Contaminación Del Río Tinto en España
Contaminación Del Río Tinto en España
Contaminación Del Río Tinto en España
La cuenca del río Tinto forma parte del Cinturón Piroclástico Ibérico (CPI), que es la
región metalogenética más grande del mundo. Grandes cantidades de sulfuros de hierro y
cobre, así como cantidades menores de plomo y zinc, constituyen los principales minerales.
Estos se formaron durante la orogénesis herciniana por hidrotermalismo.
El entorno del río ha estado sometido a una intensa actividad minera desde hace
miles de años, desde los íberos a los fenicios, romanos y musulmanes hasta que en el siglo
XIX la explotación minera se llevó a gran escala.
Por otra parte la singularidad y atractivo del río Tinto ciertamente son aspectos
importantes a considerar al abordar su contaminación; la remediación de los efluvios
ferrosos, aunque necesaria para restaurar el equilibrio ambiental, puede plantear desafíos y
tener consecuencias negativas en términos de estos aspectos culturales y turísticos ya que
gracias a su color rojo intenso y su paisaje surrealista logra atraer a visitantes de todo el
mundo.
La terraza más antigua, que contiene tanto hierro laminado finamente como hierro
masivo, está datado de hace 2.1 Ma. Además, los depósitos de gossan (castellanización de
Gold Sand) o “sombrero de hierro” en la zona, representan los materiales restantes de la
oxidación in situ de estos depósitos masivos y el stockwork de sulfuros, con una fecha
estiada anterior a los 6 Ma.
Las tasas de oxidación abiótica de sulfuros son muy lentas, pero se aceleran
enormemente por la presencia de bacterias oxidantes. Por lo tanto, la oxidación de los
relaves mineros catalizados por procesos biológicos es bastante rápida y conduce a una
disminución general del pH. Los potenciales de reducción-oxidación medidos en la cuenca
del Tinto oscilan entre +280 y +650 mV, y el contenido de oxígeno varía desde la saturación
hasta condiciones anóxicas completas.
Finalmente existen algunas adaptaciones a las prácticas agrícolas que se podrían
emplear para hacer frente a las condiciones particulares de los suelos en esta región:
Es importante llevar a cabo análisis regulares de la calidad del suelo y del agua para
identificar cualquier riesgo de intoxicación humana y tomar medidas correctivas. La gestión
integrada de plagas y enfermedades también es crucial para minimizar el uso de
agroquímicos que podrían empeorar la contaminación del suelo y del agua.