Kant Resumen
Kant Resumen
Kant Resumen
● Kant afirma que no podemos conocer lo absoluto, pero la razón humana lo busca
como una disposición natural, como los problemas de Dios, el alma y el mundo.
● Aunque no conocemos lo absoluto, tenemos contacto con él a través de la
conciencia moral, que implica una noción del bien y del mal.
La buena voluntad:
El deber:
Imperativo categórico:
● La máxima moral es que se debe actuar sólo de manera que la acción pueda
convertirse en ley universal.
● Ejemplo: No mentir, ya que una mentira universal haría que las promesas y la
confianza desaparecieran.
La libertad:
● Kant postula que la libertad es esencial para la moralidad, ya que sin ella no
existiría el deber.
● Aunque no podemos probar que somos libres, lo asumimos para poder comprender
y ejercer la moral.
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Kant sostiene que aunque no podemos conocer lo absoluto (como Dios, el alma o el mundo)
a través de la razón teórica, sí tenemos contacto con algo absoluto mediante la conciencia
moral. Esta conciencia nos guía para distinguir entre lo que está bien y lo que está mal de
manera incondicionada, es decir, sin depender de las consecuencias o de lo que nos
beneficie. La moral no depende de lo que nos convenga, sino del deber.
La buena voluntad es lo único que, según Kant, es absolutamente bueno en todas las
circunstancias. No es buena por lo que logra o por los efectos que produce, sino
simplemente por el hecho de querer hacer lo correcto. Incluso si nuestros esfuerzos no
tienen éxito, como tratar de salvar a alguien y fallar, el acto sigue siendo moralmente bueno
porque fue hecho por deber y no por interés.
Finalmente, Kant considera que la libertad es una condición necesaria para la moralidad.
Aunque no podemos conocer directamente si somos libres, debemos suponer que lo somos
para que la moral tenga sentido. Si nuestras acciones estuvieran completamente
determinadas por causas externas, no tendría sentido hablar de deber o responsabilidad
moral.
En resumen, la filosofía moral de Kant se basa en la idea de que lo importante no son las
consecuencias de nuestras acciones, sino las intenciones detrás de ellas. La verdadera
moralidad surge cuando actuamos por deber, respetando principios universales que podrían
aplicarse a todos, en lugar de actuar por interés personal o inclinación.
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Segun las preguntas:
Buena voluntad
Conciencia Moral
Según Kant, la conciencia moral es la percepción interna del bien y del mal, de lo justo y lo
injusto. Es el contacto del ser humano con lo absoluto, que se manifiesta en la conciencia
del deber, el cual ordena de manera incondicional. Esta conciencia moral no se basa en la
conveniencia o en las consecuencias, sino en lo que debe hacerse por ser lo correcto. Es la
razón práctica la que determina esta conciencia moral, en contraposición a la razón teórica,
que se ocupa de los fenómenos del mundo. La conciencia moral está directamente ligada a
la libertad, ya que solo tiene sentido hablar de actos morales si se presupone que el ser
humano es libre para elegir entre cumplir o no con el deber.
Buena Voluntad
Kant define la buena voluntad como el único bien absoluto. A diferencia de otras cualidades
como la inteligencia o el dinero, que pueden ser buenos o malos dependiendo de cómo se
usen, la buena voluntad es buena en sí misma, independientemente de los resultados que
produzca. Es la intención de hacer lo correcto lo que confiere valor moral a una acción, no
las consecuencias de la misma. Según Kant, el deber juega un papel fundamental en la
buena voluntad, ya que el valor moral radica en actuar por deber y no por inclinación. Kant
sostiene que actuar por deber es superior a actuar por inclinación, porque solo en el primer
caso se refleja la verdadera moralidad.
El imperativo categórico es la fórmula que Kant utiliza para expresar el principio moral que
guía la acción de una voluntad buena. Según esta formulación, debemos actuar de acuerdo
con máximas que puedan convertirse en leyes universales. Esto significa que debemos ser
capaces de querer que todos actúen como nosotros en una situación similar. La buena
voluntad se expresa a través del cumplimiento del imperativo categórico, ya que implica
actuar no por conveniencia o inclinación, sino porque es lo correcto. Kant ilustra la
aplicación del imperativo categórico con ejemplos como el de la promesa mentirosa: no
podemos querer que mentir se convierta en una ley universal porque destruiría la confianza
en la palabra dada(.