7 - La Palabra Que Camina - Buen Vivir
7 - La Palabra Que Camina - Buen Vivir
7 - La Palabra Que Camina - Buen Vivir
1
INDICE
Prólogo
Introducción
Capítulo 1
El Vivir Bien/Buen Vivir: una cosmovisión que comunica
Vivir Bien/Buen Vivir es una cosmovisión de la vida en armonía
Vivir Bien/Buen Vivir es convivencia comunitaria y solidaria
Uno/a para todos/a, todos/as para uno/a
Complementariedades
Integralidad
Vivir Bien/Buen Vivir es una propuesta de la vida en plenitud
Vivir Bien/Buen Vivir con dignidad
Equilibrio
Superar el vivir mejor
El Vivir Bien/Buen Vivir es una propuesta de los pueblos originarios para el planeta
El origen
Referentes pluridiversos
El pensamiento Qhapaq
Interculturalidad y plurinacionalidad
Devenir histórico
El Vivir Bien/Buen Vivir es una epistemología del sur
Desde la periferie hasta el centro
Epistemología del Sur
En el seno del capitalismo
En las comunidades y en el Estado
Capítulo 2
¿Qué es la Comunicación para el Vivir Bien / Buen Vivir?
(Re)construir sentidos de vida buena en plenitud
Vivir Bien/Buen Vivir es diálogo y decisión
Definición de la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir
Horizonte de la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir
Saber comunicarse
Debemos estar siempre comunicados
Hablar como personas que viven la vida
Saber escuchar
Escucharnos con todos los sentidos
Escuchar las voces del ambiente y los sonidos de la naturaleza
Escucharnos en la práctica política
Saber compartir
Educar para transformar
Cantos de esperanza
2
Saber vivir en armonía y solidaridad refrendando las palabras con los actos
Convivir entre culturas
Saber soñar
Institucionalidad para el Vivir Bien/Buen Vivir
Políticas de comunicación y de culturas para el Vivir Bien/Buen Vivir
Derecho a la comunicación
Capítulo 3
Metodología de la convivencia comunitaria
Concepción metodológica de la complementariedad
Niveles de intervención
La cuadralidad comunicativa
Sentidos de enunciación
Lógica tetraléctica
Referentes
Convivir sentipensando
- Sentir/pensar
- Decidir/actuar
- Volver/convivir
- Celebrar/esperanzar
Métodos y procedimientos
Estrategar con los pies en la tierra
Para construir los discursos
- Acción de comunicación
- Tema general
- Objetivo general
- Objetivos específicos
- Subtemas/mensajes
- Sujetos
- Medios/géneros/formatos
Conclusiones
Bibliografía
Anexos
3
“Llegará el día en que nos demos cuenta
de que todo lo que somos,
nuestra existencia misma,
se la debemos a las gentes
que han reservado su cultura y su herencia,
a esas personas que han mantenido con vida los rituales,
las historias, las leyendas y los mitos.
Y será gracias a este conocimiento que ellos han preservado,
como volveremos a estar otra vez en armonía con la Naturaleza,
con la Madre Tierra y con la humanidad misma.
Y descubriremos que este conocimiento
es nuestra clave para la supervivencia.
Éstos serán los Guerreros del Arco Iris”1.
1
En el siglo XIX, una anciana y sabia mujer de la tribu Cree llamada "Ojos de Fuego", lanzó una profecía que
hablaba de Los Guerreros del Arco Iris.
4
Prólogo
(FALTA: redactará el Dr. Francisco Sierra, CIESPAL)
5
Presentación
(FALTA: Escriben los directivos de ALER)
6
Introducción
7
La palabra del Vivir Bien/Buen Vivir está caminando en las prácticas, experiencias,
interrogantes y construcciones de la comunicación popular, que desde su misión
irrenunciable de visibilización y representación de la vida de los pueblos y de sus
luchas por un mundo justo, así como por la democratización de la palabra, se
interrogan ahora por la sociedad de la vida buena en plenitud y armonía. Las
preguntas, dudas, respuestas y desafíos de esta caminata que la comunicación
popular hace desde los pueblos es la base de la propuesta de este libro: la
Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir.
La palabra camina también por las páginas de este libro, que en su primer capítulo
define la cosmovisión del Vivir Bien/Buen Vivir, recuperando su origen en la
sabiduría y experiencia de los pueblos indígenas, así como sus expresiones en las
reivindicaciones y luchas de otras y diversas sociedades. El segundo capítulo
propone una definición de la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir,
estableciendo sus principales componentes y características. Con este armazón,
en el tercer capítulo aventuramos la concepción metodológica de la convivencia
comunitaria, con su lógica tetraléctica, que esperamos orienten el diseño de
prácticas y producción de materiales de comunicación para la sociedad del Vivir
Bien/Buen Vivir.
Este trabajo cuenta no solo con el aval, sino con las reflexiones, búsquedas y
extraordinarias experiencias de la Asociación Latinoamericana de Educación
Radiofónica (ALER), la red continental más representativa de la comunicación
popular latinoamericana y caribeña. A sus directivos, emisoras asociadas y
audiencias quiero expresarles mi admiración, aprecio y agradecimiento por haber
8
respaldado esta publicación y por sus prácticas e interrogantes que convierten
este libro en un material de trabajo que está presto a recibir los borrones, los
apuntes y los aportes de quienes están caminando con la palabra que construye,
pasito a paso, la sociedad del Vivir Bien/Buen Vivir.
9
Capítulo 1:
10
EL VIVIR BIEN/BUEN VIVIR ES LA COSMOVISIÓN DE LA VIDA EN ARMONÍA
COSMO-
CÉNTRICA
ETNO-
CÉNTRICA
Decimos que es una concepción cosmocéntrica, porque el eje sobre el que gira la
interpretación, comprensión, definición y proyección del mundo es la vida en y del
cosmos. O sea, la vida de todos los seres vivos en nuestra relación con la vida del
planeta y cosmos que habitamos los humanos, los animales, las plantas, las
montañas, la naturaleza, todos los que vivimos en y de la tierra y cosmos que nos
dan vida al mismo tiempo que perteneciéndoles nosotros también les damos vida.
11
3) La vida en plenitud, donde la felicidad de todos es la felicidad de uno, con
relaciones de colaboración, sin ostentaciones, con lo suficiente, sin
discriminaciones, con justicia.
12
suficiencia. Es necesario establecer un compromiso personal y una
convicción política con esta cosmovisión de la vida en convivencia.
2) La armonía de los seres humanos en sociedad. La dimensión comunitaria
del Vivir Bien/Buen Vivir sostiene que debemos vivir colaborativamente en
sociedad, juntos, relacionándonos, respetándonos, reconociéndonos,
apoyándonos, preocupándonos por nuestros semejantes, trabajando en
comunidad por nosotros y por los otros, por sociedades con justicia.
3) La armonía de los seres humanos y de la sociedad con la naturaleza que
comprende a todos los seres vivos acogidos por la Madre Tierra. La
dimensión ecológica nos recuerda que la tierra no nos pertenece sino que
nosotros le pertenecemos a la Madre Tierra que nos protege y nos da vida,
a nosotros y a todos los seres vivos. Nos corresponde preservarla,
alimentarla, quererla, asumirla como la casa común para nosotros y las
nuevas generaciones.
4) La armonía con las deidades y fuerzas tutelares es la dimensión cósmica
del Vivir Bien/Buen Vivir. El cosmos es el universo donde en forma
ordenada coexisten la materia, la energía, el espacio, el tiempo y los dioses
creadores y hacedores de la vida.
13
La cosmovisión del Vivir Bien/Buen Vivir es integral y sus cuatro componentes
(cosmocéntrica, biocéntrica, etnocéntrica y ecocéntrica) son interdependientes, por
lo que necesitan ponerse en diálogo para generar un sentido integrador de la vida,
a sabiendas que “…ocurre una doble revolución copernicana en la concepción del
desarrollo. Primera: Ya no gira todo en torno al crecimiento económico sino que lo
económico gira más bien en torno al crecimiento en humanidad. Segunda,
tampoco la Madre Tierra –el Cosmos, siendo más inclusivos– gira en torno de los
humanos sino que nosotros también nos sentimos fruto y parte de esta Madre
Tierra y Cosmos, y tenemos que avanzar y convivir juntos de una manera
armónica. De la prioridad económica se pasa a la humana, y ésta se inserta en lo
cósmico, que no excluye lo demás, pero le da un sentido más incluyente. Y sólo
entonces podemos comprender qué es realmente el convivir bien e intentar
realizarlo” (Albó, 2010, p. 140)
También se suele decir que la vida en comunidad es una característica sólo de los
pueblos indígenas para los pueblos indígenas y de las comunidades campesinas
de antiguas generaciones. En consecuencia, desde estas comprensiones, el Vivir
14
Bien/Buen Vivir no sería viable en zonas urbanas, ni para los jóvenes, y menos
para estos tiempos de modernidad y de tecnologías de la información que facilitan
exposiciones y decodificaciones comunicacionales individualizadas y
desterritorializadas.
Si esto fuera cierto, ¿cómo deberíamos nombrar a los trabajos comunitarios que
se realizan en los barrios de las ciudades?, ¿qué son sino los clubes de madres,
las asociaciones de residentes, los centros de jóvenes, las fraternidades, las
cooperativas, los sindicatos, las federaciones, los grupos de amigos, las redes
sociales, la familia y otras tantas formas de expresión del encuentro y del
emprendimiento conjunto para alcanzar objetivos comunes? Por supuesto que son
prácticas comunitarias que como nos podemos imaginar, abundan en las
provincias, en los cantones, en las ciudades pequeñas y en las grandes
metrópolis, de todos los países, de todas las regiones, de todas las culturas, en
todos los idiomas y en todos los grupos sociales, de todas las edades.
15
ignorar los derechos de las personas, se siembran miedos y temores ante la
presencia de los vecinos, de los distintos, de los migrantes, de los refugiados, de
los otros, de la comunidad, del futuro, de la vida misma. Esta siembra de
desconfianzas está en consonancia con las características del “vivir mejor”
occidental, individualista, que divide y separa a las personas e inclusive promueve
que crezcan a expensas de los demás, y de la naturaleza. Es ahí donde no tiene
cabida la convivencia comunitaria.
Reiteramos que el eje o motor del Vivir Bien/Buen Vivir es la vida en comunidad o
la convivencia entre diversos, donde recíprocamente la existencia de uno depende
no solo de sí mismo, sino de la de los otros y de la naturaleza y cosmos que nos
dan vida; y donde la felicidad de uno es también la de los otros y la felicidad de los
otros es la de uno mismo. O sea que debemos pensarnos como parte de una
sociedad y de un planeta. El mundo no empieza y acaba en uno mismo.
16
ejemplo más: la sintonía familiar o colectiva de la radio que se hace parte de los
diálogos y las tertulias cotidianas, convirtiéndose, en “compañera” que acompaña
la vida individual y colectiva.
Estas y otras son experiencias de relación comunitaria que al mismo tiempo que
provocan encuentros y beneficios individuales y colectivos, son aprendizajes para
la generación de culturas de la solidaridad, así como cimientos para la
construcción de políticas de vida comunitaria.
Complementariedades
Ahora bien, en un mundo real y virtual que está penetrado por una ideología del
individualismo, construir la cosmovisión del Vivir Bien/Buen Vivir implica un
emprendimiento individual y colectivo por otra forma de pensamiento, por otros
valores y principios, otras utopías, otro mundo y otras prácticas que en lugar de
ser egoístas e individualistas sean colaborativas, inclusivas y busquen la
complementariedad y la reciprocidad desde la diversidad.
17
Así es también en las sociedades, donde cada ser, objeto o pensamiento posee
un complemento con el que se corresponde para su existencia, al mismo tiempo
que (con)vive dentro del otro. Uno es el complemento del otro, de su opuesto, de
su par. Ninguno de los elementos existe en estado puro ni en absoluta quietud.
Unos y otros se complementan y se transforman en una dialéctica que les hace
encontrarse continuamente.
Esto ocurre en todos los niveles y en todos los aspectos de la vida, por eso es
menester generar una mentalidad para buscar armonía entre la naturaleza
humana y no-humana; entre lo religioso y lo “profano”; entre la vida y la muerte;
entre producir y consumir; entre dar y recibir; entre hoy ayer y mañana; entre ésta
y las generaciones venideras; entre trabajo y ritual; entre el yo y el nosotros; entre
la noche y el día; entre lo público y lo privado; entre el pasado el presente y el
futuro; entre el trabajo intelectual y el trabajo manual, entre los ciudadanos y el
Estado, así como entre lo urbano y lo rural.
Sin embargo esto debe quedar claro: buscar complementariedades con los
distintos y los opuestos en el Vivir Bien/Buen Vivir no significa avalar y eternizar
las inequidades y las injusticias, por el contrario, lo que se busca es superarlas. Un
camino posible para que las complementariedades y reciprocidades se expresen
en situaciones de vida justa, son las transiciones que plantea el paradigma del
Bien Común de la Humanidad y que exponemos a continuación: i) redefinir las
relaciones con la naturaleza, transitando de la explotación al respeto como fuente
de vida; ii) reorientar la base de la vida, privilegiando el valor de uso por sobre el
valor de cambio; iii) reorganizar la vida colectiva hacia la generalización de la
democracia en las relaciones sociales y las instituciones; y iv) instaurar la
18
interculturalidad en la construcción del bien común universal (Houtart, 2013, pp.
39-68)
Como se puede apreciar son transiciones que señalan cambios de cualidad en las
políticas y en la vida porque obedecen a otra cosmovisión. También el Papa
Francisco, en Laudatio Sí, hace una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el
modo como estamos construyendo el planeta, subrayando que se precisa una
aproximación integral para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente
cuidar la naturaleza. El camino que sugiere para ello, es considerar la existencia
de una ecología integral que es ambiental, económica y social (2015, numerales
138-142)
Integralidad
¿Y cuál es el espacio y el motor que permiten que sea posible la armonía entre los
diferentes y los opuestos?, ¿es realmente posible o es solo una ilusión
irrealizable? Insistimos en que las cosas no ocurren mecánicamente y que hay
que trabajar para la complementariedad entre los opuestos. En el Vivir Bien/Buen
Vivir lo que dinamiza estos encuentros es el sentido comunitario de la vida que
destaca la felicidad de las personas en la felicidad del conjunto, de todos
compartiendo y construyendo un sentido inclusivo del nosotros que incluye a los
otros, con una identidad colectiva que tiene en la convivencia solidaria el espacio
para la satisfacción de necesidades no solamente materiales sino también
espirituales, a diferencia del concepto occidental de “bienestar” que está limitado
al acceso, acumulación y disfrute de bienes materiales.
Por eso junto con la armonía y la complementariedad está como principio de vida
la integralidad, que se define como exigencia normativa y no solo de buena
19
voluntad para la vida comunitaria. Este principio se fundamenta en valores
incorporados a la identidad del Vivir Bien/Buen Vivir, como son la equidad que
supone inclusión; la igualdad en la diversidad con el reconocimiento implícito de
las diferencias y de las pluralidades; el bien común; la transparencia y la ética. En
las relaciones sociales ciudadanas estos valores se materializan en la
generalización de formas de vida fraterna, sin carencias y sin excesos; y en las
políticas públicas la integralidad se expresa en la distribución justa y equitativa de
la riqueza, con una opción clara por los más pobres, así como en políticas
inclusivas y sustentables, asegurando la participación ciudadana y la convivencia
de las futuras generaciones.
Trabajar por el Vivir Bien/Buen Vivir, entonces, implica una acción integral,
teniendo claro el horizonte de la vida en convivencia y armonía a la que hay que
20
saber llegar; al mismo tiempo que se tiene que recorrer el camino hacia esa meta
practicando la solidaridad comunitaria, como proclaman los pueblos del Abya Yala:
De esta manera el Vivir Bien/Buen Vivir germina en el proceso que se tiene que
seguir para llegar a un estado de convivencia armónica practicando
comunitariamente la solidaridad, la reciprocidad y la complementariedad. Está en
el camino y en el punto de llegada, es decir en la sociedad donde la convivencia
es equitativa, justa y suficiente para todos y donde se vive una convivencia que
apuesta por una existencia individual y colectiva digna, sin opulencias, sin
angustias, suficiente, equitativa, donde la felicidad no se mide por la cantidad de
bienes que se poseen, sino por la satisfacción material y espiritual, individual y
colectiva.
21
Esto lleva a considerarlos como organismos generadores de vida y que por tanto
gozan de derechos. A diferencia del capitalismo que los sobreexplota y aniquila,
en la sociedad de la convivencia en plenitud –y en el camino de su construcción-
se los renueva y se los maneja pensando en su función cósmica y en su beneficio
para las futuras generaciones.
Se debe repensar que los bienes comunes de la humanidad como son el agua, la
biodiversidad, el aire o las materias primas tengan que ser propiedad de unos
cuantos, personas o empresas, cuando su pertenencia es comunitaria, global,
cósmica y universal y a los que todos y todas debemos tener acceso. En el mismo
sentido, otros bienes comunes que son derechos ciudadanos y que se deben
garantizar en sus posibilidades de acceso y beneficio colectivo y universal porque
son esenciales para la existencia humana y su preservación, son la educación, la
alimentación, la salud, la vivienda, los servicios básicos y la comunicación. Debe
primar una política de distribución y redistribución justa de los bienes comunes,
siguiendo los principios de la solidaridad y de la complementariedad, superando
las políticas individualistas, egoístas y mercantilistas que pregona el capitalismo.
Cerrando este punto, retomamos la propuesta del “imperativo categórico del Vivir
Bien/Buen Vivir y del socialismo democrático” propuesto por Estermann: “Actúa
siempre según la máxima de acuerdo a la que una vida humana en dignidad
(satisfacción de las necesidades básicas; autodeterminación social, política y
cultural; respeto e igualdad de oportunidades) puede ser garantizada para todos
los seres humanos en presente y futuro y que garantice a la vez la supervivencia
del planeta Tierra” (2012, p. 517- 533)
22
Equilibrio
Para constituirse el Vivir Bien/Buen Vivir en una forma de vida y en una alternativa
de sociedad, la convivencia comunitaria requiere de otro elemento: el equilibrio,
que es como una balanza que le otorga a la vida comunitaria una dimensión
política. Es el factor que cuida por la superación de las desigualdades y las
injusticias promoviendo la participación comunitaria con normas y principios que
velan por la convivencia fraterna, solidaria y amistosa entre sociedades y con la
naturaleza.
El Vivir Bien/Buen Vivir es una alternativa de vida que para hacer posible la
armonía debe enfrentar, reubicar y cambiar las características de inequidad que lo
frenan o tienden a anularlo y que viven en el mundo que tiene que cambiar. Por
esta característica, afirmamos que otro rasgo de la cosmovisión del Vivir
Bien/Buen Vivir es la constitución de una nueva era o una nueva civilización
caracterizada por la equidad y la justicia.
¿Y cómo se explica que antes dijimos que todo tiene su par con el que se tienen
que buscar complementariedades, aunque no solo sea distinto sino incluso su
opuesto?
23
Vivir Bien y en abundancia y en armonía con la madre naturaleza para todos los
habitantes, ajustando los niveles de producción, consumo y uso de energía y
materias primas dentro de los límites realistas que la salud y los recursos de
nuestro planeta permitan” (2009, pp. 17-19)
24
Es imprescindible que el Vivir Bien/Buen Vivir desarrolle acciones que superen en
la práctica, procesualmente, el vivir mejor característico del capitalismo y más
específicamente del neoliberalismo, y que se construye en base a la explotación y
no la colaboración, en base a la discriminación y la no inclusión. Se trata de crear
las condiciones económicas, culturales, sociales, éticas y espirituales para
transitar a las sociedades del Vivir Bien/Buen Vivir, transformando la cultura
capitalista día a día, en el nivel cotidiano y en el manejo del poder político.
Se tienen que superar los rasgos del (neo)colonialismo que es racista, excluyente
y que legitima las desigualdades. Del mismo modo, se tiene que eliminar el
patriarcado que no solo discrimina la participación de las mujeres, sino que
naturaliza su sometimiento a fórmulas machistas intolerables. La voracidad
capitalista tiene una de sus expresiones más destructivas en la depredación del
medio ambiente, y tiene que ser una responsabilidad mundial la recomposición de
las formas de vida preservando el planeta. Así mismo, el Vivir Bien/Buen Vivir
tiene que constituirse en una alternativa al desarrollo entendido como un proceso
lineal centrado en el crecimiento económico para el que lo más importante es el
capital.
25
colectivas, para que la torta alcance para todas y todos y no solo para unos
cuantos. En definitiva, “[…] atentar a la naturaleza, dañar y afectar al medio
ambiente de modo directo e indirecto, explotar o abusar de otros de modo directo
e indirecto, someter al prójimo, mentir, robar (…) no es vivir bien” (Huanacuni,
2010, p.2)
26
“…humanización del desarrollo”2, en una relación donde el desarrollo que se
espera construir superando con acciones prácticas la visión desarrollista del
progreso, está irrevocablemente articulado a la igualdad, la justicia social, la
interculturalidad y el respeto a la naturaleza con intervenciones ciudadanas y
estatales solidarias, inclusivas y en complementariedad. En otro matiz se sugiere
un Vivir Bien/Buen Vivir en un estado de postdesarrollo que marca una ruptura sin
transiciones a una nueva sociedad que está en la vida en plenitud, más allá del
desarrollo3. En realidad, ambas visiones avizoran el mismo destino, pero sus
matices podrían llevar a interpretaciones que encuentren caminos diferenciados
en la construcción de la vida armónica.
Resumiendo, Vivir Bien/Buen Vivir es el acceso de todos los seres humanos a los
bienes universales comunes (alimentos, salud, educación, vivienda, comunicación)
para su existencia y la de su descendencia. Requiere la distribución y
redistribución justa y equitativa, porque mientras que alguien esté “mejor”, otras
personas están “peores”; y mientras que alguien haga grandes ganancias en un
mundo limitado, otras personas sufren pérdidas… (Plan Nacional de Desarrollo:
Bolivia digna, soberana, productiva y democrática, 2006)
2
Plan Nacional de Desarrollo: Bolivia digna, soberana, productiva y democrática, 2006
3
Entre otros, ver ALER (2012), Acosta (2010)
4
Discurso del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma, en el COP15,
Copenhague 2009.
27
EL VIVIR BIEN/BUEN VIVIR ES UNA PROPUESTA DE LOS PUEBLOS
ORIGINARIOS PARA EL PLANETA
El origen
René Zavaleta Mercado afirma que todo proceso histórico tiene un momento
constitutivo que ocurre en un tiempo y un espacio determinado, es el “momento en
el que las cosas empiezan a ser lo que son y por eso es el momento ancestral o
su causa más remota” (1990, p. 180) Recuperar el origen, no para imitar sino para
tenerlo como guía y fuente de inspiración, es de vital importancia, puesto que en él
están contenidos la filosofía, la utopía y los procedimientos que dan lugar a un
proceso histórico que sigue el camino adecuándose creativamente a los diferentes
tiempos y espacios en los que se desenvuelve.
Son sociedades que, como sabemos, en América Latina y el Caribe están vivas y
con fecundas experiencias comunitarias de vida solidaria que se ofrecen como
una alternativa viable para el planeta. Sólo a modo de ejemplo, en un listado que
debe ser completado con las experiencias de otros pueblos, tenemos estas
distintas manifestaciones de la vida buena en plenitud: el Suma Qamaña aymara
en las tierras altas de Bolivia, Perú y Chile; el Sumak Kausay quichua/quechua en
los valles interandinos que van desde el norte argentino hasta Colombia, pasando
por Bolivia, Perú y Ecuador; el Wacha´lal en la región maya centroamericana y
5
Abya Yala, en lengua Kuná, Panamá y Colombia, significa tierra en plena madurez, o tierra noble que acoge
a todos. Es el concepto que los pueblos originarios han apropiado para identificar a nuestro continente
latinoamericano-caribeño.
28
mexicana; el Tekó Kaví guaraní del Paraguay, noreste argentino y sureste
boliviano; el Küme Mongen mapuche del sur chileno; y el Lekil Kuxlejal tsotsil y
tzeltal chiapacanecos.
Referentes pluridiversos
La nación aymara propone el Qamaña que significa vida o habitar, morar, radicar;
y también lugar abrigado y protegido, por lo que se entiende además como
cobijarse y cuidar a otros. Se refiere a la convivencia integral e interdependiente
entre las personas, los animales y las plantas en el mundo de la Pachamama que
representa la tierra, de los Achachilas que representan a los dioses tutelares y de
Umalmama que representa el agua y el territorio, en el marco de una
institucionalidad, en el pueblo aymara representada en el ayllu o comunidad6,
6
Espacio donde “[…] procesan cuatro factores como elementos de una ecuación de la vida = crecimiento
material más crecimiento biológico, más crecimiento espiritual, más gobierno territorial con crecimiento
29
Qamaña se materializa en tres niveles del Vivir Bien/Buen Vivir:
1) el Suma Jaqaña o Vivir Bien individual, donde cada ser humano encuentra
su realización espiritual y material asegurando su seguridad alimentaria
como fuente de vida;
2) el Suma Qamaña, o sea el Vivir Bien colectivo o entre todos, donde la
felicidad es de convivencia comunitaria; ya que suma qamasiña es
(con)vivir bien, no unos mejor que otros ni a costa de otros; y
3) el Khuska Qamaña, que es el nivel superior donde todo está
armónicamente en su lugar, y donde el Vivir Bien se construye en lazos de
igualdad y de situaciones en las que todos nos necesitamos a todos para
materializar la convivencia y la vida en plenitud.
Qa=cm+cb+ce+gtc = bienestar y armonía integral de la comunidad biótica natural. Esto es eco – biótico -
biosférico dinámico” (Yampara, 2004, p. 3)
30
específica, el Tekó Kaví se refiere a la vivencia de vida compartida, o al modo de
estar con los otros humanos y no humanos, sociedad y naturaleza.
7
Oliva Muralles, Carlos, La política del buen vivir, valores mayas y la descolonización epistemológica, en
www.albedrio.org/htm/.../OlivaMuralles-ensayosobreBuenVivir.pdf, consultado el 19 de agosto de 2015
8
Basado en Parra, Yolanda, “Epistemologías de Abya Yala para una pedagogía de la reconexión”, revista
Pensar. Epistemología y Ciencias Sociales, N° 8, Editorial Acceso Libre, Rosario, 2013,
http://revistapensar.org/index.php/pensar/issue/view/8/showToc, consultado el 28 de septiembre de 2015
31
cosmos, en busca de la “vida buena en plenitud” (Macas, 2010, p. 14) o la vida
buena en convivencia armónica9.
El pensamiento Qhapaq
i) La chakana
9
Simón Yampara dice que la armonía contempla como elemento fundamental la convivencia entre el
mundo animal, el vegetal, el de las deidades y el de la tierra; mundos con los que convivimos los seres
humanos. Entrevista con Simón Yampara, Debate del Buen Vivir, una solución a la crisis de civilización
moderna, Bolivia, Rebelión, 7 de abril de 2000.
32
La chakana, conocida como la cruz andina, representa una dinámica que asciende
escalonada y procesualmente desde la base hasta el nivel superior, siguiendo los
tránsitos de la vida comunitaria con una racionalidad tetraléctica, hecha de
paridades que sostienen principios de correspondencia en su relación vertical, de
complementariedad en la horizontal, de transversalización diagonal, y de un curso
cíclico del tiempo en una circularidad que gira intermitentemente de izquierda a
derecha. Ubicado en el centro, el ser humano en relaciones colaborativas es el eje
garante del equilibrio entre estas múltiples interacciones.
La reciprocidad quiere decir que debemos corresponder a los otros por lo que
hacen por nosotros. “Hoy por ti y mañana por mí” suele decirse cuando nos
colaboramos para alcanzar objetivos que le favorecen a uno y a todos. La minkha
o minga es una forma de trabajo comunitario donde unos brindan su trabajo a
otros y son luego correspondidos de la misma manera, o recíprocamente. El ayni,
que equivale a “dar la mano”, tiene el mismo sentido de cooperación, en la lógica
de un sistema colaborativo de ayuda mutua.
33
iguales, sino desarrollar acciones colaborativas o complementos que faciliten
alcanzar objetivos comunes, cada uno desde lo que mejor puede aportar.
ii) El Tink
34
Qhapaq Ñan significa Ruta o “Camino de los Justos y de la Sabiduría” 10. Como se
puede apreciar en el gráfico anterior, traza dos esquemas de articulación territorial
y social. Por una parte un perfecto trazo diagonal que une importantes poblaciones
a lo largo de la Cordillera de Los Andes, en “una recta o diagonal a 45° del eje
Norte-Sur” (Lajo, 2003, p. 66) Por otra parte, su distribución concéntrica-circular
que permite la integración de diversas regiones y ecosistemas en permanentes
correspondencias, como por ejemplo articulando la distribución del espacio en un
nivel de arriba (Aransaya o Hanansaya) y otro de abajo (Urinsaya o Huninsaya)
con una línea de encuentro en el Kay o el mundo de aquí (Vilcapoma, 2010, p.
49), que asumidos comunitariamente mediante un sistema de “control vertical de
un máximo de pisos ecológicos” (Murra, 1975) para regular las variaciones del
tiempo, permiten intercambios complementarios de la producción agropecuaria
que garantizan con suficiencia y diversidad la seguridad alimentaria entre
sociedades de la sierra o altiplano con sociedades de los valles, la amazonía o la
costa. Por esto afirmamos que son sociedades complementarias o de la
integración.
10
La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia define el qhapjjñan como camino o vida noble.
35
comunitaria que se dinamiza con “la palabra que camina” (Contreras, 2015, p.
127-137)
iv) La Pachamama
36
La relación fecunda con la Pachamama -con la naturaleza y el cosmos- ocurre
también en los medios de comunicación, como se puede apreciar en la
experiencia de Radio Ondas del Titicaca, emisora comunitaria-indígena en
Huarina, Bolivia, que inicia su programación cotidiana con un rito, pidiéndoles
permiso a los dioses tutelares: “Madre Tierra, Padre Sol, Madre Luna, difuntos
antepasados, dioses tutelares Illampu, Mururata, Illimani, Sajama, Huayna Potosí
(nevados de la cordillera), respetados dioses que descansan bajo la tierra, padres
que nos cuidan todo el tiempo, con su permiso vamos a guiar este programa con
la voz del viento” (Mamani, 2004, p. 219)
Interculturalidad y plurinacionalidad
37
sean complejas, dándose que los intercambios entre culturas no se detienen en el
conocimiento de los otros, sino que avanzan a su reconocimiento y a la
construcción de una nueva situación producto precisamente de que la
interculturalidad no es una categoría étnica, sino que los intercambios culturales
son también sociales y políticos.
38
(…) bajo condiciones de respeto, igualdad y desarrollo de espacios comunes”
(Ayala, 2011, pp. 57-58)
39
49 cuadros. Los siete colores provienen del arcoíris (kurmi). El blanco (kutukutu)
representa al tiempo y la transformación permanente; el amarillo la energía
(ch'ama-pacha); el naranja la sociedad y la cultura; el rojo al planeta Tierra (aka-
pacha); el violeta representa a la política y el poder comunitario; el azul al espacio
cósmico infinito (araxa-pacha); y el verde la economía y la producción.
Socialmente, la wiphala es el símbolo de la unidad en la diversidad y la armonía
del sistema comunitario.
Devenir histórico
40
y autoridad que vela por el conjunto, y se alimenta un espíritu comunitario, con
prácticas de convivencia y de respeto por la vida.
El desafío para el Vivir Bien/Buen Vivir es saber caminar esa ruta trazada del
recuerdo del futuro, siguiendo el thaqui o camino a seguir que conducirá a las
prácticas de convivencia de los tama (hogares) y de los ayllus (comunidades),
guiados por normas y autoridades (mallku), cuidándose y protegiéndose entre
todos (tumpa)
Este recorrido tiene normas, reglas, deberes y derechos vinculantes que los
podemos resumir en la vigencia del Ama Sua (no seas ladrón), Ama Killa (no seas
flojo) y Ama Llulla (no seas mentiroso)11, que los pueblos andinos sostienen y han
dejado como legado para la construcción de nuestras sociedades, señalando el
sentido del “hacer bien” (suma luraña), que articula los principios con las prácticas.
De esta forma, y siguiendo normas, principios y autoridad, colectivamente se
alimenta el Qamaña / Kausay, vida o existencia, y más concretamente la
convivencia para una espléndida existencia o Suma Qamaña / Suma Kausay,
teniendo claro que se trata de un camino por profundizarse en un compromiso
obligatorio con los semejantes, con los diferentes, la naturaleza y el cosmos.
Los modos de abordar integralmente estos espacios están relacionados con tres
compromisos individuales y colectivos: el Allin Ruay o hacer bien las cosas; el Allin
11
Principios reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas – ONU para la administración y gestión
transparentes
41
Munay o querer bien; y el Allin Yachay o pensar bien (Lajo, 2010, p. 116). Estos
compromisos definen un sentido vinculante, obligatorio y no espontáneo ni casual.
El hacer, el querer y el pensar deben caracterizar los modos de actuar en la
construcción de la armonía y el equilibrio con complementariedades y
reciprocidades.
42
sobrevivencia, sino también sus proyecciones esperanzadoras desde el Sur, para
el planeta.
Por una parte, desde una perspectiva geopolítica, el Vivir Bien/Buen Vivir en el Sur
geográfico tiene su equivalencia con la denominación del “Tercer Mundo” con que
se identifica al conjunto de naciones condicionadas a relaciones desiguales y
asimétricas en relación con las políticas coloniales de occidente e imperialistas del
norte. Estos pueblos que no aceptan el sometimiento, dice René Ramírez, son
sociedades que por cuestiones de geopolítica viven y sienten nuestro planeta
desde el Sur (2010, p. 135) y sus movimientos están dirigidos a desequilibrar las
hegemonías carcomidas de la rutina capitalista, proponiendo esquemas de
convergencia y de una hermandad universal comprometida políticamente contra
los sistemas dominantes que han diseñado un mundo injusto, deforme y violento,
allá como acá, y que se quiere cambiar de manera radical (Fals Borda, 2009, p.
372)
43
Como hemos visto, el Vivir Bien/Buen Vivir tiene su origen milenario en el
particularismo de las identidades socioculturales de los pueblos indígenas y sus
dinámicas inclusivas expresadas en rebeliones enlazadas por sus aspiraciones de
reconocimiento como pueblos con derechos. Pero este origen se enriquece
sucesivamente con las luchas de los movimientos anti-sistémicos contra el
capitalismo y el (neo)colonialismo; las luchas de las mujeres contra los sistemas
patriarcales; las luchas de los movimientos ecologistas por la defensa y
preservación de la naturaleza; las luchas de los jóvenes por sociedades con
esperanza; las luchas de los defensores de los derechos humanos; las batallas
simbólicas de los comunicadores populares por la democratización de la palabra, y
tantas otras expresiones más, cada una desde sus propios espacios y, todas en
conjunto, abonando las condiciones de recuperar/formar un imaginario colectivo
que permite retrabajar la globalización con esperanza.
44
Construyéndose en el seno del capitalismo
Como hemos podido apreciar, el Vivir Bien/Buen Vivir no es tan sólo una
alternativa al desarrollo equivalente a modernización, crecimiento económico o
progreso lineal; sino que es otra propuesta, otro modelo que no está todavía
consolidado, sino que se constituye en una realidad por construir.
Por esta razón, y dado que el desafío no es nada sencillo, surgen distintos tipos de
cuestionamientos para un proceso de construcción que es de largo plazo y que
además no es lineal sino complejo, porque está sujeto a constantes idas y
venidas, avances y retrocesos, ya que no puede dejar de arrastrar elementos que
tiene que transformarlos en la práctica y con la inclusión de las sociedades12.
12
Francois Houtart recuerda que Maurice Godelier en sus cursos de la Universidad Católica de Lovaina solía
afirmar que “el drama del socialismo es que ha tenido que aprender a caminar con los pies del capitalismo”
(op. cit., 2012, p. 59) Experiencia similar están viviendo los procesos de cambio en América Latina, insertos
en una tradición colonial de más de cinco siglos.
45
Otros cuestionamientos están relacionados con las tensiones que se originan
entre el ideal del Vivir Bien/Buen Vivir y el desarrollo de algunos programas
estatales, especialmente en el campo económico y ambiental, por ejemplo la
condena que hacen corrientes ecologistas a las acciones extractivistas que los
gobiernos se obligan a realizar en los campos de la minería e hidrocarburos, sin
poder suplir “de golpe y porrazo” la matriz productiva primario-exportadora de sus
economías por otra de transformación productiva 13 para cuestionar el desarrollo en
su propia naturaleza. Por esta característica se suele juzgar las políticas estatales
como neodesarrollistas.
Por otra parte, se argumenta que los principios y objetivos del Vivir Bien/Buen Vivir
son fantasiosos e idealistas, y por ello difíciles de concretar en la práctica,
especialmente de las políticas estatales, lo que llevaría a que sus contenidos
tengan bordes borrosos (Domínguez y Caria, 2014, p. 18)
13
Los casos más conocidos son los de la construcción de una carretera en el Territorio Indígena Parque
Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) en Bolivia, y la explotación petrolera en un territorio de pueblos no
contactados: el Parque Nacional Yasuní, Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT) en el Ecuador.
14
Bourdieu reconoce en el campo político un espacio donde intervienen un nivel de acción ideológica
relacionada con la hegemonía del poder, otro institucional en el que se identifican los actores políticos, y un
tercero en el que se definen los principios y normas.
46
2) El espacio de las políticas estatales, donde el Vivir Bien/Buen Vivir, al influjo
de la ciudadanía, tiene que consagrarse en marcos normativos y
constitucionales, y traducirse en políticas, estrategias y planes nacionales
que legitimen, promuevan y enriquezcan las prácticas ciudadanas.
47
Bien/Buen Vivir y no beneficiario de políticas estatales que los excluyen y/o
deciden por ella.
48
en política pública, con promesas de vida buena tan exigentes, el Vivir Bien/Buen
Vivir se confunde perceptivamente con las acciones gubernamentales y se somete
a diversas lecturas, desde adhesiones absolutas, pasando por aportes crítico-
constructivos, o por expectantes indecisos, hasta miradas contestatarias sesgadas
en los particularismos y empeñadas en encontrarle desajustes que arrastran la
concepción y proyecciones del Vivir Bien/Buen Vivir confundidas con las críticas a
la gobernabilidad.
Por ello mismo, la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir desde una doble
tarea vigilante y propositiva, tiene que acompañar dinámicamente estos procesos
de construcción de una nueva civilización en el seno mismo de otra civilización
49
discriminadora, explotadora, depredadora y centralista, promoviendo desde la
ciudadanía interacciones que contribuyan a superar la civilización capitalista y
(neo)colonial en la ideología, en la cultura, en la economía, en la organización
administrativa-política, en las relaciones sociales y en las formas de vida
cotidianas.
Para este camino hay bases sentadas que deben ser tomadas en cuenta como
conquistas ciudadanas y, en consecuencia, ser asumidas como espacios de
exigibilidad. Una de estas bases, en el campo político estatal, es la aprobación de
las constituciones políticas del Estado Plurinacional de Bolivia y de la República
del Ecuador.
16
Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, aprobada por Referéndum el 25 de enero
de 2009.
17
Aprobada en Referéndum el 28 de septiembre de 2008.
50
Son marcos normativos que las ciudadanías los tienen como referentes garantes
para el ejercicio de sus derechos con una concepción que transita del desarrollo a
la vida. Son también bases generales que necesitan traducirse en acciones
específicas. Y, aunque ciertamente el Vivir Bien/Buen Vivir es un concepto huidizo
al momento de traducir los principios en acciones prácticas, se los ha podido
reclutar en políticas estatales, como se evidencia en los Planes Nacionales de
Desarrollo de Bolivia y del Ecuador que afirman que “no se trata de volver a un
pasado idealizado, sino de encarar los problemas de las sociedades
contemporáneas con responsabilidad histórica”18, dinamizando el cambio de era.
18
Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 del Ecuador, que como marco general plantea que “el Buen
Vivir es la forma de vida que permite la felicidad y la permanencia de la diversidad cultural y ambiental; es
armon a i ualdad e uidad solidaridad o es uscar la opulencia ni el crecimiento económico infinito”.
51
Por su parte, la operativización del Plan Nacional para el Buen Vivir en el Ecuador
considera tres ejes estratégicos. El primero hace referencia a la transformación del
sistema democrático: “cambio en las relaciones de poder para la construcción del
poder popular”19. El segundo eje recoge elementos de equidad, promoción de
derechos ciudadanos, identidad y derechos de la naturaleza: “derechos, libertades
y capacidades para el Buen Vivir”20. Y el tercer eje se refiere a las relaciones
económicas, centradas en la “transformación económica-productiva a partir del
cambio de la matriz productiva”21
La Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir en este contexto del campo político
estatal, requiere legitimarse en el diseño, formulación y realización de Políticas
Plurinacionales de Comunicación, que promuevan la inclusión participativa y
protagónica de las diversas naciones que componen un mismo territorio, con una
memoria histórica, un proyecto y un marco legal común. Una Política Plurinacional
de Comunicación que respeta la autodeterminación de los pueblos con su tierra,
territorio, cultura y formas de legislación y administración, es por sobre todas las
19
Este eje comprende el primer o e ivo del Plan Nacional ) onsolidar el s ado democr ico y la
cons rucción del poder popular.
20
Diversos objetivos le dan cuerpo a este eje 2) uspiciar la igualdad, la cohesión, la inclusión y la equidad
social y territorial, en la diversidad 3) Me orar la calidad de vida de la po lación 4) or alecer las
capacidades y po encialidades de la ciudadanía ) ons ruir espacios de encuen ro com n y for alecer la
identidad nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad y la in ercul uralidad ) onsolidar la
ransformación de la us icia y for alecer la seguridad in egral, en es ric o respe o a los derechos humanos
7) Garantizar los derechos de la naturaleza y promover la sostenibilidad ambiental territorial y global.
21
Tiene como o e ivos ) onsolidar el sis ema económico social y solidario, de forma sos eni le )
aran i ar el ra a o digno en odas sus formas 0) mpulsar la ransformación de la ma ri produc iva )
segurar la so eranía y eficiencia de los sec ores es ra gicos para la ransformación indus rial y
ecnológica y 2) aran i ar la so eranía y la pa , profundi ar la inserción es ra gica en el mundo y la
in egración la inoamericana.
52
cosas una alternativa integracionista de estas diversidades en la unidad nacional,
con el eje común de la vida colaborativa y armónica en comunidad. Esta visión
plurinacional incluye la participación de las diversidades organizadas en
movimientos ciudadanos garantes del Vivir Bien/Buen Vivir.
El Estado debe facilitar el acceso de los diversos pueblos al manejo de los medios
de comunicación, incentivando su funcionamiento con estrategias multimediáticas
de las más variadas tecnologías. Estos emprendimientos, con los medios
comunitarios o ciudadanos, los estatales, los públicos y los privados, deben
conducirse por procesos comunicacionales dignificadores de la palabra y de la
vida, bajo los principios orientadores del Derecho a la Comunicación.
53
Capítulo 2:
22
El presente capítulo, con ampliaciones y modificaciones, se basa en un trabajo anterior: Contreras
Baspineiro, Adalid, Sentipensamientos. De la comunicación-desarrollo a la comunicación para el vivir bien,
Ed. UASB / Ediciones La Tierra, Quito, 2014, pp. 81-174
54
¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN PARA EL VIVIR BIEN/BUEN VIVIR?
55
(…) Y también un ´sí´. Ese que está en todos los cuerpos, las voces, las manos
que luchan por una vida justa, por una vida feliz, todos los días, en todos los
lugares del mundo, (…) mientras tratamos de hacer del presente lo más parecido
a lo que deseamos del futuro” (La Tribu, 2004, p. 311)
56
sensoriums y la palabra de los pueblos que viven colaborativamente, en
comunidad.
57
interpretan, aplican y rehacen los mensajes a partir de sus propias
vivencias personales y colectivas, o de sus mediaciones o puentes
que tienden desde su vida cotidiana con sus entornos sociales,
culturales, políticos, ambientales y cósmicos.
La comunicación consiste en poner en común o poner en relación los
conocimientos, sentimientos y esperanzas de quienes emiten y
quienes receptan y reconceptualizan los mensajes; y esta interacción
genera siempre nuevos sentidos o nuevas maneras de interpretar el
mundo e intervenir en él. O sea que cuando desarrollemos prácticas
de comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir debemos partir de los
sujetos, de sus experiencias, de su vida, de su palabra.
Tradicionalmente en comunicación cuando se habla de sentidos, se
destacan solamente los sentidos de sociedad y de cultura; pero en la
Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir es irrenunciable la
construcción de sentidos o de conceptos y prácticas en el campo de
la política que es el espacio de construcción de hegemonía, así
como en el ámbito espiritual que destaca la trascendencia de la
naturaleza y el mundo cósmico.
58
colaborativa con reciprocidades y complementariedades, y para una
vida digna, equitativa, en plenitud.
Para una vida buena en plenitud que permita la superación del vivir
mejor. La realización política de la Comunicación para el Vivir
Bien/Buen Vivir tiene que cuestionar el individualismo y la
competitividad insolidaria enraizadas en el espíritu del capitalismo.
También tiene que contribuir a descolonizar las prácticas y
pensamientos deshumanizantes y patriarcales del (neo)colonialismo.
Así como tiene que cuestionar las prácticas depredadoras del
crecimiento económico sin límites.
59
tenemos identidad; un lugar desde donde pensamos, sentimos,
amamos, odiamos, gozamos, padecemos, soñamos, (nos)
proyectamos, construyendo una memoria y una práctica colectivas.
Se tiene que proclamar lo que Daniel Prieto Castillo llama “la pasión
por la palabra”, que equivale a la vocación por la participación
ciudadana como sujeto de su historia, expresándose desde su
situación concreta, en su lengua, con sus propios códigos, con sus
actitudes solidarias y con sus propuestas que deben hacerse parte
de las decisiones en el planeta. La Comunicación para el Vivir
Bien/Buen Vivir no es ajena ni impersonal; no le habla a un sujeto en
abstracto, no se dirige a las “masas”. Por el contrario, personaliza,
convoca, apela, demanda y promueve formas dialogales de
comunicación.
60
Relación armonía
- personal
- social
- con la naturaleza
Sentidos - con el cosmos
sociedad, cultura,
política, espiritualidad
Múltiples mediaciones e
Interacción participativas
Construcción
ejerciendo el Derecho a la
De/construcción Comunicación
Re/construcción
- Reciprocidad
Convivencia - Complementariedad
intercultural y - Solidaridad
comunitaria - Integración
23
Libro sobre las antiguas historias del pueblo Quiché, traducido luego al español y otras lenguas
24
Dioses progenitores que viven en el corazón del cielo
61
mediante la práctica de la convivencia comunitaria con reciprocidades y
complementariedades para una vida suficiente, sin lujos ni carencias, para todos y
todas.
Este horizonte no debe verse como algo ajeno a las prácticas de comunicación
educativa, alternativa y popular que se desarrollan en nuestro continente.
Tenemos que recuperar sus utopías, sus planteamientos, desplazamientos y
programaciones, porque allá están ya latiendo los corazones de la Comunicación
para el Vivir Bien/Buen Vivir, como expresa el horizonte definido por Radio Fe y
Alegría, en la región del Zulia, Venezuela: “la construcción de un proyecto nacional
democrático, a través del fomento de la participación ciudadana y el logro de
cambios culturales orientados a la búsqueda del desarrollo social, integral y
sustentable, en vinculación estratégica con diversos actores de la vida nacional,
desde una opción por los más pobres y excluidos” (García, 2004, p. 103)
62
sistema comunicativo, humanizándolo, así como la realidad concreta en la que
están insertas. En el horizonte debe instalarse la utopía siempre vigente por un
Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación.
SABER COMUNICARSE
“Nos comunicaremos entre nosotros”, es por sobre todas las cosas un acto de
humanización de la palabra, para “hablar con el corazón”, con franqueza,
63
constructivamente, de manera trasparente, con amor, con fundamento, con fines
de armonización y de fortalecimiento social.
25
Conversa del mundo entre Silvia Rivera Cusicanqui y Boaventura de Sousa Santos, en el Hotel Allkamari,
Valle de las Ánimas, La Paz, Bolivia, el 16 de octubre de 2013. Publicado el 12 de marzo de 2014 en
http://alice.ces.uc.pt/news/?p:2753
64
El factor que vincula estos elementos es la palabra, el discurso, que sea cual fuere
su manera de expresarse: visual, escrito o hablado, tiene que hacerse en el
lenguaje de los sujetos con los que se construyen los procesos de comunicación.
Lo importante es expresarse desde las voces ciudadanas, como lo hace la Radio
Favela en Belo Horizonte, Brasil: “nosotros creamos el favelés. Tenemos el
portugués que se habla allá abajo. Aquí arriba lo que se habla es el favelés. Es
nuestro dialecto. Todo el mundo lo entiende...” (Barbosa, 2004, p. 183) El favelés,
o portugués de las favelas con que se consolida la intraculturalidad para ir luego a
los encuentros interculturales y las alteridades.
SABER ESCUCHAR
Sin embargo, es un principio que se suele olvidar; así como es una práctica
desconocida en los medios y programas que se dedican sólo a la difusión de las
verdades que ellos mismos construyen y confunden participación con
retroalimentación o con manipulación. Incluso es una propuesta combatida desde
los sectores que no valoran la palabra de las sociedades ni de las culturas que
caminan por los bordes de la normalidad oficial, y que en cambio se dedican a
programaciones ligeras, sensacionalistas, degradantes y que las suelen justificar
con el criterio de que “eso es lo que le gusta a la gente”.
65
Lo novedoso del “saber escuchar” en el Vivir Bien/Buen Vivir, está en la presencia
de los distintos elementos que plantea David Choquehuanca, y que no han sido
necesariamente considerados en las propuestas comunicacionales centradas en
los sujetos sociales y sus proyectos políticos de transformación social: “[…]
escucharnos entre nosotros, escuchar a la Madre Tierra, a todos los seres, al río,
a nuestras aves, sobre todo a los más humildes. Y el que escucha aprende,
cambia, está preparado para servir a su pueblo” (2012, p. 1)
Saber escuchar quiere decir también saber mirar, saber entender, saber respetar,
saber reconocer todas las voces y la vida de los otros. Por eso, “saber escuchar”,
como dice la expresión guaraní yapysaka, es “saber ver con los oídos”.
66
Saber escuchar en medios de comunicación masivos o digitales, que han sido
inventados para transmitir, ha implicado importantes transformaciones realizadas
por las radios evangelizadoras y populares que tienen la misión comunicacional
del diálogo. Para ello realizan sondeos de audiencia, abren sus micrófonos a la
expresión ciudadana, registran datos siguiendo las llamadas telefónicas o cartas a
los medios, realizan análisis de discurso y muchas otras formas de sintonizarse
con los sujetos de su trabajo comunicacional. Su filosofía se resume en este
postulado de Radio La Cometa en San Gil, Colombia: “Antes de hablar…
escuchar. Lo primero que hace el colectivo responsable es auscultar la realidad
mediante tres consultas: Un estudio sobre gustos y usos de la radio en San Gil.
Una investigación participativa sobre los gustos con grupos específicos (…) Una
consulta con las organizaciones asociadas para saber qué esperaban de la
emisora” (Rodríguez, 2004, p. 296)
Saber escuchar, desde esta comprensión, es activar todos los sentidos para
traducir los sonidos en identidades, en comprensiones y sentires del mundo que
se obtienen mirando, escuchando, palpando, degustando, viviendo, reconociendo
la importancia de las vidas y de las historias de quiénes están expresando su
palabra con el habla, con sus sonidos, con sus signos, sus símbolos y sus
significados.
Saber escuchar quiere decir colocarse en los zapatos del otro, leer sus historias,
comprometerse con sus proyectos y esperanzas, incluirlos como sujetos de los
procesos sociopolíticos y culturales, construir juntos, entablar relaciones de
compañerismo, compartiendo y soñando nuevos horizontes. Esto explica que la
Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir guarde correspondencia con la
comunicación horizontal, dialogal y participativa que construye “[...] relaciones que
67
van a permitir que los involucrados produzcan y construyan sentidos de
comprensión de sí mismos, de los demás y de la realidad, posibilitando cambios
decididos por los propios sujetos” (Alfaro, 2006, p. 98)
26
Martín-Barbero, Jesús. De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. Barcelona,
Ed. Gili, 1991
68
Pero, ¿con quiénes entablamos diálogos?, ¿conocemos a los sujetos con los que
interactuamos?, ¿cómo es posible saber por ejemplo en medios no tradicionales
cómo son las radios o televisoras por internet, quiénes son los sujetos de sus
procesos de comunicación? La experiencia de Radio Internacional Feminista
(RIF), Ciudad Colón, Costa Rica, nos da algunas pautas: “En radio una clave
indispensable es conocer la audiencia, sus gustos, sus hábitos frente al medio. Sin
embargo la “recepción” en internet es generalmente muy anónima (...) Las mujeres
de RIF tienen algunas sospechas de las motivaciones que tiene el público para
visitar su sitio. Entre ellas está la cobertura de asuntos ignorados en otros medios,
el hecho de ser una propuesta interactiva donde se puede escuchar y hablar y
porque la información es pública, no hay que registrarse, ni suscribirse para entrar
a las páginas. Además en internet los públicos se crean según intereses”
(Gutiérrez, 2004/2, 132)
Todo lo dicho lleva a concluir que las relaciones de comunicación, o que los
intercambios e interacciones entre sujetos producen espacios de entendimiento,
de consensos y de pactos, acudiendo a diálogos sustentados con argumentos que
permitan generar acuerdos. Debemos saber con quiénes interactuamos y no
olvidar que la comunicación cumple una función social y política y no se limita a la
consideración de medios de comunicación, géneros, formatos y mensajes. La
participación recupera el rol activo e interpelador de los sujetos y desarrolla la
capacidad de saber imaginar al otro comunicacional en su contexto, de modo tal
que no se le mutile ni su historia ni su identidad ni su hábitat, sino por el contrario
se entable con él intercambios e interacciones, en su realidad situada, pensando y
construyendo juntos, desde allá, nuevas sociedades.
69
palabra de los excluidos de la sociedad, de la historia y de los medios de
comunicación masiva. Y a sabiendas de que en realidad tenían voz, pero que ésta
había sido secuestrada y acallada, pusieron medios de comunicación alternativos
al servicio de “devolverle” la voz a los pueblos, en sus idiomas y sus gramáticas,
desarrollando para ello notables experiencias de comunicación que giraron
creativamente en torno a un desafío: ¡el mismo pueblo, desde su saber popular27,
debe tomar la palabra!
Necesitamos el mismo sentido comunicativo para darle presencia a las voces del
ambiente y los sonidos de la naturaleza. ¿Pero cómo, si no hablan?, será una
pregunta recurrente. Y la respuesta constante: “recuperando sus formas de
expresarse con sonidos y movimientos convertidos en imágenes, o en el canto de
las aves, el batir de las ramas, el baile cimbreante de los árboles, el silbido del
viento, el goteo de la lluvia, los desplazamientos migrantes de bandadas y
manadas según las estaciones del año; o los gemidos de la Madre Tierra, o las
manifestaciones climáticas que nos dicen el valor de la naturaleza en la
reproducción de la humanidad” (Contreras, 2014, 121-122)
27
“[…] conjunto de conocimientos disposiciones, actitudes, comportamientos, resistencias, simulaciones,
innovaciones, apropiaciones, sincretismos, yuxtaposiciones, etc., que los grupos subalternos procesan en la
lucha cotidiana por alcanzar en este tiempo el reconocimiento de su existencia y de su lugar en la estructura
social imperante”, uerra Bravo, Samuel, “Pro lemas epis emológicos en el es udio del sa er popular”, en
Ciencia Andina, Vladimir Serrano Pérez (Compilador), CEDECO / ABYA YALA, Quito, 1999, p. 61
70
Un caso –urgente- donde la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir tiene que
saber construir discursos combinando diferentes sentidos, es el de los latidos y las
demandas de la naturaleza por el cambio climático y de la sociedad por sus
efectos, que son consecuencia de las políticas económicas depredadoras propias
del capitalismo a ultranza. El deshielo de los glaciares es un mensaje; los huaykos
o aluviones y deslizamientos de tierra e inundaciones son voces que reclaman; el
bramido de los volcanes y sus fumarolas son alertas; y el efecto invernadero en
ciudades y pueblos son quejidos que se emanan por el calentamiento global.
Tenemos que saberlos escuchar, con todos los sentidos.
Como dijimos, no son sólo las voces del ambiente y los sonidos de la naturaleza
los que nos hablan, sino también la sabiduría popular y las múltiples
manifestaciones de estudiosos, militantes, autoridades, sabios, ancianos y
ciudadanos sabedores de la importancia del equilibrio hombre – sociedad –
naturaleza - cosmos. Sus aportes en imágenes, testimonios, frases, poesía,
canciones, recopilación de leyendas, análisis y experiencias que consagran la
capacidad expresiva de la naturaleza, tienen que ser recuperados. Un ejemplo, la
poesía del gran Arguedas: “Está cantando el río, / está llorando la calandria, / está
dando vueltas el viento; / día y noche la paja de la estepa vibra; / nuestro río
71
sagrado está bramando; / en las crestas de nuestros Wamanis montañas, / en sus
dientes, la nieve gotea y brilla…”28.
Un camino para expresar las voces del ambiente no con un sentido catastrofista,
sino de esperanza y alegría por la belleza y las bondades de la Madre Tierra, es
hablar desde la voz de los pueblos cuya identidad comunitaria expresa una
filosofía de amor y de armonía con la naturaleza. Veamos como ejemplo la
vivencia del pueblo quichua/quechua, para el que todo se rige bajo un principio de
la vida en el planeta: “Los sujetos animados e inanimados no son vistos como
objetos si no, como sujetos que cumplen roles que se complementan con el de las
personas, es decir, se caracteriza por tener un sentido humano de la vida y de las
cosas” (Kowii, 2005, p. 3) Recuperar las expresiones de identidad hombre –
sociedad – naturaleza - cosmos, contribuirá a construir mensajes que reivindiquen
la vida y promuevan vivirla en complementariedades y solidaridades.
La Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir tiene que manejar de manera justa
y equilibrada, pensando en los derechos humanos y los derechos de la naturaleza,
las tensiones que se dan entre el cuidado sostenible de la naturaleza, con la
28
Arguedas, José María, A nuestro padre creador Tupac Amaru (Kamaq taytanchisman - haylli-taki)
29
Cochabamba, Bolivia, 22 de abril de 2010
72
inevitabilidad de la producción, industrialización y distribución de sus recursos,
especialmente cuando éstos se producen sin considerar criterios de
responsabilidad ambiental y equidad social.
Con el Vivir Bien/Buen Vivir se trata de cambiar esa situación y construir una
nueva civilización. A esto se refiere David Choquehuanca, cuando afirma que se
tiene que saber escuchar “sobre todo a los más humildes. Y el que escucha
aprende, cambia, está preparado para servir a su pueblo”.
73
La acción política desde la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir, identificada
con la dignificación de los más humildes, es la encargada de subvertir y alterar el
orden tradicional desde las voces que provienen de la sociedad movilizada por sus
derechos ciudadanos, por el reconocimiento de su identidad, por la convivencia
comunitaria, por la igualdad de género, por la garantía de justicia social para las
nuevas generaciones y por los derechos de la naturaleza.
74
La Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir tiene ya una trayectoria acumulada
en las experiencias de comunicación alternativa, participativa, educativa y popular.
Hay que recuperar lo mejor de ellas para complementar y profundizar su trabajo
en los desafíos contemporáneos que consisten en la capacidad de tender puentes
entre movimientos sociales libertarios y generar mediaciones sociales, culturales,
políticas y espirituales que contribuyan a imaginarse, diseñar y practicar
comunitariamente la espléndida existencia, descolonizando su opuesto: la
exclusión, el individualismo egoísta, la discriminación y la explotación.
La Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir tiene como ejes las relaciones
comunicacionales (intercambios simbólicos) y las relaciones políticas (lucha por
ideas fuerza desde la perspectiva de la sociedad de la convivencia armónica), que
se construyen recogiendo (saber escuchar con todos los sentidos) la dinámica de
actores provenientes del espacio político (Estado, partidos y gremios), del espacio
social (ciudadanía) desde las prácticas de vida y convivencia comunitaria, desde la
justicia social, desde la equidad de género, desde las relaciones armónicas de las
sociedades con la naturaleza (los derechos de la Madre Tierra) y desde la
dimensión cósmica (el encuentro de los sujetos con su propia interioridad y con las
deidades)
SABER COMPARTIR
David Choquehuanca dice que “[…] saber compartir es saber distribuir la riqueza
de manera equilibrada entre todos (…) Compartir es dejar de competir para
complementarse, es saber dar para recibir, es saber que todos somos hermanos y
75
tenemos una sola madre, que es la naturaleza, que es la Pachamama, que es esta
tierra” (2012, p. 1)
Este es el sentido del “saber compartir”, que nos señala como camino la fuerza
inspiradora de las prácticas de vida comunitaria donde el compromiso individual se
define en su compromiso con la colectividad. Para trabajar esta dimensión en la
Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir, son necesarios dos enfoques y
acciones: 1) la comunicación educativa de esencia liberadora, formadora y
transformadora; y 2) la expresión de formas de vida solidaria recogidas en
testimonios y relatos.
76
Educar para transformar
77
solidaria. Reconocer el mundo dinámico como es, y transformarlo, implica asumir
el compromiso y la práctica de saber compartir para que la convivencia
comunitaria sea no solamente el punto de llegada, sino también el camino.
78
rural, o lo indígena y lo mestizo, o lo estatal y comunitario; el desafío es saber
compartir y desarrollar complementariedades con un horizonte claro.
Sin duda que, en nuestros tiempos, las acciones de los medios ciudadanos y
populares, ya sea de manera individual u organizada en redes, no puede seguirse
deteniendo en su propio fortalecimiento o en su anclaje en un discurso alternativo
que no siempre llega hasta la incidencia. Tiene que dar el salto a la
corresponsabilidad en las políticas públicas del Vivir Bien/Buen Vivir, por supuesto
sin renunciar a su naturaleza ciudadana, desde donde cumplen roles de vigilancia,
de proposición de alternativas, de garantía de la participación y del diálogo, así
como de promoción de una cultura de la convivencia armónica y comunitaria.
79
supone emprendimientos que no se limitan a emitir mensajes sobre los principios
del Vivir Bien, sino que asumen la tarea de coadyuvar a su realización práctica y
cotidiana, con pactos y consensos amplios desde los que se construye otra
sociedad.
Cantos de esperanza
Los testimonios, las historias de vida y los relatos, en tanto son expresión de
sucesos, experiencias y prácticas vívidas, reales e imaginarias, tienen sentimiento.
Y en esta cualidad que recoge la palabra propia de los sujetos que la expresan,
radica su contundencia histórica para la construcción de culturas. También las
crónicas, en tanto hechos narrados secuencialmente, describiendo vivencialmente
acontecimientos y evocando y reconstruyendo historias vividas, contadas e
imaginadas, son un recurso poderoso para construir colectivamente el Vivir
80
Bien/Buen Vivir. Las sabidurías se encuentran contenidas en los relatos,
testimonios y crónicas de todos los pueblos, urbanos y rurales. Cuando estos
narran sus experiencias, dejan lecciones de identidad y de sociedad solidaria que
existen en la realidad y en la memoria.
81
David Choquehuanca propone “aprender a leer en las arrugas de los abuelos”,
expresión a la que suele acudir para explicar la función complementaria del
sentido de la razón y la vitalidad del sentimiento, o la fuerza del pensamiento
sistematizado o académico y el valor y sabiduría de la memoria colectiva y la
experiencia.
Las narrativas de amor por la vida son géneros que se enlazan con las
rememoraciones reales o virtuales, vividas o contadas, y que cuando se comparan
con las realidades de ahora y de nuevas generaciones, sufren mutaciones,
adecuaciones y reconstrucciones en función de cada realidad donde se las
apropia.
La Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir tiene que tomar en cuenta que
“cada sociedad retranscribe los signos transnacionales, los adapta, los
reconstruye, los reinterpreta, los ´reterritorializa´, los ´resemantiza´” (Mattelart,
2006, p. 103) Y como cada sociedad escribe sus historias con su puño, con sus
letras, en su lengua, con sus representaciones gráficas, desde sus imaginarios y
desde sus vivencias, comunicacionalmente es importante recuperar y socializar
estas narrativas para ponerlas en el escenario pluralista de la democratización de
la palabra, enfrentando los intentos de un pensamiento único.
82
Para la producción, circulación y apropiación de las narrativas, relatos, crónicas e
historias de vida, en nuestros días es imposible dejar de considerar la influencia
que ejercen los medios de comunicación que, como sabemos, en tanto
mediadores, construyen también sus propias historias y les ponen su marca. No
se trata de generalizar y esparcir exclusivamente micro-historias que levanten
muros de contención a los grandes relatos universales. Lo local y lo cotidiano no
deben perder la perspectiva de la dimensión nacional y global. Sería erróneo
ignorar que un mundo transnacionalizado crea complicidades con las ciudadanías
locales acudiendo a las más diversas mediaciones comunicacionales que enlazan
las identidades locales y reales con las globales y virtuales. Tenemos que crear
otras historias que globalicen la esperanza.
83
Vale para todos y todas. Construir experiencias de la sociedad del Vivir Bien/Buen
Vivir es caminar con la cosmovisión, los principios y las prácticas juntos, porque
son una unidad. Los gobernantes promoviendo políticas públicas para la vida en
armonía de los pueblos. Los pueblos practicando cotidianamente y en distintos
ámbitos formas de convivencia comunitaria y complementariedad solidaria. Y las
experiencias de comunicación construyendo la palabra, caminando con ella, para
dignificar la comunicación, y la vida.
84
organizadas, protegiendo la naturaleza, velando por el cosmos, avanzando
comunitariamente en convivencias por una vida sin carencias ni grandes lujos, con
justicia, con dignidad.
85
La Comunicación para el Vivir Bien tiene que tener claro, y comunicar, que la
interculturalidad “[…] busca desarrollar una interacción entre personas,
conocimientos, prácticas y lógicas, racionalidades y principios de vida
culturalmente diferentes; una interacción que admite y que parte de las asimetrías
sociales, económicas, políticas y de poder, y de las condiciones institucionales que
limitan la posibilidad de que el ´otro´ pueda ser considerado sujeto –con identidad,
diferencia y agencia- con capacidad de actuar” (Walsh, 2009, p. 45)
En este cometido, la Comunicación para el Vivir Bien debe contribuir a superar las
imposiciones y provocar encuentros, visibilizando todas las voces para construir
en conjunto sentidos de sociedad, cultura, política y espiritualidad con armonía y
complementariedad. Esta tarea supone que para poder reconocer a los otros
como sujetos, tienen que provocarse cambios en los principios y modos de
entender el mundo. Si siguen primando los pensamientos discriminadores y
racistas, nunca se van a valorar las otredades. En este sentido, interculturalidad
quiere decir también construir una nueva forma de vida en convivencia.
86
sustentan la vida de la región. Los pueblos indígenas mantienen una vida
amazónica con la naturaleza, han domesticado muchas plantas del bosque y
conocen el poder curativo de muchas de ellas. Este conocimiento y experiencia es
una base para cualquier desarrollo local” (Figueroa, 2004/2, p. 199)
Debemos subrayar que los encuentros no son meros intercambios entre distintos o
entre pares, sino la base de la construcción de nuevas relaciones de cultura y de
sociedad. Por eso la interculturalidad apunta a cambios radicales en las relaciones
asimétricas y (neo)coloniales. Interculturalidad no es una categoría étnica, sino la
base de una cosmovisión o forma de vida y de organización social para el Vivir
Bien/Buen Vivir, cuya construcción requiere, en una de sus dimensiones, procesos
de descolonización y, en otra, procesos de apropiación de los principios y
acciones sustentados en la armonía, el equilibrio, la inclusión, la
complementariedad y la reciprocidad.
SABER SOÑAR
Choquehuanca afirma que se debe “saber soñar sobre cómo defender nuestra
identidad, cómo complementarnos de manera equilibrada, para que el más
abandonado tenga la posibilidad de compartir la educación, la salud, la
convivencia natural y comunal” (2012, p. 1)
87
Esta afirmación, que resume y proyecta el saber escuchar, el saber compartir y el
saber vivir en armonía y complementariedad, contiene como elemento
fundamental la existencia de una sociedad con derechos que lleven a legitimar
como forma de vida el Vivir Bien/Buen Vivir. Hemos abundando en referencias
sobre este tema en páginas anteriores y quisiéramos ahora destacar que también
la comunicación debe asumirse y ejercerse como un derecho, para que desde su
propio espacio tome iniciativas que dignifiquen la palabra en un Nuevo Orden
Mundial de la Información y de la Comunicación.
88
que sumen solidaridades, redes mediáticas que le den a las estrategias la
fuerza de la integración y el alcance planetario que demanda la época.
3) Apropiación con confianza y credibilidad institucional, para que los pueblos
incorporen estas organizaciones en sus reivindicaciones, en sus luchas, en
sus acciones cotidianas y en sus sueños por una sociedad en armonía
social, con la naturaleza y el cosmos.
La estrategia institucional debe identificarse con los principios del Vivir Bien/Buen
Vivir, y enmarcarse en la definición y postulados de la Comunicación para el Vivir
Bien/Buen Vivir. La organización institucional tiene que modelarse en las
características de la democracia participativa, con sistemas de transparencia e
incorporación de representantes de las organizaciones populares en su estructura
y seguimiento. Y la apropiación depende del compromiso, de la consecuencia, de
los estilos comunicacionales y de la capacidad de interactuar como un actor más
de la construcción de la vida en plenitud.
89
actuales, desafíos emergentes y aspiraciones futuras de los actores sociales,
económicos, políticos e institucionales de su contexto, mayor es su relevancia.
Por esto no es casual que el Vivir Bien/Buen Vivir se visibilice como una crítica
radical al neoliberalismo, al patriarcalismo y al (neo)colonialismo, al mismo tiempo
que se legitime como alternativa de transformación de este estado de situación a
otro de convivencia basada en el respeto a la vida digna y de “[…] convivencia sin
90
miseria, sin discriminación, con un mínimo de cosas necesarias y sin tener a éstas
como la meta final” (Acosta, 2010, p. 33)
30
En el contexto de crisis del modelo neoliberal planteamos la necesidad de trabajar Políticas Ciudadanas de
Comunicación, que las recogemos como la base de las Políticas Plurinacionales de Comunicación, en
Contreras Baspineiro, Adalid, Imágenes e imaginarios de la comunicación-desarrollo, CIESPAL, Quito, 1988,
pp. 70-75
91
luchando por un contexto internacional más justo en la distribución de los recursos
y flujos de información; 2) estudiar el funcionamiento de las industrias culturales:
su lógica, su importancia económica, su participación en la acumulación del capital
y las formas de producción; y 3) plantear programas de intervención con unidad
entre academia, organizaciones sociales y Estado para una más profunda y
radical liberalización de la estructura monopólica u oligopolista de los medios de
comunicación (Sierra, 2009, p. 163)
Derecho a la comunicación
92
en medidas prácticas, constituyéndose en una condición de posibilidad para
apostar por otro sistema de comunicación donde se democratice la palabra.
93
Comunicación una política de Estado, legitimarlo y consolidarlo y hacerlo exigible
en políticas, estrategias y planes, para que se desenvuelva en los marcos
admitidos del acceso, la propiedad, la participación, la responsabilidad social, la
democracia y la construcción del Vivir Bien.
94
acceso y ejercicio a grupos en desigualdad; principio de democratización de la
comunicación e información, creando condiciones materiales, jurídicas y políticas
que permitan democratizar la propiedad y acceso a los medios de comunicación;
principio de participación de los ciudadanos y ciudadanas en los procesos de la
comunicación; principio de interculturalidad y plurinacionalidad para que comunas,
comunidades, pueblos y nacionalidades produzcan y difundan contenidos que
reflejen su cosmovisión, cultura, tradiciones, conocimientos y saberes en su propia
lengua, respetando la diversidad; Derechos de las niñas, niños y adolescentes,
para la expresión de sus ideas, pensamientos, sentimientos y acciones en sus
códigos, sin discriminación ni estigmatización; y velando por su protección integral;
y principio de transparencia para que los medios difundan sus políticas editoriales
e informativas y su código deontológico en portales e instrumentos públicos.
95
Capítulo 3:
96
Entendemos la metodología como el camino trazado y construido ordenadamente,
paso a paso desde su inicio hasta su meta; o también, como el camino que
partiendo de un objetivo definido en función de un pensamiento o teoría y en una
realidad específica, organiza rigurosamente las acciones pertinentes para
alcanzarlo.
Como señala Oscar Jara desde las reflexiones sobre la Educación Popular, “lo
metodológico tiene que ver con los criterios y principios que le dan unidad y
coherencia estratégica a todos los elementos que intervienen en un proceso, a
todos los momentos específicos que se desenvuelven a lo largo de él y a todos los
pasos o acciones que uno impulsa” (1995, p. 5)
97
participativa; por la armonía de las sociedades con la naturaleza y el cosmos es
fundamentalmente educativa; y por su orientación política que busca un cambio de
los factores inequitativos de la realidad, es irreversiblemente una expresión
contemporánea de la Comunicación Popular. Es la “metodología de la convivencia
comunitaria”.
Enfoque
32
En Sentipensamientos. De la comunicación-desarrollo a la comunicación para el vivir bien (2014), además
de estos factores metodológicos, hemos propuesto considerar: los sentidos de enunciación, las estrategias y
la organización discursiva. Son elementos que los vamos a recoger en los que hemos propuesto en este
documento.
98
En este contexto, la metodología de la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir
precisa de un enfoque que sea capaz de abordar –desentrañando- esta compleja
organización del poder, y que tenga la virtud de humanizarlo en los aspectos que
sea posible hacerlo, o transformarlo con respuestas alternativas desde las
características opuestas del Vivir Bien/Buen Vivir como cosmovisión para una
cultura de la vida.
La cita anterior recoge en primer lugar un elemento al que hemos hecho referencia
de manera insistente: partir de los pueblos o sujetos sociales en su vida cotidiana,
su cultura, su idiosincrasia, su organización y movilización social, su memoria
acumulada, su sabiduría, sus esperanzas y sus propuestas. En segundo lugar se
infiere que el Vivir Bien/Buen Vivir no se origina en especulaciones, ni se
desarrolla en teorías abstractas y menos se legitima recitándolo, puesto que hay
que realizarlo en la vida diaria; es decir que no es concepto metafísico sino un
estilo de vida. Por eso, como tercera característica nos apropiamos de la
“multiléctica”, que a diferencia de la dialéctica que opone los contrarios, como
vimos en el enfoque de la “paridad” y en el de la “tetraléctica”, busca más bien
complementariedades que no separan práctica de teoría, ni trabajo manual de
trabajo intelectual, ni el ser del deber ser, ni sentimientos y razón, ni creencias y
certezas, ni significantes y significaciones, y que reconoce la pluridiversidad.
99
En esta coordinación interdisciplinaria la comunicación es como las venas que
irrigan de sangre el cuerpo dándole vida. Es el hilo conductor que articula entre
ellas las distintas áreas con la fuerza de la palabra hablada, escrita, visual o
gestual, provocando el encuentro de diversos sujetos, enfoques, interpretaciones,
conocimientos y experiencias que tienen en común la búsqueda del buen convivir
para una espléndida existencia, en el presente y en el futuro.
100
que aprender a vivirlo en la intimidad personal, en las relaciones sociales,
culturales y políticas, y en las relaciones con la naturaleza y el cosmos.
En coincidencia con este enfoque, Eric Torrico sugiere trabajar una “comunicación
para salir del desarrollo”, argumentando que precisamos “una comunicación que
tiene que recuperar los fines del proceso comunicacional en lugar de privilegiar las
finalidades de su uso. Así, es una comunicación para el des-cubrimiento de uno
mismo y de los otros, para el reconocimiento recíproco, para el entendimiento
entre diferentes, para la vida en comunidad, en democracia y con paz. En otras
palabras, la que debe advenir es una comunicación humanizadora (...) Basta,
pues, de desarrollo; reencontremos la comunicación” (2013, p. 74)
101
participación, que Luis Ramiro Beltrán (1981, pp. 19-20) los considera de la
siguiente manera:
Los cuatro espacios del enfoque de la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir
serían entonces: acceso – diálogo – participación – convivencia, reafirmando en
esta relación que la Metodología de la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir,
es la metodología de la convivencia comunitaria.
102
Lo expresado guarda relación con los niveles de intervención de la Comunicación
para el Vivir Bien/Buen Vivir. Normalmente se considera que la comunicación tiene
tres dimensiones: el universo natural o funcional referido a la implicación del hombre
en el mundo de los objetos; el universo cultural y social o de las relaciones
interindividuales; y el universo creativo o de los órdenes sociopolíticos (Maigret,
2005, pp. 14-15). En el nivel natural o funcional el intercambio de informaciones se
explica por leyes y relaciones de causa y efecto; el nivel social o cultural se refiere a
las identidades y las diferencias delimitando grupos y sus relaciones; y el nivel de la
creatividad se explica en el marco político y jurídico.
103
El cuarto universo, cósmico, es de difícil comprensión y reconocimiento en la cultura
occidental, aunque no esté ausente de sus vivencias, creencias, imaginarios,
santerías y religiosidades33.
33
Por ejemplo, “Yo no creo en ru as, pero de que las hay, las hay”, o “Soy a eo, e lo uro por Dios”, son
expresiones comunes en la vida cotidiana de quienes al mismo tiempo las han desterrado de la categoría de
lo racional, de la ciencia, de lo moderno y de la misma política... Pero de que las hay, las hay.
104
Sentidos de enunciación
105
técnica y representación; y 3) el imaginario como construcción social de la
realidad, que son representaciones colectivas que rigen los procesos de
identificación social y con los cuales interactuamos en nuestras culturas haciendo
de ellos unos modos particulares de comunicarnos e interactuar socialmente
(2006, pp. 101-104)
Desde este punto de vista, para definir los sentidos de los mensajes se deben
valorar las definiciones que le otorgan los sujetos desde sus propias
comprensiones que no siempre están racionalizadas, sino muchas veces
asentadas en sus sentimientos, nostalgias, ilusiones y esperanzas, que
trascienden los simbolismos propuestos por los productores de los mensajes.
Luego se racionaliza con el apoyo o soporte de los medios de comunicación en
todas sus expresiones grupales, masivas y digitales. Y finalmente se intercambian
mensajes con los otros, en sociedad.
LÓGICA TETRALÉCTICA
Referentes
La “lógica” tiene dos maneras de entenderse: 1) por una parte se entiende como
los principios generales y conceptos adecuados a un proceso de conocimiento; y
2) por otra parte se refiere al método u organización coherente de las ideas y
hechos, siguiendo etapas y momentos secuenciales pertinentes, es decir, lógicos.
106
producir conocimientos, así como organizar acciones y construir discursos que
permiten apropiaciones constructivas en los sentipensamientos de las personas y
en las dinámicas de las sociedades.
107
En los pueblos indígenas su racionalidad o proceso de conocimiento sigue la
secuencia “Ver – Saber – Poder”; es decir, “Saber Escuchar – Saber Elegir –
Saber Decidir”. El primer paso, saber escuchar, equivale a valorar las identidades.
El segundo paso, saber elegir, es trascendental porque define el rumbo y
características de las actividades que se realicen en comunidad. Y el tercer paso,
saber decidir, trata de la construcción de formas de poder ejerciendo el derecho a
la palabra.
Convivir sentipensando
En este sentido, nuestra razón junto con nuestras creencias tendrá que ser el taller
de producción de capacidades y voluntades para la vida en solidaridad, como
humanos, como hijos de la Madre Tierra y como comunidad. En consecuencia con
estas comprensiones, una metodología de la Comunicación para el Vivir
Bien/Buen Vivir, que como ya dijimos es la metodología de la convivencia
comunitaria, requiere de intercambios de la palabra y también de espacios de
silencio, de meditación, de alimento positivo y constructivo de la espiritualidad, al
108
mismo tiempo que de la capacidad de compartir, de comunicarse, de organizarse,
movilizarse y construir colectivamente formas de vida más equitativa.
34
En trabajo anterior: Contreras Baspineiro, Adalid, Sentipensamientos, 2014, pp. 90-96, propusimos estos
componen es “sen ir/pensar – decidir/actuar – convivir/esperan ar”. Despu s de validar es a propues a en
contextos comunitarios, académicos y públicos, ampliamos la lógica a los cuatro componentes que
presentamos en este texto.
109
considerado en las otras construcciones referentes de conocimiento. Desde el
campo comunicativo resaltar el momento del “celebrar/esperanzar”, es dotarle de
integralidad y de un dinamismo permanente a las formas de conocer y hacer
siguiendo una lógica tetraléctica.
Como se trata de comunicación, el eje sobre el que gira esta relación son los
intercambios interculturales, o la construcción, de/construcción y reconstrucción de
sentidos de sociedad, cultura, política y espiritualidad, expresados en la palabra.
110
correspondencias. Son una unidad de reciprocidades y están en una sinergia de
permanente circulación.
CELEBRAR/ESPE-
RANZAR
saber soñar
VOLVER/CON-
SENTIR/PENSAR
COMUNICACIÓN VIVIR
PARA EL VIVIR
BIEN/BUEN VIVIR saber vivir en
saber escuchar
armonía
DECIDIR/ACTUAR
saber compartir
Veamos cada uno de estos cuatro momentos, para entenderlos primero en sus
propias composiciones y, desde ellas, explicar sus relaciones y articulaciones con
los otros momentos, con los que juntos en unidad, rotan por un solo destino, el del
Vivir Bien/Buen Vivir:
1. Sentir/pensar
111
entrecruzados con pertenencias desterritorializadas en las conexiones que
admiten las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, así como
las programaciones globalizadas de los distintos medios de comunicación.
112
profundizan juntos los sentipensamientos, esto quiere decir que nuestros
sentimientos, que están hechos de temores y de alegrías, al mismo tiempo y en el
mismo nivel, se procesan con la fuente de interpretación e identificación de la
realidad que son los pensamientos, saberes y marcos de referencia de nuestro
conocimiento y nuestras vivencias sobre la vida comunitaria en convivencia.
2. Decidir/actuar
113
El segundo momento de la lógica metodológica de la Comunicación para el Vivir
Bien/Buen Vivir, que definimos como “decidir/actuar” debe permitir pasar de
auscultar, pronosticar o tomarle el pulso a los sentipensamientos, a otro estado de
situación donde el sentir/pensar se someta a una reflexión profunda sobre el valor
que tienen los sentimientos, saberes y experiencias sistematizadas para construir
una sociedad del Vivir Bien/Buen Vivir.
Para esto es necesaria una clara voluntad política personal y colectiva que
impulse las acciones con mística y compromiso en la construcción de la sociedad
de la buena convivencia. Comunicacionalmente el momento del “decidir/actuar” se
produce en el campo del reconocimiento, de/construcción y re/construcción de los
discursos, o sea el espacio activo de la recepción, que es cuando los sujetos
sociales le ponen su sello e identidades al discurso en el campo ideológico,
personal, familiar, organizacional, social, cultural, político y espiritual. Es el
momento en el que se toman decisiones y se deciden acciones recuperando y
fortaleciendo las memorias colectivas que contienen en sí mismas compromisos,
esperanzas y proyectos de sociedad.
114
Estas operaciones en el espacio del consumo de los discursos, tiene el sentido del
reconocimiento, definido por Eliseo Verón como un espacio/momento de recepción
en el que los sujetos individuales y colectivos interpelados se apropian de los
discursos, al mismo tiempo que re-crean (re-producen) los mensajes desde sus
propias representaciones y sentidos, en una dinámica de intercambios con una
dialéctica de múltiples mediaciones relacionadas con los lugares sociales, los
procesos históricos y las cosmovisiones35. Por esto decimos que la Comunicación
para el Vivir Bien/Buen Vivir reafirma que el espacio de la recepción o consumo no
es pasivo, sino absolutamente activo, porque es también un espacio de
producción de discursos.
35
liseo Verón sos iene que es en es e m i o donde se reconoce el “poder” de la enunciación discursiva,
así como la definición de sus efectos (eficacia) en los sujetos interpelados/constituidos. En La semiosis social:
fragmentos de una teoría de la discursividad, Ed. Gedisa, 1997, Barcelona.
115
que las personas se apropian de ellos y los procesan desde sus experiencias
cotidianas para tomar decisiones y definir acciones, al estilo de lo que propone el
enfoque metodológico “dialógico-demostrativo”, que sostiene que los procesos
pedagógicos se basan en las experiencias y se comparten oralmente, pero con
rigor educativo para apropiaciones pertinentes de las prácticas comunitarias
(Ochoa, 2013, p. 16)
3. Volver/convivir
116
como sujetos colectivos, plurales. Es una racionalidad que se explica bien en el
concepto de la “memoria cultural”, o construcción y afirmación de la identidad no
solamente viviendo el presente, sino enriquecidos por una memoria larga, que
hace posible que “[…] en tanto que un grupo de personas conserva y cultiva una
memoria cultural común, este grupo de personas existe” (Heller, 2001, p. 2)
Así dadas las cosas, en todas las sociedades, ya sean aquellas donde el Vivir
Bien/Buen Vivir se construye en relaciones tensas y en desencuentros, o sean las
117
sociedades que contienen importantes experiencias de convivencia comunitaria,
cobra sentido el valor pedagógico de la pregunta sobre el futuro como un recurso
que permitirá encontrar caminos adecuados para compartir y para transitar del
vivir mejor al buen convivir. Las nuevas respuestas deben generarse a partir de
preguntas nuevas en un ejercicio que tiene que ser permanente.
4. Celebrar/esperanzar
La Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir tiene que ser el escenario del gozo
colectivo por las transformaciones civilizatorias, así como el espacio del anuncio
entusiasta de la nueva sociedad más allá del capitalismo, del colonialismo, del
patriarcado y del desarrollo equivalente a progreso. Es el terreno de construcción
sentipensante de una nueva sociedad, con producciones discursivas y
enunciaciones de la palabra que visibiliza, incluye y protagoniza las expresiones
de la permanente esperanza por otro mundo donde la armonía, la equidad y la
justicia son posibles. Este momento se corresponde con el “saber soñar” o saber
imaginarse y construir el futuro cotidianamente.
118
Celebrar es también la festividad con agradecimiento y con esperanza a la
naturaleza por la vida que nos otorga. Es el reconocimiento a nuestros semejantes
por las actividades compartidas y los logros conseguidos. Es la ofrenda a la
Pachamama porque nos protege. Es el recogimiento en diálogo con los dioses. Es
la alegría por seguir –y hacer- el camino que nos conduce hacia la sociedad del
Vivir Bien/Buen Vivir. Es la dicha de ser constructores y caminantes de esa ruta
con expresiones de la palabra que crece en significaciones de la vida en plenitud y
armonía.
La esperanza debe sustituir el miedo a los cambios por el entusiasmo de ser parte
de las transformaciones. La esperanza, o espera de una vida mejor que nace de la
resistencia y propuestas de los pueblos debe sustituir a la globalización de la
exclusión que desalienta y desorienta.
La Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir asume la función que cumplen los
sembradores de esperanza, trabajando por los cambios que, como se sabe,
empiezan en la interioridad de cada una de las personas y se visibilizan en las
prácticas de trabajo colaborativo.
MÉTODOS Y PROCEDIMIENTOS
119
En este acápite vamos a establecer el método o las maneras cómo se organiza la
construcción de los discursos en la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir,
tomando en cuenta los momentos de la lógica metodológica, así como los
enfoques y sentidos de la enunciación de los discursos.
120
hacedores de las estrategias de manera participativa desde el diseño hasta la
implementación de las estrategias, guiados por la construcción de sus palabras.
Esto junto con acciones sistemáticamente planificadas para posibilitar la
construcción, de/construcción y re/construcción de los discursos.
121
manera procesual y con cada intervención, toda estrategia de comunicación debe
lograr resultados en la realización de los principios que se convierten en formas de
participación social e identidad cultural.
122
pertinentes encuentros de alteridad con otros, para alimentar desde los diversos
sociedades nacionales, articulaciones continentales y culturas planetarias del Vivir
Bien/Buen Vivir.
Lo dicho nos anticipa que la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir, ligada a la
doble construcción de culturas y políticas de Estado, no se puede realizar
plenamente en tareas de mera difusión, propagandísticas, o sólo de
concientización; son necesarias con prioridad y como la característica de estos
procesos comunicacionales, propuestas combinadas de diálogo, participación,
relación y creación colectiva de discursos y prácticas que subvierten la
modernidad excluyente para generar sociedades de vida buena.
123
Bien/Buen Vivir deben ser espacios de inclusión de la expresión múltiple, de la
palabra diversa, de la construcción crítica y consciente del discurso con
información, intercambios y debate profundos; así como de la participación social
comprometida y entusiasta porque se trata de una movilización personal y
colectiva, con mediaciones pedagógicas, por formas de vida en convivencia.
Estrategar con los pies en la tierra quiere decir también que se debe planificar
tomando en cuenta las particulares características de cada región, de cada medio
de comunicación y de cada programa o acción comunicativa. No importa el
tamaño, ni los recursos, lo que es importante es saber organizar adecuadamente
los pasos para construir el futuro, como lo hizo por ejemplo Radio San Roque en
Ayolas, Paraguay, que es “como un circo pobre en el que el trapecista baja, se
cambia y trabaja luego de domador, y después como vendedor de maní” (Dos
Santos, Augusto, 2004, p. 225) Y así son muchos de los medios comprometidos
con la construcción del Vivir Bien/Buen Vivir, pero esto no limita que desde su
compromiso con los pobres trabajen por la reivindicación de sus derechos y los
proyecten a otros contextos, mayores, con equidad y justicia.
124
tampoco únicamente escuchando a los especialistas. Todo esto es útil, pero lo
más importante es asumir que tenemos que construirlo entre todos y todas
tomando en cuenta la lógica metodológica de la complementariedad y también la
concepción de la comunicación que hemos definido como un proceso participativo
de construcción, de/construcción y re/construcción de sentidos de sociedad,
cultura, política y espiritualidad para una vida plena, en convivencia comunitaria y
en armonía con la naturaleza y con el cosmos.
ACCIÓN DE COMUNICACIÓN:
TEMA GENERAL:
OBJETIVO GENERAL:
SENTIR-PENSAR
(SABER
ESCUCHAR)
DECIDIR-ACTUAR
(REFRENDAR LAS
PALABRAS CON
LOS ACTOS)
VOLVER-
CONVIVIR
CELEBRAR-
ESPERANZAR
(SABER SOÑAR)
125
Veamos una a una las principales características de los elementos mencionados
en el esquema:
Acción de comunicación
Delimita una actividad comunicacional para trabajar el Vivir Bien/Buen Vivir. Puede
ser por ejemplo una política de comunicación, o una estrategia, campaña, una
reunión, un programa de radio, una serie televisiva, un encarte en periódico, un
sistema de multimedios, un curso de especialización, una política nacional, una
estrategia sectorial, un festival, una movilización u otras acciones.
Tema general
126
suficientemente concreto como para que los mensajes sean pertinentes a la vida
de los sujetos y las realidades en las que se desarrollan.
Al entenderse el tema general como un tema generador, como decía don Paulo
Freire, debe estar referido a un aspecto fundamental de la vida de los sujetos, y
debe tener la capacidad de motivar su reflexión, su interés y su expectativa para
organizarse, movilizarse y participar en la construcción de la nueva sociedad, la
del Vivir Bien/Buen Vivir.
Objetivo general
127
El objetivo general señala el horizonte del proceso de comunicación y se convierte
en el punto de llegada o meta que servirá para la práctica de la vida en
convivencia comunitaria, al mismo tiempo que se convierta en el punto de
arranque para nuevos y más exigentes resultados. Son los enunciados sobre la
sociedad que se quiere construir con la participación activa de los sujetos
expresando su palabra y la intervención de las organizaciones en espacios y
procesos de comunicación.
Objetivos específicos
128
podría referirse a uno de los ámbitos de la armonía, de manera tal que su
interrelación se refleje en un resultado integral más amplio en el objetivo general.
Subtemas / mensajes
129
Los mensajes, que tienen como uno de sus componentes a los contenidos del
discurso organizados por subtemas que responden a los objetivos específicos,
deben diseñarse en las palabras, códigos, símbolos y lengua de los sujetos con
los que se trabaja, porque el discurso parte de su vida. En consecuencia, los
mensajes, con el mismo rigor con que cuidan los contenidos, deben cuidar la
estética y la ética de su construcción, representación e interacciones que
posibilitan los diálogos.
Como recomendación, retomo aquí algunos de los cuidados que Daniel Prieto
Castillo nos sugiere que tomemos en cuenta al momento de elaborar los
mensajes:
130
exitistas con las conquistas que alcancemos. Sin caer en la falsa humildad,
y sin negarnos la expresión de alegría por los logros, vamos a ser realistas.
Los mensajes, por sobre todas las cosas, tienen que tener la capacidad de
expresar la palabra de los pueblos, y debe tener el don de entusiasmarlos y
movilizarlos para trabajar mancomunadamente en la construcción de la sociedad
del Vivir Bien/Buen Vivir.
Sujetos
La primera pregunta que orienta la definición de los sujetos es: “¿quiénes?”. Pero
planteada así se corre el riesgo de un señalamiento muy estático, nominal y
descriptivo, sin recoger su dinamismo en la construcción de sociedades de la vida
comunitaria en convivencia. Por eso es necesario reformular la pregunta y
plantearla así: ¿quiénes son los sujetos y qué acciones realizan en la construcción
del Vivir Bien/Buen Vivir? Entendiendo que las acciones comprenden las
enunciaciones de discurso que los sujetos portan en relación al tema que se está
trabajando. El discurso contiene las re-significaciones y las construcciones de sus
propios significados que los sujetos sociales e históricos expresan en sus hablas,
gestos e imágenes.
131
que hacen que su construcción sea dinámica tanto en el momento de la emisión
como en el de la recepción, que es también un espacio de (re)construcción
discursiva. Por ello resulta más adecuado acudir al Método CASPE: conocimientos
(C), actitudes (A), sentimientos (S), prácticas (P) y esperanzas (E), que
elaboramos para planificar desde las mediaciones (Contreras, 2006, p. 19),
reconociendo que la comunicación se basa en las interacciones y resulta en la
construcción de sentidos.
132
Los sujetos pueden estar a favor o en contra de los procesos que se pretende
construir, o incluso pueden ser indiferentes. Hay que reconocerlos en la situación
en la que realmente están, partiendo de sus expresiones, para que en un proceso
pedagógico de intercambios, reflexión, argumentación, debate y diálogo, la
Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir pueda contribuir a construir la sociedad
de la vida buena en plenitud desde la realidad que realmente es, combinada con la
que esperamos que sea.
Espacios de comunicación
133
es un proceso de retorno permanente al futuro o, lo que es lo mismo, el desafío de
la construcción de una nueva civilización.
Un medio que se compromete con el Vivir Bien/Buen Vivir tiene que ser
consecuente con sus principios y guiarse con ética. Experiencias que nos inspiren
hay muchas e importantes, de ellas recojo el relato de un caso vivido en Radio
Cumiches, en Estelí, Nicaragua, que tiene como característica que es una emisora
de niños y jóvenes. “A un corresponsal infantil de 13 años, le preguntaron unos
periodistas extranjeros: Si andas en la calle buscando noticias y de pronto te das
cuenta que han violado sexualmente a una niña, ¿qué harías? (…) Primero la
abrazaría y le diría que la amamos. Vos seguís siendo una niña, no tenés culpa.
La llevaría al hospital, avisaría a su familia y en la radio le daríamos mucho amor y
luego denunciamos y ayudamos para que encarcelen a la persona que le hizo
daño. Haría un programa previniendo sobre estas cosas que no queremos que
pasen a nadie. Pero no sería una noticia de estar sacándola por la radio, mucho
134
menos decir el nombre de la niña. Somos distintos a otras radios” (Gutiérrez,
Hernán, 2004, p. 111)
José Ignacio López Vigil afirma que cada género crea sus hábitos y que cada
formato tiene sus leyes, sus pautas ya aceptadas por el público. Por eso
recomienda conocerlos, pero también innovarlos. Y clasifica los géneros desde
tres perspectivas: el modo de producción de los mensajes, la intencionalidad del
emisor y la segmentación de los destinatarios (2005, pp. 81-83)
135
destinatarios son infantil, juvenil, femenino, de tercera edad, campesino, urbano,
sindical, etc.
Y añade los siguientes formatos: “En el periodismo informativo están las notas
simples y ampliadas, crónicas, semblanzas, boletines, entrevistas individuales y
colectivas, ruedas de prensa, reportes y corresponsalías… En el periodismo de
opinión tenemos comentarios y editoriales, debates, paneles y mesas redondas,
encuestas, entrevistas de profundidad, charlas, tertulias, polémicas… En el
periodismo interpretativo e investigativo el formato que más se trabaja es el
reportaje” (Lopez Vigil, 2005, p. 85)
136
CONCLUSIONES
Hacen ya por lo menos tres décadas atrás, en mi natal Bolivia tuve la fortuna de
trabajar/aprender experiencias de educación y comunicación popular con poblaciones
indígenas-campesinas. Un sistema de multimedios construido por el Centro de Educación
Popular Qhana36 articulaba cartillas, programas de radio, video educativo, eventos en
comunidades, formación en centros de capacitación y festivales educativos, tenía la
capacidad de abordar tres relaciones: las comunidades indígenas-campesinas entre sí en
acuerdos culturales, sociales, políticos y territoriales pluridiversos; la realidad de los
pueblos indígenas en su conexión con el país explicado desde su realidad profunda; y las
aspiraciones institucionales con propuestas de transformación que aprendieron a
enriquecerse con la cosmovisión de la vida comunitaria, equitativa, armoniosa con la
naturaleza, previsora del futuro colectivo de los pueblos que entendían el desarrollo en el
vivir bien suficiente, sin excesos ni carencias, para todas y todos.
El eje que permitía hilvanar estas relaciones era un vital recurso pedagógico: la pregunta
sobre la vida, sobre los orígenes, sobre las causas, sobre los contextos, sobre las
esperanzas y sobre el futuro. La pregunta era la clave para provocar participación, diálogo
y construcción de la palabra. Con la pregunta se motorizaban las organizaciones y
movilizaciones por la vida digna.
Siguiendo esta experiencia, en el cierre de este libro acudimos también a la pregunta para
provocar que la palabra que camina por las páginas de este libro, siga siendo recorrida en
los procesos de la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir que acompaña.
La pregunta gana sentido en el Vivir Bien/Buen Vivir que es un paradigma que está en
construcción colocándose en el horizonte como destino de vida nueva, buena, en plenitud
y armonía; y está también en el camino hacia una realidad que tiene que ser constituida
sorteando día a día, paso a paso, las estructuras socioeconómicas, políticas y culturales
que cuestiona y que halan a contra-reversa de la vida comunitaria solidaria y
complementaria, buscando eternizarse en su capacidad globalizadora con complicidades.
En este ambiente la Comunicación para el Vivir/Bien Vivir quiere instalar en las prácticas
ciudadanas, en las decisiones políticas y en las reflexiones académicas una cosmovisión
que desnuda las inconsistencias del capitalismo y arremete con principios y con
36
Palabra aymara que quiere decir luz, claridad
137
experiencias de vida comunitaria que alimentan el equilibrio, la complementariedad, la
equidad y la armonía individual, social, con la naturaleza y con el cosmos,
desestabilizando en su raíz el neocolonialismo.
Pero es evidente que el Vivir Bien/Buen Vivir opera en un ambiente de resistencias como
éstas: i) las que provienen del mundo político por oposición o porque no admiten las
dificultades para hacer realidad en el corto plazo las aspiraciones del Vivir Bien/Buen
Vivir; ii) el fuerte peso que tiene el origen indígena de la propuesta que provoca
incredulidades respecto a su aplicación en otros contextos; iii) la dificultad académica para
teorizar desde el valor de la experiencia adjunta a la imposibilidad de encuadrar esta
cosmovisión en paradigmas de otra raíz conceptual; y iv) las definiciones tácticas y
estratégicas que se resisten a aceptar la inevitabilidad de arrastres del sistema que el
Vivir Bien/Buen Vivir tiene que transformar en la práctica cotidiana de las sociedades y de
las políticas estatales.
Siendo las experiencias existentes del Vivir Bien/Buen Vivir lecciones en proceso,
plantean una serie de interrogantes que las recuperamos como guías para profundizar la
reflexión, definir estrategias, crear metodologías y desarrollar acciones de comunicación.
Ahí les comparto algunas de las preguntas más frecuentes, para que pensemos juntos
sus respuestas:
Asumiendo que el Vivir Bien/Buen Vivir está más allá del desarrollo equivalente a
crecimiento y progreso, ¿es lícito admitir la posibilidad de la “humanización del desarrollo”
o se debe generar sin transiciones una ruptura que supere el modelo desarrollista?,
¿cómo?, ¿es realmente el Vivir Bien/Buen Vivir una alternativa al desarrollo o en su
aplicación práctica no pasa de ser una alternativa de desarrollo?
138
en la participación, en el cuidado de la naturaleza, en la democracia y en las formas de
gestión gubernamental?
139
BIBLIOGRAFÍA CITADA
Acosta, Alberto (2010). El buen vivir en el camino del post-desarrollo. Una lectura
desde la Constitución de Montecristi. Quito: FES, Policy paper 9
Albó, Xavier (2010). “Suma qamaña = convivir bien ¿Cómo medirlo?”. En Vivir
Bien: ¿paradigma no capitalista?. Farah Ivonne y Vasapollo Luciano
(coordinadores) La Paz: CIDES/UMSA, Sapienza Universitá di Roma y Oxfam
Barbosa, Larissa (2004). “Radio Favela, Belo Horizonte, Brasil”, en Geerts Andrés,
Van Oeyen Víctor, Villamayor Claudia, La radio popular y comunitaria frente al
nuevo siglo: la práctica inspira. Quito: ALER
140
Contreras Baspineiro, Adalid (2014). Sentipensamientos. De la comunicación-
desarrollo a la comunicación para el vivir bien. Quito: Ed. UASB / Ediciones La
Tierra
De Sousa Silva, José (2011, febrero). Hacia el “Día después del desarrollo”.
Descolonizar la comunicación y la educación para construir comunidades felices
con modos de vida sostenibles, Documento de apoyo a la primera fase—
Evaluación y Proyección—del Proyecto ALER 2020: una asociación viva y
renovada para un continente que nos desafía. Campina Grande, Paraíba
Dos Santos, Augusto (2004). “Radio San Roque, Ayolas, Misiones, Paraguay”, en
Geerts Andrés, Van Oeyen Víctor, Villamayor Claudia, La radio popular y
comunitaria frente al nuevo siglo: la práctica inspira. Quito: ALER
Estermann, Josef (2012). “Vivir bien como utopía política. La concepción andina
del vivir bien (suma qamaña/allin kawsay) y su aplicación en el socialismo
democrático en Bolivia”, en Anales de la Reunión Anual de Etnología N° 24. La
Paz: MUSEF
141
Fals Borda, Orlando (2009). Una sociología sentipensante para América Latina.
Buenos Aires: Siglo del Hombre editores / CLACSO
Geerts Andrés, Van Oeyen Víctor, Villamayor Claudia (2004). La radio popular y
comunitaria frente al nuevo siglo: la práctica inspira. Quito: ALER
Geerts, Andrés (2004/2) “Radio Sur 90.1 FM, Córdoba, Argentina, en Geerts
Andrés, Van Oeyen Víctor, Villamayor Claudia, La radio popular y comunitaria
frente al nuevo siglo: la práctica inspira. Quito: ALER
142
Habermas, Jürgen (2003). La ética del discurso y la cuestión de la verdad.
Barcelona: Paidós
Heller, Agnes (2001). Cultural Memory. Identy and civil society. Berlín: FES
López Vigil, José Ignacio (2005). Manual urgente para radialistas apasionados.
Quito: Radioapasionados
143
Mamani Jiménez, Carlos (2004). “Radio Ondas del Tititaca, Huarina, La Paz,
Bolivia”, en Geerts Andrés, Van Oeyen Víctor, Villamayor Claudia, La radio
popular y comunitaria frente al nuevo siglo: la práctica inspira. Quito: ALER
Megil Guaman, Intip (2007). Illa. El sentido de la existencia desde una perspectiva
Tawaista. Lima: Ed. Paqarina
Mitre, Susana (2004). “Radio Pío XII, Siglo XX, Oruro, Cochabamba, Bolivia”, en
Geerts Andrés, Van Oeyen Víctor, Villamayor Claudia, La radio popular y
comunitaria frente al nuevo siglo: la práctica inspira. Quito: ALER
Núñez Hurtado, Carlos (1985). Educar para transformar. Transformar para educar.
Guadalajara: IMDEC
Oliva Muralles, Carlos (s/f). La política del buen vivir, valores mayas y la
descolonización epistemológica, en www.albedrio.org/htm/.../OlivaMuralles-
ensayosobreBuenVivir.pdf
144
Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiché, 1960, traducción del texto original
con introducción y notas de Adrián Recinos. México: Fondo de Cultura Económica,
2ª Edición
Ramírez Gallegos, René (2010). “La transición ecuatoriana hacia el Buen Vivir”.
En León, Magdalena (coordinadora). Sumak Kausay / Buen Vivir y cambios
civilizatorios. Quito: FEDAEPS, p. 125-141
Ramírez, Hugo (2004). “Radio Yaraví, Arequipa, Perú”, en Geerts Andrés, Van
Oeyen Víctor, Villamayor Claudia, La radio popular y comunitaria frente al nuevo
siglo: la práctica inspira. Quito: ALER
Rivera Cusicanqui, Silvia (2010). Ch’ixinakax utxiwa : una reflexión sobre prácticas
y discursos descolonizadores. Buenos Aires: Tinta Limón
Rodríguez, Ana María (2004). “Radio La Cometa, San Gil, Santander, Colombia”,
en Geerts Andrés, Van Oeyen Víctor, Villamayor Claudia, La radio popular y
comunitaria frente al nuevo siglo: la práctica inspira. Quito: ALER
Torrico Villanueva, Eric (2013, julio-diciembre). “Una comunicación para salir del
desarrollo” Quórum Académico Volumen 10, N° 2. Maracaibo: Universidad del
Zulia, Maracaibo, pp. 263 -276
Carta Encíclica “Laudatio Sí”, del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la
casa común, La Santa Sede, Vaticano, 2015
Conversa del mundo entre Silvia Rivera Cusicanqui y Boaventura de Sousa Santos,
en el Hotel Allkamari, Valle de las Ánimas, La Paz, Bolivia, el 16 de octubre de
2013. Publicado el 12 de marzo de 2014 en http://alice.ces.uc.pt/news/? p:2753
Discurso del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Evo Morales
Ayma, en el COP15, Copenhague 2009
Entrevista con Simón Yampara, Debate del Buen Vivir, una solución a la crisis de
civilización moderna, Bolivia, Rebelión, 7 de abril de 2000.
Los Guerreros del Arco Iris, profecía lanzada por una anciana y sabia mujer de la
tribu Cree llamada "Ojos de Fuego", siglo XIX
146