El Ecosistema de Emprendimiento e Innovación.

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL DE LOS ALTOS MIRANDINOS “CECILIO ACOSTA”

PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN INFORMATICA

El ecosistema de emprendimiento e innovación.

Docente: Integrantes

Yarelis Quintero Miguel Rojas CI: 14.675.089

Douglas Castellano CI: 11.821347

Vladimir Ortega CI: 26.498.261

Gerardo Castillo CI: 12.880.122

Jofran Correia CI: 29.765.098


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Los Teques, 08 de mayo 2024


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Introducción

En el dinámico mundo del emprendimiento, convergen tres fuerzas motrices esenciales para el

éxito: la creatividad, la pasión y la perseverancia.

La creatividad es la chispa que enciende la llama de las ideas innovadoras, aquellas que desafían

lo convencional y abren paso a nuevas soluciones y oportunidades. Un emprendedor creativo es capaz de

identificar necesidades insatisfechas, visualizar problemas desde diferentes ángulos y concebir productos

o servicios únicos que capturen la atención del mercado.

La pasión, a su vez, es el combustible que impulsa el arduo trabajo y la dedicación que requiere

construir un negocio exitoso. Un emprendedor apasionado por su proyecto se entrega en cuerpo y alma,

enfrentando los obstáculos con determinación y resiliencia. La pasión es la fuerza que los motiva a

levantarse después de cada caída y seguir adelante en la búsqueda de sus sueños.

La perseverancia es la columna vertebral que sostiene el espíritu emprendedor, la capacidad de

mantener el rumbo a pesar de las dificultades y los contratiempos. Un emprendedor perseverante no se

rinde ante los desafíos, sino que los ve como oportunidades para aprender, crecer y fortalecer su negocio.

La perseverancia es la clave para superar las pruebas y alcanzar las metas trazadas.

La combinación de estos tres elementos –creatividad, pasión y perseverancia– es el ADN del

éxito emprendedor. Es lo que diferencia a aquellos que sueñan con un negocio propio de aquellos que lo

hacen realidad. Es la fuerza que impulsa a los emprendedores a transformar sus ideas en empresas

prósperas, generar impacto en el mundo y dejar su huella en la sociedad.


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El ecosistema de emprendimiento e innovación.

Un ecosistema de emprendimiento e innovación es un entramado dinámico compuesto por

diversos actores que interactúan y colaboran para fomentar la creación, el desarrollo y el crecimiento de

nuevas empresas innovadoras. Este ecosistema está formado por una red compleja de elementos

interconectados, incluyendo emprendedores, empresas, inversionistas, instituciones educativas y de

investigación, agencias gubernamentales, organizaciones de apoyo al emprendimiento e infraestructura.

Para que un ecosistema de este tipo sea sólido, se requiere colaboración y trabajo en red entre sus

actores, acceso a capital para las empresas emergentes, una cultura de apoyo que valore el riesgo, la

creatividad y la innovación, talento humano calificado, infraestructura adecuada y políticas

gubernamentales favorables.

Los beneficios de un ecosistema de emprendimiento e innovación fuerte son diversos, incluyendo

el crecimiento económico impulsado por la creación de nuevos empleos y riqueza por parte de las

empresas emergentes, la innovación en forma de nuevos productos, servicios y tecnologías, mayor

competitividad en la economía global y desarrollo social al abordar problemas sociales y mejorar la

calidad de vida.

El emprendimiento global.

El emprendimiento global se define como la creación y desarrollo de nuevos negocios con un

enfoque internacional desde sus inicios. Estos emprendimientos no se limitan a un mercado local, sino

que buscan oportunidades de crecimiento en diferentes países del mundo, aprovechando las ventajas de la

globalización para potenciar su alcance y éxito.


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Características del emprendimiento global:

Visión global: Los emprendedores globales se caracterizan por tener una visión amplia y

ambiciosa, identificando oportunidades de negocio en diferentes mercados del mundo.

Enfoque internacional: La internacionalización forma parte fundamental de la estrategia desde las

primeras etapas del negocio, considerando factores como la adaptación cultural, las regulaciones y las

preferencias de los consumidores en cada mercado objetivo.

Adaptabilidad y flexibilidad: Es fundamental que los emprendimientos globales sean capaces de

adaptarse a diferentes entornos, culturas y regulaciones, mostrando flexibilidad para enfrentar los desafíos

que puedan surgir al operar en distintos países.

Aprovechamiento de recursos globales: Los emprendedores globales buscan activamente

recursos, talento y oportunidades de colaboración en diferentes países del mundo, ampliando su red de

contactos y potenciando su capacidad de innovación.

Uso de tecnologías digitales: Las tecnologías digitales juegan un papel crucial en el

emprendimiento global, permitiendo conectar con clientes, socios y mercados en todo el mundo de

manera eficiente y efectiva.


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Beneficios del emprendimiento global:

Mayor mercado: Al operar en diferentes países, los emprendimientos globales acceden a un

mercado mucho más amplio, aumentando considerablemente sus posibilidades de crecimiento y éxito.

Diversificación de riesgos: La diversificación en diferentes mercados permite mitigar los riesgos

asociados a depender de un solo país o región, brindando mayor estabilidad al negocio.

Acceso a nuevos recursos y talento: La internacionalización abre las puertas a nuevos recursos,

talento y tecnologías que no están disponibles en el mercado local, potenciando la innovación y

competitividad del emprendimiento.

Mayor impacto: Los emprendimientos globales tienen el potencial de generar un impacto positivo

a mayor escala, abordando problemas y creando soluciones que beneficien a personas en todo el mundo.

La actividad emprendedora en Venezuela.

La actividad emprendedora en Venezuela se encuentra en un contexto complejo y desafiante,

marcado por una economía en crisis, hiperinflación, escasez de recursos y un entorno regulatorio poco

favorable. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, el espíritu emprendedor sigue siendo fuerte en el

país, con más de 3 millones de venezolanos involucrados en algún tipo de emprendimiento, según un
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estudio de la UCAB y el IESA.

Los emprendimientos en Venezuela se caracterizan por ser principalmente microempresas (92%)

y pequeñas empresas (7%), operando en sectores como comercio, servicios, manufactura y tecnología. La

mayoría de estos emprendimientos son "por necesidad" (90%), es decir, surgen como una alternativa ante

la falta de oportunidades laborales formales.

A pesar de las dificultades, el ecosistema emprendedor venezolano ha mostrado resilencia y

capacidad de adaptación, con el surgimiento de incubadoras, aceleradoras y organizaciones de apoyo que

brindan asesoría, financiamiento y capacitación a los emprendedores.

El potencial del emprendimiento en Venezuela es enorme, con una población joven y talentosa,

una alta demanda de bienes y servicios, y una creciente adopción de las tecnologías digitales. Sin

embargo, para que este potencial se concrete, es necesario un marco institucional más favorable, acceso a

financiamiento, capacitación y apoyo técnico, y un entorno económico que incentive la inversión y la

creación de nuevos negocios.

En definitiva, la actividad emprendedora en Venezuela enfrenta grandes desafíos, pero también

presenta numerosas oportunidades. El desarrollo de un ecosistema emprendedor sólido y la

implementación de políticas públicas que apoyen el emprendimiento son claves para impulsar el

crecimiento económico y el bienestar del país.


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El emprendedor, definición y características.

Un emprendedor es aquel individuo que identifica una oportunidad de negocio, tiene la iniciativa

para convertirla en realidad y asume los riesgos financieros para llevarla adelante. Se caracteriza por su

proactividad, creatividad, pasión por lo que hace y capacidad de liderazgo.

Las principales características de un emprendedor son:

Visión: Poseen una visión clara de lo que quieren lograr y cómo alcanzarlo.

Oportunidad: Son capaces de identificar oportunidades de negocio donde otros no las ven.

Riesgo: Asumen riesgos calculados para alcanzar sus objetivos.

Perseverancia: Son tenaces y persistentes ante las dificultades.

Liderazgo: Tienen la capacidad de inspirar y motivar a otros para trabajar en equipo hacia un

objetivo común.

Adaptabilidad: Se adaptan a los cambios y son capaces de reinventarse cuando es necesario.

Aprendizaje continuo: Buscan constantemente aprender y mejorar sus habilidades.

Comunicación efectiva: Se comunican de manera clara y efectiva para transmitir sus ideas y

motivar a los demás.


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Tipos de emprendedores:

Emprendedor innovador: Busca crear nuevos productos o servicios que satisfagan nuevas

necesidades o mejoren los existentes.

Emprendedor social: Busca crear negocios que generen un impacto positivo en la sociedad y el

medio ambiente.

Emprendedor oportunista: Aprovecha oportunidades que surgen en el mercado para crear un

negocio.

Emprendedor en serie: Crea y desarrolla varios negocios a lo largo de su carrera.

En definitiva, los emprendedores son personas que tienen el coraje de soñar en grande y trabajar

duro para hacer sus sueños realidad. Son motores del cambio y contribuyen al progreso individual y

colectivo.

Motivación para emprender: por necesidad, por oportunidad, mixta.

La motivación para emprender es el motor que impulsa a las personas a tomar la iniciativa de

crear y desarrollar un negocio. Esta motivación puede surgir de diferentes factores, siendo los más

comunes la necesidad y la oportunidad.


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1. Motivación por necesidad:

Emprender por necesidad surge cuando una persona busca una fuente de ingresos para cubrir sus

necesidades básicas o mejorar su calidad de vida. Este tipo de emprendimiento suele ser rápido y sin

mucha planificación, ya que el objetivo principal es generar ingresos lo antes posible.

Características:

Presión financiera: El emprendedor se ve obligado a emprender por falta de oportunidades

laborales o ingresos insuficientes.

Búsqueda de estabilidad: El objetivo principal es generar ingresos estables para cubrir las

necesidades básicas.

Enfoque a corto plazo: Se prioriza la generación de ingresos a corto plazo, sin una visión clara a

largo plazo.

2. Motivación por oportunidad:

Emprender por oportunidad surge cuando una persona identifica una necesidad o un problema en

el mercado que puede ser resuelto con un nuevo producto o servicio. Este tipo de emprendimiento suele

estar más planificado y reflexionado, ya que se basa en una idea con potencial de crecimiento.
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Características:

Identificación de una oportunidad: El emprendedor descubre una necesidad o problema en el

mercado que puede ser cubierto con un nuevo negocio.

Visión de negocio: Se desarrolla una visión clara del negocio, sus objetivos y su potencial de

crecimiento.

Enfoque a largo plazo: Se prioriza la construcción de un negocio sólido y sostenible a largo plazo.

3. Motivación mixta:

En la práctica, la motivación para emprender suele ser mixta, es decir, una combinación de

necesidad y oportunidad. En este caso, la persona emprende por necesidad, pero también identifica una

oportunidad en el mercado que puede aprovechar para generar ingresos y crecimiento a largo plazo.

Por consiguiente la motivación para emprender es un elemento clave para el éxito de cualquier

negocio. Los emprendedores que están motivados por una necesidad genuina de resolver problemas o

aprovechar oportunidades tienen mayores probabilidades de alcanzar sus objetivos y generar un impacto

positivo en el mundo.
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Perfil y pautas del comportamiento emprendedor

El perfil del emprendedor se caracteriza por una serie de rasgos y comportamientos que lo

distinguen del resto de la población. Estos rasgos, agrupados en diez pautas de comportamiento

emprendedor, permiten identificar a las personas con mayor potencial para iniciar y desarrollar negocios

exitosos

Las diez pautas de comportamiento emprendedor son:

Búsqueda de oportunidades e iniciativa: Los emprendedores están constantemente buscando

nuevas oportunidades de negocio y tienen la iniciativa para tomar acción y convertirlas en realidad.

Correr riesgos: Asumen riesgos calculados para alcanzar sus objetivos, entendiendo que el éxito

implica cierto grado de incertidumbre.

Exigir eficiencia y calidad: Buscan la eficiencia en los procesos y la calidad en los productos o

servicios que ofrecen, con el objetivo de satisfacer las necesidades de sus clientes.

Persistencia: Son tenaces y perseverantes ante las dificultades, manteniendo su compromiso con

el proyecto a pesar de los obstáculos.

Cumplimiento: Cumplen con sus compromisos y responsabilidades, demostrando confiabilidad y

profesionalismo.

Búsqueda de información: Buscan constantemente información relevante para su negocio, tanto

en el mercado como en su propio sector, con el fin de tomar decisiones informadas.

Fijar metas: Establecen metas claras y desafiantes, pero alcanzables, para guiar su camino hacia el
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éxito.

Planificación sistemática y seguimiento: Planifican sus acciones de manera sistemática y realizan

un seguimiento constante del progreso, ajustando su estrategia cuando sea necesario.

Persuasión y redes de apoyo: Son capaces de persuadir a otros para que apoyen su proyecto y

construyen redes de apoyo sólidas que les brinden recursos y oportunidades.

Autoconfianza e independencia: Confían en sus propias capacidades y tienen la independencia

para tomar decisiones y actuar por su cuenta.

En conjunto, estas pautas de comportamiento emprendedor conforman el perfil de una persona

proactiva, innovadora, adaptable y con un fuerte impulso hacia el logro de sus objetivos. Estos rasgos son

esenciales para el éxito en el mundo empresarial, ya que permiten a los emprendedores enfrentar los

desafíos, aprovechar las oportunidades y crear negocios sostenibles que generen valor.

Creatividad y emprendimiento.

La creatividad y el emprendimiento son dos conceptos estrechamente vinculados que comparten

un objetivo común: la generación de ideas innovadoras y la capacidad de convertirlas en realidad. En el

mundo empresarial, esta combinación es fundamental para el éxito, ya que permite a las empresas

diferenciarse en el mercado, ofrecer soluciones únicas a sus clientes y alcanzar un crecimiento sostenible.
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Conclusión

El viaje del emprendedor no tiene un destino final definitivo, sino más bien se asemeja a un

constante aprendizaje y crecimiento. A lo largo del camino, se enfrentan éxitos y fracasos, desafíos y

oportunidades. Pero a través de la creatividad para generar soluciones innovadoras, la pasión para

mantener viva la llama del proyecto y la perseverancia para superar los obstáculos, los emprendedores

construyen empresas que no solo generan valor económico, sino que también contribuyen al desarrollo

social y tecnológico.

Si bien el camino del emprendimiento exige esfuerzo y dedicación, la recompensa es invaluable.

La satisfacción de ver una idea convertirse en realidad, de generar empleo y de impactar positivamente en

la vida de las personas es un motor que impulsa a los emprendedores a seguir adelante.

Emprender no es para todos, pero el espíritu emprendedor sí lo es. La capacidad de identificar

oportunidades, tomar iniciativa y buscar soluciones creativas son habilidades valiosas en cualquier ámbito

de la vida.
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