialmente, al arreglo de controversias por medios políticos. El derecho a la paz es
el derecho colectivo por excelencia. Es un derecho que corresponde a toda la humanidad.
El derecho al ambiente es uno de los derechos humanos fundamentales. Cuando el artículo 41 alude al derecho al
ambiente sano como derecho de todos los habitantes, lo personaliza subjetivamente en cada uno. El artículo 41 es una
norma operativa. El derecho ambiental, o derecho ecológico, ha alcanzado auge contemporáneo universal, en la doctrina
y en el derecho comparado. El ambiente al cual todos tienen derecho recibe adjetivaciones: sano, equilibrado, apto, para
el desarrollo humano y apto también para las actividades productivas que satisfagan las necesidades humanas sin
comprometer las de las generaciones futuras.
“Ambiente sano” alude al que facilita la instalación de las personas en un entorno favorable a su bienestar.
“Ambiente equilibrado” apunta, por su parte, a la conjunción entre el entorno y las actividades que despliegan las
personas, de forma que propenda al mismo bienestar y al desarrollo humano, sin deterioro para el ambiente.
El llamado “desarrollo sustentable” o sostenible, configura un tipo o modelo de desarrollo duradero que haga posible la
vida de los seres humanos, de la fauna y de la flora en nuestro planeta tierra, todo ello enmarcado en el entorno
ambiental que hace las veces de un hábitat. Para que así sea resulta imprescindible que las políticas de desarrollo en y
para cada presente tomen muy en cuenta también el futuro, porque la perturbación o el daño ambientales no siempre
son inmediatos sino que pueden producirse tardíamente si ya, desde ahora, no se adoptan las precauciones necesarias.
El ambiente no se circunscribe al entorno físico y a sus elementos naturales: agua, atmosfera, biosfera, tierra, subsuelo,
hay que añadir todos los demás elementos que el hombre crea y que posibilitan la vida, la subsistencia y el desarrollo de
los seres vivos. Como el hombre es un ser social, el ambiente también se integra con otros ingredientes que, latamente,
cabe calificar como culturales, es así como debemos agregar el patrimonio artístico e histórico que, no en vano, recibe el
apodo de patrimonio cultural. El ambiente abarca todos los ámbitos, naturales y construidos por el hombre, donde se
alojan la persona humana y sus actividades.
Después de enunciar como derecho de todos los habitantes el de gozar de un ambiente sano, la norma les adjudica el
deber de preservarlo. Se trata claramente de un deber jurídico, y jurídicamente exigible, de todos y de cada uno que, por
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la naturaleza de la cuestión involucrada en aquel derecho y en este deber, nos
convierte a todos en una especie de agentes públicos en el cuidado ambiental. El articulo involucra además, a las
autoridades. Cuando la norma dice que las autoridades proveerán a la protección del derecho al ambiente sano, apunta
no solo a una obligación de omisión para no dañarlo, sino a prestaciones positivas para lograr todo cuanto hace falta en
orden a preservarlo. El deber de recomponer y reparar que recepta el artículo, no siempre es posible en todos los casos,
pero cuando lo es, hay obligación de volver las cosas a su estado anterior.
La parte de la norma que se refiere a la obligación de recomponer el daño ambiental queda enfatizada por el adverbio
“prioritariamente”, quiere significar que antes que todo, o antes que nada, las cosas deben volver a su estado anterior,
cuando ello es posible. La alusión a la información y educación ambientales queda atrapada por la igual obligación de las
autoridades para proveer a su protección.
El estado asume, en orden a la información, dos deberes:
- uno, recolectarla y procesarla debidamente, es decir, el Estado debe informarse él mismo, lo cual presupone una
vigilancia y un control para conocer debidamente todas las situaciones real o potencialmente riesgosas o
dañinas,
- el otro deber consiste en suministrar y difundir públicamente a la sociedad la información acumulada y
actualizada, todo ello de modo permanente y eficaz.
En cuanto a la educación ambiental, puede darse a través de una debida y constante campaña publicitaria que estimule a
todos a preservar el ambiente. Los derechos que protegen al ambiente cuentan con la vía del amparo para esa
protección. El supuesto bien merece calificarse como amparo ecológico o amparo ambiental.
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LA SUSPENSION DE GARANTIAS
Articulo 27 Pacto de San Jose de Costa Rica 1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace
la independencia o seguridad del Estado parte, éste podrá adoptar disposiciones que, en la medida y por el tiempo
estrictamente limitados a las exigencias de la situación, suspendan las obligaciones contraídas en virtud de esta
Convención, siempre que tales disposiciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que les impone el
derecho internacional y no entrañen discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u
origen social.
2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los derechos determinados en los siguientes artículos:
3 (Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica); 4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad Personal); 6
(Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre); 9 (Principio de Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de Conciencia y
de Religión); 17 (Protección a la Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19 (Derechos del Niño); 20 (Derecho a la
Nacionalidad), y 23 (Derechos Políticos), ni de las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
3. Todo Estado parte que haga uso del derecho de suspensión deberá informar inmediatamente a los demás
Estados Partes en la presente Convención, por conducto del Secretario General de la Organización de los Estados
Americanos, de las disposiciones cuya aplicación haya suspendido, de los motivos que hayan suscitado la suspensión y de
la fecha en que haya dado por terminada tal suspensión.
INSTITUTOS DE EMERGENCIA
En la dinámica constitucional aparecen numerosas situaciones de excepción, distintas de la normalidad que regula la
constitución formal de modo habitual y permanente.
Las emergencias son, pues, situaciones anormales o casos críticos que, previsibles o no, resultan extraordinarios y
excepcionales. Los eventos que perturban el orden constitucional con carácter de emergencia son, entonces,
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acontecimientos reales o fácticos. Al contrario, los institutos de emergencia, son
creaciones del derecho que importan medidas de prevención, seguridad y remedio para contener, atenuar o subsanar las
emergencias.
1) La gama de emergencias es muy variada, no obstante lo cual se puede ensayar su agrupamiento mínimo en
tres categorías fundamentales: a) la guerra; b) los desórdenes domésticos o internos; c) la crisis económica.
2) Los principales institutos de emergencia que conocen la doctrina y el derecho comparado son: a) el estado de
guerra; b) la ley marcial; c) el estado de asamblea; d) el estado de sitio; e) las facultades extraordinarias; f) la suspensión
de garantías; g) la suspensión del habeas corpus; h) los remedios innominados
Los institutos de emergencia poseen dos características fundamentales:
- Por un lado, producen un efecto en el derecho constitucional del poder o parte orgánica de la constitución, cual
es el de acrecentar ciertas competencias del poder, reforzando las de alguno o varios de los órganos del poder
- Por otro lado, surten otro efecto en la parte dogmática de la constitución originando una restricción de
libertades, derechos y garantías individuales.
ESTADO DE SITIO
El estado de sitio es el único instituto de emergencia reglado por nuestra constitución. Está previsto para dos situaciones,
cuyas causas son: Ataque exterior
Conmoción interior
Para que el ataque exterior y la conmoción interna permitan declarar el estado de sitio, es menester que:
1) Cada una de ellas ponga en peligro el ejercicio de la constitución y de las autoridades creadas por ella, y
2) Produzca perturbación del orden
Cuando la causa radica en el ataque exterior, el estado de sitio debe ser declarado por el poder ejecutivo con acuerdo
del senado (art. 99 inc. 16); si el congreso está en receso, la necesidad de poner en vigor el estado de sitio proporciona el
“grave interés de orden” previsto en el inc. 9 del mismo artículo para convocar a sesiones extraordinarias. Cuando la
causa radica en la conmoción interior, el estado de sitio debe ser declarado por el congreso, si el congreso está en
receso, la facultad puede ejercerla el poder ejecutivo, correspondiendo al congreso aprobar o suspender el estado de
sitio declarado durante su receso (art. 75 inc. 29). En esa hipótesis el poder ejecutivo debe convocar al congreso
inmediatamente después de haber declarado durante su receso el estado de sitio.
El estado de sitio puede ponerse en vigor en todo el territorio o en parte de él. En cuanto a su duración temporal, resulta
evidente la transitoriedad excepcional del instituto.
La declaración del estado de sitio es una competencia privativa y exclusiva del gobierno federal. Las provincias no
pueden declararlo en sus jurisdicciones locales.
El “acto declarativo” del estado de sitio tiene indudablemente naturaleza política, tanto si lo cumple el poder ejecutivo
cuanto si lo cumple el congreso, y cualquiera sea la forma con que el acto se revista.
LEY MARCIAL
En nuestro derecho constitucional, la ley marcial no aparece dentro de la constitución formal. El derecho constitucional
material ha conocido varias veces, en nuestro país, la vigencia de la ley marcial.
La ley marcial fue dispuesta en 1930 por el general Uriburu, implica el sometimiento de los civiles a la legislación militar a
través de tribunales militares, pero no la suspensión de garantías individuales porque para ello se debe decretar el
Estado de sitio.
La ley marcial significa la atribución de competencia a la justicia militar para conocer de delitos comunes cometidos por
civiles, ello equivale a sacar a éstos de sus jueces naturales, a violar la división de poderes en desmedro del poder
judicial, y a desorbitar a la jurisdicción militar de su ámbito específico como fuero real o de causa.
Ley marcial y ley militar no son lo mismo. La primera es una excepción y la segunda es el ordenamiento jurídico ordinario
de los militares.
Es un recurso del ejército para auxiliar a la autoridad civil en episodios subversivos. Se aplica sólo mientras dure la
emergencia y en el ámbito territorial que la afecta.
Su aplicación es dispuesta por el Congreso, sólo en casos de urgencias puede ser por el Poder Ejecutivo.
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Entre 1976 y 1983 el derecho judicial de la Corte admitió, con carácter
excepcional, que por razón de grave emergencia la ley puede someter a los civiles a la jurisdicción militar, la que, en ese
caso, y conforme a la jurisprudencia, no se muestra incompatible con la constitución.
INTERVENCION FEDERAL
Constituye un instrumento institucional de excepción y de emergencia.
Se trata de una medida extrema porque suspende con diferentes alcances la autonomía de las provincias, ya que puede
alcanzar a los tres poderes o solamente a uno o a dos.
Hay cuatro causales de intervención: 1) Garantizar la forma republicana de gobierno.
2) Repeler invasiones exteriores.
3) Sostener a las autoridades provinciales.
4) Restableces a las autoridades provinciales.
En los dos primeros casos, el gobierno federal actúa por decisión autónoma. En cambio, en los casos tres y cuatro, el
gobierno federal actúa a solicitud de los entes locales.
La reforma de 1994 determino que la autoridad competente para declarar la intervención federal es el Congreso
(ARTICULO 75 INC 31), aunque estando en receso el Congreso puede decretarla el Poder Ejecutivo Nacional debiendo
comunicar en este caso simultáneamente al Congreso.
RECURSO EXTRAORDINARIO
El poder judicial será ejercido por la Corte Suprema de Justicia y los Tribunales inferiores que establezca el Congreso.
Todo proceso general debe respetar el debido proceso, sin lo cual la sentencia va a ser nula por arbitrariedad. En una
primera etapa, la parte actora, accionante o demandante presenta una petición o demanda. La parte demandada,
accionada o requerida responde. Este conflicto de intereses entre las partes debe dirimirse a través del tribunal que es
un tercero imparcial y ajeno, que es el juez que resuelve. Todos los jueces tienen competencia y jurisdicción. El derecho
se presume conocido por el juez. Cada parte prueba los hechos afirmados o controvertidos. En una segunda etapa, las
partes van a alegar sobre las pruebas. Por último, en una tercera etapa va a dictarse la sentencia, el primer juez decide el
conflicto. Esta es la primera instancia (ad quo), que es la que crea el derecho que va a ser aplicado en la causa. La parte
que pierde puede apelar. En la segunda instancia, hay un tribunal de alzada, una Cámara, por lo general hay tres jueces,
que revisan la sentencia de primera instancia. La parte que perdió presenta agravios y la otra parte defiende la sentencia.
La Cámara dicta un fallo y decide si revoca la sentencia o la rechaza. Si en la causa hay temas que tienen que ver con
principios constitucionales, o materia federal, cuando una sentencia afecta una garantía o un derecho constitucional,
existe un recurso.
Requisitos comunes a todo recurso (tanto ordinario como extraordinario):
o Existencia de un juicio, juicio es toda cuestión susceptible de ser llevada a tribunales para dirimir el conflicto
o La causa debe ser una cuestión no política
o Existencia de un gravamen
o
Competencia de la Corte Suprema de Justicia:
Originaria y exclusiva articulo 117 Constitución Nacional
Apelación 1) Ordinaria Articulo 116 y 117 primera parte Constitución Nacional
2) Extraordinaria Ley 48 por recurso extraordinario o recurso de queja
El recurso extraordinario es la vía procesal que permite llevar a la Corte Suprema todo expediente en el que se haya
dictado una sentencia definitiva, emanada de cualquier superior tribunal de la causa del país, a fin de plantearle a
aquella temas de derecho federal, como inconstitucionalidad de normas o interpretación de leyes federales.
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1) Procedencia legal: esta mencionada en los artículos 14 y 16 de la ley 48. El
artículo 15 de la misma regula el recurso de queja.
Articulo 14 ley 48 Una vez radicado un juicio ante los Tribunales de Provincia, será sentenciado y fenecido en
la jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias definitivas pronunciadas por los
tribunales superiores de provincia en los casos siguientes:
1. Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un Tratado, de una ley del Congreso, o de una autoridad
ejercida en nombre de la Nación y la decisión haya sido contra su validez.
2. Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de Provincia se haya puesto en cuestión bajo la pretensión de ser
repugnante a la Constitución Nacional, a los Tratados o leyes del Congreso, y la decisión haya sido en favor de la validez
de la ley o autoridad de provincia.
3. Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución, o de un Tratado o ley del Congreso, o una comisión
ejercida en nombre de la autoridad nacional haya sido cuestionada y la decisión sea contra la validez del título, derecho;
privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y sea materia de litigio.
Articulo 16 ley 48 En los recursos que tratan los dos artículos anteriores, cuando la Corte Suprema revoque,
hará una declaratoria sobre el punto disputado, y devolverá la causa para que sea nuevamente juzgada; o bien resolverá
sobre el fondo, y aun podrá ordenar la ejecución especialmente si la causa hubiese sido una vez devuelta por idéntica
razón.
2) Procedencia jurisprudencial
o ARBITRARIEDAD DE SENTENCIA
Caso Rey c/Rocha año 1909: Para la Corte hay que distinguir entre error y arbitrariedad. El error se da al apreciar la ley o
pruebas, y es demostrable por si. La arbitrariedad procede cuando se resuelve contra o con prescindencia de lo
dispuesto por la ley según el caso, o se prescinde de pruebas fehacientes traídas al juicio, o se remite a las que no
constan en él. La arbitrariedad puede ser normativa (nomas) o fáctica (hechos o pruebas).
Arbitrariedad normativa: se da cuando la sentencia es dictada contra legem, se basa en normas inexactas, se
fundamenta en ley anterior, responda a la mera voluntad del juez.
Arbitrariedad fáctica: se da cuando la sentencia se opone a pruebas o constancias de la causa, prescinde de pruebas, se
basa en pruebas inexistentes o no incorporadas válidamente en el expediente.
En la arbitrariedad se sentencia hay tres pilares que se ven afectados: el debido proceso, el derecho a la propiedad y la
renuncia a obtener un derecho jurídicamente objetivo. Cuando el juez se aparta de ello, la sentencia es arbitraria.
Hay distintos tipos de sentencias arbitrarias, como la que dicta el juez que cree que él es superior al derecho, o cuando
se dan argumentos que no tienen una relación directa con lo que se está resolviendo (latitud), o el de la sentencia con
incongruencia, ya que el juez no puede dirimir una cuestión que sea distinta a la que diga la causa.
o GRAVEDAD INSTITUCIONAL
Se da cuando un caso, a pesar de la falta de alguno de los requisitos de admisibilidad, puede ser sometido a la decisión
de la Corte, en tanto y en cuanto se supla esa falta por alguno de los siguientes motivos: razones institucionales
suficientes, afectación de la prestación de servicios públicos o exceso en el interés de las partes.
La gravedad institucional puede ser mínima o máxima. La mínima se da cuando en un proceso hay temas que exceden el
interés de las partes. La máxima aparece donde se discuten temas que comprometen las instituciones fundamentales de
la Nación.
o PER SALTUM
Para Sagues per saltum significa “saltar instancias”. El origen se produce con el caso Dromi, en el cual sin ley
reglamentaria, invocando la gravedad institucional, la Corte admitió su planteo de recurso extraordinario contra una
sentencia de amparo de primera instancia salteando la instancia de la actuación de la Cámara de Apelaciones. Dromi se
presenta ante la Corte y pide avocación, invocando gravedad institucional porque según él, el juez no tendría
competencia para conocer el asunto. La Corte dejo sin efecto lo resuelto por el juez federal interviniente. En el caso
Fontella Moisés (diputado nacional) se utilizo el per saltum para la suspensión de la licitación para la privatización de
Aerolíneas Argentinas.
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REQUISITOS DEL RECURSO EXTRAORDINARIO
Requisitos comunes
1) Intervención de un tribunal de justicia
2) Existencia de un proceso
3) Cuestión justiciable
4) Gravamen o perjuicio (concreto, efectivo, actual, irreparable por otro medio, afectación a un interés jurídicamente
protegido)
Requisitos propios
1) Cuestión federal: El derecho federal es aquel que no es derecho común, ni procesal, ni civil, ni comercial. El derecho
federal está compuesto por la Constitución Nacional o las leyes nacionales del Congreso. La cuestión federal puede ser
simple (articulo 14 inciso 3 ley 48) o compleja (articulo 14 incisos 1 y 2 ley 48). La cuestión federal es simple cuando trata
cuestiones de normas federales (Constitución nacional, sentencia de la Corte Suprema de Justicia, actos federales), en
este caso se interpretan normas federales entre sí. La cuestión federal es compleja cuando implica un conflicto entre una
norma de menor jerarquía con la Constitución. En este caso no se ha tenido en cuenta el contraste entre las dos normas
(compleja directa) o puede haber en el caso una alteración entre una norma de menor jerarquía y una de mayor
jerarquía (compleja indirecta).
2) Resolución contraria al derecho federal
3) Sentencia definitiva que ponga fin a una litis y dirima el pleito
4) Tribunal superior de la causa
Requisitos formales
1) Legitimación del recurrente
2) Planteo de una cuestión federal en la primera oportunidad procesal
3) Mantenimiento de la cuestión federal en todas las instancias
4) Interposición del recurso de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 257 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación
5) Fundamentación del recurso
RECURSO DE QUEJA
Articulo 15 ley 48 Cuando se entable el recurso de apelación que autoriza el artículo anterior, deberá deducirse la
queja con arreglo a lo prescripto en él, de tal modo, que su fundamento aparezca de los autos y tenga una resolución
directa e inmediata a las cuestiones de validez de los artículos de la Constitución, leyes, Tratados o comisiones en
disputa, quedando entendido, que la interpretación o aplicaciones que los tribunales de provincia hicieren de los códigos
Civil, Penal, Comercial y de Minería, no dará ocasión a este recurso por el hecho de ser leyes del Congreso, en virtud de
lo dispuesto en el inciso 11, artículo 67 de la Constitución (actual articulo 75 inciso 12 de la Constitución).
Gelman c/Uruguay
Hechos: desaparición forzada de María Claudia García de Gelman en 1976, fue detenida en Buenos Aires, mientras se
encontraba en avanzado estado de embarazo. Se presume que posteriormente fue trasladada a Uruguay donde habría
dado luz a su hija, quien fuera entregada a una familia uruguaya, actos que fueron cometidos por agentes estatales
uruguayos y argentinos en el marco de la llamada “Operación Cóndor”, sin que hasta la fecha se conozcan su paradero y
las circunstancias en que su desaparición tuvo lugar.
Ley de caducidad: promulgada en 1986 por el gobierno democrático de Uruguay. Ley de amnistía.
La comisión solicita a la Corte que concluya y declare que el Estado es responsable por la violación: del derecho a las
garantías judiciales y a la protección judicial reconocidos en la Convención y también otros tratados de derechos
humanos; del derecho a la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal, a la libertad personal y a la obligación
de sancionar estas violaciones en forma seria y efectiva; de la integridad personal; del derecho al reconocimiento de la
personalidad jurídica, a la protección de la honra y de la dignidad, al nombre, a medidas especiales de protección de los
niños y niñas y a la nacionalidad y; del derecho a la protección de la familia.
En casos de desapariciones forzadas de personas, los estados están obligados primero a impedirlas, y una vez que han
ocurrido, a enjuiciar a los autores del hecho.
Esta Corte ha establecido que son inadmisibles las disposiciones de amnistía, las disposiciones de prescripción y el
establecimiento de excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la investigación y sanción de los responsables
de las violaciones graves de los derechos humanos tales como la tortura, las ejecuciones sumarias, extralegales o
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arbitrarias, y las desapariciones forzadas, todas ellas prohibidas por contravenir
derechos inderogables reconocidos por el derecho internacional de los derechos humanos.
Dada su manifiesta incompatibilidad con la Convención Americana, las disposiciones de la ley de caducidad que impiden
la investigación y sanción de graves violaciones de derechos humanos carecen de efectos jurídicos y, en consecuencia, no
pueden seguir representando un obstáculo para la investigación de los hechos del presente caso y la identificación y el
castigo de los responsables, ni pueden tener igual o similar impacto respecto de otros casos de graves violaciones de
derechos humanos consagrados en la Convención que puedan haber ocurrido en Uruguay.
Por tratarse no solo de un patrón sistemático en que múltiples autoridades pudieron estar implicadas sino también de
una operación transfronteriza, el estado ha debido utilizar y aplicar en este caso las herramientas jurídicas adecuadas
para el análisis del caso, las categorías penales correspondientes con los hechos por investigar y el diseño de una
adecuada investigación capaz de recopilar y sistematizar la diversa y vasta información que ha sido reservada o que no
puede fácilmente accederse a ella y que contemple la necesaria cooperación inter-estatal.
En ese mismo sentido, el proceso iniciado por Juan Gelman y reabierto en 2008 por María Macarena Gelman (hija de la
victima de desaparición forzada), lo ha sido bajo la figura del homicidio, excluyendo otros delitos como la tortura,
desaparición forzada y sustracción de identidad, con la que se hace posible que la causa sea declarada prescripta por los
tribunales nacionales.
Es necesario reiterar que este es un caso de graves violaciones de derechos humanos, en particular desapariciones
forzadas, por lo que es esta la tipificación que debe primar en las investigaciones que corresponda abrir o continuar a
nivel interno.
Barrios altos
Hechos: en 1991 seis individuos armados interrumpieron un inmueble ubicado en la zona de Barrios Altos donde se
estaba celebrando una pollada para recaudar fondos. Fallecieron quince personas y cuatro resultaron heridas.
Ley de amnistía: se exoneraba de responsabilidad a los militares, policías y civiles que hubieran cometido entre 1980 y
1995 violaciones a los derechos humanos.
ONG: denuncia al Estado Peruano por dicha ley y otra ONG presenta una denuncia a la Comisión en nombre de los
familiares de las quince personas muertas. La Comisión decide someter el caso a la Corte. La competencia de la Corte
había sido reconocida por Perú en 1981.
Corte: la ley de amnistía es incompatible con la Convención. La Corte resuelve admitir el reconocimiento de
responsabilidad internacional del Estado peruano, declara que el Estado peruano violo los artículos 4, 5, 1, 32 de la
Convecino. El Estado peruano debe investigar los hechos para determinar las personas responsables de las violaciones de
los derechos humanos así como divulgar públicamente sus resultados. Es obligatorio para el Estado peruano derogar las
leyes por las cuales se extinguía la acción penal y se declaraba no punibles los delitos cometidos en el marco de la
represión sistemática.
Este fallo fue el fundamento sustancial de las sentencias argentinas que declararon la nulidad de las leyes de punto final
y de obediencia debida.
Simón
Hechos: una madre denuncia que las fuerzas armadas secuestraron a su hijo, nuera y nieta y que un militar la inscribió
como su hija a nombre de Mercedes Landa. Simón había participado de la detención de la familia, los envió al centro
clandestino “El Olimpo” y fue el responsable de torturas, interrogatorios y vigilancia.
Primera y segunda instancia: se confirma la validez de ciertos artículos de las leyes de obediencia debida y punto final
Recurso extraordinario: Simón reclama la nulidad del caso, postula la validez de las leyes, invoca que se lesiona la
garantía de la ley penal más benigna y el principio de legalidad
Corte: rechaza el recurso extraordinario. Los delitos de desaparición forzada de personas y apropiación de menores son
delitos de lesa humanidad y son imprescriptibles. Las leyes violan el Pacto de San José de Costa Rica (articulo 75 inciso
22). La Corte confirma las sentencias anteriores. Las dos leyes son nulas e inconstitucionales, son de ningún efecto las
consecuencias de esas leyes, como si nunca hubiesen existido.
Arancibia Clavel
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Hechos: Arancibia Clavel perteneció a una asociación ilícita de tipo militar
integrada por oficiales de las fuerzas armadas y apoyada por funcionarios públicos miembros del gobierno de Pinochet
en Chile y funcionarios argentinos cuya finalidad era perseguir a opositores políticos del gobierno chileno exiliados en
Argentina
Tribunal oral federal: condena a Arancibia Clavel a reclusión perpetua por participe de homicidio agravado y por
pertenecer a la asociación ilícita
Cámara de casación penal: Arancibia Clavel apela y la Cámara revoca parcialmente la sentencia suprimiendo el delito de
asociación ilícita por considerar que la acción había prescripto
Recurso extraordinario federal: parte querellante, la Cámara lo rechaza
Corte: Arancibia Clavel cometió delitos de lesa humanidad, la asociación ilícita para llevarlos a cabo también es un delito
de lesa humanidad. No se aplica retroactivamente la ley, sino que se reafirma un principio del Ius Cogens. La acción
penal no prescribió. Ratifica la sentencia del tribunal oral, declara procedente el recurso, deja sin efecto la sentencia
apelada.
Mazzeo
Hechos: un grupo de querellantes solicitan la inconstitucionalidad del decreto por el cual el poder ejecutivo indultó a los
responsables de crímenes cometidos entre 1976 y 1983.
La Corte declara la inconstitucionalidad del decreto. La Corte declara la inconstitucionalidad de los indultos que el
entonces presidente Menem dicto en 1989 a favor del ex comandante Riveros, por considerar que el perdón presidencial
resulta inaplicable a los responsables de delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura.
La decisión de la Corte, si bien esta referida a este caso, que incrimina a Riveros, establece jurisprudencia. Según esta
nueva doctrina, los delitos de lesa humanidad, en razón de su gravedad, no pueden ser objeto de un indulto porque se
trata de crímenes contrarios a la Constitución nacional y al derecho internacional vigente en materia de derechos
humanos. Los tratados sobre esta materia incorporados a la Carta Magna obligan al Estado a identificar y sancionar a los
responsables de delitos contra la humanidad, que incluyen el genocidio, los secuestros, los tormentos y la desaparición
forzada de personas.
Beltrán Flores
La acción de habeas corpus intentada es la vía procesal idónea, correspondiendo la intervención jurisdiccional amplia
cuando se denuncian lesiones convencionales y constitucionales referidas al agravamiento ilegitimo de las formas y
condiciones de la detención. Se ha verificado una transgresión al derecho de defensa de las accionantes en el trámite del
habeas corpus interpuesto. Ello tanto por haberse omitido dar intervención a las defensas de las detenidas, como por no
celebrar la audiencia prevista en el artículo 14 de la ley citada. Las internas manifestaron la realización de un traslado
colectivo (once personas, todas mujeres) a una unidad alejada de sus núcleos familiares (de la provincia de Salta a la
provincia de La Pampa) y cuyas condiciones de realización tampoco se observan, en principio, adecuadas al respeto y
dignidad que corresponde brindar a toda persona privada de libertad.
La Corte Interamericana de derechos humanos ha sostenido que en “los términos del artículo 5.2 de la Convención, toda
persona privada de libertad tiene derecho a vivir en condiciones de detención compatibles con su dignidad personal y el
Estado debe garantizarle el derecho a la vida y a la integridad personal”, explicitando que “la incomunicación durante la
detención, la exhibición pública con un traje infamante a través de medios de comunicación, el aislamiento en celda
reducida, sin ventilación ni luz natural, los golpes y otros maltratos como el ahogamiento, la intimidación por amenazas
de otros actos violentos, las restricciones al régimen de visitas, constituyen formas de tratos crueles, inhumanos o
degradantes.” También ha declarado que “frente a las personas privadas de libertad, el Estado se encuentra en una
posición especial de garante, toda vez que las autoridades penitenciarias ejercen un control o dominio total sobre las
personas que se encuentran sujetas a su custodia.” No se ha cumplido con los “principios para la protección de todas las
personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión.” Las personas detenidas o presas tendrán derecho a ser
oídas antes de que se tomen medidas disciplinarias. Tendrán derecho a someter tales medidas a la autoridad superior
para su examen. Toda forma de detención o prisión y todas las medidas que afectan a los derechos humanos de las
personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión, deberán ser ordenadas por un juez u otra autoridad, o
quedar sujeta a la fiscalización efectiva de un juez u otra autoridad. Toda persona que se encuentra privada de su
libertad tiene derecho a residir en un lugar próximo o cercano al lugar de su familia, prohibiendo la utilización de los
traslados como forma de castigo. Los traslados no se deberán practicar con la intención de castigar, reprimir o
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discriminar a las personas privadas de su liberad, a sus familiares o
representantes, ni se podrán realizar en condiciones que les ocasionen sufrimientos físicos o mentales, en forma
humillante o que propicien la exhibición pública.
En el presente caso, la Procuración Penitenciaria de la Nación fundo la presentación efectuada en la vulneración de la
obligación del Estado de proteger a la familia, el respeto por la dignidad personal, y la intrascendencia de la pena, el
ejercicio efectivo del derecho de defensa y la protección judicial, y también a la adaptación social de los condenados.
No se realizo la audiencia, ni se escucho a las defensas de las accionantes, como tampoco a ellas en sede del juzgado, ni
se indago respecto a los motivos de las autoridades del Servicio Penitenciario Federal para disponer los traslados, ni su
forma de realización, aceptándose las decisiones administrativas del Servicio Penitenciario Federal, sin control judicial y
sin respetar el debido proceso, en violación al principio de legalidad.
La cuestión planteada entraña también una vulneración a los derechos de los niños, ya que algunas de las internas han
manifestado que recibían visitas de sus hijos. No solo las internas accionantes han visto vulnerados sus derechos a
mantener sus vínculos afectivo-familiares, sino también sus hijos, a raíz del traslado ordenado respecto de sus madres,
han sido obstaculizados el ejercicio de su derecho a desarrollar un vínculo con sus progenitoras mediante el régimen de
visitas. Por ello, las cuestiones denunciadas en la acción de habeas corpus exigen también ser analizadas desde los
estándares convencionales con jerarquía constitucional (Convención de los derechos del niño).
El caso en análisis también constituye una violación a los derechos de género, en tanto se trato del traslado de once
internas, todas ellas mujeres. También es necesario tener en cuenta la Convención sobre la Eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer.
La Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, confirmo la resolución del Juzgado Federal de Santa Rosa, La Pampa,
que declaro abstracta la acción de habeas corpus colectivo, presentada por el Delegado Regional de la Procuración
Penitenciaria de la Nación, por considerarla inoficiosa.
Contra dicha resolución las internas interpusieron recurso de casación, el que fue fundamentado por el defensor oficial.
Por lo expuesto, se requiere hacer lugar al recurso de casación interpuesto, y remitir las presentes actuaciones a su
origen a fin de que, por su intermedio, se efectúe el sorteo de un nuevo magistrado que deberá entender en la
sustanciación de la presente acción de habeas corpus.
El tribunal resuelve hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la defensa oficial.
Priebke
Este caso se relaciona con el juzgamiento en Italia de los militares que participaron en marzo de 1944, durante la
ocupación nazi, en el asesinato de 335 personas, civiles y militares, conocido como la “matanza de las Fosas Ardeatinas”.
Erich Priebke era capitán de las SS, estaba bajo las ordenes del teniente coronel Kappler, este último había recibido
órdenes emanadas directamente de Hitler, de ejecutar diez italianos por cada soldado nazi. Cuando se iniciaron los
juicios por las autoridades militares italianas se les imputo la comisión de delitos tipificados en el Código Penal Militar
Italiano, relativo a crímenes contra las leyes y usos de la guerra.
Cuando se abrió el caso en la península Italia, fueron juzgados militares como Kappler y otros oficiales, pero Priebke no
fue hallado.
En 1994, a raíz de una entrevista que se le realiza a Priebke en la ciudad de Bariloche, se toma conocimiento de su
existencia y se reabre la causa que había sido cerrada en 1962, solicitando la Justicia italiana la detención y extradición
del imputado. Con opinión favorable del fiscal se resolvió la extradición en primera instancia. Dicha sentencia fue
apelada ante la Cámara Criminal Federal. Dicha Cámara, revoco la sentencia de primera instancia, fundando su decisorio
en que el delito por el que se solicitaba la extradición era el de homicidio, de acuerdo a los tratados bilaterales vigentes,
dicha acción estaba prescripta, siendo por lo tanto improcedente la extradición del imputado. Esta medida fue apelada
ante la Corte Suprema de la Nacional a través del fiscal federal, quien interpuso recurso extraordinario.
La Corte Suprema concedió el recurso, y resolvió la extradición considerando que los hechos imputados a Priebke son
ilícitos imprescriptibles.
Mendoza. Niños.
La Cámara de Casación Penal declaro la inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua a menores. La Cámara
resuelve hacer lugar a tres recursos de revisión deducidos por la Defensa Publica Oficial, en los que se invoco el informe
172/10 de la Comisión Interamericana de derechos humanos, que concluyo que el Estado argentino había violado el
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derecho al recurso y la Convención sobre los derechos del niño, al imponer penas
de prisión y reclusión perpetuas a quienes eran menores de edad al momento de los hechos, entre otras violaciones a
derechos de orden fundamental.
El máximo tribunal penal entendió que es deber de los jueces aplicar a doctrina de los órganos supranacionales que tiene
a su cargo la interpretación de las normas de la Convención, con el fin de evitar que el Estado argentino incurra en
responsabilidad internacional.
En cuanto al fondo de la cuestión planteada, se declaro la inconstitucionalidad del artículo 80 inciso 7 del Código Penal,
en orden a la pena de prisión perpetua prevista con relación a niños, niñas y adolescentes por lesionar la Convención
sobre los derechos del niño, y el principio de culpabilidad.
El presente caso ha puesto de manifiesto la falta de adecuación de las normas del Código Procesal Penal de la Nación y
que las leyes del derecho penal juvenil respecto de los principios de la Constitución Nacional y de los que rigen en el
derecho internacional. Esta circunstancia impone la necesidad de una reforma integral del sistema que permita el
adecuado cumplimiento de los derechos de orden superior que han sido lesionados para evitar que se produzcan
situaciones análogas en el futuro.
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En este fallo, la Corte Suprema admitió la legitimidad, invocada por el hermano de
un desaparecido para tomar conocimiento de la información que sobre su hermano existe en los Bancos de Datos del
Estado. Este fallo abrió una esperanza para los familiares de los 30.000 desaparecidos durante el proceso militar.
Kimel
Eduardo Kimel, un periodista, escritor e investigador histórico, publico el libro relacionado con la historia política
argentina “La masacre de San Patricio”, en el que expuso el resultado de su investigación sobre el asesinato de cinco
religiosos en 1976. El libro critico la actuación de las autoridades encargadas de la investigación, entre ellas un juez.
En 1991, el juez mencionado por Kimel, promovió una querella criminal en su contra por el delito de calumnia. Kimel fue
condenado por la Cámara de Apelaciones a un año de prisión y multa de veinte mil pesos por el delito de calumnia.
Su caso llego a la Corte Interamericana de derechos humanos, la que concluyo en 2007 que: la crítica realizada por Kimel
estaba relacionada con temas de notorio interés público, se refería a un juez en relación con el desempeño de su cargo y
se concreto en opiniones que no entrañaban la imputación de delitos. La Corte observa que Kimel realizo una
reconstrucción de la investigación judicial de la masacre y, a partir de ello, emitió un juicio de valor critico sobre el
desempeño del poder judicial durante la última dictadura militar en Argentina. Considera que Kimel no utilizo un
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lenguaje desmedido y su opinión fue construida teniendo en cuenta los hechos
verificados por el periodista. Las opiniones vertidas por Kimel no pueden considerarse ni verdaderas ni falsas. Como tal,
la opinión no puede ser objeto de sanción, más aun cuando se trata de un juicio de valor sobre un acto oficial de un
funcionario público en el desempeño de su cargo. La Corte concluye que la afectación a la libertad de expresión de Kimel
fue manifiestamente desproporcionada, por excesiva, en relación con la alegada afectación del derecho a la honra. El
tribunal considera que el Estado argentino violo el derecho a la libertad de expresión consagrado en la Convención en
perjuicio del señor Kimel.
Amitrano
El tribunal oral en lo criminal revolvió condenar a Atilio Claudio Amitrano a la pena de dos años y seis de prisión en
suspenso y costas, por haber sido considerado autor materialmente responsable del delito de coacción. Contra dicha
resolución, la defensa de Amitrano interpuso recurso de casación, sostuvo que no estaba probado que Amitrano haya
efectuado actos intimidatorios, coactivos o amenazantes, capaces de torcer la voluntad de la presunta víctima para que
haga o deje de haber una cosa en contra de la voluntad de la misma, y afirmo que ninguno de los testigos vio conductas
coactivas o intimidatorias de Amitrano en contra de la víctima, los daños en la puerta no está acreditado como que
fueron efectuados por Amitrano, ni tampoco se acreditan rastros de patadas que indica la víctima.
Hechos: Atilio Amitrano en 2006, en oportunidad de reintegrar a su hijo al domicilio, alarmo y amedrento a Mónica
Terlizzi, madre del menor, cuando se presento en la puerta de acceso al departamento y ante la negativa de ésta de abrir
la misma, le profirió la frase de neto corte amenazante “si no me abrís te voy a matar hija de puta” al tiempo que
producía fuertes golpes en la puerta de acceso a la vivienda.
70
El tribunal sostuvo que fue contundente el testimonio de Mónica Terlizzi, quien
relato que Amitrano la llamo por teléfono para que bajara a abrir la puerta y ya se encontraba alterado. Que al bajar éste
hizo referencia a las zapatillas que llevaba el menor, molestando, insultando y denigrándola como siempre lo hizo. Que le
pidió que se retire y se interpuso en la puerta. Que al escuchar los golpes en la puerta y preguntar quién era, Amitrano la
amenazo con la frase descripta, golpeando la puerta y causando los daños que fueron descriptos. Sintiendo temor por su
integridad y la de su hijo, que se escondió bajo la mesa de la cocina y comenzó a llorar, llamo al 911. Que ante la
insistencia de los golpes decidió abrir la ventana y por el balcón llamar a los policías que se encontraban en la esquina.
Que cuando estos se acercaron e iba a tirarles las llaves para que ingresen al edificio, observo que Amitrano ya estaba en
la calle y era detenido.
Juan Carlos Telizzi, se presento en el domicilio de su hija, en virtud del llamado telefónico efectuado. Al llegar ya estaba
la policía, y pese a ello, expreso que Amitrano, alterado, le impedía pasar a su mujer al tiempo que le decía “a vos te la
tengo jurada, te voy a matar”.
El suboficial de la Policía Federal expreso que al domicilio concurrieron en varias oportunidades por incidencia familiar.
Por lo expuesto, se rechaza el recurso de casación interpuesto por la defensa.
La reforma de 1994, le otorgo jerarquía constitucional a la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
discriminación contra la Mujer, con el objeto de erradicar cualquier tipo de discriminación contra las mujeres, dado que
su persistencia vulnera el principio de igualdad y el respeto a la dignidad humana, dificultando la participación del
colectivo más numeroso que tienen todas las sociedad.
Discriminación contra la mujer denota toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o
por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado
civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las
esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.
Para evitar las repeticiones de conductas discriminatorias, los estados parte se han comprometido en el artículo 2 de la
Convención, a adoptar políticas públicas, adecuaciones constitucionales y legislativas entre toras, por lo que se obligan a
establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer contra todo acto de discriminación.
Argentina ratifico la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer,
aprobada en Belem Do Pará, Brasil, en vigor desde 1995, si bien tiene en el país jerarquía superior a las leyes internas, en
virtud de lo preceptuado por el articulo 75 inciso 24, en el año 2011 fue aprobado por la Cámara de diputados el
otorgamiento de su jerarquía constitucional, por lo que se encuentra en trámite parlamentario la obtención del mismo
rango normativo que los tratados del articulo 75 inciso 22. Esta Convención interamericana aporta mecanismos para la
eliminación de la violencia de género, definiéndola como “cualquier acción o conducta basada en su género, que cause
muerte, daño, o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como privado.”
La violencia contra las mujeres son todos los actos basados en el género que tienen como resultado producirles un daño
físico, psicológico o sexual, que van desde una amplia gama de padecimientos que vulneran el derecho a la vida, a la
participación en condiciones de paridad con los hombres en todos los espacios públicos de la política de la que son
ciudadanas. Múltiples son los casos y causas para justificar según las tradiciones o las ideologías, violaciones a los
derechos humanos de las mujeres, practicas, acciones, omisiones, tentativas desde golpes que pueden terminar con la
vida de las mujeres, o desfiguraciones del rostro y cuerpo con lesiones leves, graves a gravísimas, mutilaciones genitales,
hostigamiento y acoso sexuales, intimidaciones sexuales en el trabajo, discriminaciones en la esfera de la educación, la
prostitución forzada y comercio internacional, embarazos forzados, descalificaciones y desacreduraciones solo por el
hecho biológico del sexo al que pertenecen. La violencia domestica y familiar, es el espacio donde más vulneraciones a
los derechos de las mujeres se perpetran, porque es un lugar oculto, donde hay menos posibilidades de control. Este
fenómeno de violencia ejercida sobre la mujer, no es privativo de sectores sociales marginados económicamente o de
escasa educación, sino que, se da en todos los ámbitos y niveles de la sociedad.
72
imagen de aquellos respecto de quienes suministran información, máxime cuando
no cuentan con el consentimiento de esto.
A efectos de interpretar el alcance del derecho del afectado a obtener la supresión o rectificación de toda información
personal que incurra en falsedad, emanado del art. 43 de la Constitución Nacional, es necesario tener en cuenta que,
según la ley reglamentaria de tal derecho —ley 25.326, de protección de datos personales—, no basta con que lo
registrado como verdadero sea tal si, al tomar razón de los datos relevantes al objeto y finalidad del registro de manera
incompleta, la información registrada comporta una representación falsa.
La recurrente aduce arbitrariedad con fundamento principal en que la sentencia vulnera las disposiciones de los artículos
18 y 43 de la Constitución Nacional, en tanto que:
i) la información es falsa y discriminatoria y la accionada no ha acreditado la fuente de la misma, bastando a los
fines del hábeas data que la vía sea idónea aunque se cuente con otras;
ii) la pretensora no reconoce deuda alguna con el BID (Banco Integrado Departamental) ni la condición de morosa,
limitándose a señalar que tramita dos procesos contra dicho banco en concepto de revisión de contrato y pago
por consignación, los que se encuentran pendientes;
iii) la accionada no probó la fuente de información de los datos sobre la actora; lo que resalta tan pronto se
advierte que el BID fue declarado en quiebra en junio de 1996 y la información habría sido proporcionada por
esa entidad en octubre de 1997;
iv) la inferencia que tiene a la actora por morosa por mantener dos juicios contra la entidad financiera vulnera la
garantía de la defensa en juicio; v) la situación de la actora no encuadra en ninguna de las categorías de
deudores elaboradas por el Banco Central mediante las comunicaciones pertinentes, habiéndose probado en
autos que la entidad no registra antecedentes de morosidad de la reclamante;
v) tanto la falsedad como la discriminación configuran hipótesis de ilegalidad y arbitrariedad a los fines previstos
por el artículo 43 de la Constitución Nacional; y,
vi) se soslayó la preceptiva de los artículos 14 y 16 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires que exime de
costas a la accionante, salvo situaciones de temeridad o malicia, no verificadas en estos actuados.
Con fundamento en el artículo 43 de la Constitución Nacional, la actora dedujo acción de hábeas data con el fin de que la
demandada suprima información presuntamente falsa y discriminatoria obrante en su base de datos, relativa a la
situación crediticia de la pretensora; en concreto, la referencia a una deuda en situación “irregular” contraída con el
Banco Integrado Departamental, hoy en liquidación.
Riachuelo. Mendoza.
Beatriz Silvia Mendoza y otros actores, todos con domicilio en la Capital Federal y en la Provincia de Buenos Aires,
interponen demanda contra el Estado Nacional (Poder Ejecutivo Nacional), contra la Provincia de Buenos
Aires, contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y contra cuarenta y cuatro (44) empresas que desarrollan su
actividad industrial en las adyacencias de la Cuenca Hídrica Matanza Riachuelo, a fin de Obtener una indemnización por
los daños y perjuicios sufridos a raíz de la contaminación ambiental de dicho río.
Responsabilizan al Estado Nacional al producirse la situación denunciada sobre una vía navegable e interjurisdiccional.
Atribuyen responsabilidad a la Provincia de Buenos Aires por tener el dominio originario sobre los recursos naturales
existentes en su territorio.
También responsabilizan a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en su carácter de corribereña del Riachuelo, el que
constituye, en el área de su jurisdicción, un bien de su dominio público y, además, al estar obligada a utilizar equitativa y
razonablemente sus aguas y el resto de los recursos naturales del río, su lecho y subsuelo, sin causar perjuicio sensible a
los demás corribereños.
Dirigen su pretensión conjuntamente contra todos estos codemandados, por no haber cumplido con las disposiciones
ambientales vigentes, dado que desviaron fondos específicos hacia objetivos ajenos a la solución de la problemática
ambiental denunciada y por no ejercer sus facultades de control e implementar políticas preventivas idóneas al respecto.
Indican que demandan a las empresas aledañas por volcar directamente al río los residuos peligrosos, por no construir
plantas de tratamiento, por no adoptar nuevas tecnologías y por no minimizar los riesgos de su actividad productiva.
Los demandantes señalan que entre las fuentes de contaminación del río se destacan las industrias, que en la mayoría de
los casos vierten sin depuración al río y al suelo los líquidos que utilizan, conjuntamente con residuos sólidos tóxicos y
peligrosos. Las empresas que desarrollan dichas actividades, según afirman, evidencian un estancamiento tecnológico y
un estado ambiental deficiente.
73
Manifiestan que el río en su parte media está fuertemente contaminado, pero en
su parte inferior y zona portuaria está altamente contaminado, ya que contiene un grado muy elevado de metales
pesados y compuestos orgánicos, con fuerte presencia de hidrocarburos totales y pesticidas "organoclorados”.
A todo ello se agrega la inexistencia de sistemas cloacales y la consiguiente vertiente en el río de los desechos
correspondientes, como así también de desperdicios de todo orden provenientes de basurales inadecuados.
Tal estado de cosas, según ponen de resalto en el escrito inicial, ha provocado también la existencia de un gran número
de terrenos potencialmente contaminados, con impacto en las aguas subterráneas y superficiales, y en los suelos.
El resarcimiento que se pretende busca reparar la incapacidad sobreviniente que se alega, los gastos por tratamientos
médicos, gastos por nueva radicación en los supuestos que específicamente indican, daño moral, daño psíquico sufrido
por madres y padres y sus hijos, el daño futuro (comprensivo de los gastos que habrá que realizar, según sostienen, para
liberar a los niños de la contaminación que portan en su organismo, y la pérdida del valor locativo de los inmuebles que
habitan según los caso).
La corte resuelve:
o Declarar la competencia originaria del Tribunal con respecto a las pretensiones concernientes a la prevención,
recomposición y el resarcimiento del daño colectivo
o Declarar la incompetencia de esta Corte para conocer en su instancia originaria con respecto a la demanda por el
resarcimiento de los daños y perjuicios individuales
o Las empresas demandadas deberán emitir un informe detallando si existen sistemas de tratamiento de los
residuos, si tienen seguros contratados, y cuáles son los líquidos que arrojan al río, su volumen, cantidad y descripción
o Requerir al Estado Nacional, a la Provincia de Buenos Aires, a la ciudad de Buenos Aire que presenten un plan
integrador que contenga Un ordenamiento ambiental del territorio, El control sobre el desarrollo de las actividades
entrópicas, el estudio de impacto ambiental de las cuarenta y cuatro empresas involucradas, y si no los tuviera, los
requerirá en forma inmediata, un programa de educación ambiental, un programa de información ambiental pública a
todo el que la requiera, especialmente los ciudadanos del área territorial involucrada
o Convocar a una audiencia pública a realizarse en la sede de esta Corte en la cual las partes deberán informar en
forma oral y pública sobre todo lo anterior
74
La Corte de justicia de la Provincia de Salta, al confirmar la decisión de la anterior
instancia, rechazó la acción de amparo deducida por la Comunidad Indígena del Pueblo Wichi hoktekt’Oi con el objeto de
que se declarara la nulidad de dos actos administrativos emitidos por la Secretaría Provincial de Medio ambiente y
desarrollo Sustentable.
Contra dicha decisión la actora interpuso recurso extraordinario federal, cuya denegación originó la queja en examen.
La Corte local sostuvo, en lo sustancial, que el amparo no era la vía apta para realizar el planteo. Consideró que la actora
tenía la opción de interponer recursos administrativos y que “las razones dadas para obviar el empleo de las vías
administrativas o judiciales que permitirían alcanzar igual resultado, se sustentan en simples hipótesis sobre el posible
fracaso de ellas”. A su vez, señaló que la cuestión requería mayor debate y prueba y que, en el limitado marco
cognoscitivo del amparo, no se advertía ilegalidad o arbitrariedad manifiesta de los actos impugnados.
Se hace lugar a la queja, se declara procedente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada.
La Corte de Justicia de la Provincia de Salta, al dictar el nuevo pronunciamiento ordenado por este Tribunal, resolvió
hacer lugar a la acción de amparo interpuesta por la Comunidad Indígena del Pueblo Wichi Hoktek T'Oi, de modo tal que
dejó sin efecto los dos actos administrativos dictados por la Secretaría Provincial de Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable, que habían autorizado el desmonte de determinados inmuebles rurales. Contra tal decisión, la fiscalía de
Estado de la provincia dedujo la apelación federal, que resultó concedida.
La Corte provincial examinó la cláusula constitucional aludida. Así, expresó que a partir de la admisión de la preexistencia
étnica y cultural de los pueblos indígenas, se estableció "el reconocimiento a la posesión y propiedad comunitarias de las
tierras que tradicionalmente ocupan" y se dispuso "asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos
naturales y a los demás intereses que los afecten", lo que a su entender constituía un núcleo normativo operativo.
También ponderó que la Constitución provincial vigente al tiempo de concederse la primera autorización, "también
contenía una cláusula de protección al aborigen, aunque esta garantía parecía ser más programática que operativa
porque delegaba esa protección a una legislación adecuada"
Por otra parte, puso de relieve lo establecido genéricamente en el art. 41 de la Constitución Nacional e invocó las
cláusulas constitucionales provinciales que al momento del dictado de las disposiciones impugnadas ya garantizaban la
protección del medio ambiente, a las que calificó de operativas.
En consecuencia, estimó que al otorgarse el primer permiso para el desmonte, ya existían derechos de rango
constitucional y legal para los pueblos aborígenes, con lo que estimó insuficiente el cumplimiento de las normas técnicas
para la conservación de suelos y sus modificatorias y la consideración de la ley de defensa de la riqueza forestal.
Sostuvo que "reducir el análisis, limitándolo sólo a lo establecido por la legislación existente sobre los requisitos para la
actividad de desmontes, rehusar un estudio del impacto actual y no sólo futuro que tales tareas podrían producir en el
hábitat y en la vida de la comunidad, especialmente sobre las personas de sus miembros, su fauna y flora, sea para
confirmar o para desmentir las afirmaciones de ésta, y emitir el acto autorizando directamente la actividad cuestionada,
constituye un procedimiento arbitrario de la administración, que puede repararse con el amparo constitucional"
Resultan inconducentes los agravios vinculados a las facultades del gobierno local en materia de protección del medio
ambiente, toda vez que el aseguramiento de la participación de los pueblos indígenas en cuestiones como las planteadas
en la causa y su perfecta compatibilidad con las mencionadas facultades ya fueron consideradas y asumidas por esta
Corte, como no pudo ser de otro modo, al exigir la comprobación antedicha.
76
Disidencia parcial: Maqueda. Las disposiciones de la ley que obligan a la actora a
desprenderse de las licencias que le fueran otorgadas y prorrogadas por el Estado Nacional en el periodo 1996/2007
violan los derechos constitucionales de propiedad y de libertad de expresión. Tanto del otorgamiento y prorroga de las
licencias reconocidas por el Estado por un plazo determinado, se deriva con claridad la existencia de un derecho
adquirido, entendido como aquel que ha sido definitivamente incorporado a su patrimonio. Ni el legislador ni el juez
podrían, en virtud de una ley nueva o de su interpretación, arrebatar o alterar un derecho patrimonial adquirido al
amparo de la legislación anterior. La cuestión no puede enfocarse exclusivamente desde un ángulo patrimonial, ya que
en el caso, se encuentra en juego el derecho a la libertad de expresión de la actora a continuar con su proyecto
comunicacional y de la sociedad a recibirlo. Por eso un conflicto como el aquí planteado, no puede resolverse mediante
el mero pago de una indemnización.
Disidencia: Fayt. Son inconstitucionales los artículos 41, 45, 48 y 161, y por ello no se aplica ninguna limitación y no hay
obligación de desinvertir. Por lo tanto la actora continúa en la misma situación actual, sin necesidad de ajustarse en
ningún momento.
Criterios de aplicación
Es de vital importancia que la autoridad de aplicación sea un órgano técnico e independiente, protegido contra indebidas
interferencias, tanto del gobierno como de otros grupos de presión. En la aplicación de la ley deben respetarse la
igualdad de trato tanto en la adjudicación como en la revocación de licencias, no discriminar sobre la base de opiniones
disidentes, ajustarse a los requerimientos del debido proceso en todas sus decisiones y garantizar el derecho de los
ciudadanos al acceso de información plural.
OPINIONES CONSULTIVAS
Opinión consultiva 1
El Gobierno de Perú solicito a la Corte Interamericana una solicitud de opinión consultiva.
El Gobierno de Perú pregunta, en relación con el artículo 64 de la Convención, ¿Cómo debe ser interpretada la frase “o
de otros tratados concernientes a la protección de los derechos humanos en los Estados Americanos”?
En relación con dicho tema, el Gobierno peruano solicita que la consulta absuelva las siguientes preguntas específicas.
Esa frase se refiere y comprende, ¿Solamente los tratados adoptados dentro del marco o bajo los auspicios del sistema
interamericano?, o ¿Los tratados concluidos únicamente entre estados americanos, es decir, que la referencia está
limitada a los tratados en que son partes exclusivamente estados americanos?, o ¿Todos los tratados en los que uno o
más estados americanos sean partes?
Articulo 64 1. Los Estados miembros de la organización podrán consultar a la Corte acerca de la interpretación de esta
Convención o de otros tratados concernientes a la protección de los derechos humanos en los estados americanos.
Asimismo, podrán consultarla, en lo que les compete, los órganos enumerados en el capitulo X de la carta de la
organización de los estados americanos.
2. La Corte, a solicitud de un estado miembro de la organización, podrá darle opiniones acerca de la
compatibilidad entre cualquier de sus leyes internas y los mencionados instrumentos internacionales.
El asunto principal consiste en definir cuáles son los tratados que pueden ser objeto de interpretación por esta Corte en
aplicación de las atribuciones que le confiere el artículo 64 de la Convención.
El artículo 64 de la Convención confiere a esta Corte la más amplia función consultiva que se haya confiado a tribunal
internacional alguno hasta el presente.
Están legitimados para solicitar opiniones consultivas la totalidad de los órganos de la organización de los estados
americanos que enumera el capitulo X de la carta, e igualmente todo estado miembro de la misma, sea o no parte de la
Convención. El objeto de la consulta no está limitado a la Convención, sino que alcanza a otros tratados concernientes a
la protección de los derechos humanos en los estados americanos, sin que ninguna parte o aspecto de dichos
instrumentos esté, en principio, excluido del ámbito de esa función asesora. Por último, se concede a todos los
miembros de la OEA la posibilidad de solicitar opiniones acerca de la compatibilidad entre cualquiera de sus leyes
internas y los mencionados instrumentos internacionales.
La Corte es de opinión, por unanimidad, que la competencia consultiva de la Corte puede ejercerse, en general, sobre
toda disposición, concerniente a la protección de los derechos humanos, de cualquier tratad internacional aplicable en
los estados americanos, con independencia de que sea bilateral o multilateral, de cuál sea su objeto principal o de que
sean o puedan ser partes del mismo estados ajenos al sistema interamericano.
77
La Corte es de opinión, por unanimidad, que, por razones determinantes que
expresara en decisión motivada, la Corte podrá abstenerse de responder una consulta si aprecia que, en las
circunstancias del caso, la petición excede de los límites de su función consultiva, ya sea porque el asunto planteado
concierna principalmente a compromisos internacionales contraídos por un estado no americano o a la estructura o
funcionamiento de órganos u organismos internacionales ajenos al sistema interamericano, ya sea porque el trámite de
la solicitud pueda conducir a alterar o a debilitar, en perjuicio del ser humano, el régimen previsto por la Convención, ya
sea por otra razón análoga.
Opinión consultiva 3
La Comisión interamericana de derechos humanos comunico su decisión de cometer a la Corte una opinión consultiva
sobre la interpretación de la parte final del segundo párrafo del artículo 4 de la Convención.
¿Puede un gobierno aplicar la pena de muerte en delitos para los cuales no estuviese contemplada dicha pena en su
legislación interna, al momento de entrar en vigor para ese estado la Convención?
¿Puede un gobierno, sobre la base de una reserva hecha al momento de la ratificación al artículo 4, inciso 4 de la
Convención, legislar con posterioridad a la entrada en vigor de la Convención imponiendo la pena de muerte a delitos
que no tenían esa sanción cuando se efectuó la ratificación?
Articulo 4 1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en
general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.
2. En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta sólo podrá imponerse por los delitos más graves, en
cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que establezca tal pena,
dictada con anterioridad a la comisión del delito. Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los cuales no se la
aplique actualmente.
3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido.
4. En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por delitos políticos ni comunes conexos con los políticos.
5. No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el momento de la comisión del delito, tuvieren menos de
dieciocho años de edad o más de setenta, ni se le aplicará a las mujeres en estado de gravidez.
6. Toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar la amnistía, el indulto o la conmutación de la pena,
los cuales podrán ser concedidos en todos los casos. No se puede aplicar la pena de muerte mientras la solicitud esté
pendiente de decisión ante autoridad competente.
En su exposición sobre las consideraciones que originan la consulta, la Comisión refirió a la Corte la existencia de ciertas
divergencias que ha tenido con el gobierno de Guatemala con ocasión de la interpretación de la parte final del segundo
párrafo del artículo 4, así como sobre los efectos y alcances de la reserva formulada por Guatemala al cuarto párrafo del
mismo artículo, la cual dice: “El gobierno de Guatemala ratifica la Convención, haciendo reserva sobre el articulo 4 inciso
4 de la misma, ya que la Constitución de Guatemala, en su artículo 54, solamente excluye de la aplicación de la pena de
muerte, a los delitos políticos, pero no a los delitos comunes conexos con los políticos.”
El problema jurídico concreto que se ha planteado a la Comisión es su una reserva concebida en los términos citados,
puede ser invocada por un estado parte para imponer la pena de muerte a delitos que no la tenían prevista para la fecha
de la ratificación y, en particular, si se puede alegar, como lo venía haciendo el gobierno de Guatemala ante la misma
Comisión, para fundamentar la aplicación de la pena capital a delitos comunes conexos con los políticos que no la
acarreaban anteriormente.
El análisis del régimen de la pena de muerte, permitida dentro de ciertos límites por el artículo 4, plantea problemas
relativos a la medida en que es posible restringir el goce y el ejercicio de los derechos y libertades garantizados por la
Convención, así como el alcance y sentido de la aplicación de tales restricciones. En tal virtud, resultan pertinentes en
esta materia los criterios que se desprenden de los artículos 27 y 30 de la misma.
Artículo 29 Ninguna disposición de la presente Convención puede ser interpretada en el sentido de:
a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y libertades
reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella;
b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de
cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de dichos Estados;
c) excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrática
representativa de gobierno, y
78
d) excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana de
Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza.
Articulo 30 Las restricciones permitidas, de acuerdo con esta Convención, al goce y ejercicio de los derechos y
libertades reconocidas en la misma, no pueden ser aplicadas sino conforme a leyes que se dictaren por razones de interés
general y con el propósito para el cual han sido establecidas.
El objeto del artículo 4 es la protección al derecho a la vida. Pero dicho artículo, después de definir de modo general ese
propósito en su primer párrafo, dedica los cinco siguientes al tratamiento de la aplicabilidad de la pena de muerte. Nadie
puede ser privado de la vida arbitrariamente, de ahí que, en los países que no han abolido la pena de muerte, ésta no
puede imponerse sino en cumplimiento de sentencia ejecutoriada dictada por un tribunal competente y de conformidad
con una ley que establezca tal pena, dictada con anterioridad a la comisión del delito. Se dispone que la pena no pueda
imponerse, sino para los delitos más graves, y se excluye de modo absoluto su aplicación por delitos políticos o por
delitos comunes conexos con los políticos. En relación con la persona del convicto, la Convención excluye la imposición
de la pena de muerte a quienes, en el momento de la comisión del delito, tuvieren menos de dieciocho años o más de
setenta y prohíbe su aplicación a mujeres en estado de gravidez. Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los
cuales no se la aplique actualmente y, según el artículo 4.3, no se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la
han abolido. De manera que, abolir la pena de muerte se convierte en una resolución definitiva e irrevocable.
Al interpretar la parte final del artículo 4.2 de buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los
términos del tratado en el contexto de éstos y teniendo en cuenta su objeto y fin (Convención de Viena), no es posible
albergar duda alguna respecto de la prohibición absoluta contenida en esa disposición.
La Corte es de opinión, por unanimidad, que la Convención prohíbe absolutamente la extensión de la pena de muerte y
que, en consecuencia, no puede el Gobierno de un estado parte aplicar la pena de muerte a delitos para los cuales no
estaba contemplada anteriormente en su legislación interna.
La Corte es de opinión, por unanimidad, que una reserva limitada por su propio texto al artículo 4.4 de la Convención, no
permite al gobierno de un estado parte legislar con posterioridad para extender la aplicación de la pena de muerte
respecto de delitos para los cuales no estaba contemplada anteriormente.
Opinión consultiva 5
El Gobierno de Costa Rica sometió a la Corte Interamericana una solicitud de opinión consultiva sobre la interpretación
de los artículos 13 y 29 de la Convención.
En su solicitud el gobierno pidió a la Corte una opinión consultiva sobre la interpretación de los artículos 13 y 29 de la
Convención en relación con la colegiación obligatoria de los periodistas y también acerca de la compatibilidad de la Ley
4420, que establece la colegiación obligatoria de sus miembros para ejercer el periodismo. La consulta que se formula a
la Corte comprende además y en forma concreta, requerimiento de opinión consultiva sobre si existe o no pugna o
contradicción entre la colegiatura obligatoria como requisito indispensable para poder ejercer la actividad del periodista
en general, y en especial del reportero, y las normas internacionales 13 y 29 de la Convención.
Articulo 13 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la
libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea
oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura sino a
responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar:
a) el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o
b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.
3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles
oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la
difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas
y opiniones.
4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa con el exclusivo objeto de regular el
acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2.
5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o
religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo
de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional.
Artículo 29Ninguna disposición de la presente Convención puede ser interpretada en el sentido de:
79
a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y
ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella;
b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de
cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de dichos Estados;
c) excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrática
representativa de gobierno, y
d) excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros
actos internacionales de la misma naturaleza.
El artículo 13 señala que la libertad de pensamiento y expresión “comprende la libertad de buscar, recibir y difundir
informaciones e ideas de toda índole”. Estos términos establecen literalmente que quieren están bajo la protección de la
Convención tienen no solo el derecho y la libertad de expresar su propio pensamiento, sino también el derecho y la
libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole. Por tanto, cuando se restringe ilegalmente la
libertad de expresión de un individuo, no solo es el derecho de ese individuo el que está siendo violado, sino también el
derecho de todos a “recibir” informaciones e ideas, de donde resulta que el derecho protegido por el artículo 13 tiene un
alcance y un carácter especiales. La libertad de expresión requiere, por un lado, que nadie sea arbitrariamente
menoscabado o impedido de manifestar su propio pensamiento y representa, por tanto, un derecho de cada individuo,
pero implica también, por otro lado, un derecho colectivo a recibir cualquier información y a conocer la expresión del
pensamiento ajeno.
Cuando la Convención proclama que la libertad de pensamiento y expresión comprende el derecho de difundir
informaciones e ideas “por cualquier procedimiento”, está subrayando que la expresión y la difusión del pensamiento y
de la información son indivisibles, de modo que una restricción de las posibilidades de divulgación representa
directamente, y en la misma medida, un límite al derecho de expresarse libremente. De allí la importancia del régimen
legal aplicable a la prensa y al status de quienes se dediquen profesionalmente a ella.
Como la Convención lo reconoce, la libertad de pensamiento y expresión admite ciertas restricciones propias, que serán
legitimas en la medida en que se inserten dentro de los requerimientos del artículo 13 inciso 2. Por lo tanto, como la
expresión y la difusión del pensamiento son indivisibles, debe destacarse que las restricciones a los medios de difusión lo
son también, a la libertad de expresión, de tal modo que, en cada caso, es preciso considerar si se han respetado o no los
términos del artículo 13 inciso 2 para determinar su legitimidad y establecer, en consecuencia, si ha habido o no una
violación de la Convención.
Las infracciones al artículo 13 pueden presentarse bajo diferentes hipótesis, según conduzcan a la supresión de la
libertad de expresión o solo impliquen restringirla más allá de lo legítimamente permitido. En verdad no toda
transgresión al artículo 13 de la Convención implica la supresión radical de la libertad de expresión, que tiene lugar
cuando, por el poder público se establecen medios para impedir la libre circulación de información, ideas, opiniones o
noticias. Ejemplos son la censura previa, el secuestro o la prohibición de publicaciones y, en general, todos aquellos
procedimientos que condicionan la expresión o la difusión de información al control gubernamental. También resulta
contradictorio con la Convencion todo acto del poder público que implique una restricción al derecho de buscar, recibir y
difundir informaciones e ideas, en mayor medida o por medios distintos de los autorizados por la misma Convención. La
libertad de expresión se puede ver también afectada sin la intervención directa de la acción estatal. Tal supuesto podría
llegar a configurarse, por ejemplo, cuando por efecto de la existencia de monopolios u oligopolios en la propiedad de los
medios de comunicación se establecen en la práctica medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de
ideas y opiniones.
Por efecto de la colegiación obligatoria de los periodistas, la responsabilidad, incluso penal, de los no colegiados puede
verse comprometida si, al difundir informaciones e ideas de toda índole por cualquier procedimiento de su elección
invaden lo que, según la ley, constituye ejercicio profesional del periodismo. En consecuencia, esa colegiación envuelve
una restricción al derecho de expresarse de los no colegiados, lo que obliga a examinar si sus fundamentos caben dentro
de los considerandos legítimos por la Convención para determinar si tal restricción es compatible con ella.
La Corte observa que la organización de las profesiones en general, en colegios profesionales, no es contraria a la
Convención sino que constituye un medio de regulación y de control de la fe pública y de la ética a través de la actuación
de los colegas. Por ello, si se considera la noción de orden público en el sentido referido anteriormente, es decir, como
las condiciones que aseguran el funcionamiento armónico y normal de las instituciones sobre la base de un sistema
coherente de valores y principios, es posible concluir que la organización del ejercicio de las profesiones está implicada
en ese orden. Considera la Corte, sin embargo, que el mismo concepto de orden publico reclama que, dentro de una
80
sociedad democrática, se garanticen las mayores posibilidades de circulación de
noticias, ideas y opiniones, así como el más amplio acceso a la información por parte de la sociedad en su conjunto.
El periodismo es la manifestación primaria y principal de la libertad de expresión del pensamiento y, por esa razón, no
puede concebirse meramente como la prestación de un servicio al público a través de la aplicación de unos
conocimientos o capacitación adquiridos en una universidad o por quienes están inscritos en un determinado colegio
profesional, como podría suceder con otras profesiones, ya que está vinculado con la libertad de expresión que es
inherente a todo ser humano.
La colegiación obligatoria de los periodistas no se ajusta a lo requerido por el artículo 13 inciso 2 de la Convención,
porque es perfectamente concebible establecer un estatuto que proteja la libertad e independencia de todos aquellos
que ejerzan el periodismo, sin necesidad de dejar ese ejercicio solamente a un grupo restringido de la comunidad. No es
compatible con la Convención una ley de colegiación de periodistas que impida el ejercicio del periodismo a quienes no
sean miembros del colegio y limite el acceso de éste a los graduados en una determinada carrera universitaria. Una ley
semejante contendría restricciones a la libertad de expresión no autorizadas por el articulo 13 inciso 2 y seria, en
consecuencia, violatoria tanto del derecho de toda persona a buscar y difundir informaciones e ideas por cualquier
medio de su elección, como del derecho de la colectividad en general a recibir información sin trabas.
La Corte es de opinión, por unanimidad, que la colegiación obligatoria de periodistas, en cuanto impida el acceso de
cualquier persona al uso pleno de los medios de comunicación social como vehículo para expresarse o para transmitir
información, es incompatible con el artículo 13 de la Convención.
La Corte es opinión, por unanimidad, que la ley orgánica del colegio de periodistas de Costa Rica, objeto de la presente
consulta, en cuanto impide a ciertas personas el pertenecer al colegio de periodistas y, por consiguiente, el uso pleno de
los medios de comunicación social como vehículo para expresarse y transmitir información, es incompatible con el
artículo 13 de la Convención.
Opinión consultiva 6
El gobierno de la Republica Oriental del Uruguay sometió a la Corte Interamericana de derechos humanos una solicitud
de opinión consultiva acerca del alcance de la expresión leyes empleada por el artículo 30 de la Convención.
En las consideraciones que originaron la consulta, el Gobierno señala que cabe preguntarse acerca de la expresión leyes
utilizada en el artículo 30 de la Convención, en cuanto a si se refiere a leyes en sentido formal (norma jurídica emanada
del parlamento y promulgada por el poder ejecutivo, con las formas requeridas por la Constitución), o en sentido
material, como sinónimo de ordenamiento jurídico, prescindiendo del procedimiento de elaboración y del rango
normativo que le pudiera corresponder en la escala jerárquica del respectivo orden jurídico.
Articulo 30Las restricciones permitidas, de acuerdo con esta Convención, al goce y ejercicio de los derechos y libertades
reconocidas en la misma, no pueden ser aplicadas sino conforme a leyes que se dictaren por razones de interés general y
con el propósito para el cual han sido establecidas.
La interpretación de esta norma ha de hacerse de buena fe, conforme al sentido corriente que ha de atribuirse a los
términos empleados por el tratado en su contexto y teniendo en cuenta su objeto y fin (Convención de Viena). El artículo
30 se refiere a las restricciones que la propia Convención autoriza a propósito de los distintos derechos y libertades que
la misma reconoce.
Al leer el artículo 30 en concordancia con otros en que la Convención autoriza la imposición de limitaciones o
restricciones a determinados derechos y libertades, se observa que exige para establecerlas el cumplimiento
concurrente de las siguientes condiciones:
o Que se trate de una restricción expresamente autorizada por la Convención y en las condiciones particulares en
que la misma ha sido emitida
o Que los fines para los cuales se establece la restricción sean legítimos, es decir, que obedezcan a “razones de
interés general” y no se aparten del “propósito para el cual han sido establecidas”. Este criterio teleológico, cuyo
análisis no ha sido requerido en la presente consulta, establece un control por desviación de poder
o Que tales restricciones estén dispuestas por las leyes y se apliquen de conformidad con ellas
El significado del vocablo leyes ha de buscarse como termino incluido en un tratado internacional. No se trata, en
consecuencia, de determinar la acepción del sustantivo leyes en el derecho interno de un estado parte.
No es posible interpretar la expresión leyes, utilizada en el artículo 30, como sinónimo de cualquier norma jurídica, ya
que ello equivaldría a admitir que los derechos fundamentales pueden ser restringidos por la sola determinación del
poder público, sin otra limitación formal que la de consagrar tales restricciones en disposiciones de carácter general. La
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Corte concluye que la expresión leyes, utilizada en el artículo 30, no puede tener
otro sentido que el de ley formal, es decir, norma jurídica adoptada por el órgano legislativo y promulgado por el poder
ejecutivo, según el procedimiento requerido por el derecho interno de cada Estado.
La Convención no se limita a exigir una ley para que las restricciones al goce y ejercicio de los derechos y libertades sean
jurídicamente licitas. Requiere, además, que esas leyes se dicten “por razones de interés general y con el propósito para
el cual han sido establecidas”.
El requisito según el cual las leyes han de ser dictadas por razones de interés general significa que deben haber sido
adoptadas en función del “bien común”
La Corte es de opinión, por unanimidad, que la palabra leyes en el artículo 30 de la Convención significa norma jurídica
de carácter general, ceñida al bien común, emanada de los órganos legislativos constitucionalmente previstos y
democráticamente elegidos, y elaborada según el procedimiento establecido por las constituciones de los estados partes
para la formación de las leyes.
Opinión consultiva 8
La Comisión interamericana de derechos humanos sometió a la Corte interamericana de derechos humanos una solicitud
de opinión consultiva sobre la interpretación de los artículos 25.1 y 7.6 de la Convención Americana sobre derechos
humanos en relación con la última frase del artículo 27.2 de la misma.
Articulo 7.6 Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a fin de que
éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención
fueran ilegales. En los Estados Partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de ser privada de su
libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal
amenaza, dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona.
Articulo 25.1 Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio
de sus funciones oficiales.
Articulo 27.1 y 2 1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la independencia o
seguridad del Estado parte, éste podrá adoptar disposiciones que, en la medida y por el tiempo estrictamente limitados a
las exigencias de la situación, suspendan las obligaciones contraídas en virtud de esta Convención, siempre que tales
disposiciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que les impone el derecho internacional y no entrañen
discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los derechos determinados en los siguientes artículos: 3
(Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica); 4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad Personal); 6
(Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre); 9 (Principio de Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de Conciencia y
de Religión); 17 (Protección a la Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19 (Derechos del Niño); 20 (Derecho a la
Nacionalidad), y 23 (Derechos Políticos), ni de las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
La presente consulta ha sido sometida a la Corte por la Comisión en uso de la potestad que le otorga la Convención
conforme a la cual los órganos enumerados en el capitulo X de la Carta de la OEA pueden consultar a la Corte, en lo que
les compete, sobre la interpretación de la Convención o de otros tratados concernientes a la protección de los derechos
humanos en los Estados Americanos. La Comisión es uno de los órganos enumerados en dicho capitulo.
La Comisión formulo la siguiente consulta a la Corte, ¿el recurso de habeas corpus, cuyo fundamento jurídico se
encuentra en los artículos 7.6 y 25.1 de la Convención, es una de las garantías judiciales que, de acuerdo a la parte final
del artículo 27.2, no puede suspenderse por un estado parte?
Las consideraciones que originaron la consulta por parte de la Comisión fueron varias. Algunos estados parte han
entendido que, en situaciones de emergencia, uno de los derechos cuyo ejercicio pueden suspender es el de la
protección judicial que se ejerce mediante el habeas corpus. En concepto de la Comisión, es precisamente en esas
circunstancias excepcionales cuando el recurso de habeas corpus adquiere su mayor importancia. La Comisión admite
que en caso de una guerra, peligro público u otra emergencia que amenace la independencia o la seguridad del Estado,
el derecho a la libertad personal, conforme al artículo 27 de la Convención, puede transitoriamente suspenderse y la
autoridad en la que reside el poder ejecutivo puede disponer el arresto temporal de una persona fundada tan solo en los
antecedentes de que dispone para considerar a esa persona un peligro para la independencia o la seguridad del Estado.
Sin embargo, la Comisión considera que ni aun bajo una situación de emergencia el habeas corpus puede suspenderse o
82
dejarse sin efecto. Aun respecto de la libertad personal, cuya suspensión
temporal es posible en circunstancias excepcionales, el habeas corpus permitirá al juez comprobar si la orden de arresto
se apoya en un criterio de razonabilidad, tal como la jurisprudencia de tribunales nacionales de ciertos países que se han
encontrado en estado de sitio han llegado a exigirlo. Sostener lo contrario, esto es que el poder ejecutivo no se
encontraría obligado a fundamentar una detención o prolongar ésta indefinidamente durante situaciones de
emergencia, sin someter al detenido a la autoridad de un juez que pueda conocer de los recursos que reconocen los
artículos 7.6 y 25.1 de la Convención importaría, en concepto de la Comisión, atribuirle al poder ejecutivo las funciones
especificas del poder judicial, con lo cual se estaría conspirando contra la separación de los poderes públicos que es una
de las características básicas del estado de derecho y de los sistemas democráticos.
La interpretación del artículo 27.2 debe hacerse de “buena fe”, teniendo en cuenta el objeto y fin de la Convención y la
necesidad de prevenir una conclusión que implique suprimir el goce o ejercicio de los derechos y libertades reconocidos
en la Convención o a limitarlos en mayor medida que la prevista en ella.
La suspensión de las garantías puede ser, en algunas hipótesis, el único medio para atender a situaciones de emergencia
publica y preservar los valores superiores de la sociedad democrática. Pero no puede la Corte hacer abstracción de los
abusos a los que puede dar lugar, y a los que de hecho ha dado en nuestro hemisferio, la aplicación de medidas de
excepción cuando no están objetivamente justificadas a la luz de los criterios que orientan el articulo 27 y de los
principios que, sobre la materia, se deducen de otros instrumentos interamericanos. Por ello, la Corte debe subrayar
que, dentro de los principios que informan el sistema interamericano, la suspensión de garantías no puede desvincularse
del ejercicio efectivo de la democracia representativa a que alude el artículo 3 de la Carta de la OEA.
La Convención establece que todos los derechos deben ser respetados y garantizados a menos que circunstancias muy
especiales justifiquen la suspensión de algunos, en tanto que otros nunca pueden ser suspendidos por grave que sea la
emergencia.
La suspensión de garantías constituye una situación excepcional, según la cual resulta licito para el gobierno aplicar
determinadas medidas restrictivas a los derechos y libertades que, en condiciones normales, están prohibidas o
sometidas a requisitos más rigurosos. Esto no significa, sin embargo, que la suspensión de garantías comporte la
suspensión temporal del Estado de Derecho, o que autorice a los gobernantes a apartar su conducta de la legalidad a la
que en todo momento deben ceñirse.
En condiciones de emergencia el lícito suspender temporalmente ciertos derechos y libertades cuyo ejercicio pleno, en
condiciones de normalidad, debe ser respetado y garantizado por el Estado pero, como no todos ellos admiten esa
suspensión transitoria, es necesario que también subsistan las garantías judiciales indispensables para su protección.
La determinación de qué garantías judiciales es indispensable para la protección de los derechos que no pueden ser
suspendidos, será distinta según los derechos afectados. Las garantías judiciales indispensables para asegurar los
derechos relativos a la integridad de la persona necesariamente difieren de aquéllas que protegen, por ejemplo, el
derecho al nombre, que tampoco se puede suspender.
El artículo 25.1 es una disposición de carácter general que recoge la institución procesal del amparo, entendido como el
procedimiento judicial sencillo y breve que tiene por objeto la tutela de todos los derechos reconocidos por las
constituciones y leyes de los estados partes y por la Convención. Puesto que todos los derechos son susceptibles de
amparo, lo son también los que están señalados de manera expresa en el artículo 27.2 como no susceptibles de
suspensión en situaciones de emergencia.
El habeas corpus en su sentido clásico, tutela de manera directa la libertad personal o física contra detenciones
arbitrarias, por medio del mandato judicial dirigido a las autoridades correspondientes a fin de que se lleve al detenido a
la presencia del juez para que éste pueda examinar la legalidad de la privación y, en su caso, decretar su libertad. Es
esencial la función que cumple el habeas corpus como medio para controlar el respeto a la vida e integridad de la
persona, para impedir su desaparición o la indeterminación de su lugar de detención, así como para protegerla contra la
tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. Esta conclusión se fundamenta en la experiencia
sufrida por varias poblaciones de nuestro hemisferio en décadas recientes, particularmente por desapariciones, torturas
y asesinatos cometidos o tolerados por algunos gobiernos. Esa realidad ha demostrado una y otra vez que el derecho a la
vida y a la integridad personal son amenazados cuando el habeas corpus es parcial o totalmente suspendido.
Por lo tanto, los procedimientos de habeas corpus y de amparo son de aquellas garantías judiciales indispensables para
la protección de varios derechos cuya suspensión está vedada por el artículo 27.2 y sirven, además, para preservar la
legalidad en una sociedad democrática.
83
Aquellos ordenamientos constitucionales y legales de los estados partes que
autoricen, explícita o implícitamente, la suspensión de los procedimientos de habeas corpus o de amparo en situaciones
de emergencia, deben considerarse incompatibles con las obligaciones internacionales que a esos estados le impone la
Convención.
La Corte es de opinión, por unanimidad, que los procedimientos jurídicos consagrados en los artículos 25.1 y 7.6 de la
Convención, no pueden ser suspendidos conforme al artículo 27.2 de la misma, porque constituyen garantías judiciales
indispensables para proteger derechos y libertades que tampoco pueden suspenderse según la misma disposición.
Opinión consultiva 9
El Gobierno de Uruguay sometió a la Corte una solicitud de opinión consultiva sobre el alcance de la prohibición de
suspender las garantías judiciales indispensables para la protección de los derechos mencionados en el artículo 27.2 de la
Convención.
La historia política de América Latina demuestra, como lo han reconocido la Comisión y la Corte Interamericana de
derechos humanos en su opinión consultiva 8, que es durante estados de excepción o de emergencia en que el no
funcionamiento de estas garantas judiciales es más grave para la intangibilidad de los derechos que no pueden
suspenderse, ni aun en tales situaciones.
Esta consulta ha sido sometida a la Corte por el Gobierno, de acuerdo con la potestad que le otorga el artículo 64.1 de la
Convención. Uruguay es un Estado miembro de la OEA, y por tanto, tiene el derecho de solicitar a la Corte opiniones
consultivas.
Articulo 27 1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la independencia o seguridad
del Estado parte, éste podrá adoptar disposiciones que, en la medida y por el tiempo estrictamente limitados a las
exigencias de la situación, suspendan las obligaciones contraídas en virtud de esta Convención, siempre que tales
disposiciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que les impone el derecho internacional y no entrañen
discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los derechos determinados en los siguientes artículos: 3
(Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica); 4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad Personal); 6
(Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre); 9 (Principio de Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de Conciencia y
de Religión); 17 (Protección a la Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19 (Derechos del Niño); 20 (Derecho a la
Nacionalidad), y 23 (Derechos Políticos), ni de las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
3. Todo Estado parte que haga uso del derecho de suspensión deberá informar inmediatamente a los demás
Estados Partes en la presente Convención, por conducto del Secretario General de la Organización de los Estados
Americanos, de las disposiciones cuya aplicación haya suspendido, de los motivos que hayan suscitado la suspensión y de
la fecha en que haya dado por terminada tal suspensión.
El Gobierno de Uruguay demanda que se interprete el alcance de la prohibición, contenida en la Convención, de
suspender las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
El Gobierno de Uruguay desea, en especial, que la Corte de su opinión en cuanto a la determinación de cuáles son esas
garantías judiciales indispensables y la relación del artículo 27.2 con los artículos 25.1 y 8.
El artículo 25.1 establece, en términos amplios, la obligación a cargo de los Estados de ofrecer, a todas las personas
sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus derechos fundamentales. Dispone,
además, que la garantía allí consagrada se aplica no solo respecto de los derechos contenidos en la Convención, sino
también de aquellos que estén reconocidos por la Constitución o por la ley. De donde se concluye que el régimen de
protección judicial dispuesto por el artículo 25 de la Convención es aplicable a los derechos no susceptibles de
suspensión en estado de emergencia.
Articulo 25 1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio
de sus funciones oficiales.
2. Los Estados Partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda
persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
84
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda
decisión en que se haya estimado procedente el recurso.
El artículo 8 reconoce el debido proceso legal, que abarca las condiciones que deben cumplirse para asegurar la
adecuada defensa de aquellos cuyos derechos u obligaciones están bajo consideración judicial.
Articulo 8 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de
cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías
mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma
del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de comunicarse
libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según la
legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la
ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos
o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia.
Relacionado el artículo 8 con los artículos 7.6, 25 y 27.2, se concluye que los principios del debido proceso legal no
pueden suspenderse con motivo de las situaciones de excepción en cuanto constituyen condiciones necesarias para que
los instrumentos procesales, regulados por la Convención, puedan considerarse como garantías judiciales.
Los procedimientos de habeas corpus y de amparo son de aquellas garantías judiciales indispensables para la protección
de varios derechos cuya suspensión está vedada por el artículo 27.2 y sirven, además, para preservar la legalidad de una
sociedad democrática.
Así entendidas, las garantías que se derivan de la forma democrática de gobierno, a que se refiere el artículo 29, no
implican solamente una determinada organización política contra la cual es ilegitimo atentar, sino la necesidad de que
ella este amparada por las garantías judiciales que resulten indispensables para el control de legalidad de las medidas
tomadas en situación de emergencia, de manera que se preserve el Estado de derecho.
La Corte es de opinión, por unanimidad, que deben considerarse como garantías judiciales indispensables, no
susceptibles de suspensión, según lo establecido en el artículo 27.2, el habeas corpus, el amparo, o cualquier otro
recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, destinado a garantizar el respeto a los derechos y libertades
cuya suspensión no está autorizada por la misma Convención.
La Corte es de opinión, por unanimidad, que también deben considerarse como garantías judiciales indispensables que
no pueden suspenderse, aquellos procedimientos judiciales, inherentes la forma democrática representativa de
gobierno, previstos en el derecho interno de los Estados Partes, como idóneos para garantizar la plenitud del ejercicio de
los derechos a que se refiere el artículo
27.2 de la Convención y cuya supresión o limitación comporte la indefensión de tales derechos.
La Corte es de opinión, por unanimidad, que las mencionadas garantías judiciales deben ejercitarse dentro del marco y
según los principios del debido proceso legal, recogidos por el artículo 8.
Opinión consultiva 11
85
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos sometió a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos una solicitud de opinión consultiva sobre el artículo 46.1.a y 46.2 de la
Convención. La solicitud de opinión consultiva plantea las siguientes preguntas:
1) ¿Se aplica el requisito de agotar los recursos jurídicos internos a un indigente que, debido a circunstancias
económicas, no es capaz de hacer uso de los recursos jurídicos en el país?
2) En caso de eximirse a los indigentes de este requisito, ¿qué criterios debe considerar la Comisión al dar su dictamen
sobre admisibilidad en tales casos?
3) ¿Se aplica el requisito de agotar los recursos jurídicos internos a un reclamante individual que, por no poder obtener
representación legal debido a un temor generalizado en los círculos jurídicos no puede hacer uso de los recursos que le
brinda la ley en el país?
4) En caso de eximirse de este requisito a tales personas, ¿qué criterios deberá considerar la Comisión al dar su dictamen
de admisibilidad en tales casos?
La Comisión ha recibido ciertas peticiones en que la víctima alega no haber podido cumplir con el requisito de agotar los
remedios previstos en las leyes nacionales al no poder costear servicios jurídicos o, en algunos casos, el valor que debe
abonarse por los trámites.
La Comisión está consciente de que algunos estados brindan servicios jurídicos gratuitos a las personas elegibles con
motivo de su situación económica. No obstante, esto no sucede en todos los países y, aún en los países donde sí existe,
con frecuencia se otorga únicamente en zonas muy urbanizadas.
Algunos reclamantes han alegado ante la Comisión que no han podido conseguir un abogado que los represente, lo cual
limita su capacidad de utilizar eficazmente los recursos jurídicos internos putativamente disponibles conforme a la ley.
Esta situación ha surgido cuando prevalece un ambiente de temor y los abogados no aceptan casos cuando creen que
ello pudiera hacer peligrar su propia vida y la de sus familiares.
Articulo 46. 1 y 21. Para que una petición o comunicación presentada conforme a los artículos 44 ó 45 sea admitida por
la Comisión, se requerirá:
a) que se hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdicción interna, conforme a los principios del Derecho
Internacional generalmente reconocidos;
b) que sea presentada dentro del plazo de seis meses, a partir de la fecha en que el presunto lesionado en sus derechos
haya sido notificado de la decisión definitiva;
c) que la materia de la petición o comunicación no esté pendiente de otro procedimiento de arreglo internacional, y
d) que en el caso del artículo 44 la petición contenga el nombre, la nacionalidad, la profesión, el domicilio y la firma de la
persona o personas o del representante legal de la entidad que somete la petición.
2. Las disposiciones de los incisos 1.a. y 1.b. del presente artículo no se aplicarán cuando:
a) no exista en la legislación interna del Estado de que se trata el debido proceso legal para la protección del derecho o
derechos que se alega han sido violados;
b) no se haya permitido al presunto lesionado en sus derechos el acceso a los recursos de la jurisdicción interna, o haya
sido impedido de agotarlos, y
c) haya retardo injustificado en la decisión sobre los mencionados recursos.
El artículo 46.2.a se refiere a aquellas situaciones en las cuales la ley interna de un Estado Parte no contempla el debido
proceso legal para proteger los derechos violados. El artículo 46.2.b es aplicable en aquellos casos en los cuales sí existen
los recursos de la jurisdicción interna pero su acceso se niega al individuo o se le impide agotarlos. Estas disposiciones se
aplican, entonces, cuando los recursos internos no pueden ser agotados porque no están disponibles bien por una razón
legal o bien por una situación de hecho.
El artículo 46.2 no hace ninguna referencia específica a los indigentes, que son los sujetos de la primera pregunta, ni a las
situaciones en las cuales un individuo no ha podido obtener representación legal porque existe un temor generalizado de
los abogados para dársela, que es el tema de la segunda pregunta.
Las respuestas a las preguntas formuladas por la Comisión dependen entonces de determinar si él no agotamiento de los
recursos internos, en las hipótesis planteadas, cae dentro de una u otra de las excepciones a que se refiere el artículo.
Es decir, cuándo o bajo qué circunstancia la indigencia de una persona o su imposibilidad de obtener representación
legal por razón del temor generalizado de los abogados, la excusan de dicho agotamiento. El artículo 46.2 no hace
ninguna referencia específica a los indigentes, que son los sujetos de la primera pregunta, ni a las situaciones en las
cuales un individuo no ha podido obtener representación legal porque existe un temor generalizado de los abogados
para dársela, que es el tema de la segunda pregunta.
86
Las respuestas a las preguntas formuladas por la Comisión dependen entonces de
determinar si él no agotamiento de los recursos internos, en las hipótesis planteadas, cae dentro de una u otra de las
excepciones a que se refiere el artículo.
Es decir, cuándo o bajo qué circunstancia la indigencia de una persona o su imposibilidad de obtener representación
legal por razón del temor generalizado de los abogados, la excusan de dicho agotamiento.
Al contestar el tema de la indigencia, la Corte debe destacar que el hecho de que una persona sea indigente, por sí solo
no significa que no tenga que agotar los recursos internos, puesto que la disposición del artículo 46.1 es general.
La Corte debe tener en cuenta, al realizar este análisis, las disposiciones de los artículos 1.1, 24 y la parte pertinente del
artículo 8 de la Convención, que se relacionan íntimamente con el tema en cuestión y que dicen:
Artículo 1 1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos
en ella y a garantizar su libre y
pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición social.
Artículo 24 Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual
protección de la ley.
Artículo 8 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la substanciación de
cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías
mínimas: … d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de
comunicarse libre y privadamente con su defensor; e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor
proporcionado por el Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo
ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley.
Si una persona que busca la protección de la ley para hacer valer los derechos que la Convención le garantiza, encuentra
que su posición económica (en este caso, su indigencia) le impide hacerlo porque no puede pagar la asistencia legal
necesaria o cubrir los costos del proceso, queda discriminada por motivo de su posición económica y colocada en
condiciones de desigualdad ante la ley.
Debe concluirse que si los servicios jurídicos son necesarios por razones legales o de hecho para que un derecho
garantizado por la Convención sea reconocido y alguien no puede obtenerlos por razón de su indigencia, estaría exento
del requisito del previo agotamiento. Lo mismo es válido si nos referimos a los casos en los cuales hay que pagar alguna
suma para realizar los trámites, es decir que, si para un indigente es imposible depositar tal pago, no tendrá que agotar
tal procedimiento, a menos que el Estado provea mecanismos distintos.
Si un individuo requiere efectivamente asistencia legal para proteger un derecho garantizado por la Convención y su
indigencia le impide obtenerla, queda relevado de agotar los recursos internos.
Con respecto a la segunda pregunta, si una persona se ve impedida, por una razón como la planteada, de utilizar los
recursos internos necesarios para proteger un derecho garantizado por la Convención, no puede exigírsele su
agotamiento, sin perjuicio, naturalmente, de la obligación del Estado de garantizarlos.
Cuando existe un miedo generalizado de los abogados para prestar asistencia legal a una persona que lo requiere y ésta
no puede, por consiguiente, obtenerla, la excepción del artículo 46.2.b es plenamente aplicable y la persona queda
relevada de agotar los recursos internos.
La segunda parte de las preguntas formuladas se refiere a los criterios que la Comisión debe considerar al dar su
dictamen sobre admisibilidad en los casos analizados.
Esos criterios no pueden ser otros que la consideración de si la asistencia legal es necesaria para agotar los
procedimientos y si tal asistencia estuvo disponible a la luz de las circunstancias de cada caso.
Es a la Comisión a la que corresponde esa apreciación, sin perjuicio de que, respecto de lo actuado por ella antes de que
el caso haya sido sometido a la Corte, ésta tiene la facultad de revisar in todo lo que aquella haya hecho y decidido.
La Corte, es de opinión, por unanimidad, que si, por razones de indigencia o por el temor generalizado de los abogados
para representarlo legalmente, un reclamante ante la Comisión se ha visto impedido de utilizar los recursos internos
necesarios para proteger un derecho garantizado por la Convención, no puede exigírsele su agotamiento.
87
Además, en las hipótesis planteadas, si un Estado Parte ha probado la
disponibilidad de los recursos internos, el reclamante deberá demostrar que son aplicables las excepciones del artículo
46.2 y que se vio impedido de obtener la asistencia legal necesaria para la protección o garantía de derechos reconocidos
en la Convención. Opinión consultiva 17
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos sometió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos una
solicitud de Opinión Consultiva sobre la interpretación de los artículos 8 y 25 de la Convención Americana, con el
propósito de determinar si las medidas especiales establecidas en el artículo 19 de la misma Convención constituyen
“límites al arbitrio o a la discrecionalidad de los Estados” en relación a niños, y asimismo solicitó la formulación de
criterios generales válidos sobre la materia dentro del marco de la Convención Americana. En distintas legislaciones y
prácticas de los países americanos, la vigencia de los derechos y garantías reconocidos en los artículos 8 y 25 por la
Convención Americana no es plena respecto a los niños como sujetos y actores en jurisdicción penal, civil y
administrativa, por asumirse que la obligación de protección por el Estado para suplir la falta de plenitud de juicio de los
menores, puede hacer pasar a segundo plano dichas garantías. Eso implica que los derechos de los menores de edad a
las garantías judiciales y a la protección judicial pueden ser menoscabados o restringidos. Por ende también otros
derechos reconocidos cuya vigencia depende de la efectividad de las garantías judiciales como los derechos a la
integridad personal, a la libertad personal, a la protección de la honra y la dignidad, y a la protección de la familia.
Existen ciertas “premisas interpretativas” que autoridades estatales aplican al momento de dictar medidas especiales de
protección a favor de menores, las cuales tienden al debilitamiento de las garantías judiciales de éstos. Dichas medidas
son las siguientes:
a. Los menores son incapaces de juicio pleno sobre sus actos y por consiguiente su participación por sí o a través
de sus representantes se reduce o anula tanto en lo civil como en lo penal.
b. Esa carencia de juicio y personería es presumida por el funcionario judicial o administrativo, que, al tomar
decisiones que entiende basadas en lo que considera los “mejores intereses del niño”, deja en segundo plano esas
garantías.
c. Las condiciones del entorno familiar del niño (situación económica y de integración familiar, falta de recursos
materiales de la familia, situación educacional, etc.) pasan a ser factores centrales de decisión respecto al tratamiento
cuando un niño o adolescente es puesto bajo la jurisdicción penal o administrativa para decidir su responsabilidad y su
situación en relación con una presunta infracción, o para la determinación de medidas que afectan derechos como el
derecho a la familia, a la residencia o a la libertad.
d. La consideración de que el menor está en situación irregular (abandono, deserción educativa, falta de
recursos de su familia, etc.) puede usarse para intentar justificar la aplicación de medidas normalmente reservadas como
sanción para figuras delictivas aplicables sólo bajo debido proceso.
La Comisión solicitó a la Corte que “interprete si los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos presentan límites al arbitrio o a la discreción de los Estados para dictar medidas especiales de protección de
acuerdo al artículo 19 de la misma”, y para ello planteó cinco prácticas hipotéticas con el propósito de que la Corte se
pronuncie sobre la compatibilidad de éstas con la Convención Americana, a saber:
a) la separación de los jóvenes de sus padres y/o familia por no tener condiciones de educación y mantenimiento;
b) la supresión de la libertad a través de la internación de menores en establecimientos de guarda o custodia, por
considerárselos abandonados o proclives a caer en situaciones de riesgo o ilegalidad; causales que no configuran figuras
delictivas sino condiciones personales o circunstancias del menor
c) la aceptación en sede penal de confesiones de menores obtenidas sin las debidas garantías;
d) la tramitación de juicios o procedimientos administrativos en los que se determinan derechos fundamentales del
menor, sin la garantía de defensa para el menor
e) la determinación en procedimientos administrativos o judiciales de derechos y libertades sin la garantía al derecho de
ser oído personalmente y la no consideración de la opinión y preferencias del menor en esa determinación.
La Corte declara que para los efectos de esta opinión consultiva, “niño” o “menor de edad” es toda persona que no haya
cumplido 18 años, salvo que hubiese alcanzado antes la mayoría de edad, por mandato de ley, en los términos del
párrafo 42.
Es de opinión:
1. Que de conformidad con la normativa contemporánea del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en la cual
se enmarca el artículo 19 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, los niños son titulares de derechos y no sólo objeto de protección.
88
2. Que la expresión “interés superior del niño”, consagrada en el artículo 3 de la
Convención sobre los Derechos del Niño, implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser
considerados como criterios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de éstas en todos los órdenes
relativos a la vida del niño.
3. Que el principio de igualdad recogido en el artículo 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos no
impide la adopción de reglas y medidas específicas en relación con los niños, los cuales requieren un trato diferente en
función de sus condiciones especiales. Este trato debe orientarse a la protección de los derechos e intereses de los niños.
4. Que la familia constituye el ámbito primordial para el desarrollo del niño y el ejercicio de sus derechos. Por ello, el
Estado debe apoyar y fortalecer a la familia, a través de las diversas medidas que ésta requiera para el mejor
cumplimiento de su función natural en este campo.
5. Que debe preservarse y favorecerse la permanencia del niño en su núcleo familiar, salvo que existan razones
determinantes para separarlo de su familia, en función del interés superior de aquél. La separación debe ser excepcional
y, preferentemente, temporal.
6. Que para la atención a los niños, el Estado debe valerse de instituciones que dispongan de personal adecuado,
instalaciones suficientes, medios idóneos y experiencia probada en este género de tareas.
7. Que el respeto del derecho a la vida, en relación con los niños, abarca no sólo las prohibiciones, entre ellas, la de la
privación arbitraria, establecidas en el artículo 87, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, sino que
comprende también la obligación de adoptar las medidas necesarias para que la existencia de los niños se desarrolle en
condiciones dignas.
8. Que la verdadera y plena protección de los niños significa que éstos puedan disfrutar ampliamente de todos sus
derechos, entre ellos los económicos, sociales y culturales, que les asignan diversos instrumentos internacionales. Los
Estados Partes en los tratados internacionales de derechos humanos tienen la obligación de adoptar medidas positivas
para asegurar la protección de todos los derechos del niño.
9. Que los Estados Partes en la Convención Americana tienen el deber, conforme a los artículos 19 y 17, en relación con
el artículo 1.1 de la misma, de tomar todas las medidas positivas que aseguren la protección a los niños contra malos
tratos, sea en su relación con las autoridades públicas, o en las relaciones inter–individuales o con entes no estatales.
10. Que en los procedimientos judiciales o administrativos en que se resuelven derechos de los niños se deben observar
los principios y las normas del debido proceso legal. Esto abarca las reglas correspondientes a juez natural –competente,
independiente e imparcial–, doble instancia, presunción de inocencia, contradicción y audiencia y defensa, atendiendo
las particularidades que se derivan de la situación específica en que se encuentran los niños y que se proyectan
razonablemente, entre otras materias, sobre la intervención personal de dichos procedimientos y las medidas de
protección que sea indispensable adoptar en el desarrollo de éstos.
11. Que los menores de 18 años a quienes se atribuya la comisión de una conducta delictuosa deben quedar sujetos a
órganos jurisdiccionales distintos de los correspondientes a los mayores de edad. Las características de la intervención
que el Estado debe tener en el caso de los menores infractores deben reflejarse en la integración y el funcionamiento de
estos tribunales, así como en la naturaleza de las medidas que ellos pueden adoptar.
12. Que la conducta que motive la intervención del Estado en los casos a los que se refiere el punto anterior debe
hallarse descrita en la ley penal. Otros casos, como son los de abandono, desvalimiento, riesgo o enfermedad, deben ser
atendidos en forma diferente, a la que corresponde a los procedimientos aplicables a quienes incurren en conductas
típicas. Sin embargo, en dichos casos es preciso observar, igualmente, los principios y las normas del debido proceso
legal, tanto en lo que corresponde a los menores como en lo que toca a quienes ejercen derechos en relación con éstos,
derivados del estatuto familiar, atendiendo también a las condiciones específicas en que se encuentren los niños.
13. Que es posible emplear vías alternativas de solución de las controversias que afecten a los niños, pero es preciso
regular con especial cuidado la aplicación de estos medios alternativos para que no se alteren o disminuyan los derechos
de aquéllos.
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