Actividad 1 Resumen-Desarrollo Sustentable

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ACTIVIDAD 1: RESUMEN

MATERIA: DESARROLLO SUSTENTABLE

TEMA DEL TRABAJO: CAPÍTULO 1: “CONCEPTO Y ANTECEDENTES DEL


DESARROLLO SUSTENTABLE”

ALUMNA: LUISA SUGEY GARCIA DELFÍN

PROFESIONISTA: CARLOS ALBERTO LAZO

GRUPO: ADM2SA117
Materia: Fundamentos Mercantiles Grupo: ADM2SA117

Contenido
INTRODUCCIÓN.............................................................................................................................3
¿Por qué es importante que las empresas apliquen prácticas de Sustentabilidad?..............4
1. Ámbito Energía....................................................................................................................4
2. Ámbito Agua.........................................................................................................................5
3. Ámbito Sociedad..................................................................................................................6
CONCLUSIÓN.................................................................................................................................8

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Materia: Fundamentos Mercantiles Grupo: ADM2SA117

INTRODUCCIÓN

El concepto de desarrollo sustentable ha cobrado una creciente importancia en el


ámbito académico y empresarial en las últimas décadas. A partir del informe de la
Comisión Brundtland de 1987, que definió el desarrollo sustentable como aquel
que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
futuras generaciones para satisfacer las suyas, se ha enfatizado la necesidad de
encontrar un equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y la
conservación ambiental. En este sentido, las empresas juegan un papel crucial al
ser agentes de cambio y transformación en la sociedad, dado su impacto tanto en
el entorno natural como en la vida de las comunidades.

Uno de los principales desafíos que enfrentan las empresas hoy en día es la
gestión responsable de los recursos naturales. La energía y el agua, dos de los
recursos más vitales para la supervivencia de la humanidad y el funcionamiento de
las actividades productivas, están en riesgo debido a prácticas insostenibles.
Además de la gestión de recursos naturales, el ámbito social juega un rol
fundamental en la sostenibilidad empresarial. Las empresas no solo tienen la
capacidad de influir en el medio ambiente, sino que también impactan
directamente en la vida de las personas. Desde los derechos laborales hasta la
equidad y la justicia social, la sustentabilidad empresarial también implica un
compromiso con la mejora de las condiciones de vida de los empleados, las
comunidades y la sociedad en su conjunto.

La presente investigación tiene como objetivo analizar la importancia de que las


empresas adopten prácticas de sustentabilidad en tres ámbitos críticos: energía,
agua y sociedad. A través de este análisis, se busca demostrar cómo la
implementación de medidas responsables en estos tres sectores no solo
contribuye a la mitigación de los problemas ambientales, sino que también
refuerza la competitividad y la sostenibilidad económica a largo plazo de las
organizaciones. Además, se explorarán las principales estrategias que las
empresas pueden adoptar para mejorar su eficiencia en el uso de energía,
optimizar la gestión del agua y promover el desarrollo social en las comunidades
en las que operan.

En el contexto del desarrollo sustentable, las empresas tienen la responsabilidad


de liderar este cambio, utilizando su influencia y recursos para construir un futuro
más justo y equilibrado. La transición hacia la sustentabilidad no solo representa
una oportunidad para reducir el impacto negativo sobre el planeta, sino también
para generar valor agregado en un mercado global donde la conciencia ambiental
y social está cobrando una importancia sin precedentes.

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¿Por qué es importante que las empresas apliquen prácticas de


Sustentabilidad?

En el contexto actual, la adopción de prácticas de sustentabilidad por parte de las


empresas no es únicamente una medida deseable desde un punto de vista ético,
sino una necesidad imperativa para garantizar un futuro viable tanto para el sector
económico como para el bienestar de la sociedad y el medio ambiente. La
sustentabilidad se define como el equilibrio entre el crecimiento económico, el
cuidado del medio ambiente y el bienestar social, principios que deben ser
integrados en los procesos productivos y decisiones empresariales. En este
marco, las áreas de energía, agua y sociedad son pilares fundamentales para la
transición hacia un desarrollo verdaderamente sostenible.

1. Ámbito Energía

El uso energético es uno de los principales retos en el camino hacia la


sustentabilidad empresarial, dado que las fuentes tradicionales de energía, como
los combustibles fósiles, son responsables de gran parte de las emisiones de
gases de efecto invernadero. Desde el enfoque del desarrollo sustentable, las
empresas deben transitar hacia un modelo energético más eficiente y menos
dependiente de fuentes contaminantes. Esto implica adoptar tecnologías limpias y
renovables, como la energía solar, eólica y geotérmica, que son fundamentales
para reducir la huella de carbono.

La adopción de estas tecnologías no solo beneficia al medio ambiente, sino que


también ofrece ventajas competitivas a largo plazo. Las empresas que invierten en
energías renovables logran reducir costos operativos en el tiempo, evitando la
volatilidad de los precios de los combustibles fósiles, y también obtienen incentivos
fiscales y financiamientos preferenciales en muchos países. Por otro lado, la
eficiencia energética también es clave en el ámbito de la sustentabilidad
empresarial. Invertir en tecnologías más eficientes, como la modernización de
equipos y la optimización de procesos, puede reducir significativamente el
consumo energético sin comprometer la productividad.

Finalmente, la conciencia y la formación del personal también juegan un papel


crucial. Las empresas deben fomentar una cultura organizacional que promueva el

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uso responsable de la energía a través de la capacitación, creando así una


mentalidad más proactiva en la gestión de los recursos. Esto resulta esencial en
un entorno donde las regulaciones ambientales son cada vez más estrictas, y
donde los consumidores y socios comerciales demandan mayor responsabilidad
ecológica.

2. Ámbito Agua

El agua, un recurso natural indispensable para la vida y las actividades


productivas, se enfrenta a desafíos críticos debido al cambio climático, la
contaminación y la sobreexplotación. Desde el punto de vista del desarrollo
sustentable, las empresas deben implementar estrategias integrales que aseguren
un uso eficiente y responsable del agua, dado que su escasez no solo pone en
riesgo el equilibrio de los ecosistemas, sino también la viabilidad operativa de las
industrias.

Las empresas pueden adoptar diversas medidas para minimizar su impacto sobre
los recursos hídricos. En primer lugar, es vital la implementación de tecnologías
para la reducción del consumo de agua en los procesos industriales, así como la
reutilización y reciclaje del agua dentro de la cadena de producción. Por ejemplo,
en industrias que requieren grandes cantidades de agua, como la alimentaria o la
textil, es esencial integrar sistemas de tratamiento de aguas residuales para su
posterior reutilización, lo que reduce tanto el consumo de agua fresca como la
contaminación de los cuerpos hídricos.

Además, la conservación de fuentes de agua en las comunidades cercanas es una


responsabilidad que las empresas no pueden ignorar. La gestión del agua no debe
limitarse a las operaciones internas, sino que debe extenderse a la colaboración
con gobiernos y organizaciones locales para proteger cuencas y acuíferos. En
este sentido, las políticas de “agua cero” –donde se busca que las operaciones
empresariales no afecten negativamente la disponibilidad de agua en las
comunidades locales– son una tendencia en crecimiento dentro de la agenda de
sustentabilidad corporativa.

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Por otro lado, la educación y sensibilización de los empleados y comunidades


sobre la importancia de conservar el agua es un componente esencial de cualquier
estrategia de desarrollo sustentable. El cambio de hábitos en el uso del agua,
tanto dentro como fuera de las instalaciones empresariales, es crucial para
generar un impacto positivo y duradero.

3. Ámbito Sociedad

El desarrollo sustentable no puede entenderse sin abordar el componente social.


Las empresas no solo tienen un impacto ambiental, sino también un profundo
impacto en las comunidades en las que operan. El ámbito social de la
sustentabilidad está relacionado con cómo las empresas interactúan con sus
empleados, las comunidades y otros actores sociales. Este enfoque aboga por la
creación de valor compartido, es decir, la idea de que las empresas pueden
generar beneficios tanto económicos como sociales a la vez.

Las prácticas empresariales responsables deben estar orientadas hacia la equidad


social, la justicia y el respeto a los derechos humanos. Desde la perspectiva del
desarrollo sustentable, esto implica garantizar condiciones laborales dignas,
salarios justos y un entorno de trabajo seguro y saludable para todos los
empleados. También es necesario que las empresas fomenten la inclusión y
diversidad dentro de sus equipos, promoviendo una cultura organizacional que
rechace la discriminación y valore la igualdad de oportunidades.

Asimismo, las empresas tienen la responsabilidad de contribuir al bienestar de las


comunidades que las rodean. Esto puede lograrse a través de programas de
responsabilidad social empresarial (RSE) que promuevan la educación, el acceso
a servicios básicos, el desarrollo de capacidades locales y el fortalecimiento de las
economías regionales. Las inversiones en infraestructura comunitaria, como
escuelas, hospitales y programas de capacitación, son ejemplos de cómo las
empresas pueden influir positivamente en el desarrollo social.

Por último, las empresas deben ser conscientes de su rol en la creación de


políticas y marcos regulatorios que favorezcan el desarrollo sustentable. A través
de la colaboración con el sector público y organizaciones no gubernamentales, las
empresas pueden participar activamente en la formulación de políticas que
promuevan la equidad social y el respeto por el medio ambiente.

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CONCLUSIÓN

La adopción de prácticas sustentables por parte de las empresas no es solo una


respuesta a las crecientes demandas sociales y regulatorias, sino una necesidad
imperativa para asegurar su viabilidad a largo plazo y contribuir al bienestar global.
En un contexto donde los recursos naturales como la energía y el agua son cada
vez más escasos y las tensiones sociales están en aumento, las empresas deben
asumir un rol de liderazgo en la promoción de modelos de negocio que equilibren
el crecimiento económico, la protección del medio ambiente y el bienestar social.

En primer lugar, la transición hacia fuentes de energía renovables y la


optimización del uso energético son fundamentales para reducir el impacto
ambiental de las operaciones empresariales. La implementación de tecnologías
limpias no solo responde a las exigencias del desarrollo sustentable, sino que
también ofrece a las empresas una oportunidad para innovar, reducir costos a
largo plazo y mejorar su reputación ante consumidores y socios estratégicos.

Por su parte, la gestión responsable del agua es un imperativo en un mundo


donde este recurso vital enfrenta una presión sin precedentes. Las empresas que
integran prácticas como la reducción del consumo, la reutilización y el tratamiento
del agua no solo mitigan su impacto ambiental, sino que también contribuyen a la
preservación de ecosistemas y al bienestar de las comunidades cercanas,
fortaleciendo sus relaciones con actores clave.

Finalmente, el ámbito social de la sustentabilidad empresarial pone de manifiesto


la importancia de las relaciones humanas en el desarrollo sostenible. Las
empresas no pueden desvincularse de su entorno social, y su éxito a largo plazo
está intrínsecamente ligado a su capacidad de generar beneficios económicos
mientras promueven la equidad, la inclusión y el respeto por los derechos
humanos. Al fomentar un ambiente de trabajo justo y al involucrarse en el
desarrollo de las comunidades, las empresas no solo mejoran su reputación, sino
que también construyen un legado que trasciende el éxito financiero.

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Fuentes Bibliográficas Consultadas:

Mackey, J., & Sisodia, R. (2013). Capitalismo consciente: Liberando el


espíritu heroico de los negocios. Harvard Business Review Press.

Senge, P. M. (2010). La empresa sostenible: Cómo cambiar el rumbo del


planeta. Deusto.

García Cabrera, M. Á. (2010). Responsabilidad social empresarial:


Estrategias empresariales sostenibles. Pirámide.

De la Cuesta, M., & Valor, C. (2013). Responsabilidad social de la empresa:


Conceptos, medición y desarrollo en España. Pirámide.

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