Autores y Obras Màs Representativos Del Neoclasicismo

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AUTORES Y OBRAS MÀS REPRESENTATIVOS DEL NEOCLASICISMO.

1- Jean Racine. Fue uno de los dramaturgos más importantes de Francia. En un principio les
eraban que se dedicara al mundo eclesiástico. Luego su vocación literaria lo impulsó a
dedicarse a la escritura. La manera de crear obras que tenía este escritor es muy curiosa.
Primero escribía el texto en prosa; luego se dedicaba a armarlo en versos con una rima y
una musicalidad perfectas. El resultado final reflejaba siempre un lenguaje claro y sin
adornos innecesarios, pero muy sugerente. La producción literaria de Jean Racine está
compuesta en su mayoría por tragedias. Muchas de ellas desarrollan tramas relacionadas
con la historia romana o con la mitología griega. En ambos casos, el autor lograba crear
personajes con una psicología muy realista, manteniendo a la vez los lineamientos que
establecieron los tragediógrafos clásicos. Se estima que llegó a escribir más de diez
tragedias y una comedia. Entre ellas las obras estan:
 Fedra: esta tragedia retoma el mito de Fedra, que ya había sido tratado por muchos autores.
Ella es esposa del héroe Teseo y está enamorada del hijo de él, Hipólito, pero este la rechaza.
Más adelante entre Fedra y su sirvienta hacen creer a Teseo que es Hipólito quien ha querido
seducir a su madrastra, y esto desencadena un fin trágico para el joven.
 Andrómaca: en este texto el argumento tiene como protagonista a Andrómaca, la esposa de
Héctor. Luego de que Troya cayera, ella es entregada al hijo de Aquiles, Pirro. A partir de ello
se desarrolla una larga cadena de amores no correspondidos que llevan finalmente a la muerte
de varios personajes.
 Berenice: aquí nos topamos con una tragedia que parte de un tema histórico de Roma, que es
el amor del emperador Tito por Berenice. Aunque es correspondido, pronto Tito entiende que
no puede casarse con ella, porque no es romana. La resolución de la obra es que ambos se
separan para siempre, cada uno en un reino distinto.
 Los Litigantes: esta comedia —la única de Racine— explora la costumbre de algunas
personas de alargar los pleitos más allá de lo necesario. En la trama aparecen muchos
personajes, pero se puede considerar que el protagonista es Dandin, un juez obsesionado con
la idea de resolver los problemas. Desde una perspectiva general, el texto busca ser una
parodia.

1- Voltaire, François-Marie Arouet (1694 — 1778), conocido como Voltaire, fue una figura clave
tanto del Neoclasicismo como de la Ilustración. Se le tiene, además, como uno de los
filósofos principales de Europa y de Occidente en general. Con menos de veinte años
llegó a ser secretario de una embajada, un cargo importante para la época. No obstante, su
carácter y su inclinación a entrar en conflictos lo hicieron pasar por muchos disgustos, hasta
acabar residenciado en Londres. El contenido de las obras de este autor se vio
influenciado por su forma de pensar. Era un claro enemigo de la religión y de la Iglesia,
contra las cuales dirigió muchos ataques. Al mismo tiempo, creía fervientemente en la justicia y
en la necesidad de establecer un pacto entre ciudadanos para llegar a una sociedad ideal. Su
estilo fue destacarse por utilizar un lenguaje simple y elegante ajustado a las normas de su
idioma, el francés. Era un maestro de la ironía, recurso que usaba constantemente
cuando quería hacer una crítica de algo o alguien. La producción literaria incluye muchas
obras filosóficas. E incluso los textos que podemos catalogar como literatura pura contienen en
sí un toque filosófico. Sea como sea, forman parte de lo mejor del Neoclasicismo, sus obras
más representativas son:
 Cándido, o El optimismo: este relato es la obra capital de Voltaire. Su protagonista,
Cándido, es un personaje con un carácter muy ingenuo al que le van sucediendo varias
desgracias, pero el se mantiene optimista. La obra parodia la idea de que el mundo que
conocemos los humanos es el mejor de todos los mundos posibles, defendida por el
filósofo Leibniz.
 Edipo: esta tragedia es posiblemente la que inició a Voltaire en el teatro. Se basa en el
mito del rey Edipo, que sin saberlo mató a su padre y se casó con su madre. En el enfoque
que toma el autor se destaca al amor de Edipo hacia Yocasta, su madre y esposa. Si bien
a nivel argumental la obra se mantiene muy parecida a sus antecesoras, su construcción
refleja una sencillez y una armonía que fueron ejemplo para otros dramaturgos.
 El fanatismo, o Mahoma: es otra de las tragedias famosas de Voltaire. Se trata de una
crítica directa y muy fuerte aparentemente dirigida a la religión musulmana. El escritor toma
a Mahoma como protagonista y a través este el fanatismo del islam y de sus seguidores.
Pero un análisis más profundo permite descubrir que el ataque parece ir más a la Iglesia
católica, motivo por el cual se terminó prohibiendo su representación.
 Micromegas: Muchos conocen este relato, algunos críticos lo señalan como un
antecedente de la ciencia ficción. La trama está protagonizada por Micromegas, un ser que
viene de otro planeta y que decide visitar la tierra junto a un compañero. Entre otras cosas,
se puede evidencia una vez más la crítica hacia la religión cristiana.

2- Molière su nombre real era Jean–Baptiste Poquelin, es otro máximo exponente del teatro
francés. Vivió entre 1622 y 1673, de modo que compartió la época con Racine, con quien
tuvo siempre bastante rivalidad. Por ser de familia acomodada, pudo recibir una educación
formal desde muy pequeño. Su madre falleció cuando él tenía diez años, aunque este hecho
no le impidió seguir formándose académicamente. Fue así como llegó a graduarse en la
carrera de derecho en 1642. Además de escritor, fue un actor de comedias. De hecho, puede
decirse que se dedicó primero a la actuación. Incluso fundó su propia compañía de teatro,
pero no tuvo éxito, por lo cual debió buscar trabajo en otras. La carrera literaria de este
dramaturgo comenzó a partir de 1658. Ese año estrenó su primer drama, que fue bien
recibido. A dicha la obra la seguirían unas cuantas tragedias y comedias; estas últimas
obtuvieron más éxito. Una de ellas, Sganarelle, tiene como protagonista a un personaje del
mismo nombre y que siempre fue interpretado por el propio autor. Sus textos son conocidos
por la infinidad de recursos que manejan: desde la ironía hasta un lenguaje que puede usar el
verso o la prosa según sea conveniente para el desarrollo de la trama. Asimismo, se valen de
malentendidos para generar conflictos y situaciones divertidas entre los personajes. Se puede
decir que la mayoría de las obras de Molière son comedias. Su éxito fue tan masivo en su
tiempo y luego de su muerte que se le considera el responsable de llevar dicho subgénero a su
máximo esplendor. Como muestra de ello, podemos tomar cinco textos:
 Don Juan: en esta comedia el argumento retoma el mito de don Juan, desarrollado un
siglo antes por Tirso de Molina. Este protagonista es un mujeriego que sostiene relaciones
con una mujer tras otra sin preocuparse de las consecuencias, hasta que al final una
estatua se lo lleva al más allá. Al margen de la trama, la obra contiene ciertas críticas hacia
la religión que ocasionaron que fuese censurada en su momento.
 El enfermo imaginario: se estima que fue la última comedia que escribió este autor
francés. Es una burla hacia las personas que creen estar enfermas todo el tiempo y a los
médicos que usaban un lenguaje complejo para aparentar ser cultos y sabios. En
contraste, se resalta el papel de la naturaleza como la única medicina real y posible.
 El médico a palos: aquí Molière vuelve a atacar a los médicos. Esta vez plantea una
historia en la que la esposa de Bartolo (Sganarelle en la versión original), el protagonista,
lo hace pasar como un doctor que acepta su profesión tan solo si es golpeado. Semejante
acción no es más que una venganza por parte de ella luego de que él la maltratara.
Efectivamente, Bartolo es tomado por médico y se ve obligado a solucionar el enredo en
que ha caído.
 El avaro: para esta comedia Molière tomó inspiración en la obra La comedia de la olla, del
romano Plauto. El personaje principal es Harpagón, un hombre que cuenta con una gran
fortuna y que se niega a gastar un centavo de ella. La trama se va desarrollando a través
de él y de los matrimonios que busca para sus dos hijos, mientras se destaca el carácter
tacaño de Harpagón a la hora de tomar decisiones.
 Tartufo: es una comedia centrada en Orgón, un parisino que cuenta con una buena
posición económica y que es engañado por el personaje de Tartufo. Este es un farsante
que finge ser un devoto con la intención de quedarse con la fortuna de Orgón. La obra es
claramente un ataque hacia los sacerdotes falsos, y por esa razón fue condenada por la
Iglesia, lo cual obligó a Molière a hacer ciertos cambios en el texto original.

3- Pierre Corneille está al mismo nivel que Molière y Racine dentro del teatro francés neoclásico.
E incluso inició su carrera literaria antes, ya que nació en 1606. Para cuando falleció, en
1684, se había convertido en el tragediógrafo por excelencia de su país. La vida
académica de este dramaturgo empezó en un colegio de jesuitas. Allí ganó algo de fama por
los poemas que escribía. Más adelante se graduó de abogado, y a través de su padre
consiguió algunos cargos importantes en el área jurídica. La primera obra de Corneille fue
una comedia que apareció en 1629. Tuvo tan buen recibimiento que la compañía a cargo de
escenificarla se dedicó por años a representar las demás que fue componiendo. Estos
primeros textos, aunque ya demostraban un talento inigualable, solían ir en contra de
algunos de los lineamientos neoclásicos, lo cual le generó muchas críticas. Así, entendió
que debía apegarse a las reglas estilísticas de su tiempo. A partir de entonces y durante varias
décadas, compuso tragedias y comedias ajustadas a la normativa del Neoclasicismo, hasta
que se retiró de los teatros en 1674. Los textos de Corneille se destacan en primera instancia
por su contenido. El autor supo reflejar los dilemas éticos y morales de su época
relacionados con la muerte, la guerra y el poder. A la vez, fue capaz de crear por igual
personajes heroicos y personajes que reflejan los instintos humanos más despreciables. Tal
como ya señalamos, Pierre Corneille llegó a ser el máximo tragediógrafo de Francia. No solo
por el éxito de sus tragedias (aún mayor que el de sus comedias), sino porque estas
renovaron el subgénero trágico en sí mismo. Para muestra de ello podemos fijarnos en las
que aparecen a continuación:
 Medea: fue la primera tragedia de Corneille. Está basada en el ya conocido mito de
Medea, la esposa del héroe Jasón. Este último la abandona para casarse con la princesa
Creúsa. En venganza, Medea asesina a sus propios hijos y a la princesa. Y cuando Jasón
va a cobrar venganza, ella se escaba en un carro manejado por dos dragones.
 Nicomedes: esta tragedia tiene como protagonistas a dos hermanos, Nicomedes y Atalo,
que son hijos de madres distintas. El conflicto se desarrolla debido a la madre del segundo,
que quiere ve a su hijo como rey. Para ello se asegura de ponerle todos los obstáculos a
Nicomedes, aunque eso no evita que al final él logre obtener el trono.
 Tito y Berenice: aquí Corneille retoma la historia del emperador Tito y su amada Berenice,
que también trató Racine en ese entonces. Si bien tenía el mismo nivel que el resto de las
obras que compuso, fracasó al ser comparada con la versión de Racine, la cual para los
críticos era mucho mejor. Pero con el tiempo otros expertos han sabido reconocer la
maestría y la elegancia de esta tragedia.

4- Juan Meléndez Valdés (1754 – 1817), además de ser uno de los exponentes del
Neoclasicismo en España, está considerado como el poeta más importante de su época
en lengua hispana. Se formó profesionalmente como abogado en la Universidad de
Salamanca. Luego de graduarse se quedó allí como catedrático. Al mismo tiempo ejerció otros
cargos importantes en el sector público. Pero acabó desterrado y no pudo volver a su país sino
hasta 1809, cuando reinaba José Bonaparte. Meléndez Valdés probó con varios géneros, entre
ellos el teatro, pero el reconocimiento y el éxito los obtuvo en realidad con la poesía. Esta, de
acuerdo con la crítica especializada, se puede dividir en dos etapas:
A- La primera estuvo caracterizada por la influencia que ejercieron en él Alexander Pope y
otros poetas. En esta etapa se dedicó a dominar la oda anacreóntica, una forma
poética con varios rasgos grecolatinos.
B- La segunda se aleja bastante del estilo anterior y plantea un contenido más reflexivo y
filosófico. Algunos expertos han señalado que la poesía de esta etapa refleja una
sensibilidad que, más que ser neoclásica, parece un adelanto de la siguiente
corriente, el Romanticismo. Ambas comprenden la producción literaria de Meléndez
Valdés que ha pasado a la historia. De ella podemos destacar dos textos, que en realidad
son compilaciones de poemas:

 La inconstancia: Odas a Lisi: se trata de un conjunto de poemas que toman como


inspiración un texto de Luis de Góngora. Además del romance, desarrollan algunos temas
culturales muy conocidos en la época.
 La paloma de Filis: consiste en un grupo de odas —treinta y cinco en total— que retratan
la relación entre dos amantes. Su amor tiene como intermediaria a una paloma que
pertenece a la chica, y de allí se desprende el nombre de la obra.
 Galatea, o La ilusión del canto: la temática aquí posee un tono bastante trágico.
Meléndez Valdés se dedica a plantear un enamoramiento que dura muy poco tiempo y que
se complica hasta terminar de una forma lamentable.

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