PDF Hacia La Reconstruccion Del Concepto de Cultura y Una Critica Cultural Gonzalo Portocarrero PDF Compress
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Trabajo Social. (Unam Plantel 4 Vidal Castaneda Y Najera)
Gonzalo Portocarrero 2
Sea como fuere, hay muchos factores que pueden llevar al cambio en el lenguaje.
Pero en esta ocasión, en la que mi interés se concentra en el examen de los avatares del
término "cultura " 5, me parece lógico subrayar la importancia de dos hechos: en primer
1
"Hacia la (re)construcción de un concepto de cultura y de la crítica cultural", en Apóstrofe, N° 4,
agosto 2001. 3-9
2
Profesor de la PUCP. El autor quiere agradecer las conversaciones con Santiago López
Maguiña., Rocío Silva y Víctor Vich pues muchas de las reflexiones siguientes se alimentan de
nuestro diálogo a propósito del seminario Nuevos Temas y Enfoques de las Ciencias Sociales
organizado por la Red para el desarrollo de las Ciencias Sociales.
Email: [email protected]
3
Ver al respecto Peter Burke Hablar y callar Ed. Gedisa.
4
dePara
Marcuna discusión
Soriano Los sobre el papel
cuentos del individuo
de Perrault. y la .colectividad en la literatura oral tradicional ver
Ed. S. XXI
5
Según R. Williams el término cultura es uno de los dos o tres más complejos de la lengua
Un primer ssentido
entido del término cultu
cultura
ra se refiere a educación
educación formal y a la
sofisticación o refinamiento del gusto. Entonces el hombre culto se define en oposición al
hombre ignorante, de la misma manera en que lo educado y refinado se diferencia de lo
natural y lo grosero. Radio "Sol Armonía”, por ejemplo, se suele proclamar como la
"primera radio cultural del Perú”. Pretensión justificada por el hecho de transmitir,
exclusivamente, música clásica y programas "serios". Esta primera imagen de lo cultural
es quizá la dominante en el sentido común. No obstante, en los últimos años, bajo la
influencia
influenci a de las Ciencias Sociales y la sensibilidad democrática, esta imagen ha sido
muy criticada. Se señala que tiene tres premisas, o supuestos tácitos que resultan
inadmisibles
inadmisibles,, respectivamente, por su elitismo,
elitismo, antinaturismo y materialismo. En efecto el
elitismo es claro pues en este uso es patente que se niega la dignidad de la cultura a las
creencias, usos y costumbres –formas de vida- que se alejan de un paradigma que se
postula a sí mismo como lo auténticamente humano. La La alta cultu
cultura,
ra, es decir,
decir, las
"grandes conquistas de la civilización" que se pretenden como lo único valioso y
estimable: las bellas artes, la música clásica, la gran literatura, la ciencia, la
inglesa. Proviene del latin colere, que tiene una variedad de significados: habitar, cultivar, proteger,
honrar. De estos significados han derivado los términos cultivo, cultura, culto, colonia. Ver de
Raymond Williams Keywords A vocabulary of Culture and society Ed. Oxford University Press.
Nueva York 1985. P. 87.
6
Sigo aquí las definiciones de Pierre Bourdieu sobre el "habitus científico" que fundamenta la
perspectiva académica. Ver Razones prácticas. Ed. Anagrama. No obstante las reflexiones de
Nietzsche y Foucault sobre cómo la voluntad de saber pueden enmascarar un deseo de poder
deben ser tenidas muy en cuenta. A menudo el "sabio" oculta un tirano, alguien que busca
capitalizar como poder el saber que pretende. Ningún ser humano pone toda su vida, toda su
Iíbido, en una sola apuesta. Todos tenemos múltiples máscaras. No obstante, los que
caballerosidad. Y lógicamente los espacios donde ellas reinan: las universidades, los
museos, los teatros, las salas de concierto. Desde allí, el pueblo es percibido como
ignorante, corno dominado por una espontaneidad no cultivada que lo lleva,
inevitablemente,
inevitablemente, a ser pueril e inconsciente
inconsciente.. burdo y primitivo. Pero, aún más cerca de la
naturaleza, y mucho más lejos de la cultura, aparecen los pueblos no occidentales,
valorados, ellos
ellos sí, como salva
salvajes
jes o bárbaros, defin
definitivamente
itivamente incapaces
incapaces de realizar
realizar
algún aporte al desarrollo de la cultura y la civilización. Entonces el elitismo de los
privilegiado
privilegiadoss de las metrópolis se transmuta en un etnocentrismo
etnocentrismo nacionalis
nacionalista
ta que tiende
a biologizar las diferencias entre los pu
pueblos,
eblos, imagi
imaginándolas
nándolas com
como
o enraizadas en lo
genético, definitivamente insuperables. Es decir, el elitismo se democratiza
fundamentando una actitud racista que puede hermanar a los grupos privilegiados y a las
masas de los países desarrollados en un común sentimiento de superioridad sobre los
tercermundistas..7
extranjeros tercermundistas
pretendemos
pretendemos vivir el juego de la ciencia no tenemos otra alternativa que pensar radicalmente.
7
Esto es lo que ocurre en Francia con Gobineau. El “plebeyo" u hombre de pueblo es llamado a
sentirse como alguien especial, como un noble por el hecho de pertenecer a un pueblo racial
como algo alejado de las posibilidades de las mayorías; en realidad inaccesible o hasta
indeseable para ellas. Estas mayorías encuentran su satisfacción en la grosera
espontaneidad con que se mueven sus cuerpos en las fiestas, o en la evasión
proporcionada por la industria del entretenimiento. En el sentimentalismo de los
melodramas o comedias románticas, o en la truculencia reiterativa, pero vacía de las
películas de acción. Entonces, desde esta perspectiva, toda política cultural desfallece
ante sus objetivos de "culturizar" a la sociedad. La batalla está perdida y los lamentos
de impotencia ante la (in)cultura de las masas no hacen más que legitimar el valor de la
verdadera cultura.
Ahora veamos las consecuencias de este concepto de cultura y las críticas a las
que puede ser sometido. En breve puede decirse que : a) este concepto al identificar la
cultura con la "alta cultura", con las ciencias y las artes, tiende a naturalizar los
fundamentos históricos de la cotidianeidad. En efecto, el lenguaje y la comunicación,
y, de otro lado, las creencias, los valores y las normas; en vez de ser percibidos como
resultados de la imaginación creadora o radical 8 (Castoriadis) son valorados como
reflejos o segregaciones de una realidad fundamental. Llámese ésta, la naturaleza y
sus impulsos, o la economía y sus intereses. En cualquier forma sólo una fracción del
mundo de lo simbólico es conceptualizada como creación histórica y el resto queda
invisibilizado. b) Esta subrepresentación de la cultura, u ocultamiento de lo simbólico,
tiene consecuencias múltiples. Para empezar se difunde la idea de que la cultura es
UNA, la de las elites que pretenden conducir el llamado proceso de civilización. De este
concepto se deduce que las elites merecen más, pues su contribución a la sociedad es
mucho más importante. El autocontrol y dominio de sí se postulan como razón de ser de
su mayor productividad. Ellas representan el modelo de éxito, lo que todos deberían,
desear alcanzar. Mientras tanto los supuestos culturales de los otros mundos sociales
son valorados como resultado de la carencia y de la privación. Es decir, en medio de la
pobreza se está dominado por los impulsos y necesidades inmediatas; en todo caso, sólo
se puede aspirar a ser borrador o copia imperfecta de las elites. c) La invisibilización de la
cultura significa un obstáculo a cualquier proyecto de autonomía y agencia de los seres
humanos. En efecto, si los comportamientos resultan de impulsos naturales, no de la
cristalización histórica de procesos de creación simbólica, entonces no tiene sentido
imaginar y propon
proponer
er alternativas, sólo quedaría
quedaría la resignación.
resignación. La educación y la crítica
mente superior. Esta idea encontraría luego fortuna en Alemania ver T. Todorov Nosotros y los
Otros Ed. Siglo XXI
8
El término "imaginación radical" o creadora, ha sido elaborado por Cornelius Castoriadis y apunta
a la identificación de una facultad humana insuficientemente teorizada como representación o
aprendido, conformado por lo que es histórico y no natural. Entonces resulta que todos
tenemos cultura, pero que ésta es diferente según los pueblos, las épocas y los grupos
sociales. De la misma manera que los peces no saben que están inmersos en el agua,
los seres humanos ignoramos que nuestro mundo cotidiano está estructurado por
creencias, valores y normas que resultan de la imaginación creadora y que tienen una
historia. La cultura es definida como un "tejido simbólico" o "red de significaciones" que
crean un cosmos, un sentido; allí donde de otra manera reinaría el caos, el absurdo.
Conocer la cultura del otro hace posible comprender su racionalidad, y, de otro lado, lo
arbitrario y contingente de nuestro propio punto de vista. Cada mundo social tiene una
cultura que informa modos de vida característicos. En realidad el principio tácito, o
No obstante, esta definición puede ser objeto de críticas, algunas más difíciles de
superar que otras. a) La metáfora de la cultura como tejido remite a la idea de algo
unitario, a un sistema coherente, compartido por una comunidad. Pero lo que puede
resultar acaso una simplificación plausibl
plausible
e en las sociedades tradicionales estudiadas por
los antropólogos se convierte en una limitación inaceptable en el caso de las sociedades
más diferenciadas y complejas, donde la cultura es espacio de dominación aunque
“imaginación segunda” que no crea de la nada sino que combina imágenes ya existentes. Ver
Figuras de lo Pensable Ed. Frónesis. Capítulo “Imaginario e imaginación en la encrucijada”.
9
Laclau y Mouffe Hegemonía y estrategia socialista Ed. Siglo XXI. Gramsci Antología Ed. Siglo
XXI
10
Ver al respecto de Miguel Guisti “Los derechos humanos en un contexto intercultural” en Alas y
Raices Ed. PUCP. Especialmente pag. 242-3.
Ahora bien la idea de que la cultura, la economía y la política no son iguales, pero
que tampoco son diferentes es contraintuitiva; ofende el sentido común pues éste
reclama certidumbres y delimitaciones precisas. Entonces, para explicarnos, lo más
apropiado es un ejemplo. Digamos que se puede entender lo político como institución de
12
la sociedad , como organización de la autoridad estatal con los respectivos límites y
competencias. Por tanto, como espacio donde se desarrolla la política como proceso de
enfrentamiento y negociación. El caso es que lo político no tiene un ámbito
predeterminado, esencial, definible con independencia de lo que ocurre en la cultura y la
economía13. En realidad, el dominio de lo político se ha ido estrechando en los últimos
años. Antes todo era considerado político, sujeto a una discusión pública, desde la
relación de pareja hasta las preferencias artísticas. Existía una "comunidad moral" que
11
Tal como lo estoy entendiendo el concepto de complejidad ha sido elaborado por Edgar Morin.
Introducción al pensamiento complejo Ed. Gedisa.
12
Tomo este concepto de Y. Stavrakakis Lacan and the political. Ed. Routledge.
13
Esta idea
cualquier se inspira
elemento no esen el concepto
definible Althusseriano
en sí sino de sobredeterminación
que debe tomarse en cuenta todosque
los implica
demás. que
Ver
"Contradicción y sobredeterminación" En La revolución teórica de Marx. Ed. Siglo XXI.
agrupaba a las personas comprometidas con el cambio social y que representaba una
suerte de pastor y juez de las vidas individuales. Ahora, como dice Ciro Alegría, esa
comunidad ha desaparecido. Sobre lo privado no se da cuenta a nadie. Y esta
despolitización de lo social tiene que ver, de un lado, con el declive de las utopías, con la
afirmación de lo privado como espacio de autonomía; y del otro, con la hegemonía
neoliberal, con el consenso en torno a que la economía es un dominio autorregulado, que
debe ser apartado de lo político.
14
Bourdieu
inverso con subiosociólogos
de ciertos concepto deque
habitus parece
explican todoreducir
por loselgenes
ser humano a un automata social. Lo
o la ecología.
15
Renato Rosaldo Cultura y verdad Ed. Grijalbo.
16
Remo Bodei Geometría de las pasiones Ed. FCE
17
No obstante
rutina religiosa Pascal llamaba
de la que a rechazar
tendría la incertidumbre
que surgir y encontrar
una buena. conciencia la pazAlbert
serena. en unaBeguin.
entregaPascal
a La
Ed. FCE
En todo caso, una de las tareas del análisis de la cultura es reconstruir los
anudamientos entre los afectos y las ideas. Examinar como estos nudos implican una
economía libidinal, una organización del uso de la energía de las personas y los grupos
sociales. La idea de que la violencia es algo natural y fértil será más fácilmente creída por
las personas agresivas que encontrarán en ella un estímulo- coartada para actuar su
agresividad19. Otro ejemplo, "la pendejada" o "viveza criolla" remite a un discurso en que
la sociedad es representada como una jungla donde uno será devorado sino no se come
primero a los demás. El dilema es "atrasar o ser atrasado". Pero la pendejada es también
una vivencia, un afecto: sentirse superior a los demás, burlarse de los giles, lornas y
18
Freud, S. El malestar en la cultura Ed. Ciencia Nueva. Madrid 1981. P. 3053.
19
Desarrollo esta idea en Razones de sangre. Ed. PUCP
camino privilegiado para conocer la forma en que se trenzan las pulsiones y los símbolos.
Es decir, las maneras en que la cultura, la sociedad y los individuos, realizan el
"montaje"21 de lo pulsional. O, el entretejimiento
entretejimiento entre el goce y el sentido22, las creencias
están cargadas de afectos.
Quizá la formulación más clara de esta idea se la debamos a Zizek. Para este
autor la ideología entendida como sistema cultural, es decir como el campo de lo
simbólico organizado por una hegemonía social contingente, tiene un meollo "insensato",
“preideológico", que resulta ser su último soporte. De ahí que el momento culminante de
la crítica de la ideología apunte a "extraer el núcleo de goce, a articular el modo en que
-más allá del campo del significado pero a la vez interno a él- una ideología implica,
manipula, produce un goce preideológico estructurado en fantasía”23. Entonces volviendo
preideológico
al caso de la "pendejada" -a la creencia de que si uno no es el más vivo, entonces está
frito- resultaría que mucho de la plausibilidad de esta idea tiene que ver con que legitima
el goce de vivirse como siendo el primero, el único, el mejor. Aunque para ello se
transgreda la ley formal y el sentido de justicia.
El análisis puede ir más lejos en la línea de Zizek. En efecto, la idea del mundo
como jungla y la "viveza" como arma representa una fantasía que trata de negar lo real
de los antagonismos sociales, de los conflictos étnicos y de clase, que son así
invisibilizad
invisibilizados
os por la imagen de una sociedad atomizada en individuos que luchan entre sí
según el criterio del todo vale. Todos somos iguales porque si pudiéramos todos
atrasaríamos -de cualquier manera al resto-; entonces que nadie se haga el tonto,
ninguno tiene derecho a tirar la primera piedra; todos estamos en lo mismo. Desde luego
20
La idea es que la identidad criolla se fundamenta en el repudio de lo indígena,
considerado como lo abyecto, como aquello que se debe rechazar para ser digno y valioso. El
indio no tiene derechos, no se puede defender. En todo caso tiene primero que acriollarse.
21
La expresión es de Lacan quien considera que la pulsiones son siempre parciales y están
organizadas en un "montaje”, entendido no como un mecanismo al servicio de una función sino
como una suerte de "collage surrealista", "sin ton ni son”, que retorna constantemente sobre
sí mismo, en un vaivén circular, desestabilizando eI equilibrio del mundo interior. Ver J. Lacan Los
psicoanálisis. Ed. Paidós. Buenos Ajres 1999. P. 168-193.
cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.
22
Ver de Lacan Psicoanálisis Rodiofónía y Televisión Ed. Anagrama. Barcelona 1993.
P.94.
23
Ver de Zizek El sublime objeto de la ideología. Ed. Siglo XXI. P. 171
De la misma manera que Freud pensaba que el análisis de los sueños es la vía
regia para el conocimiento del inconsciente, Zizek dice que los filmes deben ser el camino
de entrada para conocer como la manera sociedad expresa y educa el mundo de las
pulsiones. En todo caso, el proyecto de este autor está en la fundamentación de una
"ética de lo real" que permita trascender la aporía de la oposición entre una ética del
deber y una ética del disfrute individual. Ética que podría resumirse en la expresión
"deseo, lo que se llama deseo, basta para hacer que la vida no tenga sentido, si la
jugamos como cobardes".26
24
La sonrisa “cachacienta” o sarcástica, del presidente Fujimori es indudablemente sintomática de
su cinismo. Síntoma en el sentido de signo o huella que revela en clave una verdad profunda. En
efecto esa sonrisa, tan característica, representaba la irrupción de un discurso no verbalizado pero
sí inteligible, que viene a complementar el discurso explícito y conceptual. Era como si Fujimori a
través de ella expresara a su interlocutor “no todo lo que te estoy diciendo es verdad pero eso no
importa porque si te oculto algo es por tu propio bien; entonces tenme confianza y no hagas caso
de tus sospechas. En realidad no tienes porque saber todo pues te vas a problematizar por gusto.
Identificate conmigo. Yo sólo quiero tu bien” La sonrisa cachacienta no es franca sino contenida
pues de alguna manera es ilícita y diabólica, ya que resulta del placer que procura el
experimentarse en una posición falsa y superior; pues, al mismo tiempo se sabe que se está
engañando y que se está siendo creído. Que el público no registre la sonrisa revela sus ganas de
creer, su deseo de dejarse engañar para así no asumir responsabilidades. La misma observación
puede, desde luego, extenderse a Alan García, y otros grandes artistas de la mentira.
25
26Ver al respecto
Lacan
El lugar de la racionalidad en la comprensión del otro, de Pablo Quintanilla.
citado por Alenka Zupancic en Ethics of the real, Kant, Lacan Ed. Verso. Nueva York
2000. P. 5