Los Valores, una construcción que trasciende de los hechos

a los sueños del corazón social.

Esthefani Lineth Mendoza Batista.

Maestrante en Pedagogía Universidad Mariana.
Licenciada en pedagogía infantil Instituto Nacional de Formación Técnica profesional
INFOTEP.
Docente de Aula I.E.T Agrícola Ismael Rodríguez Fuentes. El Molino - La Guajira.
[email protected]

Pascuala María Triana Martínez.

Maestrante en Pedagogía Universidad Mariana.
Licenciada en básica con énfasis en lengua castellana e inglés.
Universidad SECAR
Docente de Lengua Castellano en el Leónidas Acuña.
[email protected]

RESUMEN
Los valores se pueden definir como las características o cualidades que tienen las
personas y que les ayudan a desenvolverse mejor en el ambiente en el que se encuentran,
guiándolos a tomar buenas decisiones. Por tanto, los niños deben aprender a valorar las
conductas y los comportamientos para sentirse bien consigo mismo y con los demás.
Así, podrán entender y actuar en el entorno que les rodea de un modo tolerante y
propiciando una convivencia pacífica que favorezca sus aprendizajes.
Al nacer los niños no son “buenos”, ni “malos”, el ambiente en el que se encuentra es el
que le va guiando. Junto a su personalidad y a los valores que se transmiten desde su
entorno va aprendiendo la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Los valores tienen
importancia en cualquier etapa de la vida del niño. Es importante educar a los niños
desde pequeños, ya que son importantes en la toma de decisiones que afectan tanto al
individuo como a las personas de su entorno; además les permite desarrollar su
inteligencia emocional, lo que les facilitará solucionar conflictos analíticamente.
ABSTRACT
Values can be defined as the characteristics or qualities that people have that help them
function better in the environment in which they find themselves, guiding them to make
good decisions. Therefore, children must learn to value behaviors and behaviors to feel
good about themselves and others. Thus, they will be able to understand and act in the
environment that surrounds them in a tolerant way and promoting a peaceful coexistence
that favors their learning.
When children are born they are neither “good” nor “bad”, the environment in which
they are found is what guides them. Together with his personality and the values that are
transmitted from his environment, he learns the difference between right and wrong.
Values are important at any stage of a child's life. It is important to educate children in
them from an early age since they are very important in making decisions that affect
both the individual and the people around them.

PALABRAS CLAVES.
Ética, desarrollo, conducta, cuentos, valores, convivencia, educación, personalidad.
INTRODUCCIÓN

Esta investigación responde a la formación docente implementada por la universidad

Mariana, claustro mismo que propende desarrollar docentes investigativos, reflexivos y
comprometidos con la praxis en cada área de formación que la diversifica, siguiendo los
enfoques y metodologías actuales. De allí que, según la observación analítica realizada
por los investigadores, se aborda la problemática al integrar los cuentos infantiles y los
valores a fin de gestionar ambientes pacíficos que faciliten el aprendizaje.
Basados en el proyecto de grado “Cuentos Infantiles para el Fomento de Valores en
Estudiantes de Sexto Grado en la Institución Educativa Leónidas Acuña, Valledupar”, se
aborda el marco teórico integrándolo al marco referencial sobre el eje temático central,
los valores, seleccionando aportes significativos a la investigación que nutren aspectos
teóricos de las variables.
En este sentido se tratan aspectos conceptuales sobre la ética y su incidencia en las
escuelas, como entes reguladores y socializadores del comportamiento individual, así
como las relaciones interpersonales, buscando subsanar la problemática general,
conflictos y altos niveles de violencia en las escuelas y ambientes de aprendizajes. Se
tomarán experiencias y aportes de diferentes autores que, mediante artículos, libros e
investigaciones, apoyen el análisis.
Se detallan los valores como criterios de conducta que llevan al individuo a analizar,
reflexionar y actuar, escogiendo entre el bien y el mal; decisión misma que favorece la
convivencia pacífica de los grupos sociales a los que pertenece y por lo tanto contribuye
al sostenimiento de un mundo tecnológico, pero con conciencia moral.
MARCO TEÓRICO
En un mundo desigual en oportunidades y sostenimiento económico, se pretende
mantener un equilibrio social en cuanto a normas de coexistencia y hechos benévolos,
para favorecer la sana convivencia y con ella, relaciones armoniosas entre diferentes
individuos; ideal ilusorio que alimenta a un cándido grupo cuyo argumento es la
existencia de dos caminos transitorios a lo largo de la vida humana, “el bien y el mal”.
Es la sociedad misma quien ya cansada y devastada por las olas de delincuencia,
intolerancia, irrespeto y violación constante de los derechos humanos, alude a la moral
desde una perspectiva educativa para fomentar en el individuo conciencia ética y
reflexiva a fin de suplir las malas decisiones y acciones que han desatado la decadencia
de nuestro mundo.
Por eso, con políticas educativas se establecen objetivos que encarrilen la conducta para
el desarrollo del ser; utilizando como principal vía educación y subsanando la
problemática que aturde un mundo desbocado, ansioso de conocimiento y poder.
Dichas estrategias se abordan desde lo más particular, abarcando reducidos ambientes
como familiares, escolares, entre otros; para que, con el éxito de esta, los individuos se
encargan de multiplicar la información a manera de una polinización ética logrando una
reforma conductual, que pueda propagarse a cada escondrijo del planeta.
Por otra parte, es imprescindible recapitular una de las estrategias más utilizadas en la
historia para alcanzar objetivos de aprendizaje, cuya metodología cautiva e instruye
permanentemente en la memoria de quienes participan, se trata del género narrativo:
relatos, narraciones, cuentos, anécdotas, fábulas, leyendas, mitos, novelas, y las
parábolas vinculadas al desarrollo de la conducta moral, pues dentro de sus
características se observa el dilema de sus personajes para decidir entre el bien y el mal.
Además, muestra cómo se pueden adoptar y seguir conductas regidas por los valores
frente a situaciones donde equivocarse es la decisión más fácil y falaz.
Ferrer A et al. (2020) en su investigación titulada “Orientación en valores sociales para
el manejo de la violencia escolar”, expone una relación estrecha entre la conducta con la
formación de valores sociales a través de la orientación, de modo que, se percibe
algunos escenarios negativos determinados por violencia escolar afectando directamente
su formación integral. En ese orden de ideas, se hace pertinente que los docentes
enseñen al educando como integrarse a través de actividades colaborativas que permitan
la práctica de los valores.
En cierta medida la axiología regula la conducta logrando una sana convivencia; que
paulatinamente va formando el ser y a su tiempo ciudadanos competentes, sociales y
solidarios capaces de solucionar situaciones adversas que generen altercados en su
entorno.
Uno de los aspectos altamente relacionados con los conflictos en las relaciones sociales
es la intolerancia y poca empatía frente a las posturas del otro, por lo que al reforzar el
concepto ético y la comprensión de los valores se favorezca a la problemática
presentada en gran parte de las instituciones educativas.
Trujillo D. et al. (2017) en su tesis doctoral “Convivencia escolar y valores en
estudiantes de grado octavo y noveno de la institución educativa Policarpa Salavarrieta
del municipio de Quimbaya (Quindío)” refuerza la teoría de Ferrer A et al (2020) al
mostrar a través de su investigación como influyen los valores en la convivencia escolar,
connotándolas como dos variables de gran importancia en el desarrollo de esta.
Colombia es uno de los países con alta incidencia de violencia callejera en la población
juvenil, lo que sugiere un rescate de valores desde las aulas como agente mediador en la
convivencia escolar y social de los estudiantes.
La familia es el primer ente formador, es la escuela el ambiente donde los niños pueden
desenvolverse y practicar la buena conducta socializando con pares mientras se
enfrentan a normas que poco a poco influyen en el desarrollo de su personalidad.
Por su parte Betsabé Y. (2023), en su artículo de investigación “Cuentos infantiles para
fomentar valores en estudiantes de la institución educativa 33507 -Mirador, Huánuco,
Perú”, sustenta aspectos relacionados en la apropiación de valores y sus componentes,
la autora apunta más a la metodología para abarcar dichos temas, centrándose en los
cuentos infantiles, ya que es una forma llamativa que favorece la comprensión,
ejemplificando las conductas que llevan a buenas decisiones y benefician tanto a la
comunidad como al individuo mismo.
Para desarrollar el ser en los niños, es necesario que aprendan a regular emociones y
tomar decisiones sensatas, conociendo los beneficios o consecuencias que se obtienen.
Al buscar un bien común pues no solo se logra convivencia pacífica, si no que se
experimenta un gozo personal.
El género narrativo es estratégico en el aprendizaje, ya que los invita a ser jueces de los
acontecimientos desde el rol de espectador. Es tan fácil para el ser humano dictaminar
una sentencia a los malos actos que por ello debe ser aprovechado e incentivar el
espíritu crítico invitándolos a reflexionar y proponer otras formas de conducta que
puedan evitar el nudo de la situación.
Pinto, R. (2016). en su artículo “La importancia de promover los valores del hogar
hacia las escuelas primarias” refiere como desde los lineamientos institucionales están
inmersos los valores y la ética, ya que en los programas ofrecidos es indispensable
brindar espacios de desarrollo personal del individuo el cual debe ser libre y espontaneo.
El perfil estudiantil que se pretende alcanzar en las escuelas va más allá del
conocimiento, este involucra el saber hacer a través de la ética, favoreciendo siempre a
la comunidad; por lo que un objetivo de la educación es la formación de ciudadanos
competentes.
Pinto, R. (2016) enfatiza el perfil docente, pues es el encargado de florecer los valores
que se aprenden en casa y que van moldeando progresivamente en la escuela primaria,
por lo que el profesor debe tener características axiológicas; sería de hipócritas el educar
sin aplicar en sus vidas. También considera las escuelas como el ente más importante en
el desarrollo del pensamiento moral, porque es el primero en aplicar con intención y de
manera sistémicas estrategias para profundizar en la conducta esperada.
Otros aspectos importantes en la adquisición del pensamiento axiológico y moral que
pueden intervenir de forma negativa o positiva en los niños son los agentes externos de
entretenimiento como la televisión, pantallas, redes sociales, videojuegos entre otros,
cuyos efectos están ligados a la orientación y acompañamiento brindado por los adultos
responsables, pues pueden ser consideradas como oportunidades para educar.
Se obtendrán efectos negativos si se usan arbitrariamente, por lo que acompañar,
explicar y limitar su uso, brinda oportunidades de conocimiento y elección; negar a
niños y jóvenes dicha interacción perjudicaría el proceso de igual forma que su
interacción sin vigilancia, ya que en nuestro mundo actual son eventos necesarios e
inevitables. Visto de este modo, las acciones tomadas por docentes y escuela en general
deben ir de la mano con las acciones tomadas en casa, una comunicación asertiva entre
ambos, decisiones coherentes y participación parental conllevan a la efectividad del
sistema.
Antolínez, P. et al (2023) determina los valores que deben tener los niños y adolescentes,
clasificándolos en dos grupos, los tradicionales y de autoexpresión; para lo que enlista
ciertas cualidades; pero las más resaltadas se refieren a valores sociales que varían según
la región y la cultura.
Muchos países e instituciones apuntan a desarrollar valores sociales y tradicionales, en
busca de una sana convivencia crecimiento social y por supuesto el bienestar común,
olvidando o minimizando los valores de autoexpresión, que son de gran envergadura
para el individuo y el libre desarrollo de su personalidad permitiéndole crecer y ser feliz,
logrando un autodesarrollo emocional, una relación afectiva consigo mismo que se verá
proyectada en sus relaciones interpersonales.
Aunque formar ciudadanos competentes con conciencia ética e individuos íntegros, que
puedan desenvolverse, servir y participar en la comunidad es uno de los fines
educativos; el desarrollo del autoconocimiento y buena relación intrapersonal es el
primer paso para alcanzar un equilibrio armonioso entre el ser y el ser social. Un
individuo que se respete ame, tenga claro sus fortalezas y trabaje por mejorar sus
debilidades, estará encaminado a una buena relación con los demás y evitar o solucionar
pacíficamente posibles conflictos en los grupos que participa.
En concordancia con Antolínez, P. et al (2023); Kalbermatter, M. C. (2006) hace
referencia a los valores como una estrategia para recomenzar y dar frente a los
obstáculos cotidianos, las caídas anímicas, como resultado de situaciones difíciles en la
vida; es necesario revestirse y llevar a cabo unas etapas de duelo pero que finalmente
deben considerarse como un proceso de aprendizaje al superar el conflicto interno,
renovar las fuerzas y estado emocional para continuar. El proceso se llama resiliencia,
considerado un componente de salud mental que fortalece a todos, pues tarde o
temprano le ocurre al ser humano, al tener que afrontar conflictos internos o externos en
algunas etapas de su vida.
Es por esto por lo que la autora elabora una serie de talleres o juegos que fortalecen los
valores involucrados en el proceso de reposición. Es esencial brindar a los educandos
herramientas que les permita ir más allá de una decepción, y más bien les posibilite
crecer y aprender de los errores. Se observa una relación entre ambos autores ya que
sustentan que un individuo mentalmente sano y con excelente relación consigo mismo
es capaz de empatizar con otros, facilitando la convivencia armoniosa y la socialización
activa, respetando los diferentes puntos de vista y siendo capaz de expresar sus
opiniones y emociones con libertad y confianza; es decir un ser competente que domine
el conocimiento, tenga buena conducta y aporte soluciones a su comunidad.
Digital UNID, E. (2014) en su libro Valores para la vida, se refiere al valor como una
conciencia y sentido común que permite al ser humano elegir hacer el bien,
considerándolo como el fundamento de la conducta. De este modo se puede afirmar que
el bien es un valor, premisa que no está tan alejada de la realidad, teniendo en cuenta
que se pretende focalizar una buena conducta con base en los valores; pero ¿es
totalmente benévolo toda persona que actúa bajo estas cualidades axiológicas? Para dar
respuesta a dicha incógnita el autor ofrece unas características que merecen ser
analizadas para reflexionar al respecto.
Los valores son bipolares, esto en cuanto ausencia y presencia de este; no son
homogéneos, es decir son diferentes e incluso pueden ir o no de la mano entre sí; los
valores trascienden los hechos, al llevarlos a la realidad, pueden salir o no como se
planeó. Por lo tanto, algunas personas consideran los valores como una parte abstracta
existente solo en nuestra imaginación, postura a la que se debe responder con el
siguiente silogismo: “Toda idea deja de ser idea hasta que es compartida y llevada a la
realidad a través de las acciones”, lo que permite ratificar que los valores dejan de ser
abstractos en el momento que salen del corazón para regular la conducta y seguir el
camino del bien.
López, M. (2010). Contextualiza la educación en valores en un mundo actual y
tecnológico donde se hace necesaria una pedagogía que responda a la realidad de la libre
elección, cabe mencionar que en el enfoque constructivista se participa más al educando,
convirtiéndolo en protagonista y agente autónomo de su aprendizaje, así que tiene la
libertad de elegir entre el mal uso tecnológico o aprovechar los recursos para
transformarlos en oportunidades de desarrollo ético, mientras rescata la sociedad. Así, la
autora resalta aspectos importantes sobre la autonomía, aprender a decidir y enseñar a
decidir; papeles contrastados con el papel del docente y estudiante en las aulas en el
proceso de aprendizaje.
Saber elegir va más allá de escoger el camino correcto para beneficios propios, pues al
elegir decisiones y actuaciones se ven involucrados otros actores del entorno a los cuales
pueden afectar positiva o negativamente. La decisión correcta frente a determinada
situación algunas veces no será la mejor para el individuo mismo; no obstante, debe dar
respuestas a sus necesidades igual que a las necesidades de los demás.
Rodríguez Jobrail, E. (2001) en su libro, “El sembrador de valores” afirma que los
valores no se adquieren del entorno, sino del interior; al entrar en contacto y convivir
con otros, se producen oportunidades de cultivar y cosechar los valores, convirtiéndose
así en una cultura ética. En un mundo donde la pérdida axiológica ha aumentado, es
muy común la necesidad de líderes competentes, por lo que estudios y programas
curriculares buscan la recuperación ética de la conducta.
De este modo un individuo puede ser un agente de cambio al propagar los buenos
hábitos entre sus allegados, una reforestación axiológica conlleva a la restauración de la
sociedad. Siguiendo el hilo conductual en la formación de valores, familia - escuela-
sociedad, Lozano, E. C., & Méndez, A. V. (2014) indican que la violencia escolar es una
consecuencia observable de la falta de educación en valores, así como del desequilibrio
emocional que aturde tanto a niños como adolescentes y jóvenes en esta era digital, por
lo que las políticas educativas buscan cambiar desde los más pequeños la cultura
egocéntrica y conflictiva con la creación de una conciencia absoluta del bien y el mal,
dando pautas a los mismos para saber elegir y actuar.
La conducta es regulada por diferentes factores, emocionales, religiosos, morales,
culturales, políticos, entre otros; los cuales impiden el libre desarrollo del pensamiento
analítico y ético, debido a que el ser humano es el resultado de múltiples agentes siendo
el principal transformador el socioeconómico, pues la educación, conducta y
pensamiento se ven afectados por el hambre y la necesidad, es por ello por lo que
personas de bajo recursos están constantemente involucrados en situaciones de mala
conducta y son catalogados como el desecho social, cuando en realidad no son culpables
de la desigualdad e inequidad social.
'La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo'. Esta
famosa cita del líder y defensor de los derechos humanos, Nelson Mandela; invita a
desarrollar una conciencia ética a través de la educación para lograr cambios en la
conducta, que hoy por hoy afectan la convivencia pacífica en las instituciones. En ese
sentido, el desarrollo de valores en los estudiantes se convierte en un objetivo
fundamental para formar ciudadanos conscientes, éticos y comprometidos con su
entorno.
Los valores se transforman de un sueño que nace en el corazón de la sociedad, a ser una
realidad que edifica la conducta y buenas costumbres mediante la educación para
construir un mundo con conciencia axiológica.
CONCLUSIONES
Finalizada la revisión bibliográfica y la realización del artículo, se concluye que la
conducta del ser humano como individuo y ser social, puede abordarse desde la familia,
la escuela y la sociedad mediante valores; aportando cualidades y pautas para que el
individuo tenga autonomía de decidir o escoger su accionar, siguiendo el camino
correcto, desde una perspectiva moralista. Actitudes que debe dar respuesta a los
diversos actores involucrados en su desarrollo e interacción inmediata.
Son los valores una alternativa critica que le permite crecer de forma sana en sus
relaciones inter e intrapersonales, que a su vez son considerados un medio para
disminuir los altos índices de violencia escolar e incrementar la convivencia pacífica;
por lo que se han creado políticas educativas, basados en el desarrollo de la
personalidad ética, consciente y libre en la toma de decisiones, ya que se debe dejar
florecer los valores mas no imponer o dirigir conductas repetitivas, esto para aportar al
desarrollo de la creatividad e imaginación.
Siendo la escuela el primer ente donde los niños pueden desenvolverse y practicar los
valores aprendidos en casa, les brinda la oportunidad de ser agente de cambio,
mostrando actitudes de regulación emocional que les permita actuar frente a situaciones
de dificultades y resolución de conflictos, de manera equitativa donde prime el bien
común.
Los docentes facilitan–orientadores, ya que es uno de sus fines generar espacios de
participación y desarrollo de aprendizaje axiológico, guiar las actividades encaminadas a
fortalecer y florecer la regulación de la conducta y demostrar conductas apropiadas bajo
la premisa de educar desde el ejemplo.
Existen diversas metodologías para recuperar las buenas conductas y desarrollo de
valores, como los cuentos, los juegos, el estudio de casos que permiten cautivar la
atención de los educandos y estimulan a participar de los valores y su apropiación.
Siendo considerado los avances tecnológicos, como impedimentos o distractores en el
desarrollo del aprendizaje, desde el punto de vista ético es considerado como una
oportunidad de avance, un reto para aprender a manejar responsablemente las redes
sociales, pantallas videojuegos y demás, así como un espacio de interacción familiar.
Para un mundo que avanza y cambia con las nuevas tecnologías, una nueva manera de
instruir que involucre los intereses actuales.

BIBLIOGRAFIA
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escolar”
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