UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ

ASIGNATURA:

CICLO PERENNE

DOCENTE:

CAÑARTE GARCIA FRANCISCO ORLEY

ESTUDIANTES:

LASCANO LOOR LEOVALDO LEONARDO

CURSO:

6to Semestres

CARRERA:

Agropecuaria

PERIODO ACADÉMICO: 2024 (1)

 Tema: REQUERIMIENTOS CLIMATICOS, REQUERIMIENTOS EDAFICOS, Y

SOCIOECONOMIA DE LOS CULTIVOS DE CICLO PERENNE.

Los cultivos perennes son aquellos que tienen ciclos muy largos, ya que su periodo de vida
vegetativo se puede extender más allá de 25 años continuos, tiempo durante el cual, una vez
realizada la siembra, pueden obtenerse varias cosechas, ya sea cíclicas o continuas,
dependiendo del tipo de plantación.
De acuerdo con la FAO, en la agricultura perenne se puede adoptar la intensificación sostenible
a un nivel superior, para así lograr los objetivos de productividad, beneficios sociales y un
mejor funcionamiento de los procesos y servicios del ecosistema.
Los cultivos perennes, aun cuando su periodo de cosecha inicie en cualquier mes del año, su
seguimiento estadístico se realiza considerando el mes de enero como inicio de cosecha y
diciembre como el de término. En nuestro país, las principales siembras de cultivos perennes
son caña de azúcar, naranja, alfalfa, aguacate, limón, mango, plátano, cacao, manzana, uva y
fresa.
Los requerimientos nutricionales de los frutos no son uniformes a lo largo de la temporada de
cultivo. Por tanto, los fertilizantes deben adaptarse a estas variaciones y a las necesidades reales
de la planta. En el caso de los viñedos y olivares con riego por goteo, éste es una buena
oportunidad para aportar la cantidad correcta de nutrientes en el momento adecuado, ya que el
control en el manejo de nutrientes que proporciona este tipo de riego es excelente. Cuando los
cultivos son de secano, los fertilizantes normalmente se aplican una vez al año Las cubiertas
vegetales evitan la erosión del suelo, mejoran su manejabilidad y reducen la lixiviación de
nitratos en períodos de abundante precipitación. Además, pueden ser una buena fuente de
biomasa, nutrientes, un nicho para los controladores naturales de plagas y pueden mantener
húmeda la primera capa del suelo para mejorar el desarrollo de los descomponedores del suelo.
Una estructura estable del suelo (conseguida mediante el aporte de humus, las cubiertas
vegetales y evitando la compactación) fomenta la presencia de reservas de agua y nutrientes
gracias al enraizamiento. Cada vez se ven más experiencias exitosas en el establecimiento de
la cubierta vegetal del suelo en olivares y viñedos. Se dispone de mezclas de semillas adaptadas
a diferentes suelos y climas, así como herramientas de apoyo a la toma de decisiones para
evaluar la mejor fecha para eliminar estas cubiertas y evitar la competencia por el agua con los
cultivos.
Los sistemas de ciclo perenne, como los pastizales y los prados permanentes, tienen requisitos
edáficos específicos para su crecimiento y desarrollo óptimos. Aquí hay algunos de los
requisitos edáficos importantes para estos sistemas:

 Textura del suelo: La textura del suelo, es decir, la proporción relativa de arena, limo y
arcilla, es importante para los sistemas de ciclo perenne. Los suelos con una textura
equilibrada, como los francos o franco-arenosos, suelen ser ideales, ya que permiten una
buena infiltración de agua y aireación, así como un adecuado almacenamiento de agua y
nutrientes.
 Estructura del suelo: Una estructura del suelo adecuada es esencial para permitir el
crecimiento de raíces profundas y la circulación de agua y aire. Los suelos bien
estructurados promueven el desarrollo de sistemas radiculares saludables, lo que contribuye
a la resistencia de las plantas a condiciones adversas como la sequía.
 Profundidad del suelo: Los sistemas de ciclo perenne generalmente requieren suelos
profundos para permitir un crecimiento óptimo de las raíces. Esto es importante para
acceder a agua y nutrientes, así como para proporcionar estabilidad estructural a las plantas.
 Disponibilidad de agua: El suministro de agua es crucial para el crecimiento de los sistemas
de ciclo perenne. Aunque algunas especies pueden ser tolerantes a la sequía, un suministro
adecuado de agua durante la temporada de crecimiento es necesario para mantener la
productividad y la salud de las plantas.
 Disponibilidad de nutrientes: Los sistemas de ciclo perenne requieren una disponibilidad
adecuada de nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes para un
crecimiento saludable y sostenible. La fertilidad del suelo y la capacidad del suelo para
retener nutrientes son aspectos importantes a considerar.
 pH del suelo: El pH del suelo también es un factor importante. La mayoría de las especies
de plantas de ciclo perenne prefieren suelos ligeramente ácidos a neutros, con un rango de
pH entre 6 y 7, aunque hay variaciones según las especies.

 Drenaje del suelo: Los sistemas de ciclo perenne generalmente requieren suelos bien
drenados para evitar problemas de encharcamiento que puedan afectar negativamente el
crecimiento de las plantas y favorecer la aparición de enfermedades.
Al comprender y manejar adecuadamente estos requisitos edáficos, los agricultores y
ganaderos pueden promover el crecimiento saludable y sostenible de los sistemas de ciclo
perenne, lo que a su vez puede mejorar la productividad y la resiliencia de sus sistemas
agrícolas.
Los cultivos de ciclo perenne, como los pastizales, prados, frutales y cultivos leñosos, tienen
una influencia significativa en la socioeconomía de las regiones donde se cultivan. Aquí hay
algunos aspectos importantes de la socioeconomía de los cultivos de ciclo perenne:
 Generación de empleo: Los cultivos de ciclo perenne pueden generar una cantidad
significativa de empleo en las comunidades agrícolas. Desde la siembra y mantenimiento
hasta la cosecha y procesamiento, estos cultivos requieren mano de obra durante todo el
año, lo que contribuye a la creación de empleo en áreas rurales.
 Ingreso para los agricultores: Los cultivos de ciclo perenne pueden proporcionar ingresos
estables para los agricultores a lo largo del tiempo. A diferencia de los cultivos anuales,
que se siembran y cosechan en una sola temporada, los cultivos perennes pueden seguir
produciendo durante varios años con un mantenimiento adecuado, lo que brinda una fuente
continua de ingresos.
 Estabilidad económica: Debido a su naturaleza perenne, estos cultivos tienden a ofrecer
una mayor estabilidad económica en comparación con los cultivos anuales, que están
sujetos a variaciones estacionales y condiciones climáticas impredecibles. Esto puede
ayudar a los agricultores a mitigar los riesgos asociados con la volatilidad de los precios y
las condiciones climáticas extremas.
 Valor agregado y procesamiento: Muchos cultivos perennes, como los frutales, ofrecen
oportunidades para el valor agregado y el procesamiento. Esto puede incluir la producción
de jugos, conservas, productos secos y productos derivados, lo que no solo aumenta el valor
económico de los cultivos, sino que también crea empleo en la industria de procesamiento
de alimentos.
 Contribución a la seguridad alimentaria: Los cultivos perennes, especialmente aquellos que
producen frutas y frutos secos, contribuyen a la seguridad alimentaria al proporcionar una
fuente continua de alimentos nutritivos a lo largo del año. Esto es especialmente importante
en regiones donde los cultivos anuales pueden ser más susceptibles a la escasez de
alimentos durante ciertas épocas del año.
 Beneficios ambientales: Los cultivos de ciclo perenne pueden proporcionar una serie de
beneficios ambientales, como la conservación del suelo, la captura de carbono, la mejora
 de la biodiversidad y la protección de los recursos hídricos. Estos beneficios pueden tener
un impacto positivo en la resiliencia y la sostenibilidad de los sistemas agrícolas.

En resumen, los cultivos de ciclo perenne desempeñan un papel importante en la

socioeconomía agrícola al generar empleo, proporcionar ingresos estables, promover la
estabilidad económica, agregar valor, contribuir a la seguridad alimentaria y ofrecer beneficios
ambientales.