Guiaaaa 222
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TESIS DOCTORAL
Doctorado en Marketing
Departamento de Comercialización e Investigación de Mercados
Valencia, Mayo 2019
Esta Tesis ha sido posible gracias al apoyo y ayuda de muchas personas a las que me gustaría
expresar mi agradecimiento.
En primer lugar, agradecer a mis tutores, la Dra. Luisa Andreu y profesor Dr. Rafael Currás por
dirigirme durante todo el proceso de elaboración de este proyecto. Este trabajo no hubiera sido
posible sin su motivación y apoyo.
Especialmente, quiero agradecer a Nacho Pellicer por tener tiempo y nervios para hacer una
revisión completa de esta tesis.
Por último, gracias a mi familia que siempre ha estado conmigo, tanto en los buenos como en
los malos momentos.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Índice de figuras…………………... .............................................................................................. 8
4
Índice de contenidos
5
Índice de contenidos
6
Índice de contenidos
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 0.1. Número de usuarios de redes sociales en todo el mundo entre 2010 y 2021 (en
miles de millones)…………………............................................................................................. 14
Figura 0.2. Ingresos de la publicidad en redes sociales en el mundo de 2014 a 2017 (en miles
de millones de dólares)…………………... ................................................................................. 15
Figura 1.2. Modelo de medición del valor de marca de Keller (2001)………………... ............... 37
Figura 1.3a. Modelo del valor de marca de destino de Boo et al. (2009)………………... .......... 48
Figura 1.3b. Modelo alternativo del valor de marca de Boo et al. (2009)…………………... ...... 49
Figura 1.4. Dimensiones del valor de marca de destino más usadas en la literatura
académica…………………... ..................................................................................................... 56
Figura 1.5. Modelo del valor de marca de Bruhn et al. (2012)………………... .......................... 66
Figura 3.2. Escala Likert-7 usada en la medición de ítems de los constructos……………... ... 106
Figura 3.3. Redes sociales más populares en el mundo según los usuarios activos en el julio
2018 (en millones)………………... .......................................................................................... 115
7
Índice de contenidos
ÍNDICE DE CUADROS
Cuadro 1.1. Medios pagados, ganados y propios……………... ................................................ 24
Cuadro 1.2. Definiciones del valor de la marca desde la perspectiva financiera………... ......... 31
Cuadro 1.3. Definición del concepto del valor de marca desde la perspectiva del
consumidor…………….............................................................................................................. 32
Cuadro 1.4. Dimensiones del valor de marca según el modelo de Aaker (1996)……………... . 36
Cuadro 1.11. Estudios sobre el efecto de la comunicación en las redes sociales sobre el valor
de marca……………….............................................................................................................. 62
Cuadro 1.15. Principales contribuciones de los estudios empíricos sobre el riesgo percibido en
el contexto de turismo…………………... ................................................................................... 78
8
Índice de contenidos
Cuadro 3.9. Países más visitados en Europa (*en millones)……………... .............................. 107
Cuadro 3.10. Países más visitados en Medio Oriente (*en millones)………………................. 108
Cuadro 3.11. Países más visitados en Asia-Pacífico (*en millones)………………... ............... 109
Cuadro 3.12. Países más visitados en África (*en millones)……………... .............................. 110
Cuadro 3.15. Criterios de elección del método de análisis SEM……………... ........................ 121
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 3.3. Ficha técnica de las dimensiones del riesgo percibido……………... ...................... 129
Tabla 4.3. Tipo de contenido que influye en la selección del destino………... ........................ 132
Tabla 4.10. Fiabilidad y validez convergente de las escalas de medida…………... ................ 137
Tabla 4.11. Matriz de correlaciones entre variables latentes, Fornell-Larcker (1981)………... 138
9
Índice de contenidos
Tabla 4.16. Efecto del riesgo percibido en la etapa de edición…... ......................................... 147
Tabla 4.17. Efecto del riesgo percibido en la etapa de evaluación…... ................................... 147
Tabla 4.18. Efecto del riesgo ambiental en la etapa de edición……... .................................... 148
Tabla 4.19. Efecto del riesgo ambiental en la etapa de evaluación……... ............................... 149
Tabla 4.20. Efecto del riesgo financiero en la etapa de edición……... .................................... 150
Tabla 4.21. Efecto del riesgo financiero en la etapa de evaluación………... ........................... 150
Tabla 4.22. Efecto del riesgo de calidad de servicio en la etapa de edición…... ..................... 151
Tabla 4.23. Efecto del riesgo de calidad de servicio en la etapa de evaluación……... ............ 151
Tabla 4.24. Efecto del riesgo de tiempo en la etapa de edición…... ........................................ 152
Tabla 4.26. Efecto del riesgo social en la etapa de edición... .................................................. 154
Tabla 4.27. Efecto del riesgo social en la etapa de evaluación... ............................................ 154
Tabla 4.28. Efecto del riesgo cultural en la etapa de edición…... ............................................ 155
Tabla 4.29. Efecto del riesgo cultural en la etapa de evaluación…... ...................................... 156
Tabla 4.30. Contraste de las hipótesis del modelo del valor de marca……... .......................... 157
Tabla 4.31. Resumen de los resultados del efecto moderador del riesgo percibido……... ...... 158
10
Índice de contenidos
ÍNDICE DE IMÁGENES
Imagen 1.1. Ejemplo de contenido generado por la empresa…................................................ 27
ÍNDICE DE ANEXOS
A1. R cuadrado de los constructos del modelo……... ............................................................. 232
11
CAPÍTULO 0: INTRODUCCIÓN
El valor de marca en el contexto digital y el riesgo percibido son las piezas clave de esta tesis
doctoral en la que se investiga el efecto del contenido generado por el usuario (User generated
content) y el contenido generado de la empresa1 (Firm generated content) en el valor de marca
de destinos turísticos (CBDBE – Customer based destination brand equity) y el efecto
moderador del riesgo percibido en las relaciones del valor de marca. De forma específica, la
tesis plantea que la comunicación en las redes sociales influye en las dimensiones del valor de
marca, y éstas sobre las respuestas hacia la marca. Asimismo, se propone el efecto moderador
del riesgo percibido en la relación comunicación-valor de marca, y en la relación valor de
marca-respuesta del consumidor.
La justificación del tema de esta tesis deriva de una perspectiva académica y empresarial.
Desde el punto vista académico el valor de marca en la era digital es un tema emergente según
el Marketing Science Institute (2018), y representa una prioridad en la investigación del
marketing (Keller, 2016, Colicev et al., 2018), teniendo en cuenta el nuevo entorno en el que se
encuentra inmerso el consumidor, como se explica a continuación.
1
En esta tesis se utilizan las siglas de UGC (User Generated Content en inglés) que se refiere al contenido generado
por el usuario, y también FGC (Firm Generated Content) que se refiere a la comuniación generada por la empresa y
por los organismos que gestionan los destinos turísticos.
12
Capítulo 0: Introducción
Figura 0.1. Número de usuarios de redes sociales en todo el mundo entre 2010 y 2021 (en
miles de millones)
3,5
3,02
3 2,9
2,77
2,62
2,46
2,5 2,28
2,14
1,91
2
1,59
1,5 1,4
1,22
0,97
1
0,5
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
13
Capítulo 0: Introducción
Figura 0.2. Ingresos de la publicidad en redes sociales en el mundo de 2014 a 2017 (en miles
de millones de dólares)
60
48
50
41
40
32,91
30 25,14
17,85
20
10
0
2014 2015 2016 2017 2021
Estos datos demuestran que uno de los desafíos principales en el futuro es entender como la
comunicación en las redes sociales influye en las marcas (Keller, 2016). El impacto de la
evolución de las plataformas digitales no era importante cuando Aaker (1991) y Keller (1993)
conceptualizaron el valor de marca desde la perspectiva del consumidor. Sin embargo, las
marcas necesitan diferenciarse en el nuevo entorno del mundo digital. La revolución de las
redes sociales ha facilitado sustancialmente la interacción ente la marca y el consumidor, por lo
que la capacidad de gestionar la marca en el entorno digital es ahora una de las
preocupaciones fundamentales en el campo del marketing (Gürhan-Canli et al., 2016; Hamilton
et al., 2016; Swaminathan, 2016; Colicev et al. 2018; Kumar et al. 2018).
14
Capítulo 0: Introducción
redes sociales (Kumar et al.,2013; Schulze et al., 2014; Kumar et al., 2016; John et al., 2017) y,
últimamente, el marketing móvil (Bell, 2014; Fang et al., 2014, Pescher et al., 2014; Goh et al.,
2015; Lamberton y Stephen, 2016; Müller et al., 2018).
Todos los estudios mencionados muestran que el “camino hacia la compra” es radicalmente
diferente hoy en día, a menudo más corto en longitud, menos jerárquico y más complejo debido
al crecimiento de las redes sociales (Lemon y Verhoef, 2016; Srinivasan et al., 2016; Batra y
Keller, 2016; Keller, 2016; Colicev et al. 2017). Por tanto, la comunicación en los medios
sociales se ha convertido en un objetivo estratégicamente importante para las empresas para
mantener una conversación directa con los consumidores (Keller, 2013; 2016; Hewett et al.,
2017; Kannan, 2017; Lee et al., 2018).
Cuando un consumidor se une a una red social, su percepción de una marca cambia a través
del contenido que recibe de otros usuarios (Weiss et al., 2008; Zhu y Zhang, 2010; Berger y
Schwartz, 2011; Berger, 2014; Yadav y Pavlou, 2014; Babic Rosario et al., 2015), participación
en las comunidades virtuales de las marcas (Jahn y Kunz, 2012; Hutter et al., 2013; Barreda et
al., 2015) o mediante la publicidad (Bakshy et al., 2012; Okazaki y Taylor, 2013; Tucker, 2014;
Dehghani y Tumer, 2015; Kumar et al., 2016; Knoll, 2016). De ahí surgen dos líneas de
investigación diferentes sobre el impacto de la comunicación en las redes sociales en el valor
de marca: desde la perspectiva del contenido generado por el consumidor (UGC) y desde la
perspectiva del contenido generado por la empresa (FGC).
En el contexto de turismo, los turistas utilizan las redes sociales como fuente principal para
informarse sobre los destinos, enfocándose tanto en el contenido generado por los organismos
que gestionan los destinos turísticos como en el contenido que generan los turistas en las
diversas plataformas de redes sociales (Bigné et al., 2019). Numerosos estudios han
demostrado que la comunicación en las redes sociales influye en las intenciones de los viajeros
de visitar un destino (Almeida-Santana y Moreno, 2017; Paniagua y Huertas, 2018; Stojanovic
et al., 2018) y que los medios sociales representan herramientas muy potentes para
promocionar las marcas de destino (Xiang y Gretzel, 2010; Jalilvand et al., 2012; Lim et al.,
2012; Hudson y Thal, 2013; Költringer y Dickinger, 2015; Llodrà-Riera et al., 2015; Bigne et al.,
2018; Molinillo et al., 2018) y para reducir el riesgo percibido de viaje (Becken et al., 2017;
Narangajavana et al., 2017; Parrey et al., 2019).
15
Capítulo 0: Introducción
las marcas mediante estudios de temas relevantes como el boca-oído electrónico (Jansen et
al., 2009; Trusov et al., 2009; Chen et al., 2011; Bambauer-Sachse y Mangold, 2011; Jalilvand
y Samiei, 2012; Berger y Iyengar, 2013; Kumar et al., 2013; Rui y Whinston, 2013; Anderson y
Simester, 2014; King et al., 2014; Hennig-Thurau et al., 2015; Wu et al., 2015; Kim y Hanssens,
2017); reseñas en línea (Chakravarty et al., 2010; Chintagunta et al., 2010; Karakaya y Ganim
Barnes, 2010; Archak, et al., 2011; Moe y Trusov, 2011; Godes y Silva, 2012; Racherla y
Friske, 2012; Luo et al., 2013; Cheng et al., 2015; Packard y Berger, 2017; Steward et al.,
2018), comunidades virtuales (Algesheimer et al., 2006; Cova y Pace, 2006; Carlson et al.,
2008; Schau et al., 2009; Brodie et al. 2013; Goh et al., 2013; Jung et al., 2014; Godey et
al.,2016; John et al. 2017); páginas fan de marcas (Creamer, 2012; De Vries et al., 2012;
Naylor et al., 2012; Hutter et al.,2013; Kim et al., 2014; Beukeboom et al., 2015; Mochon et al.,
2017; Sanz-Blas et al., 2017), publicidad en las redes sociales (Lambrecht y Tucker, 2013;
Dehghani y Tumer, 2015; Hanaysha, 2016; Kim et al., 2016; Kumar et al., 2016; Boerman et al.,
2017; Lee et al., 2018; Gordon et al, 2019), actividades de marketing en redes sociales
(Hoffman y Fodor, 2010; Kim y Ko, 2012; Godey et al., 2016); el compromiso (Kietzmann et al.,
2011; Sashi, 2012; Hollebeek et al., 2014; Ashley y Tuten, 2015; Araujo et al., 2015; Dessart et
al, 2016; Bruce et al., 2017; Halaszovich y Nel, 2017; Harmeling et al., 2017; Harrigan et al.,
2017; Hepola et al., 2017; Pansari y Kumar, 2017; Voorveld et al., 2018); el contenido generado
por el usuario (Muñiz et al., 2007; Muntinga et al., 2011; Christodoulides et al., 2011; Dhar y
Chang, 2009; Christodoulides et al., 2012; Smith et al.,2012; Susarla et al., 2012; Tirunillai y
Tellis, 2012; Hautz et al. 2013; Hutter et al., 2013; Laroche et al., 2013; Toubia y Stephen,
2013; Barreda, 2014; Tang et al., 2014) y el contenido generado por la empresa (Kumar et al.,
2016; Martínez-Navarro y Bigné, 2017; Wan y Ren, 2017; Kumar et al., 2018).
16
Capítulo 0: Introducción
de marca. Sin embargo, en el ámbito de los destinos turísticos existe consenso en la doble
dimensión del concepto de la imagen del destino (Duman et al., 2017; San Martín et al., 2018;
Stojanovic et al., 2018). La segunda contribución de esta tesis se focaliza en la integración de
la imagen dual de destino en el contexto del valor de marca.
La tercera contribución de esta tesis se centra en la incorporación del efecto moderador del
riesgo percibido en la relación entre la comunicación en las redes sociales y el valor de marca,
así como en la relación entre el valor de marca y la respuesta del consumidor. El riesgo
percibido es un concepto ampliamente estudiado en el turismo (Roehl y Fesenmeir, 1992;
Stone y Grønhaug, 1993; Aziz, 1995; Tsaur et al., 1997; Carter, 1998; Mäser y Weiermair,
1998; Weber, 1998; Sönmez y Graefe,1998a; 1998b; Mitchell et al., 1999; Dimanche y Lepetic,
1999; Hall, 2002; Drakos y Kutan, 2003; Floyd et al., 2004; Kuto y Groves, 2004; Bhattarai et
al., 2005; Castaño, 2005; Dolnicar, 2005; Prideaux, 2005; Sirakaya, y Woodside, 2005; Fuchs y
Reichel, 2006; Kozak et al., 2007; Paraskevas y Arendell, 2007; Reichel et al, 2007; Araña y
León, 2008; Hunter-Jones et al., 2008; Fletcher y Morakabati, 2008; Lehto et al. 2008; Slevitch
y Sharma, 2008; Korstanje, 2009; 2011; Lepp, y Gibson, 2011; Rittichainuwat y Chakraborty,
2009; Fuchs y Reichel, 2011; Seabra et al., 2013; Sharifpour et al., 2013; 2014; Chew y Jahari;
2014; Saha y Yap, 2014; Wolff y Larsen, 2014 Adam, 2015; Yang et al., 2017). Distintos
estudios demuestran que el riesgo percibido juega un papel fundamental en la percepción de
los destinos e intención de viaje (Sönmez, 1998; Sönmez y Graefe, 1998a; Floyd et al., 2004;
McKercher y Chon, 2004; Reisinger y Mavondo, 2005; Law, 2006; Rittichainuwat, 2006;
Rittichainuwat y Chakraborty, 2009; Alvarez y Campo, 2014). Sin embargo, hasta la fecha el
riesgo percibido y la seguridad solo se han estudiado integrados en varias dimensiones del
valor de marca de destino (Konecnik y Gartner, 2007; Pike, 2007; Pike et al., 2010; Gartner y
Konecnik Ruzzier, 2011; García et al., 2012; Im et al., 2012; Bianchi et al., 2014; Kim et al.,
2015; Pike y Bianchi, 2016; Chekalina et al., 2018; Duman et al., 2018; Dedeoğlu et al., 2018;
Kotsi,et al., 2018).
En definitiva, siguiendo la línea de investigación del valor de marca en la era digital (Yadav y
Pavlou 2014; Keller, 2016; Swaminathan, 2016; John, 2016; Gürhan-Canli et al., 2016) y,
debido a la falta de conocimiento teórico y de investigación empírica sobre el papel de los
medios sociales y el riesgo percibido en la formación del valor de marca de destino (Halkias,
2015; Oliveira y Panyik, 2015; Marine-Roig y Clavé, 2016; Kim et al., 2017; Kumar, 2017; Lund
et al., 2018; Chang y Wang, 2019), la presente tesis doctoral pretende responder a esa
17
Capítulo 0: Introducción
Teniendo en cuenta la importancia del tema objeto de estudio y las lagunas de investigación
identificadas, el objetivo general de la tesis se centra en analizar la influencia de la
comunicación generada por el usuario y por la empresa/destino en el valor de marca, así como
el efecto moderador del riesgo percibido en los antecedentes y efectos del valor de marca.
Objetivo 2: Identificar las variables de la imagen dual del destino a través de sus componentes
cognitiva y afectiva y el efecto que tiene la imagen cognitiva sobre la imagen afectiva.
Objetivo 3: Identificar el efecto de la evaluación de las dimensiones del valor de marca: imagen
cognitiva, imagen afectiva, calidad percibida y el valor percibido sobre la lealtad actitudinal.
Objetivo 4: Identificar las variables del riesgo percibido y su efecto moderador sobre la relación
entre la comunicación y las dimensiones del valor de marca.
Objetivo 5: Identificar las variables del riesgo percibido y su efecto moderador sobre la relación
entre las dimensiones del valor de marca y la lealtad actitudinal.
18
Capítulo 0: Introducción
Capítulo 0
Introducción
Capítulo I
Marco teórico y conceptual
Concepto de la comunicación en las redes sociales
Concepto del valor de marca de destino Concepto del riesgo percibido
Capítulo II
Modelo de investigación e hipótesis
Capítulo III
Metodología y diseño de la investigación
Capítulo IV
Resultados de la investigación
Capítulo V
Conclusiones de la investigación
En el capítulo 0 se presenta una introducción así como los motivos que justifican la realización
de la investigación, de los cuales se derivan los objetivos perseguidos en la misma (tanto los
objetivo principales como los objetivos secundarios de la investigación). Finalmente, se ofrece
la estructura seguida a lo largo del presente trabajo.
En la primera parte del capítulo I se hace una revisión del concepto de la comunicación online y
tipología de las redes sociales. En la segunda parte se realiza una exhaustiva revisión
bibliográfica sobre el concepto del valor de marca. Posteriormente, se presentan los modelos
existentes que analizan la comunicación en las redes sociales como antecedente del valor de
marca. Finalmente, se introduce la teoría de esquema, que explica la relación entre la
comunicación en las redes sociales y el valor de marca.
En la tercera parte del capítulo I se hace una revisión bibliográfica sobre el concepto del riesgo
percibido. Posteriormente, se hace una revisión del concepto del riesgo percibido en los
19
Capítulo 0: Introducción
En el capítulo IV se presentan los resultados obtenidos del estudio empírico, tras la realización
del análisis expuesto previamente. En primer lugar, se lleva a cabo el análisis previo de los
datos, con el objetivo de detectar casos ausentes o posibles anomalías seguidas por un
análisis descriptivo como paso previo a la validación del modelo y sus relaciones causales.
Posteriormente, se comentan los resultados obtenidos en la evaluación del modelo de medida,
del modelo estructural, así como de las terceras variables incluidas en el modelo. Se finaliza
mediante el contraste de las hipótesis planteadas e análisis de las cuestiones a investigar.
20
Capítulo 0: Introducción
En el capítulo V se exponen las principales conclusiones del estudio, partiendo de las hipótesis
planteadas y la corroboración de las mismas. Se destacan las contribuciones de los resultados
obtenidos, tanto al campo teórico como al campo práctico. Asimismo, se establecen una serie
de propuestas de actuación, se mencionan las principales limitaciones del estudio y se
proponen futuras líneas de investigación para dar continuidad al presente trabajo.
21
CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL
En este capítulo se analizan los conceptos de la comunicación en las redes sociales, el valor de
marca y el riesgo percibido, que forman la base de esta tesis doctoral. En la primera parte se
analizan los conceptos y tipología de la comunicación online y las redes sociales. En la
segunda parte, se presenta la evolución del concepto del valor de marca, se exponen los
estudios empíricos más importantes en el contexto de las empresas, turismo y destinos
turísticos. Posteriormente, se analizan las dimensiones más usadas y los problemas
conceptuales en los estudios realizados hasta la fecha. Finalmente, se presentan los trabajos
sobre la comunicación en las redes sociales como antecedente del valor de marca que sirven
como base para nuestro estudio.
En la tercera parte de este capítulo se analiza el concepto del riesgo percibido y la seguridad
en el contexto de los destinos turísticos. Primero se presenta la evolución del concepto del
riesgo percibido en la literatura académica y se exponen los estudios empíricos sobre el riesgo
percibido en el contexto de los destinos turísticos. Posteriormente, se analizan las dimensiones
más usadas y los problemas conceptuales en los estudios realizados hasta la fecha.
Finalmente, se analizan problemas conceptuales sobre la investigación del riesgo percibido en
el contexto de destinos turísticos.
Los especialistas del marketing han adoptado una tipología para distinguir los medios de
comunicación online en tres categorías: medios pagados (publicidad), medios ganados (boca-
oído y redes sociales) y medios propios (sitios web de marcas y otro contenido de propiedad)
(Corcoran 2009; Stephen y Galak, 2012; Srinivasan et al. 2016; Colicev et al., 2018). Cada uno
de los medios de comunicación cumple papeles y objetivos distintos con diferentes retos y
beneficios para las empresas tal y como se muestra en el cuadro 1.1. (Lovett y Staelin, 2016).
22
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Los medios propios son canales de comunicación en propiedad y bajo control de una
determinada marca mediante los cuales el propietario de la marca (o los especialistas de
marketing) genera las actividades en distintos medios sociales (p.ej. Facebook, Twitter,
Intagram) (Xie y Lee, 2015). La forma de comunicación dentro de los medios propios es
orgánica, lo que significa que los mensajes de la marca se dirigen a los seguidores de la misma
dentro de las comunidades virtuales (Keller, 2016).
Por el contrario, los medios pagados o publicidad, se refiere a la actividad de los medios que
genera una empresa (o sus agentes), incluyendo diferentes formas de marketing en línea como
Facebook Ads, Google AdWords, Instagram Ads etc. (Stephen y Galak, 2012). La forma de
comunicación dentro de los medios pagados es patrocinada y se puede dirigir tanto a los
seguidores dentro de las comunidades virtuales como a la audiencia en general, los no
seguidores fuera de las comunidades virtuales (Keller, 2016).
Los medios ganados se refieren a la actividad en las redes sociales relacionada con una marca
que no está generada directamente por el propietario de la marca (o sus agentes) en forma de
23
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
boca-oído electrónico (comentarios, reseñas online, etc.). Las acciones de marketing del
propietario de la marca pueden ayudar a generar la actividad de los medios ganados en las
redes sociales, pero no generan directamente esa actividad (Stephen y Galak, 2012; Xie y Lee,
2015).
Las tres categorías de los medios de comunicación están relacionadas entre sí, donde los
medios ganados vienen como consecuencia de las actividades de medios propios y medios
pagados. Mientras los medios pagados están más enfocados al contenido promocional, los
medios propios son más informativos e incluyen detalles sobre la marca y otros aspectos
relacionados con el producto que pueden afectar a la decisión de compra (Lee et al., 2018). Los
medios propios involucran el contenido relacionado con la personalidad de la marca (Aaker,
1997), y buscan convertirse en virales a través de comentarios, reacciones y número de veces
compartida, con el fin de cambiar el comportamiento del consumidor (Lee et al., 2018).
Como se observa en la figura 1.1., hay una convergencia de las tres categorías de los medios.
Los medios pagados y los medios propios se unen a través del contenido promocional sobre la
marca; los medios propios y medios ganados se unen a través del contenido orgánico que los
seguidores de la marca comparten en las redes sociales, y los medios pagados se unen con los
medios ganados a través de los consumidores patrocinados, también conocidos como
influencers, o mediante la publicidad que incluye las reseñas de los consumidores. La
convergencia de los medios es un punto donde se suman todas las acciones de los tres medios
que influyen en la decisión de la compra del consumidor.
24
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Aunque la naturaleza interactiva de las redes sociales ayuda a generar las actividades de
medios propios y medios ganados de una marca, y ampliar el conocimiento y la popularidad de
la marca en línea, todavía no está claro cuál es el efecto comercial relativo de la exposición de
las diferentes actividades de medios propios y ganados de las redes sociales sobre las
decisiones de los consumidores en el camino hacia la compra (Xie y Lee, 2015).
Desde la aparición de las redes sociales, los investigadores se dieron cuenta de la importancia
que tienen los medios sociales en la comunicación en marketing (Mangold y Faulds, 2009;
Trusov et al., 2009; Correa et al., 2010; Kaplan y Haenlein, 2010) y sigue siendo uno de los
temas más importantes en la literatura académica (Kuksov et al., 2013; Hewett et al., 2016,
MSI, 2018).
Kaplan y Haenlein (2010), definen redes sociales como un grupo de aplicaciones que se
encuentran en Internet y permiten a los usuarios crear e intercambiar contenido entre ellos.
Generalmente, redes sociales se clasifican según su uso y presencia como: proyectos
colectivos (ej., Wikipedia), blogs y microblogs (ej., Twitter), comunidades de compartir vídeos
(ej., YouTube), comunidades para compartir fotos (ej., Instagram, Flickr ), reseñas online (ej.,
Trip Advisor), redes sociales para conectar con otros usuarios (ej., Facebook), redes
profesionales (ej., LinkedIn), juegos multijugador masivos (ej., World of Warcraft), mundos
virtuales (ej., Second life, los Sims) y fórums (ej., Quora).
Los canales de redes sociales ofrecen a las empresas y a los consumidores nuevas formas de
interactuar entre sí. Las empresas esperan involucrarse más con los consumidores leales e
influir en las percepciones de los individuos sobre sus productos, difundir información y
mantener una relación directa con sus seguidores (Brodie et al., 2013).
25
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
El contenido generado por la empresa, conocido por la abreviación FGC (Firm generated
content), se refiere a los mensajes que las empresas publican en sus páginas oficiales en las
distintas plataformas de las redes sociales para desarrollar relaciones uno-a-uno con los
consumidores a través de la naturaleza interactiva de los medios sociales (Peters et al., 2013;
Kumar et al., 2016).
Fuente: Instagram
26
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
El FGC orgánico es más informativo y sirve para reforzar la imagen positiva de la marca a largo
plazo (Bruhn et al., 2012), mientras que el FGC pagado es más comercial, dirigido a cumplir
diferentes objetivos de la estrategia de marketing de la empresa a corto plazo, siempre
relacionados con la venta (Kumar et al, 2016). Finalmente, diseñar un contenido atractivo
puede ayudar a las marcas aumentar el compromiso en sus publicaciones (comentarios,
reacciones, veces compartida) y el número de seguidores (Lipsman et al., 2012), así como
generar beneficio económico de las ventas (Kumar et al, 2016).
En la literatura académica, la definición más aceptada del contenido generado por el usuario,
también conocido por su abreviación UGC (User generated content), es contenido publicado
que se "crea fuera de las rutinas y prácticas profesionales" (Kaplan y Haenlein, 2010, OECDE,
2007, página 61). Puede producirse, modificarse, compartirse y consumirse de forma individual
o colectivamente, y "se puede ver como la suma de todas las formas en que las personas
hacen uso de las redes sociales" (Kaplan y Haenlein 2010, p.61).
Aunque los orígenes del UGC son anteriores al surgimiento de Internet y las redes sociales,
estos desarrollos, junto con un mayor acceso a la tecnología, han hecho que la creación de
USG sea menos exigente (Lange, 2008, Smith et al., 2012). Una evidencia de tal efecto se
puede observar en China, donde el porcentaje del contenido generado por usuarios en Internet
excede al contenido generado profesionalmente (Xiaoji, 2010).
Fuente: Instagram
27
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
UGC es un medio importante a través del cual los consumidores se expresan y se comunican
con los demás en línea (Smith et al. 2012; Stephen y Galak 2012; Colicev et al., 2018); es lo
que se produce en el momento de ser social, así como el objeto alrededor del cual ocurre la
sociabilidad. El UGC toma muchas formas diferentes: tweets de Twitter, actualizaciones de
estado de Facebook, fotos en Instagram y videos en YouTube, así como reseñas y anuncios de
productos creados por los consumidores (Dhar y Chang, 2009). Es importante destacar que
para los especialistas en marketing, gran parte del UGC en varios medios está relacionado con
la marca y tiene el potencial de dar forma a las percepciones de la marca del consumidor
(Smith et al. 2012).
El UGC está relacionado, pero no es idéntico, con el boca-oído electrónico (Electronic Word of
Mouth – eWOM), que se define como "cualquier declaración positiva o negativa hecha por
clientes potenciales, actuales o anteriores sobre un producto o empresa, que está disponible a
una multitud de personas e instituciones a través de Internet "(Hennig-Thurau et al., 2004,
p.39). Mientras que el UGC es más amplio que el eWOM, los dos se superponen
considerablemente cuando el UGC está relacionado con la marca, como ocurre en nuestro
estudio.
Por tanto, los medios sociales se han convertido en una herramienta de comunicación muy
potente para la creación de marcas reputadas. En el siguiente epígrafe se explica el concepto
del valor de marca y cómo las redes sociales influyen en diferentes dimensiones del valor de
marca.
Una marca no es solo un nombre para un producto. Al contrario, una marca es una garantía del
proveedor de que cumplirá sus promesas de manera constante, tanto las promesas explicitas
sobre las características tangibles y calidad del producto como las promesas implícitas del
beneficio y conveniencia para el consumidor (Davcik et al., 2015). Una marca indica al
consumidor la fuente del producto y debe actuar de manera que proteja a los consumidores y
productores de los competidores que intentan proporcionar productos idénticos (Copeland,
1923; Smith, 1915; Aaker, 1991; Davcik y Sharma, 2015).
La teoría y las prácticas modernas de marketing han reconocido el paradigma del valor de
marca como un activo estratégico clave para las organizaciones. Keller y Lehmann (2006)
28
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
argumentan que una marca es influyente o manifiesta su importancia en tres niveles clave que
corresponden a tres dimensiones del mercado distintas pero interconectadas: consumidor,
producto y mercado financiero. Sin embargo, en la literatura no hay consenso sobre un enfoque
de medición apropiado: centrado en consumidor, producto o finanzas (Aaker, 1991; Keller,
1993; Simon and Sullivan, 1993).
Tampoco existe un acuerdo sobre la definición universal del valor de marca. Se ha discutido
extensamente en la literatura de marketing y muchos investigadores han ofrecido una amplia
gama de definiciones para el concepto (Farquhar, 1989; Aaker, 1991; Pappu et al., 2005;
Sriram et al., 2007, Christodoulides y de Chernatony, 2010), así como diferentes perspectivas
sobre los factores que influyen en el valor de marca.
Varios estudios han demostrado que las principales marcas pueden imponer grandes
diferencias de precios (Simon, 1979; Park y Srinivasan 1994; Agrawal, 1996; Sethuraman,
1996) y son más inmunes a los aumentos de éstos (Sivakumar y Raj, 1997). Otros trabajos
sugieren que es más probable que las tiendas presenten marcas bien conocidas si transmiten
una imagen de alta calidad (Lal y Narasimhan, 1996). Fader y Schmittlein (1993) concluyen que
las diferencias en la disponibilidad minorista puede ser un componente clave para la repetición
de compra de las marcas superiores. Todos los estudios mencionados han contribuido mucho
en profundizar el conocimiento sobre el valor de marca, sin embargo, dos líneas de
investigación del valor de marca son dominantes en la investigación empírica y conceptual:
enfoque basado en la perspectiva financiera y enfoque basado en el consumidor (Davcik et al.
2015).
El valor de marca desde la perspectiva financiera enfatiza el papel de la marca como un activo
empresarial que puede ser la medida del rendimiento de la empresa (Simon y Sullivan, 1993;
29
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Faircloth et al., 2001; Ailawadi et al., 2003; Kim et al., 2003; Stahl et al., 2012; Isberg y Pitta,
2013; Davcik y Sharma, 2015). De esta manera, para analizar el valor de marca se toma un
enfoque económico, que se centra en los beneficios adicionales que obtiene la empresa (es
decir, ganancias) por el hecho de comercializar sus productos baja una determinada marca
(Amir y Lev 1996, Barth et al., 1998).
Los investigadores que estudian el valor de marca desde la perspectiva financiera se centran
en desarrollar metodologías de estimación de marca (Horsky y Swyngedouw, 1987; Aaker y
Jacobson, 1994; 2001; Mahajan et al., 1994; Lane y Jacobson, 1995; Mizik y Jacobson, 2003;
Rao et al., 2004; Thomas et al., 2004; Çal y Lambkin, 2017). Entre las pocas publicaciones que
tratan el tema del marco conceptual del valor de marca es importante mencionar los trabajos de
Simon y Sullivan (1993) quienes conceptualizan el valor de marca según el valor financiero de
la empresa en el mercado, y Kerin y Sethuraman (1998), donde el valor de marca se analiza
desde el punto de vista del valor monetario de la marca y valor correspondiente a los
accionistas de la empresa. Las definiciones del valor de marca desde la perspectiva financiera
se resumen en el cuadro 1.2.
Autor(es) Definiciones
El valor de marca es el valor complementario que alcanza la empresa,
por encima del valor de sus activos materiales, debido a la posición
Tauber (1988)
que su marca ocupa en el mercado y a la posibilidad de extender la
misma a otras categorías de productos y/o mercados.
Relaciona el valor de marca con los beneficios monetarios futuros que
Stobart (1989)
se esperan de la misma.
El valor de marca es el valor monetario derivado del grado en que el
Smith (1991) nombre de marca favorece las transacciones o intercambios, actuales
y futuros, de la empresa con sus clientes.
El valor de marca se refleja en la diferencia entre los flujos de caja
Simon y Sullivan
obtenidos por un producto con marca y los flujos de caja resultantes
(1993)
en el caso de que ese mismo producto se vendiera sin marca.
El valor de marca se refleja en el valor financiero, siendo un activo de
Feldwick (1996) la empresa, y el propósito es fijarle un precio que refleje su valor en el
mercado, finalmente se verá reflejado en la contabilidad.
30
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Por otro lado, el valor de marca desde la perspectiva del consumidor se centra en la interacción
entre una marca y un consumidor, así como las consecuencias que produce esta interrelación.
Se supone que la marca generará ventajas competitivas y, por tanto, el valor para la empresa
siempre y cuando aporte valor a un segmento substancial de consumidores. (Aaker, 1991;
Keller, 1993; Pappu et al., 2005; Cuneo et al., 2012; Hakala et al. 2012; Davcik et al. 2015).
Una definición ampliamente utilizada, basada en la literatura de marketing, identifica el valor de
marca como un valor añadido de un producto por encima del que tendría cualquier otro
producto idéntico sin el nombre de la marca (Farquhar, 1989, Keller, 1993, Sriram et al., 2007;
Davcik et al., 2015). Pero la definición más completa lo caracteriza como un valor que se deriva
de los altos niveles de lealtad de marca, calidad percibida, conocimiento del nombre y fuertes
asociaciones de marca, así como activos como marcas, patentes y canales de distribución
asociados con la marca (Aaker, 1991; Kotler and Keller, 2012; Sinclair and Keller, 2014). En el
cuadro 1.3. se recogen las distintas deficiniciones del concepto del valor de marca desde la
perspectiva del consumidor.
Cuadro 1.3. Definición del concepto del valor de marca desde la perspectiva del consumidor
31
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Keller “Efecto diferencial que el conocimiento de una marca por parte del
(1993, p8) consumidor tiene sobre su respuesta al marketing de dicha marca.”
Kotler y Keller Definen el valor de marca basado en el consumidor como “el efecto
(2012, p.244) diferencial que provoca el conocimiento de la marca en la respuesta
de los consumidores a los esfuerzos de marketing implementados
para impulsarla.”
Existen índices comerciales que evalúan el valor de marca, comparando diferentes marcas a
nivel mundial. Así Interbrand ha desarrollado una metodología para evaluar el valor de marca
que incluye la dimensión financiera y dos dimensiones desde la perspectiva del consumidor: el
32
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Por otro lado, FutureBrand (que pertenece al primer grupo de servicios de comunicación y
marketing de McCann Worldgroup) ha desarrollado indicadores para evaluar las marcas de
países. Su Modelo Jerárquico de Decisiones determina cómo las audiencias clave (residentes,
inversores, turistas y gobiernos extranjeros) se vinculan con la marca de país en un proceso
que se basa en las dimensiones de la conciencia, familiaridad, asociaciones, preferencia,
consideración y la recomendación (Bigné et al., 2013). Finalmente, Millward Brown, la segunda
agencia de marketing más grande del mundo (después de Nielsen), ha incorporado la
dimensión de conciencia como la base de sus estudios del valor de marca (Keller, 2016).
En este apartado se hace una revisión de las metodologías planteadas para medir el concepto
del valor de marca basado en consumidor. Generalmente, en la literatura académica se
distinguen dos enfoques de medir el constructo de CBBE que, según la forma de medición, se
clasifican como métodos directos e indirectos (Christodoulides y De Chernatony, 2010). Los
primeros tratan de medir directamente el fenómeno del valor de marca a través de las
preferencias del consumidor (Srinivasan 1979; Park y Srinivasan 1994) o utilidades (Kamakura
33
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
y Russell 1993, Swait et al., 1993), mientras que los métodos indirectos miden el valor de
marca a través de sus manifestaciones demostrables (Pappu et al., 2005; Yoo y Donthu, 2001).
En cuanto a las mediciones indirectas del valor de marca los modelos establecidos por Aaker,
(1991; 1996) y Keller (1993; 2001) son los más aceptables y aplicados en los estudios
posteriores (Cobb-Walgren et al. 1995; Motameni y Shahrokhi, 1998; Low y Lamb, 2000;
Freling y Forbes, 2005; Pappu et al., 2005; Cho et al., 2015). Las conceptualizaciones del valor
de marca basado en el consumidor se derivan principalmente de la psicología cognitiva y
economía de la información. La corriente dominante de investigación del valor de marca desde
la perspectiva del consumidor se basa en la psicología cognitiva, centrándose en la estructura
de la memoria (Aaker 1991; Keller 1993). Aaker (1991) y Keller (1993) conceptualizan el valor
de marca de una forma diferente, los dos autores lo definen desde la perspectiva del
consumidor basado en las asociaciones de marca en la memoria de los consumidores.
Aaker (1996) argumenta que el valor de marca consiste en un conjunto de 10 medidas: (1)
lealtad prima (real o potencial de los precios de la marca), (2) lealtad (basada en la satisfacción
del cliente), (3) calidad comparativa percibida, (4) el liderazgo de marca percibida, (5) valor
percibido de la marca (marca funcional beneficios), (6) personalidad de la marca, (7)
percepción de los consumidores sobre la organización (y de confianza, admiración o
credibilidad), (8) percepción de la diferenciación de marcas de la competencia, (9) conciencia
de marca (reconocimiento y recuerdo), (10) posición de mercado (cuota de mercado), precios y
distribución de la cobertura.
Aaker (1991) identifica las dimensiones conceptuales del valor de marca como el conocimiento
de marca, asociaciones de marca, calidad percibida, lealtad de marca y otros activos de marca
patentados como marcas comerciales, patentes, y relaciones de canales. Las cuatro
dimensiones anteriores del valor de marca representan las percepciones y reacciones de los
34
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
consumidores hacia la marca, mientras que los activos de marca propia no son pertinentes
para el valor de marca de los consumidores (ver cuadro 1.4.).
Cuadro 1.4. Dimensiones del valor de marca según el modelo de Aaker (1996)
Dimensiones Descripción
Aaker (1991, p. 39) define la lealtad a la marca como “el vínculo que
un cliente tiene con la marca”. La lealtad hace que los consumidores
elijan una marca de forma habitual y manifiesten una resistencia al
Lealtad cambio hacia otra marca. Por tanto, lealtad es la dimensión más
importante del valor de marca porque representa una probabilidad
elevada de repetir el comportamiento y mantener la elección hacia el
producto.
Es el juicio subjetivo del consumidor sobre la excelencia o
superioridad de un producto. La percepción de alta calidad en un
producto o servicio depende tanto de la situación de compra como del
Calidad percibida uso de producto. Una evaluación positiva de la calidad hace que el
consumidor reconozca el grado de diferenciación y la superioridad de
la marca en la situación de compra y también aumenta la lealtad
hacia la marca (Aaker, 1991, 1998).
Aaker (1992) concluye que las asociaciones de marca que
constituyen la imagen contribuyen en el proceso de decisión del
consumidor estableciendo las bases para la diferenciación y la
Asociaciones -
extensión del nombre y ofrecen una razón para realizar la compra. Si
diferenciación
las asociaciones interactúan entre sí, en la mente del consumidor se
consolida una imagen más fuerte de la marca y aumenta la
notoriedad de la marca.
Reconocimiento del Es la capacidad potencial que tiene un consumidor para reconocer y/o
nombre recordar el nombre de la marca bajo las diferentes condiciones.
Fuente: Aaker (1991)
35
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
deseable con ella. Muy frecuentemente, los consumidores tienen poco conocimiento sobre los
parámetros de la calidad del producto y, en consecuencia, la percepción de calidad de los
consumidores influye directamente en las decisión de compra, especialmente en las
situaciones cuando el consumidor no puede realizar un análisis comparativo del producto
(Davcik et al., 2015).
Keller (1993, p2) analiza el valor de marca basado en el consumidor estrictamente desde una
perspectiva de psicología del consumidor y lo define como "el efecto diferencial del
conocimiento de marca sobre la respuesta del consumidor al marketing de la marca". De
acuerdo con esta conceptualización, una marca tiene un valor positivo (o negativo) si el
consumidor reacciona más (o menos) favorablemente a la mezcla de marketing de un producto
del que conoce la marca que a la mezcla de marketing de un producto idéntico sin marca.
36
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Dicha estructura se conceptualiza como cadena de valor de marca que tiene en cuenta los
diferentes niveles de efecto causados por los esfuerzos de mezcla de marketing (Keller y
Lehmann, 2003), como se observa en la figura 1.2a.
37
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
el siguiente epígrafe se presetan los estudios empíricos sobre el valor de marca basado en el
consumidor según el modelo propuesto por Keller (2001).
En este apartado se hace una revisión de los estudios empíricos sobre el CBBE que se
resumen en el cuadro 1.5.
Cuadro 1.5. Dimensiones del valor de marca desde la perspectiva del consumidor
Kim et al. X+
(2008b) X - X - X X compromiso
de relación
Atilgan et al.
- X X+ - X - X
(2009) asociaciones
Tong y
Hawley X X X+ - - - X
(2009) asociaciones
Lee y Back
X - - X+ X X X
(2010) financiero
Kim y Hyun X+ X X - - - X
(2011) asociaciones
Buil et al.
X X X+ - - - X
(2013) asociaciones
38
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Nikabadi et al.
X X X+ - - - X
(2015) asociaciones
Sasmita y
Mohd Suki X - X+ X
(2015). asociaciones
Fuente: elaboración propia
Según la revisión de los estudios empíricos del CBBE se observa que la mayoría de los autores
basan sus modelos de CBBE en los modelos desarrollados por Aaker y Keller que consisten en
cuatro dimensiones: conciencia, calidad, imagen y lealtad. Sin embargo se han identificado tres
dimensiones adicionales: satisfacción (Lee y Back, 2008; Kim et al., 2008b; Lee y Back, 2010),
valor percibido (Lassar et al., 1995; Chaudhuri y Holbrook, 2001; Lee y Back, 2008; 2010) y
confianza (Lassar et al., 1995; Chaudhuri y Holbrook, 2001; Lee y Back, 2008; 2010; Kim et al.,
2008b; Atilgan et al., 2009). A continuación se resumen las principales contribuciones empíricas
sobre el valor de marca.
Segmento/Muestra/ Nº de Dimensiones/
Estudios Estructura Resultados
encuestados /Nº de ítems
Monitores de televisión Escalas
BQ(4), BI(4), BV(3), C(3),
Lassar et al. (1995) y relojes, 75 consumidores para Fija multidimensionales
BL(3)
cada producto (5)
Precio(3), imagen de la
tienda(3),
BQ→BE
Zapatos atléticos, Grado de distribución(3),
Yoo et al. (2000) Jerárquica BAS→BE
Videocámara y televisión (569) gastos de publicidad(3),
BL→BE
ofertas de precio(3),
BAS(6), BQ(6), BL(3), BE(4)
Miembros de la Asociación de
Eagle y Kitchen Anunciantes de Nueva Zelanda Escalas
BA, BQ, BI, BL Fija
(2000) (87) y Asociación de agencias multidimensionales
publicitarias (51)
VF,VH→BAF
C→ITB,BL
Chaudhuri y VF(2), VH(2), RP, C(4), BAF→ITB,BL
107 productos Jerárquica
Holbrook (2001) BAF(3), BL(4), ITB(2), MS BL←→ITB
BL→RP
ITB→MS
39
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
BA→BI
Faircloth et al.
Suéter Polar EE.UU. (150) BI(5), BAT(2), BE(4) Jerárquica BI→BE
(2001)
BA→BE
Zapatos atléticos,
Escalas
Yoo and Donthu Videocámara y television, BQ(2), BL(3), BAS/BA(5),
Fija multidimensionales
(2001) Estadounidenses y Coreanos BE(4)
(3)
(1530)
Palomitas, tostadora, gallettas
Escalas
Washburn y Plank con queso y chocolate, pastel BA(3), BQ(6), BL(3),
Fija multidimensionales
(2002) de café y pañuelo facial con BAS(3), BE(4)
(3-4)
crema fría (272)
BA, BQ, BL→BPP
BA, BQ, BL→BMP
BA(6), BQ(8), BL(5), BV,
Baldauf et al. (2003) Vendedor de azulejos, Austria Jerárquica BA, BQ, BL→ BV
BMP(3), BPP(4), ITB(5)
BV→ITB
ITB→ BPP, BMP
U, BQ/BV→PP
Netemeyer et al., 4 categories de productos
BQ/BV(8), U(4), PP(4), ITB Jerárquica PP→ITB
(2004) 4 estudios
BQ/BV→U
Escalas
Coches (254) y television (285),
Pappu et al. (2005) BA(1), BQ(5), BAS(5), BL(2) Fija multidimensionales
Australia
(4)
Asistentes de la conferencia BA(2), BV(3), C(3), CS(3), BA→CS; CS→BV, C
Lee y Back (2008) Jerárquica
CHRIE (213) BL(3) BV→C; C→BL
C→BL,BA
CS→BL,BA
BA(6), BI(7), C(6), CS(3),
Kim et al. (2008a) Hospitales, Corea del Sur Jerárquica RC→BL,BA
RC(5), BL(3), BE(5)
BA→BE
BE,C, CS, BA→BI
Escalas
McDonald's y Coca-Cola; BQ(4), BAS(4), C(4), BL(6),
Atilgan et al. (2009) Fija multidimensionales
Turquía, EE. UU. y Rusia (1542) BE(4)
(4)
Tong y Hawley BA(3), BQ(3), BAS(4),
Ropa deportiva, China (304) Fija BAS, BE→BL
(2009) BL(5), BE(3)
Asistentes de la conferencia
BA(2), BV(3), C(3), CS(3), BA→CS; CS→BV, C
Lee y Back (2010) CHRIE (208) - repetición de Jerárquica
BL(3) BV→C; C→BL
estudio
Canal(3), precio(2),
BI→BQ
Promoción(6), servicio post
BA/BAS→BE
Kim y Hyun (2011) IT Software, Coreanos (388) venta (3), Jerárquica
BQ, BL→BE
BA/BAS(3), BQ(4), BI(5),
BQ→BL
BL(3), BE(3)
BA(5), BQ(4), BV (BAS)(3),
Ropa deportiva, productos BA→BQ, BV
BEX(BAS)(3) ,OAS(3),
Buil et al. (2013) electrónicos, coches, Reino Jerárquica BV→BL,BE; BL→BE,
BL(3), PP(3), BC(3), ITB(3),
Unido (302) y España (305) BE→PP, BEX, BC, ITB
BE(3)
AS(3), Actitud hacia la AS→BA,
publicidad(3), promoción no Actitud hacia la
Nikabadi et al. LG y Samsung
monetaria(3), Jerárquica publicidad →BA,
(2015) productos Irán (392)
promoción monetaria(3), BAS; BA→BQ, BAS;
BA(5), BQ(4), BAS(8), BL(3) BAS→BL
Sasmita y Mohd Adidas, Nike, Puma, Levi’s, BA(5), BAS(5), BI(3), BL(5),
Fija BA,BAS,BI,BL→BE
Suki (2015). Malasia(200) BE(2)
AS – Gasto de la publicidad; BA – Conciencia de marca; BAF – Respuesta emocional positiva hacia marca; BAS – Asociaciones de
marca; BAT – Actitud de marca; BC – Preferencia de marca; BE – Valor de marca; BEX – extensiones de marca; BI – Imagen de
marca; BL – Lealtad de marca; BMP – Rendimiento de marca; BPP – Rentabilidad de marca; CS- Satisfacción; BQ – Calidad de
marca; C – Confianza; BV – Valor percibido; ITB – intención de compra; MS – Cuota de mercado; OAS – Asociaciones
organizacionales; PP – Precio premium; RC - Compromiso de relación; RP – Precio relativo; VF – Valor funcional; VH – Valor
hedónico; U – Singularidad
Algunos estudios examinan el CBBE ignorando las relaciones jerárquicas entre los
componentes (Lassar et al., 1995; Eagle y Kitchen, 2000; Yoo and Donthu, 2001; Washburn y
40
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Plank, 2002; Pappu et al., 2005; Atilgan et al., 2009; Sasmita y Mohd Suki, 2015), mientras que
en otros estudios los investigadores del CBBE descubrieron muchas relaciones diferentes entre
los componentes de CBBE que investigaron. El CBBE se encuentra positivamente influenciado
por las cuatro dimensiones del modelo de Aaker (1991), es decir, de conciencia de marca
(Faircloth et al., 2001; Kim et al., 2008a), conciencia y asociaciones de marca (Yoo et al., 2000;
Kim y Hyun, 2011), imagen de marca (Yoo et al., 2000; Faircloth et al., 2001), calidad percibida
(Kim y Hyun, 2011), valor percibido (Buil et al., 2013) y lealtad de marca (Yoo et al., 2000; Kim
y Hyun, 2011; Buil et al., 2013). Buil et al. (2013) argumentan que el CBBE influye en la
disposición de pagar más, extensiones de marca, preferencia de marca e intención de compra.
De la misma manera, otros autores revelan que la imagen de marca (Kim et al., 2008a) y
lealtad de marca (Tong y Hawley, 2009) están influenciadas por el CBBE.
Por otro lado, la lealtad de marca está influenciada por las asociaciones de marca (Tong y
Hawley, 2009; Nikabadi et al., 2015), la calidad percibida (Kim y Hyun, 2011), el valor percibido
(Buil et al., 2013), la confianza (Lee y Back, 2008; 2010; Kim et al., 2008a) y la satisfacción del
cliente (Kim et al., 2008a). En cambio, la satisfacción del cliente influye en el valor percibido
(Lee y Back, 2008; 2010), la confianza (Lee y Back, 2008; 2010) y la imagen de marca (Kim et
al., 2008a). En otros estudios se ha confirmado que el valor percibido puede aumentar la
confianza del cliente (Lee y Back, 2008; 2010), la calidad percibida (Baldauf et al., 2003) y la
intención de compra (Baldauf et al., 2003), y que la confianza puede ser creada a través de la
percepción positiva de la imagen de marca y la conciencia de marca (Kim et al., 2008a).
Muchos investigadores han adoptado los marcos originales del CBBE de Aaker (1996) y Keller
(1993) con algunas modificaciones agregando nuevos componentes como el apego a la marca
(Lassar et al., 1995), la singularidad (Netemeyer et al., 2004), el compromiso de relación (Kim
et al., 2008b), la respuesta emocional positiva hacia marca (Chaudhuri y Holbrook, 2001), la
actitud de marca (Faircloth et al. (2001), la preferencia de marca (Buil et al., 2013), el
rendimiento de marca (Baldauf et al., 2003), las extensiones de marca (Buil et al. (2013), la
personalidad de marca (Chaudhuri y Holbrook, 2001), la rentabilidad de marca (Baldauf et al.
41
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Chaudhuri y Holbrook (2001) incluyen el valor funcional y el valor hedónico como dos
componentes independientes y encuentran que los dos influyen en la dimensión de la
respuesta emocional positiva hacia marca, mientras que la respuesta emocional positiva hacia
la marca afecta a la intención de compra y la lealtad de marca. En su estudio, la intención de
compra y la lealtad de marca son dos componentes interrelacionados entre si e influenciados
por la dimensión de confianza.
Baldauf et al. (2003) consideran que el modelo de CBBE debe tener elementos financieros
integrados en su estructura e introducen las dimensiones de la rentabilidad de marca
rendimiento de marca. Los autores manifiestan que tanto la rentabilidad de marca como el
rendimiento de marca están influenciados por la conciencia de marca, la calidad percibida y la
lealtad de marca e intención de compra.
Kim et al. (2008a) investigan el CBBE de los hospitales en Corea e introducen el componente
del compromiso de relación, es decir, las relaciones que se construyen sobre la base del
compromiso mutuo entre un paciente y un médico. Los autores descubren que el compromiso
de relación influye en las dimensiones conciencia de marca y lealtad de marca.
Los componentes incluidos, los ítems que miden los componentes y las relaciones entre los
componentes son diferentes en cada estudio. Por ejemplo, Yoo y Donthu (1997; 2001) y Yoo et
al. (2000), conceptualizan un modelo de CBBE que incluye, a parte de la calidad percibida y la
lealtad, una combinación de conciencia / asociaciones de marca como un componente. Su
modelo también incluye la imagen de la tienda como un indicador de calidad percibida, además
de otros elementos de mezcla de mercadotecnia (precio, intensidad de distribución, gasto
publicitario y ofertas de precio) con influencias directas e indirectas en los componentes de
CBBE. Cuando Washburn y Plank (2002) comprobaron la escala de Yoo y Donthu (1997),
identificaron un problema el tratar conocimiento y asociaciones como un único componente, y
recomendaron separarlos en componentes distintos.
Del mismo modo, Netemeyer et al. (2004) conceptualizan un modelo del CBBE que contiene
componentes básicos o principales y asociaciones de marcas relacionadas con ellos, ambos
42
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
43
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Cuadro 1.7. Dimensiones del valor de marca en el contexto empresarial y del turismo
Como se observa en el cuadro 1.7., todos los estudios revisados incluyen una o más
dimensiones del modelo de Aaker: conciencia de marca, calidad percibida, asociaciones de
marca (en el contexto de turismo se refiere a la imagen de marca), lealtad de marca u otras
activos de marca. También, se han identificado tres componentes adicionales del CBBE: valor
percibido (Prasad y Dev, 2000; Kim et al., 2008b; Nam et al., 2011; Liu et al., 2015), confianza
(Šerić et al., 2017) y satisfacción (Prasad y Dev, 2000). En el siguiente cuadro se indican las
principales contribuciones empíricas sobre el valor de marca en el contexto empresarial y del
turismo.
44
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Segmento/Muestra/Nº de Dimensiones
Estudios Estructura Resultados
encuestados /Nº de ítems
Cobb-Walgren et al. Hoteles (90), productos de Escalas
BA, BQ, BAS, ITB Fija
(1995) limpieza de hogar (92) multidimensionales
Prasad y Dev (2000) Hoteles BA, BMP Fija Cuadros de matrices
BI←→FP
BA(3), BQ(11), BI(14),
Kim et al. (2003) Hoteles de lujo, Corea Fija BA←→FP
BL(6), FP(ventas)
BL←→FP
Restaurante de servicio rápido BA(3), BQ(10), BI(14),
Kim y Kim (2004) Fija BA, BQ, BI→FP
(394) BL(6), FP(ventas)
Industria de las bebidas, BA(3), BQ(5), BAS(2),
Atilgan et al. (2005) Fija BL→BE
Turquía (255) BL(3), BE(3)
BA, BQ, BL→FP
Hoteles de lujo (513), BA(3), BQ(10), BI(14), (Hotel)
Kim y Kim (2005) Fija
restaurantes (395) BL(6), FP(ventas) BA, BQ→FP
(Restaurante)
Kayaman y Arasli BQ→BI, BL
Hotel (345) BA(3), BQ(22), BI(14), BL(6) Jerárquica
(2007) BL→BI
BA(3), BAS(3), BQ(5),
Hoteles de clase media, Estados BAS, BL, BQ→BV
Kim et al. (2008a) BL(3), BV(3), Jerárquica
Unidos (264) BAS, BL, BQ→RVI
RVI(2)
Esfuerzos publicitarios
Bill Xu y Chan WOM,
Hotel Jerárquica Teórico
(2010) Rendimiento del servicio,
BA, BQ, BAS, BL, BE
BA→BQ, BI
Chen y Tseng, BA(3), BQ(6), BI(3), BL(3), BQ→BI, BL
Aerolínea, Taiwán (249) Jerárquica
(2010) BE(4) BI→BL
BL→BE
Escalas
Tsai et al. (2010) Casinos, China (204) BA(4), BQ(21), BI(10), BL(5) Fija
multidimensionales
Calidad física,
Calidad física(4), comportamiento del
comportamiento del personal,
personal(3), autocongruencia ideal,
Hoteles y restaurantes,
Nam et al. (2011) autocongruencia ideal(3), Jerárquica identificación de
Reino Unido (378)
identificación de marca(3), marca, congruencia
congruencia con estilo de con estilo de
vida(3), BS(2), BL(2) vida→BS;
BS→BL
Šerić y Gil-Saura TIC(4), IMC(5), BQ(3), BI(7), ICT→IMC
Hoteles, Croacia (101) Jerárquica
(2012) BL(5) IMC→BQ, BI, BL
BA→BI, BQ, BV
BA(4), BI(4), BQ(12), BV(3), BQ→BI, BV
Liu et al. (2015) Museo Taiwán (367) Jerárquica
BL(4) BI→BV
BV→BL
EE.UU:Hilton (203) Escalas
BS(4), BI/BAS(23), BL(4),
Huang y Cai, (2015) Holiday Inn (203) Jerárquica multidimensionales
CM(23)
China: Super 8 (195) (6)
BI,BL→BE
BA(4), BI(8), BQ(10), BL(6),
Šerić et al. (2017) Hoteles, Croacia (475) Jerárquica C→BL
C(2), AC(3), BE(4)
AC→BL
AC – Compromiso afectivo: BA – Conciencia de marca; BAS – Asociaciones de marca; BE – Valor de marca; BI – Imagen de
marca; BL – Lealtad de marca; BMP – Rendimiento de marca; BS - Prominencia de marca; BQ – Calidad de marca; BV – Valor
percibido; C – Confianza; CM – motivación de viajar; CS- Satisfacción; FP – Rendimiento financiero; IMC – Comunicaciones de
marketing integradas; ITB – intención de compra; RVI – Intención de revisita; TIC – Tecnología de la información y la comunicación;
WOM – Intención de recomendar
45
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Varios autores replican el modelo de Aaker sin examinar las relaciones jerárquicas entre los
componentes (Cobb-Walgren et al., 1995; Prasad y Dev, 2000; Kim et al., 2003; Kim y Kim;
2004; Atilgan et al., 2005; Kim y Kim, 2005; Tsai et al., 2010), mientras que en otros estudios
los investigadores del CBBE han descubierto muchas relaciones diferentes entre los
componentes del CBBE que investigaron. El CBBE se encuentra positivamente influenciado por
las dos dimensiones del modelo de Aaker (1991), es decir, de imagen de marca (Šerić et al.,
2017) y de lealtad de marca (Atilgan et al., 2005; Chen y Tseng, 2010; Šerić et al., 2017). En
los estudios revisados también se han identificado diferentes relaciones entre las dimensiones
de CBBE.
46
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
marca. Finalmente, Šerić et al. (2017) añaden la dimensión compromiso afectivo, definido como
un vínculo emocional que provoca un sentido de pertenencia e identificación con la marca, y
encuentran que el compromiso afectivo positivo influye en la lealtad de marca.
Aunque los primeros estudios del valor de marca datan de los años noventa (Aaker, 1991;
Srivastava y Shocker, 1991; Keller, 1993), se observa que las investigaciones del valor de
marca realizados en el contexto de los destinos turísticos empiezan a realizarse por Konecnik y
Gartner (2007), Pike (2007) y Boo et al. (2009).
Uno de los estudios pioneros del CBDBE lo desarrollan Boo et al. (2009). Boo et al. (2009)
clasifican los componentes del CBDBE de una manera parecida; sin embargo, a diferencia de
las investigaciones anteriores, examinan las relaciones jerárquicas entre los constructos (ver
figuras 1.3a. y 1.3b.).
Figura 1.3a. Modelo del valor de marca de destino de Boo et al. (2009)
47
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Figura 1.3b. Modelo alternativo del valor de marca de Boo et al. (2009)
DBA – conciencia de marca; DBI – imagen de marca; DBQ – calidad percibida; DBV – valor percibido; DBL – lealtad de la marca;
DBEX – experiencia en el destino
A partir de su trabajo, se desarrollan varios estudios sobre el CBDBE, donde los investigadores
buscan la manera de encontrar la estructura correcta de las dimensiones del CBDBE y la forma
en cómo se relacionan entre sí. En el siguiente cuadro se muestran las dimensiones del valor
de marca de destinos.
48
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
X+
Bianchi y Pike X+
prominencia - X - - X
(2011) financiero
de marca
Evangelista y X+
- X X - X
Dioko (2011) financiero
Ferns y Walls
X X X+ experiencia - - - X
(2012)
García et al.
X - - - - - -
(2012)
Horng et al.
X X X - - - X
(2012)
X+
Im et al. (2012) X - - - - X
asociaciones
Kladou y
Kehagias X X X - - - X
(2014a; 2014b)
Bianchi et al. X+
X X X - - X
(2014) financiero
X+
Kim et al. (2015) X - - - - X
asociaciones
Shafaei y X+
X X X - - X
Mohamed (2015) financiero
X+
Pike y Bianchi X+
prominencia X X - - X
(2016) financiero
de marca
Duman et al. X+
- X - - - X
(2017) experiencia
X+
Chekalina et al. X
X - financiero, - - X
(2018) + recursos
hedónico
X+
Dedeoğlu et al.
X X - financiero, X X X
(2018)
hedónico
Kotsi et al.
X X X X - - X
(2018)
San Martín et al.
X X X - - X X
(2018)
X+
Tasci (2018) X - X financiero - X X
precio prem
Fuente: elaboración propia
Siguiendo la estructura de Keller (2001), se observa que las dimensiones propuestas por varios
autores están relacionadas con la identidad, el significado, la respuesta a la marca y la relación
con la marca. La identificación de la marca se incorpora a través de las dimensiones de la
conciencia de marca (Boo et al., 2009; Horng et al., 2012; Chekalina et al., 2018; Dedeoğlu et
al., 2018; Kotsi et al., 2018; San Martín et al., 2018; Tasci, 2018) y la prominencia de marca
(Pike et al., 2010; Bianchi y Pike, 2011; Bianchi et al., 2014). La dimensión de la prominencia es
un concepto más amplio que la conciencia y representa el grado en que una marca
determinada viene a la mente del consumidor en una situación de compra o consumo
(Romaniuk y Sharp, 2004).
Los autores vinculan el significado de la marca con la dimensión de las asociaciones a la marca
(Boo et al., 2009; Im et al., 2012; Kladou y Kehagias, 2014; Bianchi et al., 2014) e imagen de
49
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
marca (Konecnik y Gartner, 2007; Boo et al., 2009; Pike et al., 2010; Bianchi y Pike, 2011; Im et
al., 2012, Horng et al., 2012; San Martín et al., 2018).
La respuesta a la marca, en los estudios del CBDBE, ha sido estudiada a través de las
dimensiones de calidad percibida (Konecnik y Gartner, 2007; 2010; Pike et al., 2010; Bianchi y
Pike, 2011; Im et al., 2012; Horng et al., 2012; Kladou y Kehagias, 2014; Bianchi et al., 2014;
San Martín et al., 2018) y valor percibido (Boo et al., 2009; Bianchi y Pike, 2011; Bianchi et al.,
2014; Tasci, 2018).
Finalmente, dentro de la relación con la marca, en todos los estudios revisados se incorpora la
dimensión de la lealtad a la marca de destino (Konecnik y Gartner, 2007; Boo et al., 2009;
Bianchi y Pike, 2011; Im et al., 2012; Horng et al., 2012; Bianchi et al., 2014; Dedeoğlu et al.,
2018; Kotsi et al., 2018; San Martín et al., 2018; Tasci, 2018). La mayoría de los autores se
centran en la lealtad actitudinal de los consumidores a través de la intención de visita e
intención de recomendar el destino turístico (Konecnik y Gartner, 2007; Pike, 2010; Horng et
al., 2012; Im et al., 2012; Bianchi et al., 2014), algunos se centran en la satisfacción e intención
de recomendar (Kladou y Kehagias, 2014) o en la intención de repetir visita (Boo et al., 2009;
Gartner y Ruzzier, 2011; Dedeoğlu et al., 2018).
Respecto a las relaciones entre las dimensiones del CBDBE, a partir de la revisión de la
literatura, se identifican tres tipos de estudios: (i) investigaciones sobre las dimensiones del
valor de marca como constructo de orden superior (Konecnik y Gartner, 2007; Gartner y
Ruzzier 2011; Kladou y Kehagias, 2014); (ii) trabajos que se enfocan en relaciones jerárquicas
entre las dimensiones del CBDBE (Boo et al., 2009; Pike et al., 2010; Im et al., 2012; Bianchi et
al., 2014; San Martín et al., 2018; Tasci, 2018); y (iii) trabajos que identifican las variables
externas (antecedentes/consecuencia) del valor de marca (Bigné et al., 2013).
Esta tesis doctoral se centra en los dos últimos por cuanto que se analizan tanto las relaciones
jerárquicas entre las dimensiones del valor de marca, así como el efecto de la comunicación en
los medios sociales como antecedente del valor de marca. El siguiente cuadro resume las
principales contribuciones empíricas sobre el valor de marca de destino.
50
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Segmento/Muestra/Nº de Dimensiones
Estudios Estructura Resultados
encuestados Nº de ítems
Croacia:
Konecnik y Gartner Marca de Eslovenia; BA, BI, BQ, BL
BA(5), BI(16), BQ(10), BL(6) Fija
(2007) Alemanes(376), Croatas (401) Alemania:
BA, BI, BQ, BL
BS(2), BAS(A,2)(C,13),
Pike (2007) Australia (523) Fija BAS←→BL
BL(3)
Las Vegas;
BA→DBex; DBex→BV
Marca de Las Vegas (270) BA(4), BQ(4), AI(4), BV(5),
Boo et al. (2009) Jerárquica BV→BL
Marca de Atlantic City (240) BL(4)
Atlantic City;
BA→DBex; DBex→BV
INV→DBE
Marca de Corea; INV(5), RVI(1), SV(1),
Kim et al. (2009) Fija DBE→BS
Japoneses (369) BS(1), DBE(6)
BS→RVI,SV
Australia; No hay cambio en la
BS(2), BAS(A,2)(C,22),
Pike (2009; 2010) Año 2003 (523) Fija posicionamiento de
BL(3)
Año 2007(447) marca de destino
BA→BI
Chen y
BA(5), BQ(8), CI(16), CS(1), CI→BQ
Myagmarsuren Marca de Mongolia (128) Jerárquica
BL(2) BQ→CS
(2010)
CS→BL
BS→BQ, AI, BL
Pike et al. (2010) Australia (845) BS(5), BQ(4), AI(4), BL(4) Jerárquica BQ→AI, BL
AI→BL
BA y BL son
Marca de Eslovenia;
diferentes para
Gartner y Konecnik Alemanes (376)
BA(5), BQ(10), BI(16), BL(4) Fija primera visita y la
Ruzzier (2011) Primera visita (278)
revista.
Revista (98)
BA, BI, BV→BL
Bianchi y Pike Marca de Australia
(2011); Mercado Chile (341) BA(3), BQ(3), AI(3), BV(3),
Fija BA, BI, BV→BL
Pike y Bianchi Visitado (120) BL(3)
(2011) No visitado (221)
Evangelista y Dioko
Macao (797) IN(3), SI(7), DBE(17) Fija IN→DBE
(2011)
Ferns y Walls INV(5), BA(5), BQ(3), CI(7), INV→CI,BA
EE.UU. (195) Fijo
(2012) BL(4), RVI(3) CI, BA, BL→RVI
Castilla-La Mancha,
Stakeholders (131) PB(3), BA(3), BM(4), PB→BM,BA
García et al. (2012) Jerárquica
Habitantes (548) DBE(3) BM,BA→DBE
Turistas (514)
Modelo 1: BA→RVI
Modelo 2: BI→RVI
Modelo 3: BQ→RVI
DF(5), BA(3), BI(12), BQ(9), Modelo 4: BL→RVI
Horng et al. (2012) Taiwán (407) Fijo
BL(9), RVI(3) Modelo 5:
DF→BQ,RVI
Modelo 6: DF→BL,
RVI
BA, BL→DBE
BA(3), BAS(5), CI(23),
Im et al. (2012) Marca de Corea, Malasios (326) Jerárquica CI→BL
BL(5), DBE(4)
BAS→BL, DBE
CBA→BA
Kladou y Kehagias BA(3), BQ(3), CBA(5),
Atenas Grecia, (399) Jerárquica BA→BAS, BQ
(2014a) BAS(3), BL(4)
BAS→BQ; BQ→BL
CBA→BA, BQ
Kladou y Kehagias BA(3), BQ(3), CBA(5),
Roma Italia, (382) Jerárquica BA→BAS, BQ
(2014b) BAS(3), BL(4)
BAS→BQ, BL
Argentina:
BI, BV → BL
Marcas de Argentina, Chile y
BS(4), BQ(4), BAS(4), Brasil:
Bianchi et al. (2014) Brasil; Mercado de Australia Jerárquica
BV(4), BL(3) BS, BI, BV → BL
(598)
Chile:
BS, BI, BV → BL
51
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Prueba t Corea y
China:
CI, BAS, BL <.05
Marca de Corea, Malasios (326) Prueba t China y
BA(3), BAS(5), CI(23),
Kim et al. (2015) Comparación con el mercado de Fija Japón:
BL(5), DBE(4)
China y Japón CI, BA, BAS, BL <.05
Prueba t Corea y
Japón:
BA, BAS, CI <. 05
Shafaei y Mohamed
Destinos islámicos INV, BA, BI, BQ, BV, BL Fija Teórico
(2015)
Nueva Zelanda:
Marca de Australia; Mercado de
Pike y Bianchi BS(5), BI(4), BQ(4), BV(4), BS, BI, BV→BL
Nueva Zelanda (858), Chile Fija
(2016) BL(4) Chile:
(845)
BS, BI, BV→BL
Interacción(3), BP(7),BR(1) Interacción ←→ BP
Duman et al. (2017) Marca de Sarajevo (479) AI(4), CI(4), CF(4), CJ(4), Jerárquica Inter., BP→CF,CJ;
BL(2), AA(3) CJ, CF→BR
BA→DRES
Chekalina et al. Marca del destino de la montaña BA(3), DFV(2), DHV(4),
Jerárquica DFV,DHV→BL
(2018) Åre en Suecia (1,984) DRES(17) BL(3),
DRES→ DHV
BA→DNQ, DSQ
DNQ,DSQ→
BA(5), DNQ(8), DSQ(7),
Dedeoğlu et al. DFV,DHV
Marca de Alanya, Turquía (478) DFV(4), DHV(7), Jerárquica
(2018) DFV,DHV→C
C(5),CS(3), ITR(3), RVI(3)
C→CS; CS→ ITR,
RVI
Australia visitantes:
BA, AI→ BL
Australia no-visitantes:
BA, BQ, AI, BV→ BL
Marca de Dubai,
Australia total:
Francia: visitantes (43),
BA(4), BQ(4), AI(4), BV(4), BA, BQ, AI, BV→ BL
Kotsi et al. (2018) no-visitantes (322), total (365); Jerárquica
BL(3) Francia visitantes:
Australia: visitantes (73),
BV→ BL
no-visitantes 330, total (403)
Francia no-visitantes:
BA, AI, BV→ BL
Francia total:
BA, AI, BV→ BL
Nacionales:
BA→AI, CI; CI→AI
CI,AI→BQ
Cantabria, España
San Martín et al. BA(3), AI(3), CI(6), BQ(3), BQ→CS; CS→BL
Turistas nacionales (451) Jerárquica
(2018) CS(3), BL(3) Internacionales:
Turistas internacionales (251)
BA→CI; CI→AI
CI,AI→BQ
BQ→CS; CS→BL
Ciudad de Nueva York (NY),
Miami, Orlando, Las Vegas y
DF(1), BI(1), BV(1), PP(1), DF→BI; BI→BV,PP
Tasci (2018) Tampa Jerárquica
CS(1), BL(1) BV→BL; BV→CS
95% Estados Unidos (2318)
AI – Imagen de marca afectiva; BA – Conciencia de marca; BAS – Asociaciones de marca; BAS(A) – Asociaciones de marca
aspecto afectivo; BAS(C) – Asociaciones de marca aspecto cognitivo; BL – Lealtad de marca; BI – Imagen de marca; BM –
Significado de marca; BP – Personalidad de marca; BR – Resonancia de marca; BS – Prominencia de marca; BQ – Calidad de
marca; BV – Valor percibido; C – Confianza; CBA – Activos de marca cultural; CF – Sentimientos de consumidor sobre experiencia
en destino; CJ – Juicio de consumidor; CI – Imagen de marca cognitiva; CS- Satisfacción; DBE – Valor de marca de destino; DBex
– Experiencia en destino; DF – Conocimiento general de destino; DFV – Valor funcional de destino; DHV – Valor hedónico de
destino; DNQ – Calidad natural de destino; DRES – recursos de destino; DSQ – Calidad de servicio de destino; IN – Influencia
normativa; INV – Implicación con marca de destino; ITR – Intención de recomendar; PB – Presentación de marca; PP – Precio
premium; RVI – Intención de (re)visita; SI – Influencia social; SV – Disposición a gastar dinero;
Como se menciona anteriormente, el modelo CBDBE de Boo et al. (2009) es el primer estudio
donde se analizan las relaciones entre las dimensiones del CBDBE. Su modelo incluye las
52
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
La dimensión más aplicada en todos los estudios del CBDBE es la lealtad de marca. Se
observa que la lealtad de marca está influenciada la conciencia (prominencia) de marca (Pike
et al., 2010; Bianchi y Pike, 2011; Pike y Bianchi, 2011; Bianchi et al., 2014; Pike y Bianchi,
2016; Kotsi et al., 2018), imagen de marca (Pike et al., 2010; Bianchi y Pike, 2011; Pike y
Bianchi, 2011; Im et al., 2012; Bianchi et al., 2014; Pike y Bianchi, 2016; Kotsi et al., 2018; San
Martín et al., 2018), asociaciones de marca (Im et al., 2012; Kladou y Kehagias,2014a), calidad
percibida (Kladou y Kehagias, 2014a; Kotsi et al., 2018), valor percibido (Bianchi y Pike, 2011;
Pike y Bianchi, 2011; Bianchi et al., 2014; Pike y Bianchi, 2016; Chekalina et al., 2018; Kotsi et
al., 2018; Tasci, 2018) y satisfacción (Chen y Myagmarsuren, 2010; San Martín et al., 2018).
53
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
También, algunos autores encuentran que la lealtad de marca puede influir en la intención de
(re)visitar un destino turístico (Ferns y Walls, 2012; Horng et al., 2012).
Los investigadores de CBDBE también, han intentado modificar los marcos originales de Aaker
(1991; 1996) y Keller (2001) adoptando nuevas dimensiones de CBDBE. Algunos siguen la
línea de investigación de Baldauf et al. (2003), Netemeyer et al., (2004), Buil et al. (2013) y
Chaudhuri y Holbrook (2001) e implementan un enfoque financiero en sus modelos de CBDBE.
Por ejemplo, Kim et al. (2009) incluyen la dimensión de la disposición de gastar dinero, y
apuntan que esta dimensión está influenciada por la satisfacción del cliente y el valor de marca.
Kladou y Kehagias (2014a; 2014b) añaden la dimensión de los activos culturales de marca
según la propuesta conceptual de Aaker (1991), la cual definen como el grado de
reconocimiento de los activos culturales de marca que se perciben como únicos, y por tanto
generan una ventaja comparativa en el mercado. En su estudio empírico encuentran que los
activos culturales de marca influyen de forma positiva en la conciencia de marca (Kladou y
Kehagias, 2014a; 2014b) y la calidad percibida (Kladou y Kehagias, 2014b).
Duman et al. (2017) investigan como influyen los factores afectivos sobre la resonancia de la
marca en el contexto de los destinos turístico. Para identificar los factores afectivos en la
cadena de CBBE, los autores usan el modelo de resonancia de marca de Keller (2013). En su
estudio introducen cuatro dimensiones nuevas (interacción, personalidad de marca, juicio del
consumidor y sentimientos del consumidor sobre la experiencia en destino), las cuales en
realidad reflejan las evaluaciones específicas del destino de la ruta cognitiva y afectiva del
CBBE. Interacción refleja el grado de contacto del visitante con los habitantes en el destino,
personalidad de marca representa las evaluaciones específicas del destino basadas en la
interacción, que los autores definen también como la calidad de experiencia en el destino,
mientras que el juicio del consumidor es la evaluación cognitiva del destino basada en la
calidad de experiencia, y los sentimientos del consumidor sobre la experiencia en destino es la
evaluación afectiva del destino basada en la calidad de experiencia. Los resultados demuestran
que existe una correlación entre la interacción y la personalidad de marca, los dos
componentes influyen en el juicio del consumidor y los sentimientos del consumidor sobre la
experiencia en destino, los cuales afectan la resonancia de la marca.
En resumen, no existe un acuerdo sobre las dimensiones de valor de marca, ya que muchas
veces dependían del contexto del estudio. En la figura 1.4. se presentan las dimensiones
usadas en 26 estudios sobre el valor de marca, revisados desde el año 2007 hasta el 2018.
54
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Figura 1.4. Dimensiones del valor de marca de destino más usadas en la literatura académica
30
25 24 24
23
20
15 15
10 10
5
2 3
0
55
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
En tercer lugar, es muy importante observar la forma en cómo se analiza la imagen como una
dimensión del CBDBE. Aunque la mayoría de los investigadores del CBBE y CBDBE, siguiendo
los trabajos de Aaker (1991) y Keller (1993), destacan la imagen como una dimensión
fundamental del CBBE, algunos autores omiten la imagen en sus modelos de CBDBE (Kim et
al., 2009; García et al., 2012; Dedeoğlu et al., 2018). El primer grupo de investigadores
incorporan la imagen de marca a través de su componente cognitiva (Konecnik y Gartner,
2007; Ferns y Walls, 2012; Chen y Myagmarsuren, 2010; Horng et al., 2012; Im et al., 2012;
Kim et al., 2015; Chekalina et al. 2018), el segundo grupo solo incluye la imagen a través de su
componente afectiva (Boo et al., 2009; Pike et al., 2010; Bianchi y Pike, 2011; Evangelista y
Dioko, 2011; Pike y Bianchi, 2011; Pike y Bianchi, 2016), el tercer grupo de investigadores
combina los componentes cognitivo y afectivo como dos dimensiones independientes en sus
estudios (Duman et al., 2017; San Martín et al., 2018), mientras que el último grupo define la
imagen a través de las asociaciones cognitivas y afectivas como dos componentes de una
imagen única del destino (Pike, 2007;2010; Horng et al., 2012). Cabe mencionar que los
autores Im et al. (2012) y Kim et al. (2015) incorporan la imagen cognitiva y las asociaciones de
56
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
En cuarto lugar, un grupo de estudios incluye la calidad percibida como una dimensión
independiente en el modelo de CBDBE (Konecnik y Gartner; 2007; Boo et al., 2009; Chen y
Myagmarsuren, 2010; Pike et al., 2010; Gartner y Konecnik Ruzzier, 2011; Evangelista y Dioko,
2011; Ferns y Walls, 2012; Horng et al., 2012; Bianchi et al., 2014; Kladou y Kehagias, 2014a;
2014b; Shafaei y Mohamed, 2015; Pike y Bianchi, 2016; Duman et al., 2017; Dedeoğlu et al.,
2018; San Martín et al., 2018), mientras que otros estudios omiten completamente la dimensión
de calidad percibida (Pike, 2007; Kim et al., 2009; Pike, 2009; Pike, 2010; Bianchi y Pike, 2011;
García et al., 2012; Im et al., 2012; Kim et al., 2015; Chekalina et al., 2018). Otros autores como
Dedeoğlu et al. (2018), investigan la calidad percibida a través de las dos dimensiones, calidad
natural de destino y calidad de servicio. Los ítems de calidad natural de destino que usan
Dedeoğlu et al. (2018), corresponden a los ítems de imagen cognitiva en otros estudios. Uno de
los problemas conceptuales es la diferencia entre la calidad percibida y la imagen cognitiva del
destino. Algunos autores incorporan la calidad de servicio como sub-dimensión de la imagen
cognitiva (Pike, 2007; 2009; Chen y Myagmarsuren, 2010), lo que, como consecuencia,
provoca la superposición de los dos conceptos en la literatura académica.
En quinto lugar, en casi todos los estudios revisados se incorpora la dimensión de la lealtad a la
marca de destino. Sin embargo, algunos de los investigadores se centran en la lealtad
actitudinal a través de la intención de visita e intención de recomendar un destino turístico
(Konecnik y Gartner, 2007; Horng et al., 2012; Im et al., 2012; Bianchi et al., 2014), otros
añaden la dimensión de la resonancia de la marca, o en otras palabras, la voluntad de
comprometerse con el destino (Pike, 2007; Chen y Myagmarsuren, 2010; Pike, 2010), mientras
que algunos autores se enfocan en la satisfacción e intención de recomendar (Kladou y
Kehagias, 2014) o en la intención de repetir visita (Boo et al., 2009; Gartner y Konecnik, 2011).
Una de las diferencias observables es el papel de la lealtad de marca en los estudios de
CBDBE. Mientras que en algunos estudios la lealtad de marca se incluye como el componente
del CBDBE (Boo et al., 2009), en otros estudios se analiza como la consecuencia del CBDBE
(Pike et al., 2010).
57
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
autores omiten estos factores. En algunos estudios se introducen conceptos que en su forma
esencial no se diferencian de las dimensiones utilizadas por otros autores. Por ejemplo, Dumas
et al. (2017) conceptualizan la dimensión de la experiencia de calidad, y la miden de manera
idéntica a la calidad percibida. Ferns y Walls (2012) introducen la dimensión de la experiencia
de marca que se compone de dos sub-dimensiones: imagen (cognitiva) y la calidad percibida.
También, se observa una inconsistencia respecto al número de ítems que se usan para medir
casi todas las dimensiones del CBDBE. En resumen, aunque se han identificado muchos
estudios sobre el modelo CBDBE en la literatura académica, se observa que no existe un
acuerdo sobre la forma de definir y medir el CBDBE. Se han encontrado dos problemas
importantes: primero, la falta del conocimiento conceptual del CBDBE que tiene como
consecuencia el uso de un número diferente de dimensiones en el modelo de CBDBE, y, en el
segundo lugar, la falta de un sistema de medición ampliamente aceptado, lo que provoca una
estructura inestable y ambigüedad conceptual de las dimensiones dentro del CBDBE. Por otro
lado, la mayoría de los autores están de acuerdo que el CBDBE es un concepto nuevo que
todavía requiere una investigación más profunda (Boo et al., 2009; Kladou y Kehagias, 2014b;
Pike y Page, 2014; Dedeoğlu et al., 2018; San Martín et al., 2018).
Siguiendo la línea de investigación del CBDBE y la teoría sobre el CBBE de Aaker (1991; 1996)
y Keller (1993; 2001), para el propósito de estudio de esta tesis doctoral se entiende que: el
concepto del valor de marca de destino se basa en la actitud de los consumidores sobre los
atributos positivos de la marca de destino que provocan interés de visitar este destino y no otro
de características similares.
La comunicación en las redes sociales puede tener diferentes formas (Smith et al., 2012) y
suele servir a distintos propósitos (Piskorski, 2011; VanMeter et al., 2018) como, por ejemplo,
mejorar la reputación de una marca, ampliar el conocimiento de una marca, provocar las
asociaciones positivas sobre una marca, implicar los consumidores en el proceso de creación
de una marca, impulsar las ventas o aumentar la lealtad del consumidor (Keller, 2009; 2010;
Schau et al., 2009; Fournier y Avery, 2011; Colicev et al., 2018). En general, una de las
principales diferencias entre las redes sociales y otros medios de comunicación, es que las
58
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
plataformas de redes sociales se pueden usar no solo para la promoción y venta de los
productos y/o servicios sino también para reforzar el valor de marca (Gensler et al. 2013;
Kumar et al., 2016; 2017).
Berry (2000) elabora la primera clasificación de la comunicación como el antecedente del valor
de marca y lo clasifica como la comunicación corporativa y la comunicación externa. La
comunicación corporativa representa la comunicación controlada por la empresa sobre su
identidad y propósito a través de la publicidad. La comunicación externa se refiere a la
comunicación que esencialmente no está controlada por la empresa, y representa la
información que los clientes absorben sobre la empresa y su marca. En base a ese estudio, en
la literatura académica se distinguen dos corrientes de investigación del efecto de la
comunicación en las redes sociales sobre el CBBE: (i) desde la perspectiva del contenido
generador por el consumidor (Villanueva et al., 2008; Christodoulides, 2009; Christodoulides et
al., 2011; Christodoulides et al., 2012; Smith et al., 2012; Hautz et al., 2014; Andéhn et al.,
2015; Gensler et al., 2015; Kim y Johnson, 2016); (ii) y desde el contenido generado por la
empresa (Kumar et al., 2016; Kumar et al., 2018).
El contenido generado por la empresa puede ser una comunicación pagada y/u orgánica.
Comunicación pagada se refiere a la publicidad (Hanaysha, 2016) y orgánica a la comunicación
dentro de las comunidades virtuales de la marca (Schau et al., 2009; Hutter et al., 2013;
Laroche et al., 2013; Barreda, 2014; Barreda et al., 2015; Vernuccio et al., 2015; Wang et al.,
2016). Por otro lado, el contenido generado por el consumidor generalmente se refiere a boca-
oído electrónico, es decir, la comunicación consumidor a consumidor (Dellarocas, 2003; Lee y
Youn, 2009; Yadav y Pavlou, 2014).
Desde la aparición de las redes sociales, existe un consenso establecido entre los
investigadores académicos de que la comunicación consumidor a consumidor es una fuente
importante de información (Berry, 2000; Dellarocas, 2003; Hennig-Thurau et al., 2004;
Chevalier y Mayzlin, 2006; Bruyn y Lilien, 2008; Trusov et al., 2009; Kozinets et al., 2010;
Stephen y Galak, 2012; You et al., 2015), y juega un papel relevante en el proceso de toma de
decisión de los consumidores (Yadav y Pavlou, 2014; Wang y Yu, 2017). La aparición de las
plataformas de redes sociales facilita que la comunicación boca-oído se difunda mucho más
rápido, especialmente entre los consumidores desconocidos (Duan et al., 2008).
En este contexto, Godes y Mayzlin (2004) demuestran que las plataformas de redes sociales
son una alternativa rentable y simple para impulsar la comunicación de consumidor a
59
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
consumidor, que puede generar un impacto positivo en las marcas. Chevalier y Mayzlin (2006)
encuentran que las reseñas positivas de los libros pueden aumentar las ventas; Liu (2006)
descubre que el boca-oído tiene un efecto positivo sobre los ingresos en taquillas; Dellarocas et
al. (2007) añaden que las reseñas de las películas en línea pueden predecir el éxito comercial
de las mismas; Trusov et al. (2009) examinan cómo las referencias para unirse a una red social
afectan al crecimiento de un sitio web; Onishi y Manchanda (2011) estudian cómo la actividad
de los blogs y la publicidad tradicional afectan a las ventas de un conjunto de marcas
japonesas, mientras que Berger et al. (2010) muestran que incluso el WOM negativo puede
tener un efecto positivo en las ventas. Godes y Silva (2012) contribuyen a la investigación de la
dinámica de eWOM al explicar la dinámica temporal. Wang et al. (2012) explican la
comunicación consumidor a consumidor en redes sociales como un proceso de socialización
que puede afectar las ventas. Moe y Schweidel (2012) se centran la motivación de los
consumidores para publicar las reseñas en línea y los factores que afectan la decisión de
evaluar un producto. Gran parte de la literatura existente examina un tipo de WOM y no
contrasta con la comunicación de marketing de la empresa, lo que hace difícil comparar los
tamaños relativos de los efectos de la comunicación en los resultados clave de marketing,
como las ventas.
60
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
clasificar en tres grupos diferentes: (i) estudios del efecto del UGC sobre el CBBE; (ii) estudios
del efecto del FGC sobre CBBE; (iii) y estudios que comparan el efecto del UGC y FGC sobre
el CBBE. El cuadro de abajo recoge los principales estudios sobre el efecto de la comunicación
en las redes sociales sobre el valor de marca.
Cuadro 1.11. Estudios sobre el efecto de la comunicación en las redes sociales sobre el valor
de marca
UGC, FGC,
Bruh et al. (2012) BA - BI - - BAT BL
TAD
Hutter et al. (2013) BPC BA - - - - - BL
Yang et al. (2015) AD, W, DSP BA BQ BI - - - BL
Schivinski y Dabrowski (2015) UGC,FGC BA/BAS BQ - - - - BL
Schivinski y Dabrowski (2016) UGC,FGC - - - - - BAT BL
Stojanovic et al. (2018) SMI BA BQ BI BV - - BL
AD – Publicidad en las redes sociales; BA – conciencia de marca; BAS – Asociaciones; BAT – Actitud hacia marca; BI – Imagen de
marca; BL – Lealtad de marca; BPC – Compromiso con la página de marca; BV – Valor percibido; DSP – Rendimiento del servicio;
EW – boca-oído electrónico; FGC – Contenido generado por la empresa; IQ – Calidad de información; RFA – Premio por las
actividades; SMM – Actividades de marketing en redes sociales; SMI – Intensidad de uso de las redes sociales; SQ – Calidad de
servicio; TAD – publicidad tradicional; UGC – Contenido generado por el usuario; W – boca-oído
El primer grupo de estudios se centra en el efecto del contendido generado por el consumidor
en el valor de marca. Christodoulides et al. (2012) define el contenido generado por el usuario
como un concepto multidimensional que consiste en la co-creación, percepción de poder y
autoconcepto percibido. Barreda (2014) se enfoca en la interacción en la plataforma en línea
como el antecedente del CBBE. El autor define la interacción como la comunicación
consumidor a consumidor, es decir, la interacción representa la calidad de la relación persona a
persona (peer-to-peer). En otro estudio, Barreda et al. (2015) investigan el efecto del UGC a
través de cuatro componentes: interacción virtual, que representa el grado de intercambio de
61
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
información en el tiempo real; premio por las actividades, se refiere a los beneficios sociales
que obtiene el usuario; calidad del sistema, refleja la percepción de la seguridad de la
plataforma virtual y, calidad de información, representa el grado de utilidad de la información
que comparten otros usuarios.
62
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
SMM→VE, RQ, BE
Marca Louis Vuitton,
VE(22), RQ(10), BE(10), BE→ITB, CE
Kim y Ko (2012) consumidores de marcas SMM
CE, ITB RQ→ITB
de lujo, Corea (362)
ITB→CE
Dehghani y Tumer Marcas presentes en AD→BI,BE
AD BI(1),BE(1),ITB(1)
(2015) Facebook (320) BI,BE→ITB
5 Marcas de lujo,
Godey et al. SMM→BE,RC
seguidores en las redes SMM BA(3),BI(4),RC
(2016) BE→RC
sociales (845)
Restaurante de comida
Hanaysha (2016) rápida, usuarios de redes AD(6) BI(5), U(5), BC(4), BL(4) AD→BI,U,BE
sociales (384)
SMMA→BA,BI
Pasajeros de aerolíneas
Seo y Park, (2018) SMM BA(3), BI(3), EW(3), BC(3) BA→BC
(302)
BI→EW,BC
60 marcas de 3 industrias:
TAD→BA,BIF,BIH
turismo, telecomunicación, UGC(3), FGC(3), BA(4), BIF(3), BIH(4),
Bruh et al. (2012) FGC→BA, BIF
y farmacia. Usuarios de TAD(3) BAT(1), ITB(3)
UGC→BIH
Facebook y Twitter (323)
BPC→BA,W,ITB
Seguidores de la página
AY→BPC,BA,W, ITB
Hutter et al. (2013) fan de coches MINI BPC(6), AY(3) BA(3),W(4), ITB(3)
BA→W,ITB
Facebook (311)
W→ITB
AD(3),W(3),DSP WI→BA, BI
Destinos turísticos,
Yang et al. (2015) (7) BA(3), BI (3), BQ(4), BL(3) DSP→BA, BI, BQ
turistas chinos (502)
BA, BI→BL
60 marcas de 3 industrias:
bebidas no alcohólicas,
Schivinski y ropa, operadores de UGC,FGC→BA/BAS
telefonía móvil. Usuarios UGC(4),FGC(4) BA/BAS(4), BQ(3), BL(3)
Dabrowski (2015) UGC→BQ,BL
de Facebook, Polonia
(302)
60 marcas de 3 industrias:
bebidas no alcohólicas,
UGC,FGC→BAT
Schivinski y ropa, operadores de
UGC(4),FGC(4) BAT(3), BE(4), ITB(3) UGC→BE
Dabrowski (2016) telefonía móvil. Usuarios
BE,BAT→ITB
de Facebook, Polonia
(504)
SMI→BA
Destino turístico Valencia, BA(4), BQ(5); AI(4),
Stojanovic et al. BA→AI,CI,BQ,BV
usuarios de las redes SMI(3) CI(13), BV(3), W(3),
(2018) AI→CI; BA→EW
sociales (249) EW(3)
AI,BQ,BV→W,EW
AD – Publicidad en las redes sociales; AY – enfado; AI – Imagen afectiva; BA – conciencia de marca; BAS – Asociaciones; BAT –
Actitud hacia marca; BC – compromiso con la marca; BE – valor de marca; BI – Imagen de marca; BIF – imagen de marca
funcional; BIH – imagen de marca hedónica; BPC – Compromiso con la página de marca; CE – valor del cliente; CI – Imagen
cognitiva; CR – valor percibido de la relación con marca; DSP – Rendimiento del servicio; EW – boca-oído electrónico; IN –
Influencia normativa; ITB – intención de compra; OSN – Comunidades virtuales; RC – Respuesta del consumidor; RQ –Calidad de
relación; S – Satisfacción; SI – Influencia social; SMM – Marketing en las redes sociales; SMI – Intensidad de uso de las redes
sociales; TAD – publicidad tradicional; INV – Implicación con el UGC; U – Singularidad; W – boca-oído; VE – Equidad de marca; WI
– Interacción en la plataforma de medios sociales
El primer grupo de investigadores encuentra que existe una relación positiva en el USG y el
CBBE (Christodoulides et al., 2012). Laroche et al. (2013) descubre que el USG en las
comunidades virtuales provoca una relación positiva con la marca, e influye en la confianza y
lealtad del consumidor. Severi et al. (2014) encuentra una relación positiva entre el boca-oído
electrónico y el valor de marca. Barreda (2014) investiga el efecto de la interacción con las
63
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
comunidades virtuales relacionadas con el turismo y viajes, es decir el contenido generado por
otros usuarios, sobre el valor de marca. Este autor encuentra que el UGC en las comunidades
virtuales afecta de forma positiva al valor de marca a través de sus dimensiones de la
conciencia de marca e imagen de marca. En otro estudio, Barreda et al. (2015) identifican los
factores que influyen en la conciencia de marca en las comunidades virtuales y encuentran que
la conciencia de marca se crea a través la interacción de los consumidores con los miembros y
la marca en las comunidades virtuales, la calidad de información que ofrecen otros usuarios y
las marcas y la percepción de la utilidad de la información que encuentran en la comunidad
virtual. Los resultados empíricos de su estudio también confirman que la conciencia de marca
influye en la intención de recomendar una marca. Mientras que otros estudios argumentan que
el boca-oído electrónico en las redes sociales es un factor importante que influye en el
comportamiento del consumidor y la intención de compra (Erkan y Evans, 2016; Sijoria et al.,
2018)
64
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
El tercer grupo de estudios se enfoca en investigar UGC y FGC. Hutter et al. (2013) encuentran
que el compromiso con la comunidad virtual de la marca y la participación de los miembros
influye en el proceso de decisión de compra. Los resultados de su estudio manifiestan que el
compromiso con la comunidad virtual tiene un efecto positivo sobre la conciencia de marca,
WOM y la intención de compra. Además, los autores argumentan que el enfado por las
actividades de la comunidad provoca un efecto negativo sobre la implicación en la comunidad.
Los trabajos que comparan la comunicación UGC y FGC son especialmente importantes para
esta tesis doctoral porque siguen la misma línea de investigación. Bruhn et al. (2012) investigan
el impacto relativo de la comunicación en el CBBE a través de las redes sociales en
comparación con los medios tradicionales, separando el contenido generado por la empresa
del contenido generado por el consumidor en tres industrias: turismo, telecomunicaciones y
productos farmacéuticos.
La siguiente figura muestra el modelo del valor de marca de Bruhn et al. (2012).
Los resultados de su estudio evidencian que los medios tradicionales tienen un impacto mayor
en la conciencia de la marca, mientras que la comunicación en redes sociales influye más en la
imagen de marca. Por otro lado, la comunicación generada por la empresa tiene un impacto
mayor que la imagen funcional de la marca, mientras que la comunicación generada por el
65
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
consumidor genera una influencia más grande en la imagen hedónica. Comparando las
industrias, los autores argumentan que la comunicación generada por el usuario para las
marcas de turismo influye más en la conciencia y la imagen de marca comparado con las
industrias de telecomunicaciones y productos farmacéuticos.
Los resultados de su estudio empírico muestran que tanto la comunicación en redes sociales
generada por la empresa como la comunicación generada por el consumidor influyen en las
dimensiones de la conciencia, asociaciones y asociaciones de marca, mientras que la
comunicación generada por los consumidores influye de forma positiva en la calidad percibida y
en la lealtad de marca. También, como en el caso del estudio de Bruhn et al. (2012), los
autores encuentran diferencias significativas entre las industrias investigadas.
Schivinski y Dabrowski (2016) repiten su estudio usando el mismo formato de 60 marcas en las
mismas tres industrias: proveedores de bebidas no alcohólicas, marcas de ropa y operadores
66
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
de telefonía móvil. Sin embargo, esta vez cambian el modelo del valor de marca e incluyen las
dimensiones de actitud hacia la marca, valor de marca e intención de compra.
Los datos empíricos del segundo estudio de Schivinski y Dabrowski (2016) muestran que la
comunicación generada por los consumidores tiene un efecto positivo tanto en el valor de
marca como en la actitud hacia la marca, mientras que la comunicación generada por la
empresa solo tiene efecto en la actitud hacia la marca. Tanto el valor de marca como la actitud
de marca muestran una influencia positiva en la intención de compra. También, se encuentran
diferencias significativas entre las industrias investigadas.
Cabe mencionar que entre los estudios de Bruhn et al. (2012) y Schivinski y Dabrowski (2015;
2016) existen diferencias significativas de metodología. Schivinski y Dabrowski (2015; 2016)
diseñan la muestra según los usuarios que dieron “me gusta” a una marca en Facebook, y así
eligen únicamente a los seguidores de esa marca que forman parte de su comunidad virtual y
reciben comunicación de esa marca de forma orgánica. Bruhn et al. (2012) eligen marcas que
invierten mucho en comunicación de marketing en las redes sociales y preguntan a los
encuestados a elegir las marcas que reconocen de las redes sociales (sin hacer diferencia
entre el contenido UGC y FGC), tampoco hacen diferencia entre contenido positivo y negativo.
De esta manera, el enfoque de Bruhn et al. (2012) es mucho más amplio, porque Schivinski y
Dabrowski (2015; 2016) no consideran que los usuarios puedan ver el contenido de marcas a
través de la publicidad (sin ser seguidores de una marca) o simplemente a través de los “me
gusta” o “veces compartida” de sus amigos. Por tanto, el enfoque de Schivinski y Dabrowski
parece demasiado rígido comparando con Bruhn et al. (2012).
67
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
68
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
que el siguiente apartado se enfoca en la teoría que explica la relación entre estos dos
conceptos.
Para investigar el efecto de la comunicación en las redes sociales sobre el valor de marca, el
presente estudio parte del modelo basado en la teoría de esquema (schema theory) procedente
de la psicología cognitiva (Fiske, 1982; Mandler, 1982; Eysenck y Wilson, 1984), que forma la
base de varios estudios sobre el procesamiento de información y el efecto de la publicidad
(Maclnnis y Jaworski, 1989; Goodstein, 1993; Roy y Bettina Cornwell, 2003; Yoon, 2013;
Halkias y Kokkinaki, 2013; 2014; Lane y Fastoso, 2016) o, más recientemente, sobre la relación
de social media con el valor de marca (Bruhn et al., 2012; Schivinski y Dabrowski, 2015; 2016).
El término esquema lo utilizó por primera vez el filósofo alemán Immanuel Kant (Rumelhart,
2017). Una forma sencilla de entender el esquema es la forma como nosotros entendemos el
mundo, el mundo es complejo y nosotros estamos intentando clasificar muchas informaciones
en diferentes categorías (Axelrod, 1973). Desarrollos tempranos de la idea surgieron con la
Psicología de la Gestalt y la obra de Piaget (1926), psicólogo y biólogo suizo, famoso por sus
aportes al estudio de la infancia y por su teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia.
Sin embargo, es con el trabajo de Burt (1933) cuando el término llegó a ser usado en su
sentido moderno, y fue desarrollado principalmente en los años 70 por el psicólogo educativo
estadounidense Richard Anderson (Anderson et al., 1977), quien define la teoría de esquema
como el proceso del adquirir el conocimiento, procesar y organizar la información. De acuerdo
con esta teoría, los esquemas se entienden como una red de marcos mentales o
construcciones cognitivas en el conocimiento. Los esquemas organizan el conocimiento
almacenado en la memoria a largo plazo.
69
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
destino, si una información es congruente con el conocimiento del consumidor sobre este
destino la información se asimila en el esquema existente, pero si la información nueva es
incongruente con su conocimiento, el esquema cambia su estructura para guardar este cambio
que ha provocado la información nueva, siendo igual si la información es positiva o negativa
(Gürhan-Canli y Maheswaran, 1998; Chalip y Costa, 2005; Lane y Fastoso, 2016). Por
consiguiente, el cambio del esquema afecta al nodo superior que según Keller (1993; 2001;
2016) representa la imagen de la marca. Siguiendo a Bransford y Johnson (1972), Anderson et
al., (1977) y Eysenck (2013), el proceso de asimilación de nuevas informaciones en nuestra
mente ocurre tan suavemente que muchas veces no somos conscientes de los cambios en
nuestros estructuras.
En estudios previos se ha confirmado que estos cambios pueden afectar a la toma de decisión
del consumidor (Janis y Mann, 1977; Pennington y Hastie, 1988; Sujan y Bettman, 1989;
Puligadda et al., 2012; Halkias, 2015) y su percepción del valor de marca (Keller, 2001; Bruhn
et al., 2012; Schivinski y Dabrowski, 2014). En el siguiente punto se analiza el concepto del
riesgo percibido en el contexto turístico.
El riesgo y el turismo son dos conceptos inseparables, porque la decisión de viajar implica una
incertidumbre, ya que el acto de viajar significa un desplazamiento a lugares y entornos
sociales desconocidos (Sirakaya y Woodside, 2005; Yang et al., 2017). Además, el turismo
consiste en productos y servicios que son intangibles, heterogéneos e inseparables, lo que
hace que el riesgo sea un aspecto esencial de la experiencia turística (Grönroos, 1990; Mitchell
y Greatorex, 1993; Lovelock y Wirtz, 2007; Williams y Baláž, 2013; Karl, 2018). Los académicos
generalmente sostienen que la seguridad desempeña un papel fundamental en la toma de
decisiones y las experiencias de viaje de los turistas (Stone y Gronhaug, 1993; Sönmez y
Graefe, 1998; Kozak et al., 2007; Batra, 2008; Chew y Jahari, 2014).
70
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
2008; Korstanje, 2009; 2011; Lehto et al. 2008; Lepp, y Gibson, 2011; Seabra et al., 2013;
Chew y Jahari; 2014; Saha y Yap, 2014; Wolff y Larsen, 2014).
Los datos de “World Travel Monitor defienden que el 45% de los turistas consideran el
problema de la seguridad como muy importante, especialmente en ciertos países y regiones del
mundo, y cerca de dos tercios de ellos planifican viajar solo a destinos internacionales que se
perciben como seguros (WTM, 2017). Los ataques terroristas tienen objetivos diferentes según
los motivos de las personas que los respaldan. Estos pueden ir desde ataques públicos a gran
escala en ciudades, como los eventos en París y Bruselas, hasta ataques más pequeños
centrados en grupos de objetivos específicos, que pueden incluir a los turistas. Este ha sido el
caso, por ejemplo, en Túnez, Egipto y Turquía. Los medios internacionales luego multiplican el
efecto de propaganda previsto a través de informes intensivos, que a menudo dejan al destino
afectado con una caída dramática en la confianza del consumidor, y un serio desafío para
generar una recuperación (WTM, 2017).
Pero el terrorismo no es el único riesgo que perciben los turistas. Una comparativa de riesgos
de viaje señala que los viajeros de salida internacional tienen muchas más probabilidades de
verse afectados por problemas de salud o delitos que por ataques terroristas. En 2015, por
ejemplo, el 4% de un estimado de 48 millones de los turistas internacionales sufrieron graves
problemas de salud, como problemas estomacales o reacciones alérgicas, mientras viajaban al
71
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
extranjero, mientras que el 3% del total, fueron víctimas de delitos graves, como robos de
automóviles, bolsos o equipaje, y fraudes financieros según World Travel Monitor.
El término "riesgo" se utiliza ampliamente en la investigación del turismo después del incidente
del 11 de septiembre de 2001 (Lepp y Gibson, 2003; Dickson y Dolnicar, 2004; Pizam et al.,
2004; Reisinger y Mavondo, 2005; Fuchs y Reichel, 2006; Law, 2006; Simpson y Siguaw, 2008;
Quintal et al. 2010; Korstanje, 2011; Williams y Baláž, 2013), seguido de un par de grandes
tragedias, incluido el tsunami asiático, el huracán Katrina, los ataques terroristas en Europa y la
crisis de los inmigrantes. La gravedad, la frecuencia y el impacto de estas tragedias han
impulsado la investigación de diversos aspectos del riesgo en el turismo.
72
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Los primeros estudios definieron las consecuencias como pérdidas (Cox y Rich, 1964), pero los
enfoques de medición más recientes consideran una conceptualización más integrada del
riesgo como la expectativa y la importancia de las pérdidas (Peter y Tarpey 1975; Peter y Ryan
1976; Venkatraman 1989; Yavas et al., 1993; Conchar et al., 2004).
73
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Sönmez y Graefe (1998a) extendieron este trabajo añadiendo factores de riesgo: salud,
inestabilidad política y terrorismo. Maser y Weiermair (1998) estudiaron los tipos de riesgo
asociados con las enfermedades relacionadas con los viajes, la delincuencia, los desastres
naturales, los accidentes, la higiene, los peligros derivados de diferentes medios de transporte,
las barreras de cultura y/o idioma y la incertidumbre con regulación y leyes específicas del
destino. Reisinger y Mavondo (2005) relacionan la percepción de riesgo con los factores de
salud, riesgo financiero y diferencias socio-culturales. Lepp y Gibson (2003) usan la tipología de
Cohen (1972) para examinar las percepciones de riesgo asociadas con siete factores:
inestabilidad política, terrorismo, salud, comida extraña, diferencias culturales, dogma político y
religioso de un país y crimen.
74
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Fuchs y Reichel (2006; 2011) examinan las percepciones de riesgo de los turistas
internacionales a un destino arriesgado (Israel) e identifican seis factores de riesgo: financiero,
calidad del servicio, socio-psicológico, desastres naturales y accidentes de tráfico, problemas
de la seguridad alimentaria problemas y de clima. Entre las categorías de percepción de riesgo
en un estudio piloto de Dolnicar (2005), los desastres naturales y los deslizamientos de tierra se
categorizaron como riesgos ambientales, mientras que las enfermedades que amenazan la
vida y la falta de acceso a la atención médica se categorizaron como riesgos para la salud.
Moreira (2008) descubre que los residentes y turistas consideraban que la degradación de las
buenas condiciones actuales, como la calidad del aire, es más significativa que la probabilidad
de incidentes negativos, como desastres naturales (por ejemplo: terremoto, tifones). Por otro
lado, Karamustafa et al. (2013) destacan tiempo y riesgo social, riesgo financiero, riesgo físico,
riesgo presión de situación, riesgo relacionado con la experiencia, clima y riesgo de hotel como
los factores más importantes del riesgo percibido por los turistas en el caso del destino turístico
de Turquía. En cambio, Chew y Jahari (2014) ce centran en tres factores del riesgo percibido:
riesgo físico, riesgo financiero y riesgo socio-psicológico.
Según los estudios analizados se puede concluir que no existe un acuerdo entre los
investigadores sobre las dimensiones del riesgo percibido, que muchas veces se adaptan,
sobreponen y cambian según el objetivo del estudio de una sola dimensión hasta 43, como en
el caso de estudio de Mitchell et al. (1999). El cuadro 1.14 define las dimensiones del riesgo
percibido.
Dimensiones
Definiciones Fuente
de riesgo
Posibilidad de que el viaje al destino provoque un Fuchs and Reichel
Riesgo físico
peligro físico: terrorismo, criminal, lesión o enfermedad (2006; 2011)
Posibilidad de que en el destino pueda ocurrir un
Riesgo ambiental Dolnicar (2005)
desastre natural
Posibilidad de que el viaje al destino no proporcione el Stone y Grønhaug
Riesgo financiero
valor por el dinero (1993
Riesgo de calidad Posibilidad de que el destino no tenga instalaciones Fuchs and Reichel
de servicio satisfactorias en caso de emergencia (2006; 2011)
Posibilidad de que el viaje al destino pueda durar mucho
Riesgo de tiempo Quintal et al. (2010)
tiempo, o pueda ser una pérdida de tiempo
Riesgo Posibilidad de que el destino no refleje la auto-imagen
psicológico del viajero Fuchs and Reichel
Posibilidad de que el viaje al destino pueda afectar la (2006; 2011)
social
opinión de otros sobre el viajero
75
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Mientras que un grupo de autores se enfocan en definir los factores del riesgo percibido, otros
investigadores se centran en comprender el efecto que tiene el riesgo percibido sobre el
comportamiento del turista.
Varios estudios confirman que la percepción del riesgo influye en la intención del viaje
(Sönmez, 1998; Sönmez y Graefe, 1998a; Floyd et al., 2004; Reisinger y Mavondo, 2005; Law,
2006), especialmente después de un incidente que se percibe como peligroso (Floyd et al.
2004; McKercher y Chon, 2004; Rittichainuwat, 2006; Rittichainuwat y Chakraborty, 2009;
Alvarez y Campo, 2014). Por ejemplo, Rittichainuwat (2006) argumenta que las áreas afectadas
por el tsunami de 2004, se perciben como arriesgados por la contaminación del agua, calidad
del marisco y el riesgo de mala suerte. Rittichainuwat y Chakraborty (2009), revelan que para
los viajeros a Tailandia una enfermedad epidémica, es el riesgo más preocupante, mientras
que Alvarez y Campo (2014) examinan el efecto de los conflictos políticos sobre la imagen del
país (Israel) y la intención de visitar.
76
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Además, la imagen cognitiva no captura todos los factores de riesgo de viaje que influyen en la
percepción de marca de destino, solo mide la seguridad personal (Roehl y Fesenmaier, 1992;
Sönmez y Graefe, 1998a). Por lo cual, la imagen de destino consiste en múltiples factores de
atracción donde la seguridad es un factor más (Gu y Ryan, 2008; Prayag y Ryan, 2011),
mientras que el riesgo percibido es un inhibidor cognitivo para viajar (Um y Crompton, 1992;
Kim y Chalip, 2004). Por tanto, examinar la imagen cognitiva como un medio para comprender
las dimensiones de riesgo de viaje plantea grandes deficiencias conceptuales y empíricas
(Chew y Jahari; 2014). El siguiente cuadro recoge las principales contribuciones de los estudios
empíricos sobre el riesgo percibido en el contexto de turismo.
Cuadro 1.15. Principales contribuciones de los estudios empíricos sobre el riesgo percibido en
el contexto de turismo
Los estudios empíricos sobre el riesgo percibido en el turismo muestran que la percepción de
riesgo es un factor importante que influye en la intención de viaje (Sönmez y Graefe, 1998a,
1998b; Floyd et al. 2004; Fuchs y Reichel, 2006; Kozak et al., 2007; Qi et al., 2009; Schroeder
77
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
et. al., 2013a; Karl, 2018). Además, la percepción de riesgo puede ser más influyente en la
toma de decisión de un turista que las condiciones reales en el destino o la región (Sönmez,
1998). Los resultados revelan que las percepciones de riesgo tienen el potencial de influir en
las diversas etapas de la toma de decisiones relacionadas con los viajes (Maser y Weiermair,
1998; Roehl y Fesenmaier, 1992; Sönmez y Graefe, 1998a, 1998b). Más específicamente, la
presencia de fuertes percepciones de riesgo puede hacer que un turista decida no viajar a un
destino o una región específica y sustituir el destino por uno que se perciba menos arriesgado
(Floyd et al., 2004; Kozak et al., 2007). La intención de viajar a un destino también puede ser
influenciada por las percepciones de riesgo asociadas con los viajes (Reisinger y Mavondo,
2005; Sönmez y Graefe, 1998a) o por una serie de factores internos o demográficos, incluida la
nacionalidad (Kozak et al., 2007; Reisinger y Mavondo, 2005), la experiencia de viaje anterior
(Sönmez y Graefe, 1998a; 1998b; Sharifpour, et al., 2014), género (Lynch y Atkins, 1988;
Mitchell y Vassos, 1998; Carr, 2001), edad (Floyd y Pennington-Gray, 2004; Sellick, 2004) y
personalidad (Lepp y Gibson, 2003).
La literatura sugiere que las fuentes de información y los medios de comunicación tienen un
efecto sobre las percepciones de riesgo asociadas con el viaje (Dowling y Staelin 1994;
Tideswell y Faulkner, 1999; Boshoff, 2002; Gursoy y McCleary, 2004; Dodd et al., 2005; Klerck
y Sweeney, 2007; Sönmez, 1998; Sharifpour et al., 2014; Kapuściński y Richards, 2016), por
tanto, las fuentes de información utilizadas a priori son la clave para entender el riesgo
percibido (Moutinho 1987, p.97). A menudo, el énfasis se ha puesto en la observación de que la
cobertura negativa de los medios puede tener influencias perjudiciales sobre las percepciones
de riesgo (Sönmez, 1998). Dado que las redes sociales ahora se consideran una importante
fuente de información para los turistas, se entiende que el uso de las redes sociales puede ser,
en última instancia, un impulsor de las percepciones de riesgo de viaje (Schroeder et al.,
2013b). Distintos estudios demuestran que existe una relación entre la comunicación y la
percepción de riesgo Maser y Weiermair, 1998; Slevitch y Sharma, 2008). Sin embargo, la
investigación en esta área se ha centrado en la búsqueda de información en el momento de
planificar unas vacaciones y antes de viajar, en lugar de la percepción de la marca los destinos
turísticos.
78
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
información que el turista recibe sobre el destino es muy importante en la percepción del riesgo,
porque el riesgo percibido disminuía después de ver la página oficial de turismo en Uganda.
En resumen, los estudios previos identifican la comunicación como la fuente del riesgo
percibido, que juega un papel clave para la formación de la imagen de destino e intención de
viajar a un destino turístico. Sin embargo, es un tema que no se ha investigado mucho en el
contexto de las marcas de destinos turísticos.
El valor de marca de destino juega un papel fundamental, porque las marcas fuertes aumentan
la confianza de los consumidores y la intención de compra. Las marcas fuertes permiten a los
clientes visualizar y comprender mejor los productos intangibles. Reducen los riesgos
monetarios, sociales o de seguridad percibidos, que siempre influyen en el proceso de decisión
y son difíciles de evaluar antes de la compra (Berry, 2000).
En la literatura del valor de marca de destino, el concepto del riesgo percibido y la seguridad no
se han estudiado hasta la fecha. Sin embargo, la seguridad no está ignorada solo se encuentra
integrada en varias dimensiones del valor de marca de destino como, por ejemplo, imagen
cognitiva (Pike, 2007; García et al., 2012; Im et al., 2012; Chekalina et al., 2018; Duman et al.,
2018; Dedeoğlu et al., 2018), o calidad percibida (Konecnik y Gartner, 2007; Pike et al., 2010;
79
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
Gartner y Konecnik Ruzzier, 2011; Bianchi et al., 2014; Kim,et al., 2015; Pike y Bianchi, 2016;
Duman et al., 2018; Kotsi,et al., 2018). Algunos autores incluyen el riesgo de destino
(inestabilidad política) en el concepto de la imagen (Gartner y Konecnik Ruzzier, 2011),
mientras que otros el riesgo psicológico (Dedeoğlu et al., 2018) y el riesgo financiero como
parte del valor percibido (Boo et al., 2009; Bianchi y Pike, 2011; Kladou y Kehagias, 2014a;
2014b; Pike y Bianchi, 2016; Duman et al., 2018; Dedeoğlu et al., 2018; Kotsi,et al., 2018). En
otros estudios se incluye el riesgo social (el destino refleja la auto-imagen) como parte de la
imagen social (Boo et al., 2009; Bianchi et al., 2014; Kladou y Kehagias, 2014a; 2014b; Pike y
Bianchi, 2016; Kotsi,et al., 2018) o asociaciones de la marca (Pike, 2009; 2010). Finalmente Im
et al. (2012) incorpora el riesgo funcional (la barrera cultural y de lenguaje) como parte de la
imagen de destino (Im et al. 2012).
Teniendo en cuenta la importancia del riesgo percibido en el contexto de turismo (Ritchie, 2004;
Kozak et al., 2007; Sönmez y Graefe, 1998a; Qi,et al., 2009; Lepp et al., 2011; Chew y Jahari,
2014), y la investigación fragmentada del riesgo en las dimensiones del valor de marca,
consideramos que es muy importante integrar el concepto de la percepción del riesgo en la
literatura del valor de marca de destino, porque, como argumenta Sönmez (1998, p.35), tal
comprensión es crucial para los gestores de marcas de destinos para alterar las percepciones
negativas y reforzar las percepciones positivas.
En el proceso de decisión de viaje, el turista evalúa de forma cognitiva y afectiva las ganancias
que representan los atractivos del valor de marca, mientras que, a través del riesgo percibido,
mide el impacto de posibles pérdidas de su decisión (Kahneman y Tversky, 2013). En otras
palabras, la investigación de valor de marca de destino se centra en el por qué los turistas
desean visitar un lugar, y la investigación relacionada con el riesgo explora el por qué los
turistas pueden elegir no visitarlo (Becken et al., 2017).
80
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
La teoría prospectiva (Prospect Theory) fue desarrollada en 1979 por los psicólogos Daniel
Kahneman (Premio Nobel de Economía en el año 2002) y Amos Tversky (Kahneman y
Tversky, 1979). Esta teoría presenta un modelo alternativo como crítica a la teoría de la utilidad
y su modelo descriptivo de toma de decisiones bajo riesgo.
Aunque las dos teorías se aplican el contexto de las decisiones financieras, son muy aplicables
en otros campos que incluyen la decisión bajo riesgo como, por ejemplo, la elección de un
destino turístico.
La mayoría de los trabajos empíricos sobre el valor de marca de destino se diseñaron según la
teoría de utilidad y presuponen que si un consumidor tiene que elegir entre dos destinos
turísticos va a elegir uno que, según su percepción subjetiva, le va a suponer más ganancias.
Pero, Daniel Kahneman y Amos Tversky demostraron que las personas no son tan racionales
como se pensaba a la hora de tomar decisiones con resultado incierto (decisiones arriesgadas)
cuando ese riesgo se puede expresar en términos de posibles pérdidas o ganancias.
Según Kahneman y Tversky (1979; 1984; 1986; 2013), las personas no valoran racionalmente
cada opción, por ejemplo, calculando el valor esperado de cada uno de los dos destinos
turísticos, como presupone la teoría económica clásica, sino que toman las decisiones en dos
fases.
En la primera fase, llamada de edición, las personas hacen un análisis preliminar de las
opciones que tienen a su alcance y clasifican cada una de ellas con respecto a un punto de
referencia, generalmente en el contexto de destinos turísticos analizan según las informaciones
que tienen una potencial ganancia y una potencial pérdida para cada uno de los destinos.
81
Capítulo I: Marco teórico y conceptual
En una segunda fase, llamada de evaluación, las personas escogen la opción más atractiva
entre los destinos catalogados como de potencial ganancia, asumiendo el posible riesgo. Es un
proceso complejo y completamente irracional.
La teoría prospectiva o teoría de aversión a las pérdidas afirma que las percepciones de
beneficio y pérdida de las personas son asimétricas. Es decir, las personas tienen más miedo a
sufrir una pérdida de lo que son atraídos por el posible beneficio. Si a las personas se les da la
opción de dos perspectivas diferentes, van a escoger el que se piensa que tiene menos
posibilidades de terminar en una pérdida, en lugar de la que ofrece la mayor cantidad de
ganancias (Kahneman y Tversky, 2013).
Finalmente, a partir de esa evaluación, el consumidor hace una decisión que se manifiesta a
través de su respuesta a la marca, es decir, la intención de recomendar o intención de visitar un
destino.
82
CAPÍTULO II: MODELO DE INVESTIGACIÓN E HIPÓTESIS
La comunicación en las redes sociales está formada por dos componentes: el contenido
generado por el usuario (UGC) y el contenido generado por la empresa/destino (FGC). La
percepción de esta comunicación en las redes sociales se identifica en esta tesis con el
conocimiento de marca, y a su vez influye en el valor de marca de destino. El valor de marca
consiste en cuatro dimensiones – imagen cognitiva, imagen afectiva, valor percibido y calidad
percibida, y representa la evaluación de los activos de la marca que influyen en la respuesta de
marca. Adicionalmente, en esta tesis se estudia el efecto moderador del riesgo percibido de
destino tanto en la relación entre la comunicación en las redes sociales y el valor de marca
(fase de edición) como en la relación entre el valor de marca y la respuesta de marca (fase de
evaluación).
Sobre la base de la tesis expuesta, y con el fin de llevar a cabo su contraste empírico, se
plantean cinco objetivos específicos que, a su vez, se desglosan en las hipótesis de trabajo y
cuestiones de investigación. A continuación se analizan cada uno de los objetivos y justificación
de las hipótesis.
83
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
2.1.2. Efecto de la comunicación en las redes sociales sobre las dimensiones del
valor de marca de destino
Identificar el efecto de la evaluación de la comunicación creada por
la empresa y por el usuario sobre las dimensiones del valor de
Objetivo específico 1:
marca: imagen cognitiva, imagen afectiva, calidad percibida y el
valor percibido.
Los consumidores pueden ser conscientes de las marcas a través de las redes sociales de
diversas maneras. Por ejemplo, pueden ver marcas mencionadas en publicaciones en redes
sociales de sus amigos (UGC) y/o en la comunicación generada por la marca (FGC).
Por consiguiente, el cambio del esquema afecta al nodo superior que según Keller (1993; 2001;
2016) representa la imagen de la marca. El mismo autor argumenta que la imagen tiene dos
dimensiones: la cognitiva y la afectiva. Bruhn et al. (2012) argumentan que el contenido
generado por la empresa en los medios sociales afecta a la imagen de la misma. En el contexto
de turismo, el mismo resultado se confirma en varios estudios sobre el marketing en las redes
sociales (Seo y Park, 2018), intensidad de uso de las redes sociales (Stojanovic et al., 2018), y
la publicidad en las redes sociales (Dehghani y Tumer, 2015; Hanaysha, 2016).
84
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
generado por la empresa tenga un impacto positivo en la imagen de marca de destino, lo que
lleva a plantear las siguientes hipótesis:
H1. Una evaluación positiva de la comunicación en las redes sociales creada por una marca
(FGC) influye positivamente en la imagen de marca cognitiva
H2. Una evaluación positiva de la comunicación en las redes sociales creada por una marca
(FGC) influye positivamente en la imagen de marca afectiva
Diversos estudios señalan la relevancia de mayor investigación del efecto de redes sociales en
la formación de imagen (Lim et al., 2012; Llodrà-Riera et al. 2015), porque el contenido que
generan o comparten otros usuarios representa el estímulo que afecta a las asociaciones de
marca, es decir, influye en la formación de imagen (Keller, 1993; Xiang y Gretzel, 2010; Siano
et al, 2011; Christodoulides et al., 2012; Marine-Roig y Clavé, 2016). Bruhn et al. (2012)
argumentan que esa relación es muy positiva especialmente en el contexto de turismo. En el
contexto de los destinos turísticos, el mismo resultado se encuentra en varios estudios sobre el
boca – oído electrónico (Severi et al., 2014; Yang et al., 2015), comunidades virtuales (Barreda,
2014) y redes sociales (Stojanovic et et al., 2018). A partir de los trabajos mencionados se
plantea que el contenido generado por el usuario tenga un impacto positivo en la imagen de
marca de destino, lo que lleva a establecer las siguientes hipótesis:
H3. Una evaluación positiva de la comunicación en las redes sociales creada por los usuarios
(UGC) influye positivamente en la imagen de marca cognitiva
H4. Una evaluación positiva de la comunicación en las redes sociales creada por los usuarios
(UGC) influye positivamente en la imagen de marca afectiva
La calidad es una de las dimensiones clave del valor de marca que influye directamente en el
comportamiento del consumidor y su decisión de compra (Aaker, 1991). Los consumidores
normalmente perciben la calidad según la información transmitida por la marca como, por
ejemplo, la publicidad (Pappu et al. 2005). Yoo et al. (2000) encuentran que las marcas
altamente publicitadas o presentes en medios de comunicación se perciben como las marcas
de mayor calidad, lo que ocurre especialmente cuando los consumidores no están motivados a
buscar información sobre una marca (Zeithaml, 1988; Pappu y Quester, 2016). Este efecto
puede trasladarse a las redes sociales, en tanto que el contenido que se difunde sobre la
marca influye en la percepción de calidad.
85
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
En el presente trabajo, la calidad del destino se refiere a la percepción del consumidor (turista)
sobre los atributos de la marca de destino. En estudios previos se sugiere que los atributos de
calidad son la infraestructura, alojamientos, oferta turística y expectativas de visita (Boo et al.,
2009; Bianchi et al., 2014; Yang et al., 2015). Aunque la calidad de marca puede ser evaluada
de forma objetiva para los productos tangibles, en el caso de marcas de destino se refiere a la
percepción que tiene el visitante sobre el destino (Yang et al., 2015). Varios estudios confirman
una relación positiva entre el contenido generado por la comunicación de la empresa en los
medios sociales y la percepción de la calidad (Kim y Ko, 2012; Schivinski y Dabrowski, 2015;
Stojanovic et al., 2018), por tanto, planteamos la siguiente hipótesis:
H5. Una evaluación positiva de la comunicación en las redes sociales creada por una marca
(FGC) influye positivamente en la calidad percibida
La comunicación en las redes sociales creada por los usuarios puede tener un impacto
importante en la calidad percibida. Esto se evidencia en el estudio de Chevalier y Mayzlin
(2006), donde los autores estudiaron el efecto de la comunicación boca-oído electrónica en
venta de los libros y encontraron que las reseñas online en social media influyen en la
percepción de la calidad de otros consumidores. En el contexto de redes sociales, Schivinski y
Dabrowski (2015) y Severi et al. (2014) prueban empíricamente esa relación, lo que permite
establecer la siguiente hipótesis:
H6. Una evaluación positiva de la comunicación en las redes sociales creada por los usuarios
(UGC) influye positivamente en la calidad percibida
El proceso de la creación del valor de marca empieza con el aumento del conocimiento sobre la
marca. Este es el primer paso donde el consumidor crea las asociaciones de marca y las
almacena en su memoria (Aaker, 1991; Yoo y Donthu, 2001; Keller, 2003). El consumidor
forma parte de un ecosistema donde el valor se crea bajo la influencia de publicidad,
recomendación, medios de comunicación, redes sociales, guías, etc. (Schwarz, 1999; Voima et
al., 2010; Helkkula et al., 2012; Bradley y Sparks, 2012; Heinonen et al., 2013). En el contexto
de destinos turísticos el producto no se puede probar fácilmente como en otros productos
convencionales, por otro lado, los medios sociales ofrecen una experiencia virtual que tiene
como consecuencia pseudo-consumo, y así puede afectar a la creación del valor de cliente
(Heinonen et al., 2013; Tasci, 2016).
86
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
Dodds et al. (1991), encuentran que las informaciones almacenadas sobre el producto influyen
en la percepción del valor de producto. Por ello, la comunicación es fundamental en la
formación del valor de marca (Aaker, 1991; Keller, 2003). En el contexto de turismo, varios
autores concluyen empíricamente que existe una relación positiva entre la conciencia y el valor
percibido (Webster, 2000; Oh, 2000; Kwun y Oh, 2004; Callarisa et al., 2012). Extendiendo
estos resultados al contexto de destinos turísticos y a la influencia del contenido generado por
la empresa (Schau et al., 2009; Kim y Ko, 2012; Heinonen et al., 2013; Tasci, 2016), y el
contenido generado por el usuario (Severi et al., 2014) en la formación del valor percibido, se
proponen las siguientes hipótesis:
H7. Una evaluación positiva de la comunicación en las redes sociales creada por una marca
(FGC) influye positivamente en el valor percibido
H8. Una evaluación positiva de la comunicación en las redes sociales creada por los usuarios
(UGC) influye positivamente en el valor percibido
Aaker (1991) define la imagen como una dimensión clave dentro del valor de marca. La imagen
de destino es de naturaleza compleja y las fuentes de información contribuyen en gran medida
en su formación (Gallarza y Gil, 2006). La influencia de las fuentes de información en la imagen
de destino ocupó la atención de los investigadores durante mucho tiempo (Um y Crompton,
1990; Baloglu y McCleary, 1999), pero estos estudios se basan en los medios de comunicación
tradicionales; con la aparición de redes sociales se ha cambiado la forma de comunicación
(Christodoulides et al., 2012), y en los últimos años los investigadores se están enfocando más
en el efecto de redes sociales en la formación de la imagen (Llodrà-Riera et al., 2015; Tseng et
al., 2015; Marine-Roig y Clavé, 2016).
En este trabajo se analiza la imagen a través de sus dos dimensiones: cognitiva y afectiva. En
estudios anteriores (Baloglu y McCleary, 1999; Beerli y Martin, 2004; Lin et al., 2007; Li et al.,
2010; Hyun y O'Keefe, 2012), se ha demostrado empíricamente que la imagen cognitiva influye
de forma positiva en la imagen afectiva. Sin embargo, en los estudios del valor de marca de
87
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
destino no se ha investigado dicha relación excepto notables excepciones (San Martín et al.,
2018; Stojanovic et al., 2018). Extendiendo los antecedentes al ámbito de este estudio, se
espera que la imagen cognitiva tenga un efecto positivo sobre la imagen afectiva. Por tanto, se
plantea la siguiente hipótesis:
2.1.4. Efecto de las dimensiones del valor de marca sobre la respuesta del
consumidor
Identificar el efecto de la evaluación de las dimensiones del valor
Objetivo específico 3: de marca: imagen cognitiva, imagen afectiva, calidad percibida y el
valor percibido sobre la lealtad actitudinal
88
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
En la literatura de marketing turístico, los investigadores apuntan que el valor se crea antes de
la realización del viaje (Bianchi y Pike, 2011; Bianchi et al., 2014), y tiene una relación positiva
con la lealtad actitudinal hacia la marca de destino (Bianchi y Pike, 2011; Bianchi et al., 2014).
Esta relación se ha confirmado en muchos estudios empíricos (Hartline y Jones, 1996; Oh,
1999; Cretu y Brodie, 2007; Chen y Tsai, 2007; Olaru et al., 2008). Extendiendo los
antecedentes al ámbito de este estudio, esperamos una relación positiva entre el valor
percibido y la lealtad actitudinal, y planteamos las siguientes hipótesis:
89
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
H16. Una evaluación positiva del valor percibido influye positivamente en la intención de
recomendar un destino turístico
H17. Una evaluación positiva del valor percibido influye positivamente en la intención de
visitar un destino turístico
a) Riesgo físico
b) Riesgo ambiental
c) Riesgo financiero
d) Riesgo de calidad de servicio
e) Riesgo de tiempo
f) Riesgo social
g) Riesgo cultural
Según la teoría prospectiva (Kahneman y Tversky, 2013), cada persona analiza los riesgos
diferentes según el punto de referencia, que en nuestro estudio representa las informaciones
obtenidas por la comunicación en las redes sociales generada por el destino y la comunicación
generado por el usuario. Cada uno de los siete tipos de riesgos se percibe como una posible
pérdida que el consumidor contrasta con los beneficios del valor de marca. Por tanto, a
continuación, cuando se habla del riesgo percibido en general, nos referimos en los siete tipos
de riesgo que se han clasificado según la literatura académica.
Los consumidores usan marcas fuertes como señales de diagnóstico para reducir el riesgo y la
incertidumbre y para obtener beneficios sociales y emocionales de sus elecciones (Datta et al.,
2017). Sin embargo, estos riesgos y beneficios pueden variar dependiendo de la categoría del
producto (Fischer et al., 2010).
90
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
Debido a la naturaleza intangible de los productos turísticos, probar un nuevo producto turístico
genera más riesgos financieros, funcionales, físicos y psicosociales que los productos de
consumo. En la industria del turismo, para probar un producto, los clientes deben desplazarse,
por tanto, el riesgo se vuelve más grande debido a la participación física de los consumidores
en la prueba y la posibilidad de arrepentirse en caso de un mal funcionamiento del producto
(Tasci y Knutson, 2004; Lovelock y Wirtz, 2007; Williams y Baláž, 2015; Tasci, 2018).
Por eso, como sostienen varios autores, la información juega un papel fundamental en
evaluación de los beneficios de un producto turístico y los riesgos de consumo (Aaker, 1996;
Schau et al., 2009; Slovic, 2013; Yadav y Pavlou, 2014; Pappas, 2017). Las marcas fuertes
representan la garantía al consumidor de que cumplen sus promesas de manera constante,
tanto las promesas explicitas sobre las características tangibles y la calidad del producto como
las promesas implícitas del beneficio y conveniencia para el consumidor (Davcik et al., 2015).
Asimismo, las marcas fuertes reducen la incertidumbre y el riesgo de elegir un destino turístico
(Tasci y Knutson, 2004).
Sin embargo, las marcas fuertes pueden percibirse como arriesgadas. Si una marca es
realmente fuerte y diferenciada en un aspecto, la implicación para los consumidores a veces
puede ser que no es tan buena en otros aspectos (Keller et al., 2002; Raghunathan et al., 2006;
Datta et al., 2017). Por tanto, en el presente estudio proponemos que el riesgo percibido puede
estar relacionado con algunas dimensiones del valor de marca porque se consideran más
importantes para la elección de un destino turístico (Erdem et al., 2002; Fischer et al., 2010;
Datta et al., 2017).
El modelo propuesto en nuestro estudio sugiere una función explicativa adicional del riesgo
percibido cuando se mide desde la perspectiva del consumidor, donde el riesgo influye de
91
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
forma moderadora en las relaciones entre la fuente de información y las dimensiones del
CBDBE (imagen cognitiva, imagen afectiva, calidad percibida y valor percibido).
Para comprobar esa cuestión a investigar nos enfocamos en las siete dimensiones del riesgo
percibido e investigamos el efecto moderador de cada una de ellas, de forma siguiente:
92
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
2.1.6. Efecto moderador del riesgo percibido sobre la relación entre las
dimensiones del valor de marca y la respuesta del consumidor
Identificar las variables del riesgo percibido y su efecto moderador
Objetivo específico 5: sobre la relación entre las dimensiones del valor de marca y la
lealtad actitudinal
La teoría de esquema es muy útil para explicar la relación entre la comunicación y el valor de
marca y el comportamiento del consumidor (Chaudhuri y Holbrook, 2001), sin embargo, la
teoría de esquema no tiene en cuenta la percepción del riesgo y cómo esto puede afectar al
comportamiento del consumidor (Casidy y Wymer, 2016). Por otro lado, la teoría prospectiva
(Kahneman, 1979) sugiere que cuando se percibe riesgo, los consumidores toman una decisión
de compra basada en la probabilidad de ocurrencia (la probabilidad percibida de las pérdidas) y
la deseabilidad del resultado (los beneficios percibidos asociados con los activos de la marca).
En el contexto de los destinos turísticos, el consumidor decide realizar el viaje a un destino, si
la utilidad percibida supera los riesgos percibidos (Ailawadi et al., 2003; Casidy y Wymer,
2016).
Varios estudios confirman que el riesgo percibido es un factor importante que influye en la
intención de visitar (Sönmez y Graefe, 1998a; 1998b; Floyd et al. 2004; Kozak et al., 2007; Qi et
al., 2009; Schroeder et. al., 2013a) y que puede tener el efecto moderador entre la percepción
de la imagen de destino y la intención de viajar (Maser y Weiermair, 1998; Becken et al. 2017).
Sin embargo, el efecto del riesgo percibido no se ha investigado en el contexto del valor de
marca de destino. Extendiendo estos resultados a nuestra investigación, basándonos en la
teoría de prospectiva (Kahneman y Tversky, 2013), postulamos que el riesgo percibido tiene
efecto moderador entre las dimensiones del valor de marca (percepción de utilidad) y la lealtad
actitudinal (intención de visitar e intención de recomendar un destino). Por tanto, se propone la
siguiente cuestión a investigar:
RQ2. El riesgo percibido tiene el efecto moderador en la relación entre el valor de marca y
la lealtad actitudinal del consumidor
93
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
Siguiendo la clasificación previa del riesgo percibido, proponemos los siguientes efectos
moderadores a investigar:
RQ2A El riesgo percibido físico tiene el efecto moderador en la relación entre el valor de
marca y la lealtad actitudinal del consumidor
RQ2B El riesgo percibido ambiental tiene el efecto moderador en la relación entre el valor de
marca y la lealtad actitudinal del consumidor
RQ2C El riesgo percibido financiero tiene el efecto moderador en la relación entre el valor de
marca y la lealtad actitudinal del consumidor
RQ2D El riesgo percibido de calidad de servicio tiene el efecto moderador en la relación
entre el valor de marca y la lealtad actitudinal del consumidor
RQ2E El riesgo percibido de tiempo tiene el efecto moderador en la relación entre el valor de
marca y la lealtad actitudinal del consumidor
RQ2F El riesgo percibido social tiene el efecto moderador en la relación entre el valor de
marca y la lealtad actitudinal del consumidor
RQ2G El riesgo percibido cultural tiene el efecto moderador en la relación entre el valor de
marca y la lealtad actitudinal del consumidor
94
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
Elaboración propia.
95
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
96
Capítulo II: Modelo de investigación e hipótesis
97
CAPÍTULO III: METODOLOGÍA Y DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
1. Datos demográficos
Sección 1 Introducción
2. Uso de las redes sociales
1. Contenido generado por el destino
Sección 2 Comunicación
2. Contenido generado por el usuario
1. Imagen cognitiva
2. Imagen afectiva
Sección 3 Valor de marca
3. Calidad percibida
4. Valor percibido
1. Riesgo físico
2. Riesgo ambiental
3. Riesgo financiero
Sección 4 Riesgo percibido 4. Riesgo de calidad de servicio
5. Riesgo de tiempo
6. Riesgo social
7. Riesgo cultural
1. Intención de recomendar
Sección 5 Respuesta a la marca
2. Intención de visitar
La primera sección se compone de dos partes: (1) en la primera parte se recogen los datos
demográficos, género y edad de los participantes, (2) en la segunda parte los participantes
responden sobre el uso general de las redes sociales.
98
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
La tercera sección trata el concepto de la percepción del valor de marca y consiste en cuatro
partes. (1) Los participantes primero responden a preguntas sobre la imagen cognitiva del
destino, luego (2) pasan a las preguntas sobre la imagen afectiva, seguido por las preguntas
sobre (3) calidad percibida y, finalmente, acaban respondiendo a las preguntas relacionadas
con (4) el valor percibido.
La cuarta sección se centra en las preguntas relacionadas con las dimensiones del riesgo
percibido: (1) riesgo físico, (2) ambiental, (3) financiero, (4) calidad de servicio, (5) tiempo, (6)
social y (7) cultural.
El cuestionario del presente estudio ha sido elaborado adaptando los ítems de los estudios
académicos más consistentes con los objetivos de nuestra investigación. Así mismo, se
tuvieron en cuenta diferentes variables que antes no se encontraron en ningún modelo único
debido a la novedad del tema y las características particulares del caso de estudio.
Todas las preguntas del cuestionario (menos la primera sección) consisten en las escalas de
Likert de 7 puntos, donde los participantes indicaban su grado de acuerdo o desacuerdo con
una serie de afirmaciones relacionadas con los conceptos que forman parte del estudio
(Brooke, 1996).
Bruhn et al. (2012) elaboran el primer estudio de este tipo, y miden los dos conceptos a través
de la evaluación del contenido por parte de los consumidores a base de los trabajos de Mägi
99
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
(2003) y Tsiros et al. (2004). En su trabajo, cada uno de los conceptos del FGC y el UGC está
compuesto por tres ítems. Schivinski y Dabrowski (2015; 2016) aprovechan el trabajo de Bruhn
et al. (2012) para realizar otro estudio sobre el efecto de la comunicación en las redes sociales
en el valor de marca, incluyendo un ítem más a cada una de las escalas para medir cada uno
de los constructos, compuestas finalmente por cuatro ítems.
En el contexto de nuestro estudio, se siguieron los trabajos de Bruhn et al. (2012) y Schivinski y
Dabrowski (2015; 2016) y se elaboró la evaluación de los conceptos del FGC y el USG a través
de los tres ítems tal y como se presenta en el cuadro 3.2.
Respecto a la investigación del riesgo percibido en el contexto de los destinos turísticos, tal y
como se ha expuesto en el primer capítulo, no se han encontrado estudios que investiguen el
efecto del riesgo sobre el valor de marca. Aprovechando los estudios del riesgo percibido en el
contexto de turismo (Roehl y Fesenmeir, 1992; Stone y Grønhaug, 1993; Sönmez y Graefe,
1998a; 1998b; Fuchs y Reichel, 2006; 2011; Adam, 2015), se han identificado 7 dimensiones
del riesgo percibido (físico, ambiental, financiero, calidad de servicio, tiempo, social y cultural)
que se aplican en la presente investigación. Las dimensiones del riesgo percibido se miden a
través de las escalas usadas en los estudios mencionados (Roehl y Fesenmaier, 1992; Lepp y
Gibson, 2003; Dolnicar, 2005; Fuchs and Reichel, 2006; 2011) tal y como se observa en el
cuadro 3.3.
100
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
101
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
marca, calidad percibida, imagen de marca y lealtad de marca son las dimensiones más
aplicadas para medir el valor de marca. En el contexto de los objetivos de nuestro estudio, el
valor de marca de destino se mide a través de las dimensiones de la imagen de marca
(cognitiva y afectiva), calidad percibida, valor percibido y lealtad de marca.
La imagen de marca se considera la dimensión fundamental del valor de marca (Aaker, 1991;
Keller, 1993). Sin embargo, tal y como se explica en el capítulo 1, no existe un acuerdo entre la
forma cómo medir la imagen en los estudios sobre el CBDBE. Un grupo de investigadores
incorporaron solo la imagen cognitiva en sus estudios, mientras que otros se centraron
únicamente en la imagen afectiva.
En nuestro estudio, nos basamos en el trabajo de Keller (1993), el cual argumenta que la
imagen se compone de dos dimensiones: cognitiva y afectiva. Según la teoría de esquema, las
informaciones que los consumidores reciben se procesan en dos niveles: (1) nivel cognitivo
(qué sabemos sobre un destino turístico), donde las informaciones simplemente se almacenan
en nuestra memoria de forma consciente, y (2) y nivel afectivo (qué sentimos sobre un destino
turístico), que representa los sentimientos que provocan las informaciones almacenadas en
nuestra memoria, un proceso que muchas veces ocurre de forma inconsciente (Keller, 1993;
Dahlén y Lange, 2005).
Según el trabajo de Echtner y Ritchie (1993), que sirve como base de muchos estudios del
CBDBE, la imagen de destino es el producto del procesamiento de la información y debería
investigarse desde el punto de vista de la psicología y el comportamiento del consumidor. Los
mismos autores argumentan que cualquier producto se percibe a través de las piezas de
información sobre características individuales o atributos, y, en términos de impresiones, sobre
las impresiones o atributos holísticos (Maclnnis y Price 1987).
Esto sugiere que la imagen del destino también deben consistir en estos componentes. En
otras palabras, la imagen cognitiva de destino se compone de las percepciones de atributos
individuales (como clima, atractivos turísticos, amabilidad de las personas etc.). Los atributos
de la imagen cognitiva pueden variar dependiendo del caso de estudio. La escala de la imagen
cognitiva de destino turístico se ha adaptado del trabajo de Echtner y Ritchie (1993), como un
constructo de segundo orden que se relaciona de manera formativa con sus dimensiones. Los
atributos funcionales se miden a través de 7 ítems agrupados en torno a los atributos de
102
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
La evaluación de los atributos que forman parte del componente afectivo se llevó acabo
empleando una escala bipolar de diferencial semántico de 4 ítems y 7 puntos: aburrido-
divertido, estresante-relajante, deprimente-emocionante, desagradable-agradable, siguiendo la
propuesta de los trabajos empíricos de autores como Russel y Pratt (1980) y Russell et al.
(1981) utilizados con anterioridad en diversos estudios (Baloglu y McCleary, 1999, Beerli y
Martin, 2004; Qu et al., 2011; Yacout y Hefny, 2015; Stojanovic et al., 2018).
La calidad percibida se mide a través de cuatro ítems, de los cuales dos fueron usados
previamente por Konecnik y Gartner (2007; 2011), Pike et al. (2010), Bianchi y Pike (2011) y
Bianchi et al. (2014), y los otros dos por Boo et al. (2009) y Yang et al. (2015). Dado que el
103
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Como base para el concepto de valor percibido se han utilizado los trabajos de Boo et al.
(2009), Evangelista y Dioko (2011), Bianchi et al. (2014), Shafaei y Mohamed (2015), Pike y
Bianchi (2016) y Stojanovic et al., (2018) donde el valor percibido se estudia desde la
perspectiva financiera a través de tres ítems.
Lealtad de marca es una de las dimensiones clave en la literatura del valor de marca, y forma
parte de casi todos los estudios realizados. En el presente estudio nos centramos en la lealtad
actitudinal, que representa la respuesta a la marca a través de los comportamientos de la
intención de visita e intención de recomendar un destino turístico (Konecnik y Gartner, 2007
Horng et al., 2012; Im et al., 2012; Bianchi et al., 2014). Los dos constructos los medimos
mediante los ítems adaptados del estudio de Zeithaml et al. (1996), que también se emplearon
en los estudios de Quintal et al. (2010), Su et al. (2017) y Dedeoğlu et al. (2018).
104
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
En total, los constructos que forman el modelo teórico, están representados en el cuestionario
mediante 28 ítems. A excepción de las preguntas de clasificación y el uso de redes sociales, el
resto de preguntas del cuestionario utilizan un formato de escala tipo Likert de 7 puntos, que
pretenden evaluar las percepciones y actitudes de los usuarios respecto a los diferentes
constructos del modelo. La escala va desde “completamente en desacuerdo” (1) a
“completamente de acuerdo” (7) (ver figura 3.2.).
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Totalmente en Bastante en Ligero Ni acuerdo ni Ligero Bastante de Totalmente
desacuerdo desacuerdo desacuerdo en desacuerdo acuerdo acuerdo de acuerdo
Antes de realizar el trabajo de campo, el cuestionario se repartió entre 49 estudiantes del grado
de la Universidad de Valencia para ver si las preguntas del mismo se entendían bien. Después
de realizar la prueba se detectó que los encuestados no podían responder bien a las preguntas
relacionadas con el contenido generado en las redes sociales, porque no entendían
correctamente, y no diferenciaban, los conceptos del contenido generado por el destino (FGC)
y el contenido generado por usuario (UGC). Por tanto, en la versión final del cuestionario, se
incluyó una breve introducción sobre estas preguntas que contenía las definiciones de los dos
conceptos para delimitar su contenido antes de responder a las preguntas.
105
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
La elección de los destinos turísticos sobre los que basar la encuesta se ha realizado conforme
a los objetivos de la presente tesis doctoral. Dichos destinos debían cumplir dos requisitos:
primero, debían ser destinos turísticos bien conocidos y populares en el mundo, porque eso
aumentaría la posibilidad de que los encuestados hubieran entrado en contacto con algún tipo
de contenido sobre esos destinos turísticos en las redes sociales; y, en segundo lugar, para
poder medir el efecto moderador del riesgo en el valor de marca, los destinos turísticos debían
ser de diferentes regiones en el mundo de manera que se asegurase cierto nivel de variabilidad
en la percepción del riesgo.
Para cumplir estos requisitos del estudio se tomó como base el informe de la Organización
Mundial del Turismo (UNWTO, 2018) de los países más visitados en el mundo por los turistas
internacionales en 2017. Se eligieron los 10 países más visitados de las 5 regiones distintas del
mundo: Europa, Medio Oriente, Asia-Pacífico, África y Américas. Los países más visitados de
Europa, según las llegadas internacionales, se pueden observar en el cuadro 3.9.
106
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Los destinos más visitados en el Medio Oriente se pueden observar en el cuadro 3.10.
Medio Oriente es la región situada al sudoeste de Asia. La región sufrió un golpe después de
los levantamientos de la primavera árabe de 2011. Según la Organización Mundial de Turismo
de las Naciones Unidas, la región experimentó una disminución del 8 por ciento en las visitas
ese año, y los monumentos frecuentados por turistas se quedaron prácticamente vacíos. La
guerra en Siria y el terrorismo islámico representan un riesgo real para los turistas
internacionales.
Egipto, por ejemplo, tuvo una caída del 42.5% en las llegadas internacionales tras el accidente
del avión chárter ruso en octubre de 2015. Para responder a ese problema se lanzó una
campaña en las redes sociales bajo hashtag #ThisisEgypt donde se publican mensajes
positivos de la imagen del país. Sin embargo, no ha podido superar el impacto de los avisos de
viaje negativos en importantes mercados emisores (ITB, 2017).
En Turquía las llegadas internacionales se encuentran en una caída de alrededor del 23,3% en
lo que va de año 2016 después de diversos ataques terroristas y el intento de golpe de estado.
Mientras que en Israel, el número llegadas internacionales está estancado desde 2010,
después de muchos años de eventos terroristas (ITB, 2017).
Sin embargo, el Medio Oriente mostró signos de recuperación en 2017 con un fuerte
incremento del 13% de ingresos generados por el turismo internacional. Los destinos turísticos
se están intentando recuperar después de una época turbulenta (UNWTO, 2018).
107
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Los resultados positivos del sur de Asia fueron impulsados en gran medida por el fuerte
desempeño de la India, la mayor subregión de destino, que se benefició de la creciente
demanda de mercados de origen occidental y procedimientos de visado más simples. Por
contra, Corea del Sur sufrió un descenso debido a la menor cantidad de llegadas de China
después de la crisis política con Corea del Norte (UNWTO, 2018). Oceanía refleja un
crecimiento sólido en Australia, mientras que Japón se ha convertido en líder turístico en los
últimos seis años después del accidente nuclear de Fukushima en 2011 (Chew y Jahari, 2014).
Los gobiernos, los grupos representativos de la industria y las empresas individuales buscan
desarrollar una mejor gestión de los riesgos para evitar posibles crisis. Vietnam es uno de los
países que tiene el mayor crecimiento turístico en Asia, pero no puede escapar de su mala
reputación. Los robos, delitos menores, accidentes de tráfico y la calidad de servicio siguen
dañando la imagen del país (VNEXPRESS, 2017).
108
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
fibras para causar cáncer, los turistas pueden, sin saberlo, enfrentarse a un riesgo para la salud
(AFR, 2018). Otros países en el sudeste asiático, particularmente aquellos con poblaciones
islámicas, tienen preocupaciones por terrorismo, posibles secuestros y bombardeos
(SAFETRAVEL, 2018).
Según la Organización Mundial de Turismo de las Naciones Unidas, los destinos turísticos del
norte de África se están recuperando después de la crisis política provocada por la Primavera
Árabe. Las llegadas internacionales a Túnez alcanzaron un récord en 2018, revirtiendo
completamente el daño del ataque terrorista en una playa de Sousse en 2015, que provocó una
caída del 25,2 por ciento del turismo internacional. En el África subsahariana, continuaron los
buenos resultados en los grandes destinos de Costa de Marfil, Kenia, Mauricio y Zimbabue
(UNWTO, 2018). Sin embargo, los destinos turísticos en África se perciben como arriesgados,
por larga historia de los conflictos y falta de promoción turística (Kozak et al., 2007; Lepp et al.,
2011).
109
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
(QUORA, 2018). Por otro lado Sudáfrica se percibe como un destino turístico con mucho riesgo
relacionado con el crimen y la violencia (Ferreira y Harmse, 2000; George, 2010).
En otros destinos existe el riesgo de ataques terroristas, violencia, crimen, inestabilidad política
y guerras (TRIPSAVVY, 2018). La paz y la estabilidad son requisitos importantes para el
desarrollo del turismo en África. La inestabilidad política, el crimen y las disputas interreligiosas
en Nigeria, fueron un impedimento importante para el desarrollo del turismo (Adeleke, 2008;
Adora, 2010). Sin embargo, actualmente, Nigeria tiene un importante crecimiento del 50,5 por
ciento de turismo internacional.
En 2017, hubo 208,7 millones de llegadas internacionales a América, un incremento del 4,0%.
Los 10 mejores destinos turísticos se observan en la tabla 3.13.
110
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
En la imagen 3.1. podemos ver la campaña oficial de Colombia en 2007, dirigida a disminuir el
riesgo percibido que impedía a los turistas internacionales visitar Colombia.
Fuente: Easyfly.cr
La campaña “Colombia, el riesgo es que te quieras quedar”, se creó ante la gran cantidad de
preguntas que surgían en las ferias internacionales sobre los riesgos existentes de visitar
Colombia. De allí surgió una creativa idea de enfrentar el problema del desconocimiento de
Colombia y poner como aspecto positivo la posible percepción negativa que pueda tenerse de
Colombia en el mundo. La base de la campaña eran los nueve testimonios de los extranjeros
que fueron a Colombia y decidieron quedarse a vivir en este país por diferentes razones.
(Ewakulak, 2008).
En resumen, se eligieron los 10 destinos más visitados de las 5 regiones diferentes, en total los
50 destinos turísticos más populares en el mundo. A cada participante en el estudio se le
ofreció la oportunidad de responder a preguntas relacionadas con un destino turístico elegido al
azar sobre una región específica, cumpliendo los requisitos de estudio que se van a describir
en el siguiente apartado. De esta manera, el estudio pretende abordar la percepción global del
valor de los destinos turísticos y los riesgos percibidos.
111
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
La técnica de muestreo utilizada ha sido el muestreo por cuotas. Es una técnica de muestreo
no probabilístico en donde la muestra reunida tiene la misma proporción de individuos que toda
la población con respecto al fenómeno enfocado, las características o los rasgos conocidos.
Muestreo por cuotas es una denominación común de una serie bastante amplia de variantes, la
mayoría de las cuales se asemeja a una muestra aleatoria estratificada con afijación
proporcional. Todas ellas poseen una característica común, que las diferencia del muestreo
probabilístico puro. Esta estriba en que el muestreo por cuotas rompe, en algún momento, el
proceso de aleatoriedad. Generalmente los muestreos por cuotas más usuales rompen la
cadena de aleatoriedad en la fase de extracción del elemento muestral, es decir, en la
selección del entrevistado (Alaminos y Castejón, 2006; Hair et al., 2010; Etikan et al., 2016).
Se pueden considerar tres pasos básicos en el diseño de un muestreo por cuotas. En el primer
paso, como en el caso del muestreo probabilístico estratificado, el muestreo por cuotas
comienza seleccionando unas características de control. En un segundo paso, se selecciona
generalmente una representación proporcional de cada estrato en la muestra final. Hasta aquí
el proceso es bastante semejante al que se seguiría en un muestreo probabilístico, surgiendo la
diferencia en el tercer paso, la elección del entrevistado (Alaminos y Castejón, 2006; Etikan et
al., 2016).
Entre las principales ventajas del muestreo por cuotas se encuentra su bajo coste, además de
que puede asegurar la heterogeneidad y proporcionalidad de la muestra. Si las cuotas están
definidas por variables que son importantes para el estudio. Sin embargo, este tipo de
muestreo presenta grandes inconvenientes, especialmente en la medida que pretende cubrir
112
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
los mismos aspectos que los muestreos probabilísticos, pero también en cuestiones prácticas
de diseño muestral y de trabajo de campo (Alaminos y Castejón, 2006; Barratt et al., 2015;
Etikan et al., 2016).
La muestra final tendrá la misma composición que la población para las características que
definen los estratos. Este método de muestreo asume que una muestra que se parece a la
población, con respecto a características importantes, lo hará de igual modo con respecto a las
demás que se quiere estudiar, especialmente si las características de control que definen el
sistema de estratificación, y con ello de cuotas, está asociado de algún modo a la característica
que se estudia. De todos modos, esta presunción es bastante arriesgada porque, y en especial
en las encuestas de opinión pública, una muestra puede reproducir muy bien determinadas
características de la población, pero no representarla en absoluto respecto a determinadas
opiniones (López, 2004; Alaminos y Castejón, 2006; Etikan et al., 2016).
Para seleccionar la muestra objeto de estudio se debe definir en primer lugar la población
objetivo, es decir, “el conjunto de elementos u objetos que poseen la información buscada por
el investigador y acerca del cual se harán inferencias” (Malhotra, 2008, p.336). El objetivo de
este estudio fue investigar el valor de marca en el ámbito de las redes sociales, por tanto, la
población objeto de estudio de esta investigación fueron las personas (hombres y mujeres)
mayores de edad, que hubieran realizado por lo menos unviaje internacional en los últimos dos
años y que se identificaran como usuarios de redes sociales.
Se entiende por usuario de las redes sociales cualquier persona que usa de forma activa
alguna de las redes sociales más populares en el mundo (Boyd et al., 2007; Kaplan y Haenlein,
2010; Kietzmann et al., 2011; Duggan y Brenner, 2013; Perrin, 2015). Las redes sociales más
importantes se seleccionaron en base al número de los usuarios, tal y como se presenta en la
figura 3.3.
113
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Figura 3.3. Redes sociales más populares en el mundo según los usuarios activos en el julio
2018 (en millones)
Facebook 2.196
YouTube 1.900
WhatsApp 1.500
WeChat 1.040
Instagram 1.000
Twitter 336
Reddit 330
LinkedIn 294
Snapchat 255
Pinterest 200
Las personas que se identificaron como usuarios de redes sociales tenían que cumplir dos
requisitos para poder participar en el estudio.
En segundo lugar, de los destinos que se marcaron como conocidos, los encuestados
seleccioron los destinos que no habían visitado. De esta manera, en la lista quedaban solo los
destinos que se conocían a partir de fuentes secundarias, tal y como proponen Echtner y
Ritchie (1993).
114
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
2012). Los encuestados que no cumplían estos tres requisitos no pudieron participar en la
encuesta. En la tabla 3.1. se presenta ficha técnica de la muestra.
115
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Mientras que la encuesta online permite una investigación más global (Evans y Mathur, 2005),
la entrevista personal ofrece más control en el proceso de recogida de datos (McMurray, 2004).
La entrevista personal es la más costosa, pero con menos margen de error. Como defiende
McMurray (2004, p111.), mediante la entrevista personal el encuestador puede explicar
directamente el objetivo de estudio y puede aclarar cualquier confusión. Pero el aspecto más
importante es que, en el caso de la entrevista personal, la duración de la encuesta no juega un
papel tan importante como en la encuesta online, que el encuestado a veces intenta abandonar
o responder de forma rápida y no muy sincera. Por tanto, en la presente investigación se
pretenden aprovechar las fortalezas de los dos sistemas. Las encuestas online ofrecen
posibilidad de obtener una muestra más grande y global, mientras que las encuestas
conseguidas a través de las entrevistas personales ayudan a mejorar la calidad de las
respuestas.
Para recopilar la información se optó por la distribución de cuestionarios vía online a través de
la herramienta de formularios de Google, dada la amplitud de gente a la que permite llegar en
relativamente poco tiempo, haciendo el cuestionario accesible desde cualquier ubicación y
dispositivo. Asimismo, esta herramienta ha permitido el anonimato del encuestado y que éste
responda cuando más le convenga (Zikmund et al. 2013). El cuestionario electrónico facilita,
por tanto, la respuesta por parte del encuestado, así como la recopilación de datos y su
tratamiento por parte del investigador, minimizando el riesgo de aparición de datos ausentes y
errores propios de la manipulación y codificación de las variables.
116
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
La fase de recolección de datos transcurrió entre octubre y diciembre de 2018. Como resultado
del proceso mencionado, se obtuvo una muestra de 270 cuestionarios electrónicos y 163
entrevistas personales, sumando en total 433 encuestas válidas. Una vez obtenidos los datos,
estos fueron analizados utilizando las herramientas estadísticas correspondientes (ver apartado
3.2.) con el fin de validar el modelo propuesto, contrastar las hipótesis y obtener así
conclusiones válidas para la investigación.
La técnica estadística utilizada para la estimación del modelo teórico planteado en esta Tesis
Doctoral fue la regresión por mínimos cuadrados parciales (conocida como Partial Least
Squares o PLS), la cual se enmarca dentro de las técnicas de análisis multivariantes (Hair et
al., 2013). El análisis multivariante supone la aplicación de métodos estadísticos capaces de
analizar simultáneamente múltiples variables (Hair et al. 2017a). En el siguiente epígrafe se
detallan las características, ventajas y motivos para la modelización a través de PLS.
Una de las diferencias principales con otras técnicas multivariadas es la capacidad de estimar
y evaluar la relación entre constructos no observables, denominados generalmente variables
latentes. Una variable latente es un constructo supuesto (inteligencia, por ejemplo) que solo
puede ser medido mediante variables observables (test de inteligencia, p. ej.). En comparación
con otras técnicas de análisis donde los constructos pueden ser representados con una única
medición (puntajes brutos de un test, p. ej.) y el error de medición no es modelado, el SEM
permite emplear múltiples medidas que representan el constructo y controlar el error de
medición específico de cada variable (Cupani, 2012; García, 2017).
117
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Si bien CB-SEM y PLS-SEM son dos enfoques diferentes que se dirigen al mismo objetivo,
analizar las relaciones causa-efecto entre constructos latentes (Hair et al., 2011), se distinguen
fundamentalmente por sus concepciones estadísticas y particularmente por la forma en que
tratan los modelos de medida de los constructos (Shook et al., 2004; Astrachan et al., 2014;
Hair et al., 2016).
Muchos investigadores ven a PLS-SEM como menos riguroso que CB-SEM, lo que se debe a
suposiciones menos restrictivas. Mientras CB estima unos parámetros para el modelo de forma
que la matriz de covarianzas obtenida se ajusta a la observada en la muestra, PLS-SEM trata
de maximizar la varianza de todas las variables dependientes (Hair et al., 2011).
En el análisis de CB, según Lévy y Varela (2006), se tiene que considerar la teoría y las
investigaciones previas, las cuales deberán ser el punto de partida de este tipo de modelos. En
una situación real, la revisión de la literatura sobre el tema de investigación permitirá obtener un
modelo teórico a partir del cual se especificará el dominio de los conceptos analizados y sus
relaciones. También, la teoría permitirá la construcción de ítems referentes a los constructos
(variables) y de dimensiones que se han establecido en modelos teóricos (Ávila y Moreno,
2018).
El objetivo final del enfoque clásico de estimación en covarianzas (CB-SEM) es que la matriz
de varianzas y covarianzas teórica se ajuste lo máximo posible a la realidad. Por lo cual, en la
medida en que el ajuste sea bueno, el modelo teórico puede considerarse una representación
fiable de la realidad (Chin y Newsted, 1999). Usa medidas generales de bondad de ajuste para
118
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
evaluar hasta qué punto el modelo hipotético se ajusta a los datos observados. Por tanto, el
análisis se orienta en la teoría, y hace hincapié en la transición del análisis exploratorio al
confirmatorio (Jöreskog y Wold, 1982). Además, una característica fundamental de este
enfoque es el cumplimiento con los supuestos estadísticos, como la normalidad de los datos y
el tamaño de muestra, por lo que es considerado una técnica SEM paramétrica. Por lo anterior,
Falk y Miller (1992) definieron a esta metodología como un sistema cerrado.
Una de las grandes ventajas de PLS es que esa técnica permite estimar los modelos con
muestras de tamaño representativo pero reducido aunque si esta es más grande aumenta la
precisión, y no es necesario que se asuma una distribución normal de los datos (Goodhue et al.
2006; Aldás-Manzano, 2015). El número de ítems de cada constructo medido puede ser
unicamente uno o puede formarse por más de uno, y en las relaciones entre constructos y sus
indicadores se pueden incorporar métodos de medida reflectivos y formativos, por lo que
resulta una alternativa efectiva a CB-SEM (Aldás-Manzano, 2015; Hair et al., 2017b). Por todo
ello, el PLS-SEM es un enfoque que hoy en día ha adquirido gran aceptación, principalmente
en los estudios de mercado y, en general, en las ciencias sociales (Hair et al., 2017b).
A pesar de las diferencias que presentan CB-SEM y PLS-SEM, deben considerarse como
métodos complementarios y no competitivos (Hair et al. 2011). Para seleccionar el uso de la
técnica PLS-SEM, Hair et al. (2017a) parten de la premisa del objetivo de la investigación. Si el
objetivo principal es la predicción de constructos, es recomendable hacer uso de esta técnica;
por otra parte, si el objetivo es probar o confirmar una teoría, lo más recomendable es hacer
uso de la CB-SEM. A continuación se resumen los casos en los que resulta más adecuado
cada uno los métodos (Hair et al., 2011).
119
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
CB-SEM PLS-SEM
Objetivos de la Probar o confirmar una teoría o comparar Predecir los constructos
investigación teorías alternativas clave o sus antecedentes
Enfoque Basado en la covarianza Basado en la varianza
Distribución normal
Especificación del predictor (no
Suposiciones multivariada y observaciones
paramétrica)
independientes (paramétrica)
Estimar los modelos con constructos
reflectivos. Limitaciones con constructos
Modelo de Modelos con constructos
formativos.
medida reflectivos y formativos
Los términos de error requieren alguna
especificación adicional
Modelos complejos con
Modelo
Modelos no recursivos múltiples constructos e
estructural
indicadores
Si se cumplen los criterios muestrales y de
Estima los parámetros
normalidad, generalmente requiere tamaños
Características con muestras pequeñas y
de muestra relativamente grandes para
de los datos distribuciones alejadas de la
producir estimaciones robustas de los
normalidad
parámetros
Fuente: Hair et al. (2014); Hair et al. (2017b)
En el contexto de nuestro estudio, que pertenece al ámbito de ciencias sociales, las muestras
de datos suelen ser pequeñas, las teorías no están minuciosamente desarrolladas, y los datos
pueden tener distribuciones no normales, además se utilizan indicadores formativos (la imagen
cognitiva es configurada como un constructo de segundo orden que se relaciona de manera
formativa con sus dimensiones) y existe un interés por predecir la variable dependiente como
variable principal para explicar una relación de causalidad (Hair et al., 2014). Así mismo, PLS
se ha convertido en el método de elección para el análisis estadístico en los estudios basados
en modelos de aceptación de la tecnología, especialmente redes sociales (Henseler et al.,
2016).
Todo ello estaría estrechamente relacionado con la orientación de nuestro estudio, donde
pretendemos predecir simultáneamente múltiples relaciones entre distintas variables. Según los
motivos mencionados previamente, a continuación se hace un resumen de las razones para
elegir la técnica de mínimos cuadrados parciales PLS-SEM para estimar nuestro modelo:
El objetivo de nuestra investigación está orientado hacia la predicción (Hair et al., 2014)
El tamaño de la muestra es más bien pequeño (Goodhue et al., 2006; Hair et al., 2014)
Es más adecuado para modelos complejos con gran número de constructos, variables y
caminos estructurales (Pavlou y Fygenson, 2006)
120
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
El modelo PLS-SEM es más apropiado para estimar los efectos moderadores (Chin et
al., 2003)
1. Estimación de las cargas de las relaciones entre los indicadores y sus correspondientes
variables latentes.
2. Cada variable latente se calcula a partir del promedio ponderado de sus indicadores,
usando las cargas estimadas en el paso anterior.
3. Se determinan los parámetros de las relaciones del modelo estructural a partir de un
conjunto de ecuaciones de regresión
Los dos primeros pasos sintetizan la estimación del modelo de medida, y el tercero resume la
estimación del modelo estructural. El modelo de medida trata de analizar si los conceptos
teóricos están medidos correctamente a través de las variables observadas (Hair et al., 2017a).
Este análisis se realiza respecto a los atributos validez (mide realmente lo que se desea medir)
y fiabilidad (lo hace de una forma estable y consistente). La evaluación del modelo de medida
se hace a través de los siguientes indicadores:
121
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
- La validez convergente indica que los indicadores miden lo que realmente deben medir
o lo que se supone que están midiendo (Hair et al., 1999); lo cual es validado con la
AVE, que mide que la varianza del constructo se pueda explicar a través de los
indicadores elegidos (Fornell y Larcker, 1981). La AVE deberá ser mayor o igual a 0,50
y proporciona la cantidad de varianza que un constructo obtiene de sus indicadores en
relación con la cantidad de varianza debida al error de medida; esto significa que cada
constructo o variable explica al menos el 50% de la varianza de los indicadores.
En primer lugar, comparar si las cargas factoriales cruzadas de los indicadores de una variable
latente tienen mayor valor con su propia variable que con las demás que se evalúan en el
modelo (Hair et al., 2011).
En segundo lugar, verificar que la cantidad de varianza que un constructo captura de sus
indicadores (AVE) es mayor que la varianza que el mismo constructo comparte con otros
constructos. Para ello se comprueba que los valores de la raíz cuadrada del AVE de cada
constructo sean mayores que las correlaciones bivariadas entre ese constructo y todos los
demás (Fornell y Larcker, 1981).
122
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
En tercer lugar, comprobar el ratio entre las correlaciones Heterotrait – Monotrait (HTMT), es
decir, si las relaciones entre los indicadores de un mismo constructo (MT) son mayores que las
relaciones entre los indicadores que miden constructos diferentes (HT) (Henseler et al., 2016).
Más en concreto, los niveles recomendados para asegurar la validez discriminante son (HT/MT)
< 0,85 (Clark y Watson, 1995; Kline, 2011) o (HT/MT) < 0,90 (Gold et al., 2001; Teo et al.,
2008). En este sentido, se puede usar también un remuestreo o bootstrapping para probar si la
ratio HTMT es significativamente diferente de uno mediante el intervalo de confianza. Conforme
a los criterios establecidos, los intervalos de confianza para la HTMT deben ser menores a 1, lo
que permite validar este criterio (Hair et al., 2017a).
Una vez que se ha verificado que el modelo de medida es satisfactorio con relación a los
criterios precedentes y que las medidas son fiables y válidas, se pasa a la valoración del
modelo estructural, el cual relaciona las variables latentes exógenas y endógenas. En esta fase
es importante verificar si las relaciones propuestas entre las variables latentes en el modelo son
significativas, y la capacidad predictiva del modelo (Hair et al., 2017a). Para conseguir esto, hay
que analizar los siguientes parámetros:
Como plantean Hair et al. (2013), el primer paso es evaluar el nivel de colinealidad que se da
entre los indicadores formativos del constructo. La presencia de niveles críticos de colinealidad
entre los indicadores formativos de un constructo emergente produciría estimaciones inestables
y dificultaría la separación de los diferentes efectos de los indicadores individuales sobre el
constructo. La colinealidad se analiza a través del del factor de inflación de la varianza (VIF,
Variance Inflation Factor ). Valores VIF por encima de 5 en los constructos predictores
se consideran niveles críticos de colinealidad (Hair et al., 2017a).
123
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
El nivel de significación de los coeficientes path se determina a partir del valor de la t Student
que deriva del proceso del bootstrapping que consiste en un procedimiento de remuestreo en el
que se generan aleatoriamente N submuestras a partir de la muestra original, para obtener N
estimaciones de cada parámetro del modelo. El Bootstrapping ofrece los valores ‘t’ de Student
y valores ‘p’ de todos los coeficientes path estructurales, que nos permiten evaluar la
significatividad de las relaciones del modelo y posibilitar la verificación de las hipótesis (Hair et
al., 2011). Cuando un valor ‘t’ es superior al valor crítico, podemos verificar que el coeficiente
es estadísticamente significativo a una determinada probabilidad de error (nivel de
significatividad) (Hair et al., 2017a).
124
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Las medidas de bondad de ajuste (como por ejemplo el estadístico Chi-cuadrado) que se usan
en el método CB-SEM, no son aplicables en el contexto de PLS-SEM, ya que el método se
basa en maximizar la varianza explicada en lugar de minimizar las diferencias entre las
matrices de covarianzas observada y reproducida (Hair et al., 2017a). Por tanto, los parámetros
R cuadrado y Q cuadrado obtenidos de un procedimiento de remuestreo (blindfolding)
representan la relevancia predictiva del modelo, y la calidad de los constructos endógenos
(Aldás-Manzano, 2015). A continuación se presenta una tabla resumen con los parámetros a
estimar en el modelo descritos previamente.
125
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Modelo Estructural
Colinealidad VIF < 5
R² ≥ 0,1
Varianza explicada de las R² = 0,75 poder predictivo substancial
variables endógenas R² = 0,5 poder predictivo moderado
R² = 0,25 poder predictivo débil
En el modelo PLS los constructos exógenos afectan de forma directa los constructos
endógenos, es decir, entre los contractos existe una relación causa-efecto entre las variables
sin ninguna influencia sistemática de terceras variables. Pero en algunos casos, la naturaleza
de las relaciones puede ser cambiada por la intervención de tercer variables que se definen
como las variables mediadoras y moderadoras (Šumak et al., 2011; Hair et al., 2017a).
Una variable mediadora es una parte integral de una relación causa-efecto. Esto hace que sea
más fácil entender cómo la variable independiente está afectando a la variable dependiente y
qué está rigiendo esa relación (Hair et al., 2017a).
126
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
Por otro lado, una variable moderadora altera el efecto que una variable independiente tiene en
la variable dependiente sobre la base del valor del moderador. Así, el moderador cambia el
componente de efecto de la relación causa-efecto entre las dos variables. Esta moderación
también se conoce como efecto de interacción (Henseler y Chin, 2010; Hair et al., 2017a).
Dado que el objetivo de nuestra investigación fue comprobar el efecto moderador que tiene el
riesgo percibido en las relaciones del modelo del valor de marca, se eligió la técnica del análisis
127
Capítulo III: Metodología y diseño de la investigación
multigrupo como la más apropiada para llevar a cabo este segmento del estudio. El análisis
multigrupo permite dividir la muestra original en submuestras, que representan diferentes
grados de la percepción de riesgo de cada una de las dimensiones del riesgo percibido.
Finalmente, se estimó el modelo con cada una de las submuestras, obteniendo por
bootstrapping los estadísticos ‘t’ de los coeficientes de regresión sobre los que se establecieron
las hipótesis y sus correspondientes errores estándar. El efecto moderador se comprobó
mediante las diferencias significativas entre los coeficientes de regresión para cada una de las
submuestras identificadas (Keil et al., 2000; Hair et al., 2014).
128
CAPÍTULO IV: RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
En las encuestas, una respuesta puede estar incompleta o algunos elementos pueden ser
inconsistentes o, como en nuestro caso, donde la encuesta contenía algunas preguntas
condicionales, donde puede ocurrir que algunas de las opciones, concretamente relacionadas
con la elección del destino, no estén disponibles, es aconsejable realizar un tratamiento de los
datos perdidos.
La existencia de datos perdidos es muy habitual en la investigación del campo en las Ciencias
Sociales y el análisis multivariante, ya que los datos se obtienen a través de un cuestionario
estructurado (Hair et al., 2017a). Los datos se pueden perder por causa de errores en la
introducción o en el proceso de la recogida de datos, especialmente en el ámbito online
(Wright, 2005). El impacto de los datos ausentes es perjudicial, ya que pueden disminuir
considerablemente el tamaño de la muestra o incluso convertirla en inadecuada (Hair et al.,
1999).
129
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Características de los
Dimensiones Frecuencia Porcentaje
encuestados
Masculino 171 39,5
Género
Femenino 262 60,5
18-24 34 7,9
25-34 172 39,7
Edad 35-54 206 47,6
55-64 18 4,2
65 o más 3 0,7
Sin estudios / estudios
primarios 13 3,0
Estudios secundarios
Nivel de estudios (Bachillerato / Formación 75 17,3
Profesional)
Estudios superiores 345 79,7
(Universitarios)
España 225 52,0
País de residencia Serbia 101 23,3
Resto de paises 107 24.7
España 179 41,3
Nacionalidad Serbia 133 30,7
Internacional 121 28,0
Ninguno 87 20,1
1 99 22,9
Viajes internacionales 2 79 18,2
3 66 15,2
4 o más 102 23,6
Fuente: elaboración propia
La Tabla 4.1. recoge el perfil de la muestra. Así, del total de la muestra, un 39,5% fueron
hombres y un 60,5% mujeres. Un 87,3% de los encuestados se encontraban en edad media
entre 25 y 54 años. Un 79,7% de participantes tenían estudios superiores. Respecto al país de
residencia de los participantes del estudio un 52% residían en España, ese porcentaje se debió
a las entrevistas personales que se realizaron en la ciudad de Valencia en España; un 23,3%
residían en Serbia, el porcentaje tan alto de los serbios se debió a las conexiones personales
en las redes sociales donde se difundía el cuestionario. Finalmente, un 24,7% de la muestra
130
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Como se observa en la tabla 4.2., las plataformas online más utilizadas fueron YouTube
(94.6%), Facebook (90%), LinkedIn (71,8%), Instagram (69.1%) y Trip Advisor (68,1%),
seguidos por Travel Blogs (40,4%), Twitter (39,2%) y Pinterest (36,6%). De todas las
plataformas online, según la frecuencia de uso, destacan Facebook, YouTube e Instagram, en
las cuales los usuarios se conectaban casi diariamente. Cabe destacar que hay que tomar con
cautela estos datos, dado que las encuestas se difundían por dichas plataformas, por tanto, la
propia técnica de la recogida de datos influyó en los resultados estadísticos sobre el uso de las
redes sociales.
Porcentaje Grado de
Tipo de contenido
de uso influencia
Contenido generado por el destino (FGC) 91,7 3.95
131
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Porcentaje
№ Destino turístico Frecuencia
total %
1. Reino Unido 28 6,5
2. Grecia 22 5,1
3. Francia 17 3,9
4. Rusia 16 3,7
5. España 14 3,2
6. Países bajos 11 2,5
7. Italia 8 1,8
8. Polonia 7 1,6
9. Austria 5 1,2
10. Alemania 4 0,9
Fuente: elaboración propia
132
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Porcentaje
№ Destino turístico Frecuencia
total %
1. Egipto 18 4,2
2. Emiratos Árabes Unidos 16 3,7
3. Turquía 12 2,8
4. Israel 8 1,8
5. Jordania 7 1,6
6. Irán 5 1,2
7. Qatar 4 0,9
8. Baréin 3 0,7
9. Líbano 3 0,7
10. Omán 1 0,2
Fuente: elaboración propia
Porcentaje
№ Destino turístico Frecuencia
total %
1. Japón 11 2,5
2. China 10 2,3
3. Australia 10 2,3
4. Tailandia 10 2,3
5. India 8 1,8
6. Indonesia 4 0,9
7. Singapur 3 0,7
8. Corea del Sur 2 0,5
9. Malasia 1 0,2
10. Vietnam 1 0,2
Fuente: elaboración propia
Porcentaje
№ Destino turístico Frecuencia
total %
1. Marruecos 20 4,6
2. Sudáfrica 9 2,1
3. Túnez 8 1,8
4. Mauricio 8 1,8
5. Mozambique 3 0,7
6. Argelia 2 0,5
7. Nigeria 2 0,5
8. Namibia 2 0,5
9. Zimbabue 1 0,2
10. Costa de marfil 1 0,2
Fuente: elaboración propia
133
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Porcentaje
№ Destino turístico Frecuencia
total %
1. Estados Unidos 31 7,2
2. México 16 3,7
3. Canadá 12 2,8
4. Cuba 12 2,8
5. Argentina 10 2,3
6. República Dominicana 9 2,1
7. Brasil 6 1,4
8. Colombia 5 1,2
9. Perú 4 0,9
10. Chile 3 0,7
Fuente: elaboración propia
Porcentaje
№ Región Frecuencia
total
4. Asia-Pacífico 60 13,9
5. África 57 13,2
134
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Finalmente se hace el análisis bootstrapping que nos permitió conocer la significatividad de las
relaciones entre constructos y hipótesis planteadas. Se presentan a continuación los resultados
de cada una de las fases que acabamos de mencionar.
Antes de pasar a contrastar las relaciones estructurales del modelo teórico, se comprobó que el
modelo de medida contara con las debidas condiciones de fiabilidad, validez convergente y
validez discriminante. La imagen cognitiva se configuró como un constructo de segundo orden
relacionado de manera formativa con sus dimensiones (cultural, naturaleza, diversion y ocio y
clima). Estas dimensiones se relacionan de forma reflectiva con sus indicadores. Esta
aproximación configura una estructura de modelo teórico molar estimada mediante el
procedimiento “build-up approach” (Hair et al., 2014). El software utilizado para la estimación de
los parámetros fue el Smart-PLS 3.0 (Ringle et al., 2005), utilizando un bootstrapping de 5000
muestras para el cálculo de la significatividad de los parámetros.
135
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Los tres indicadores utilizados para la evaluación de la fiabilidad del instrumento de medida
fueron el coeficiente alpha de Cronbach (Cronbach, 1951; valor de aceptación crítico = 0,7), el
índice de Fiabilidad Compuesta (Fornell y Larcker, 1981; valor de aceptación crítico = 0,7) y el
índice de Varianza Extraída (Fornell y Larcker, 1981; valor de aceptación crítico = 0,5).
La fiabilidad individual se calculó a través del coeficiente alfa de Cronbach de cada constructo.
Se observa como los coeficientes se encuentran muy por encima de los niveles recomendados
136
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
de 0,7 (Nunnally y Bernstein, 1994), La fiabilidad compuesta, que tiene en cuenta las cargas de
las variables tal y como aparecen en el modelo causal, también supera con creces el umbral
recomendado de 0,6 (Bagozzi & Yi, 1988).
Como evidencia de validez convergente, los resultados que ofrece el PLS indican que son
significativas (p<0,01) todas las cargas de los ítems sobre su factor pronosticado, dichas
cargas estandarizadas son mayores de 0,7 (Carmines y Zeller, 1979), el promedio de las
mismas es superior a 0,7 (Hair et al., 2012).
La validez discriminante, para conocer en qué medida los constructos son diferentes entre sí,
medimos a través de las correlaciones interconstructos, mediante el criterio de Fornell-Larcker.
En los resultados de la tabla 4.11. se puede observar como los valores de la raíz cuadrada del
AVE son superiores a las correlaciones entre constructos. Por tanto, sobre la base de este
criterio puede afirmarse que las variables se diferencian claramente, asegurando así la validez
discriminante.
Tabla 4.11. Matriz de correlaciones entre variables latentes, criterio de Fornell-Larcker (1981)
Las cargas cruzadas de una variable con todos los factores, de forma que cada variable
correlacione más con el factor al que pertenece que con el resto. Este criterio también se
cumple en nuestro caso (ver tabla 4.12.).
137
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El ratio Heterotrait-Monotrait (HT/MT) debe ser menor a 0,85 (Clark y Watson, 1995; Kline,
2011), de forma que las correlaciones de las variables que pertenecen a un factor sean
mayores a las correlaciones entre variables que miden factores diferentes. Nuevamente vuelve
a cumplirse este criterio. Asimismo, ninguno de los intervalos de confianza incluye el valor 1.
Por tanto, los resultados del intervalo de confianza de Bootstrap para el criterio HTMT
corroboran la validez discriminante de los constructos (ver tabla 4.13.).
138
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Los resultados obtenidos en la estimación del modelo de medida indican una elevada garantía
de fiabilidad y cumplen con los criterios de validez convergente y discriminante. Por tanto,
permiten analizar el modelo estructural.
Para poder interpretar los resultados y contrastar las hipótesis planteadas, primero se debe
comprobar la significatividad del efecto directo entre variables latentes. Para ello, el análisis
PLS-SEM debe realizarse sin el efecto moderación del riesgo percibido, puesto que el efecto
directo expresa la relación entre los constructos cuando éstos no se ven influenciados por una
tercera variable (la moderadora del riesgo, en este caso) (Henseler y Fassott, 2010).
Asimismo, primer objetivo es comprobar el efecto directo entre varios constructos del modelo, y
analizar el modelo estructural sin incluir los efectos de las variables moderadoras, los cuales se
validan con posterioridad.
Primero se analizó la colienadad en el modelo estructural a través de los valores del factor de la
inflación de la varianza (VIF, variance inflation factor en inglés) para todos los constructos
predictores del modelo. Los resultados (ver tabla 4.14.), muestran que los valores VIF de las
combinaciones de constructos endógenos y los correspondientes constructos predictores
exógenos están por debajo del umbral de 5. Por tanto, la colinealidad entre los constructos
predictores no resulta un problema en el modelo estructural, de forma que se puede continuar
analizando el resto de resultados.
139
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El estimado proporcionado por el test Stone-Geisser es el Q², el cual emplea como criterio para
analizar la capacidad predictiva de los constructos dependientes de las 6 variables endógenas
es positivo (mayor de 0) por tanto se puede concluir que el modelo tiene relevancia predictiva
(ver anexo A2).
Asimismo, el impacto de las variables latentes exógenas sobre las endógenas representado por
el coeficiente f² (ver anexo A3) demuestra que algunas variables latentes exógenas reflejan un
efecto insignificante, con valores de f² inferiores a 0,02, y el resto presentan efectos pequeños y
medios (f2 superiores a 0,02 y 0,15). Los efectos mayores (superiores de 0,35) encontramos en
las relaciones (Imagen cognitiva → imagen afectiva y valor percibido → intención de
recomendar).
Los coeficientes path estandarizados muestran en qué medida cada variable exógena
contribuye a la varianza explicada de las variables endógenas (ver anexo 4), pero para verificar
la significatividad de las relaciones debemos recurrir a bootstrapping.
Por lo consiguiente para determinar si los coeficientes del modelo obtenidos en PLS son
significativos se aplica el procedimiento bootstrap con un mínimo de 5.000 submuestras y un
número de casos igual al de observaciones de la muestra original (Hair et al., 2011; Hair et al.,
2014). En la tabla 4.15. se observa que la mayoría de los coeficientes de las relaciones son
estadísticamente significativos al 95% de confianza (t > 1,64), al 99% de confianza (t > 2,33) y
140
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
al 99,9% de confianza (t > 3,10) para una t-Student de una cola (dado que las hipótesis
especifican la dirección de la relación). De esta forma, se alcanzan niveles de significación del
5%, 1% y 0,1% para casi todos los caminos estructurales.
141
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El efecto de la comunicación del FGC y UGC en la imagen cognitiva resultó ser significativo,
aceptándose las hipótesis H1 y H3. Este hallazgo está en línea con los resultados obtenidos
en los trabajos previos de Bruhn et al. (2012), Dehghani y Tumer (2015), Hanaysha (2016) y
Stojanovic et al. (2018).
Existe una relación directa entre el UGC y la imagen afectiva (H4), esta relación se encontró en
trabajos previos sobre la interacción de los usuarios en las comunidades virtuales (Barreda,
2014; Yang et al. 2015) y el boca-oído electrónico (Severi et al., 2014). Sin embargo, mientras
que se verificó el efecto positivo del UGC sobre la imagen afectiva (H4), los resultados del
presente estudio no confirmaron la influencia del FGC sobre la imagen afectiva (H2), aun
cuando este efecto se evidenció en estudios previos sobre la publicidad en Facebook
(Dehghani y Tumer, 2015; Hanaysha, 2016) y marketing en las redes sociales (Godey et al.,
2016; Seo y Park, 2018).
Como se planteaba en las hipótesis H5 y H6, la comunicación en las redes sociales influye en
la percepción de la calidad de marca. Esta relación se comprobó en varios estudios sobre la
publicidad y la calidad percibida (Kirmani y Zeithaml, 1993; Moorthy y Zhao, 2000; Moorthy y
Hawkins, 2005; Buil et al., 2013) y en el contexto de las redes sociales en los trabajos de Kim y
Ko (2012), Schivinski y Dabrowski, (2015) y Stojanovic et al., (2018).
142
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
encontraron la misma relación en sus estudios. Un hallazgo importante que antes fue
comprobado en el contexto de las redes sociales en varios estudios sobre la venta de libros
online (Chevalier y Mayzlin, 2006), el boca-oído electrónico (Severi et al., 2014) y el contenido
generado por el usuario en Facebook (Schivinski y Dabrowski, 2015).
Como propone la psicología cognitiva (Eysenck y Wilson, 1984; Eysenck, 2013) se verifica que
la imagen cognitiva influye en la imagen afectiva (H9). Este resultado sigue la misma línea de
los estudios previos de Baloglu y McCleary, (1999), Beerli y Martin, (2004), Lin et al. (2007), Li
et al. (2010), Hyun y O'Keefe (2012), San Martín et al., (2018) y Stojanovic et al., 2018).
Los resultados nos permiten concluir que la imagen cognitiva favorable puede llevar a la
recomendación de un destino pero no tiene como consecuencia la decisión de visita si no
provoca una emoción positiva. Así, la imagen afectiva que procede del componente cognitivo
se convierte en principal motor del comportamiento del consumidor (ver figura 4.1.).
Existe una relación directa entre la calidad percibida y lealtad actitudinal, que se manifiesta a
través de la intención de recomendación (H14) y la intención de visita (H15). El mismo
resultado se confirmó en los estudio del mercado de software (Kim y Hyun, 2011), los
143
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
productos de moda (Kim y Ko, 2012), turismo (Kayaman y Arasli, 2007; Kim et al., 2008a;
Chen y Tseng, 2010), y destinos turísticos (Pike et al., 2010; Horng et al., 2012; Kladou y
Kehagias; 2014a; Kotsi et al., 2018; Stojanovic et al., 2018).
Finalmente, se cumplen las hipótesis H16 y H17 de que el valor percibido influye en la intención
de recomendar y visitar un destino turístico. Este resultado representa la extensión de otros
estudios que encontraron la misma relación en el contexto de los productos convencionales
(Chaudhuri y Holbrook, 2001; Baldauf et al., 2003; Buil et al., 2013), museos (Liu et al., 2015) y
destinos turísticos (Bianchi y Pike, 2011; Pike y Bianchi, 2011; Bianchi et al., 2014; Pike y
Bianchi, 2016; Chekalina et al., 2018; Kotsi et al., 2018; Stojanovic et al. 2018; Tasci, 2018). En
la figura 4.1. se presenta la evaluación del modelo conceptual de la presente investigación.
144
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
En primer lugar, según nuestros objetivos del estudio, se calculó el promedio para cada una de
las dimensiones del riesgo y se dividió cada una de las dimensiones del riesgo en dos
submuestras empleando mediana como punto de corte. La primera submuestra está formada
por los consumidores que perciben bajo riesgo y la segunda por los consumidores que perciben
alto riesgo en cada dimensión (ver tabla 3.3. en el capítulo III de la metodología y diseño de la
investigación).
Por tanto, para cada una de las variables de riesgo los datos se presentan en dos tablas: una
que agrupa los valores de la etapa de edición y otra que agrupa los valores de la etapa de
evaluación. A continuación se exponen los resultados de los efectos moderadores para las
dimensiones del riesgo percibido.
145
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El riesgo físico representa la posibilidad de que el viaje al destino provoque un peligro físico,
terrorismo, criminal, lesión, o enfermedad (Fuchs and Reichel, 2006; 2011).
Como se observa en la tabla 4.16., el riesgo físico modera la relación entre la imagen cognitiva
e imagen afectiva (a9). Cuando el riesgo físico se percibe como bajo la imagen cognitiva influye
más en la imagen afectiva. Eso significa que si el destino se percibe como poco arriesgado el
consumidor se va a apoyar más en su propio conocimiento sobre el destino. Mientras que, si el
146
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
riesgo aumenta, esa relación es más baja y se supone que el consumidor va a buscar otras
fuentes de información antes de crear una imagen clara sobre el destino.
147
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El efecto moderador del riesgo ambiental modera las relaciones entre comunicación generada
por el destino y valor percibido (b7), y la comunicación generado por el usuario y la imagen
cognitiva (b3) en la etapa de edición (RQ1B). Estos resultados implican que en el caso del
riesgo percibido ambiental bajo, los consumidores se enfocan más en el contenido generado
por los usuarios, pero cuando existe un riesgo percibido alto (Lep et al., 2011), se valora más el
contenido generado por el destino para evaluar la imagen y el valor de destino (Kozak et al.,
2007; Fuchs y Reichel, 2006).
Asimismo, se encuentra que el riesgo ambiental alto afecta a la relación entre el valor de marca
y la lealtad actitudinal moderando la relación entre la calidad y la intención de visitar un destino
(b14), en la etapa de evaluación (RQ2B). Este resultado supone que el riesgo ambiental puede
afectar a la intención de visitar un destino turístico incluso si la percepción de calidad es alta.
Un resultado similar fue obtenido en el trabajo de Becken et al. (2017) sobre la contaminación
del aire en China.
148
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El riesgo financiero es uno de los riesgos más reales y por tanto más importantes porque
supone una pérdida de dinero. No se ha encontrado el efecto moderador del riesgo percibido
en la relación entre la comunicación en las redes sociales y el valor de marca de destino
(RQ1C), aunque en el trabajo de Chew y Jahari (2014), se confirma una relación entre la
imagen y el riesgo financiero.
149
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Por otro lado, en la etapa de evaluación (RQ2C), el riesgo financiero modera la relación entre el
valor percibido y la intención de visitar (c17), lo que supone que en cuanto más se percibe el
riesgo financiero más efecto tiene el valor percibido en la intención de visita. Un resultado
similar fue obtenido en el trabajo de Siegrist et al. (2000) y en el contexto de los destinos
turísticos en los estudios de Fuchs y Reichel, (2006) y Sönmez y Graefe (1998b).
Tabla 4.22. Efecto del riesgo de calidad de servicio en la etapa de edición (RQ1D)
Tabla 4.23. Efecto del riesgo de calidad de servicio en la etapa de evaluación (RQ2D)
150
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El riesgo percibido de calidad de servicio no modera relaciones del valor de marca. Este
resultado no coincide con los resultados obtenidos en el estudio de Sweeney et al. (1999) que
encontraron la relación entre el riesgo de calidad de servicio, el valor percibido y la intención de
compra. Como la dimensión del riesgo de calidad de servicio se refiere a los problemas de
seguridad alimentaria e instalaciones en caso de emergencia, se puede concluir, que en
general, es uno de los riesgos que los consumidores ignoran, porque eso supone un resultado
insatisfactorio de que puedan acabar enfermos durante sus vacaciones.
Muchos estudios empíricos demostraron que las personas ignoran los cálculos de decisiones
normales. A veces niegan el riesgo. A veces aceptan el riesgo pero no creen que se aplique a
sí mismos (como accidentes potenciales). Puede ser que rechacen el razonamiento
probabilístico para un resigo específico porque tengan una creencia más fuerte en la base
causal de los eventos aleatorios. En otras palabras, según los resultados de esta investigación,
el riesgo de calidad de servicio se considera como un evento improbable que las personas
tratan de ignorar, independientemente de sus consecuencias (March y Shapira, 1987). Según
Mitchell et al. (1999), esta actitud provoca la “tolerancia al riesgo”, que es un proceso en el que
una persona trata de reducir la probabilidad insatisfactoria y absorbe el dicho riesgo de su
decisión.
El riesgo de tiempo se refiere a la posibilidad de que el viaje al destino pueda durar mucho
tiempo, o puede ser una pérdida de tiempo (Quintal et al., 2010).
151
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Por otra parte, se confirma que el efecto moderador del riesgo de tiempo en la relación entre el
valor de marca y la lealtad actitudinal (RQ2E) a través de la dimensión del valor percibido. Este
resultado coincide con la propuesta teórica de Boksberger y Craig-Smith (2006) que sugieren
que el riesgo de tiempo está relacionado con el fallo de servicio (acomodación, transporte, etc.)
por tanto, se relaciona directamente con la pérdida de dinero (valor percibido) y así influye en la
toma de decisión de viaje (e16; e17).
152
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El riesgo social se refiere a la posibilidad de una pérdida potencial de estatus en el grupo social
de uno como resultado de adoptar un producto o servicio (Fuchs y Reichel, 2006; 2011).
El efecto del riesgo social modera las relaciones entre el contenido generado por el usuario y la
calidad percibida (f6) y el valor percibido (f8) en la etapa de edición (RQ1F). Este resultado
coincide con los resultados de otros estudios que sugieren que en caso de la percepción del
riesgo social aumenta el miedo de la opinión de otras personas respecto a la selección de un
destino turístico. Por tanto el consumidor, se enfoca más en el contenido que comparten otros
153
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
usuarios (amigos) (Fuchs y Reichel, 2006; 2011), para evaluar mejor la calidad (Chevalier y
Mayzlin, 2006) y el valor de este destino turístico (Cova y Paranque, 2016; Lee y Watkins,
2016).
Por otra parte, se observa que el riesgo social modera las relaciones del valor percibido y la
intención de recomendar (f16) y visitar un destino turístico (f17) en la etapa de evaluación
(RQ2F). Este resultado representa una confirmación de la propuesta teórica de Fuchs y
Reichel, (2006; 2011), que postulan que las personas que perciben el riesgo social alto buscan
los destinos que están aprobados por un grupo social (amigos y familiares). El consumidor cree
que lo que no está aprobado por su entorno, tampoco le va a gustar a él, lo que se refleja
directamente al valor percibido de un destino y su toma de decisión.
El riesgo cultural se refiere a la posibilidad de que existan unas barreras culturales como idioma
o religión que puedan afectar de forma negativa la experiencia en el destino (Lepp y Gibson,
2003).
154
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Sin embargo, no encontró el efecto moderador del riesgo cultural en la etapa de evaluación
(RQ2G) aunque varios autores sugieren que el riesgo cultural afectará la toma de decisión de
viaje (Lepp y Gibson, 2003; 2008; Reisinger y Mavondo, 2005). No obstante, se observa que en
el caso de la percepción del riesgo cultural alto, los consumidores evalúan el destino a través
del valor percibido, que es una de las dimensiones clave que predice el comportamiento del
consumidor, por tanto podemos concluir que la percepción del riesgo cultural influye en la toma
de decisión de viaje de forma indirecta.
155
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
Tabla 4.30. Contraste de las hipótesis del modelo del valor de marca
156
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
lealtad actitudinal de destino. Los resultados de cada una de las dimensiones del valor de
marca se sintetizan en la tabla 4.31.
Tabla 4.31. Resumen de los resultados del efecto moderador del riesgo percibido
157
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El modelo de nuestra investigación se basa en dos teorías importantes que explican las
relaciones complejas entre los conceptos integrados en el presente estudio.
La primera es la teoría de esquema (Fiske, 1982; Mandler, 1982; Eysenck y Wilson, 1984),
procedente de la psicología cognitiva, que indica que una persona inconscientemente cambia
su percepción de las marcas con cada información nueva que se procesa en su mente,
explicando de esta forma la relación entre la comunicación en las redes sociales y el valor de
marca.
158
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
relaciones del valor de marca en dos etapas; primero cuando un consumidor recibe la
información y segundo cuando toma la decisión.
Mediante la técnica de regresión por mínimos cuadrados parciales (PLS) se validó el modelo de
investigación obteniendo resultados satisfactorios y, cumpliendo así con los objetivos
principales planteados en el estudio. La técnica PLS queda justificada en estudios exploratorios
al resultar idónea para la construcción de los modelos predictivos (Wold, 1982; Chin et al.,
2003; Shmueli et al., 2016). El modelo presentado se validó en varias fases: evaluación del
modelo de medida y, evaluación del modelo estructural análisis multigrupo para analizar el
papel moderador de las distintas dimensiones del riesgo.
El contraste de hipótesis permitió comprobar la influencia y relación entre las variables externas
del modelo y las variables principales y responder a los 5 objetivos específicos de nuestra
investigación.
El primer objetivo (i), que era identificar el efecto de la evaluación de la comunicación creada
por la empresa y por el usuario sobre las dimensiones del valor de marca: imagen cognitiva,
imagen afectiva, calidad percibida y el valor percibido. Según el resultado del contraste de las
hipótesis se identificó que la comunicación en las redes sociales juega un papel importante
como antecedente del valor de marca de destino, tanto el contenido generado por el destino
como el contenido generado por el consumidor. Comparando las dos formas de comunicación
se puede concluir que el contenido generado por el usuario influye más fuerte en todas
dimensiones del valor de marca, mientras que el FGC no tiene un efecto directo en la imagen
cognitiva.
El segundo objetivo (ii) era identificar las variables de la imagen dual del destino a través de
sus componentes cognitiva y afectiva y el efecto que tiene la imagen cognitiva sobre la imagen
afectiva. La relación entre la imagen cognitiva y la afectiva fue la más estrecha que se encontró
en el modelo, lo que significa que la imagen cognitiva y afectiva son dos componentes
integrales de la imagen del destino, tal y como propone Keller (1993) en su modelo del valor de
marca.
El tercer objetivo (iii) era identificar el efecto de la evaluación de las dimensiones del valor de
marca: imagen cognitiva, imagen afectiva, calidad percibida y el valor percibido sobre la lealtad
actitudinal. Se halló una relación positiva entre la percepción del valor de marca y la lealtad
actitudinal, que se refleja en la intención de recomendar y visitar un destino turístico. Sin
159
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El cuarto objetivo (iv) era identificar las variables del riesgo percibido y su efecto moderador
sobre la relación entre la comunicación y las dimensiones del valor de marca. El análisis
empírico mostró que, de las siete dimensiones del riesgo percibido, tres dimensiones provocan
un efecto moderador entre la comunicación y el valor de marca. El riesgo físico modera la
relación entre la imagen cognitiva e imagen afectiva. El riesgo ambiental afecta a las relaciones
entre FGC y valor percibido y el UGC y la imagen cognitiva. El riesgo cultural afecta a las
relaciones entre la evaluación de la comunicación del destino (FGC) y la imagen y calidad
percibida, y la evaluación entre la comunicación del usuario (UGC) y la imagen cognitiva y el
valor percibido.
El quinto objetivo (v) era comprobar el efecto moderador del riesgo percibido sobre la relación
entre las dimensiones del valor de marca y la lealtad actitudinal. Los resultados revelaron que,
de las siete dimensiones del riesgo, se identificaron cuatro dimensiones que provocan un efecto
moderador entre el valor de marca y la lealtad actitudinal, que se refleja a través de la intención
de recomendar y visitar un destino turístico. El riesgo ambiental modera la relación entre
calidad percibida e intención de recomendar. El riesgo financiero afecta la relación entre el
valor percibido e intención de visitar. Del mismo modo, el riesgo de tiempo y el riesgo social y
cultural influyen en la relación entre el valor percibido y la lealtad actitudinal.
160
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
En primer lugar, se confirmó empíricamente que la comunicación en las redes sociales influye
de manera intensa en el valor de marca de destino. El contenido generado por el usuario
influye en todas dimensiones del valor de marca, mientras que el contenido generado por el
destino solo no influye en la imagen cognitiva, lo que sugiere que el contenido que comparten
otros usuarios sobre los destinos es más importante para formar la imagen positiva de la
imagen de marca. Un hallazgo particularmente importante es la confirmación de la relación
entre las dos dimensiones de la imagen: cognitiva y afectiva. Los resultados sugieren que la
imagen afectiva procede de la cognición.
Analizando las relaciones de los dos componentes de la imagen con otras dimensiones del
valor de marca se concluye que los turistas almacenan informaciones provenientes de redes
sociales de forma inconsciente pero estas tienen un impacto importante en su respuesta
emocional (contenido en las redes sociales – imagen cognitiva - imagen afectiva). Por otro lado,
la imagen cognitiva favorable puede provocar una recomendación del destino, pero no tiene un
impacto directo sobre la intención de visita. Una persona decide visitar un destino turístico solo
si las informaciones almacenadas provocan una emoción positiva. Por tanto, la imagen afectiva
se convierte en el motor más importante de la predicción del comportamiento del consumidor.
Además, los resultados obtenidos confirmaron la relación positiva entre la comunicación en las
redes sociales (FGC y UGC) y la calidad percibida y el valor percibido. En otras palabras, el
contenido que se genera por las redes sociales afecta a la percepción de la calidad y al valor
de los destinos turísticos. Un hallazgo particularmente importante, puesto que hemos visto que
estas dos dimensiones forman parte de una evaluación funcional del destino que influye
directamente en la toma de decisión de viaje.
Finalmente, se concluyó que la comunicación en las redes sociales se procesa de dos formas
diferentes: según el camino emocional la información refuerza la imagen de marca a través de
la relación inconsciente entre los componentes cognitivo y afectivo de la imagen, y según el
camino funcional la información refuerza la evaluación funcional del destino a través de la
percepción de la calidad y el valor. Los dos caminos provocan la respuesta actitudinal positiva y
pueden predecir el comportamiento del consumidor.
161
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El efecto del riesgo percibido se investigó en dos fases importantes. La primera es la fase de
edición, donde el riesgo influye en relación entre la comunicación y el valor de marca. La
segunda es la fase de evaluación, donde el riesgo afecta a la relación entre el valor de marca y
la lealtad actitudinal. Según el nivel de percepción del riesgo alto o bajo, las dimensiones del
riesgo percibido afectarán a las relaciones del camino emocional del valor de marca (imagen
cognitiva y afectiva) y/o camino funcional (calidad y valor percibido).
Según el efecto que provocan en las relaciones de los caminos emocional y funcional del valor
de marca, podemos clasificar las dimensiones del riesgo percibido en 4 categorías diferentes:
En la primera categoría (i) se clasifican los riesgos percibidos que influyen en el camino
emocional. El riesgo físico es la única dimensión del riesgo que afecta el camino emocional del
valor de marca en la fase de la edición a través de la relación entre la imagen cognitiva y la
imagen afectiva, de tal manera que cuanto más alto es el riesgo menos fuerte es la relación
entre dos conceptos. Como la imagen afectiva es la dimensión central de la predicción del
comportamiento del consumidor, podemos concluir que, si el destino se percibe como
arriesgado en el sentido de seguridad personal, las personas van a intentar buscar más
información sobre el destino, probablemente la opinión de otras personas que ya visitaron el
destino o van a descartar dicho lugar como su posible destino.
En la segunda categoría (ii) se clasifican los riesgos que influyen en el camino funcional. Según
los resultados, tres dimensiones del riesgo percibido influyen en el camino funcional del valor
de marca a través de las dimensiones de la calidad percibida y valor percibido. Una percepción
alta del riesgo social en la fase de edición provocará que las personas se enfoquen más en la
comunicación de otros usuarios para percibir la calidad y el valor del destino. En este sentido,
puede pasar que si una persona tenga miedo de perder su estatus social valorará más el
contenido generado de otros usuarios similares (de edad, gustos, origen, sexo, etc.) para poder
llegar a la conclusión sobre el valor funcional del destino. Finalmente, si el riesgo social en la
fase de evaluación se percibe como alto el valor percibido jugará el papel decisivo en el
momento de tomar la decisión. El mismo efecto se observa en el caso del riesgo alto financiero
y de tiempo, el valor percibido es la clave en la etapa de evaluación.
La tercera categoria (iii) se refiere a los riesgos percibidos que influyen en los caminos
funcional y emocional. Dos dimensiones del riesgo percibido, el riesgo ambiental y el riesgo
162
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
cultural, influyen en las dimensiones del camino funcional y en el camino emocional pero de
forma indirecta a través de la imagen cognitiva. Las dos dimensiones del riesgo, cuando se
perciben como altas en la etapa de edición, afectarán a las relaciones entre la comunicación en
las redes sociales y las dimensiones de la imagen cognitiva, calidad percibida y valor percibido.
Esto implica que las personas buscarán más información sobre un destino turístico antes de
tomar la decisión. En el caso del riesgo ambiental alto, se centrarán más en la comunicación
oficial del destino, mientras que en el caso de percibir el riesgo cultural alto, valorarán más
información compartida por otros usuarios.
La cuarta categoría (iv) se refiere a los riesgos percibidos que se ignoran. Finalmente, existen
ciertas dimensiones del riesgo percibido que las personas perciben pero las ignoran como poco
probables. Asimismo, los resultados de nuestro estudio demuestran que el riesgo calidad de
servicio no provocó ningún efecto en las relaciones del valor de marca. Como se ha
argumentado antes, algunos de los riesgos no provocan ningún efecto porque se consideran
como poco probables y por tanto se crea una tolerancia al riesgo.
Finalmente, se observa que la percepción de riesgo alto en general provoca que las personas
se enfoquen más en la opinión de otros usuarios. Asimismo, aparte del riesgo físico que afecta
el camino emocional, todas las dimensiones del riesgo percibido afectan a la relación de la
dimensión del valor percibido en el camino funcional, lo que implica que el valor por el dinero
representa la evaluación más importante en el momento de toma de decisión (Sanchez et al.,
2006). Estos resultados demuestran la confirmación de los resultados del estudio de Sweeney
et al. (1999), que también encontraron la misma relación entre el riesgo, el valor percibido y la
intención de compra. Por tanto, si el riesgo no se refiere al peligro de perder la vida (riesgo
físico), todas posibles pérdidas se contrastan cuantificando el valor monetario de la compra con
una simple pregunta ¿es rentable visitarlo o no?
163
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
En primer lugar, se introduce la comunicación en las redes sociales desde el punto de vista del
destino (empresa) y del usuario como antecedente al valor de marca, basado en el modelo de
la cadena del valor de marca de Keller y Lehmann, (2003). De esta manera, nuestra
investigación representa la continuación de los estudios anteriores que investigaron la
comunicación en las redes sociales como antecedente del valor de marca (Bruhn et al., 2012;
Christodoulides et al., 2012; Kim y Ko, 2012; Hutter et al., 2013; Barreda, 2014; Severi et al.,
2014; Barreda et al., 2015; Dehghani y Tumer, 2015; Yang et al., 2015; Godey et al., 2016;
Schivinski y Dabrowski, 2015; 2016; Hanaysha, 2016; Seo y Park, 2018; Stojanovic et al.,
2018).
En segundo lugar (ii), los resultados de este estudio constituyen una contribución sobre el
efecto de la comunicación en las redes sociales en el valor de marca que no se había
estudiado en el contexto de los destinos turísticos. Además, considerando la ausencia de
trabajos empíricos sobre el valor de marca en el contexto digital indicada en AMS (2016) por
Keller (2016), Swaminathan (2016), Gürhan-Canli (2016) y John (2016), se realizó una primera
contribución en este sentido.
En tercer lugar (iii), el contraste de hipótesis ha permitido también una mejor comprensión de la
dinámica de la relación entre la comunicación en las redes sociales como fuente de
información, de las dimensiones del valor de marca y de la lealtad de la marca como la
respuesta del comportamiento del consumidor. Uno de los hallazgos particularmente
importantes del presente trabajo es la influencia directa de la comunicación del contenido
generado por el consumidor y el contenido generado por el usuario en el valor de marca. Desde
el punto de vista teórico, este resultado indica el cambio importante en el concepto del valor de
marca tradicional que antes no consideraba la comunicación generada por el usuario como
fuente de información (Keller y Lehmann, 2003; Keller, 2016).
En cuarto lugar (iv), resulta interesante destacar que el modelo de investigación demuestra que
la comunicación en las redes sociales representa una fuente de información muy importante
que tiene efecto directo en la percepción del valor de marca, especialmente el contenido
generado por el consumidor, y que las dimensiones del valor de marca afectan la lealtad
164
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
En quinto lugar (v), se ha confirmado empíricamente la relación directa entre los componentes
cognitivo y afectivo de la imagen. Analizando las relaciones de los dos componentes de la
imagen con otras dimensiones del valor de marca se concluye que los turistas almacenan
informaciones provenientes de redes sociales de forma inconsciente pero estas tienen un
impacto importante en su respuesta emocional (contenido en las redes sociales – imagen
cognitiva - imagen afectiva). Por otro lado, la imagen cognitiva favorable puede provocar una
recomendación del destino, pero no tiene un impacto directo sobre la intención de visita. Una
persona decide visitar un destino turístico solo si las informaciones almacenadas provocan una
emoción positiva. Por tanto, la imagen afectiva se convierte en el motor más importante de la
predicción del comportamiento del consumidor.
El efecto del riesgo percibido es un fenómeno subjetivo y complejo que tiene varias
dimensiones que influyen en la dinámica del valor de marca en dos momentos importantes.
Primero, en la evaluación de las posibles pérdidas y utilidades de una marca y, segundo, en el
momento de compra. Las investigaciones de las últimas décadas han hecho progresos
significativos para profundizar en el conocimiento y comprensión del riesgo percibido en el
contexto de turismo, pero esta investigación es la primera que incluye el efecto del riesgo
percibido en el modelo del valor de marca de destino, y por tanto contribuye a la teoría y a la
investigación sobre esta importante cuestión. Finalmente, nuestro estudio es pionero en
investigar el efecto del riesgo en relación entre la comunicación en las redes sociales y el valor
165
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
de marca y, de esta manera, representa la base para futuras investigaciones del valor de marca
en el mundo digital.
Los resultados muestran la estrecha relación entre la comunicación en las redes sociales y el
valor de marca. Si un destino está bien posicionado redes sociales impulsará mayor contenido
generado por el usuario, lo que conlleva un impacto importante sobre el valor de marca del
destino. En otros términos, la adopción de la comunicación en las redes sociales representa
una ventaja para generar ventajas competitivas del destino (Xiang et al., 2015; Xiang et al.,
2017) y mejorar el desempeño de la marca. Frente a estos resultados surgen dos cuestiones
¿cómo las redes sociales influyen en el desempeño de la marca? y ¿cómo hacer una estrategia
online para gestionar la marca de destino?
El primer lugar, la comunicación en medios sociales ayuda a que los turistas identifiquen y
conozcan más profundamente el destino. Consecuentemente, los gestores del destino
comprometidos en la comunicación en las redes sociales pueden mejorar su posicionamiento
frente a destinos competidores. Para mejorar el valor de su marca es recomendable generar
contenido favorable sobre la marca de destino usando la simbología de la marca generando así
una personalidad de marca más atractiva para unos turistas cada vez más están expuestos a
diferentes contenidos de redes sociales.
En segundo lugar, la relación entre los componentes cognitivo y afectivo de la imagen sugiere
que no es suficiente con ofrecer únicamente el contenido en social media sobre su marca de
166
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
destino (atracciones turísticas, promociones etc.), sino promover los valores de destino que
provoquen una respuesta emocional positiva. Los gestores de marca deben analizar cuál es la
personalidad única de la marca y adoptar estos valores en su estrategia online. Una de las
estrategias que puede aplicarse es el denominado “Inbound Marketing”, cuyos pilares se
centran en crear contenido de valor que despierte el interés de la audiencia a la que se quiere
llegar y provocar la emoción positiva (Halligan y Shah, 2009). Como se observa en el presente
estudio, el contenido que influye positivamente en la imagen afectiva del destino provoca una
actitud favorable por parte de los consumidores, con la intención de recomendar y visitar el
destino.
En tercer lugar, se demostró que la comunicación en las redes sociales tiene una relación
positiva con la calidad de la marca y el valor percibido. Los turistas evalúan mejor la calidad de
destino cuanto mayor es la percepción de calidad de los alojamientos, atracciones turísticas e
infraestructura. Por tanto, es muy importante potenciar que el destino cumple las necesidades
funcionales del turista.
En cuarto lugar, se comprobó que el contenido generado por el usuario tiene un impacto
importante en el valor de marca de destino. En consecuencia, se recomienda que los
responsables de destinos incentiven a los turistas a generar más contenido sobre la marca
creando hashtags populares, organizando concursos de fotos, blogs etc. En otros términos, la
estrategia de comunicación basada en la participación activa de los turistas a través de social
media supone una ventaja competitiva para el destino turístico, por su relevancia en el valor de
marca.
Mientras que las dimensiones del valor de marca representan las ganancias que percibe un
consumidor, para cada una de las ganancias el consumidor simultáneamente evalúa el riesgo.
Es un proceso complejo e irracional donde cada consumidor puede dar más importancia a
167
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
algunos tipos de riesgos o ignorar otros. Es un fenómeno que afecta al comportamiento del
consumidor especialmente en el proceso de la elección de destino.
Los gestores de las marcas de destino, deberían pensar más allá de una simple promoción de
los destinos. Es decisivo que los profesionales tengan en cuenta que un turista es primero un
ser humano que busca satisfacer un deseo, “el deseo de compra”, en el cuál se involucran
distintos riesgos que se pueden convertir en miedos que afectan directamente a su decisión
(Pappas, 2017). La elección del destino turístico la podemos comparar con una compra online,
porque el consumidor no puede llegar a estar en contacto con el producto antes de la compra y
nadie quiere tomar una mala decisión. Por eso, cuando se percibe un riesgo, los consumidores
intentarán reducir su temor al recopilar más información y buscar pruebas sociales. De ahí, se
proponen dos estrategias de marketing para reducir el riesgo percibido:
En primer lugar, reducir la incertidumbre ofreciendo información a través del FGC. A la gente no
le gusta lo desconocido, siente miedo a la hora de realizar alguna decisión cuando existe la
posibilidad de fracaso. La falta de información puede provocar una incertidumbre relacionada
con la elección de un destino turístico. Si existe falta de información, una persona no puede
evaluar adecuadamente el producto, y eso se configura como el principal de los problemas al
que se enfrenta el consumidor a la hora de tomar una decisión de compra. En una situación así
una persona suele experimentar miedos asociados al estado de incertidumbre, como el miedo
de equivocarse en la decisión de compra y, de oportunismo de marca, que se refiere a que la
propia marca oculta información relevante.
Por tanto, el primer paso es difundir la información sobre la marca de destino a través del
marketing en las redes sociales y la publicidad generando el conocimiento de la marca. Se ha
evidenciado en varios estudios que el conocimiento de marca puede reducir el riesgo percibido
(Sharp, 1996; Chen y He, 2003; Moisescu, 2009; Homburg et al., 2010) y que el conocimiento
de la marca influye de manera positiva en el valor de marca (Schuiling y Kapferer, 2004; Esch
et al., 2016; Stojanovic et al., 2018).
En segundo lugar, ofrecer una prueba social a través del UGC. Los resultados han mostrado
que los consumidores valoran más el contenido generado por el usuario cuando perciben
riesgo alto. Varios estudios confirman que a la hora de elegir un producto o servicio los
consumidores suelen buscar la opinión de otros usuarios para reforzar su decisión (Buttle,
1998; Ennew et al., 2000; Ha, 2002; Sweeney et al., 2008). La información que generan otros
usuarios a través de boca oído electrónico les ayuda identificar los productos que mejor se
168
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
adaptan a sus preferencias personales (De Matos y Rossi, 2008; Adam, 2015; Babić Rosario et
al., 2016; Hussain et al., 2017).
Por tanto, impulsar a los clientes a generar contenido en redes sociales representa una
estrategia clave para reducir el riesgo. El UGC ofrece una prueba social que demuestra que los
que han hecho una elección similar tenían experiencias agradables con el producto o servicio
que recibieron (Cialdini y Goldstein, 2004), lo que hace a que otros consumidores se sientan
más cómodos tomando la misma decisión en el momento de compra (Cialdini, 1993; 2001;
2009).
Para concluir, los gestores de marketing pueden utilizar estos resultados como base para sus
futuras estrategias de marketing en las redes sociales relacionadas con la creación del valor de
marca, y usar los componentes del modelo para entender qué factores de riesgo necesitan
atención para responder de una forma adecuada. Si se trata de una marca nueva que se
pretende formar en el mundo digital, este modelo ofrece un conocimiento sobre las etapas del
camino de compra que pueden ayudar a diseñar una estrategia inicial, y ofrece directrices
sobre dónde se deben invertir los recursos en publicidad online.
Si bien el modelo propuesto, la validación del mismo y los resultados alcanzados han sido
satisfactorios y resultan de gran utilidad para futuras investigaciones, el presente estudio ha
contado con una serie de limitaciones teóricas y metodológicas que cabe mencionar:
A nivel metodológico, la muestra del estudio empírico podría ser más amplia. Una muestra más
grande nos daría la posibilidad de segmentar más los resultados. Asimismo, el hecho de haber
compartido el cuestionario en las redes sociales influyo en el perfil de la muestra, ya que el
75% de los encuestados provenían de Serbia y España. Por tanto, la generalización de los
resultados de la investigación debe tomarse con prudencia, y considerarse como una primera
fase de estudio de carácter exploratorio, el cual debería ser confirmado mediante estudios
posteriores de mayor profundidad con un muestreo probabilístico aleatorio.
El objetivo de la investigación era comprobar como las redes sociales influyen en el valor de
marca, por eso no se han tomado en cuenta otras fuentes de información que podrían influir en
la percepción del destino. Una variable adicional de las fuentes de información offline nos
podrían proporcionar una explicación más amplia de la realidad, y servir como punto de
comparación con las redes sociales.
169
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
El efecto moderador del riesgo percibido se investigó sin tomar en cuenta si el encuestado
había considerado antes viajar a dicho destino. Esto podría provocar un sesgo en el momento
de evaluar el riesgo percibido porque si las personas, antes de responder a la encuesta,
pensaban viajar a este destino, implica que ellos iban a minimizar el riesgo percibido de forma
inconsciente porque quieren reforzar su decisión anterior, para estar seguros de era buena,
hecho explicado por el psicológico Cialdini en su libro Influencia: Ciencia y Practica (2009).
El rol de redes sociales como antecedente del valor de marca de los destinos turísticos es un
tema escasamente estudiado especialmente en el contexto de los destinos turísticos (Keller,
2016). Según la revisión de la literatura académica y las conclusiones del presente estudio, se
apuntan líneas de investigación de interés para futuros trabajos.
En segundo lugar, analizar el contenido de las redes sociales como antecedente del valor de
marca. En nuestro estudio la comunicación en las redes sociales se analiza de forma genérica
sin entrar en el diseño de mensaje. Por consiguiente, es necesario desarrollar un estudio que
trate de analizar el contenido (texto, imagen, vídeo) como antecedente del valor de marca (Lee
et al., 2018).
170
Capítulo V: Conclusiones de la investigación
En tercer lugar, analizar la diferencia entre los segudiores y no seguidores de una marca.
Recientemente, la red social más popular del mundo Facebook implementó cambios de su
política para filtrar el material promocional no pagado en los feeds de los noticias de los
usuarios que las empresas publican. Este cambio supone un corte del tráfico orgánico que
obliga a las empresas/destinos a pagar la publicidad incluso para comunicarse con sus propios
seguidores (Kumar et al., 2016). Este ejemplo demuestra la importancia de diseñar un
contenido atractivo para el público en las redes sociales, pero también revela uno de los
problemas principales de las marcas, entender la diferencia en el comportamiento de los
usuarios dentro de la comunidad online, es decir, usuarios que siguen una marca, y los no
seguidores (Keller, 2016; Mochon et al., 2017). La acción de seguir una marca en las redes
sociales es la consecuencia de la percepción del valor de marca en la mente de los seguidores
(Keller, 2016). Una de las líneas de investigación futuras podría ser analizar qué cambio en la
percepción del valor de marca provoca el hecho de que una persona se convierta en seguidor
de una marca y cómo este fenómeno influye en su percepción del riego.
171
GLOSARIO DE SIGLAS Y ACRÓNIMOS
FGC Firm Generated Content Contenido generado por la empresa/destino
UGC User Generated Content Contenido generado por el usuario
WOM Word Of Mouth Comunicación boca-oído
eWOM Electronic Word Of Mouth Comunicación boca-oído electrónico
CBBE Customer Based Brand Equity Valor de marca desde la perspectiva del
consumidor
CBDBE Customer Based Destination El valor de marca de destino desde la
Brand Equity perspectiva del consumidor
PLS Partial Least Squares Regresión de mínimos cuadrados parciales
SEM Structural Equation Modeling Modelos de ecuaciones estructurales
SMM Social Media Marketing
RQA Riesgo físico
RQB Riesgo financiero
RQC Riesgo ambiental
RQD Resgo financiero
RQE Riesgo de tiempo
RQF Riesgo social
RQG Reisgo cultural
172
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230
ANEXOS
Constructo R²
Imagen cognitiva 0.152
Imagen afectiva 0.520
Calidad percibida 0.173
Valor percibido 0.098
Intención de recomendar 0.485
Intención de visitar 0.313
Constructo Q²
Imagen cognitiva 0,095
Imagen afectiva 0,337
Calidad percibida 0,102
Valor percibido 0,063
Intención de recomendar 0,535
Intención de visitar 0,350
231
A5. Ejemplo del cuestionario
Buenas tardes, estoy realizando un trabajo de investigación para mi tesis doctoral sobre la comunicación en las redes sociales de
los destinos turísticos. Agradecería su colaboración si es tan amable para responder a las siguientes preguntas:
DATOS PERSONALES
Concretamente, ¿puede indicarme en qué medida utiliza las siguientes redes sociales? Por favor, valore cada una
de las afirmaciones indicando su grado de utilización:
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Me conecto Me conecto 1 Más de 3
1-3 veces a la Varias
No lo utilizo 2 – 3 veces al vez a la veces a la 1 vez al día
semana veces al día
mes semana semana
F1A Facebook 1 2 3 4 5 6 7
F1B YouTube 1 2 3 4 5 6 7
F1C Instagram 1 2 3 4 5 6 7
F1D Twitter 1 2 3 4 5 6 7
F1E Pinterest 1 2 3 4 5 6 7
F1F Travel Blogs 1 2 3 4 5 6 7
F1G Trip Advisor 1 2 3 4 5 6 7
F1H Foros (Reddit, Quora etc.). 1 2 3 4 5 6 7
F1I LinkedIn 1 2 3 4 5 6 7
F1J FourSquare 1 2 3 4 5 6 7
F1K Otros: 1 2 3 4 5 6 7
Por favor, valore las siguientes afirmaciones sobre redes sociales de 1 (Totalmente en desacuerdo) a 7 (Totalmente
de acuerdo):
232
ELECCIÓN DE DESTINO
De la siguiente lista de destinos, señale De los países que ha seleccionado como conocidos a
F2 los destinos turísticos que conoce a través F3 través de las redes sociales, por favor, señale los
de las redes sociales destinos que no ha visitado antes
□ Francia □ Francia
□ España □ España
□ Italia □ Italia
□ Reino Unido □ Reino Unido
□ Alemania □ Alemania
□ Austria □ Austria
□ Grecia □ Grecia
□ Rusia □ Rusia
□ Polonia □ Polonia
□ Países bajos □ Países bajos
□ Ninguno (fin de entrevista) □ Ninguno (fin de entrevista)
Por favor, responda a las siguientes
F4 DESTINO TURÍSTICO SELECCIONADO
preguntas relacionadas con el destino:
Valore, según su percepción personal, cada una de las afirmaciones indicando su grado de acuerdo o desacuerdo:
2. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Totalmente Ni acuerdo
Bastante en Ligero Ligero Bastante Totalmente
en ni
desacuerdo desacuerdo acuerdo acuerdo de acuerdo
desacuerdo desacuerdo
Por favor, responda a las siguientes afirmaciones sobre la comunicación del destino seleccionado según su
percepción personal:
TENGA EN CUENTA: La comunicación del destino: se refiere al contenido (Texto, Imagen o Vídeo) en Facebook,
Instagram, Twitter, Blogs, Webs, YouTube, Publicidad Online, Banners etc. publicados por los gestores de marketing
del destino de país, y/o de las regiones, y/o las ciudades dentro del país.
FGC1 Estoy contento con la comunicación del DESTINO en las redes sociales 1 2 3 4 5 6 7
La comunicación del DESTINO en las redes sociales cumple mis
FGC1
expectativas
1 2 3 4 5 6 7
En comparación con otros destinos turísticos, la comunicación del
FGC1
DESTINO en las redes sociales es muy satisfactorio
1 2 3 4 5 6 7
233
LA COMUNICACIÓN DEL USUARIO
Por favor, responda a las siguientes afirmaciones sobre la comunicación de los usuarios según su percepción
personal:
TENGA EN CUENTA: La comunicación de usuarios: se refiere al contenido (Texto, Imagen, Vídeo) en Facebook,
Instagram, Twitter, Blogs, Webs, YouTube, TripAdvisor, Booking, comentarios en los foros etc. compartido por otros
usuarios sobre el destino y/o las regiones, y/o ciudades dentro del país.
Estoy contento con el contenido que comparten otros usuarios sobre este
UGC1
DESTINO en las redes sociales
1 2 3 4 5 6 7
El contenido que comparten otros usuarios en las redes sociales sobre este
UGC2
DESTINO cumple mis expectativas
1 2 3 4 5 6 7
En comparación con otros destinos, el contenido que publican otros
UGC3
usuarios sobre este DESTINO en las redes sociales es muy satisfactorio
1 2 3 4 5 6 7
RIESGO PERCIBIDO
Por favor, aunque no ha visitado el DESTINO, responda a las siguientes afirmaciones sobre posibles riesgos del
viaje según su percepción personal de 1 (Totalmente en desacuerdo) a 7 (Totalmente de acuerdo).
IMAGEN COGNITIVA
Por favor, aunque no ha visitado el DESTINO, valore según su percepción personal los siguientes atributos del
DESTINO. Pienso que este DESTINO tiene:
234
IC10 Un clima que permite hacer muchas actividades turísticas 1 2 3 4 5 6 7
IC11 Un clima agradable 1 2 3 4 5 6 7
IMAGEN AFECTIVA
Según su percepción personal, cómo describiría este DESTINO (p.ej. de 1, Muy Aburrido a 7, Muy Divertido):
Según su percepción personal que tiene sobre este DESTINO, valore las siguientes afirmaciones de 1 (Totalmente
en desacuerdo) a 7 (Totalmente de acuerdo):
CALIDAD PERCIBIDA
CP1 El destino ofrece alojamientos de alta gama 1 2 3 4 5 6 7
El destino tiene una infraestructura local moderna y un transporte de buena 1 2 3 4 5 6 7
CP2
calidad
CP3 El destino tiene una oferta turística muy buena 1 2 3 4 5 6 7
CP4 Tengo expectativas muy altas sobre este destino 1 2 3 4 5 6 7
VALOR PERCIBIDO
VP1 El destino tiene precios razonables de hoteles y restaurantes 1 2 3 4 5 6 7
Comparando lo que me gastaría para visitar otro destino creo que voy a
VP2
recibir mucho más en este destino por el mismo precio
1 2 3 4 5 6 7
VP3 Los beneficios de este destino compensan con creces los gastos de visitarlo 1 2 3 4 5 6 7
LEALTAD DE MARCA
IR1 Voy a hablar positivamente sobre este DESTINO 1 2 3 4 5 6 7
Recomendaría este DESTINO a las personas que estén planeando sus
IR2
vacaciones
1 2 3 4 5 6 7
IR3 Recomendaría este DESTINO a mis amigos y familiares 1 2 3 4 5 6 7
IV1 Me gustaría visitar el DESTINO en un futuro próximo 1 2 3 4 5 6 7
Este DESTINO sería mi primera opción de viaje sobre otros destinos
IV2
similares
1 2 3 4 5 6 7
IV3 Estoy seguro de que en los próximos 5 años voy a visitar este DESTINO 1 2 3 4 5 6 7
235