Visión Panorámica de La Ley 20.584 Sobre Derechos y Deberes Que Tienen Las Personas en Su Atención de Salud

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VISIÓN PANORÁMICA DE LA

LEY 20.584 SOBRE


DERECHOS Y DEBERES QUE
TIENEN LAS PERSONAS EN
SU ATENCIÓN DE SALUD
DRA. VESNA LONCHARIC
ESCUELA DE MEDICINA UMAG
SEPTIEMBRE 2024
Temario
-Antecedentes

-Análisis de la ley 20.584

-Conclusiones
Antecedentes
En Estados Unidos, en 1970, la Comisión Conjunta de Acreditación de Hospitales,
sometió su reglamento a revisión de una organización de consumidores, la
National Welfare Rights Organization, considerado el primer documento sobre
derechos de los pacientes. Allí se los denominaba “consumidores de servicios
sanitarios”.

En 1973, la Asociación Americana de Hospitales recoge por primera vez en una


carta los derechos comprometidos en la atención de salud.
Antecedentes
Se produce un cambio del modelo paternalista a uno de autonomía de los
pacientes.
Las personas sienten la necesidad y reclaman el derecho a participar activamente
en su propia atención de salud.
A partir del respeto por la dignidad de la persona, y el consecuente
reconocimiento de los derechos fundamentales en la atención de salud, se ha ido
imponiendo un nuevo catálogo de derechos en las legislaciones nacionales e
internacionales.
Antecedentes en Chile
En 1999, la Carta de los derechos del paciente del Fondo Nacional de Salud
(FONASA) afirma que cada paciente tiene derecho a “ informarse sobre riesgos y
beneficios de procedimientos, diagnósticos y tratamientos que se le indiquen,
para decidir respecto de la alternativa propuesta”.
En el año 2001 se plantea la necesidad de una reforma con un cambio en la
orientación del sistema: desde una visión más ligada al ideario liberal, que
favorece la intervención de privados y concibe la misión del Estado como
subsidiaria, a una visión que favorece la medicina pública y concibe la salud como
un derecho humano y responsabilidad indelegable.
Antecedentes en Chile
Después de 10 años de discusión sobre los aspectos a regular, el 1° de octubre de
2012 entra en vigencia la ley 20.584, sobre derechos y deberes de las personas,
vinculados a su atención de salud.

La ley explicita y desarrolla un conjunto de derechos individuales con base


constitucional, que se encuentran comprometidos en una atención de salud.
Ley 20.584 sobre los derechos y deberes de los pacientes en su
atención de salud
La ley se dirige a los prestadores institucionales de salud, públicos y privados, a
los profesionales de salud y a los propios usuarios.
El centro de la ley es el paciente, en su proceso de atención de salud, período
comprendido desde el primer contacto e ingreso a un centro de salud hasta su
egreso.
Sobre la base de la dignidad, la ley asegura a las personas derechos no
prestacionales vinculados a la atención de salud, así como también le asigna
deberes, de modo de fortalecer una sana relación asistencial.
Derechos de los pacientes
● Derechos fundamentales:
○ asegurados en nuestro ordenamiento jurídico vigente y en tratados
internacionales, por ejemplo , derecho a la libertad personal.
● Derechos instrumentales
○ aquellos que hacen posible la realización de los derechos
fundamentales, por ejemplo, el consentimiento informado,.
Derechos de los pacientes

Bloques de derechos
● derechos vinculados a la vida y la integridad física y psíquica.
● derechos relacionados con la autonomía
● derechos relacionados con la información necesaria para la toma
de decisiones en diferentes ámbitos relacionados con la atención
● derechos relacionados con la intimidad.
Derechos de los pacientes en particular
La ley explicita el marco mínimo en que se desarrollará la atención de salud.

Vela por la dignidad de la persona enferma, prescribe una atención amable,


respetuosa de la vida privada y de la honra de la persona; oportuna, sin
discriminación, informada, segura y con pertinencia cultural.
La ley igual insta al ejercicio de la autonomía en otros aspectos, como la
asistencia espiritual, decidir la participación en investigaciones científicas, o
autorizar ser atendidos por estudiantes en práctica.

También protege la privacidad de los pacientes, al regular el acceso a la ficha


clínica, la que se declara “dato sensible” de conformidad a la ley 19.628.
Profundiza en la protección a las personas que participan en una investigación
científica, de conformidad a la ley 20.120 ( sobre la investigación científica en el
ser humano, su genoma, y prohibe la clonación humana).
Concede resguardos especiales a las personas con discapacidad psíquica o
intelectual, y regula de un modo particular el ejercicio de su autonomía.
Desarrolla los derechos culturales, a observar en los lugares con alta
concentración de población originaria, donde los establecimientos públicos de
salud deberán asegurar el derecho a recibir una atención de salud con
“pertinencia cultural”.
El derecho a un trato digno es más una obligación de los profesionales que un
derecho específico de los pacientes, pero la ley establece claramente que se busca
una mejor y más compasiva atención por parte de todos los profesionales de la
salud.

Las instituciones tienen que velar porque se utilice un lenguaje adecuado e


inteligible durante la atención, se adopten actitudes que se ajusten a las normas
de cortesía y amabilidad generalmente aceptadas, lo que incluye llamar a los
pacientes por su nombre; respetar y proteger la vida privada y la honra de las
personas.
El paciente como consumidor
La ley le reconoce al paciente ciertos derechos en su calidad de consumidor, que
podrán ser reclamados ante el Servicio Nacional del Consumidor.
Los deberes de los pacientes

La ley señala a los pacientes, familiares y acompañantes ciertos


deberes , como el respeto y trato debido a los prestadores
individuales e institucionales.
El deber de informarse acerca de los procedimientos de
consulta y reclamos.
Cuidar las instalaciones y equipamiento del establecimiento.
Los deberes de los pacientes
Tratar respetuosamente al personal, colaborar con los miembros del equipo tratante,
informando de manera veraz acerca de sus necesidades y problemas de salud, y de
todos los antecedentes que conozcan para un adecuado diagnóstico y tratamiento.

Observar el reglamento interno del establecimiento, que podrá incorporar las


variables propias de cada prestador institucional y establecer ciertos deberes a los
usuarios.

Los prestadores deberán mantener en un lugar público y visible la carta de derechos y


deberes de los pacientes.
Otras obligaciones contenidas en la ley
Incorpora el concepto de “muerte cerebral” como criterio de muerte.
Fija un marco legal para la tutela ética en los centros asistenciales.
Regula la relación docente-asistencial.
Reconoce el derecho a la participación ciudadana en la definición de políticas de
salud.
Se establece la existencia de comités de ética en los establecimientos que prestan
atención cerrada, y crea la Comisión Nacional de protección de los derechos de
las personas con enfermedades mentales.
Del cumplimiento de la ley

El cumplimiento de los derechos y deberes establecidos en la ley


debiera motivarse principalmente a partir de la conciencia, buena
fe y voluntad entre las partes.
Todo acto que atente contra la dignidad o consecuentes derechos
fundamentales, aunque no explicitados por el legislador, será
recurrible conforme a las normas constitucionales.
Toda persona que lo considere necesario, podrá reclamar el cumplimiento de
esta ley ante el prestador institucional, quien deberá llevar registro de los
reclamos y contestar por escrito al reclamante.

De igual forma los prestadores, en casos de desacuerdos graves en las


decisiones que los pacientes tomen, podrán hacer uso de los recursos que les
provee la ley: alta forzosa, cambio de facultativo, llamado a la fuerza pública,
incluso interponer una acción de protección.
La ficha clínica en la ley 20.584
Establece la obligación de llevar un registro escrito de las atenciones, elevando a
rango legal lo que antes se consideraba implícito por la Lex Artis.

La ficha clínica constituye un instrumento privado,


Protocolos de seguridad y calidad
El artículo 4 de la ley establece el derecho de los pacientes a que los miembros del
equipo médico y los prestadores institucionales se desempeñen acorde a las
normas vigentes y protocolos establecidos en materia de calidad y seguridad de la
atención.
El consentimiento informado
En los últimos tiempos, debido al cambio en el modelo de relación médico
paciente, la legislación también se ha preocupado de reconocer los derechos del
paciente, como son “el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la
persona”, “la protección de la vida privada” y “la libertad y seguridad individual”,
entre otros.

El artículo 14 de la ley establece que “toda persona tiene derecho a otorgar o


denegar su voluntad para someterse a cualquier procedimiento o tratamiento
vinculado a su atención de salud, con las limitaciones establecidas en el art. 16”.
Este derecho debe ser ejercido de manera libre, voluntaria, expresa e informada,
para lo cual es necesario que el médico tratante entregue la información
adecuada, suficiente y comprensible, según lo establecido en el artículo 10.
“Toda persona tiene derecho a ser informada, en forma oportuna y comprensible,
por parte del médico u otro profesional tratante, acerca del estado de su salud,
del posible diagnóstico de su enfermedad, de las alternativas de tratamiento
disponibles para su recuperación y de los riesgos que ello pueda representar, así
como del pronóstico esperado, y del proceso previsible del postoperatorio
cuando procediere, de acuerdo con su edad y condición personal y emocional”.
El consentimiento en general se entregará en forma verbal, pero deberá constar
por escrito en ciertos casos particulares, “para la aplicación de procedimientos
que conlleven un riesgo relevante y conocido para la salud del afectado”.

Tanto la información entregada como el hecho de su entrega, aceptación o


rechazo deben quedar registrados en la ficha clínica del paciente.

El consentimiento informado opera acotando los riesgos respecto de los cuales


ambas partes acuerdan interactuar.
Rechazo de tratamiento
El paciente puede rechazar un tratamiento, que no puede imponérsele de parte
del médico (art.14) y puede solicitar el alta voluntaria (art. 16).

Desde el punto de vista ético, un paciente puede tener motivos muy válidos para
rechazar un tratamiento, por situación económica, familiar, valores y creencias
propios.
Respecto a la responsabilidad civil, el prestador no debiera responder por
aquellos riesgos informados y asumidos por el paciente y que escapen del control
del profesional.
El reto que plantea el consentimiento informado es fundamentalmente ético.
Entre la medicina paternalista y la medicina comercializada o defensiva, está
una medicina de rostro humano con decisiones compartidas, que es la que
deseamos promover desde la bioética.
Sobre la información
El artículo 11 de la ley señala que “toda persona tendrá derecho a recibir, por parte
del médico tratante, una vez finalizada la atención, un informe legible que deberá
contener, al menos:
○ la identificación de la persona y del profesional que actuó como tratante
principal.
○ el período de tratamiento
○ información comprensible acerca del diagnóstico de ingreso y alta, con sus
respectivas fechas.
○ una lista de los medicamentos y dosis suministrados durante el tratamiento

y aquellos prescritos en la receta médica.
El deber de informar
La ley 20584 distingue entre distintos tipos de información: terapéutica,
administrativa, financiera, del paciente en cuanto consumidor, y la información
destinada a obtener el consentimiento informado.

En el caso de la información para obtener el consentimiento informado, delega


esta responsabilidad en el “médico tratante”, al profesional que actuó como
tratante principal, o aquellos profesionales que efectuaron diagnósticos y
tratamientos.
Se puede distinguir:

● el equipo médico, conformado por un médico jefe y sus colaboradores y


asistentes.
● equipo de salud propiamente tal, conformado por las diversas profesiones
que concurren en la atención de salud. Cada una se entiende en el término
genérico de “profesional tratante”.
Deber de informar de los integrantes del equipo médico

Deber del médico jefe: en la ley se le identifica como “médico tratante” o “tratante
principal”. Le corresponde todo lo referido en el artículo 10.

Deber de informar de los otros médicos: deberán contribuir con el deber de


informar al paciente, de acuerdo a la especialidad en la que se desempeñan.
Deber de informar de los profesionales no médicos

Los profesionales de la salud no médicos se vinculan al deber de informar, de dos


maneras:

● informar sobre los procedimientos, intervenciones o tratamiento que


emanan de sus propios actos, de acuerdo a sus competencias profesionales o
técnicas.
● colaborar en la valoración del grado de comprensión del paciente, sobre la
información entregada durante el proceso de consentimiento informado
para las intervenciones, procedimientos o tratamientos médicos propuestos.
Los profesionales de la salud no médicos no estarían autorizados para informar
acerca del estado de salud del paciente, del posible diagnóstico de su
enfermedad,de las alternativas de tratamiento disponibles, de los riesgos que
pueda representar, así como del pronóstico esperado.

Deber de informar que le corresponde al personal de salud

Al equipo de salud en su conjunto les cabe el deber de velar por la


información del paciente, en las diferentes áreas antes mencionadas, con
excepción de aquella que corresponde entregar para obtener el consentimiento
informado.
Desarrollo de los comités de ética asistencial
La ley entrega más atribuciones a los CEA. Hace obligatoria la consulta al comité
en caso de que el médico tratante tenga dudas sobre la competencia de la
persona, que haya diferencias de opinión entre el paciente o sus familiares y los
tratantes respecto a la pertinencia de continuar o detener determinadas terapias,
y también en caso que se tramite un alta forzosa.
La ley 20.584 tiene en el centro de su objetivo a la persona y sus derechos como
una concepción integral, lo que exige la cooperación multidisciplinaria y la
integración de los procesos, de modo de asegurar la más completa realización del
derecho a la información que asiste a los pacientes en su atención de salud.

El equipo de salud, médicos y no médicos, es la unidad básica de la atención en


los establecimientos de salud, cuyo fin es la realización eficiente y eficaz de los
servicios que le son requeridos.
La situación de los menores en la firma del consentimiento
La ley no establece una regla especial para los menores, por lo que debe
entenderse que quienes deben suplir la voluntad de éste son quienes tienen la
patria potestad, ya sean sus padres o representantes legales. En todo caso , en el
artículo 14 se establece que todo menor tiene derecho a ser oído respecto de los
tratamientos que se le aplican.

En general, en nuestro país son las reglas del Código Civil las que regulan la
determinación de capacidad de una persona.
Situación de los discapacitados mayores de edad.
El artículo 10, que corresponde al consentimiento informado, establece que si la
persona tiene dificultades de entendimiento, la información deberá ser dada a su
representante legal o persona a su cuidado.

Esto último puede incluir un abanico amplio de personas, pero la ley no


determina un orden de prelación aparte del representante legal.
Eso cambia en el artículo 25, sobre hospitalización involuntaria de personas con
discapacidad psíquica o intelectual, donde el responsable será su representante legal,
apoderado, o la persona más vinculada a él por vínculo familiar o de hecho.

El rol admitido a los representantes legales o cuidadores es en general de


representación.

Se autoriza que ellos puedan decidir por el paciente en razón de su vínculo familiar o
de su facultad de actuar en nombre de otro según lo ha determinado la ley.
Conclusión
La normativa que resguarda los derechos y deberes de los pacientes es la
culminación de una tendencia en que el paciente deja de ser un sujeto pasivo de
un procedimiento o ejercicio de un arte que en el pasado pudo haber parecido
inalcanzable, misterioso y casi mágico, y se convierte en un verdadero sujeto
activo del proceso.
Bibliografía
León, FJ. Ley de derechos y deberes de las personas en la atención de salud. Una
mirada bioética. Rev. méd. Chile vol.140 no.11 Santiago
nov.2012.http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872012001100017

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