0% encontró este documento útil (0 votos)
17 vistas8 páginas

Modificacion4 0

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 8

NOMBRE DEL ALUMNO: DONOVAN FERNANDO

RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

GRADO: 2° GRUPO: “B”

SECUNDARIA TÉCNICA #136

MATERIA: ARTES

PROFESOR: EDUARDO CORONEL


PORCELANA

El producto como la porcelana es pasta de grano muy fino que contiene arcilla
caolín. Es muy denso, blanco, translúcido y tiene muy poca plasticidad. Suele estar
cubierto de esmalte transparente. Es una pasta de alta temperatura que sufre un
encogimiento considerable durante la cocción.

La porcelana es un material omnipresente conocido en todo el mundo por su


durabilidad, versatilidad y atractivo visual. Está fabricado con materiales
seleccionados, pero a menudo incluye arcilla de caolín. Las pegmatitas africanas,
que contienen caolín y una amplia gama de otros minerales y materiales, combinan
la selección más amplia, el alcance más amplio y la mayor experiencia para ofrecer
el producto adecuado en el momento adecuado.

Porcelana es el nombre que recibe una familia de cerámicas que se obtienen


calentando los materiales que la componen, a menudo que contienen caolín, en un
horno a temperaturas entre 1.200 y 1.400 °C.

La porcelana es también un material cerámico producido artesanalmente o


industrialmente, tradicionalmente blanco, denso, quebradizo, duro, traslúcido,
impermeable, resonante, poco elástico y muy resistente al ataque químico y al
choque térmico, utilizado en la fabricación de diversos artículos de mesa y piezas
de vajilla. Jarrones, condensadores, lámparas, esculturas y elementos decorativos.
Algunos manuales distinguen hasta cuatro tipos: porcelana dura (caolín), porcelana
blanda (porcelana tierna), porcelana china (bone china) y porcelana "francesa". En
algunos acabados se puede confundir con la cerámica fina.

En un contexto menos técnico, en Occidente la porcelana se define como un


material cerámico translúcido, mientras que en China es un material cerámico que
resuena como el metal cuando se golpea. Se dice que fue inventado en Oriente en
el siglo VII u VIII (los secretos de su producción estaban bien guardados) y admirado
en Occidente, donde impulsó un importante comercio que no disminuyó hasta que
la reinvención dio lugar a diferentes tipos en Francia, Alemania, Italia, España e
Inglaterra.

La porcelana se puede dividir o clasificar en tres tipos diferentes: porcelana dura,


porcelana blanda y porcelana china. Estos tres grupos se basan en los ingredientes
de las pastas utilizadas para elaborarlas y las temperaturas a las que fueron
cocidas. La porcelana es conocida por su resistencia y su color blanco, aunque el
uso de esmaltes y pigmentos en estos artículos funciona bien. La dureza del
material se debe al proceso de vitrificación y a la formación de mullita durante el
calentamiento en el horno. La porcelana generalmente se considera una cerámica
fina debido a su resistencia y sofisticación, pero es mucho más difícil de fabricar que
la arcilla o el gres. La porcelana es impermeable, dura, resistente a los golpes
térmicos y químicos, translúcida (según espesor) y muy resistente.

La porcelana es un fino tipo de cerámica inventada en China entre los siglos VII y
VIII. Es un producto cerámico que suele ser blanco, traslúcido, denso y duro.

La pasta que compone la porcelana (la etimología del término proviene del italiano)
contiene cuarzo (un material muy abundante en la superficie terrestre), caolín (un
mineral sedimentario) y feldespato (que se encuentra en la mayoría de las rocas de
la corteza terrestre). El proceso productivo comienza con la obtención de la torta, a
una temperatura entre 850°C y 900°C. Una segunda cocción lleva el esmalte de
1175°C a 1450°C y, en algunos casos, una tercera cocción utiliza pigmentos para
decorar el producto mediante la acción de óxidos metálicos calcinados.

La porcelana es utilizada para la fabricación de diversos instrumentos de laboratorio,


ya que su utilidad es variada, pero cuando se trata de someter muestras a altas
temperaturas, materiales resistentes y capaces de soportar los choques térmicos
sin que se rompan, por ejemplo: Para la fabricación de morteros de uso general, la
porcelana es un material ampliamente utilizado, gracias a su resistencia a la
corrosión y a temperaturas elevadas. Su superficie suele ser lisa y de baja
porosidad, lo cual facilita la limpieza y previene la contaminación cruzada entre
muestras.
Un crisol es un recipiente refractario, generalmente de porcelana, que se utiliza para
contener compuestos en su interior y calentarlos a temperaturas muy altas. Su
función principal es calentar, fundir, quemar y calcinar sustancias.

La porcelana tiene forma semiesférica, lo que le confiere su color blanco único.


Tiene un pico en el lateral para que el líquido del interior pueda fluir fácilmente. A
menudo se utiliza para evaporar líquidos, separar mezclas o fundir sustancias.

Por su parte, es muy utilizado en platos, vasos y vajillas en general, así como en
elementos decorativos.

La porcelana es un material hecho de piedra y minerales que es excepcionalmente


resistente a impactos, rayones y, lo más importante, no es propenso a astillarse o
agrietarse.

Durabilidad. La vajilla fabricada con este material se puede utilizar durante décadas
sin perder sus propiedades.

El color no se desvanecerá con el tiempo. La decoración puede deformarse, pero el


material nunca.

La porcelana tiene la propiedad de mantener la temperatura de cualquier cosa que


se coloque en su interior. Permanece encendido durante mucho tiempo ya sea frío
o caliente.

Es un material vitrificado por lo que no absorbe olores ni sabores. Además, no


acumula residuos que puedan ser perjudiciales para la salud. Por tanto, proporciona
más higiene y seguridad.

No sólo de los alimentos, sino también del lavavajillas y del microondas sin
romperse ni estropearse.

La porcelana es maleable durante su producción, lo que permite crear vajillas con


un diseño moderno y elegante apto para cada ocasión.
Variantes. Actualmente encontramos dos tipos de vajillas de porcelana: la china, que
es tradicional y muy demandada; y la porcelana china, igualmente elegante y
duradera, aunque la composición es diferente.

Porcelana - oro blanco. Lo utilizamos a diario, a juzgar por su forma, color, diseño y
decoración, pero sabemos muy poco sobre este material en general. Sin embargo,
la porcelana es uno de los materiales más antiguos que los humanos hemos
moldeado. El descubrimiento de la porcelana se remonta al siglo X a.C. Si se trataba
de porcelana o de una vasija hecha de "tierra fina" todavía era motivo de
controversia en aquella época. Para valorar esto es necesario un análisis más
preciso de las materias primas y las temperaturas de cocción,

La porcelana suele estar formada por dos elementos diferentes: un cuerpo de


porcelana cocida duramente (pasto de porcelana), que es blanco y una capa
protectora (esmalte) que se recubre con un cuerpo vítreo.

La parte de "materias primas" se refiere a la composición de la pasta porcelánica.


Materias primas del cuerpo de porcelana.

La porcelana pertenece a un gran grupo de cerámicas que contienen minerales


arcillosos. Para comprender la composición y los efectos de varios minerales, es
necesario tener un conocimiento profundo de la química. En principio, la porcelana
(porcelana dura) se fabrica en su producción original a partir de aproximadamente
50 partes de caolín, 25 partes de cuarzo (dióxido de silicio (SiOz)) y 25 partes de
feldespato.

Cada uno de estos componentes juega un papel importante en el proceso de


producción. Cuanto mayor sea la calidad de estas materias primas seleccionadas y
procesadas, mejor será la calidad de la porcelana.

En cuanto al suministro y la calidad de las materias primas, Alemania tiene claras


ventajas de ubicación en Europa y ha logrado buenos resultados en el Alto
Palatinado, Bohemia y Turingia.

Hoy en día, la producción moderna de porcelana ya no utiliza “sólo” estos tres


componentes clásicos. La mayor mecanización, así como la producción y el mayor
desarrollo de minerales y aditivos, permiten mejorar u optimizar la producción actual
a gran escala añadiendo nuevos aditivos. Además, mezclar ingredientes de
diferentes fuentes cambia la composición y el punto de fusión de la masa.

El punto de fusión de los metales en cuestión influye considerablemente en la


dureza de la placa.

La porcelana se compone principalmente de caolín, feldespato y cuarzo.

Existen varios métodos diferentes para dar forma a la porcelana: masa moldeable
húmeda, masa líquida fundida y masa en polvo comprimido.

Una vez que la porcelana toma su forma definitiva, se seca y se cuece.

Es entonces cuando se puede proceder al proceso de esmaltado y recocción,


gracias a este proceso la porcelana se vuelve estable, resistente e impermeable.

Finalmente, puedes seguir decorando la porcelana.

Para ello, el más eficaz es el proceso de glaseado, que consiste en aplicar una capa
decorativa a los productos esmaltados tras la primera cocción.

Finalmente, la segunda cocción ya casi está lista.

1300°C De esta manera el esmalte se derretirá y la decoración penetrará.

Esto garantiza que los colores y las decoraciones estén permanentemente


protegidos y no se desvanezcan, incluso si la porcelana se lava en el lavavajillas.

Trabajar la cerámica, además de imaginación y creatividad, requiere dedicación,


ritmo y paciencia.

Además de ser fundamental la limpieza y la higiene, también es importante saber


utilizar las herramientas del alfarero

La porcelana es un arte que tiene un montón de historia y técnicas interesantes.


Uno de los elementos más importantes en este proceso es el torno, que también se
llama rueda de alfarero. Este aparato permite que el ceramista le dé forma a la
arcilla, ya sea a mano o usando herramientas automáticas. El torno puede ser
manual, que funciona con pedales, o eléctrico, lo que facilita mucho el trabajo.

de una herramienta que es clave en el torneado: la esponja. Esta ayuda a controlar


la cantidad de agua que usamos. Es súper importante tener la humedad justa en la
arcilla. Si está muy seca, no girará bien en el torno, y si está demasiado húmeda,
se deshará como un helado derretido.

Además, hay una herramienta plana que puede ser de plástico, madera o silicona,
que es esencial. Con esta pieza y un poco de práctica. Dependiendo de cómo
movamos los dedos y la fuerza que ejerzamos, podremos lograr diferentes diseños.
Se puede comparar con la espátula que usa un escultor para darle detalles a sus
obras.

Los rodillos son otra herramienta que nos ayuda mucho. Se utilizan para estirar la
arcilla y hacer placas, manteniendo un grosor uniforme. Usualmente, se acompañan
de listones de madera como guía. Esto es especialmente útil para quienes quieren
hacer piezas más grandes o planas, como platos o azulejos.

Las espátulas para ceramistas son muy similares a las de los pintores. Se usan para
dar forma o quitar arcilla cuando es necesario. También están los pinceles, que son
esenciales para hacer retoques y pintar la pieza con los colores que queremos.
Tener varios pinceles de diferentes tamaños es clave para poder trabajar con más
precisión y lograr los detalles que hacen la diferencia.

Además, como en todas las artes, conocer las herramientas y las técnicas
adecuadas hará que las obras se vean mucho más profesionales y cuidadas

La historia de la porcelana es también fascinante. Se originó en China, durante la


dinastía Han, aunque las primeras referencias escritas se datan en la dinastía Tang.
Desde entonces, ha habido muchos intentos de descubrir su fórmula de fabricación.
Durante el Renacimiento, se logró crear una pasta artificial llamada frita, que era un
gran avance para la cerámica.

En Europa, en el siglo XVIII, el alquimista alemán Friedrich Böttger fue el primero


en fabricar porcelana auténtica, utilizando caolín y otros materiales. Su fórmula fue
un éxito, y en 1710 fundó una fábrica en Meissen que se volvió muy famosa por su
calidad. A lo largo del tiempo, el conocimiento sobre la fabricación de porcelana se
fue esparciendo por diferentes ciudades de Europa, como Nápoles y Sèvres, donde
se siguen produciendo piezas increíbles hasta hoy.

La porcelana, con todas sus técnicas y herramientas, es un mundo apasionante.


Cada pieza tiene su propia historia y se puede hacer de mil formas distintas.
Además, es un arte que se puede adaptar a los gustos actuales sin perder el respeto
por las tradiciones.

En conclusión, la porcelana es mucho más que un simple material; es el resultado


de siglos de historia, innovación y maestría artesanal. Desde su origen en China
hasta su evolución en Europa, este tipo de cerámica ha capturado la atención y
admiración de generaciones gracias a su belleza y delicadeza. La combinación de
ingredientes específicos y técnicas de cocción precisas ha permitido a artesanos
crear piezas únicas que no solo son funcionales, sino también verdaderas obras de
arte. Además, la porcelana sigue evolucionando, adaptándose a los gustos
contemporáneos sin perder su esencia tradicional. Así, la porcelana continúa siendo
un símbolo de elegancia y creatividad, invitándonos a explorar su rica herencia
cultural y a apreciar el trabajo detrás de cada pieza.

Referencias bibliográficas
González, José Manuel. La porcelana: historia y técnica. Ediciones Akal, 2011.

López, María del Carmen. La cerámica y la porcelana en la historia del arte.


Ediciones Cátedra, 2008.

Pérez, Antonio. Porcelana: origen, evolución y técnicas. Editorial Síntesis, 2015.

También podría gustarte