Ven y Sigueme! Hora Santa Vocacional Octubre 2022

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¡Ven y

sígueme!
Hora Santa Vocacional
Jueves 06 de octubre

POR LOS ANIMADORES VOCACIONALES


DE LA ARQUIDIÓCESIS DE BOGOTÁ

I. Exposición del Santísimo


Canto:
Maestro Bueno

Un hombre caminaba junto al mar


Buscando constructores para el Reino.
Les dijo síganme, yo les haré
Pescadores de hombres.

Hoy Jesús también nos toca al corazón


Buscando embajadores para el Reino
Nos dice: Síganme, yo les haré
Pescadores de Hombres

Dejando todo atrás le seguiremos


Por misiones y colegios nos guiará
Nos llama a ser maestros a la imagen de él
Del Maestro bueno.
Exposición del Santísimo e invocación:
Somos hombres escogidos desde el cielo
V/. Bendito, alabado y adorado sea Jesús en el Que al llamado del Maestro respondemos por amor
Santísimo Sacramento del Altar Somos profetas y apóstoles, guerreros,
Somos pilares y maestros de una nueva generación
R/. Sea para siempre bendito y alabado (3) De ciudadanos del cielo

Animación Vocacional de la Arquidiócesis de Bogotá


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Hora Santa Vocacional - junio 2022

Presidente:

Señor, hoy venimos ante tu Presencia con un corazón agradecido por cuanto has hecho en nosotros, porque
nos has llamado a tu servicio desde un estado de vida especifico: el matrimonio, el sacerdocio, la vida
religiosa, o la vida laical. Nos sentimos corresponsables en esta misión que has iniciado en nosotros y
queremos comprometernos a animar con tu pedagogía la vocación de tantos jóvenes que aún no se deciden a
responder a tu amor; enséñanos a escucharlos, a ser cercanos en el trato y a indicarles tu rostro, para que
vayan tras de Ti y así encuentren el sentido pleno de su vida.

En este momento de adoración, nos unimos en oración por nuestro párroco, primer animador vocacional en
medio de nuestra comunidad, pero también por quienes de una manera especial están vinculados a la tarea
vocacional en la Arquidiócesis de Bogotá, a fin de que todos sus esfuerzos se vean recompensados en el
incremento de vocaciones a la vida matrimonial, sacerdotal, religiosa y laical en medio de las diferentes
comunidades.

II. Proclamación de la Palabra


Lectura del Santo Evangelio según San Marcos (4, 26-32)
Jesús también decía: «El Reino de Dios es como el caso de un hombre que
siembra el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano
brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma: primero
hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto lo
admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega»

Decía también: «¿Con qué podremos comparar el Reino de Dios, o con qué
parábola lo explicaremos? Es como un grano de mostaza que, en el momento de
sembrarlo, es más pequeño que cualquier semilla que se siembra en la tierra.
Pero una vez sembrado, crece y se hace mayor que todas las hortalizas, y echa
ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra»

Palabra del Señor


Meditación
Favorecemos un tiempo de silencio para interiorizar las Palabras del Señor Jesús.

LA ANIMACIÓN VOCACIONAL: CRECIMIENTO Y CONTRASTE


En la primera parábola la atención se centra en el dinamismo de la siembra: la semilla que se echa en la
tierra, tanto si el agricultor duerme como si está despierto, brota y crece por sí misma. El hombre siembra con
la confianza de que su trabajo no será infructuoso. Lo que sostiene al agricultor en su trabajo diario es
precisamente la confianza en la fuerza de la semilla y en la bondad de la tierra. Esta parábola se refiere al
misterio de la creación y de la redención, de la obra fecunda de Dios en la historia. Él es el Señor del Reino;
el hombre es su humilde colaborador, que contempla y se alegra de la acción creadora divina y espera
pacientemente sus frutos. La cosecha final nos hace pensar en la intervención conclusiva de Dios al final de
los tiempos, cuando él realizará plenamente su reino. Ahora es el tiempo de la siembra, y el Señor asegura su
crecimiento. Todo animador vocacional, por tanto, sabe bien que debe hacer todo lo que esté a su alcance,
pero que el resultado final depende de Dios: esta convicción lo sostiene en el trabajo diario, especialmente en
las situaciones difíciles. A este propósito escribe san Ignacio de Loyola: «Actúa como si todo dependiera de ti,
sabiendo que en realidad todo depende de Dios» (cf. Pedro de Ribadeneira, Vida de san Ignacio de Loyola).

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Hora Santa Vocacional - junio 2022

Para la reflexión personal:


¿Qué siembro en el corazón de los jóvenes de mi parroquia? ¿Cómo lo hago?

La segunda parábola utiliza también la imagen de la siembra. Aquí, sin embargo, se trata de una semilla
específica, el grano de mostaza, considerada la más pequeña de todas las semillas. Pero, a pesar de su
pequeñez, está llena de vida, y al partirse nace un brote capaz de romper el terreno, de salir a la luz del sol y
de crecer hasta llegar a ser «más alta que las demás hortalizas» (cf. Mc 4, 32): la debilidad es la fuerza de la
semilla, el partirse es su potencia. Así es la animación vocacional: una realidad humanamente pequeña,
compuesta por los pobres de corazón, por los que no confían sólo en su propia fuerza, sino en la del amor de
Dios, por quienes no son importantes a los ojos del mundo; y, sin embargo, precisamente a través de ellos
irrumpe la fuerza de Cristo y transforma aquello que es aparentemente insignificante.

¿Qué rasgos de “debilidad” considero que tengo para sembrar con vigor
vocacional?

La imagen de la semilla es particularmente querida por Jesús, ya que expresa bien el misterio de la vocación.
En las dos parábolas ese misterio representa un «crecimiento» y un «contraste»: el crecimiento que se realiza
gracias al dinamismo presente en la semilla misma y el contraste que existe entre la pequeñez de la semilla y
la grandeza de lo que produce. El mensaje es claro: la labor vocacional, aunque requiere nuestra
colaboración, es ante todo don del Señor, gracia que precede al hombre y a sus obras. Nuestra pequeña
fuerza, aparentemente impotente ante los problemas del mundo, si se suma a la de Dios no teme obstáculos,
porque la victoria del Señor es segura. Es el milagro del amor de Dios, que hace germinar y crecer todas las
semillas de bien diseminadas en la tierra. Y la experiencia de este milagro de amor nos hace ser optimistas, a
pesar de las dificultades, los sufrimientos y el mal con que nos encontramos. La semilla brota y crece, porque
la hace crecer el amor de Dios. Que la Virgen María, que acogió como «tierra buena» la semilla de la Palabra
divina, fortalezca en nosotros esta fe y esta esperanza.

Para la reflexión personal:


¿De qué manera permito que el Señor actúe en mí, para animar vocacionalmente a otros?

Canto:
Siervo por amor

Una noche de sudor, en una barca en pleno mar,


Avanzaba en el silencio, entre lágrimas esperaba
mientras el día amanece ya, aún sus redes
que la semilla antes esparcida, cayera sobre
vacías están.
tierra fértil.
Pero la voz que te llama, otro mar te enseñará
De fiesta está tu corazón, porque el trigo que
a la orilla de sus corazones, sus redes lanzará.
ondea.
Ya ha madurado bajo el sol y se puede
Ofrece toda tu vida
almacenar.
Como María al pie de la cruz:
Y serás, siervo de todo hombre,
Ofrece toda tu vida…
siervo por amor, sacerdote de la humanidad.

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Hora Santa Vocacional - junio 2022

III. Oración de fieles


Presidente:
Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, quien nos llama y anima en nuestra respuesta a Él, diciendo:

R./ Escúchanos, Señor.

Por la Iglesia, para que persevere en el anuncio de Jesucristo y suscite en todos los fieles el deseo de
seguirlo. R/

Por los gobernantes, para que fomenten la rectitud de conciencia en el pueblo a través de políticas que
dignifiquen la persona humana. R/

Por los atribulados, para que no desfallezcan en sus luchas y se vean animados en sus sufrimientos. R/

Por nosotros, para que cooperemos al plan de salvación de Dios, sintiéndonos corresponsables en la
promoción, fomento y acompañamiento vocacional en nuestra comunidad parroquial. R/

Por quienes han recibido directamente el encargo de la animación vocacional en la Arquidiócesis de


Bogotá, para que, experimentando siempre el amor de Dios, se atrevan a promover una cultura
vocacional, que impregne la vida en las diferentes comunidades. R/

Presidente:
Padre amoroso, escucha nuestra súplica para que animemos vocacionalmente a otros a la vida matrimonial,
sacerdotal, religiosa y laical. Por Jesucristo, nuestro Señor.

IV. Ritos Finales

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES


Señor Dios, Tú llamas a todas las personas a la fe, y por ella,
a vivir formando parte de tu Pueblo.
Esta llamada es una llamada a la comunión y a la
participación en la misión y vida de la Iglesia y, por tanto, en la
evangelización del mundo.
Además, has querido que cada uno responda a esta llamada
viviendo una vocación específica: al matrimonio, a la vida
laical, a la vida religiosa o a la vida sacerdotal.
Te agradecemos, Señor, la vida de los que te han respondido
"sí" y hoy son tus testigos en nuestro mundo.
Te pedimos, que sigas llamando a muchos jóvenes para que
con libertad y fidelidad respondan a tu llamada y así, todos
juntos, anunciemos tu Reino aquí en la tierra.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

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Hora Santa Vocacional - junio 2022

Presidente:
Nos diste Señor el Pan del Cielo.
Asamblea:
Que contiene en sí todo deleite.
Oremos:
Señor Jesucristo, que en este Sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu Pasión, te pedimos nos
concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos
constantemente en nosotros el fruto de tu Redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Presidente:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su preciosísima sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo, el Consolador.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Canto: Por gracia de Dios soy lo que soy

No merezco yo el nombre de apóstol de Cristo De Cristo el apóstol de todos los pueblos,


porque soy como un niño nacido a destiempo: insignificante, siervo del Señor
cuando en ruta a Damasco me tumbó el Señor solo por su gracia el último apóstol
y su luz me cegó y su voz como un fuego me dijo: y por gracia de Dios yo soy lo que soy

Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues? Y no ha sido en vano la gracia de Dios


¿No ves que das coces contra el aguijón? que en mí ha trabajado más que en todos ellos,
Y yo le contesto: ¿Quién eres, Señor? solo por su gracia, yo he dado más fruto,
- Soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues! solo a Dios la gloria, yo nada merezco.

En Damasco Ananías, un hombre piadoso, Pues por gracia de Dios yo soy lo que soy
a sanar mi ceguera el Señor lo mando de Cristo el apóstol para todos los pueblos
desde entonces soy Pablo, un humilde apóstol, pues por gracia de Dios soy el último apóstol
y por gracia de Dios, yo soy lo que soy: insignificante siervo del Señor

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