Qué Es La Energía Cinética

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¿Qué es la energía cinética?

En el campo de la física, la energía cinética es la asociada a los cuerpos en


movimiento y representa el esfuerzo que permite que un objeto pase del estado de reposo
al de movimiento a una velocidad específica.

Cuando un objeto está en reposo, su energía cinética es de cero. En el momento en el


que se le imprime una fuerza de aceleración y se pone en movimiento, aumenta
proporcionalmente su energía cinética. Para que el cuerpo vuelva a su estado inicial de
reposo, deberá recibir la misma magnitud de energía que ha invertido para ponerse en
movimiento, pero de forma contraria o negativa.

De acuerdo con la Ley de la inercia, la primera de las Leyes de Newton , una vez
alcanzada cierta velocidad, la cantidad de energía cinética permanecerá constante, a
menos de que otra fuerza actúe sobre el objeto para cambiar su velocidad y, en
consecuencia, su energía cinética.

En conclusión, este tipo de energía hace referencia al trabajo requerido para acelerar un
cuerpo, desde un punto inicial de reposo hasta una velocidad determinada.

¿Cuáles son los tipos de energía cinética?

La energía cinética se clasifica en dos tipos, según el movimiento:

1. Energía cinética de traslación: que describe la trayectoria del propio cuerpo,


como el movimiento, en sí mismo, de un coche por una carretera.
2. Energía cinética de rotación: que describe el movimiento sobre sí mismo del
objeto, como lo hace el neumático de un coche.

¿Cómo se calcula la energía cinética?

De acuerdo con el sistema internacional de unidades, la energía cinética se mide en


Julios y se expresa con la letra J. Para poder hacer su cálculo, hay que tener en cuenta
dos elementos fundamentales: la masa del cuerpo, expresada con la letra m y la velocidad
del movimiento, expresada con la letra V.

Teniendo en cuenta estos conceptos, el cálculo de la energía cinética (Ec), responde a la


siguiente fórmula matemática: Ec = (½)m * V2, es decir que la energía cinética es
proporcional a la mitad de la masa del cuerpo, multiplicada por el cuadrado de la
velocidad de movimiento. Esto se traduce en que cuanto mayor sea la masa del cuerpo,
así como la velocidad con la que se mueve, mayor será el esfuerzo para generar la energía
cinética.

Ahora bien, la energía cinética se puede medir de distintas maneras según las
características del cuerpo. Dependiendo de su masa y velocidad, la energía cinética
puede calcularse de acuerdo con las reglas de:

1. Mecánica clásica: cuando la energía cinética depende de la masa y velocidad del


cuerpo, y esta última es menor a la velocidad de la luz.
2. Mecánica relativista: se calcula sabiendo que la velocidad del cuerpo es cercana a
la velocidad de la luz, por lo que la energía cinética depende de la relación que hay
entre ambas velocidades.
3. Mecánica cuántica: se toman en cuenta las partículas subatómicas, por lo que las
magnitudes físicas (es decir, el cuerpo), se describen con funciones de onda.

¿En qué circunstancias cotidianas se aplica la energía cinética?

Dado que la energía cinética se manifiesta en todo cuerpo en movimiento, su presencia en


nuestra cotidianidad es constante. Por ejemplo:

 Los vehículos en movimiento se valen de energía cinética para trasladarse, ya que están
hechos de masa y van a cierta velocidad. Si se aplica la fórmula matemática, se puede
deducir que un camión trasladándose por una carretera a una velocidad, aplicará más
energía cinética que un coche debido a su tamaño.
 El movimiento de las hélices para obtener energía hidráulica o eléctrica a través del
flujo del agua se produce gracias a la energía cinética.
 Los aviones utilizan una alta cantidad de energía cinética dado a su gran tamaño y a la
velocidad con la que se mueven. Esta energía es la que les permite volar tan alto.

Todos ellos son objetos en movimiento y, por tanto, todos tienen energía cinética. La
razón es que cualquier objeto moviéndose a cierta velocidad tiene energía cinética,
lo que significa que el objeto puede realizar un trabajo sobre otro objeto.
Por ejemplo, un conductor que viaja en un coche por la autopista se mueve con el coche, porque
el coche en movimiento ejerce una fuerza sobre el conductor; esto hace que el conductor también
se mueva.

¿Qué es la energía cinética?

La energía cinética es la capacidad de un objeto en movimiento para realizar trabajo.


La energía cinética es una cantidad escalar, por lo que es más fácil trabajar con ella que con un
vector. Existen distintos tipos de energía cinética, como la energía cinética térmica y eléctrica;
pero, en este artículo nos centraremos en la energía cinética mecánica. La unidad SI de la
energía cinética es el julio, que se abrevia con J.

 Un julio, J es un newton por metro N⋅m.


La energía cinética traslacional de un objeto depende de la masa y la velocidad del
objeto. Viene dada por la siguiente fórmula:

��=12��→2,

Donde:

 � es la masa del objeto en kilogramos kg


 � es su velocidad, en metros por segundo m/s.
A partir de la ecuación, vemos que la energía cinética de un objeto únicamente puede ser una
cantidad positiva, o cero (si el objeto no se mueve). No depende de la dirección del movimiento.

Podemos pensar en la ecuación de la energía cinética como el trabajo realizado para llevar un
objeto desde el reposo hasta su velocidad actual. La magnitud del cambio en la energía
cinética de un objeto es el trabajo total realizado sobre el objeto:

�=Δ��=��2−��1

La temperatura es una magnitud referida a la noción de calor medible mediante


un termómetro. En física, se define como una magnitud escalar relacionada con la energía
interna de un sistema termodinámico, definida por el principio cero de la termodinámica. Más
específicamente, está relacionada directamente con la parte de la energía interna conocida
como energía cinética, que es la energía asociada a los movimientos de las partículas del
sistema, sea en un sentido traslacional, rotacional, o en forma de vibraciones. A medida que
sea mayor la energía cinética de un sistema, se observa que este se encuentra más «caliente»;
es decir, que su temperatura es mayor.

En el caso de un sólido, los movimientos en cuestión resultan ser las vibraciones de las
partículas en sus sitios dentro del sólido. En el caso de un gas ideal monoatómico se trata de
los movimientos traslacionales de sus partículas (para los gases multiatómicos los movimientos
rotacional y vibracional deben tomarse en cuenta también).

El desarrollo de técnicas para la medición de la temperatura ha pasado por un largo proceso


histórico, ya que es necesario darle un valor numérico a una idea intuitiva como es lo frío o lo
caliente.

Una multitud de propiedades fisicoquímicas de los materiales o las sustancias varían en función
de la temperatura a la que se encuentren, como por ejemplo
su estado (sólido, líquido, gaseoso, plasma), su volumen, la solubilidad, la presión de vapor, su
color o la conductividad eléctrica. Asimismo, es uno de los factores que influyen en la velocidad
a la que tienen lugar las reacciones químicas.

La temperatura se mide con termómetros, los cuales pueden ser calibrados de acuerdo a una
multitud de escalas que dan lugar a unidades de medición de la temperatura. En el Sistema
Internacional de Unidades, la unidad de temperatura es el kelvin (K), y la escala
correspondiente es la escala Kelvin o escala absoluta, que asocia el valor «cero kelvin» (0 K) al
«cero absoluto», y se gradúa con un tamaño de grado igual al del grado Celsius. Sin embargo,
fuera del ámbito científico el uso de otras escalas de temperatura es común. La escala más
extendida es la escala Celsius, llamada «centígrada», y, en mucha menor medida, y
prácticamente solo en los Estados Unidos, la escala Fahrenheit.
La temperatura es la propiedad física que se refiere a las nociones comunes de calor o
ausencia de calor, sin embargo su significado formal en termodinámica es más complejo.
Termodinámicamente se habla de la velocidad promedio o la energía cinética (movimiento) de
las partículas (átomos o moléculas) contenidas en un sistema. De esta manera, a temperaturas
altas, la velocidad de las partículas es alta. En el cero absoluto las partículas no tienen
movimiento. A menudo el calor o el frío percibido por las personas tiene más que ver con
la sensación térmica (ver más abajo), que con la temperatura real. Fundamentalmente, la
temperatura es una propiedad que poseen los sistemas físicos a nivel macroscópico, la cual
tiene una causa a nivel microscópico, que es, como se ha mencionado, la energía promedio de
las partículas. Al contrario que otras magnitudes termodinámicas como el calor o la entropía,
cuyas definiciones microscópicas son válidas muy lejos del equilibrio térmico, la temperatura
solo puede ser medida en el equilibrio, precisamente porque se define como un promedio.

La temperatura está íntimamente relacionada con la energía interna y con la entalpía de un


sistema termodinámico: a mayor temperatura mayores serán la energía interna y la entalpía del
sistema.

La temperatura es una propiedad intensiva, es decir, que no depende del tamaño del sistema,
sino que es una propiedad que le es inherente y no depende ni de la cantidad de sustancia ni
del material del que este compuesto.

¿Qué es la Energía?

La energía es uno de los conceptos más fundamentales y universales de la ciencia física, pero
uno que es notablemente difícil de definir de manera que sea significativa para la mayoría de
las personas. Esto quizá refleje el hecho de que la energía no es una “cosa” que existe por sí
misma, sino que es más bien un atributo de la materia (y también de la radiación
electromagnética) que puede manifestarse de diversas maneras. Se puede observar y medir
sólo indirectamente a través de sus efectos sobre la materia que la adquiere, pierde o posee.
La energía puede tomar muchas formas: mecánica, química, eléctrica, radiación (luz) y térmica.
También sabes que la energía se conserva; se puede pasar de un objeto o lugar a otro, pero
nunca puede simplemente desaparecer.

En el siglo XVII, el gran matemático Gottfried Leibniz (1646-1716) sugirió la distinción


entre vis viva (“energía viva”) y vis mortua (“energía muerta”), que más tarde se conoció como
energía cinética y energía potencial. A excepción de la energía radiante que se transmite a
través de un campo electromagnético, la mayoría de las formas prácticas de energía que
encontramos son de dos tipos: cinética y potencial.

 La energía cinética se asocia con el movimiento de un objeto; un cuerpo con una


masa, m, y moviéndose a una velocidad, v, posee la energía cinética12mv212��2.
Esta parte “v-cuadrada” es importante; si duplicas tu velocidad, consumes cuatro veces
más combustible (glucosa para el corredor, gasolina o electricidad para tu auto.
 La energía potencial es la energía que tiene un cuerpo en virtud de su ubicación en
un campo de fuerza, un campo gravitacional, eléctrico o magnético. Por ejemplo, si un
objeto de masa m se eleva del suelo a una altura h, su energía potencial aumenta
en mgh, donde g es una constante de proporcionalidad conocida como aceleración de
la gravedad. De igual manera, la energía potencial de una partícula que tiene una
carga eléctrica q depende de su ubicación en un campo electrostático.
La energía cinética y potencial son libremente interconvertibles

Toma un libro y manténgalo encima del tablero de la mesa; acabas de aumentar su energía
potencial en el campo de fuerza de la gravedad terrestre. Ahora déjalo caer. Su energía
potencial recién adquirida comienza a reaparecer como energía cinética a medida que acelera
hacia abajo a una velocidad que aumenta en 9.8 m/seg cada segundo (9.8 m seg —2 o 32 ft
seg —2). En el instante en que golpea la superficie, la energía potencial que le diste
suministrada al libro ahora se ha convertido completamente en energía cinética.
¿Y qué pasa con esa energía cinética después de que el libro deja de moverse? Sigue ahí,
pero ya no se puede ver su efecto; ahora se ha dispersado como energía cinética
térmica (“calor”) en las moléculas del libro, la superficie de la mesa y, en última instancia, en los
alrededores, incluido el aire.

Temperatura

La temperatura es una medida de la energía cinética promedio de las moléculas dentro del
agua. Se puede pensar en la temperatura como una expresión de la “intensidad” con la que la
energía térmica en un cuerpo se manifiesta en términos de movimiento molecular caótico,
microscópico.

 El calor es la cantidad de energía térmica que entra o sale de un cuerpo.


 La temperatura mide la energía cinética traduccional promedio de las moléculas en un
cuerpo.

La energía se mide en julios y la temperatura en grados. Esta diferencia refleja la importante


distinción entre energía y temperatura:

 Podemos decir que 100 g de agua caliente contienen más energía (¡no calor!) de 100 g
de agua fría. Y debido a que la energía es una cantidad extensa, sabemos que una
porción de 10 g de esta agua caliente contiene solo el diez por ciento de energía que la
cantidad total de 100 g.
 La temperatura, por el contrario, no es una medida de cantidad; al ser una propiedad
intensiva, es más una “cualidad” que describe la “intensidad” con la que se manifiesta
la energía térmica. Por lo que tanto las porciones de 100 g como de 10 g del agua
caliente descritas anteriormente poseen la misma temperatura.
Básculas de temperatura

La temperatura se mide observando su efecto sobre alguna variable dependiente de la


temperatura como el volumen de un líquido o la resistencia eléctrica de un sólido. Para
expresar una temperatura numéricamente, necesitamos definir una escala que esté marcada
en incrementos uniformes a los que llamamos grados. La naturaleza de esta escala —su punto
cero y la magnitud de un grado— son completamente arbitrarias.

Aunque las medias aproximadas para estimar y comparar temperaturas han existido desde el
año 170 d.C., el primer termómetro de mercurio y escala de temperatura fueron introducidos en
Holanda en 1714 por Gabriel Daniel Fahrenheit.

Capacidad calorífica

A medida que un cuerpo pierde o gana calor, su temperatura cambia en proporción directa a la
cantidad de energía térmica q transferida:

q=CΔT(2.2.3)(2.2.3)�=�Δ�

La constante de proporcionalidad C se conoce como la capacidad calorífica

C=qΔT(2.2.4)(2.2.4)�=�Δ�

Si Δ T se expresa en kelvin (grados) y q en julios, las unidades de C son J K —1. Es decir, la


capacidad calorífica nos dice cuántos julios de energía se necesitan para cambiar la
temperatura de un cuerpo en 1 C°. Cuanto mayor sea el valor de C, menor será el efecto de un
cambio de energía dado sobre la temperatura.
Debe quedar claro que C es una propiedad extensa, es decir, depende de la cantidad de
materia. Todo el mundo sabe que se requiere una cantidad mucho mayor de energía para
lograr un cambio de 10 C° en la temperatura de 1 L de agua en comparación con 10 mL de
agua. Por esta razón, se acostumbra expresar C en términos de cantidad unitaria, como por
gramo, en cuyo caso se convierte en la capacidad calorífica específica, comúnmente
denominada “calor específico” y tiene las unidades J K —1 g —1.

Así, si cantidades idénticas de calor fluyen en dos cuerpos que tienen diferentes capacidades
de calor, el que tiene la menor capacidad calorífica sufrirá el mayor cambio de temperatura.
(Podría resultarle útil pensar en la capacidad calorífica como una medida de la capacidad de un
cuerpo para resistir un cambio de temperatura al absorber o perder calor). Nota: se espera
conocer las unidades de calor específico. La ventaja de hacerlo es que no es necesario
aprender una “fórmula” para resolver problemas específicos de calor.

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