Vitaminas y Minerales
Vitaminas y Minerales
Vitaminas y Minerales
Las vitaminas se obtienen por medio de los alimentos, los que a su vez se clasifican en dos
grupos:
Micronutrientes: incluye a las vitaminas y minerales, las que se encuentran en los alimentos en
porciones muy pequeñas, lo que tiene directa relación con su requerimiento, ya que son
necesarias también en porciones mínimas. Su principal rol es facilitar las distintas reacciones
químicas que ocurren en el organismo.
Las vitaminas son absorbidas a nivel del intestino delgado, donde pasan a la sangre y linfa para
finalmente ser transportadas a nivel de sistema. Un déficit en el organismo podría ser
perjudicial para la salud, más aún durante el crecimiento, embarazo, periodo de lactancia o en
caso de sufrir alguna enfermedad, como es la osteoporosis, anemia o ceguera nocturna.
Todas las fuentes vitamínicas pertenecen a un tipo específico de vitamina, ya sea que estás
sean solubles en agua (hidrosoluble), o que no tenga ducha capacidad (liposoluble), por lo
tanto son solubles en lípidos.
CLASIFICACIÓN DE LAS VITAMINAS
Se dividen según su capacidad de disolverse en grasa o agua, y sus fuentes son variadas, ya que
“ningún alimento por sí mismo aporta todas las vitaminas. No existe el alimento ideal o
perfecto”.
Liposolubles:
Vitaminas A, D, E y K.
Se encuentran presentes en los alimentos grasos, como salmón, atún o manquetilla. Todo
problema de malabsorción de grasas, impide la correcta obstención de estos compuestos. A
nivel interno, estas vitaminas se almacenan en el hígado y tejidos adiposos hasta ser
requeridos para la formación de tejidos, hormonas, antioxidante o regulación sanguínea.
También se acumulan en el hígado, es decir que existe una reserva vitamínica corporal que
permite periodos de tiempo sin ingreso de las vitaminas.
Hidrosolubles:
Tal como su nombre lo indica son solubles en agua, y a diferencia del grupo anterior, estas no
se acumulan en el organismo. Se pueden encontrar en vegetales y carnes, son más fáciles de
eliminar, por lo que su ingesta debe ser diariamente.
Las principales vitaminas son la vitamina A, B, C, D, E y K. Cada una tiene diferentes funciones
en el cuerpo. La vitamina A es importante para la salud ocular y la piel. Las vitaminas del
complejo B son importantes para la producción de energía y el funcionamiento del sistema
nervioso. La vitamina C ayuda en la producción de colágeno y en la absorción de hierro. La
vitamina D es importante para la absorción de calcio y el fortalecimiento de los huesos. La
vitamina E es un antioxidante que protege las células del cuerpo del daño. Y por último, la
vitamina K es importante para la coagulación sanguínea.
Parte de una enzima necesaria para el metabolismo de energía; importante para la función
nerviosa
Parte de una enzima necesaria para el metabolismo de energía; importante para la visión
normal y la salud de la piel
Leche y productos lácteos, verduras de hojas verdes, panes y cereales de grano integral y
enriquecidos
Parte de una enzima necesaria para el metabolismo de energía; importante para el sistema
nervioso, el aparato digestivo y la salud de la piel
Ácido pantoténico
Biotina
Ácido fólico
Parte de una enzima necesaria para producir ADN y células nuevas, especialmente glóbulos
rojos
Verduras de hojas verdes y legumbres, semillas, jugo de naranja e hígado; ahora añadido a la
mayoría de los granos refinados
Parte de una enzima necesaria para la producción de células nuevas; importante para la
función nerviosa
Necesaria para la vista, piel y membranas mucosas saludables, crecimiento de los huesos y los
dientes, salud del sistema inmunitario
Vitamina A de origen animal (retinol): leche fortificada, queso, crema, mantequilla, margarina
fortificada, huevos, hígado
Betacaroteno (de origen vegetal): Verduras de hojas verdes oscuras, frutas (damascos o
albaricoques; melón cantalupo) y verduras (zanahorias, calabaza invernal, camotes o batatas,
calabaza) de color naranja oscuro
Vitamina D
Yemas de huevo, hígado, pescados grasosos, leche fortificada, margarina fortificada. Con
exposición a la luz solar, la piel puede elaborar vitamina D.
Vitamina E
Aceites vegetales poliinsaturados (soya, maíz, semilla de algodón, cártamo); verduras de hojas
verdes; germen de trigo; productos de grano integral; hígado, yemas de huevo; nueces y
semillas
Vitamina K
Verduras de hoja verde como col rizada, coles y espinacas; verduras de color verde como
brócoli, coles de Bruselas y espárragos; también producida en los intestinos por bacterias
Déficit vitamínico
Falta de ingesta o falta de aporte: ya sea por pobreza, por baja ingesta proteica, por realizar
dietas inadecuadas (adelgazamiento, vegetarianismo no controlado, etc.), o ausencia de
alimentos frescos disponibles.
Falta de apetito: causado por diferentes trastornos psicológicos, psiquiátricos, anorexia, o por
alguna enfermedad asociada.
Uso aumentado y creciente de alimentos refinados: los cuales pierden la mayoría de las
vitaminas y minerales
Mal absorción de nutrientes: producida por una enfermedad celíaca, colestasis, insuficiencia
pancreática, alcoholismo, gastritis crónica, neoplasias intestinales y la mala absorción de los
ancianos.
Ancianos: por incapacidad de masticar o tragar por problemas de disfagia, por algún desorden
motriz que le impida llevar a cabo la acción de comer, por trastornos de mal absorción, etc.
Suelen tener deficiencia de piridoxina, cobalamina y niacina.
Personas excesivamente preocupadas por su figura: personas preocupadas por su figura suelen
llevar un régimen restrictivo, por considerar que se encuentran en exceso de peso o de masa
grasa. Estos regímenes restrictivos comerciales consideran 900 a 1400 Kilocalorías
(comunmente llamadas Calorías), y suelen ser muy desequilibrados en su contenido, así
generando carencias vitamínicas y de minerales.
Vegetarianos Veganos: los vegetarianos de este tipo suelen presentar ausencia de vitaminas
presentes en productos cárnicos, de mar o lácteos. Sin embargo los lacto u ovo-lacto-
vegetarianos, pueden también presentar fallas vitamínicas por la práctica incorrecta de su
inclinación alimenticia.
Carencia de vitamina A
Los alimentos ricos en vitamina A son: Hígado, zanahorias, brócoli, col rizada, mantequilla,
espinacas, calabaza, lechuga verde, melón, huevos, melocotones, papaya, mango, guisantes.
Carencia de vitamina C
Carencia de vitamina D
Los alimentos fortificados (la leche, yogurt, margarina, derivados grasos, cereal de desayuno y
pan) representan la mayor fuente de Vitamina D. Otros son los pescados grasos, ostras y yema
de huevo. La síntesis de vitamina D se realiza de forma natural en el organismo mediante la
exposición a la luz solar.
Carencia de vitamina E
Carencia de vitamina K
Alimentos de origen vegetal ricos en vitamina K son verduras de hoja verde oscura (lechuga,
espinaca, col rizada, brócoli, col de Bruselas), germen de trigo, aguacate, cereales, alimentos
orgánicos, algunas frutas como el kiwi, cambur o bananas, productos de soja y algunos aceites
vegetales (soja, algodón y oliva).
Alimentos de origen animal ricos en vitamina K son carnes, leche de vaca y huevos.
VITAMINA B
Co de forma natural.
Son ricos en vitaminas B12. La levadura de cerveza, también es un alimento con vitamina B12
aunque la cantidad que contiene, al igual que otros alimentos de origen vegetal, no es
suficiente para cubrir las necesidades del organismo.
Los síntomas generales que sugieren la existencia de una carencia vitamínica son:
Prevención
La mejor manera de prevenir un déficit de vitaminas es tanto una dieta equilibrada y saludable,
como utilizar para los alimentos una cocción más respetuosa que no destruya las vitaminas
como la cocción por vapor, los tiempos cortos de remojo, cocinar las verduras siempre “al
dente” y enfriarlas tras la cocción. Tener en cuenta el tipo de cocción determinará la cantidad
de vitamina que encontraremos en nuestro plato
Todas las técnicas de cocción comportan una pérdida de algunos nutrientes, pero pueden
aumentar la disponibilidad de otros
Factores como la luz, el oxígeno, el tamaño del corte o enzimas propios del alimento pueden
facilitar perdidas de vitaminas
El hervido provoca una pérdida de ácido fólico del 40% en hortalizas y el 80% en verduras, y
una pérdida de vitamina C un 45% en hortalizas y 25% en frutas
Exceso vitamínico
El exceso de vitaminas, también conocido como hipervitaminosis, puede ser peligroso para la
salud. Cada vitamina tiene una dosis máxima recomendada, que si se supera puede causar
efectos secundarios y dañar el cuerpo. Los síntomas varían dependiendo de la vitamina en
cuestión, pero algunos pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, fatiga y
problemas de visión.
Algunas de las vitaminas más comunes donde puede ocurrir un exceso vitamínico son:
- Vitamina A
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitamina K
- Vitamina B6
- Vitamina B3 (niacina)
Es importante tener en cuenta que el exceso de vitaminas también puede provenir de una
dieta rica en suplementos vitamínicos y alimentos fortificados.
- Vitamina A: náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, visión borrosa, pérdida del cabello,
debilidad muscular, piel seca y descamación, dolor en los huesos y aumento de la presión
intracraneal.
- Vitamina D: náuseas, vómitos, pérdida del apetito, estreñimiento, debilidad muscular, dolor
en los huesos y aumento de la presión arterial.
- Vitamina E: náuseas, diarrea, dolor abdominal, fatiga y aumento del riesgo de hemorragias.
MINERALES
Los minerales son nutrientes que el organismo humano precisa en cantidades relativamente
pequeñas respecto a los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y lípidos). Por ello, al
igual que las vitaminas, se consideran micronutrientes.
Son sustancias con una importante función reguladora, que no pueden ser sintetizados por el
organismo y deben ser aportados por la dieta. No aportan energía.
Además son indispensables para diferentes funciones del cuerpo humano como la formación
de huesos y células sanguíneas, desarrollo del sistema nervioso, producción de hormonas y
actividad de los órganos.
Los principales minerales en el cuerpo humano son: calcio, fósforo, potasio, sodio, cloro,
azufre, magnesio, manganeso, hierro, yodo, flúor, zinc, cobalto y selenio.
Los minerales se encuentran de forma natural en la Tierra. Son micronutrientes y, junto con las
proteínas, los carbohidratos, las grasas y las vitaminas, son una parte vital del organismo. Son
necesarios para que nuestro cuerpo funcione correctamente y para regular los procesos
metabólicos. Cada mineral tiene una función específica, aunque son varios las que comparten
funciones.
Microminerales: son los minerales, presentes en una cantidad minima en el cuerpo humano y
uno de los minerales más importantes es el Hierro ya que las mujeres necesitan tener niveles
balanceados de este mineral, durante la etapa menstrual. Se les conocen como los siguientes
minerales: Hierro, zinc, yodo, selenio, flúor, Manganeso, cromo, cobre y molibdeno