Resumen Critica A La Colonialidad en 8 Ensayos
Resumen Critica A La Colonialidad en 8 Ensayos
Resumen Critica A La Colonialidad en 8 Ensayos
6.- Los cauces profundos de la raza latinoamericana: una relectura del mestizaje
El texto nos presenta a la raza como algo invisibilizado, y discriminado incluso después de
lo colonial, pone como ejemplo la población negra que existe en Brasil, siendo esta la mas
acribillada por las policías y la que inunda las cárceles, pero de la que no se encuentra
suficiente registro para ser investigada por los Derechos Humanos, ya que las ejecuciones
de esta población son mayoritariamente extraoficiales. Este suceso persiste desde la
colonia, ya que el significado político de la raza es una amenaza que puede desarticular la
estructura colonial.
Y si pasamos al tema de los mestizos estos son cuerpos que navegan a contracorriente, ya
que se aleja de o europeo, pero impregna a todos de una no-blancura. La atribución de no-
blancura es también instrumental para la disminución del valor atribuido al trabajo de los
racializados y a sus productos, es decir, para su sub-valorización. La definición de no-
europeidad y de no-blancura tienen un sentido de no-poder de los pueblos que no eran
europeos y blancos, se vincula a los pueblos vencidos.
La raza según señala el texto, por idea de Quijano es un fenómeno cognitivo, algo
puramente mental, y es el estado el que permite que se haga esta distinción entre los
blancos o blanqueados y los no-blancos. Esto no es mas que un espejismo de las relaciones
de poder de la época. Y se dice que la raza no es mas que una lectura histórica y no una
realidad biológica ni una categoría sociológica. En tiempos en que el régimen económico
esclavista se encontraba vigente, la raza no se bastaba para fijar a las personas en su
posición en el sistema, y era la legislación económica que decretaba quién permanecía
sujeto a la esclavitud, quién se transformaba en “liberto” y por qué medios.
En la idea de meztisaje podemos decir que idea de mestizaje ha ganado diferentes
concepciones y valores, y se muestra tan maleable. En la perspectiva de las elites, el
mestizaje fue construido como un camino en dirección a la blancura, homogeneizador y, en
este sentido, etnocida, porque, a pesar de construirse como “utopía mestiza” capaz de
unificar la nacionalidad como resultado de una amalgama de sociedades, de hecho, produce
el olvido de sus linajes constitutivos.
El autor defiende que el mestizaje no es un proceso lineal ni homogéneo, sino que ha sido
marcado por luchas y resistencias, y ha dado lugar a una gran diversidad de formas
culturales y raciales en Latinoamérica. Argumenta que la identidad racial y cultural
latinoamericana no se puede entender desde una perspectiva binaria (blanco/no blanco) sino
que es necesario reconocer la complejidad de los procesos históricos y culturales que han
dado lugar a la formación de una identidad mestiza.
7.- El color de la cárcel en América Latina. Apuntes sobre la colonialidad de la justicia
en un continente en desconstrucción.
Los métodos que tienen los agentes estatales de seguridad se dirigen contra los que para
ellos tienen marcas de derrotas, por ejemplo, africanos y americanos, que son los que
fueron racializados por la dominación colonial. Y la raza fue usada como marca para los
pueblos despojados y que ahora buscan reemerger.
El sistema penal es un sistema altamente arbitrario que ejerce su poder sobre los sectores
mas vulnerables, en probabilidad acumulada a lo largo de una vida, un hombre negro tiene
más de una posibilidad sobre cuatro de purgar al menos un año de cárcel y un latino una
sobre diez, contra una sobre veintitrés en el caso de un blanco.
El autor cuando habla de el color de las cárceles se refiere a la marca que tiene el cuerpo
sobre un pasado familiar indígena o africano, y en torno a esas razas se construye y
reproduce sistemáticamente la idea de “indeseabilidad” y de repugnancia “física y moral”,
que nada tienen de naturales, para profundizar y proyectar a futuro una usurpación que
impide la preservación de la vida y de un dominio propio de existencia para las
comunidades marcadas. El autor plantea que raza es efecto de la historia colonial y no la
causa de esta, y las cárceles son reproducciones del patrón colonial.
La raza presente y visible en las cárceles no es la def indio recién salido de su aldea, ni la
del negro africano que guarda en su memoria el trauma de la esclavitud. La raza que está en
las cárceles es la del no blanco, la de aquellos en los que leemos una posición, una herencia
particular, el paso de una historia, una carga de etnicidad muy fragmentada, con un
correlato cultural de clase y de estrato social.
Algo que se plantea en este texto es que la idea de raza nace en el siglo XIX, ya que, los
ibéricos no se consideraban blancos, y el negro de los africanos al principio no tenía una
connotación racial. El indio fue la primera raza en el ordenamiento de pueblos dominantes
y dominados.
Para finalizar este articulo podemos decir que, nuestro continente, construido en el siglo
XIX por las elites criollas, mestizas y confusas, se encuentra “en desconstrucción”. Hay
evidencias de un movimiento de reparación o reatadura de los hilos cortados y del retorno a
tramas históricas abandonadas, que la necesidad de percibir una continuidad histórica entre
la conquista, el ordenamiento colonial del mundo y la formación poscolonial republicana
que se extiende hasta hoy. Y que mientras las naciones latinoamericanas mantengan vigente
en su interior la estructura colonial, no será posible un Estado plenamente democrático ni
un discurso jurídico-penal que no sea utópico e irrealizable
8.- Brechas Decoloniales para una Universidad Nuestroamericana.
Las políticas públicas presenta variaciones en cada institución universitaria, pero en efecto
se reserva vacantes para estudiantes negros e indígenas, pero para entrar a ellas estos deben
pasar por un examen que requiere de una preparación previa bastante complicada y que
normalmente solo logran los hijos de familias adineradas, por lo que a pesar de que existan
estas vacantes el examen funciona como un filtro natural, y si algún estudiante indígena o
negro logra entrar a la universidad es muy probable que su vida social en ella sea difícil
debido a su procedencia.
El autor plantea que todos somos racializados, los blancos que se encuentran en América si
cruzan la frontera norte-sur serán vistos como no blancos por su paisaje geopolítico. Se cree
que por la apariencia de los europeos, las personas tienden a pensar que su sabiduría es
mayor a la de una persona de otra raza, y su apariencia de autoridad distribuye el racismo
del prestigio académico. La raza es una manifestación “visible” en los cuerpos del orden
geopolítico mundial, organizado por la colonialidad. Debemos tener claro que todo el
sistema se ve perjudicado por la discriminación racial, no solo indios y negros.
Las cuatro grandes formas de interacción entre los derechos y la educación. La primera es
el derecho a la educación favorecido, que busca promover el acceso a la educación a
quienes históricamente se han encontrado en desventaja. En segundo lugar, los derechos
como contenido de la educación, la educación debe ser dirigida a trabajar la noción de
responsabilidad, pulsión ética y activismo dirigidos a hacer valer los derechos existentes y a
su ampliación constante. En tercer lugar, las prácticas escolares propiamente tal, esto es, a
las relaciones interpersonales que se establecen dentro de la institución, y en que acaban
adquiriendo tanta importancia como los propios contenidos de la enseñanza. De nada sirve
que un profesor exhiba un discurso excelente acerca de los derechos, si dispensa un trato
diferenciado a sus estudiantes en razón de su apariencia racial, de clase o de orientación
sexual. Y por último en cuarto lugar, el control social de los contenidos o la intervención de
los intereses y las perspectivas de los usuarios del sistema educativo en las decisiones sobre
qué se enseñará y, también, cómo se enseñará. Los cuatro aspectos sobre educación y
derechos humanos mencionados demandan a la descolonización de escuelas y
universidades.
Para finalizar podemos decir que las universidades en América Latina han sido construidas
a partir de modelos coloniales importados desde Europa, lo que ha llevado a una
subordinación de las formas de conocimiento locales y una dependencia del pensamiento
eurocéntrico. El autor nos dice que para construir una Universidad Nuestroamericana es
necesario romper con la dependencia colonial y reconocer la diversidad de formas de
conocimiento que existen en la región.